Carta del BPS sobre Francisco Flores

BLOQUE POPULAR SOCIAL DE EL SALVADOR

CARTA ABIERTA A LOS CANCILLERES DEL CONTINENTE AMERICANO RECHAZANDO CANDIDATURA DE FRANCISCO FLORES PARA LA OEA

Respetables cancilleres del Continente Americano:

El Bloque Popular Social de El Salvador, integrado por organizaciones campesinas, sindicales, magisteriales, religiosas, comunales, estudiantiles y de veteranos de guerra, consciente de su responsabilidad de orientar a la opinin pblica nacional e internacional y preocupado por el anuncio de la candidatura de Francisco Flores para la secretara general de la Organizacin de Estados Americanos, comparte con Ustedes las siguientes valoraciones y denuncias.

CONSIDERAMOS

Que al Secretario General de la organizacin de Estados Americanos le corresponde verificar el cumplimiento de los principios, la naturaleza y los propsitos de la OEA contenidos en los artculos 2 y 3 de la mencionada Carta. Estos apuntan, entre otras aspiraciones, a afianzar la paz y la seguridad en el Continente; a promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no-intervencin; a prevenir las controversias entre los Estados miembros y asegurar su solucin pacifica.

Semejante mandato exige que el Secretario General de la OEA rena las capacidades y cualidades personales, ticas, profesionales y polticas para contribuir a su concrecin en beneficio de nuestras sociedades y del hemisferio entero.

PERO el candidato Flores Prez propuesto por el presidente Saca de El Salvador NO TIENE NI LA CAPACIDAD NI LAS CUALIDADES NECESARIAS PARA EL CARGO PROPUESTO, PORQUE PARA VERGUENZA DE NUESTRO PUEBLO:

1. 1. Reconoci y apoy pblicamente a los golpistas en Venezuela, cuando estos intentaron deponer al Presidente venezolano Hugo Chvez mediante el golpe de Estado, el 11 de abril de 2002 irrespetando en forma descarada la Carta Democrtica Interamericana, de la que el Estado Salvadoreo es suscriptor.

2. 2. Francisco Flores Prez fue uno de los pocos presidentes latinoamericanos que apoy la guerra e invasin en contra de IRAK, y envi tropas a ese pas, irrespetando las normas internacionales de convivencia pacfica como resoluciones de la Organizacin de Naciones Unidas y la Carta de la OEA.

3. 3. Mantuvo una visin de poltica exterior ideologizada, y se expres en diversas oportunidades por NO MANTENER NINGUNA FORMA DE RELACION CON CUBA. El Salvador es uno de los 10 pases en el mundo que no tiene NINGUNA relacin con Cuba. Adems l apoyo las actividades del terrorista Posada Carriles contra Cuba.

4. 4. Francisco Flores Prez fue cuestionado, en su condicin de Jefe de Estado, por la ONU, lo cual consta en las observaciones finales de la Resolucin del Comit de Derechos Humanos de la ONU, CCPR/C/SR.2125- 2003, colocando a nuestro pas en una situacin delicada, ya que en ella se manifiesta QUE EL ESTADO SALVADOREO y el presidente de la Repblica, han incumplido con el respeto de los derechos humanos y han violado permanentemente la Constitucin de la Repblica.

5. 5. Francisco Flores Perez ha irrespetado las mismas resoluciones de un organismo de la OEA, como es la Corte Interamericana de Derechos Humanos, aferrndose ciegamente a la defensa de la impunidad, a no investigar los crimenes de Monseor Romero y los sacerdotes jesuitas, por medio de su apoyo a la Ley de Amnista.

6. 6. Francisco Flores Prez se caracteriz por su forma AUTORITARIA y por su falta de VOLUNTAD POLTICA Y CAPACIDAD DE CONCERTACIN para gobernar. Vet alrededor de 58 Decretos Legislativos, que contribuiran a solventar una serie de problemas generados por el modelo que impulsaba su gobierno y que la Asamblea Legislativa haba aprobado por consenso o mayora. Adems impuso una dolarizacin y confront con las alcaldas, con los jueces, con los diversos sectores de la sociedad salvadorea.

7. 7. El 23 de julio del 2003 anuncia el inicio del llamado Plan Mano Dura, consistente en un ataque frontal a las pandillas juveniles salvadoreas conocidas como maras. Como parte de su estrategia, propuso a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley especial que contemplaba graves violaciones a la Convencin de los Derechos del Nio.

8. 8. Durante su gobierno Francisco Flores estuvo involucrado, participando o permitiendo gran cantidad de actos de corrupcin, en la mayora de casos se acusa a altos dirigentes de su partido y ejecutivos de su gobierno todos pendientes de investigacin administrativa y penal o con amenazas de quedar en la impunidad. He aqu algunas muestras:

Casos de defraudacin bancaria (CREDISA, CREDICLUB) acusaciones de lavado de dinero, robo en empresas del estado, desvo de fondos del estado hacia arcas de su partido, saqueo de la Administracin Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA); incluyendo fondos de emprstitos que tendremos que pagar sta y las prximas generaciones.

Saqueo en fondos asignados al deporte, construccin de obras fantasmas, fraude al tesoro publico, dineros que fueron a parar a manos privadas, utilizando como modalidad la de utilizar como cobertura, ficticios subsidios a entidades como la Fundacin La Niez Primero

Abuso de la partida secreta manejada por la Presidencia del Seor Flores, cuyo acumulado del 99 hasta el primer trimestre del 2004 ascendi a 1,191,706,320 de colones.

Por estas razones manifestamos:

Nuestra profunda y abierta oposicin a la candidatura del seor Flores, debido a su evidente falta de idoneidad para ocupar tan alto cargo. Su trayectoria como Presidente de El Salvador, plagada de actos que contradicen el espritu y la letra de la Carta de la OEA y otros instrumentos internacionales, habla por s misma. Su falta de independencia para actuar, lo hara aplicar solo lo que favorezca a los intereses del Gobierno Norteamericano y no defendera los intereses de los pueblos latinoamericanos.

Hacemos un llamado a todas las fuerza democrticas y progresistas de nuestro pas y del continente a movilizarse y pronunciarse para evitar que una vez ms la impunidad prevalezca sobre la justicia y para que Francisco Flores Perez no sea electo como nuevo Secretario General de la Organizacin de Estados Americanos.

San Salvador, 2 de diciembre de 2004

HACIA LA PLATAFORMA DE UN MOVIMIENTO AMPLIO INTERSECTORIAL

A lo largo del presente ao se viene consolidando un referente social poltico, con clara orientacin poltica no partidaria, este esfuerzo tiene como propsito el disear un plataforma programtica sectorial. Este ejemplo evidencia la construccin de propuestas desde la sociedad civil organizada y dirigidos por lderes y liderezas legtimos y verdaderos, podemos asegurar que es est prctica la que determina el rumbo y destino de los partidos polticos que luego de entrar en agendas electorales buscan a estos referentes sociales para vender votos.

