La campaña contra el FMLN

Lunes, 30 de Noviembre de 2009 / 08:52 h
La campaña contra el FMLN

Dagoberto Gutiérrez

La derecha ha arreciado, de repente, sus ataques contra el partido FMLN y por primera vez en mucho tiempo estos se dirigen a aspectos ideológicos y hasta programáticos. Resulta natural que las derechas se pronuncien contra el socialismo, el comunismo y que defiendan sus aparatos ideológicos; pero en la actual coyuntura, cuando este partido ni es partido de gobierno, ni es partido en el gobierno, ni está proponiendo ningún tipo de socialismo, ni pensando en el comunismo, que significaría el fin del Estado y su democracia. Que en este momento, digo se desate esta campaña contra molinos de viento inexistentes, resulta ser iluminante.

Don Quijote de La Mancha cargó contra molinos de viento como si fueran monstruos y el error no tuvo consecuencias fatales; pero, cuando los que no son don Quijote inventan monstruos donde solo hay molinos, es de suponer razones poderosas para ello.

La campaña construye enemigos imaginarios de las derechas y sin duda oculta a los amigos reales porque el momento político está determinado por el creciente conflicto entre el Presidente de la República y el partido que ganó las votaciones el 15 de marzo, este ha sido expulsado del gobierno, por la sencilla razón de que no pueden funcionar dos partidos de gobierno sin que haya un pacto político que así lo establezca.

Y el FMLN no acordó, ni con el Presidente, ni con sus amigos, ningún acuerdo sobre el gobierno ni sobre la manera de hacer política y, así las cosas, el Presidente parece interesado en demostrar que es él el que gobierna, el que decide, el que manda y en definitiva el que es Presidente.

Planteadas así las cosas, el Presidente no parece tener necesidad de justificar un previsible cambio en su gabinete, y aunque este sería inconveniente para sus intereses resulta ser, sin embargo, una decisión esperable.

Resulta que el Presidente necesita, real o imaginariamente, ganar las confianzas de los sectores en los que él confía y que confían en él y aunque el partido FMLN no influye en el gobierno y lo hace muy poco en la sociedad por su autismo político, de todos modos resulta ser el enemigo adecuado para una derecha adecuada en un momento adecuado.

La derecha del país resulta ser la defensora de un capitalismo fracasado y derrumbado en la misma Meca de esta lógica y fracasado además en nuestro mismo país: la pobreza aberrante, la riqueza infamante, el atraso abisal, la inseguridad total, la democracia macilenta, la corrupción invasiva y la desesperanza agobiante son el resultado del capitalismo aplicado desde arriba, con fuerza, sin ningún consenso y usando el aparato de Estado como único instrumento.

En ningún momento puede aparecer ninguna responsabilidad del socialismo ante la tragedia social de El Salvador y resulta necesario abrirse a la discusión de alternativa ante la lógica fracasada del capitalismo salvaje. En todo caso, el socialismo pensable será el que convenga a la sociedad salvadoreña, pero en todo caso ya sabemos que el capitalismo no conviene.

Esta verdad simple produce, sin embargo, responsabilidad política en los sectores que han usufructuado por décadas el poder político, estos son los dueños de la campaña que comentamos y por eso, están haciendo responsable a un irresponsable para después, posiblemente, convertir a un inocente en un culpable.

La misma lógica funciona en el ataque contra el Vicepresidente de la República, que teniendo una calidad política y partidaria debe y puede funcionar y asumir opiniones y posiciones en esa calidad porque, en todo caso, la Vicepresidencia no es ninguna función.

La campaña conviene al Presidente para justificar cambios en su gabinete y conviene a las derechas para justificar sus ataques al Presidente Hugo Chávez, aunque estemos ante procesos políticos diferentes y ante una revolución venezolana que goza del apoyo y simpatía del pueblo salvadoreño.

Lo peor para el partido FMLN, resulta ser, el silencio sepulcral que guardan sus órganos de dirección, aunque en la calle el pueblo tenga opinión sobre el drama de un partido que gana una votación para perder un gobierno. Es necesario que esta institución recupere la voz para que pueda defenderse.

FRENTE DEMOCRATICO REVOLUCIONARIO, FDR DENUNCIA ASESINATO DE SUS DIRIGENTES

1. COMUNICADO DEL FRENTE DEMOCRATICO REVOLUCIONARIO DENUNCIANDO EL ASESINATO DE SUS DIRIGENTES

El Frente Democrático Revolucionario (FDR), instancia política en la que se condensan todas las fuerzas populares de oposición a la actual Junta de Gobierno, condena enérgicamente el asesinato de cinco miembros del Comité Ejecutivo que el jueves 27 de noviembre se hallaban reunidos en el Externado San José en una sesión ordinaria de trabajo.

El crimen cometido contra nuestros compañeros Enrique Álvarez Córdova, Juan Chacón, Enrique Barrera Escobar, Manuel Franco, Humberto Mendoza y Doroteo Hernández, de la UPT, tiene todas las características del más salvaje acto represivo que se haya cometido en país alguno contra una organización política de masas, abierta y pluralista, en la línea de potenciar una alternativa de verdadero cambio estructural y democratización del país.

El Frente Democrático Revolucionario ha comenzado a recibir la solidaridad nacional e internacional ante la pérdida de los valiosos compañeros, secuestrados, torturados y luego eliminados físicamente por comandos y tropas especiales apoyados en un amplio cerco militar, actuando en la mayor impunidad, ante muchísimos testigos que a esa hora, once y cuarto de la mañana, transitaban por el lugar.

El Frente Democrático Revolucionario ante el dolor que embarga a todas las organizaciones aliadas, quiere dejar constancia de que el asesinato de los compañeros no quedará sin castigo y que, de ninguna manera, acepta las explicaciones oficiales del gobierno.

El FDR responsabiliza a la fracción derechista de la Fuerza Armada y al grupo fantoche de la Democracia Cristiana y al Gabinete de Gobierno cómplices del genocidio, quienes insisten en la aplicación de una serie de reformas con represión que sólo muerte, tragedia y luto han traído al país. Como en el caso del asesinato de Monseñor Romero, el FDR está seguro que nada se esclarecerá mientras persista la estructura represiva que impide la vigencia de los derechos humanos en El Salvador.

Ante los hechos consumados, el FDR declara su consolidación, el mantenimiento de su Dirección, y que la unidad y la lucha seguirán hasta lograr un régimen de auténtica justicia social. El camino de la liberación popular está trazado. Nada ni nadie logrará detener el avance del proyecto político popular, enriquecido con la sangre de millares de mártires, caídos frente a la embestida de la oligarquía, el imperialismo y altos mandos militares comprometidos en la ola de sangre y violencia que abate al país.

El Frente Democrático Revolucionario llama al pueblo a mantener la moral alta y a no atender provocaciones que pudieran redundar en mayores desgracias para la nación. El FDR asume, desde este momento, en su totalidad, el liderazgo político de unidad y combatividad, de manera que la lucha se produzca dentro de los llamados que, por diversos conductos, se harán llegar a los miembros de las distintas organizaciones que componen el FDR

1ro. de diciembre de 1980

2. Carta del Frente Democrático Revolucionario a la OEA

San Salvador, 17 de septiembre de 1980

Señor Secretario General de la
Organización de los Estados Americanos (OEA)
Presente:

El Frente Democrático Revolucionario (FDR), organismo representativo de los intereses del pueblo salvadoreño, ha realizado en esta fecha una toma simultánea del local de ese organismo en San Salvador, para denunciar ante los pueblos de América y del mundo la ignominiosa situación que nuestro pueblo padece, como resultado de la imposición de un gobierno que pretende perpetuar el control político del país en beneficio de intereses de una minoría económicamente privilegiada y de los beneficios económicos y de la influencia política que nuestro país como otros representa para los intereses de los Estados Unidos de América.

Después de la colonización española, nuestro pueblo ha soportado 159 años de vida falazmente llamada independencia, durante los cuales nuestra población ha visto pisoteada su soberanía ante los intereses y beneficios norteamericanos, así como de la élite criolla que sustituyó a los españoles en el poder. La expropiación que de las tierras indígenas, propicias para el café, hicieron los criollos, inició más de un siglo de dominio oligárquico durante el cual los intereses de esa minoría fueron abarcando otros sectores económicos, tanto en el rubro agrícola, como industrial, bancario, comercial y de servicios, hasta llegar a tener control total de la economía y de la política del país. Este control aún no se ha extinguido, a pesar de las opiniones que en sentido contrario expresa la Junta de Gobierno, puesto que su proyecto no consiste más que en reformar lo mínimo para dejar sin afectar lo máximo que se pueda.

El carácter demagógico de la Junta se evidencia desde todo punto de vista. Desde su llegada al poder, la violación de los derechos humanos se ha incrementado considerablemente: los cateos están a la orden del día, el número de desaparecidos políticos y de asesinatos ha tomado caracteres de alarma que colocan a este gobierno entre los más represivos a nivel mundial. La represión ha llegado a tomar niveles de guerra, que han desembocado en bombardeos de poblaciones y en asesinatos masivos de población, comparables con los exterminios nazis de hace casi medio siglo.

La Junta de Gobierno ha amparado la acción de grupos paramilitares que se dedican a asesinar masivamente a nuestro pueblo, tanto en zonas urbanas como rurales así como también han eliminado a sectores identificados con el pueblo, como es el caso de muchos profesionales, y el caso más conocido y tan atroz como todos como es el asesinato del Arzobispo de San Salvador, Monseñor Oscar Arnulfo Romero. La barbarie de esos grupos ha llegado a niveles insospechados, como es el ataque al pueblo durante las exequias de Mons. Romero, ante los ojos de dignatarios eclesiásticos de diferentes partes del mundo.

Esta violación constante de los derechos humanos ha provocado el desmembramiento mismo de la Junta en diferentes ocasiones. Dos miembros de ella, así corno prácticamente la totalidad del gabinete de gobierno defeccionaron de su cargo en diciembre pasado, y de entonces hasta la fecha, múltiples defecciones en los gabinetes posteriores han sido la respuesta ante la incapacidad en la que estos funcionarios se encontraban para detener la masacre, tal como ellos mismos denunciaron en el momento de sus respectivas renuncias.

Las contradicciones al interior de la misma Junta continúan. Desde enero pasado ella es el resultado de la alianza entre la Democracia Cristiana y el Ejército, quien por decenios no ha sido más que el garante de los intereses de la oligarquía criolla. En estos momentos, la mayor parte de miembros de la Democracia Cristiana han abandonado ese organismo al evidenciarse el carácter represivo y anti-popular de la misma. Aun estando en el poder, muchos miembros progresistas de ese partido fueron eliminados físicamente por medio de acciones gangsteriles, acelerando la erosión del partido y la constitución —por parte de los elementos progresistas- de un nuevo movimiento que está acompañando al pueblo en su lucha, en el interior de este Frente Democrático Revolucionario.

Las recientes contradicciones a nivel militar dentro de la Junta, señalan nuevamente su fragilidad, la cual nada más puede ser superada por la influencia norteamericana, que toma caracteres imperiales al imponer sus intereses a la voluntad de todo un pueblo.

La demagogia de la Junta se evidencia también en las supuestas reformas que ella dice impulsar. La reforma agraria piedra fundamental en cualquier proceso de cambio no ha afectado a la mayoría de propiedades cafetaleras, dejando así prácticamente intacto el pilar fundamental de la oligarquía cafetalera. Por otra parte, es la primera reforma agraria en el mundo que, en vez de ir acompañada de fiesta popular, lo fue de un decreto de Estado de Sitio que dura ya casi siete meses, amparándose en el cual se ha masacrado y oprimido al pueblo como pocas veces se había hecho antes, aun en las épocas de las peores tiranías militares.

La “democratización” de la Junta de Gobierno ha tenido otras manifestaciones: la intervención militar de la Universidad Nacional, con la posterior destrucción de su patrimonio; la emisión del decreto 296 por medio del cual se niega el derecho de huelga a los empleados públicos; la eliminación de la personería jurídica a organismos sindicales, etc.
El menoscabo de la imagen internacional de este gobierno obedece a toda esta situación, además de su incapacidad para gobernar, que se manifiesta en una evidente bancarrota económica y ante la mediocridad de un plan de gobierno que no han sido capaces de implementar.

Ante el cierre de toda forma de canal de expresión democrático, el pueblo salvadoreño ha organizado su respuesta. El Frente Democrático Revolucionario es la única alternativa válida en la que el pueblo puede confiar para dirigir un proceso de cambios verdaderamente de contenido popular, y no alienado por personas que se autonombren representantes suyos, mientras que su verdadero fin es el de evitar el verdadero y libre acceso del pueblo al poder.

En el Frente Democrático Revolucionario se combinan una gran cantidad de fuerzas democráticas y revolucionarias, que con un supremo esfuerzo unitario pretendemos reducir lo más posible el costo social y el derramamiento de sangre en la liberación de nuestro pueblo. Estamos decididos a luchar, para que todos los sectores del pueblo podamos tener a corto plazo acceso a la paz tan ansiada, a nuestra liberación de hegemonía elitesca nacional e internacional y a obtener la libre determinación de nuestros destinos.

En la obtención de estos objetivos enfrentaremos con decisión, y hasta las últimas consecuencias, toda oposición de la oligarquía y sus representantes, así como toda intervención extranjera en los asuntos internos de nuestro país.

Con la acción realizada en este día, el pueblo salvadoreño y el Frente Democrático Revolucionario (FDR), exigimos:
Que interceda ante el gobierno salvadoreño por la solución de las demandas y exigencias siguientes:
a. Libertad a todos los presos y desaparecidos políticos, entre los cuales se encuentran dirigentes de organizaciones populares, dirigentes sindicales y muchos inocentes del pueblo trabajador. Adjuntamos lista de varios presos y desaparecidos.
b. Levantamiento del Estado de Sitio, bajo el cual vivimos desde hace seis meses y a su amparo el gobierno pretende legitimar la feroz represión que desata en contra de nuestro pueblo. Esto tiene su nombre: Abierta violación a los derechos humanos.
c. Derogatoria de los decretos 49 y 296 emitidos por la Junta de Gobierno, por medio de los cuales respectivamente se nos ha impuesto el estado de emergencia y a los empleados públicos se les niega luchar por sus derechos laborales.
d. Derogatoria del decreto, por medio del cual la Junta de Gobierno salvadoreña priva de su personería jurídica al Sindicato de Trabajadores de Empresa Comisión Ejecutiva del Río Lempa (STECEL).
e. Respeto a la autonomía universitaria, devolviendo la Universidad de El Salvador a sus legítimas autoridades, institución que se encuentra militarizada por el gobierno desde el 26 de junio de este año.
f. Reintegro a sus labores de todos los trabajadores despedidos de los centros de trabajo, después del 13 de agosto pasado. La cantidad de despedidos asciende ya a varias centenas.
2. Que se retome el caso de la violación de los derechos humanos en El Salvador incluyéndolo en la agenda de próxima asamblea general de este organismo y que permita la presencia y participación de una delegación oficial del FDR.
3. Que se solicite públicamente a la Junta de Gobierno
de El Salvador la instalación de una delegación permanente de la institución que Ud. dirige para que observe el estado de violación de los derechos humanos en nuestro país
4. Que se garantice la integridad física y moral de los ocupantes de esta sede diplomática.
5. Que no exista cerco militar en los alrededores de esta sede diplomática.
6. Que se garantice protección diplomática en las negociaciones a la comisión negociadora del Frente Democrático Revolucionario (FDR). Para efectuar las negociaciones entre nuestros delegados y el o los delegados que Ud. nombre, le proponemos los siguientes lugares:
La Comisión de Derechos Humanos de El Salvador, ubicada en la Avenida España No. 928; en el Socorro Jurídico del Arzobispado de San Salvador ubicado en el colegio Externado de San José y en la Embajada de México en San Salvador. Para comunicarse con nosotros puede hablar a los teléfonos: 22-6646; y en espera de respuesta satisfactoria a nuestra solicitud, lo saludamos y le deseamos éxitos en el ejercicio de sus funciones.

Por un gobierno democrático revolucionario en El Salvador,

San Salvador, El Salvador, Centro América, 1 de septiembre de 1980.

Comité Ejecutivo del Frente Democrático Revolucionario (FDR)

3. LLAMADO DEL FDR A PREPARARSE PARA UNA NUEVA FASE DE LUCHA

Asuntos:
• Electos Presidente y Vice-presidente del FDR.
• Readecuación del FDR ante la urgencia de la situación política actual.
• Llamamiento del FDR al pueblo salvadoreño.

Una nueva fase de la larga y heroica lucha del pueblo salvadoreño está por abrirse en los días inmediatos. Todas las organizaciones políticas democráticas y revolucionarias, y sus instancias unitarias, han efectuado profundos movimientos y modificaciones internas para adecuarse, en forma ágil y eficiente, a las necesidades que esta etapa del proceso les exige.

El FDR, luego del bestial asesinato político de sus heroicos y abnegados dirigentes a finales del mes de noviembre recién pasado, ha efectuado una serie de medidas y readecuaciones, que luego de amplias discusiones y pruebas, fueron aprobadas en sesión extraordinaria de su Consejo Ejecutivo el 31 de diciembre y que, ahora, da a conocer a la opinión pública algunas de ellas.

El Consejo Ejecutivo del FDR, integrado por las organizaciones político populares más representativas del país (BPR, FAPU, UDN, LP-28, MLP, MNR, MPSC y MIPTES), informa al pueblo salvadoreño y a todas las fuerzas políticas y gobiernos democráticos del mundo sobre los siguientes acuerdos tomados por unanimidad:

1. Nombrar como Presidente del FDR al Dr. Guillermo Manuel Ungo, una de las personalidades políticas de mayor prestigio y significación en los sectores democráticos del país, actual Secretario General del Movimiento Nacional Revolucionario, partido miembro de la Internacional Socialista y de la COPPAL (Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina).
2. Nombrar como Vice-presidente del FDR al lng. Eduardo Calles, actual decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de El Salvador y destacado dirigente del Movimiento Independiente de Profesionales y Técnicos de El Salvador (MIPTES).

