Y la luz de la resistencia brilla en medio de las tinieblas.
Reflexión sobre Juan 1.1-5
Jesús de Nazaret mantuvo siempre una perspectiva de victoria, en las circunstancias más difíciles se aferró con fuerza a un rayo de esperanza, a la capacidad muy humana y muy divina de vencer las dificultades, y avanzar en el camino de los sueños que se realizan.
La historia del Movimiento Popular de Jesús de Nazaret es la historia de muchas dificultades, fracasos, incomprensiones, rechazos, divisiones e incluso traiciones. Luchar, fracasar, luchar de nuevo, fracasar, intentarlo otra vez, fracasar, hasta lograr el triunfo.
Así marcha la historia. Esa fue la experiencia de Moisés. Esa fue la experiencia de Jesús. Esa fue la experiencia de Lenin. Por eso los revolucionarios cubanos dicen: ¡Hasta la victoria siempre!
El desafío de salvar el planeta
El mundo vive una situación compleja. La globalización neoliberal ha creado una cultura de derroche y consumismo, que esta destruyendo el planeta, agotando sus recursos naturales. Los seres humanos vivimos en un mundo que estamos destruyendo y podemos terminar totalmente. Es una situación límite. Ninguna generación como la nuestra había enfrentado el desafío de conservar la oukumene en que vivimos. Es un reto mayor.
Los poderosos del planeta, las grandes corporaciones de la energía, del agua, del petróleo, de los alimentos, de las telecomunicaciones y de las armas están sacrificando el futuro de la humanidad a cambio de ganancias inmediatas, que les permiten mediante el hambre y la guerra, mantener sus ultrajantes niveles de vida.
Porque es mediante el hambre de continentes enteros como el africano, o el hambre que existe en nuestros países latinoamericanos y caribeños que estas corporaciones pueden explotar nuestros recursos y defender sus intereses con la amenaza y con la guerra, como sucede en Irak, en Afganistán, en Colombia.
El hambre y la guerra identifican a los imperios a lo largo de la historia. Egipto, Babilonia, Persia, Roma, España, Inglaterra, y hoy Estados Unidos. Pero también la resistencia. Mao enseñaba que donde hay opresión hay resistencia. Y Monseñor Romero establecía que iglesia que no denuncia el pecado no es iglesia verdadera, es una iglesia que ha vendido su alma al demonio de la opresión. Y nuestro Señor Jesús nos aclaró que donde hay lucha hay esperanza.
El desafío de salvar El Salvador
En las últimas dos semanas hemos enfrentado varias crisis. Inicio en el occidente del país la erupción de un volcán, el Ilamatepec, con mucha gente afectada y los efectos de la tormenta Stan han dejado decenas de muertos y miles de damnificados. Y para agregar el pasado viernes hubo un fuerte temblor grado 6 en todo el país. Y lo peor son los últimos 16 años de gobiernos areneros, neoliberales, privatizadores, corruptos y represivos.
Estos gobiernos areneros han destruido la agricultura para convertirse en importadores de bienes, socios menores de grandes corporaciones de alimentos y de grandes bancos. Han privatizado la telefonía, la energía, la previsión social, los puertos y pretenden privatizar la salud, el agua, lo que encuentren a su paso.
Han destruido el tejido de protección social de nuestro pueblo. Han obligado con el hambre y hasta con la delincuencia a irse para Estados Unidos a una tercera parte de nuestra población. Es un gran pecado el que han cometido. Han entregado la patria a cambio de una chequera en dólares.
Y esta última tormenta nos ha golpeado fuerte. Nuestro pueblo vive con mucha pobreza en su gran mayoría a la orilla de los ríos, en los barrancos, al lado de la línea férrea, en los cerros. Y sus casas han sido inundadas. Y lo han perdido todo. Y miles no tienen donde regresar. Otros miles regresaran al peligro de una vivienda dañada. Y no tienen cama donde dormir, no tienen la tortilla ni los frijoles.
Y los responsables de esta situación social, la ANEP, son los mismos encargados de distribuir la ayuda. Y se harán más ricos. Imagínense, distribuyen la ayuda que ellos compran en sus mismos supermercados y almacenes. Y sin rebaja. Es un negocio redondo. Quedaron más ricos del huracán Mitch en el 1998, de los terremotos del 2001 y quedaran más ricos hoy con este nuevo desastre más social que natural.
Y la protesta brilla en medio de la tormenta.
¿Qué es lo que permite que una situación de este tipo suceda? Altos niveles de opresión. La gente no reconoce a sus enemigos y se confunde. Hemos visto escenas de personas que agradecen a empresarios que les llevan dos libras de azúcar y son los mismos que les construyeron su casa con materiales inservibles y por eso se cayó. Los destructores se convierten por arte de la magia de los medios de comunicación, en benefactores.
Y en esta situación como iglesias tenemos mucha responsabilidad porque por años y años hemos predicado la resignación. Y hemos predicado la reconciliación entre las clases y nos hemos olvidado de la esencia del mensaje de Jesús que es la lucha por la justicia. Y estos son los resultados, un pueblo que no reconoce a sus enemigos, a sus explotadores.
Pero no todo esta perdido, yo vengo a ofrecer el corazón nos dijo Fito Paez. Y en esta situación de mucho dolor y opresión surge la esperanza. Como Iglesia Luterana Popular nos llena de mucha alegría e hecho que ayer dos comunidades distintas, la del Cantón El Limón en Soyapango y la de la Quebrada El Garrobo, al sur de San Salvador, bloquearon dos carreteras, la de Oro y la del Aeropuerto, para exigir que el MOP asuma su responsabilidad y quite los escombros de sus comunidades. La luz de la protesta brilla en medio de la tormenta. No estamos arrodillados, estamos de pie y con el puño en alto.
Asimismo en diversos refugios esta surgiendo un poderoso movimiento contra su militarización. El Gobierno ha establecido pequeños cuarteles en los centros de refugiados. Pretenden con esta tormenta continuar militarizando nuestra sociedad. Y la protesta crece en los refugios. Y el domingo miles de personas, más que todo jóvenes se hicieron presentes en la feria para conmemorar el 25 aniversario del FMLN. Y estuvo Guaraguao. Y estuvo la solidaridad con Cuba y Venezuela. Y estuvo en los rostros la esperanza.la luz de la lucha avanza, la luz de la resistencia brilla en medio de las tinieblas.
- Alocución radial del Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular en programa Fe y Esperanza de Radio Maya Visión, el 11 de de octubre de 2005.