Las votaciones del 2006, sern un ejercicio de mayor disputa y presencia de ofertas, las izquierdas estarn presentes en su gama ms amplia y despus de mayor madurez frente al electorado, es casi seguro que no acudirn coaligados mucho menos en alianza frente a las derechas ms consolidadas y posicionadas. Lo ms seguro es que existan sealamientos y descrditos entre las izquierdas partidarias, negndose unas a otras y acusndose de falsas y lo ms comn, las izquierdas acusndose de ser de derecha para deslegitimarse.

Los discursos radicales sern marcados por el FMLN, sealando los graves errores del gobiernote ARENA, su estrategia desde ya est centrada en la acusacin y en bloquear estratgicamente los movimientos del ejecutivo, las disputas internas del frente no le dan el ancho de las alas para volar hacia un escenario ms propositivo, sus principales detractores son sus mismos liderazgos que representan la disputa histrica por la hegemona de las estructuras de direccin del frente.

No se puede negar que el FMLN es la primera fuerza de oposicin y de mayor arraigo en la poblacin, la cantidad de alcaldas en su poder y la bancada parlamentaria son un bloque importante para incidir polticamente, el poder del frente es resultado de la acumulacin social y poltica desde hace muchos aos, aun durante la guerra civil. Pero este poder no es mecnicamente esttico ni vitalicio, mucho menos un cheque en blanco que gastar por siempre, ya otros partidos han perdido su acumulacin o caudal electoral, por ejemplo el PDC y PCN ahora reducidos a un puado de diputados sin partido y a unos polticos gastados pelendose por los bienes y la legalidad de sus siglas.

El frente por supuesto no ser reducido a eso, no al menos durante poco tiempo, a menos que su direccin siga la ruta de la crisis crnica y las disputas intestinas, que motivan y obligan a la dispora de su militancia o peor aun a dar la razn a sus detractores por las decisiones poco democrticas y no concertadoras en el manejo de los asuntos internos del partido y de las relaciones con el ejecutivo y las otras fuerzas polticas y sociales.

Por otra parte el recin formado partido Cambio Democrtico acudir y promover los llamados a la concertacin y consenso social, pero que antes de las elecciones prximas no demuestra estar atento ni dispuesto a sentarse con los sujetos sociales para establecer alianzas polticas, pero que en la campaa electoral asumir el papel de abanderado de las causas populares. Su carrera por constituirse como partido le alej de la posibilidad de establecer un respaldo social innovador que fuera la diferencia del comn y tradicional ejercicio de crear partidos polticos: primero el partido y luego a buscar las masas votantes.

El partido Concertacin Social Demcrata que con lideres y lideresas, sean cuestionados o no, sean legtimos o no, sean figuras gastadas o no, sean polticos con buena o mala imagen; estn sistematizando su experiencia anterior: trabajar por acumular socialmente en aquellos sectores que histricamente tiene afinidad por un proyecto de cambio y que en su descontento por el manejo de las cosas en el frente, ahora optan por un propuesta que recoja sus aspiraciones y visin progresista. Este esfuerzo Social Demcrata que segn su dirigencia aun no es partido, sino ms bien es un esfuerzo de acumulacin social tiene una estrategia clara y acertada acorde a las nuevas realidades del pas.

El movimiento amplio intersectorial busca convertirse en un sujeto social no partidario pero con poder y fuerza para negociar frente a las izquierdas partidarias y las derechas que poltica y econmicamente controlan el ejecutivo y la asamblea legislativa. Votar por dirigentes de la cosa pblica no es elegir ni ejercer poder, elegir dirigentes polticos no es lo mismo que votar por las direcciones partidarias, construir una plataforma programtica con poder no es lo mismo que vender una plataforma electoral, votar no es lo mismo que elegir, el poder real en el ejecutivo y en la asamblea legislativa no es lo mismo que el poder real de la organizacin social con fuerza y capacidad de incidir y construir rumbos.

Los partidos polticos transan en la compra-venta de votos, el sujeto social define la legitimidad y la tendencia de los votos, y ms aun, define la ruta y el destino de los y las administradoras de la cosa pblica y hasta el destino de los partidos mismos. Y ah, ejerce poder, elige y define plataforma programticaactualmente gremiales de maestros, sector informal, jvenes, organizaciones comunales, agrupaciones de profesionales, mujeres, agro ecologistas, entre otros, trabajan en un movimiento amplio intersectorial, construyendo su plataforma programtica, ms halla de fechas electorales, ms halla de los partidos polticos, determinando su estrategia y sus acciones por una opcin de cambio, por consolidar un proyecto de izquierda social, crtico y amplio.

Las derechas tienen su dinmica propia, sus tensiones y reacomodos propios, sus disputas y acuerdos particulares, la ventaja de estos es que estn claros en la necesidad de unirse y luchar frente a un enemigo comn: las izquierdas partidarias y sociales y tiene definida y puesta en marcha su estrategia. Las izquierdas aun estamos buscando como eliminar y poner en desventajas a las otras izquierdas, as llegaremos a las prximas elecciones, volviendo mala palabra los nombres de los que pueden ser aliados en la lucha por el poder. Por ejemplo una prctica negativa del frente es etiquetar de social demcrata a toda voz de crtica y de opinin, tildar de vendido y desestabilizador a las opiniones y las propuestas de cambio. La direccin actual del frente se cierra a la posibilidad de tender puentes entre los aliados naturales y celosamente guarda su derecho de censurar y de invalidar a las otras izquierdas partidarias.

Errar en dos elecciones presidenciales que han significado la gran oportunidad, producto de las disputas y el no entendimiento interno en cuanto al candidato y a las disputas de direccin del aparato partidario, sumado a las voces de descontento y sealamiento en cuanto a donde esta la responsabilidad de dichas fallas es suficiente para que el frente sistematice su experiencia. Ms grave es la situacin de los resultados de las elecciones internas en las que existen opiniones de hubo fraude, cosa que la recin electa direccin debe de aclarar y demostrar lo contrario, el frente no se puede dar el lujo de estos rumores, por su origen y su legado est en la obligacin de ser transparente, democrtico y revolucionario, sin caer en los vicios de los partidos tradicionales y electoreros. De ser ciertos esos rumores, el frente ha iniciado su ruta crtica hacia la extincin.

Segn las cosas, es ms fcil encontrar entendimiento entre el frente y el PCN, que entre el frente y los otros partidos de izquierda. Por supuesto, es ms fcil postergar a la derecha en el poder si no nos encontramos y aceptamos que las izquierdas son ms que un partido y un grupo de dirigentes sociales militantes del mismo partido. Si en 1980 se logr un entendimiento entre la gama de izquierdas, desde las marxistas a las socialdemcratas y se sumaron los socialcristianos, por qu hoy no podemos volver a la lucha juntos? El enemigo sigue siendo comn, su poder es mayor, su dominio y control es casi absoluto.