3. En orden de simplificar la estructura actual del Comité Ejecutivo del FDR, para una mayor agilidad en los momentos que se avecinan, crear un Secretariado cuya función será la de coordinar y realizar las tareas de orden operativo. Estará constituido por el Vice-presidente del FDR, por un miembro representativo de las cinco organizaciones de masas (CRM) y por 2 miembros de los sectores democráticos.

La elección de estos destacados profesionales y personalidades políticas del sector democrático como máximos dirigentes del FDR y la readecuación del Consejo Ejecutivo, significan un reforzamiento del carácter pluralista y unitario de dicho organismo que aglutina todas las fuerzas políticas, revolucionarias y democráticas, que desde hace años se oponen al sistema oligárquico de explotación que ahora representa la sangrienta Junta militar demócrata cristiana.

Pone de relieve el contenido democrático del proyecto político revolucionario que impulsa el pueblo salvadoreño y que cada vez adquiere mayor fuerza como única y real alternativa a la aguda, creciente e indetenible crisis de la sociedad salvadoreña dominada y conducida por los intereses oligárquicos.

Así mismo, el FDR acordó llamar al pueblo, a todas sus organizaciones políticas, gremiales, sindicales, culturales, etc., a prepararse para impulsar y participar activa y organizadamente en las acciones finales que muy pronto se explicarán con mayor detenimiento y claridad.

Los momentos decisivos de la lucha del pueblo están muy próximos y todas las fuerzas democráticas y revolucionarias deben estar atentas al llamado que dentro de muy pocos días hará el Consejo Ejecutivo del FDR.

San Salvador, lo. de enero de 1981.
Consejo Ejecutivo del FDR

4. LLAMADO DEL FDR A FUNCIONARIOS
Y EMPLEADOS DEL SECTOR PUBLICO

Ante los inminentes sucesos que están por desencadenarse en El Salvador, en los cuales todo un pueblo desplegará creadoramente las exactas fuerzas y capacidades para enterrar el actual sangriento sistema explotador que por tantos años lo ha oprimido y reprimido; ante los próximos momentos en los cuales el pueblo mostrará el sacrificio y combatividad que sean necesarios para alcanzar su liberación definitiva, el FDR hace las siguientes reflexiones y llamamientos al amplio e importante sector de trabajadores del sector estatal:

1. La crisis socio-económica y política del país es indetenible e insalvable. Aceleradamente corroe los precarios recursos productivos de la pequeña y mediana empresa (industrial, agrícola, comercial y de servicios); agudiza el desempleo en los sectores medios y populares produciendo la expulsión y marginación de enormes contingentes laborales de la actividad productiva; generaliza el caos y la incertidumbre en todos los sectores económicos, no obstante las inconsistentes medidas que pretenden “sanear” lo que está podrido hasta las raíces más profundas.
2. El Estado, en manos de la sanguinaria Junta militar demócrata cristiana, funciona únicamente para mantener inmovilizada a la enorme masa de asalariados que laboran en sus distintas dependencias, centralizadas y autónomas, y para contribuir en la represión general que las instancias militares realizan en contra del pueblo. La bancarrota del Estado, al igual que la de la economía global del país, no puede ser ocultada con reestructuraciones superficiales en la cúpula del poder que se realizan en base al oportunismo, la traición, la maniobra, la intriga palaciega y hasta el asesinato político.

Las reestructuraciones hasta hoy efectuadas demuestran que las fuerzas derechistas que controlan el Estado no sólo no quieren una verdadera solución a los problemas sino que no pueden realizarla.

3. La sociedad oligárquica en su conjunto expira irremediablemente ante el embate de un pueblo unido y férreamente organizado. Los sangrientos y represivos estertores del régimen, con los que trata de exterminar al pueblo, no podrán tan siquiera alargar su propia agonía. El pueblo ha construido larga y pacientemente una sólida alternativa en la que los sectores obreros, campesinos, capas medias, profesionales, etc., podrán realizar las reivindicaciones que por tanto tiempo han luchado. La alternativa popular cifrada en el gobierno democrático revolucionario es una realidad alcanzable que debe ser impulsada y apoyada por todos aquellos que el régimen oligárquico ha olvidado y dañado por muchos años. El aislamiento del régimen, histórico y natural, debe acelerarse hasta su completo desmoronamiento.

Por las razones anteriores, el FDR, en nombre del
pueblo salvadoreño y de sus organizaciones más representativas, hace un firme llamamiento:

1. A los dirigentes de todos los organismos estatales, centralizados y autónomos (directores, subdirectores, jefes seccionales, etc.):
A que presenten la inmediata renuncia de sus cargos como un imperativo de honestidad y patriotismo en este momento en que la nobleza del pueblo les proporciona una última oportunidad para que se incorporen a sus luchas.
2. A todos los profesionales, técnicos, empleados y trabajadores en general vinculados con los organismos estatales (centralizados y autónomos):
A que sigan fielmente las orientaciones que el FDR exponga oportunamente y a que se incorporen a todas las acciones que el pueblo desarrollará dentro de muy pocos días para alcanzar la liberación definitiva.

El FDR, el pueblo salvadoreño y sus organizaciones políticas más representativas, respetará los derechos humanos de todos los salvadoreños honestos que no se hayan manchado con sangre del pueblo, participen o no en las acciones venideras. Pero también, el pueblo sabrá reconocer adecuada y justamente el sacrificio de quienes se incorporen de inmediato al proceso liberador frente a la actual Junta genocida.

San Salvador, 6 de enero de 1981.
Secretariado del Consejo Ejecutivo del FDR.

CEM PUBLICA DOCUMENTOS DEL FDR DE 1980-1981

CEM PUBLICA DOCUMENTOS DEL FDR DE 1980-1981
SAN SALVADOR, 27 de noviembre de 2009 (SIEP) “Hace 29 años fueron vilmente asesinados por la derecha salvadoreña cinco dirigentes del Frente Democrático Revolucionario, FDR” indicó el Lic. Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio

“Este asesinato fue una nueva razón para la Guerra Popular Revolucionario que por doce años impulsó el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, hasta lograr que despareciera la dictadura militar que gobernó por cuarenta años a nuestro país.”

“Entre los asesinados se encontraba Enrique Álvarez Córdoba, Presidente del FDR, proveniente de una de las familias oligárquicas, que renunció a su origen de clase y abrazo las luchas del pueblo llegando a entregar su vida por la causa de la justicia social y la democracia…”

“Tuve la oportunidad de incorporarme a la delegación que lo acompañó en su gira por Detroit, USA en septiembre de 1980. Me acuerdo que recibió un certificado como Visitante de Honor por parte del Alcalde de la Ciudad, y habló en una reunión de representantes de iglesias, organizada por Teología en las Américas.”

“Entre los asesinados estaba Manuel Franco, militante del PCS, de su Comisión de Relaciones Internacionales, que había regresado recientemente de un viaje por el Medio Oriente. Había sido Presidente de AGEUS en 1974 y representaba al UDN en la Coordinadora Revolucionaria de Masas.”

“Estaba Juan Chacón, secretario general del Bloque Popular Revolucionario, BPR, la más grande organización popular de finales de los setenta, con fuerte presencia en los sectores campesino, universitario y de pobladores de tugurios.”

“Estaba Enrique Barrera Córdoba, destacado intelectual que representaba al social demócrata Movimiento Nacional Revolucionario, MNR en el FDR.”

“Estaba Humberto Mendoza, del PRTC, anteriormente dirigente de AGEUS y que representaba al Movimiento de Liberación Popular, MLP en el FDR.”
“Estaba Doroteo Hernández, de la Unión de Pobladores de Tugurios, UPT, que representaba a la organización popular de las zonas marginales.”

“Como homenaje a estos mártires populares que con su sangre abonaron el camino de la victoria popular que hoy se expresa en un gobierno progresista, publicamos estos cuatro comunicados de ese momento histórico que vivió nuestra patria. Y a la vez exigimos se esclarezca y se castigue a los responsables de este bárbaro crimen, los cuales viven en la impunidad. Demandamos juicio y castigo para los asesinos del pueblo.”

“Juicio y castigo para los asesinos de Monseñor Romero, de Annette Mathiessen y Roberto Castellanos Braña, de las 4 monjas norteamericanas, de los 4 periodistas holandeses, de Mario López, de Katia Miranda…”

“El primer comunicado es el que denuncia el crimen y
responsabiliza a la fracción derechista de la Fuerza Armada y al grupo fantoche de la Democracia Cristiana y al Gabinete de Gobierno cómplices del genocidio, quienes insisten en la aplicación de una serie de reformas con represión que sólo muerte, tragedia y luto han traído al país.”

El segundo comunicado es una carta al Secretario General de la Organización de Estados Americanos, OEA, del 17 de septiembre de 1980 enviada en el marco de la toma de la sede de este organismo en San Salvador. En esta se denuncia que la Junta de Gobierno “desde su llegada al poder, la violación de los derechos humanos se ha incrementado considerablemente: los cateos están a la orden del día, el número de desaparecidos políticos y de asesinatos ha tomado caracteres de alarma que colocan a este gobierno entre los más represivos a nivel mundial.”

El tercer documento es un llamado del FDR para prepararse para la Ofensiva general de enero de 1981.
En el se informa del nombramiento “como Presidente del FDR al Dr. Guillermo Manuel Ungo, una de las personalidades políticas de mayor prestigio y significación en los sectores democráticos del país.”

El cuarto documento es un llamado a los funcionarios y empleados del sector publico para incorporarse a los combates decisivos que se avecinan, o sea “ ante los próximos momentos en los cuales el pueblo mostrará el sacrificio y combatividad que sean necesarios para alcanzar su liberación definitiva.”

“Estos cuatro documentos cierran un periodo histórico glorioso, de funcionamiento del FDR en la capital salvadoreña durante el año 1980. A partir del 11 de enero de 1981 inició la etapa de la Guerra Popular Revolucionaria y el FDR enfocó sus esfuerzos en la búsqueda de la solidaridad internacional y de la solución política negociada del conflicto salvadoreño” concluyó el Lic. Pineda.

Notas sobre deportes

SOBRE DEPORTES
Por Raúl Padilla Vela (VII)

INDICE

ESTE AÑO TODOS LOS CAMINOS CONDUCIRAN A ROMA
UNA SUGERENCIA A APYLD
DE JOE LOUIS A INGEMAR JOHANSON
PECHOS DE AGUA
LA SELECCIÓN DESCALZA
UNA RELIGION QUE HERMANA A LA HUMANIDAD
ENTREVISTA CON GENTE QUE GUSTA DEL FUTBOL
LOS DIOSES TAMBINE GUSTAN DEL FUTBOL
JAMAS HUBO GUERRA DEL FUTBOL

Marginales.
ESTE AÑO TODOS LOS CAMINOS CONDUCIRÁN A ROMA

El Diario de Hoy Raúl Padilla vela 0-mayo-60

“Si quieres cantar juegos nobles,
mi corazón no busca el universo
una estrella más ardiente ni más
brillante que el sol, igual que
nosotros no podemos cantar
competiciones más nobles que
los juegos olímpicos”. Píndaro

La inmortal Grecia de los tiempos clásicos heredó al mundo tradiciones que embellecen la vida de la humanidad actual. Su aporte a la cultura es universal, los principios del desarrollo cultural de la humanidad se forjaron con la Grecia Antigua. Hesíodo, Homero, Píndaro, Sófocles, Sócrates, Platón, Aristóteles, Pericles, Solón, Heráclito, Epicúreo, son nombres inmortales que rubrican el esplendor de un pueblo en el que se impuso el pensamiento en todas las relaciones humanas.

Los griegos amaron la vida, la embellecieron en la medida de sus posibilidades. Esparta animó la cultura física; Atenas dio preferencia al cultivo del intelecto. La coordinación de estas dos tendencias fructificó y se define por la frase de Juvenal “Mens sans in corpore sans”. La pedagogía adoptó ese lema y ahora en este siglo de sputniks y Rock and Roll, conserva plena vigencia.

Hace 1 738 años se celebraron los primeros juegos olímpicos en honor del dios supremo de la mitología griega. Zeus recibía el tributo de las “levadura” del pueblo griego, los jóvenes disputaban honores en los campos deportivos de Olimpia. Cada cuatro años se celebraban esos juegos. Su regularidad hizo que los griegos se acostumbraran a contar el tiempo tomando como referencia las olimpiadas.

Vino la decadencia del pueblo griego. Se perdieron de vista los juegos olímpicos. Fue hasta 1894 que se revivieron gracias a la humana labor del barón Pierre de Coubertin. Son las olimpiadas modernas. La primera se celebró en Atenas en 1896, la última en Melbourne, Australia. la próxima en Roma, en el verano de este año.

Las olimpiadas de Melbourne fueron ganadas por los atletas soviéticos, arrebatando de ese modo la supremacía que venían manteniendo en el deporte mundial los norteamericanos, desde hacía muchos años. Este año la incógnita en el deporte mundial se resolverá en Roma. Por eso todos los caminos conducirán a Roma.

UNA SUGERENCIA A LA APYID

Diario de Hoy. Raúl Padilla Vela. 1963

Es indudable que después del cinematógrafo el balompié constituye el espectáculo de mayor atracción para el pueblo salvadoreño. Nuestro Estadio Nacional, motivo de orgullo en la década del 30 , es insuficiente para la afición deportiva. El reciente festival de la Asociación de Periodistas y Locutores Deportivos (APYI.D) y el Campeonato Centroamericano y del Caribe, celebrado el mes de febrero de 1963 lo confirman. Esto hace de mayor urgencia la construcción del estadio universitario, trabajos que marchan muy lentamente y que deben acelerarse para el bien del deporte nacional.
La insuficiencia del Estadio Nacional ha traído como consecuencia la acentuación de un problema: las muestras de incultura de los espectadores. Concurrir a las graderías de sol es un riesgo y poco a poco se ha ido convirtiendo en un rasgo de valentía. Proyectiles de toda clase – desde el insignificante bagazo de naranja hasta la botella vacía de aguardiente- hacen impacto en los cuerpos de los espectadores. En el ultimo partido, por curiosidad llevé la “contabilidad” de los objetos y personas que hicieron blanco en mi humilde humanidad, he aquí el resultado: 9 bagazos de naranja, 10 tapitas de gaseosa. un pedazo de aguacate, dos bolsas rellenas de zacate encendidas, dos guacaladas de agua, un rótulo de propaganda de un partido político que participa en las actuales elecciones, un envase vacío de oranjal, un niño de unos diez años de edad, una sombrilla, una vendedora de fruta helada. Lo más lamentable del caso es que el espectáculo no puede apreciarse en todas sus dimensiones.

Los últimos minutos los ocupan nuestros fanáticos en estarse “esquivando” los impactos.

Las autoridades son incompetentes para llevar a cabo una acción educadora. EI aficionado de balompié ha desarrollado animosidad hacia ellas, pues casi todos recuerdan los trágicos acontecimientos del tres de febrero de 1961 , en el memorable juego de Uruguay y Argentina. Por eso creo que para la solución de este problema se hace necesario la acción conjunta de entidades para desarrollar una campaña de educación entre la fanaticada, y es a la Asociación de Periodistas y Locutores Deportivos (APYLD) a quien le toca ocupar el primer lugar.

Marginales
DE JOE LOUIS A INGEMAR JOHANSON.
Diario de Hoy. Septiembre de 1959. Raúl Padilla Vela.

A raíz de haberse retirado del cuadrilátero el maravilloso púgil Joe Louis, el boxeo en su división máxima ha visto desfilar una serie de campeones que no han podido mantenerse en posesión de la corona el tiempo necesario
corno para poder impresionar a los fanáticos con su calidad.

La edad de oro del boxeo en esta categoría ha pasado. Del año 1925 a 1948, casi veinte años que hacen historia. Billy Cohn, Arturo Godoy, Primo Carnera, Max Schmelin y otros siguieron los pasos de Jack Dempsey y Gene Tunney, dándole los matices de grandeza a esta época. Joe Louis, el Bombardero de Detroit, fue su máxima expresión.

Después de Louis aparece una serie de boxeadores mediocres. El sucesor Ezzard Charles, es el primero de la serie. La victoria obtenida sobre Jersey Joe Walcott en la disputa de la corona dejada por Louis, no tiene méritos sobresalientes. EI y todos sus sucesores no han tenido el respaldo del gran público. Han cultivado simpatías a base de pequeñas dotes personales.

Jersey Joe Walcott tuvo simpatías entre cierto sector del público porque su perseverancia era un ejemplo para los que se declaran derrotados ante el fracaso de los primeros intentos. Además, su edad avanzada hito posible una mezcla de simpatía con lástima. Se esperaba que de un cuadrilátero pasara directamente a un asilo. Rocky Marciano lo impidió.

Marciano, el tremendo fajador de brazos extremadamente cortos, mereció los elogios más vacilantes para un campeón. Su misteriosa actitud en la vida boxística es desconcertante. Sin contrincantes dignos de tomar en cuenta, joven y con grandes perspectivas para mejorar en estilo, abandona el título. Lo anuncia con mucho bombo, le adjudica a su esposa la conquista de su renuncia. Todo el mundo piensa que no es más que un golpe propagandístico. Y sucedió lo que nadie esperaba …era verdad lo anunciado. Rocky dejó el boxeo para dedicarse a su hogar. ¿ Habrá habido influencia del “raqueterismo” en su decisión ? Nadie lo sabe. La corona se somete a disputa. La gana un desconocido boxeador, carente de cartel casi completamente. Se llama Floyd Paterson.

El nuevo campeón defiende su corona frente a boxeadores mediocres, más que él. En las defensas que hizo de su título jamás se le vieron aptitudes suficientes como para considerarse invencible. Un día sus “dirigentes” se atrevieron a probar suerte y lo enfrentaron a un boxeador muy bien calificado, dentro de lo relativo. Sucedió lo que tenía que suceder: la corona cambió de testa. Un nuevo campeón advino en el panorama boxístico mundial : Ingemar Johansson.

Ingemar Johansson, sueco de nacimiento, tiene una historia deportiva muy singular y casi es seguro que, más de algún productor cinematográfico lo tenga en cartera. Es calificado como “cobarde” en una época de su carrera deportiva por su propio pueblo, es aclamado ahora como el mejor de los valientes. Gracias a sus puños mas su agresividad y a la solemne inutilidad del propio Floyd. Un hombre menospreciado se torna de la noche a la mañana en el ídolo de todo su pueblo. Por otra parte, ha logrado algo más que el campeonato de los pesos completos del mundo entero, ha dejado de ser exclusivo de los púgiles estadounidenses.

