Cuerpos, territorios y soberanías

Cuerpos, territorios y soberanías

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Por: Paulina Ponce C.
“Hacer una fotografía escrita del movimiento de mujeres del Ecuador es complejo, sobre todo por la diversidad de acciones y enfoques que matizan el trabajo, pensamiento y movilización de las mujeres en nuestro país. Pero en la coyuntura actual hay un tema de fondo que es central para las mujeres ecuatorianas: la opresión de las estructuras económicas y políticas de poder, analizada desde la perspectiva del cuerpo.a”.

Esta opresión no es nada nuevo. Lo que sí es nuevo es la forma de analizarla. Analizarla desde las formas y matices dentro de un escenario jurídico-institucional distinto (nueva Constitución y reforma del Estado), así como las visiones y lecturas venidas desde las mujeres de barrios, comunidades y organizaciones.

Y en este escenario nuevo el cuerpo es el primer territorio. Así porque todo un sistema de opresión, que empieza desde el cuerpo femenino, está encaminado al mantenimiento de un sistema social (patriarcado) y económico (capitalista) que discrimina contra las mujeres. Tanto dentro del capitalismo, en cuanto medio de producción, así como el patriarcado, como modo de reproducción social, opera un sistema que eleva a los hombres por sobre las mujeres. El uno en la dimensión material y el otro a nivel de la relación personal y social entre ellos y ellas.

Y por eso, desde el territorio que es el cuerpo, las mujeres están planteando reflexiones, debates y propuestas con un contenido profundizado y radical. Propuestas que desafían el estatus quo respecto al derecho a decidir, la despenalización del aborto, el reconocimiento de identidades sexuales, acceso a salud sexual y reproductiva, reconocimiento de la unión de hecho y matrimonio entre personas del mismo sexo, entre otros.

“El control de los cuerpos y la decisión sobre ellos han sido utilizados para mantener subyugadas a las personas y conservar el orden mundial y sus poderes de hecho y derecho” dice una publicación de la Fundación Colectivo Luna Creciente.[i] Las mujeres debemos ser conscientes del cuerpo, es la base material de la existencia, entendido no solo desde lo físico. El cuerpo es el que vive, el que siente, el que crea los placeres, transcurre los afectos y acumula la experiencia. Desde el control de la sexualidad opera la dominación y va marcando roles específicos de género, etnia y clase. Vivir el cuerpo supone deconstruir estos roles.

En una apuesta ideológica y política frente a un sistema de opresión, las mujeres proponen las soberanías; la primera, del cuerpo, porque es el territorio más próximo. Pero hay otras soberanías sobre las que también se trabaja y se demanda, como son la económica y la política, y esto frente al Estado, la izquierda, la sociedad.

Dice Alejandra Santillana de la Asamblea de Mujeres Populares y Diversas “…persiste una noción de articulación que vuelve a subordinar las propuestas y demandas de las mujeres. Esta izquierda no reconoce y discute políticamente el trabajo de las mujeres en las diversas esferas de la vida, productiva y reproductiva, cultural y de cuidado de la naturaleza, y en el sostenimiento del resto de trabajos y economías a partir de ese conjunto de trabajos; ni tampoco la opresión sexual como elemento central en la estructura de dominación del país. Es una izquierda que es capaz de reconocer que las condiciones objetivas de explotación y dominación están en la estructura de clases y en la colonialidad y el racismo, pero que todavía no incorpora la opresión sexual a este camino de transformación.

La gran deuda histórica con las mujeres de los sectores populares persiste, y nuestra tarea como organizaciones es doble: transformar el Estado y contrarrestar el actual modelo capitalista patriarcal colonial y conservador impulsado por la Revolución Ciudadana y disputar el espacio de la izquierda, para enriquecer la propuesta programática y los principios con los que queremos caminar este otro país.”[ii]

Pero en un momento donde la categoría género es apropiada por instituciones, organizaciones no gubernamentales y la institucionalidad internacional, pareciera que género esté por fuera de la propuesta feminista. El tema de género sirve para elaborar planes y presupuestos, pero queda en el olvido cuando se trata de hablar e incidir en el patriarcado o la estructura capitalista patriarcal.