BPS y FMLN marcharan contra la violencia hacia las mujeres

SAN SALVADOR, 25 de noviembre de 2004 (SIEP) Centenares de mujeres y hombres, convocados por el BPS y el FMLN, marcharan esta maana desde el parque Cuscatln hasta la Plaza Cvica para repudiar la ola de asesinatos en contra de mujeres as como conmemorar el Da Internacional de la No Violencia contra las Mujeres.

Esta marcha culminar con un Culto Ecumnico en la Cripta de Monseor Romero, en la cual se honrar la memoria de todas las mujeres y nias que han muerto como resultado de la violencia intrafamiliar y social contra las mujeres.

Marta Marn, dirigente del STISSS y del BPS seal que como mujeres sindicalistas denunciamos este da la violencia que ejercen las patronales, sean privadas o pblicas contra las mujeres salvadoreas, contra nuestro derecho a organizarnos, a que se respeten todos nuestros derechos, en particular en las maquilas.

Guadalupe Erazo, dirigente campesina del Bloque Popular Social indic que la mujer en el campo es discriminada como mujer, y tambin como campesina, como trabajadora, no existen fuentes de empleo y somos en la mayora de casos las responsables de nuestros hogares, de nuestras familias por la irresponsabilidad paternal.

Gloria Rivas, dirigente comunal del sur de San Salvador, subray que este da debemos pasarle la factura al presidente Saca, porque se ha dedicado a reprimir a nuestras comunidades para crear terror y esto ha provocado una espiral de violencia contra los jovenes y contra nosotras, las mujeres.

Mara Isabel Villegas, presidenta de la Asociacin Cristiana de Jovenes y consejala de Apopa, precis que la violencia contra la mujer es un problema derivado del sistema patriarcal y androcntrico que vivimos y que debemos de transformar de manera radical, organizarnos como mujeres y hombres para lograr una ruptura de este sistema injusto y depredador.

Lilian de Cuellar, coordinadora de la secretara de la mujer del FMLN opin que la violencia contra la mujer es un problema social que tiene races estructurales en un sistema ideolgico patriarcal que es profundizado por niveles alarmantes d desigualdad social que nos ha llevado al actual sistema capitalista.

Agreg que el estado esta en la obligacin d establecer medidas efectivas que pongan paro a la violencia hacia las mujeres, la cual tiene consecuencias en toda la familia y la sociedad n su conjunto. Saca tiene la obligacin de tomar acciones y no lo esta haciendo.

Actividades de Concertacin Feminista Prudencia Ayala

Por su parte, la Concertacin Feminista Prudencia Ayala y el Comit Nacional de la Violencia de Gnero que durante todo el mes ha efectuado actividades en todo el pas anunci que este da realizar diversas actividades entre las que se encuentran como actividad central un Festival de la no Violencia de Gnero, que se realizar en la Plaza Cvica; a partir de las 9 a. m.

Asimismo se depositar una Ofrenda Floral en la Plazuela Prudencia Ayala y saldr una Caravana hacia la Asamblea legislativa para presentar una pieza de correspondencia en apoyo a una Ley de Proteccin a vctimas. Asimismo habrn Brigadas a Mercados capitalinos con la participacin de los grupos de Teatro de Calle, de las Defensoras Populares.

La Concertacin Feminista Prudencia Ayala denunci en un comunicado que actualmente se habla de FEMINICIDIOS o genocidio contra las mujeres que es un conjunto de hechos de lesa humanidad que contiene crmenes y desapariciones especficas de mujeres que son muertes no relacionadas con la delincuencia comn, sino con hechos de abusos de as relaciones de poder que se dan por desigualdades econmica y sociales existentes entre hombres y mujeres.

Aadi que en el ao 2003 se realiz una investigacin de prensa por la Unidad de Comunicaciones de Las Dignas con el objetivo d dar una visin aproximada de la situacin de violencia que actualmente estamos viviendo las mujeres en El Salvador, dando como resultado un estimado de 153 casos de mujeres que han sido asesinadas con caractersticas de feminicidio, lo que ha llevado a poner en alerta al pas debido a que, despus de Ciudad Jurez,(Mxico) y de Guatemala, es El Salvador el siguiente pas con el mayor nmero de mujeres vctimas de violencia en las Amricas y el Caribe.

BPS repudia candidatura de Flores a OEA

CARTA DEL BLOQUE POPULAR SOCIAL BPS PARA REPRESENTACIONES DIPLOMTICAS ACREDITADAS EN EL SALVADOR, REPUDIANDO CANDIDATURA DE FRANCISCO FLORES PARA SECRETARIO GENERAL DE OEA.

San Salvador, 24 de noviembre de 2004

Excelentsimo

Sr.(a)……………

Embajador en El Salvador

Reciba un respetuoso saludo de la Coordinacin Nacional del Bloque Popular Social, coalicin de organizaciones sociales, formada en septiembre de 2002, que incluye a sectores campesino, cooperativista, estudiantil, comunal, religioso, sindical y de veteranos de guerra.

El propsito de esta carta es par manifestarle con todo respeto pero tambin con toda claridad, nuestra opinin y valoraciones sobre la candidatura del expresidente salvadoreo Francisco Flores Prez para secretario general de la Organizacin de Estados Americanos.

Con respecto a esta candidatura, con mucha claridad le manifestamos lo siguiente:

a) como organizaciones sociales sufrimos durante cinco aos la presidencia de Francisco Flores y damos testimonio que su gobierno estuvo caracterizado por la corrupcin galopante de sus funcionarios, lo cual l permiti e incluso foment, lo que le resta toda calidad moral par conducir un organismo internacional como es la OEA, en particular a la luz de lo que sucedi con el ltimo secretario general.

b) consideramos que la necesidad de impulsar procesos democratizadores en el continente no puede ser conducida por una persona que carece de principios elementales de conducta democrtica, como qued demostrado con su rechazo a aplicar la resoluciones del Comit Interamericano de Derechos Humanos as con su vergonzoso apoyo a las acciones golpistas de Carmona en la hermana repblica de Venezuela.

c) La sociedad salvadorea padeci durante cinco largos aos las consecuencias de una poltica excluyente y polarizante, que bloque el dilogo y la concertacin con otros sectores y exhibi humillantes niveles de servilismo ante el gobierno de George Bush y prepotencia hacia sus propios ciudadanos.

Es por estas razones fundamentales que respetuosamente le pedimos traslade a su Gobierno nuestra firme decisin de rechazar, como fuerzas sociales, esta candidatura del Sr. Flores para la OEA, que estamos seguros nicamente llenar de mayor vergenza a nuestra nacin salvadorea y de ser electo a las naciones latinoamericanas y caribeas.