PECHOS DE AGUA
Diario el Mundo. Pavel Raymundo Oliva

-El Zurdo, Pechuga y Mozote, al saco!!
-Panterita, Angelito, Chorizo y Manada, pasen hacer sombra, veinte minutos, no menos !!
-Pambelé, Suvillaga y Manlio, hagan cuerda,
-Tirso, Pichón, Resortes y Quijada sigan en el “puchinbol” !! Gonzalo y Pavel suban al ring para hacer guantes. Tres minutos de pelea por uno de descanso. Tres rounds que los controle Pancho!

Esas eran las órdenes que daba Andrés Rodríguez,
entrenador cubano de boxeo, que auxiliado por Pancho Castillo, tenían a su cargo un grupo de muchachos que se entrenaban en el edificio del antiguo Gimnasio Nacional, situado a unos cien metros al poniente del edificio central de la Policía Nacional. Además de los mencionados también se encontraba entre ellos Juan Mijangos, obrero textil de la fábrica Minerva. Era muy valiente, audaz y aguantador. Después de los entrenos siempre nos quedábamos charlando sobre nuestros sueños deportivos. El más soñador de esa muchachada era sin lugar a dudas, Juan Mijangos. Pero eso lo hacía el blanco preferido de las chanzas y las bromas más variadas que se pudieran imaginar.

-Oye, Pechos de Agua ( era el nombre de batalla de Mijangos), ayer soñé que estabas en el Madison Square, en momentos que te presentaba Kid Gavilán ante el público gringo y del mundo entero: “En esta esquina, Kid Pechos de Agua, de El Salvador” . Y la gente te aplaudía mucho.
— Eso, Pechos de Agua, te harás famoso no solo en sueños. – Y ¿ cuándo te harás profesional? le preguntó Manada.
— Ya lo soy, respondió con mucho orgullo.

Pechos de Agua había tenido una pelea en el Cine Popular contra Tambache Armijo, boxeador profesional radicado en la ciudad de Santa Ana, quien lo había noqueado en el primer minuto del primer round en una pelea pactada a tres asaltos.

— ¿ Cómo fue que te noqueó Tambache? , le preguntó Tuzito.

— No bajé la guardia y me dio un golpe en el hígado. Eso fue todo, me sacó el aire y por cierto que ese golpe me hizo mucho daño, pues ya nadie me quiere contratar y ahora la plata me hace mucha falta, pues en la fábrica ha habido un recorte del personal, dijo Mijango con algo de amargura.

En esos momentos se unió al grupo Andrés Rodríguez, acompañado de Pancho, y dirigiéndose a nosotros dijo:
— Pongan atención. para el próximo mes, el sábado 26, el Club REAN ha programado una función y me han pedido tres boxeadores para las preliminares. ¿Quienes quieren pelear? A veinticinco colones al vencedor y diez al perdedor. – Yo, respondió Pechos de Agua. – ¿A quienes nos enfrentaremos?, preguntó Angelito Domínguez, el más prometedor de los fajadores.
-Necesito un mosca, un gallo y un pluma, respondió Rodríguez.
— Mosca, Avalos; gallo, Pechos y pluma, Mozote, dijo Pavel. Todos estuvieron de acuerdo con la propuesta.
—Pechos , no, lo van a noquear otra vez, dijo burlonamente Gonzalo. – No, que vaya Pechos y no baje la guardia. Además tiene a su favor toda la barra de Candelaria, sentenció Manlio y lo secundó Mozote.

Todos estuvieron entonces de acuerdo. Y empezaron las conjeturas. Los del REAN van a presentar a Tuzo Portugués contra Estebano Tercero…No, al Zurdo del Iguamo contra Young Coronel.. La reunión terminó y los entrenamientos siguieron cinco días a la semana, mientras aumentaba la ansiedad por la pelea de Pechos…

El Cine Popular estaba pletórico de gente. Solo iluminado el ring enmedio de una nube espesa del humo de cigarrillos. Todo era tensión. Era el Zurdo del Iguamo contra Estebano Tercero. Boxeo internacional. Un dominicano contra un nicaragüense. La barra del Barrio Candelaria estaba en la galería sur animada por el Choco Meme y Judas. Nicasio Varela, otro cubano, era el árbitro de toda la jornada. Subió el anunciador oficial:

— En esta esquinaaaaa…,Juan Mijangos, del Gimnasio Nacional, ..la multitud estalló en gritos ..Predominando la barra candelareña:..Pechos de Agua…Pechos, Pechos…. Pechos de Agua… Ra..Ra..Ra… Ganará… Pechos… Pechos de Agua. El boxeador saludó a sus simpatizantes, como saludan los campeones. Luego el anunciador oficial presentó al rival de Pechos, era un desconocido que le llamaban el Canguro de La Curuncha.

Sonó el gong. El Canguro salió directo hacia Pechos de Agua asestándole un izquierdazo directo al plexo, un uppercut al hígado con la derecha y seguidamente un directo al mentón. Pechos cayó a la lona y la barra de Candelaria calló. Su ídolo estaba horizontal. Un minuto estuvo inconciente. Pancho Castillo lo llevó al camerino y le preguntó: – Y ahora ¿ que pasó? – No subí la guardia respondió con tristeza Pechos de Agua. Y allí terminó su carrera de boxeador profesional

Sus nietos cuentan ahora a sus amiguitos que su abuelito, Juan Mijangos cuando estaba joven, fue campeón nacional de boxeo… Nadie se acuerda de Juan Mijangos pero si, todos los candelareños jamás olvidaron a Pechos de Agua, Pechos de Agua, ra..ra…ra.
LA SELECCION DESCALZA
Diario El Mundo Pavel Raymundo Oliva.

El sureste del parque zoológico de San Salvador está actualmente ocupado por un estanque en el que los visitantes se solazan contemplando una muestra de lo bello de la naturaleza. Pero no fue siempre así, hace treinta años más o menos, funcionaban allí dos canchas de fútbol, una con las medidas reglamentarias y otra un poco más pequeña. Entrenaban en ellas varios equipos como el Atlante, Pipiles, Corsarios, Santa Anita, Varsity, París en forma permanente y en las temporadas escolares los futbolistas de los planteles del sur de la ciudad como las escuelas “Padres Aguilares”“Francisco A. Gamboa” Anexa Normal, “José Simeón Cañas”, “José Matías Delgado”, “República del Brasil” y otras.

Los equipos siempre eran “probados” por un equipo de muchachos muy pobres y que permanentemente se mantenían en ese lugar. De tanto jugar se habían convertido en verdaderos malabaristas del fútbol. “El Argentino” Grijalva, por ejemplo, fue un precursor legítimo de Gustavo Lucha o Jorge González, Huevo Mejía, llegó a ser seleccionado nacional. Ese grupo era conocido con el nombre de “Selección Descalza” y se llamaba así, porque todos los jugadores, con una sola excepción ( el autor de este artículo) eran descalzos, eran “chuñas” todos eran conocidos por sus sobrenombres y raramente se usaban los nombres propios. Los más connotados jugadores de la “Selección Descalza” eran: “Pata Hueca”, “Guara” (no era la Guarita del Campo de Marte), Chepe león, Argentino, Castorcito, Cabezón Gorgojo Pata de Hierro, la Piernuda Chirinita, Chucha, Chino, chicharrón, Chilguete, Moscarrón y otros. La causa principal para dejar de jugar en este equipo era que se calzaran.

En cierta ocasión el recordado Víctor Manuel Piche, entrenador del famoso Pipiles F C, quiso incorporar a su equipo juvenil a “Pata de Hierro”. La prueba fue decepcionante en los primeros 75 minutos de juego. No le salía nada al jugador de la Selección. El Santa Anita los superaba por un gol a cero. Faltaban quince minutos para terminar el juego. Era amistoso. Pata hablo con Piche y luego se quitó los zapatos. A los dos minutos hizo una gambeta, dejando tres jugadores atrás y … ¡Gol! Empezó la exhibición de sus virtudes balompédicas y le entraron leña. Una falta grosera contra Pata, que repito ya jugaba “chuña”. Unos treinta metros de distancia a la meta. La valla del Santa Anita hizo un hueco y por allí pasó la pelota. Un “chuñazo” de padre y señor mío, que el portero solo la vio pasar y tuvo que recogerla como a cincuenta metros de distancia pues los marcos no tenían mallas.

Como el reglamento exigía ya entonces los zapatos, Pata de Hierro, no pudo jugar con el “Pipiles FC” y se quedó jugando en las canchas del Modelo y del Polvorín. Esa era la trayectoria de casi todos los jugadores de la Selección Descalza, que careciendo de zapatos, fueron la gloria del fútbol de las barriadas de Candelaria, el Calvario y Santa Anita hace más de treinta años.

UNA RELIGIONQUE HERMANA A LA
HUMANIDAD
Diario El Mundo. 27-VI-82 Manuel Ovidio Paredes

España fue el centro del mundo entre el 13 de junio y el 11 de julio de 1982. La reunión más universal ha concluido . Un nuevo soberano por cuatro años : Italia, ha surgido. Alegría hubo en abundancia para varios pueblos. La máxima felicidad para Italia. Fueron muy alegres Alemania, Polonia y Francia. También tuvieron sus momentos felices otros pueblos como Honduras, Argelia y Camerún. Otros, en fin, vieron el rostro de la tristeza como Bélgica, Inglaterra, Argentina y Brasil. (el triste más consolado del mundo). Para otros pueblos la amargura fue gigante. FI Salvador sigue siendo el triste más triste del mundo. Pero ya nos alegraremos. La tristeza no nos aniquila. Jamás.

Esa fuerza avasalladora del balompié es una “religión” universal, judíos, hindúes, budistas, cristianos, islamistas, metodistas, discípulos de Cristo, Iglesias de Cristo, mormones, adventistas, pentecostales, científicos cristianos, nazarenos, testigos de Jehová, brujos y aprendices de brujos coexisten en buena armonía con la nueva “religión”. El balompié hermana a los pueblos. Por eso es conveniente conocer algunos datos importantes de esta nueva “religión”.

Origen : Inglaterra.
Fundador: el pueblo inglés, que no se dedicaba a los ecuestres ni tenía donde ir de caza.
Creencias: equipo que pierde un penal, pierde el juego
(Italia falló, pero ganó). Un comer es igual a medio gol. La mejor manera de ganar tiempo es perdiéndolo. La mejor Forma de defenderse es atacando. Equipo ganador no se cambia.
Libro sagrado: el Reglamento de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Vida religiosa: los domingos por la tarde principalmente en algunos lugares. Cualquier día por la noche o a cualquier hora, se celebran grandes concentraciones en uno templos que se llaman estadios. Algunos con capacidad que pasa de los cien mil fieles. Cada cuatro años se reúnen representantes del mundo entero y entonces todos los habitantes de la tierra, incluyendo a los astronautas que andan fuera de ella, se ponen tensos. La próxima será en 1986 y ya se hacen los preparativos.
Sistema de Gobierno: es regida por la FIFA y su sumo pontífice actual es el brasileño Juan Havelange. Los practicantes del rito principal (partidos) son regidos por unos señores que visten de negro. Son intocables y no se equivocan, pero a la vez, son los hombres que más insultos reciben de una sola vez. Más de alguno ha sido sacrificado al final o durante el mismo rito. Si actúan bien , nadie se acuerda de ellos.

Sectas: antes se hablaba de fútbol europeo o fútbol latinoamericano. Hoy se ha universalizado. Las mujeres lo practican, pero nadie las ve jugar, aunque las ven.
Ubicación Geográfica: se cumple con sus normas en cualquier lugar del mundo y en el que se tenga una pelota, que puede ser sustituida por algo que se pueda patear. Para el año 1999 se anuncia el primer juego de Fútbol en la luna. Nuestros Futbolistas ya están allá.
Fieles: todos los hombres, miles de millares de hombres, de todas las edades y también millones y millones de mujeres.

ENTREVISTAS CON GENTE QUE GUSTA
DEL FUTBOL
Diario FI Mundo. Manuel Ovidio Paredes.

EI fútbol es fascinante tanto para el que lo juega como el que lo presencia. Le agrada a Kissinger, a Mitterand, al Rey Juan Carlos, a Melina Mercuri, a usted y a mí. Esto es Fácilmente comprobable yendo a la cancha más cercana un domingo o leyendo su periódico favorito (EL MUNDO) el día lunes en su sección deportiva. El fútbol es para ricos y pobres. Los petroleros de Kuwait y los televidentes de El Salvador en el mundial de España lo confirman. Por ese interés es que he hecho estas entrevistas a tres honorables ciudadanos, cuyas opiniones son de interés para nuestros aficionados.

El primero tiene 28 años de edad. Activo en un torneo sindical y dice que empezó a jugar en la juvenil de El Vencedor, de la ciudad de Santa Elena. Su equipo Favorito en la liga mayor es el Luís Ángel Firpo. He aquí sus opiniones sobre el balompié:

– juego fútbol desde los 9 años. Primero lo hice en las calles, luego en la escuela, hoy donde se me presente la ocasión. Para mi es un deporte en el que se necesita mucha voluntad, mucha fuerza física, inteligencia y amor. . No juego por dinero, pera creo que el amor a las monedas ha producido muy buenos futbolistas. Me he ganado varios premios, el último Fue por un gol que hice a los del “Dorado”, desde una distancia de unos 40 metros. Fue un gol de película.

– Yo voy al Cuscatlan siempre que hay programación. A veces asisto al Flor Blanca. Para mi, el mejor equipo que ha tenido el país, es el Alianza, aquel en el que jugaban Raúl Araña Magaña, Roberto Rivas, Guido Alvarado, Zamora, “Ruso” Quintanilla, Salvador Mariona, “Pata Gorda” Morales, El Chueco Hermosilla,” Pechuga” Villalta, “Conejo” Liévano, Sepúlveda, “Cascarita” Tapia, “Chino “ Flores. Este es el equipo que recuerdo en mis años infantiles. Nunca olvidaré el 2 a 1 con que se impuso el Alianza al santos de Pelé. Otro juego inolvidable es el que tuvo el Santa Tecla contra el Universidad, cuando la pareja Pipo-Avellaneda de la U, hicieron un gol formidable que el árbitro anulo, y se repitió la jugada anotando un gol igual, pero igual, que si fue válido. EI resultado del partido fue un justo empate a tres goles por equipo.

– Para educar a la afición debe participar la radio en sus transmisiones de los juegos, los periódicos deben incluir en sus crónicas deportivas excitativas para que los aficionados moderen su conducta. En el Cuscatlan, en la zona conocida por Vietnam es donde más desórdenes se registran. Deberían ponerse allí carteles pidiendo compostura. El robo o confiscación de los tres balones fue la protesta del público por el mal espectáculo que daba la selección salvadoreña el domingo 22 de mayo. Yo absuelvo al público, aunque no a los ladrones.
El segundo entrevistado es un profesor de Educación Física y manifiesta que jugo fútbol con el Santa Anita. Cincuentón o algo cerca. Está muy bien informado, leamos lo que dice.

— He jugado fútbol en casi todos los niveles y por la índole de mi trabajo aún lo hago aunque con mucha lentitud. Jugué en nivel infantil con compañeros como Raúl Mejía Fuentes, Armando (El Pelado) González, Armando (El Gallo) Larín, Alfredo ( Bicicleta) Martínez, Luís Padilla Vela, Sigfrido Velasco, Antonio González, Rafael Ramírez Zamora y otros cipotes que ahora ya estan cerca del medio paquete. EI mejor recuerdo que tengo es un gol de penalti que le quité a Alfredo La Baiza Ruano, cuando jugaba en el Instituto El Salvador yo defendía los colores de la Normal de Maestros Alberto Masferrer. Ruano fue campeón goleador de la liga colegial ese año.

-El equipo que más me ha gustado fue el del Juventud Olímpica de aquella serie de Confraternidad y Victoria, celebrada en 1945 para enaltecer el fin de la Segunda Guerra Mundial. El Juventud barrió con todos los equipos guatemaltecos, empezando por el Municipal. Su alineación era: en la portería Eliseo (Cheyo) Mejía, en la defensa Rafael (Chapuda) Reyes y Gonzalo (Chirina) Palacios; en la línea media: Julián Linares, José (Chepón) Deras y Antonio (Chimbimba) Vega en la delantera: Rafael (Negro Lito) Cruz, Héctor (Palo) Canales, Julio (Bazuka) Corado, Miguel Ángel (Chincuya) I)eras y René Gutiérrez El Choco). Eran los tiempos en que se jugaba un 2-3-5 . Entonces no se ganaba por jugar y la camiseta se sudaba de verdad. Un juego inolvidable para mi es el del Juventud Olímpica contra el Municipal de Lima (Perú). Filos ganaban 1 por 0. El reloj marcaba el minuto 90 del juego. Estaba oscureciendo. Julián Linares interceptó un jase y puso la pelota a los pies de Lito Cruz. Este, todavía en terreno defendido por el Juventud avanzó unos cuantos metros y casi desde la línea media del campo soltó un patadón que el portero Arenaza ni vio pasar la pelota, los miles de aficionados que llenábamos las graderías del Flor Blanca deliramos con ese gol y los gritos de alegría han de haber asustado a las once mil vírgenes.
-…? – Las campañas educativas dirigidas a la afición son necesarias, los periódicos en primer lugar, la radio y la televisión deben cooperar. El espectáculo bochornoso que se observa a la salida de los estadios debe ser superado. Yo que he jugado se lo que es el calor de la afición, pero no puedo estar de acuerdo en los desmanes de unos pocos, que tarde o temprano pueden causar daños de consideración. Esto también tiene que ser tarea de los maestros, pues para ello basta ir a los juegos de la colegial y darse cuenta que las barras son muchas veces malcriadas y vulgares, las empresas de publicidad pueden contribuir costeando esas campañas. El deporte en general lo agradecerá.