Dice la abogada estadounidense Catharine MacKinnon[iii]:

“(el feminismo) tiene una teoría del poder: la sexualidad está determinada por el género y el género por la sexualidad. Lo masculino y lo femenino se crean a través de la erotización de la dominación y la sumisión. La diferencia entre hombres y mujeres y la dinámica de la dominación/sumisión se definen mutuamente. Este es el significado social del sexo y la explicación distintamente feminista de la desigualdad de género.”[iv]

Cobrar esa deuda histórica implica un camino largo e intenso y el trabajo de las mujeres, por lo tanto, se despliega por necesidad en varios frentes. El auto-reconocimiento como feministas de las mujeres vinculadas a procesos organizativos, por ejemplo, representa un hito importante y prometedor.

No obstante, existen obstáculos. Para algunas mujeres el movimiento ha perdido fuerza luego de la movilización que logró el reconocimiento de derechos en el texto constitucional. Si bien hay organizaciones de mujeres trabajando a nivel regional, con articulación a nivel local (varias de ellas críticas con el gobierno del Presidente Rafael Correa), y si bien se han registrado acciones e incidencias puntuales, con su correspondiente importancia, estas no han tenido el mismo impacto a nivel nacional que tuvo la movilización del 2008.

EL MOVIMIENTO DE MUJERES ANTES Y DESPUÉS DE LA CONSTITUCIÓN

El proceso de debate alrededor de la Constitución de Montecristi representó un punto alto para el movimiento. Al igual que otros colectivos, durante el 2007 y 2008 había momentos previos de trabajo antes de llegar a la Asamblea Constituyente. Así las mujeres pasaron de una instancia de “autoconvocadas” a una reunión ‘Preconstituyente’ realizada en Riobamba. Allí el ex Consejo Nacional de las Mujeres – CONAMU – tuvo un liderazgo importante en promover la participación, logrando que en varios momentos el movimiento se articulara pese a dificultades que atravesó la institucionalidad.

Y fue en la Preconstituyente donde se consensó un documento con las principales demandas, que luego se convirtió en la agenda del movimiento, y su bandera de lucha hacia la Constituyente. Pero hubo vacíos. En el documento no fueron incluidas todas las demandas venidas desde el abanico de organizaciones, y las mujeres indígenas, por ejemplo, decidieron elaborar una propuesta propia desde la identidad. Al mismo tiempo las feministas jóvenes y más radicales posicionaron desde sus espacios la soberanía del cuerpo, haciendo demandas sobre identidades sexuales y el derecho a decidir.

Críticas fueron dirigidas también hacia el ex CONAMU. Fueron cuestionadas tanto las formas de representación como la incorporación de los temas centrales de debate en la agenda de incidencia en la Asamblea. Sin embargo, la situación no fue fácil. Por un lado, una disposición presidencial negó la participación de las instituciones públicas en el proceso de la Asamblea Constituyente, y por otra había declaraciones del Presidente de la República contrarias a varios planteamientos de las mujeres.

En el proceso las mujeres también se toparon con expresiones de un estado patriarcal y una sociedad patriarcal en todos sus espacios. La publicación “Mujeres a media tinta” del ex CONAMU – un análisis de medios impresos entre marzo y agosto del 2008 – puso en evidencia como los medios de comunicación, y instituciones aliadas, volcaron sus dardos contra sus propuestas. El informe mostró que de 1039 notas periodísticas analizadas, el 29% – es decir 299 – se refirieron al aborto, ocupando este tema el primer lugar en el tratamiento periodístico[v]. Pero las notas no tomaron en cuenta ningún argumento de derechos. Se concentraron principalmente en el discurso de la iglesia católica y grupos conservadores que posicionaron tesis como la fe, el miedo, los valores cristianos o simplemente cuerpos ensangrentados para oponerse al aborto. De hecho, este y otros temas relacionados con las mujeres fueron un punto de ruptura al interior del bloque de Alianza País tanto dentro como fuera de la Asamblea.