Agradeciendo la atencin a la presente

Carlos Rodrguez Guadalupe Erazo

Ana Escobar Marta Ester Marin

Rev. Ricardo Cornejo Rev. Roberto Pineda

Mara Nora de Arias Teodoro Ardn

Carlos Zelada Victoriano Garca

Francisco Garca Domingo Perez (Camilo)

Efrn Meja Ana Mara Quintanilla

Evelina Recinos Gloria Rivas

Mario Chvez Nelson Saravia

MASSACRE DE SEM TERRAS

MASSACRE DE SEM TERRAS

NO ACAMPAMENTO DA FAZENDA NOVA ALEGRIA

MUNICIPIO DE FELISBURGO, MINAS GERAIS

Cerca de duzentas familias do MST ocupam a area conhecida como Fazenda Nova Alegria, no municipio de Felisburgo, h mais de dois anos.

As familias esto l tranquilamente, cultivando a terra e acampadas, esperando uma soluo definitiva. A area pretendida pelo fazendeiro ADRIANO SHAFICO, que vive no estado da Bahia e teria ligaes com o poder judiciario local.

Logo apos a ocupo h dois anos atras, o Instituto de Terras de Minas Gerais, ao analisar a situao conjuntamente com o Ministerio Publico local, verificou que as areas so de fato devolutas, e pertencem ao estado de Minas Gerais. Assim, o INCRA no poderia, nem legalmente desapropriar, pois na verdade o pretenso fazendeiro era grileiro.

Sabendo dessa situao, o fazendeiro passou esses dois anos fazendo todo tipo de provocaes, fazendo ameas, chegou a sequestrar adolescentes, tentando de tudo fazer com que os sem-terra abandonassem a area.

Hoje, sabado, dia 20, por volta do meio dia, enquanto a coordenao do acampamento estava reunida num barraco,

cerca de 15 pistoleiros fortemente armados com carabinas, espingardas doze, invadiram o acampamento atirando, precisamente no barraco da reuniao, e atiraram intermetitentemente contra todos e todas.

Resultado: 5 companheiros morreram na hora. E foram levados outros 15 gravemente feridos para os hospitais. H tambem ciranas e mulheres levemente feridas.

Os acampados reconheceram os atacantes como pistoleiros dos fazendeiros da regiao, e um deles inclusive seria recem forgaido da cadeia local por assassinato.

evidente e notorio que o mandante desse massacre o grileiro, fazendeiro Adriano Shafico.

O Movimento dos trabalhadores rurais sem terra, espera que a Justia seja estabelecida, que todos os 15 pistoleiros que vieram em dois veiculos, com placas identificadas, e o fazendeiro mandante, sejam imediatamente presos.

E que o governo do estado de Minas tome posse da area, para distribui-la aos trabalhadores.

O Municipio de Felisburgo, fica a 700 km de Belo Horizonte, localizado no Vale do jequitinhonha,na divisa com o estado da Bahia e uma das regioes mais pobres do pas.

Crean captulo de El Salvador del Congreso Bolivariano de los Pueblos

SAN SALVADOR, 13 de noviembre de 2004, (SIEP). Lideres de los diferentes sectores sociales de El Salvador, convocados al seminario-taller denominado; Congreso Bolivariano de los pueblos, captulo El Salvador, discutieron sobre un programa a desarrollar en nuestra regin, que ser presentado en el II Congreso en diciembre prximo en Venezuela.

Uno de los expositores en esta reunin fue Schafik Jorge Handal, dirigente histrico del FMLN, quien expuso sobre las caractersticas de la situacin internacional a partir de la reeleccin de George Bush y el ataque sobre Faluya, as como la victoria de Tabar Vsquez en Uruguay y los sandinistas en Nicaragua.

Posteriormente los asistentes se dividieron en cuatro mesas de trabajo sobre los siguientes temas: Mesa # 1 El impacto de la revolucin Bolivariana en Amrica Latina y el Caribe, Facilitada por Nidia Daz. Mesa # 2 La lucha antiimperialista hoy, y los avances de los pueblos de Amrica Latina y el Caribe, facilitado por Blanca Flor Bonilla. Mesa # 3 La democracia participativa y protagnica, herramientas de cambio de los pueblos, facilitado por Roger Blandino Nerio.

Mesa # 4 La integracin de los pueblos, facilitado por Sigfrido Reyes y Mesa # 5 Agenda electoral, de iniciativas y movilizaciones populares 2005, facilitado por Santiago Flores. Al finalizar la reunin los participantes se comprometieron a darle seguimiento a los acuerdos orientados a fortalecer la solidaridad con Cuba y Venezuela as como al fortalecimiento del captulo salvadoreo del Congreso Bolivariano de los Pueblos.

El pastor luterano Rev. Ricardo Cornejo, representando a las Comunidades de Fe y Vida (COFEVI) indic que es muy importante que como salvadoreos y salvadoreas nos organicemos y que de manera conjunta aceptemos el desafo de impulsar la solidaridad combativa con los procesos revolucionarios de Cuba y Venezuela as como el apoyo a la resistencia heroica del pueblo de Irak que en Faluya nos da un ejemplo de dignidad antiimperialista.

Convocatoria a Culto Ecumnico y Movilizacin Popular!

Hace 15 aos un 11 de noviembre miles de jovenes bajaron de las montaas de Chalatenango, Guazapa y Morazn para combatir en San Salvador a la dictadura militar comandada por Alfredo Cristiani.

Con su esfuerzo glorioso se logr imponer la negociacin sobre los militares, la oligarqua, ARENA y el imperialismo y se abri paso el fin de la guerra y los Acuerdos de Paz de enero de 1992.

Esta iniciativa militar victoriosa del FMLN fue la que permiti entrar a esta etapa que vivimos. Cost mucha sangre y sacrificio. Es parte de nuestra historia de resistencia.

Y es por estos sueos que siguen vigentes de liberacin y de justicia, que te invitamos a que nos acompaes, a recordar y marchar, a cantar y orar, a gritar y llorar, en homenaje a nuestros heroes y mrtires de Noviembre Glorioso.

Rindamos homenaje a Norma Herrera, Tania Parada, Dagoberto Aguirre, Carlos Rodas y a los miles que ofrendaron su vida por la patria y la revolucin!

DIA: jueves 11 de noviembre de 2004

Puntos de llegada y hora: 4 p.m.

Sector oriente: Reloj de Flores

Sector norte: INDES

Sector occidente: Pasque Cuscatln

Sector sur: parque de San Jacinto

De estos sitios marcharemos hasta la Plaza Cvica.

6 p.m. Culto Ecumnico.

A cargo de:

Rev. Ricardo Cornejo, Coordinador de Comunidades de Fe y Vida, COFEVI

6: 30 p.m. Acto Poltico- Cultural.