El tercer entrevistado es un hombre ya bastante entrado en años, no quiso darme su nombre y lo encontré casualmente en un restaurante oyendo un partido que la selección nacional perdía ante los guatemaltecos el miércoles 25 de mayo. – En mis tiempos de infancia no se conocía el fútbol. Hasta los años 20 viví en Santiago de la Frontera (Santa Ana), por allá sólo se jugaba ladrón librado, el deporte favorito era la natación y teníamos que caminar a campo traviesa hasta el lago de Güija para practicarlo.

– Mi equipo) favorito hoy es el FAS (Futbolistas Asociados Santanecos) y ya era n hombre maduro cuando se formó, le he seguido su trayectoria desde que se formó. Antes me gustó el 44 y el Meca, también de Santa Ana. Anteriormente me dio muchas emociones el 33, auspiciado por la Policía Nacional y no olvido un juego que tuvieron contra el Velez Sarfield de Argentina y sus juegos contra el Alacranes. Los jugadores del 33 que más recuerdo son el Chivo Guardado, Zope Cuellar, Gancho Donado, Güishte Contreras, el Viejo Toledo, el Chuña Cañas. En aquel tiempo el jugador se fajaba en la cancha como un hombre de verdad. El fútbol era más rudo, pero no mal intencionado. No ganaban un “cuis” por jugar y ellos tenían que pagar a veces. Eran tiempos muy románticos en las que en las cantinas se oían las vitrola con las voces de Agustín Lara, Lorenzo Barcelata, José Mojica, el doctor Alfonso Ortiz Tirado o Toña la Negra.

-La afición siempre ha dado problemas aquí y en todas partes, los fanáticos ingleses llegaron hasta Australia para hacer un relajito. los “hinchas” italianos fueron a llorar a Atenas su tragedia particular, los escoceses ya no se diga. La afición es caprichosa. Me acuerdo de un buen jugador del equipo Libertad. Jugaba hasta el último segundo de los 90 minutos con entusiasmo y energía. Si el equipo iba perdiendo siempre había un culpable y pronto empezaban a gritar desde las graderías: ¡Saquen a Lulo! Otras veces no aparecía Lulo en la alineación y de repente todos los partidarios del Libertad empezaban a gritar: ¡ Metan a Lulo!. Se hizo una costumbre y a veces no era el Libertad el equipo que estaba jugando , cuando se oían los gritos:
¡ Saquen a Lulo! Lo que quiero destacar es el comportamiento de nuestra al afición que es muy complejo, y por eso al planificarse una campaña educativa debe actuarse con mucho cuidado, pues caprichosa como es, hasta puede retirarse de los escenarios deportivos, lo que pasó el 22 de mayo no es nada extraordinario, aunque solo me consta de oídas, debe tenerse cuidado pues un informe arbitral desfavorable puede causar un serio perjuicio al maltratado fútbol nacional.

LOS DIOSES TAMBIEN GUSTAN DEL FUTBOL
Diario El Mundo. 12-XII-85. Pavel Raymundo Oliva

Los combates entre griegos y troyanos habían sido muy violentos; los campos en que habían entablado la lucha quedaron cubiertos de sangre y de cadáveres. Zeus se sentía muy apenado) por la crueldad de Aquiles. Afrodita, la diosa de la hermosura se sentía muy deprimida. Hera estaba en la misma situación. llamaron a Iris, la veloz mensajera de los dioses y le dijeron que fuera a traer al cojo llefestos y que todos juntos discutirían que hacer para sacar de la tristeza al todopoderoso Zeus. EI herrero, cojo de los dos pies, era muy ingenioso y al nomás ponerlo al tanto de las inquietudes de las diosas, les hizo la siguiente propuesta: celebrarían un juego de fútbol entre troyanos y griegos. Este era un juego que en ese tiempo no se conocía aún, pero que Hefestos sí, ya que Cronos que reina en el pasado, en el presente y en el futuro, se lo había explicado con lujo de detalles. Cronos decía que era el juego de los futuros mortales que verían la Aurora que anuncia el día dentro de unos tres mil años. En efecto en esos días el mundo entero viviría días afiebrados por las eliminatorias del Mundial de México.

Cronos y Hefestos discutieron el lugar en que celebrarían el juego de fútbol que aún no conocían griegos y troyanos. le preguntaron a Gea por el mejor estadio para que los dioses presenciaran un juego de esa clase, la diosa respondió que en su orden sería el de Maracaná en Brasil, el Wembley en Inglaterra y el Lenin en la Unión Soviética. En esos momentos llegó al conciliábulo el belicoso enemigo de los hombres, Ares, quien con voz autoritaria dijo que no se necesitaba un estadio gigantesco sino un escenario parecido al que los dioses del Olimpo observaban en esos momentos y de inmediato propuso el Estadio Cuscatlan, en El Salvador. Los dioses mismos, basados en los poderes de sueño, enseñaron cuando dormían todas las artes del fútbol a griegos, de hermosas grebas, y a los troyanos , robadores de mujeres. Cronos adelanté el tiempo hasta 1985 después del nacimiento de Cristo, y lo ubicó en una tarde de verano y todo esto se hacía para recrear a Zeus, el que amontona las nubes, y todos los habitantes del Olimpo. Los dioses Sueño, Fuga, Temor y Terror (la hija predilecta de Ares) se encargaron de alejar a todos los mortales que se acercaban al coloso de Monserrate. Ese día los vecinos de la Floresta, repartos los Elíseos, los héroes, Dina y Monserrate durmieron largas siestas. Zeus amontonó un poco de nubes para evitar que los tripulantes de helicópteros , que buscaban a un secuestrado, vieran tan singular juego.

Desde el Olimpo, Monte de Tesalia, en Grecia, se trasladaron a través del tiempo y del espacio, todos los dioses para presenciar el cotejo. Febo, Hefestos, Atenea, y Hera invitaron ir juntos al omnipotente Zeus. Para el arbitraje del juego dispusieron que fueran Príamo, Néstor y Atenor.

A las graderías el primero en llegar fue Baco y sus Dionisios o sean sus adoradores que eran muchos. Se acomodaron por todos lados: en platea, en sombra, en sombra preferencial y por supuesto que en Vietnam , el sitio preferido de los bochincheros. Hermes también no perdió el tiempo y su presencia se hizo notar cuando empezó a vender vino y semillas de girasol, oyéndose el grito de “un dracma más y se va de paso”. Heras e Hiparión estaban presentes con su ánimo ardiente. Las graderías del estadio Cuscatlan –el Coloso de Monserrate- estaban pletóricas de dioses. Todo estuvo listo para las tres de la tarde de un día cualquiera del verano del año 1985.

El primer equipo en ingresar a la gramilla fue el de los griegos con su entrenador Agamenón, como técnico, a la cabeza. Todos vestían de rojo. Alinearon en un 4-3-3. Como portero apareció Odiseo, fecundo en recursos. Como defensas alinearon Diómedes, Ayax, Eumelo y Menelao. En la volantía aparecieron Antioco, Epeo y Leonteo. En la delantera Ascalafo, Patroclo y Polípeles. En la banca aparecieron Aquiles, el de los pies ligeros, Eurialo, Nireo, Agapenor y Elefenor.

Por supuesto que los troyanos , todos vestidos de azul, ingresaron a la gramilla, minutos después. Iban encabezados por su técnico Eneas y alinearon con un 4-4-2. Como porteros apareció Tersíloco. Como defensas Paris, Ascanio, Asteropeo y Adrasto. En la volantía alinearon con Hegeo, Idlo, Licaón y Heleno. Como delanteros aparecieron Héctor, el impetuoso y Dámaso. Como suplentes estaban Glauco, Serpedón, Leomedonte y Asio.

Fue un juego parejo en los primeros 9º minutos teniéndose que llegar a extratiempo para sacar un ganador. Héctor por el lado de los troyanos anotó un precioso gol que Odiseo ni siquiera pudo ver el balón. Por los griegos fue Diomedes que después de sortear a Licaón y Paris le cambió la pelota al griego Tersiloco y la anidó en las redes troyanas.

Los dioses en las graderías mostraban sus simpatías y las
Musas dejaban oír y ver sus gracias en la sombra preferencial, mientras las Parcas hacían un gran relajo en Vietnam. Zeus se mostraba entusiasmado con las magníficas jugadas de los miembros de ambos equipos, pero su parcialidad era con los griegos.

Los aficionados, dioses todos del Olimpo, que favorecían a los griegos pedían a gritos desaforados que entrara a jugar Aquiles. el de los pies ligeros. Este niño malcriado sin embargo, se hacía rogar por Agamenón ya que se la llevaba de mágico, atenido a sus innegables habilidades. Al minuto 89 del tiempo ordinario, Héctor en una entrada antideportiva golpeo a Patroclo, quien fue sacado de la cancha en camilla. Todo favorecía a los troyanos que estaban en la ofensiva. Príamo, el árbitro central se hizo el disimulado y ni siquiera tarjeta amarilla sacó al jugador infractor. Luego vino el pitazo final de los 90 minutos.

Empezaron entonces, los 30 minutos de tiempo extra. En el intervalo los dioses se dieron a la tarea de aconsejar a los técnicos. Agamenón hizo entrar al de los pies ligeros en reemplazó de Patroclo y en lugar de Diómedes ingresó Niros. Ares, a quien apodaban Marte, aconsejó a Eneas para que entraran más “leña” , pero Minerva les dijo que usaran la inteligencia. Los troyanos cambiaron a Asie por Danaso y a Glauco por Ascanio. Tetis animaba al de los pies ligeros. Mientras tanto Baco y los Dionisios seguían libando y libando en las graderías del Estadio Cuscatlan…

Las emociones siguieron a montón. Odiseo hizo atrapes sensacionales y los más notorio fueron los taponazos que le quitó a Heleno que hizo gritar de asombro a todos los dioses de las graderías. Aquiles se dio varias escapadas y en una de ellas le hizo una jugada antideportiva a Héctor, mandándola a la enfermería. Era clara la intención de vengar a Patroclo. Príamo tampoco le sacó tarjeta amarilla al agresor. Quizá quiso corregir el anterior error con Héctor. Ah, árbitros de fútbol ¡ Los troyanos se vieron abatidos y en los cinco minutos que faltaban al partido los griegos anotaron tres goles, y para aumentar el dolor fueron obra del jugador de los pies ligeros. Era evidente que Glauco no pudo tocarle el talón al delantero griego, a pesar de que esa era la consigna que le había dado Eneas.

Los dioses quedaron satisfechos con el juego. Zeus que aparentaba ser partidario de los troyanos solo para mortificar a Hera, estaba muy feliz. Ares a quien a veces le llamaban Marte, estaba furioso y buscaba con quien desquitarse. Luego se retiraron los dioses del Olimpo. Los griegos y troyanos hicieron un paréntesis a su guerra inútil mientras en San Salvador, los del FDR y el gobierno iniciaban un diálogo con la iglesia católica de juez…Entonces desperté, y solo pude decir: ! Qué lindos son los Sueños que dan los pitos!

NUNCA HUBO GUERRA DEL FUTBOL
Programa Radial “Aquí América latina” CKIA
Raúl Padilla Vela. Québec. PQ Canadá 1994

El campeonato mundial de fútbol esta por terminar, gran parte de la humanidad está a la expectativa de este evento deportivo que se repite cada cuatro años. Este evento sirve para muchas cosas, por ejemplo, el actual buen desempeño de la selección búlgara, ha servido al gobierno de su país para hacer propaganda a su gestión.
En el mundial de 1970, poco antes de las finales, hubo una guerra. Una guerra que tuvo como pretexto las rivalidades en el fútbol, y por eso se le llamó la Guerra del Fútbol. Fue un pretexto inventado por los medios. Muchas personas repiten esa falsedad.
En pocas palabras, esta guerra se debió a lo siguiente: una transnacional llamada Agencia de Desarrollo Latinoamericano (ADELA) entró en negociación con el gobierno hondureño para construir un complejo de industria papelera, que aprovecharía como materia prima los pinos de Yoro y Olancho, los dos departamentos más grandes de honduras. En estos departamentos vivían miles de familias campesinas salvadoreñas.

La corporación papelera no quería litigios. las autoridades hondureñas empezaron a expulsar a las familias salvadoreñas. Para ello usaron la violencia y hubo muchos muertos. Los terratenientes salvadoreños presionaron al gobierno del general Fidel Sánchez Hernández para que impidiera la expulsión de esas miles de familias, los terratenientes hondureños presionaron al gobierno del general Oswaldo López Arellano para que intensificara la expulsión.

En ese marco vinieron las eliminatorias para el mundial de México. 1Honduras ganó el primer juego como local 1 × 0.. El Salvador gano el segundo, como local 1 × 0. Hubo maniobras para hostigar a los jugadores en los dos países. En México se jugó el desempate. Ganó El Salvador.

Las expulsiones siguieron. Los terratenientes salvadoreños no podían permitir el regreso de esos 300, 000 salvadoreños. Los terratenientes hondureños querían que fueran las tierras de Yoro y Olancho las que entregaran al consorcio ADELA, pues las tierras del resto del país eran de su propiedad o eran propiedad de las compañías bananeras.

Ambas oligarquías tenían el mando sobre sus ejércitos. Entonces, el 19 de julio de 1969 (hace 25 años), estalló la guerra entre estos dos países, Honduras y El Salvador, que por muchos años habían vivido en paz. La verdad es sencilla, y se dice con pocas palabras, pero cuando se
confunde el pretexto con la causa, hay que usar muchas palabras. Por eso, todavía hay mucha gente desinformada que sigue hablando de la guerra del fútbol.

Y ahora, que el campeonato mundial de fútbol está por terminar, debemos vivirlo deportivamente y tener mucha
precaución con los que pretendan convertirlo en pretexto.-

Los inicios de la guerra…

Los inicios de la guerra…

SAN SALVADOR, 6 de noviembre de 2009 (SIEP) “El 29 de diciembre de 1979 se definió que como PCS nos salíamos de la Junta de Gobierno, y entonces hubo un febril esfuerzo por parte de Rubén Zamora de reunirse con Schafik para revertir este acuerdo…” nos comenta Mauro Araujo.

Explicó que “al final se realizó una reunión en una oficina de Farid en la Colonia Ávila, en la cual Rubén insistió en que era un gravísimo error político salirnos de la Junta, que diéramos más tiempo y que ellos se comprometían a cambiar la correlación interna del Gobierno…la Comisión Política del P.C.S. ratificó la decisión de salirse…”

En la primera semana de enero de 1980 se realizó una Conferencia de Prensa de la Coordinadora Político-Militar, C.P.M. en la que se informó sobre los avances de la unidad, saludaron la creación de la Coordinadora Revolucionaria de Masas con representación de BPR, FAPU, UDN y LP-28 y la convocatoria a la Marcha del 22 de enero.

Los primeros días de enero, se nos fue en conformar la CRM y preparar la marcha del 22 de enero. Después del 22 de enero se agudizó la campaña represiva del régimen, los Escuadrones de la Muerte iniciaron una carnicería masiva y selectiva intensa en los meses de enero, febrero y marzo, incluyendo los asesinatos el 4 de marzo del Fiscal General Dr. Mario Zamora y el magnicidio de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el 24 de marzo.

El asesinato de Mario aceleró el rompimiento del Partido Demócrata Cristiano y la creación del Movimiento Popular Social Cristiano, encabezado por Rubén Zamora, Francisco Díaz, Aronette Díaz, Héctor Silva, Juan José Martell, Jorge Villacorta y otros. En febrero creamos el Movimiento Independiente de Profesionales y Técnicos (MIPTES) conducido por Enrique Álvarez Córdova con quien veníamos platicando desde noviembre del año anterior y como Vicepresidente se eligió al Ing. Eduardo Calles, militante nuestro. En marzo se empezó a construir entre MIPTES, el MPSC,recién formado por el grupo que salió del PDC, y el MNR de Memo Ungo el Frente Democrático, que luego junto con la CRM, el 18 de abril, se constituyeron en el Frente Democrático Revolucionario.

El 24 de marzo, día que asesinaron a Monseñor Romero, estábamos en Cuba. Una delegación de la CPM estaba participando en una Conferencia Internacional que en La Habana. La Delegación incluía a Salvador Cayetano Carpio y Jorge Escoto, por las FPL, a Doroteo Gómez Arias, por la R.N., y a Tony Hándal y mi persona por el PCS. Al saber la noticia, se realizo una numerosa manifestación, a la que asistimos, de repudio a los asesinos y de solidaridad con el pueblo salvadoreño. en la Universidad de La Habana. Confundido entre los estudiantes de la Universidad encontramos a Miguel Mármol que por aquellos tiempos residía en esa ciudad. Todos los de la Delegación decidimos regresar de inmediato al país.

Con Tony Hándal regresamos vía Managua y Guatemala. En Nicaragua nos quedamos un par de días pues la esposa de Tony con sus dos hijos vivían en Managua. Ingresamos con Tony Hándal el domingo 30 de marzo, el mismo día del sepelio de Monseñor Romero. Nos esperaban en Guatemala el viejo Porfi y otro compañero de seguridad. Mientras nos encontrábamos viajando desde Ciudad de Guatemala hacia San Salvador estaba sucediendo la masacre enfrente de Catedral donde muchos obispos de Iberoamérica y religiosos de todas partes del mundo celebraban la misa de responso por Monseñor Romero ante unas cincuenta mil personas. El ejército disparó balas y granadas contra la multitud. Al día siguiente Napoleón Duarte dio declaraciones asegurando que “…la violencia había sido creada por los terroristas de izquierda, cuyo principal objetivo es crear la confrontación y la violencia…» Así, la Democracia Cristiana justificó y explicó aquel horrendo y monstruosos crimen cometido por los militares salvadoreños en pleno centro de la Capital, sobre las gradas del principal centro católico de El Salvador y en la principal plaza cívica del país. Trataron de hacer creer que los revolucionarios habíamos provocado aquel espantoso crímen.

Al regresar de La Habana me encontré a Schafik trabajando en el borrador del Programa del Gobierno Democrático Revolucionario, GDR, Robertico Castellanos era su asistente y le ayudaba en la redacción del programa…El primero de abril estaba convocada una reunión de la CPM y acompañe a Schafik. Este, por el camino, dentro del carro, fue haciéndole todavía las últimas correcciones al borrador del documento. En esa reunión se leyó una segunda carta del ERP – la primera la habían enviado en enero- insistiendo en la necesidad de incluirlos en la Coordinadora Político-Militar. Se generó una gran discusión con la RN. Fermán Cienfuegos se oponía firmemente a que se les incluyera.