Que se lograron avances en la Constitución en materia de derechos no queda en duda. Pero aquí un grave problema, y es que mucho queda para la interpretación y en manos, generalmente, del oficialismo. Y si bien la nueva carta magna reconoce y define una participación de las organizaciones sociales, es otra la participación que hace falta en estos momentos. Se necesita sobre todo una intervención que demanda desde las organizaciones y la sociedad civil, y marca prioridades y agendas frente al gobierno y al Estado ecuatoriano. Es la única forma de enfrentar una participación gubernamental debilitada por las estructuras patriarcales.

“La participación de las mujeres es fundamental para aterrizar los derechos vigentes en la Constitución y en las leyes” dice Pamela Quishpe, activista por los derechos de las mujeres “En general la presencia de las mujeres en espacios de decisión y gobierno ha incrementado, pero es necesario hacer un seguimiento de cómo se van conformado las instituciones a todos los niveles y cómo se van formulando las leyes.”

Institucionalidad de género, Ley de Igualdad y Consejos de Igualdad

En el caso ecuatoriano consolidar una institucionalidad de género significó un logro del movimiento de mujeres, y hasta un cierto interés del Estado en sus demandas. Por desgracia, ese interés tomó la forma de asistencialismo y no fue concebido desde un reconocimiento y garantía amplia de derechos. Por ejemplo, desde su creación en 1997 el CONAMU enfrentó la desigualdad en su práctica cotidiana, en aspectos políticos y presupuestarios, debido a una estructura institucional más amplia que excluye antes incluye a las mujeres.

El 25 de mayo de 2009 la CONAMU fue reemplazada por la Comisión de Transición para la definición de una institucionalidad pública que garantice la igualdad entre hombres y mujeres[vi]. El hecho fue sumamente desconcertante. Pese a que se propuso una transformación institucional hacia lo que plantea la Constitución, es decir hacia los Consejos de Igualdad, queda para el cuestionamiento por qué esta transición institucional se aplicó solo en el caso de las mujeres, pues el resto de consejos, como el Consejo Nacional de la Niñez, el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador, entre otros, continúan trabajando bajo la misma figura institucional. Al poner en transición a la institucionalidad de las mujeres se le restó fuerza y posibilidad de incidencia dentro del Estado.

La Comisión de Transición, ya en funciones, también ha sido muy cuestionada desde las organizaciones de mujeres por ser en un ente apartado de éstas. Es cierto que la Comisión ha trabajado actividades e investigaciones puntuales, pero no ha avanzado en cambios y reformas estructurales, que fue precisamente la crítica que se hizo a su predecesora, el CONAMU. Por citar un tema, la Comisión elaboró una propuesta de Ley de Igualdad sin la participación de las organizaciones; propuesta que fue aceptada por el Consejo de Administración Legislativa, CAL, a su tercera presentación. En todo caso en la Asamblea se ha visto la necesidad de discutir primero la Ley de Consejos de Igualdad[vii], ya que para viabilizar el trabajo de los grupos de atención prioritaria se necesita primero definir la institución, sus funciones y competencias. Pero aquí la historia es igual, hasta el momento ninguna de las dos leyes ha sido aprobada.

La Comisión de Transición también está operando con tiempo prestado. De acuerdo al decreto presidencial debió durar un año, pero la transición aún no termina y peso a ello se han legitimado decisiones del Estado a través de esta instancia, con una participación insuficiente y lejana de las verdaderas necesidades de las mujeres.

Hay que acelerar el proceso. Es urgente, pese a la coyuntura electoral, que se agiliten los procedimientos legislativos para contar con leyes que viabilicen una institucionalidad de género, operativa y sintonizada con las prioridades de las mujeres, que pueda incidir en el cambio de las prácticas institucionales de exclusión de género.