Con participacin de:

Leonel Gonzalez, Coordinador del FMLN

Salvador Arias, diputado del FMLN

Guadalupe Erazo, Bloque Popular Social

Coralia Pohl, Movimiento Ciudadano por la Vida

Representante de Comit de Veteranos de Guerra del FMLN.

INVITA: COMUNIDADES DE FE Y VIDA

CONVOCAN: Comit de veteranos de guerra del FMLN

Bloque Popular Social de El Salvador

El movimiento social en Argentina

ngel Gonzalo

Centro de Colaboraciones Solidarias.

Espaa, febrero del 2002.

En los ltimos aos, el pueblo argentino ha donado a la historia contempornea algo ms importante que una cantera inagotable de buenos futbolistas. Ha regalado, casi sin saberlo, dos smbolos fundamentales de la lucha y el compromiso de la sociedad civil. Dos smbolos que demuestran que otro mundo es posible, por encima de los intereses monetarios y las todopoderosas multinacionales. El primero de ellos lo protagonizan las madres y abuelas de la plaza de mayo. Sus reivindicaciones han dado la vuelta al mundo y su voz, gastada por los aos y por los agravios sufridos, no ha perdido potencia y se ha escuchado ya en todos los foros del planeta. La bsqueda incesante de la verdad sobre los desaparecidos durante la dictadura militar de 1976 a 1983 y la reclamacin de justicia para las vctimas, sus hijos o sus nietos, son hoy un ejemplo innegable del pundonor de un colectivo minoritario alzado frente al poder establecido. El segundo son las “caceroladas”, conocidas desde hace poco ms de dos aos en todo el mundo gracias a los medios de comunicacin, que han exportado la imagen de los ciudadanos argentinos agitando todo tipo de utensilios en contra de la corrupcin poltica y la burocracia, que ha empobrecido y arruinado un pas que, sin embargo, ocupa el puesto 34 en el ndice de Desarrollo Humano, segn Naciones Unidas. Pero estos dos movimientos sociales, a pesar de ser espontneos, no han nacido por casualidad en Argentina. Tienen su razn de ser en la idiosincrasia de un pueblo inconformista, donde trabajan ms de 100 ONG locales y asociaciones humanitarias. Estas organizaciones son las que ahora no copan las primeras planas de los diarios ni aparecen en los noticieros de televisin, pero son las que trabajan da a da para erradicar la pobreza en los barrios marginales de Buenos Aires o en las zonas ms humildes del pas. Son las que se ocupan de dotar de una buena educacin a los nios y adolescentes, son las que cuidan de los ancianos y las que se preocupan de las familias desocupadas y las mujeres, relegadas todava a un segundo plano en muchos lugares de la Pampa. Una encuesta realizada por Gallup Argentina revela que el 86% de los empresarios identifica a las organizaciones sin fines de lucro como las mejores instituciones para atender los problemas sociales, por encima de la iglesia catlica religin oficial del pas, que profesa ms del 90% de la poblacin y, por supuesto, de las instituciones pblicas, cuya credibilidad nunca estuvo tan denostada. Los sectores en los que se vuelcan las ONG locales, como actores vivos del desarrollo, son la alimentacin, la salud, la educacin y la capacitacin y organizacin comunitaria. Segn el Centro Cultural para el Desarrollo y Promocin de la Paz, los Derechos Humanos y la Democracia, “las ONG son requeridas como intermediarias entre el Estado y la sociedad para luchar contra la corrupcin, desburocratizar el Estado, defender el medio ambiente, los derechos del consumidor, para que la ayuda social llegue a los que ms la necesitan o para que las polticas pblicas conlleven una perspectiva de gnero”. La crisis actual ha derivado en terribles consecuencias para el pueblo argentino, pues se ha cobrado dos nuevos millones de pobres, segn reconoce Critas en su ltimo informe. Esta cifra ha de aadirse a la de los 19 millones de personas que en este pas viven por debajo del umbral de la pobreza tngase en cuenta que la poblacin estimada de Argentina supera por poco los 36 millones y medio de personas. Este hecho, unido a una tasa de desempleo que alcanza al 20% de la poblacin, nos lleva al caos en el que se encuentra sumido el pas. Como nico aspecto positivo, cabe destacar que ha servido para unir an ms a las organizaciones sociales en su firme propsito de luchar por la justicia y arrojar una luz de esperanza a la poblacin.

El movimiento hippie en Chile

Durante la dcada 1960-1970, acontecen y se generan grandes cambios en la sociedad mundial, el asesinato de J.F.Kennedy, Martin Luther King y Malcom X, la segregacin racial, la guerra de VietNam, en los Estados Unidos, las revueltas estudiantiles en las universidades francesas, la amenaza de misiles desde Cuba. El descontento de la sociedad mundial a la estructura poltica era casi universal, en Chile las clases populares hecen presente su descontento, apoyando el gobierno socialista de Salvador Allende en votacin universal y democratica convierten a Chile en el primer pais de sudamerica, en darse un gobierno socialista.

Este descontento general hace que tambien la juventud comience a hacer presente su desconformidad con las clases gobernantes, entre los aos 1968-69, se comienza a ver tmidamente por las calles de Santiago y en especial en la comuna de Providencia, a jvenes que se juntaban en las puertas de la heladera Coppelia y galera Drugstore, ubicadas ambas en la Avda. Providencia entre Ricardo Lyon y Pedro de Valdivia. La mayora de ellos tenan el pelo largo, con singular forma de vestir, con pantalones pata de elefante y minifaldas, su vocabulario y gestos eran diferentes hasta ese momento. Se hacan llamar “Hippies” amantes de las flores, la paz y el amor. Copia del mismo movimiento nacido al sur de los Estados Unidos y centrado en su mayora en el estado de California. Era la respuesta de los jvenes al consumismo y la depredacin ambiental ejercida por las grandes empresas, y tambien por ser usados por el gobierno americano como carne de can en la guerra de Vietnam, proclamando como doctrina la paz y el amor entre los hombre iguales, usando por armas la msica rock, el arte pop y el amor libre.

Se dice que un hippie solo necesita del sol, el agua y la tierra, no dependiendo de las compras en tiendas, supermercados o bancos para sobrevivir. LLama la atencion que siendo un movimiento que genero cambios tan radicales en la juventud mundial, no tenia un lider, por lo que fu muy dificil para la sociedad eliminar la cabeza y los jerarcas de este movimiento. Uno de los grandes hitos de esta generacin fue el gran festival de Woodstock, en donde se reunieron 300.000 jvenes en respuesta a quienes criticaban la poca participacin de la juventud con la ideologa hippie, durante tres das vivieron, escucharon rock y se amaron, demostrandole al mundo el poder de la juventud y cuales eran los cambios que se necesitaban. Aqu en Los Dominicos en la parcela Piedra Roja, de la comuna de Las Condes, tambin se hizo una copia de ese festival, durante los das 10,11 y 12 de Octubre de 1970 se reunieron jovenes progresistas en torno a la musica y el amor. La televisin mostraba imgenes de pelucones bailando al ritmo de tumbadoras, bonges y guitarras, alrededor de un escenario artesanal, rodeado por la naturaleza. Por los rudimentarios sistemas de altavoces alguien anunciaba la presencia en pocas horas de los Jaivas, los Blops, los Trapos y otros conjuntos nacionales, los que nunca pudieron tocar. Las dificultades tcnicas (electricidad y otros) no se los permiti.