En una siguiente reunión, a finales de abril, Ferman informó que la dirección de su organización, el CENA, finalmente había aceptado que el ERP ingresara con la condición de que dieran explicaciones satisfactorias sobre la muerte de Roque y de Pancho. Como te imaginaras, nunca lo hicieron…

A principios de mayo, iniciamos los preparativos para pasar a otro escalón de la unidad revolucionaria, de la fase de la coordinación a la de la dirección…esto concluyó el 22 de mayo con la creación de la Dirección Revolucionaria Unificada, la DRU. Me acuerdo que Carpio mostró mucha iniciativa en el diseño del funcionamiento y la estructura de la DRU. Ante cada problema, sacaba un fólder con una propuesta. Salvador era uno de quienes mejor se preparaba para aquellas reuniones.

La DRU iba a estar integrada por tres representantes por organización. La reunión constitutiva se realizó en La Habana. El ERP nombró como su representante en el exterior a Ana Guadalupe Martínez. En esa primera reunión constitutiva de la DRU se preparó la huelga general para junio de ese año, la cual fue muy exitosa y logro paralizar a más de 100,000 trabajadores y trabajadoras…fue tan exitosa que la RN decidió, hacer una convocatoria unilateral para otra huelga general en julio. Esta otra huelga fue un fracaso. La DRU también decidió realizar giras internacionales para solicitar solidaridad. Como representantes ante la DRU por el PCS quedamos Schafik, Mario Aguiñada y mi persona. Se decidió que Schafik fuese a los países socialistas en una gira que lo llevó hasta Vietnam, y que es la famosa gira que luego apareció en el Libro Blanco que la C.I.A publicó y difundió por todo el mundo..

A Carpio y a Domingo Santacruz se les envió para visitar a los presidentes centroamericanos; a Joaquín Villalobos y a Fermán Cienfuegos visitaron Panamá y México. Surgió también la necesidad de nombrar representantes en diversos países, era cada vez más evidente la importancia del factor internacional en nuestra lucha. Cuando el 10 de octubre se constituyó el FMLN prácticamente estaban nombrados los representantes de la alianza FMLN-FDR en todo el mundo.

Se habla que dentro del FMLN las disputas naturales e históricas han sido entre PCS y FPL, y entre ERP y RN. Ello no era así en la coyuntura de fundación del FMLN. Las organizaciones más grandes en aquel momento, con expresiones muy desarrolladas y ramificadas de movimiento social (masas), eran las FPL que tenían su expresión social en el poderoso B.P.R. y las R.N. que a su vez tenían al FAPU. Entre sus cuadros había cierto espíritu de competencia que en algunos llegaba a rivalidad. Marcial acusaba a la R.N. de ser aventureros y Alberto Ramos a las FPL de ser hegemonistas. Estas dificultades se expresaron, de manera clara, en los momentos de crisis durante los días previos a la fundación del FMLN que generó la salida, durante unas pocas semanas, de la R.N. del seno de la DRU.
Después de la Ofensiva de enero de 1981 implementamos la estrategia de Resistir, Desarrollarnos y Avanzar.

El año 81…

El año 81 fue un año intenso. En el terreno militar el trabajo fue intenso pues se terminó de formar y forjar el ejército popular, se adquirió experiencia y se empezaron a formar las unidades de apoyo: la artillería, los zapadores y las tropas especiales. La logística adquirió proporciones y potencialidades extraordinarias, las comunicaciones militares tuvieron un increíble desarrollo con el uso de tecnologías duras para el cifrado y descifrado de nuestros mensajes, y el trabajo de inteligencia paso a escalones superiores. Mientras, en el terreno, las unidades guerrilleras resistían se desarrollaban y avanzaban.

En el área político-diplomática fue intenso porque hubo muchas iniciativas. La estrategia del FMLN, de manera casi magistral, ejecutaba la combinación de diversas formas de lucha. Y desde el mismo momento que la guerra se desplegó el FMLN levantó la bandera de la solución política al conflicto y desplegó su músculo diplomático. Para esa época el jefe de los asesores militares estadounidenses en El Salvador se jactaba con gran prepotencia sobre que sería más fácil aplastar militarmente al FMLN que sacar a un borracho de una cantina.

Unos días después de la Ofensiva del 10 de enero el Buró de Centroamérica y del Caribe de la Internacional Socialista realizó una reunión en Panamá y giraron una invitación para que una Delegación del FMLN se hiciera presente. A esta reunión asistieron Joaquín Villalobos, Fermán Cienfuegos y Ana Guadalupe Martínez portando una propuesta de la C.G. del Frente para una mediación en busca de una solución política.

A la reunión del Buró llegó Hans Wishniewsky que se entusiasmo por esta oportunidad para mediar en un conflicto internacional y salió para reunirse con el Departamento de Estado del gobierno norteamericano y con José Napoleón Duarte. En ambos lados fue rechazado pero él insistió en varias oportunidades. Marcial no simpatizaba con esta iniciativa. La miraba con desconfianza. Consideraba que el FMLN debería de desarrollarse y fortalecerse más para poder entrar a un juego político de esta envergadura. Y Marcial decidió filtrar un documento interno del FMLN, que en su mayor parte el mismo había redactado, donde caracterizaba la iniciativa como una medida táctica necesaria para ganar legitimidad internacional. El documento llegó a manos de Duarte y este se lo entregó a Wishniewsky quien se sintió ofendido y fue a quejarse con Fidel Castro. Allí terminó aquel esfuerzo

No obstante, en mayo se realizó un nuevo esfuerzo de mediación esta vez coordinado por el político canadiense Edward Broadbent, Vicepresidente de la Internacional Socialista, y con muy buenas relaciones con los gobiernos mexicano y norteamericano. Igual que había sucedido con Wishnievky, Duarte y el Departamento de Estado rechazaron las propuestas del canadiense. Esta otra iniciativa también fracasó. Los Gobiernos de el Salvador y de los Estados Unidos consideraban que la derrota del FMLN era cosas de meses y que cualquier intento de diálogo o negociación obstaculizarían aquel objetivo y por lo contrario Duarte sostenía que el FMLN debía deponer las armas como condición para cualquier tipo de negociación. Esta exigencia se mantuvo durante todo el tiempo que duró la Junta de Gobierno, el Gobierno Provisional de Álvaro Magaña y el Gobierno de Napoleón Duarte.
En junio de aquel año, una tercera iniciativa, esta vez proveniente de un grupo de eurodiputados de varios partidos puso sus buenos oficios para impulsar una salida negociada. Cuando hablaron con Duarte este los rechazó y les pidió que demandaran al FMLN que depusiera las armas Esta iniciativa también fracasó.

Luego, en Julio, la C.G. inicio un esfuerzos con el hijo del entonces canciller mexicano Jorge Castañeda y con la esposa del presidente francés Francois Miterrand. Esto llevo al gobierno mexicano a enviar a Paris a Don Porfirio Muñoz Ledo. Y el FMLN-FDR envió por su parte a Guillermo Ungo, Héctor Oquelí y a Salvador Samayoa. Y como resultado de este esfuerzo surgido el 28 de agosto la Declaración Franco-Mexicana que simboliza un avance en el reconocimiento internacional de la alianza FMLN-FDR, a la que califica como “fuerza política representativa.”Luego muchos partidos de la IS y de otras tendencias democráticas y revolucionarias, respaldarían este esfuerzo.

En septiembre el presidente nicaragüense incluyó en su delegación ante la Asamblea General de las naciones Unidas, al presidente del FDR, Guillermo Ungo, y en ese foro Daniel Ortega leyó una propuesta del FMLN para lograr una solución política negociada al conflicto salvadoreño. Esto causó un gran revuelo internacional. Este fue otro empujón más hacia la solución negociada, importante y relevante que puso al FMLN a la ofensiva política y al GOES en aprietos y a la defensiva.

Entonces Rafael Caldera, presidente copeiano (socialcristiano) venezolano acudió en auxilio internacional de Duarte y emprendió una gira que lo llevó a México para serrucharle el piso a la propuesta mexicano-francesa y a la ofensiva diplomática que estábamos realizando. Caldera obtuvo cierto éxito y logró que nueve gobiernos latinoamericanos aprobaran a principios de diciembre la Declaración de Caracas, que criticaba duramente la declaración Franco-Mexicana.

¡De haberse iniciado estas platicas cuanto costo político y humano nos hubiéramos evitado! Incluso el presidente costarricense Carazo y el colombiano Belisario Betancourt tomaron la iniciativa de mediar para buscar una salida política. Pasaron a formar parte de la larga lista de rechazados.

1981 fue el primer año de la guerra, y el énfasis público de las actividades se desplazó de lo militar hacia lo internacional y tomamos la iniciativa en este nuevo terreno de lucha. El gobierno norteamericano siempre estuvo a la defensiva, reaccionando a nuestras propuestas. Nos posicionamos en la búsqueda de una solución política al conflicto mientras que los norteamericanos mantuvieron su tesis de “la deposición previa e incondicional de las armas por el FMLN…”

En 1982 internamente, la derecha convocó a una Asamblea Constituyente. Los norteamericanos enfrentaban el dilema entre el PDC de Duarte y la ARENA de DAubuisson. Filosóficamente coincidían con el planteamiento anticomunista de ARENA pero políticamente sabían que la figura de DAubuisson era desastrosa y no contribuía a sus planes contrainsurgentes. . Como no pudieron lograr la conciliación entre estas dos fuerzas eligieron, entonces, el camino de una Asamblea Constituyente para buscar un nuevo pacto social y político. Este camino favoreció a DAubuisson que iba ganando fuerza, lo que llevó a nombrar a Álvaro Magaña en marzo de 1982 como Presidente. En mayo de ese año se firmó el Pacto de Apaneca donde la derecha, exclusivamente la derecha, definió, como siempre había sido a lo largo de toda la historia salvadoreña, las reglas del proceso político

En lo militar para el FMLN, 1982 es el año de la formación las grandes unidades militares. No asentamos en Guazapa. Anteriormente, en el 1981 estuvimos en San Vicente, en los Cerros de San Pedro. También tuvimos presencia en el Volcán de San Miguel, en Piedra Azul. El primer jefe de este esfuerzo fue Raulito, que había llegado con Los Esquimales. El cayó. El era originario de San Miguel. Posteriormente en el 89 estuvo Damián conduciendo este esfuerzo. Y fue desde Piedra Azul que se abrió ruta hacia Jucuarán.

En lo Diplomático, durante todo el año 82, el FMLN continúo presentando nuevas iniciativas. En enero de 1982 el FMLN envió una carta al Presidente Ronald Reagan y le proponía iniciar conversaciones de paz de inmediato pero este rechazó la propuesta. Mas tarde, en julio del mismo año la Comisión Político-Diplomática del FMLN-FDR escribió una carta abierta al Secretario General de las Naciones Unidas proponiéndole que pusiese sus buenos oficios para encontrar una solución negociada con el GOES. También fue rechazada por Álvaro Magaña quien levantó la consigna que “diálogo y negociación es traición”. En Septiembre de ese mismo año el Presidente costarricense Luis Alberto Monge quizo mediar pero Magaña lo rechazó de manera tajante. Finalmente, en octubre de 1982 la Comandancia General lanzó la iniciativa de Diálogo Directo y sin precondiciones con el Ejecutivo, Legislativo y fuerza Armada. Así terminó aquel año.
A comienzos del año de 1983 una nueva iniciativa surgió con la constitución del grupo de contadora y que estaba integrado por Panamá, Venezuela, México y Colombia. Ese año fue relevante y después podríamos seguir hablando

Hace 20 Años, el Capitan Odir

Hace 20 Años, el Capitan Odir

Dagoberto Gutiérrez

En realidad era pequeño, con un cuerpo compacto y fuerte sin llegar a ser un nudo de músculos, su rostro mostraba una cierta inocencia y una abundante tranquilidad, no llegaba a parecer ni aparecer demasiado serio sino que más bien, se mostraba sereno.

Todo su equipo estaba siempre en su puesto, en buenas condiciones y dispuesto ordenadamente, el uniforme, su camisa y su pantalón siempre estaba correctamente abotonado y sus botas parecían dispuestas para caminar eternamente. Así era el Capitán Odir, jefe de las fuerzas especiales de las FAL en el cerro de Guazapa.

El cerro de Guazapa era conocido por él como las venas de su mano, y fuera en la mañana, en la tarde o en la noche, bajo el sol o bajo las estrellas o adentro de la noche oscura, Odir podía recorrer el cerro hacia abajo o hacia arriba y siempre invicto.

Tenia unos 22 años, y una madures emocional que lo convertían en el líder de su unidad y, mas allá de ser el jefe era en realidad el conductor. Él conocía y abordaba los problemas de sus combatientes y hablaba de los suyos con largueza y sin socavones. Sus subalternos confiaban en su planificación y en sus ordenes de modo que para Odir la guerra era una manera de ser, una manera de estar, era una especie de puerta entornada hacia la justicia, pero, la clave estaba en saber abrir esa puerta que siendo tan pesada podía aplastarte y triturarte, era, en pocas palabras, un guerrero que soñaba con la paz y que de algún modo sabía que ésta, la paz, nacía de la guerra así como la luz nace de la oscuridad.

Odir era el hermano menor de una familia de campesinos, que había sido desalojado de sus tierras por operativos militares del ejército gubernamental, reprimidos, expulsados de sus heredades y convertidos en guerrilleros. Siempre parecía concentrado en lo que decía, pensaba o decía, parecía no distraerse nunca aunque, como todo ser humano, era movido y conmovido por los amores que en la guerra hacen de una mirada un gran fuego que quema.

Durante 1989 Odir participó en los planes y medidas que nos preparaban para la ofensiva de noviembre y las fuerzas guerrilleras que controlábamos el cerro de Guazapa, tanto en su lado Norte como en el Sur, teníamos asegurados lo corredores de acceso hacia la ciudad capital.

Con seguridad y tensión las fuerzas entraron el 11 de noviembre de 1989 a la periferia de San Salvador y luego de mas de once días de combate diarios se movieron hacia el volcán de San Salvador y la guerra se tornó mas intensa, porque a diferencia de Guazapa ahí no teníamos obras ingenieras, ni podíamos usar campos minados y al estar en los bordes de la capital se compartían las ventajas y las desventajas de esa cercanía.

A principios de Diciembre se decide atacar San Salvador bajando por la calle Sisimiles de la Colonia Miramonte, buscando metrocentro las fuerzas especiales y Odir eran vertebrales en el operativo.

Rápidamente las unida-des de vanguardia contro-lan la calle Sisimiles e inician el descenso mientras Odir permanecía a la altura del caballo de hierro, un conocido negocio de la época situado alrededor de lo que hoy es la Plaza de la Constitución. Una pequeña unidad de soldados había sido desalojada de esa posición y huían acosados por la guerrilla, varios de ellos se deshacían de su equipo para aligerar su retirada y uno de ellos tiró apresuradamente una granada hacia atrás.

Como amenaza mortal la granada se elevó, luego descendió y como si mirara y buscara encontró la mochila del capitán Odir que estaba repleta de cargas explosivas.
La explosión fue instantánea y el estruendo anunció una muerte segura, Odir el sereno, el seguro y tranquilo se hizo granada de luz y antorcha para alumbrar en la oscuridad los caminos sin retorno.

Su muerte fue conocida por toda la fuerza que se encontraba ya al final y casi a la altura del Hotel Camino Real, una nube de dolor, indignación y duelo estremeció a toda la fuerza guerrillera porque la muerte del jefe cercenó alma y músculo. Se decidió suspender la operación y las unidades iniciaron la retirada no sin antes capturar, circunstancialmente, a un asesor de la fuerza aérea que confundió a la guerrilla con el ejercito gubernamental, esto lo veremos después hoy se trata de recordar, invicto siempre, al capitán Odir. Para que nadie olvide a los inmortales.

A 25 AÑOS DE RENÉ ARTEAGA

A 25 AÑOS DE RENÉ ARTEAGA

Ricardo Bogrand*

I

La última vez que vi a René Arteaga fue una semana antes de morir. Alguien, no recuerdo exactamente quién, aunque me inclino a pensar que posiblemente fue la periodista y poeta Liliam Jiménez, me llamó a mi trabajo en el Instituto Nacional de Nutrición, y me informó que René había sido internado de urgencia en el Sanatorio Durango de la ciudad de México.