LA NECESIDAD DE LA INCIDENCIA

En el ámbito legal la incidencia es claramente un desafío. En el texto constitucional se incorporó la mayoría de propuestas de la Preconstituyente, pero hay un trabajo pendiente para asegurar que la garantía de derechos de la carta magna aterrice en las leyes.

Y la participación de las mujeres en la formulación de leyes ha sido dispersa. Poca articulación, falta de organización y representación colectiva a nivel nacional y débiles acuerdos políticos han reducido la presencia de las mujeres e inhibido su capacidad para incidir en la formulación de los 61 cuerpos normativos, entre orgánicos y reformativos, que ha desarrollado la Asamblea Nacional, sin hablar de la implementación de políticas públicas.

Paradójicamente, en un campo donde en teoría se privilegia la participación, la competitividad ha impuesto su propia lógica. Muchas organizaciones de mujeres, al igual que en otros sectores sociales, dependen o del estado o de la cooperación internacional para llevar a cabo sus agendas. Depender del estado tiene riesgos evidentes pero la caída en el nivel de la cooperación internacional debido a la crisis económica, ha debilitado muchas organizaciones sociales. El resultado es una competencia entre organizaciones para asegurar su capacidad de intervención, con consecuencias para la articulación de agendas. El problema es viejo, pero en el contexto actual en el que los fondos de la cooperación están filtrados también por el Estado, la falta de colaboración se exacerba. Sin duda el escenario es fortuito para un gobierno que pretende ser el todo para todos, pero resulta muy complicado para los movimientos sociales y su capacidad de presión.

Para enredar la situación, esta suerte de debilitamiento nacional se da en un contexto de una participación definida en los papeles y debilitada en la práctica por los sucesivos cuestionamientos, e incluso criminalización de la protesta social. No obstante, dispersa o en debilitamiento no significa una ausencia de organización y participación de las mujeres o una falta de propuestas y demandas de cara no solo al Estado sino también a otros movimientos sociales.

Las mujeres y la marcha indígena de marzo de 2012

En los años posteriores a la Constitución las mujeres se han vinculado a otros movimientos sociales para exigir esas demandas. La marcha de finales de marzo de este año, convocada principalmente por el movimiento indígena, proporcionó la mejor oportunidad desde la Asamblea Constituyente para visibilizar las propuestas de las mujeres a nivel nacional. Varias de las exigencias se incluyeron en la agenda de 19 puntos elaborados por las organizaciones sociales, esto gracias al trabajo de la Asamblea de Mujeres Populares y Diversas del Ecuador, AMPDE, organizaciones de mujeres indígenas y campesinas y las ecologistas.

Los puntos recogidos en el mandato popular presentado por las/las participantes en la marcha incluyeron: acceso a la tierra con titularización de las mismas, acceso al agua, economía del cuidado y jubilación de las mujeres a los 25 años etc. Pero fueron centrales las demandas relacionadas con el cuerpo que, resumidas en el punto 13, pidieron:

“Respeto al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, la soberanía de los cuerpos y la identidad sexual. Abolición de la penalización de los derechos sexuales y reproductivos y la inmediata tipificación del femicidio. Adopción de medidas legislativas y políticas públicas necesarias para garantizar la plena garantía de la soberanía de los cuerpos y la identidad sexual, los derechos sexuales y reproductivos, la igualdad de mujeres y hombres y una institucionalidad de género paritaria, para la consecución de una vida libre de violencias y el acceso a las justicias con igualdad de condiciones.”

Derechos sexuales y derechos reproductivos

La inclusión de este punto, sin embargo, no fue gratuita. Se debe a un intenso trabajo sobre los derechos sexuales y reproductivos realizado durante los últimos años. La Coalición por la Despenalización del Aborto, por su parte, marcó un serio cuestionamiento a las autoridades nacionales:

“Lo que está en discusión, realmente, es si las mujeres vamos a seguir viviendo confundidas bajo el control moral y administrativo de unos sistemas educativo, legal y de salud diseñados para dirigir nuestros destinos, independientemente de nuestros deseos y criterios, o si vamos a tener acceso a toda la información existente en términos de opinión, anticoncepción e interrupción oportuna y segura del embarazo, y a los servicios adecuados, para ejercer nuestro derecho a decidir como personas inteligentes que somos.