Muchos padres se enteraron por las imgenes en los noticiarios de television que sus hijos e hijas ( que les haban pedido permiso para ir a quedarse a la casa de una amiga o amigo) se encontraban participando de esta orga de msica y drogas en la precordillera muy cerca de Santiago. El congreso se reuna en forma extraordinaria para revisar las imgenes y dictar rapidamente leyes en contra del consumo de drogas que hasta ese momento no exista abiertamente en la sociedad. La reaccion inmediata fue de hostilidad en la sociedad chilena en contra de esta parcialidad juvenil, las definiciones polticas que eran el pan de cada da, se centraban en la lucha social. Llamaba la atencin que de este grupo de jvenes no se rescataba una posicin ideologica, mas bien no tenian inters por los partidos polticos y su lineamiento tematico, lo que aument su rechazo. En grandes titulares, la prensa encabezada por el diario El Mercurio, informaba sobre este festival, con fotografas de jvenes semidesnudos bailando y fumando marihuana llenaban sus portadas. Se reproducan las opiniones escandalizadas de parlamentarios, padres y pblico en general en contra de esta manifestacin tan extraa. Este acontecimiento marco el inicio de la revolucion de la flores y del movimiento hippie en Chile.

Fuertemente atacado por la izquierda y la derecha politica, los primeros veian en ellos la copia de la juventud norteamericana, drogadicta, burguesa e inmoral, los segundos, que representaban a los comunistas y socialistas, cochinos, pelucones y marihuaneros. Siendo abiertamente rechazados por todos los sectores politicos, este movimiento pudo demostrar que existia una nueva forma de ver la sociedad. Se mantuvieron durante varios aos dentro de la cultura nacional. Crecio en este sector juvenil la necesidad de diferenciar lo establecido a lo nuevo, con cambios en el vocabulario, musica, arte y moda. De igual modo en los sectores mas populares de Santiago, se formaban grupos de hippies en las poblaciones perifericas, abarcando tambien a las ciudades mas cercanas como Valparaiso, Via del Mar, Quilpue, Villa Alemana, Horcones, Concepcin y otras. El Parque Forestal tambien fue un lugar de encuentro para los hippies, gran cantidad de ellos se reunian en las inmediaciones del Museo de Arte por las tardes aprovechando la generosa naturaleza. El termino de este movimiento lo marco el golpe de estado de 1973, encabezado por el general Pinochet en contra del gobierno de Allende, quebrando el regimen democratico, con la prohibicion de juntarse y otras mas, se reprimio a todo aquel que fuera pelucon y barbudo pues era considerado comunista por lo que la policia y militares convirtieron a toda esta gente en perseguidos sociales.

Muchas cosas quedaron de la filosofa del movimiento hippie, como por ejemplo: No tenan una estructura jerarquizada, significa que no existian jefes. Se crean las comunidades hippies, agrupaciones en donde conviven grupos afines en lugares distantes de las ciudades y rodeados de naturaleza. Reviven el trueque, como sistema de pago, por lo que se les consideraba una amenaza al sistema consumista. Se respeta a todos los seres vivos ,animales, rboles, insectos, aves, dejando la inquetud a los movimientos ambientalistas y defensores de la flora y fauna. No se descrimina a la gente de color o de distinta clase social, todos son iguales, la discriminacion racial y social no existio. Las mujeres estaba al mismo nivel, terminando con la postergacin y el segundo plano para ellas. Practicaron el amor libre, dando inicio a la revolucin de la pildora que daba ms libertad a la mujer.

Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad

Prembulo:

Desde hace mucho que marchamos para denunciar la opresin a la que somos sometidas por ser mujeres, para que la dominacin, la explotacin, el egosmo y la bsqueda desenfrenada del lucro que traen injusticias, guerras, conquistas y violencias tengan un fin. De nuestras luchas feministas y las de nuestras antepasadas que bregaron en todos los continentes, nacieron nuevos espacios de libertad para nosotras, nuestras hijas y para todas las nias que, despus de nosotras, caminarn sobre la tierra.

Construimos un mundo en el que la diversidad es una ventaja, la individualidad al igual que la colectividad un enriquecimiento, donde fluye un intercambio sin barreras, donde la palabra, los cantos y los sueos florecen. Este mundo considera a la persona humana como una de las riquezas ms preciosas. Un mundo en el cual reine la igualdad, la libertad, la solidaridad, la justicia y la paz. Un mundo que, con nuestra fuerza, somos capaces de crear.

Las mujeres constituyen ms de la mitad de la humanidad. Ellas dan la vida, trabajan, aman, crean, militan, se distraen. Ellas garantizan actualmente la mayora de las tareas esenciales para la vida y la continuidad de esta humanidad. Sin embargo, su posicin en la sociedad permanece subevaluada. La Marcha Mundial de las Mujeres de la cual formamos parte, identifica al patriarcado y al capitalismo como los sistemas de opresin hacia las mujeres y de explotacin de una inmensa mayora de mujeres y de hombres por parte de una minora.

Estos sistemas se fundamentan en el racismo, la xenofobia, la homofobia, el colonialismo, el imperialismo, el esclavismo, el trabajo forzado y los fortalecen. Constituyen la base de los fundamentalismos e integrismos que impiden a las mujeres y a los hombres ser libres. Generan la pobreza, la exclusin, violan los derechos de los seres humanos, particularmente los de las mujeres y ponen el planeta en peligro.

Rechazamos este mundo. Proponemos construir otro mundo donde la explotacin, la opresin, la intolerancia y las exclusiones no existan ms, donde la integridad, la diversidad, los derechos y libertades de todas y todos sean respetados. Este mundo se basa en los valores de igualdad, libertad, solidaridad, paz y justicia.

Igualdad:

Declaracin 1. Todos los seres humanos y todos los pueblos son iguales, en todos los mbitos y en todas las sociedades y tienen igual acceso a las riquezas, a la tierra, a un empleo digno, a medios de produccin, a una vivienda adecuada, a la educacin, la formacin profesional, la justicia, a una alimentacin sana, nutritiva y suficiente, a servicios de salud fsica y mental, a la seguridad durante la vejez, a un medioambiente sano, a la propiedad, a cargos de representacin poltica y de toma de decisiones, a la energa, al agua potable, al aire puro, a los medios de transporte, a las tcnicas, a la informacin, a los medios de comunicacin, al ocio, la cultura, el reposo, la tecnologa y la ciencia.