Siempre nos habíamos mantenido en contacto con René Arteaga. La nuestra era un amistad que venía de muchos años atrás. Le conocí, aunque entonces no nos hicimos amigos, en el año de 1947, cuando yo ingresé a la Escuela Normal de Maestros –bautizada por el profesor Alfredo Betancourt con el nombre de Alberto Masferrer en 1949, al asumir la dirección de la misma- y René cursaba su último año de estudios como normalista. Era entonces un compañero jovial, como lo fue siempre; pero al mismo tiempo un tanto apartado de aquellos grupos de estudiantes que pasan sin pena ni gloria por una institución. Recuerdo que con quienes más conversaba era con Carlos Sandoval, quien era de su misma generación; lo mismo que con Luis Guerrero o Juanito Garay. Egresó ese mismo año de 1947, y, como generalmente ocurre, se perdió en alguna escuela primaria de Occidente, y durante muchos años no volví a saber de él.
Promediaba la década de los años cincuenta. Un notorio grupo de obreros, maestros, estudiantes universitarios e intelectuales regresaron a El Salvador, después de prolongados o cortos exilios en México, Guatemala, Chile, Uruguay o Argentina. Por esa época regresaron los abogados y antropólogos Alejandro Dagoberto Marroquín y Pedro Geoffroy Rivas, este, uno de los más importantes poetas salvadoreños; los estudiantes Schafik Jorge Hándal, Juan José Vides, y obreros como Daniel Castaneda, Juan Valiente, entre otros. Por esa época regresó también René Arteaga. Había permanecido algunos años en la Guatemala de los gobiernos revolucionarios y, al ser derrocado el de Arbenz Guzmán, víctima de “la gran hazaña”, como se le llamó entonces a la intervención imperialista de los hermanitos Dulles –uno jefe del Departamento de Estado y el otro de la CIA- Arteaga se vio obligado a escapar hacia la frontera mexicana e internarse por alguna región chiapaneca del Soconusco.
De nuevo en San Salvador, halló colocación en la redacción de La Prensa Gráfica como reportero. Casi a diario nos encontrábamos en alguna de las fuentes de información, porque yo trabajaba en la redacción de Diario Latino, también como reportero. Hicimos buena amistad. René, además de su trabajo como periodista escribía cuentos, que publicaba en la sección literaria dominical del periódico en que trabajaba. Era un estilo de cuento totalmente diferente al que se producía generalmente por la misma época en El Salvador. Más inclinado a la tradición del cuento mexicano corto que al de otras latitudes. Se hacía caso omiso de los modismos del medio, de los que estaban plagados los cuentos que se escribían todavía en El Salvador por esos años; probablemente buscando un erróneo nacionalismo, se caía en un coloquialismo municipal. El cuento escrito por Arteaga tenía un carácter más universal; trataba sobre la vida y tragedias del salvadoreño común; que eran las mismas de cualquier latinoamericano; además, los temas casi siempre se desarrollaban en el medio urbano.
Con el propósito de dejar para otra entrega la temática del cuento escrito por René Arteaga, y varias anécdotas de la vida en el San Salvador de los años 50, y de la ciudad de México que nos tocó vivir en las décadas posteriores, deseo nada más agregar que René Arteaga falleció el día 22 de octubre de 1978. Había nacido en El Chilamatal –toponimia prehispánica nahua deformada, que fue cambiada, en un inexplicable o probable interés modernizante, por el de Ciudad Arce-. Que desde que fue prácticamente expulsado de El Salvador por el entonces Ministro del Interior del gobierno de Lemus, a finales de la citada década de los años 50, no regresó nunca más. En la ciudad de México lo encontré trabajando en la Redacción de Novedades, cuando yo me vi obligado a abandonar El Salvador en febrero de 1960. Nuestra amistad continuó. Frecuentábamos los mismos cafés de las calles de Bucareli, cercanos al área de los edificios de los grandes periódicos de México; sobre todo el ya legendario café La Habana, en donde nos encontrábamos a veces con don Ermilo Abreu Gómez, reconocido escritor y catedrático mexicano, quien también había estado por algún tiempo en El Salvador y retornado nuevamente a su patria. Era el México de los años 60 que, como el San Salvador de la década anterior, se fue quedando también bastante lejos, nada más con la nostalgia de los viejos recuerdos.
Xalapa, Veracruz, México, noviembre del 2003.
*Antropólogo

Señas de identidad: tres poetas y una ciudad

Ricardo Bogrand

Señas de identidad: tres poetas y una ciudad

El Salvador, en la América Central, es uno de los países más pequeños del Continente americano. Con una superficie aproximada de 20 mil kilómetros cuadrados, es también uno de los más poblados. Así como no hay una cifra exacta de su extensión territorial, debido a la falta de definición, hasta el momento, de sus límites con la vecina Honduras,1 tampoco se sabe con exactitud el número de habitantes. Los datos del último censo, levantado en 1992, no son muy confiables. Se habla de una población total que fluctúa entre seis y seis millones y medio de habitantes. Pero esta cifra deja fuera más de dos millones de salvadoreños que han emigrado, especialmente a los Estados Unidos de Norteamérica.

No obstante la pequeñez territorial, existe acuerdo en dividir el territorio en tres zonas. De los catorce departamentos, tres corresponden a la Zona Occidental; siete a la Central y cuatro a la Oriental. Posteriormente, algunas secretarías de Estado, especialmente el Ministerio de Salud Pública, probablemente obedeciendo a razones de carácter administrativo, estableció dentro de la Zona Central la que se ha designado como Zona Paracentral. De las tres zonas geográficas tradicionales, dos tienen un carácter histórico (Occidente y Oriente) y una (Oriente) sería la única que podría considerarse, desde el punto de vista histórico-geográfico, una región.2 En cada una de las tres zonas existe una ciudad importante, que, desde la época colonial, juega el papel de metrópoli regional. La ciudad de San Salvador, además de ser la capital de la República, es la más importante no sólo de la Zona Central, sino del país; San Miguel, en la Zona Oriental, y Santa Ana, para la Occidental.

A Santa Ana, coloquialmente, se le llama la “ciudad morena”. Ha sido, desde hace mucho, la puerta de arribo tradicional de los viajeros guatemaltecos, debido a su ubicación a pocos kilómetros de la frontera con Guatemala. Este carácter de ciudad fronteriza, como lo es también la cercana ciudad de Ahuachapán, ha jugado, para bien o para mal, un papel importante: ser vía casi obligada para el comercio entre El Salvador y Guatemala; y el haberse visto más de una vez invadida y ocupada por tropas del vecino país; especialmente en la segunda mitad del siglo XIX, durante las guerras generalmente entre liberales (salvadoreños) y conservadores y a veces también liberales (guatemaltecos).

Santa Ana, ciudad cantada por sus músicos —David Granadino y su conocido vals Bajo el almendro; y por sus poetas—, es la cuna de tres importantes intelectuales: los poetas Serafín Quiteño (1906-1987), Pedro Geoffroy Rivas (1908-1979) y Carlo Antonio Castro (1926). Cada uno, en su momento y en su estilo, ha expresado su amor por la ciudad; por su paisaje, siempre verde y florido; por sus cuidados cafetales y por esa pupila perennemente azul mirando al cielo y reflejando nubes, que es el lago de Coatepeque.3

Gran parte de la literatura y el arte salvadoreños permanece ignorada fuera de las fronteras del país. Sin embargo, las expresiones literarias y artísticas; la creación poética ha estado presente desde la época colonial. Juan Ramón Uriarte habla de una corriente neoclásica que “se inicia con las últimas décadas del coloniaje y concluye con la primera mitad del siglo XIX” (cit. en Gallegos, 1987). Miguel Álvarez Castro (1795-1856) es el primer poeta que registra la historia de la poesía salvadoreña, al mismo tiempo que el primer neoclásico. Este poeta nació en una hacienda cercana a la ciudad de San Miguel; estudió en Guatemala; fue partidario de las ideas y luchas unionistas del general Francisco Morazán, a quien acompañó en más de una ocasión por Centroamérica y Perú. Murió pobre y víctima de la tuberculosis en una hacienda del Departamento de San Miguel (Gallegos, 1987: 33).

Ese desconocimiento de una parte de la literatura y de la poesía salvadoreña en el exterior podría deberse, entre otras causas, a la escasez de casas editoriales y a la deficiente distribución de los pocos libros publicados. Situación agravada en los últimos años por la crisis económica y por los elevados costos que ocasiona el envío de libros al exterior. Aún así, tanto la Dirección de Publicaciones del Ministerio de Educación, como algunas editoriales universitarias, sobre todo UCA Editores de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, desarrollan una modesta labor editorial. Ambas dan prioridad a la publicación de obras sobre ensayo y narrativa; no así a los libros de poesía. La editorial de la Universidad de El Salvador no ha podido recuperarse de la destrucción y saqueo de que fue objeto por parte del ejército y los llamados cuerpos de seguridad pública, al ser bombardeada y ocupadas las instalaciones de la Ciudad Universitaria antes y durante la guerra civil, desde 1980 hasta 1992.

Pero al reanudar el tema de la ciudad de Santa Ana y sus tres poetas, es necesario también volver la mirada a un momento de la historia de la literatura y, en especial, de la poesía salvadoreña. Dentro del proceso evolutivo seguido por la literatura se designa con el término “Vanguardia” a las obras producidas, sobre todo en Europa, en el periodo que se sitúa entre el final de la Primera Guerra Mundial y mediados del siglo XX. Y quizás por lo indiscriminado del término, ha cabido holgadamente dentro del mismo el legado de “ismos” surgidos en el lapso anotado: cubismo, futurismo, dadaísmo, surrealismo, etcétera.

En un reciente como importante trabajo, María José Bustos Fernández (1996), investigadora argentina, sobre la producción vanguardista del también argentino Macedonio Fernández (1874-1952), del colombiano José Félix Fuenmayor (1885-1966) y del mexicano Jaime Torres Bodet (1902-1974), hace las siguientes consideraciones acerca del “vanguardismo”:

La palabra “vanguardia” acarrea ciertas connotaciones inmediatas: La metáfora militar que implica cualquier movimiento que tomando una valiente iniciativa adelanta sus pasos hacia una “batalla”, el conjunto de movimientos estéticos europeos surgidos después de la Primera Guerra Mundial que se conocen como los “ismos” (futurismo, dadaísmo, expresionismo, ultraísmo etc.), un grupo de artistas que conscientemente y como grupo se enfrenta a la tradición cultural dominante y, en el sentido más lato, cualquier manifestación artística que se opone y desafía una tradición con un gesto “escandaloso”, etc. Todas y cada una de estas connotaciones tienen su validez e iluminan el campo de estudio. La dificultad se acrecienta al comprobar la internacionalización del movimiento, lo cual da cuenta de manifestaciones “vanguardistas” surgidas en diferentes contextos políticos, geográficos y sociales. [Szabolcsi, 1972: 4-17, citado en Bustos, 1996: 11-12] El término vanguardia viene a ser, entonces, “el pez enjabonado” de la historia literaria, [Rama, 1982: 20-26, en Bustos, 1996: 12] metáfora con la cual Ángel Rama designó a la novela latinoamericana. Uniendo así la metáfora en ambos conceptos se concluye que “la narrativa latinoamericana de vanguardia” es doblemente un “pez enjabonado” que se resiste a cualquier intento de definición. (Subrayado nuestro).

Las manifestaciones “vanguardistas” europeas, aunque un poco tardíamente, tuvieron eco en América Latina. Aproximadamente desde 1919, en México empezó a tomar forma el Estridentismo. En 1924, Manuel Maples Arce (1900-1981) da a la estampa Andamios interiores y también publica Urbe, poemas interdictos, obra de mayor definición vanguardista; el chileno Vicente Huidobro (1893-1947), que vivía en París, se adhirió a las nuevas corrientes y, en 1925, dio a conocer su Manifiesto en el que establecía las líneas directrices de su tendencia bajo el título de “Creacionismo”. No es el caso referir el contenido del Manifiesto, baste con citar expresiones como que se “crea un poema como se siembra un árbol”, o, en sus concepciones sobre estética que “El poeta es el hombre que recuerda los sueños seculares que los demás han olvidado”. Su obra fundamental de ese momento fue Altazor.

Uno de los pocos estudiosos de la literatura salvadoreña, Juan Felipe Toruño (1958), al plantear las manifestaciones del postmodernismo en El Salvador, lo hace considerando como iniciador de este movimiento al poeta Julio Enrique Ávila (1892-1968). Aunque Ávila pertenece a la generación de 1915, aparece incorporado a la del 20, junto con los poetas Carlos Bustamante y Manuel Andino, quienes fundaron la revista literaria Cenit. Julio Enrique Ávila era conocedor de las innovaciones literarias que se daban en Francia, y comenzó a elaborar una poesía que se apartaba de los moldes de creación comunes en las letras salvadoreñas de ese momento. Podría decirse que con él se daba una poesía de ruptura de los metros tradicionales, aunque conservando el consonante, la rima. Es importante mencionar estas formas iniciales en la poesía de Julio Enrique Ávila porque, años más tarde, entre 1930 y 1945, aparecerán nuevas generaciones de poetas que darán a su creación tímidas formas “vanguardistas”.

En la generación que parte de 1930, afirma Toruño (1958: 344), “había dos tendencias: la conservadora y la que viraba hacia el futuro, removiendo las causas y ateniéndose más a éstas que a paramentos”. De acuerdo con este autor, no tuvieron entrada en El Salvador las por él denominadas “formas extravagantes y quienes utilizaron diferentes ritmos no se atrevieron a oscurecer completamente los contenidos ni urdir adivinanzas”. (Toruño, 1958: 344)
Serafín Quiteño

Aunque Serafín Quiteño, como se dijo, nacido en la ciudad de Santa Ana, elabora una inicial poesía postmodernista y gusta de formas sencillas, más bien tradicionales, que se acercan más a su naturaleza retraída, sentimental, elegíaca, su poesía participa de buena manera de las nuevas corrientes creadoras. Este poeta, prácticamente de un solo libro, Corasón con S (Quiteño, 1941), representa, junto con Pedro Geoffroy Rivas, la más importante expresión de la poesía salvadoreña de 1930. Serafín Quiteño, con tonalidades diferentes, que se acomodan mejor a una temática más bien sentimental, es probable que represente, en cierta manera, la vertiente conservadora a que se refiere Juan Felipe Toruño. Dedicó gran parte de su vida al periodismo, primero en el Diario de Occidente, publicado en su ciudad natal, y posteriormente en El Diario de Hoy, de San Salvador, en cuyas páginas mantuvo por más de quince años una columna, “Ventana de colores”, firmada con el seudónimo de Pedro C. Maravilla. En 1955 se celebró en El Salvador el Primer Certamen Nacional de Cultura, y junto con el poeta nicaragüense Alberto Ordóñez Argüello, participó Serafín Quiteño con el libro de poemas Tórrido sueño, que ganó el Segundo Premio y fue publicada en 1957 (Quiteño y Ordóñez, 1957).

La obra de Serafín Quiteño, a pesar de ser más bien modesta, ha dado lugar a comentarios críticos positivos. A los análisis de Toruño y Gallegos Valdés se han unido las autorizadas expresiones de Claudia Lars (1969), la más importante voz de la poesía femenina de El Salvador, para quien Quiteño “en Corasón con S, nos entrega la tierra de Cuscatlán, y con ella a la mujer-amante, a la mujer-esposa, a la mujer-madre… Su provincialismo tiene la fresca gracia de lo auténtico. El paisaje lírico que nos regala es húmedo y verde, o seco y esplendente como ciertos días de nuestro mes de abril.”

Si en Corasón con S vuelca Serafín Quiteño poemas donde la ironía y el humor muestran sus señales, a menudo laten en esos versos, desde raíces profundas, el dolor cotidiano y la nostalgia evocada desde los sentimientos más nobles y mas hondos. La obra contiene notables poemas, como “Evocación de la madre”:

Atlántida de lágrimas. Paraíso de niños.
Mujer hecha de arrullos y de trinos.
Su voz venía en círculos celestes
empujando mi canto desde antes que naciera.

De harina eran sus manos, de pan tibio
fácil para los huérfanos y para los mendigos.
Eran de cal —de cal blanca de amor, de cal tranquila
pegada sobre el frío de los cuartos de hospicio.

O como el poema titulado “Aquella muchacha de la joyería”, en el que el humor y la ironía se ponen de acuerdo, como en el siguiente fragmento:

Aquella muchacha de la joyería
¡que bien estaría
fulgiendo en la clara vitrina del día!
[…]

Las gentes normales:
señores de rango, damas conventuales,
representativos del tanto por ciento
y orgullos enormes como catedrales
(¡glorias de cemento!)
llegan y no saben del deslumbramiento.

En Tórrido sueño, el poemario del que es coautor con el nicaragüense Ordóñez Argüello, vuelve Serafín Quiteño al paisaje familiar del terruño. “Son juegos de color y de luz —expresa Gallegos Valdés (1987: 262)—, persecución de los verdes, tan matizados en el trópico; ambos poetas, conservando su personalidad, han logrado fundir sus modos de ver en una sola mirada, que se pasea por los montes, por el mar, captando como un pintor impresionista los reflejos de la luz y los cambios más sutiles del color en la naturaleza.”

Finalmente, del libro Corasón con S, un fragmento del poema “Canto íntimo a Santa Ana (Regreso a la ciudad nativa)”:

Ciudad —puerto del alma—,
refugio del cansancio y del olvido.
Manos claras de novia deshojando
dalias en el crepúsculo amarillo.

Ciudad mía en la noche sin clemencia
lámpara familiar de la terneza:
¡qué suave en ti la suavidad del tiempo!
¡Qué suavidad de sombra tu voz queda!

[…]

De tu recuerdo se llenó mi verso
como el campo, de oro atardecido.
Vino el primer amor de tu añoranza
y el último también llegó contigo.

Pedro Geoffroy Rivas

La otra voz importante de la generación de 1930 fue la del poeta Pedro Geoffroy Rivas. Nació en Santa Ana el 16 de septiembre de 1908 y murió en San Salvador, el 10 de noviembre de 1979. En una entrevista, poco tiempo antes de su muerte, Pedro Geoffroy declaró: “Mi primer verso titulado ‘La búsqueda’ lo escribí cuando aún era un adolescente, en mi tierra natal, Santa Ana. Era estudiante. Dicho verso lo leyó Jacinto Castellanos y lo publicó en el Diario de Santa Ana en noviembre de 1927 y me apenaba cuando por la calle me decían poeta.” (Gallegos, 1987: 264)

Luego de un frustrado intento de estudiar la carrera de medicina en la Universidad de El Salvador, en 1931 se marchó a Guatemala y posteriormente a la Ciudad de México. En la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México cursó la carrera de abogado y se recibió en 1937. La situación económica y política de El Salvador, para esas fechas, era sumamente difícil. En enero de 1932, había ocurrido el alzamiento campesino; como consecuencia, en parte, de la crisis de los años 29-30, y en parte como una respuesta por los despojos de que habían sido objeto los campesinos a manos de los hacendados cafetaleros, a fines del siglo XIX. Pedro Geoffroy ya no pudo regresar a El Salvador. Después de la masacre de campesinos, indígenas y mestizos, la recién instaurada dictadura de los trece años del general Maximiliano Hernández Martínez persiguió y reprimió la más leve manifestación en contra de su régimen. Prácticamente en el exilio, Geoffroy Rivas aprovechó su estancia en México para, además de trabajar, continuar su formación académica. A la caída de la dictadura martinista, como consecuencia del alzamiento cívico-militar del 2 de abril de 1944, y de las jornadas de mayo del mismo año, que culminaron con la “huelga general de brazos caídos”, Pedro Geoffroy regresó a El Salvador y fundó el periódico La Tribuna, el citado año 1944. Pero la dictadura militar, reafirmada con otro hombre fuerte, el coronel Osmín Aguirre y Salinas, y apoyada por la oligarquía agro-exportadora, se consolidó nuevamente en el poder. De manera reiterada se agudizaron los problemas políticos y el poeta se vio obligado a regresar a México. En la década de 1950 aprovechó para estudiar lingüística en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Formó parte de la generación de Guillermo Bonfil Batalla, Mercedes Olivera, Leonel Durán, Mario Vázquez Rubalcaba, entre otros. El régimen del coronel José María Lemus decretó una amnistía general, y regresó al país en 1957.

Como Serafín Quiteño, Pedro Geoffroy Rivas inició la creación de su poesía en el ambiente provinciano de Santa Ana. De esa época son los primeros versos dedicados a la novia quinceañera, como aquellos que dicen:

Novia,
te quiero como quiero a mis zapatos viejos.

Porque estás hecha a mi medida,
porque no me estorbas,
porque no me aprietas.

Porque cuando estoy contigo
siento como cuando estoy descalzo.
Por eso te quiero,
novia,
como quiero a mis zapatos viejos.

Si Julio Enrique Ávila, para 1916, había introducido cambios en el hacer literario y sobre todo poético en El Salvador de esa época, sin lograr que variaran ciertos cánones tradicionales, en su trayectoria cambiante, Geoffroy Rivas sí sacrificó la forma, abandonó todo aquello que significara pasado; se alzó contra sistemas, destruyó criterios apergaminados dentro del arte y orientó hacia rumbos renovadores su poesía. Desterró su pasado de señorito hijo de terrateniente y se afilió al alba, a todo lo que significara un avance hacia una nueva sociedad, más justa y más digna del hombre. Su militancia dentro de las filas de la izquierda entró en contradicciones más de una vez; sin embargo, fue con su verso que, dejadas atrás las expresiones sentimentales de su juventud, enfiló hacia la denuncia de una sociedad insensible y ajena al dolor lacerante del pueblo.

Fuera de sus trabajos antropológicos en el campo de la lingüística, Geoffroy Rivas publicó Rumbo, México, 1934; Canciones en el viento, 1936; Solo amor, San Salvador 1963; Yulcuicat, San Salvador, 1965; Los nietos del jaguar, San Salvador, 1977. Algunas muestras de su poesía son los siguientes fragmentos. Del poema “Santa Ana”:

Santa Ana:
te agradezco las mañanas
que le diste a mi niñez atónita.

Te agradezco tu cerro y tu barranca
y tus tardes de octubre
llenas de barriletes.

Te agradezco tus parques soñolientos
donde hay pomuncios locos
y almendros de cristal.

Tus calles empedradas
y tus techos de teja,
tus campanarios tristes
y tus largos crepúsculos.

Te agradezco la escuelita aquella
donde había una pila con pecesitos rojos
y un amate con pájaros.

Te agradezco la tristeza que dejaron en mi alma
tus noches cundidas de estrellas y luciérnagas.

Te agradezco el amigo que se llevó la muerte
y la novia morena
que aún llena mi vida.

Y hasta mi primer gran dolor
a ti te lo agradezco
mi Santa Ana.

Pedro Geoffroy escribió en México una colección de poemas que reunió bajo el título de Cuadernos del exilio. En esa colección figura el celebrado poema “Vida, pasión y muerte del antihombre”, dividido en cinco partes. De la parte cinco reproducimos el siguiente fragmento:

Vivíamos sobre una base falsa,
cabalgando en el vértice de un asqueroso mundo de mentiras,
trepados en andamios ilusorios,
fabricando castillos en el aire,
inflando vanas pompas de jabón,
desarticulando sueños.

Y mientras,
otros amasaban con sangre nuestro pan,
otros tendían con manos dolorosas nuestro lecho engreído
y sudaban para nosotros la leche que sus hijos no tuvieron nunca.

Ah, mi vida de antes sin mayor objeto
que cantar, cantar, cantar,
como cualquier canario de solterona beata.
Ah, mis veinticinco años tirados a la calle.
Veinticinco años podridos que a nadie le sirvieron de nada.
Pobrecito poeta que era yo, burgués y bueno.
Espermatozoide de abogado con clientela,
oruga de terrateniente con grandes cafetales y millares de esclavos,
embrión de gran señor violador de mengalas y de morenas siervas
[campesinas.

Carlo Antonio Castro

La primera noticia que tuve de Carlo Antonio Castro fue cuando encontré, en 1960, en la vieja biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en las calles de Moneda en la Ciudad de México, algunos de los volúmenes de la serie “Papeles de la Chinantla”, producto de una importante investigación etnográfica realizada por Carlo Antonio Castro, en colaboración con el recordado antropólogo Roberto J. Weitlaner, en comunidades indígenas chinantecas. Después, en conversaciones con compañeros y amigos, o maestros y estudiantes de antropología, en las tertulias entre clase y clase en el café Moneda, punto de reunión obligado a pocos pasos del edificio colonial que albergaba entonces a la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), encontré el nombre de Carlo Antonio Castro, con el correr de los años, en más de alguna publicación de la Universidad Veracruzana, especialmente en las páginas de la revista La palabra y el hombre, de cuyo Comité Editorial sigue siendo miembro titular (Bogrand, 2002).

A fines de 1992, con motivo de la conmemoración del V centenario del “Encuentro de dos mundos”, como también se le ha designado al llamado descubrimiento de América, nos encontramos con Carlo Antonio Castro en la Universidad Veracruzana. Varios miembros del Colegio Mexicano de Antropólogos y de la Sociedad Mexicana de Antropología viajamos desde la Ciudad de México hasta Xalapa, y junto con los colegas de la UV, organizamos y presentamos un coloquio. Aunque habíamos intercambiado alguna correspondencia y algunos libros, no conocíamos personalmente a Carlo Antonio.

Carlo Antonio Castro Guevara nació el 18 de julio de 1926 también en Santa Ana, El Salvador, como Serafín Quiteño y Pedro Geoffroy Rivas. Se vio obligado a emigrar junto con su padre y el resto de su familia, en 1938, presionados por los conflictivos años de la dictadura martinista. Llegó a la república mexicana el 19 de diciembre de 1938, donde encontraron protección y asilo.

Yo me atrevería a decir que existe no uno ni dos, sino varios Carlo Antonio Castro. El etnólogo y el lingüista; el maestro y el investigador; el narrador y traductor, y también el reconocido poeta. Es muy corta una exposición como ésta para referirme nada más a una de las facetas de Carlo Antonio: la del poeta. Su poesía la encontramos en libros como Íntima fauna (1962), del que ha escrito un importante como detenido análisis V. Antonio Tejeda-Moreno (2000), de igual manera que del resto de la obra de Carlo Antonio Castro. En cambio, de lo muy poco que se ha publicado sobre Carlo Antonio en El Salvador, es Luis Gallegos Valdés (1987) quien dedica, sin mayor análisis, algunos párrafos a Íntima fauna:

Carlo Antonio Castro, aunque su actividad se ha desarrollado en México, ha mantenido vínculos con El Salvador. Íntima fauna (poema, prólogo de Ermilo Abreu Gómez, Universidad Veracruzana, Xalapa, México, 1962), extrae del mundo maya, del silencio maya, el tierno hábitat de sus animalitos como el “tlaquatl cierto animalejo” que dijo Fray Alonso de Molina. Busca las claves vitales de ese mundo, a ras del suelo, de bestezuelas que remueven la maleza tras su alimento, o de aves nocturnas como el búho.

En la edición de abril-junio de 1995 de La palabra y el hombre, Revista de la Universidad Veracruzana, Carlo Antonio Castro publicó “Imagen primigenia”; un extenso poema repartido en catorce sonetos. Se trata de un poema autobiográfico, que arranca desde la niñez santaneca del autor, y, aunque no menciona por su nombre a Santa Ana, sí refiere hazañas infantiles en rincones queridos de la ciudad, como Santa Lucía; parques con sombras de almendros y, sobre todo, algunas personas queridas, como los padres, la abuela, la niñera (la China) quiché venida desde Chichicastenango. Referencias a hechos históricos, como la lucha de Sandino y su “pequeño ejército loco” para echar a los yankees de Nicaragua; la Guerra Civil española, y la masacre de campesinos en Izalco, Juayúa y otras comunidades del Occidente de El Salvador, ordenada por el teósofo ametrallador, el dictador Martínez. Al final, en el soneto número 14, el abandono obligado del país, y el encuentro con el padre en tierra chiapaneca, en el hospitalario y seguro territorio mexicano. Son catorce sonetos creados con maestría, con seguro manejo del arte de la rima. El poeta buscó la forma más difícil de escribir una autobiografía. Me recuerda un poco, aunque en un contexto bastante diferente, el poema autobiográfico de León Felipe, quien escogió la posiblemente más flexible y cómoda vía del verso libre.

Se la puede ubicar geográficamente a la mayor producción literaria y poética de Carlo Antonio Castro, sin mayor análisis, en los estados mexicanos de Chiapas y Veracruz, en donde ha permanecido más tiempo, dedicado a la investigación antropológica. Desde finales de la década de 1950 reside en Xalapa, ciudad capital de Veracruz, dedicado a la investigación y la docencia universitaria. Sin embargo, la nostalgia de la “ciudad morena”, Santa Ana, siempre lo ha acompañado, de ello dan testimonio diversas piezas literarias, elaboradas con una fresca prosa poética, que enmarcan pasajes de la vida cotidiana santaneca, sin faltar personajes del barrio y, sobre todo, el reiterado tema familiar de los años de infancia. Aunque, como se anotó, los poemas relacionados con la ciudad natal se han publicado en La palabra y el hombre, también han aparecido en la revista Cultura de El Salvador, cuando era dirigida por Claudia Lars.4

No he hablado de la también excelente narrativa y de otras obras poéticas de Carlo Antonio Castro. En esta ocasión, he tratado de hablar de una morena ciudad salvadoreña y de tres de sus hijos más distinguidos. Espero que mi deseo, por lo menos, se haya acercado al cumplimiento de mi sincera intención. LC
Notas

1 Después del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, de fecha 16 de septiembre de 1992, las fronteras entre El Salvador y Honduras no han sido totalmente demarcadas.

2 A diferencia del resto del país, lo que hoy es la Zona Oriental estuvo habitada, entre otras etnias, por indígenas lencas, cuyos dominios se extendían ampliamente dentro de la actual República de Honduras; y en donde, más que en El Salvador, en que prácticamente desaparecieron, hay una considerable presencia étnica que lucha por sobrevivir. La parte salvadoreña habitada en la época prehispánica por los lencas es conocida también como Provincia de Chaparrastique, separada por el río Lempa del resto del territorio nacional.

3 Topónimo de origen náhuatl: Coatepec.

4 Cultura, una publicación salvadoreña de larga tradición y prestigio, prácticamente ha desaparecido.
Bibliografía

Bogrand, Ricardo (2002), “Derivaciones. Una obra, una vida, un hombre”, Tres mil, Suplemento Cultural de CoLatino, San Salvador, Núm. 610, 16-02-2002.
Bustos Fernández, María (1996), Vanguardia y renovación en la narrativa latinoamericana, Madrid, Editorial Pliegos.
Castro, Carlo Antonio (1962), Íntima fauna, Serie “Ficción”, Xalapa, Universidad Veracruzana, Núm. 49, [Pról. de Ermilo Abreu Gómez].
Gallegos Valdés, Luis (1987), Panorama de la literatura salvadoreña. Del período precolombino a 1980, San Salvador, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA Editores.
Lars, Claudia (1969), “Reseña bibliográfica”, Cultura, San Salvador, Ministerio de Educación, Núm. 54, octubre-diciembre.
Quiteño, Serafín (1941), Corasón con S, San Salvador.
_____ y Alberto Ordóñez Argüello (1957), Tórrido sueño, San Salvador, Ministerio de Cultura-Departamento Editorial.
Rama, Ángel (1982), “La formación de la novela latinoamericana”, en La novela en América Latina. Panorama 1920-1980, Bogotá, Procultura.
Szabolcsi, Miklós (1972), “La ‘vanguardia’ literaria y artística como fenómeno internacional”, Casa de las Américas, La Habana, Vol. XII, Núm. 74, septiembre-octubre pp. 4-17.
Toruño, Juan Felipe (1958), Desarrollo literario de El Salvador, San Salvador, Ministerio de Cultura-Departamento Editorial.

La JPT, esa desconocida

La JPT, esa desconocida
El movimiento estudiantil fue el escenario tradicional de la actividad juvenil y dentro de la misma, la política el interés dominante.

Por Edgar Ruano Najarro *

En los años del gobierno del presidente Vinicio Cerezo, el Consejo Empresarial organizó un Foro Nacional, en el que el Ejército de Guatemala realizó una presentación oficial denominada “27 años de lucha por la libertad”, que estuvo a cargo de varios integrantes del Alto Mando del Ejército y de otros jefes militares de la época.

En una de las primeras intervenciones, un coronel inició su exposición con un “Breve resumen histórico del proceso terrorista en Guatemala”. Dijo el oficial, que “En la década de 1920 un grupo de enemigos de la libertad, funda el primer Partido Comunista llamado Juventud Patriótica del Trabajo, el cual tuvo corta vida, pues fue abolido por el gobernante de la época”.

Aquél alto oficial quería referirse, en realidad, al Partido Comunista de Guatemala (PCG), fundado en mayo de 1922 por un grupo de obreros artesanos y algunos universitarios, el cual, en efecto, fue de corta duración, pues en 1932 el presidente Jorge Ubico ordenó una batida contra ese grupo, en la cual fueron encarcelados todos sus dirigentes y varias docenas de militantes. La historia de este primer PCG fue investigada por el historiador Arturo Taracena Arriola y publicada hace varios años en una revista extranjera.

Bajo el clima político de la revolución de octubre de 1944, con una nueva generación de universitarios, maestros y obreros, surgió un nuevo Partido Comunista en 1949, el que en 1952, en ocasión de su segundo congreso y como parte de su inscripción en el Registro Cívico, adoptó el nombre de Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT).

Después del derrocamiento del presidente Jacobo Árbenz en 1954, el PGT fue ilegalizado, pero logró mantener su actividad en la clandestinidad y pasados varios años, en la segunda mitad de la década de 1950, dispuso crear una organización juvenil al modo de las juventudes comunistas que acostumbraban tener todos los partidos comunistas del mundo, pues la Alianza de la Juventud Democrática, que era animada en los años de la revolución por el mismo PGT, no había sido definida como juventud comunista.

Pero, a la nueva organización, el PGT no le llamó Juventud Comunista, sino Juventud Patriótica del Trabajo (JPT). Ahí comenzó una historia, la historia de la JPT, organización juvenil que tanto habría de influir en la vida del mismo PGT y que tan desconocida sería en el ámbito político, al punto de que el oficial citado arriba llegaría a confundirla con el PCG de los años 20.

En sus primeros años la JPT se expandió vertiginosamente, especialmente en la universidad y en los institutos de educación media. La Chiqui Ramírez describe en su libro La guerra de los 36 años vista con ojos de mujer de izquierda, cómo se reclutaba a los jóvenes estudiantes para la JPT. Dice que el PGT llegó a redactar una carta en la que se pedía autorización a los padres de familia para que sus hijos ingresaran a la JPT.

Sin embargo, la verdadera fuente de reclutamiento para la JPT fueron las movilizaciones y actividades de los estudiantes. Entre los universitarios se mantenía viva la oposición a los gobiernos de Carlos Castillo Armas, Guillermo Flores Avendaño y Miguel Ydígoras Fuentes, ya fuera por medio del semanario El Estudiante, por las movilizaciones callejeras, como la de junio de 1956 o las de marzo y abril de 1962, o bien por la Huelga de Dolores. Por el lado de los estudiantes de secundaria, se fundó en 1958 el Frente Unido del Estudiantado Guatemalteco Organizado (FUEGO), que desempeñó un papel de primer orden en apoyo a los maestros en la huelga por el escalafón magisterial en 1960 y en las luchas populares de marzo y abril de 1962.

Todas esas movilizaciones fueron la prueba de fuego para los cuadros y la militancia del JPT, pues entre los directivos y líderes de las asociaciones estudiantiles, tanto universitarios, como de secundaria, hubo no pocos cuadros suyos, quienes al influjo de la situación política nacional y de las mismas movilizaciones se fueron forjando como líderes políticos, fenómeno que habría de repetirse cíclicamente por más de 30 años.

Hubo jóvenes cuya militancia en la JPT fue efímera, ya que ingresaron al calor de las luchas estudiantiles, pero luego se retiraron, ya fuera por haberse graduado o porque en su vida profesional ya no les interesó la política clandestina o bien creyeron que habían estado equivocados.

Hubo otros que continuaron y con el tiempo se convirtieron en jefes y cuadros políticos de la nueva modalidad de lucha que se avecinaba, y de ellos, muchísimos murieron en el transcurso del conflicto armado. No obstante, fueron cientos de jóvenes, hombres y mujeres, que pasaron por las filas de la JPT. Cuando la dinámica de los acontecimientos políticos en Guatemala hizo que diversos grupos políticos tomaran el camino de las armas, los jóvenes de la JPT fueron los más entusiastas impulsores de la lucha armada, tanto, que en el seno de la JPT se gestó en 1965-66 un serio cuestionamiento a la dirección del PGT por considerar que no estaba a la altura de las necesidades de la guerra de guerrillas.

La dirección del PGT respondió con una hábil maniobra: en 1965 tomó la decisión de disolver a la JPT y luego convocó a una Conferencia Nacional en 1966 en la cual hizo que los principales líderes de la JPT ingresaran al Comité Central del Partido.

El antiguo secretario general de la JPT, Fernando Hernández, alias El Indio, era miembro del Centro Provisional de Dirección Revolucionaria (CPDR) de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), en cuya calidad sostuvo una larga discusión en 1966 con el periodista Isidoro Zarco en la columna Problemas y Soluciones que éste último publicaba en Prensa Libre. Después de la Conferencia pasó también a ser miembro de la Comisión Política del PGT.