Declaracin 2. No hay discriminacin por motivos de gnero, color, origen tnico o casta, nacionalidad, clase social, modo de vivir, orientacin sexual, domicilio, religin, creencias, idioma, edad, estado de salud e incapacidad.

Declaracin 3. No hay costumbre, tradicin, religin, ideologa o sistema econmico que pueda justificar el poner a una persona en situacin de inferioridad, ni permitir actos que pongan en peligro su dignidad e integridad fsica y sicolgica.

Declaracin 4. Antes de ser compaeras, esposas, madres y trabajadoras, las mujeres son ciudadanas de pleno derecho.

Declaracin 5. Las tareas no remuneradas, calificadas de femeninas, tareas que aseguran la vida y la continuidad de la sociedad (labores domsticas, cuidado de los nios y las nias, de los familiares) son actividades econmicas que crean riqueza.

Declaracin 6. Los intercambios comerciales entre pases son equitativos y no son perjudiciales para el desarrollo de los pueblos.

Para que este mundo llegue a existir, se debe contar con las condiciones siguientes:

1. Paridad salarial entre mujeres y hombres por un trabajo idntico o de valor equivalente, y goce de los mismos derechos y las mismas prestaciones sociales.

2. Medidas especficas tomadas para suprimir las desigualdades entre nias y nios, mujeres y hombres.

3. Las tareas domsticas, de cuidado de los nios y los familiares se comparten de manera equitativa entre las mujeres y los hombres. Las personas que realizan estas tareas gozan de derechos sociales.

4. Las mujeres y los hombres son iguales como pareja y dentro de la familia, sea cual sea la forma que sta tome. Ningn modelo familiar tiene ms valor que otro.

5. Las mujeres poseen documentos de identidad propios.

Libertad:

Declaracin 1. Todo ser humano vive libre de todo tipo de violencia. Ningn ser humano pertenece a otro. Ninguna persona puede ser objeto de esclavitud, sufrir trabajos forzados, ser objeto de trfico, explotacin sexual o prostitucin.

Declaracin 2. Cada persona goza de libertades individuales y colectivas que garantizan su dignidad desde su nacimiento hasta su muerte: libertad de pensamiento, de conciencia, de creencia, de religin, de expresin, de opinin, de vivir su orientacin sexual, de elegir su compaera o compaero de vida, de votar, de ser elegida o elegido, de participar en la vida poltica, de asociacin, de reunin, de sindicarse, de manifestar, de elegir su domicilio, su nacionalidad, su estado civil, sus estudios, de escoger su profesin y ejercerla, su manera de desplazarse, de disponer de su persona y de sus bienes, de elegir su idioma de comunicacin, de informarse, cultivarse, intercambiar ideas y tener acceso a las tecnologas de la informacin.

Declaracin 3. Las libertades se ejercen en un mbito de asociacin, de cooperacin, de tolerancia y de respeto de la opinin ajena, y dentro de parmetros democrticos y participativos. Las libertades conllevan responsabilidades y deberes para con la comunidad.

Declaracin 4. Las mujeres toman libremente las decisiones en lo que a su cuerpo, sexualidad y su fecundidad se refiere, y deciden por ellas mismas si tienen hijos o no.

Para que este mundo llegue a existir, se debe contar con las condiciones siguientes:

1. La responsabilidad de la contracepcin la tienen las mujeres y los hombres. Ambos tienen acceso a una informacin confiable e imparcial sobre los mtodos anticonceptivos, la proteccin contra las enfermedades transmitidas sexualmente y a infraestructuras sanitarias seguras, de calidad y gratuitas.

2. Las mujeres tienen el derecho y el poder de contravenir a las normas sociales y culturales patriarcales que imponen un modelo de comportamiento, que les exige que sean bellas, sumisas, silenciosas y eficientes.

Solidaridad:

Declaracin 1. Todos los seres humanos son interdependientes. Comparten el deber y la voluntad de vivir juntos, de construir una sociedad generosa, exenta de opresin, de exclusiones, de discriminaciones, de intolerancia y de violencias.

Declaracin 2. Los recursos naturales, los bienes y los servicios necesarios para la vida de todas y de todos (alimentacin sana, nutritiva y suficiente, salud, educacin, vivienda adecuada) son los bienes y los servicios pblicos a los cuales cada persona tiene acceso de manera igualitaria y equitativa.

Declaracin 3. Los recursos naturales son administrados por los pueblos que viven en los territorios donde estn de manera a respetar el medioambiente y con la preocupacin por su preservacin y sostenibilidad.

Declaracin 4. La economa de una sociedad est al servicio de aquellas y aquellos que la componen. Se centra en la produccin y comercializacin de las riquezas socialmente tiles que son distribuidas entre todas y todos, que garantizan principalmente la satisfaccin de la colectividad, eliminan la pobreza y aseguran un equilibrio entre el inters general y los intereses individuales.

Esta economa garantiza la soberana alimentaria y se opone a la bsqueda exclusiva de la ganancia sin satisfaccin social y a la acumulacin privada de los medios de produccin, de las riquezas, del capital, de las tierras, de las tomas de decisin entre las manos de algunos grupos o de algunas personas.

Declaracin 5. La contribucin de cada una y de cada uno a la sociedad est reconocida y es portadora de derechos sociales, sea cual sea la funcin que ocupen.

Declaracin 6. Las manipulaciones genticas son controladas. No hay derecho de propiedad sobre el ser vivo ni sobre el genoma humano.

Declaracin 7. Cada persona tiene acceso a un trabajo justamente remunerado, efectuado en condiciones de seguridad y salud que le permitan vivir dignamente.

Para que este mundo llegue a existir, se debe contar con las condiciones siguientes:

1. Se instaura el Estado de derecho, laico y democrtico en el marco de una democracia realmente representativa, participativa, paritaria, sin discriminaciones, pacfica donde reinan la concertacin, la libertad y el control del bien pblico por la colectividad.

2. Se conserva la diversidad biolgica en tanto que bien comn y se reconocen y valoran los conocimientos de las mujeres de todas las edades, de las campesinas, y de los pueblos indgenas en este mbito.

3. Se toman medidas que permiten a todas y a todos conciliar las actividades del trabajo remunerado con las actividades familiares, sociales, polticas y culturales.

4. El trabajo se realiza respetando el derecho de asociacin, de organizacin y de sindicalizacin.

5. Se crean disposiciones para eliminar la evasin fiscal, los parasos fiscales y el fraude.

6. Cada persona tiene acceso a la seguridad social mediante programas pblicos universales.

Justicia:

Declaracin 1. Todos los seres humanos son considerados ciudadanas y ciudadanos con plenos derechos humanos (derechos sociales, econmicos, polticos, civiles, culturales, ambientales) de una manera igualitaria y equitativa.