Pocos años después, en su cuarto congreso celebrado en 1969, el PGT reconoció el error de haber disuelto a la JPT y la reactivó nuevamente, pero en 1981 de hecho la volvió a liquidar, pues decidió una profunda reestructuración de la misma, en la cual disolvió todos sus órganos de dirección. La nueva generación de jóvenes que surgió durante el ascenso de los movimientos sociales de los años 70, igualmente cuestionaba a la dirección del PGT por no colocarse a lado de las nuevas organizaciones guerrilleras que habían aparecido en el horizonte revolucionario, liderada más de alguna de ellas por antiguos militantes de la JPT.

Del mismo modo, como en 1966, en 1981 la dirigencia de la JPT pasó a formar parte del Comité Central del PGT, pero la crisis de esta organización esta vez fue tan profunda que comenzó a dividirse cada vez en más fracciones y la JPT desapareció definitivamente del panorama revolucionario guatemalteco. Como epílogo habría que señalar que en una sociedad como la guatemalteca, con una sociedad civil tan precaria, con sus tejidos sociales desgarrados por los regímenes autoritarios y por las condiciones de carencias de satisfactores sociales y económicos mínimos, las sucesivas generaciones de la juventud guatemalteca no han contado con canales de expresión organizativa para sus intereses específicos.

Por ello, el movimiento estudiantil fue el escenario tradicional de la actividad juvenil y dentro de la misma, la política el interés dominante. La JPT, junto con expresiones demócrata cristianas como el Frente Estudiantil Social Cristiano (FESC) y luego con el Frente Revolucionario “Robin García” (FERG), fue el medio por el que se manifestaron por mucho tiempo la energía y el impulso juvenil en las clases sociales menos favorecidas.

Un conocido académico guatemalteco decía hace varios años, medio en serio y medio en broma, que hace 40 años los hijos de los ricos entraban a los Boy Scouts y asistían a los “Jamborees” mundiales a menudo realizados en Estados Unidos, mientras que los hijos de los pobres ingresaban a la JPT y participaban en Festivales Mundiales de la Juventud y los Estudiantes en algún país socialista.

Cabe preguntarse: ¿Y ahora, a dónde entran los hijos de los ricos y los hijos de los pobres?

*Sociólogo guatemalteco

José Revueltas o la utopía contrariada

José Revueltas o la utopía contrariada*

América Luna Martínez

La alternativa
Tan sencillo como esto:
Vivir indignamente entre algodones
(que llegan al oído
para tapiar al yo, para dejarlo
sin nexos con el mundo),
con la cuota de besos de la madre,
los hijos y la esposa,
con los pulmones llenos de incienso
de la gloria oficial,
o vivir dignamente en la tortura,
en la persecución, en la zozobra ser
Martín Luis Guzmán o ser Revueltas
Enrique González Rojo

Conocí a José Revueltas una mañana esplendorosa de domingo en la Casa del Lago de Chapultepec. Desde muy temprano el lugar estaba abarrotado seguramente por todos aquellos que lo seguíamos a cuanto lugar se presentaba luego de su excarcelación. El maestro sostuvo una conversación ágil con José Agustín hablando de diversos temas, de sus vivencias en Lecumberri, de su opinión y balance del movimiento estudiantil, de cómo Revueltas proponía analizar la situación de la Unión Soviética a partir del carácter burocrático de su régimen, y también nos compartió algunos de sus proyectos. En otras ocasiones en que lo volví a escuchar teorizando sobre la cárcel o el teatro, hasta que un día por un azar afortunado un grupo de amigos editores de la Revista Idea, me invitaron a su casa. Allí nos recibió cálida y afectuosamente, nos enseñó su espacio de trabajo, las fotos blanco y negro que adornaban las paredes de su modesto pero acogedor estudio. Hablamos de lo difícil que resultaba conseguir su obra política y se alegró mucho cuando saque de mi morral una edición rústica de Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, la cual me firmó mientras platicábamos del accionar de las izquierdas y tomábamos una copita. Antes de despedirnos, reiteró que su casa siempre estaba abierta a los jóvenes inquietos como nosotros.

¿Por qué José Revueltas, se convirtió en el guía político y espiritual del movimiento estudiantil y sus alrededores? En más de un sentido era la encarnación de la rebeldía, de una voluntad férrea en perseguir la utopía socialista, de la coherencia de toda una vida de predicar con el ejemplo.

“Se escribe a partir de lo que se ha conseguido ser”, nos propone Simone de Beauvoir, y en el caso de José Revueltas esto es algo totalmente cierto. Nacido en 1914 en Santiago Papasquiaro, un pueblito del estado de Durango, perteneció a una familia de talentos extraordinarios, Silvestre músico, Fermín y Consuelo pintores, Rosaura actriz, los nombres de estos personajes son indispensables en la historia de la cultura nacional del siglo XX.

Socialismo y escritura

Su infancia transcurrió en la ciudad de México, donde debido a las limitaciones económicas de su familia y porque José no soportó las crueles burlas de sus compañeritos por sus botas “picudas norteñas”, el niño desertó del Colegio Alemán. Pero el alejamiento de la escuela no significó que el precoz José se alejará de los libros, por el contrario el muchacho prefirió pasar su tiempo en la biblioteca mejor que en las aulas. En alguna de las muchas entrevistas que concedió a lo largo de su vida comenta que sus dudas en cuanto a Dios y a la religión lo llevaron a estudiar filosofía e historia de la filosofía, de esta manera llegó a conocer a los marxistas italianos como Labriola, pero el hallazgo bibliográfico más revelador para el muy joven Revueltas, fueron Los manuscritos económico-filosóficos donde Marx propone su teoría de la enajenación. Su sensibilidad ante la pobreza aunada a sus lecturas, y el contacto con “el Trostky”, un compañero de trabajo y activista político, hicieron que José Revueltas pensara en la importancia lanzarse a transformar el mundo, y decidió unirse a las filas del Partido Comunista Mexicano.

Su primera experiencia política es verdaderamente accidentada pues la represión del callismo recae sobre todos aquellos que puedan representar una amenaza para el caudillo, pero especialmente contra los comunistas. Un día mientras los izquierdistas se congregaban en un mitin en la Plaza de Santo Domingo en el centro de la ciudad de México, la policía disuelve la reunión con gran violencia y el joven militante es llevado a la correccional. En el reclusorio juvenil José cumple quince años, ahí también comienza su peregrinar por las cárceles mexicanas hasta los últimos años de su vida.. Esa temprana experiencia carcelaria será recreada años más tarde en el cuento El quebranto y marcará para siempre su escritura desgarradora y catártica cuando años más tarde amparado en el realismo dialéctico emprenda la redacción de sus cuentos y novelas. O con agudeza recorre la historia nacional para desmitificarla junto con sus fallidos redentores, en sus numerosos escritos periodísticos y documentos de discusión política.

Hay en la vida y obra de José Revueltas, una voluntad inquebrantable por conocer, describir y transformar el mundo, siempre en actitud desafiante y crítica.

Lector voraz, escritor prolífico, Revueltas encuentra en la literatura, la posibilidad liberadora que proporciona un arte que se precie de serlo, en un momento en que los militantes comunistas estaban presionados por las políticas culturales del estalinismo que satanizaba cualquier producción artística que se alejará de los cánones del realismo socialista. Baste recordar que en 1934, el Primer Congreso de Escritores Soviéticos proclama en nombre del arte proletario al realismo socialista como doctrina estética oficial. Y aunque es en los años treinta cuando nuestro autor profesa una fe ciega en la Unión Soviética y sus dirigentes, su inquietud creadora lo lleva a formular su teoría del realismo dialéctico (Revueltas. 1967a) donde propone que el creador, si bien debe estar atento a la realidad circundante y a su momento histórico, el escritor puede y debe buscar todos los recursos que le permitan manifestar la totalidad de la compleja experiencia humana.

Es precisamente con base en esa propuesta que Revueltas escribe varias de sus obras más importantes y polémicas: a pesar de su intención estético-política, su primera novela, Los muros de agua publicada en 1940, no traspasa las desgarradoras experiencias de los presos comunes y perseguidos políticos con quienes vivió José Revueltas en el penal de las Islas Marías en el año de 1933. Su vocación experimental lleva a este intelectual a publicar en 1943 El luto humano, donde logra importantes aciertos literarios pues además de aplicar de manera ágil los postulados de su realismo dialéctico juega con la estructura narrativa planteando dos historias y dos planos temporales diversos, es en esta novela donde se plasman con claridad los temas revueltianos: la muerte, la desesperanza, el caos, y como el carácter redentor, abnegado de algunos militantes comunistas como Natividad (alter ego de José Revueltas), no pueden sobrevivir a la fuerza incontenible de la naturaleza y el destino. En esa “visión moridora” hay una doble intención interpretativa: rescatar la cosmovisión de los mexicanos acerca de la muerte desde tiempos prehispánicos, y realizar una crítica a los resultados de la revolución mexicana después de la experiencia cardenista, donde debido a sus continuos virajes no les había ido muy bien ni a los comunistas, ni a la izquierda lombardista. Con esta novela Revueltas obtuvo el Premio Nacional de Literatura y despertó tal interés que se tradujo a varios idiomas.

Este importante logro personal le permitió a Revueltas sobrellevar el duelo ocasionado por la muerte de su amado hermano Silvestre, con quien compartía una afición incontrolable hacia el alcohol. Poco después, el fallecimiento de su madre lo marcará profundamente. Por fortuna, sus incursiones en el periodismo le llevaron a nuevos horizontes geográficos y de importantes vínculos personales, en un viaje a Sudamérica conoció a Fernando Benítez y a Luis Spota. Lo que no le alejó de sus continuas pugnas con el Partido Comunista Mexicano.

Cine y literatura

La década de los años cuarenta es para José Revueltas un período muy importante, tanto en el ámbito creativo literario, como en el político. En 1944 aparece su volumen de cuentos Dios en la Tierra, y en 1949 termina de escribir otra de sus novelas importantes Los días terrenales. En ella hace una disección de los conflictos político-existenciales de algunos integrantes del PCM. A través de personajes como Fidel, José Revueltas muestra el dogmatismo que caracterizó a los seguidores de Moscú, y da cuenta de la persecución de que fueron víctima otros comunistas como Gregorio. También describe las purgas y procesos que impidieron la realización de la utopía socialista. Varios años antes de la publicación de La región más transparente de Carlos Fuentes, en Los días terrenales, aparece el México urbano, lejos de las ilusiones desarrollistas. Esta novela retrata el mundo sórdido del lumpen urbano, así como sus interacciones con los obreros y los campesinos, en suma un fresco interesante del México de mediados del siglo XX.

De 1948 a 1955 José Revueltas milita en las filas del Partido Popular, fundado por Vicente Lombardo Toledano, no obstante lo cual, la publicación de Los días terrenales desata la furia de los estalinistas mexicanos, ya agrupados en el PCM, ya afiliados al Partido Popular. Ante las críticas de la inquisición pseudocomunista el escritor decide retirar del mercado la novela.1

Sin embargo, a decir de la crítica especializada, la aportación de nuestro autor para la literatura mexicana es fundamental, ya que rompe con la estructura narrativa de la novela tradicional, a saber: planteamiento, nudo, desenlace. Revueltas opta por jugar con estructuras circulares, incluye el monólogo interior (a veces de manera abusiva), o bien utiliza recursos cinematográficos como el flash back, sin dejar de mencionar la complejidad psicológica de muchos de sus personajes que en varias docenas de páginas nos comparten sus dudas, sus pasiones, sus miserias en clara reminiscencia con Dostoyevesky.

Esta concepción dinámica de las estructuras narrativas lo llevó a incursionar de manera fructífera en el cine. Al igual que otros escritores como Mauricio Magdaleno, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, José Revueltas, realizó algunos de guiones de películas clásicas de la llamada época de oro del cine mexicano del siglo XX. Especialmente algunas2 realizadas por Roberto Gavaldón con quien José Revueltas estableció una relación creativa para el séptimo arte.

Pero la permanencia de José Revueltas en el cine fue breve, ya que la organización de la industria cinematográfica, los temas y estereotipos de las películas alejaron a José Revueltas de la actividad fílmica, quien optó por dedicarse exclusivamente a las actividades políticas y a la literatura. Afortunadamente muchas de sus experiencias y propuestas en cuanto al cine quedaron plasmadas en su libro El conocimiento cinematográfico y sus problemas.

Lucha, lucha, no dejes de luchar…

En su búsqueda de soluciones efectivas para la transformación política de un país que pese a sus intenciones desarrollistas, no lograba resolver los problemas del campo y de la ciudad, José Revueltas rompe con el PCM, y busca renovar sus esperanzas socialistas en las filas del lombardista Partido Popular. Pero, el encanto sólo dura siete años (1948-1955), al cabo de los cuales Revueltas se plantea regresar al PCM. En esta etapa, Revueltas vive esperanzado la huelga ferrocarrilera de 1958, pero la represión contra el movimiento, y la consecuente derrota, hacen que Revueltas discuta críticamente la política de los comunistas en la movilización obrera, tras lo cual nuevamente rompe con el PCM y escribe Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, que junto con La democracia bárbara, constituyen de sus textos políticos más importantes.

José Revueltas, lector atento de los pensadores marxistas, inspirado en la obra y legado de Rosa Luxemburgo, emprende junto con otros intelectuales como Enrique González Rojo la fundación de la Liga Leninista Espartaco, en la primera mitad de los años 60, con cierta transcendencia en el ámbito político de la izquierda mexicana.

La publicación de Los errores, en 1963, inserta a nuestro autor en un nuevo escándalo. A la vieja guardia estaliniana, le parece una provocación el libro. Desde la dedicatoria a Imre Nagy, el héroe de la revolución húngara, José Revueltas nos alerta mordaz sobre los excesos de la burocracia soviética.

Los errores rememora el arbitrario y misterioso encarcelamiento padecido por el militante mexicano Evelio Vadillo, veinte años atrás cuando viajó a la URSS para asistir a un Congreso y fue detenido. En esta novela José Revueltas también da cuenta de las purgas y golpes bajos al interior del PCM que nuestro autor conocía también por haberlos padecido en carne propia, y al mismo tiempo desarrolla una trama acerca de los barrios pobres poblados de asesinos a sueldo y prostitutas. Aunque la novela no tuvo el éxito de sus obras anteriores, es ciertamente valiosa como retrato de la izquierda mexicana y la vida en la ciudad de México de los años sesenta.

La irrupción del movimiento estudiantil en 1968 en la escena política nacional, le permiten a este hombre atormentado y rebelde la posibilidad de actualizar su utopía, su fe en el porvenir. Desde los primeros días del movimiento José Revueltas se traslada a vivir a Ciudad Universitaria, se deja llevar por el entusiasmo de los muchachos, y junto con otros teóricos de la revuelta juvenil estudiantil, tales como Marcuse, Andre Gorz o Ernest Mandel, también Revueltas se replantea la discusión del papel de la clase obrera y de los estudiantes en los procesos revolucionarios.

Por unos meses la algarabía callejera le hace a Revueltas olvidar el lado moridor que por tanto tiempo lo había acompañado. La frescura de la revuelta juvenil, inspiró a José Revueltas para decir que el movimiento estudiantil “posibilitó la aparición de un mexicano nuevo en oposición al feo. Este mexicano nuevo es libre, fraternal, entusiasta, sin hipocresías, en una palabra exótico. Por eso la burguesía nos odia tanto: porque pertenecemos al movimiento antichichimeca enderezado contra el mexicano doble, traicionero y mentiroso” (García, 2001: 69).

José Revueltas contribuyó de manera fundamental a la interpretación de ese capítulo tan importante de la historia nacional con sus escritos, donde discutió el carácter revolucionario de la participación estudiantil y propuso una reflexión política sobre las formas de autogestión universitaria y su consecuente transformación académica. Al igual que muchos otros dirigentes y participantes del movimiento más tarde sufrió nuevamente la cárcel, por dos años esta vez.

Desde Lecumberri además de organizar sus textos sobre el movimiento, José Revueltas escribió uno de los relatos más impactantes de la literatura carcelaria: El apando, que después fue llevada a la pantalla.

Revueltas murió en la primavera de 1976, ya no vio la caída del muro, ni la disolución de la URSS, en el fin del convulsivo siglo XX, donde tantas utopías fueron contrariadas. Pero aun cuando hoy padecemos el mundo unipolar, el tiempo de canallas, José Revueltas con lucidez y garra, nos sigue dando la pauta para apostar en un porvenir bello para la humanidad, cuando dice:

Esta edición de las obras literarias que hasta hoy llevo escritas, me anticipa el conocimiento de lo que ha de ser la libertad como emoción gratuita, puramente humana y que se satisface en sí misma con su sola humanización. Por primera vez en mi vida he sentido los momentos de un ser verdaderamente libre, aunque esto no sea otra cosa que una anticipación. Anticipación: lo que se anticipa es porque ya está contenido en el futuro. Luchemos y esperemos. (Revueltas. 1967a: 16)

Bibliografía

Directa

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Revueltas, J. (1967a y b) Obra literaria. Empresas Editoriales. México.
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________. (1978). México 68: Juventud y Revolución. Obras completas. Ediciones Era. México.

Indirecta

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Escalante, E. (1979). José Revueltas: Una literatura del “lado morador”. Ediciones Era. México.
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Ruffinelli, J. y Marilyn F.(1977). Conversaciones con José Revueltas. Universidad Veracruzana. Xalapa.
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Ruiz Abreu, Á. (1992) José Revueltas: Los muros de la utopía. Cal y Arena/Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. México.

*La versión impresa apareció en el libro: Alberto Saladino García (compilador), Humanismo mexicano del siglo XX, Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México, 2004, Tomo I, págs. 411-420.

Notas

1 El caso de Revueltas no fue el único. La censura mexicana desató su furia moralista contra Luis Buñuel por atreverse a mostrar la vida de los niños de la calle en el film clásico Los olvidados, 1950. De igual manera, luego de su publicación, Los hijos de Sánchez de Oscar Lewis recibió ásperas criticas de los defensores de la cultura oficial.

2 De la mancuerna Gavaldón-Revueltas, destacan las películas La diosa arrodillada protagonizada por María Félix y Arturo de Córdoba. Y, En la palma de tu mano, en cuyos estelares participaron Leticia Palma, Carmen Montejo y Arturo de Córdoba.

América Luna Martínez
Universidad Autónoma del Estado de México
Julio 2006