Declaracin 2. La justicia social est basada en una redistribucin equitativa de las riquezas que elimina la pobreza, limita la riqueza y garantiza la satisfaccin de las necesidades esenciales de la vida y que busca mejorar el bienestar de todas y todos.

Declaracin 3. Se garantiza la integridad fsica y moral de todas y todos, se suprime la pena de muerte, se prohben la tortura, los tratamientos humillantes y degradantes. Las agresiones sexuales, las violencias especficas contra las mujeres y el trfico sexual se consideran crmenes contra la persona y contra la humanidad.

Declaracin 4. Se instaura un sistema judicial accesible, igualitario, eficaz e independiente.

Declaracin 5. Cada persona goza de la proteccin social necesaria para garantizarle el acceso a una alimentacin sana, nutritiva y suficiente, a atencin, a vivienda adecuada y a la seguridad durante su vejez y tiene acceso a suficientes ingresos para vivir dignamente.

Para que este mundo llegue a existir, se debe contar con las condiciones siguientes:

1. Cuando los derechos se ven atropellados, se toman todas las medidas para esclarecer las violaciones de los derechos y asegurar que se reparan o compensan efectivamente los daos y perjuicios causados a las personas o a las comunidades afectadas.

2. Las personas que violan los derechos son responsables de sus actos sin impunidad.

3. Se establecen medios eficaces de lucha contra la corrupcin y las medidas arbitrarias.

4. Las personas que huyen de la violencia, particularmente las mujeres que huyen de las violencias sexuales gozan del derecho de asilo en un pas seguro.

5. Los movimientos sociales se asocian, se expresan y actan en toda libertad sin temor a represiones.

Paz:

Declaracin 1. Todos los seres humanos viven en un mundo de paz, lo que significa: la igualdad entre los sexos, la igualdad social, econmica, poltica, jurdica y cultural. El respeto de los derechos, la erradicacin de la pobreza garantizan que todas y todos lleven una vida digna, exenta de violencia, tengan un trabajo y recursos suficientes para alimentarse, tener vivienda, vestirse, instruirse, estar protegido en la vejez, tener acceso a los cuidados necesarios.

Declaracin 2. La tolerancia, el dilogo, el respeto de la diversidad son los garantes de la paz.

Declaracin 3. Se excluyen todas las formas de dominacin, de explotacin y de exclusin de parte de una persona sobre otra, de un grupo sobre otro, de una minora sobre una mayora, de una mayora sobre una minora, de una nacin sobre otra.

Declaracin 4. Todos los seres humanos tienen el derecho de vivir en un mundo sin guerra y sin conflicto. Nadie tiene derecho sobre la vida o muerte de las personas o de los pueblos.

Declaracin 5. Las violencias no son justificadas por ninguna costumbre, tradicin, ideologa, religin, sistema econmico o situacin.

Para que este mundo llegue a existir, se debe contar con las condiciones siguientes:

1. Se promulgan y aplican efectivamente leyes que prohben y condenan todas las formas de violencia, particularmente aquellas dirigidas hacia las mujeres, ya sean de la esfera privada o pblica, que ocurran en tiempos de paz o de guerra.

2. Hombres y mujeres cuentan con programas de educacin y de formacin que fomentan una cultura de paz, de no-violencia y de prevencin de los conflictos y que deslegitiman las actitudes blicas, machistas, el espritu de dominacin, de explotacin y de competitividad. Se excluye toda representacin odiosa y degradante de las mujeres y de los hombres en los medios de comunicacin.

3. Se desmantela la industria armamentista y se reconvierte a programas sociales que fomentan la salud, el empleo, la educacin. La investigacin militar se abandona a favor de la investigacin civil.

4. En casos de signos anunciadores de guerra o de conflictos armados se emplean mtodos pacficos para evitarlos. Si la guerra o el conflicto armado estalla se emplean mtodos pacficos para resolverlos. Las mujeres intervienen activamente en el proceso y en la reconstruccin de las sociedades y la instauracin de un Estado garante de la paz.

5. Las mujeres estn representadas en forma paritaria en el seno de un sistema democrtico mundial que defiende verdaderamente los intereses y las necesidades de todas y de todos, que instaura la paz, erradica la pobreza y la violencia. Este sistema funciona en forma transparente y sus actividades estn controladas por los miembros de las sociedades que lo instauran.

Llamado:

Esta Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad hace un llamado a todas las mujeres y los hombres y a todos los pueblos oprimidos del planeta a proclamar individual y colectivamente su poder para transformar el mundo y modificar radicalmente los nexos que los unen para desarrollar relaciones basadas en la igualdad, la paz, la libertad, la solidaridad y la justicia.

Hace un llamado a todos los movimientos sociales y a todas las fuerzas sociales de la sociedad a actuar para que los valores que defendemos en esta Carta sean verdaderamente puestos en prctica y para que las instancias de poder poltico tomen todas las medidas necesarias para aplicarlos.

La Carta invita a la accin para cambiar el mundo. Hay urgencia! Ningn elemento de esta Carta puede ser interpretado o utilizado para emitir opiniones o llevar a cabo actividades contrarias al espritu de esta Carta. Los valores que aqu se defienden forman un conjunto y son iguales en importancia, interdependientes e indivisibles; el lugar que ocupan en la Carta es intercambiable.

Quines somos:

Somos mujeres integrantes de la Marcha Mundial de las Mujeres, movimiento compuesto por grupos de mujeres de diferentes orgenes tnicos, culturas, religiones, polticas, clases, edades y orientaciones sexuales. En lugar de separarnos, esta diversidad nos une en una solidaridad ms global.

En 2000, como Marcha Mundial de las Mujeres, redactamos una plataforma poltica que contena 17 reivindicaciones concretas con el fin de eliminar la pobreza en el mundo, realizar la distribucin de las riquezas, erradicar la violencia contra las mujeres y alcanzar el respeto de su integridad fsica y moral. Transmitimos estas reivindicaciones a los responsables del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, a las Naciones Unidas. No hemos recibido ninguna respuesta concreta.

Transmitimos tambin nuestras reivindicaciones a las personas con cargos electos y a los y las dirigentes de nuestros pases. Desde entonces continuamos, sin descanso, a defender nuestras reivindicaciones. Proponemos alternativas para construir otro mundo. Trabajamos activamente en el seno de los movimientos sociales del mundo y de nuestras sociedades y seguimos profundizando la reflexin sobre el lugar que ocupan y deben ocupar las mujeres en el mundo.

Con nuestras acciones de 2005 y la publicacin de esta Carta, reiteramos nuestra fe en un mundo lleno de esperanza, de vida, un mundo en el cual sea agradable vivir. Con esta Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad declaramos nuestro amor a la vida, a la belleza y a la diversidad del mundo.