Aquí, lo que está en debate es si cada mujer cuya opción sea abortar va a ser humanamente lastimada y socialmente castigada, o no. Nosotras defendemos la dignidad de la vida, incluida la de las mujeres.

Nosotras hablamos de una dignidad expropiada a la gran mayoría de niños, niñas, jóvenes, adultos y adultas de este país, estos sí nacidos y crecidos, en esta sociedad que tiene entre sus elites autoproclamadas Pro-vida un buen ejemplo de la hipocresía de vivir la opulencia entre la miseria, la doble moral de mirar en los niños empobrecidos de estas calles pequeños delincuentes, mientras atraviesan la ciudad en autos de lujo desde casas resguardadas por guardias privados para llegar a las manifestaciones anti-aborto.”[viii]

La Coordinadora Juvenil por la Equidad de Género también ha jugado un papel importante en el debate a través de sus publicaciones. Entre ellas[ix] se destaca una investigación sobre la difusión y demanda de la PAE (Píldora de Anticoncepción de Emergencia)[x], que puso en manifiesto tanto de la demanda como la falta de acceso a la misma. Al mismo tiempo, una segunda publicación, “Yo también decidí abortar”, recogió testimonios de mujeres que pasaron por un aborto y los hombres que las acompañaron, con el objetivo de terminar con el silencio que ha encubierto el tema del aborto en todas las esferas de la vida.

El silencio reina pero las cifras cuentan una historia no oficial escalofriante. Según datos del Ministerio de Salud en el 2009 veinte cinco mil mujeres (25.000) fueron hospitalizados debido a problemas resultados de abortos mal hechos. Al mismo tiempo, de acuerdo a la Coordinadora Juvenil por la Equidad de Género se estima que un 17,55% de adolescentes mujeres menores de 15 años se ha practicado un aborto en el país, y la incidencia de abortos en Ecuador sería el triple de los egresos hospitalarios.

El debate no es nuevo, y sigue mientras las mujeres mueren. Por tanto en junio del 2008 el colectivo Salud Mujeres lanzó la línea de aborto seguro. El objetivo fue proveer información gratuita, oportuna y científica acerca de cómo interrumpir un embarazo con medicamentos de manera segura, así poniendo en discusión y visibilizando los riesgos a la salud y la vida que enfrentan las mujeres frente a una decisión de abortar.

Las opiniones de las católicas y los católicos también han entrado en el debate. En un sondeo de opiniones y percepciones sobre el derecho a decidir realizado por la organización ‘Católicas por el Derecho a Decidir’ en el 2011, se obtuvo los siguientes resultados: La decisión de interrumpir un embarazo le corresponde a la mujer fue respaldado por un 42.4%, mientras ‘la interrupción del embarazo es factible cuando la vida de la madre está en peligro’ por un 33.7%. Al mismo tiempo, el principio de que las mujeres que abortan no deben ir a la cárcel obtuvo el apoyo del 68.3%.

La marcha de las putas

El 10 de marzo del 2012 se realizó por primera vez en Quito un importante de movilización de mujeres. Con discursos fuertes y cuestionadores a la sociedad, sus pensamientos, prácticas violentas y discriminatorias contra las mujeres y las diversidades, se instaló la Marcha de las putas.

Nacida en Canadá como protesta frente a comentarios machistas de un policía, quien recurrió al viejo argumento de poner la responsabilidad de la violencia sexual a la vestimenta de las mujeres, la marcha en Quito sirvió para cuestionar leyes y prácticas sociales que van en contra de los derechos de las mujeres, atentando contra su salud y hasta su vida. Varios colectivos feministas y transfeministas plantearon la lucha contra la violencia sexual y de género desde una postura política y estética de re-apropiación y re-significación del insulto, dando así diferentes sentidos al término puta.

El manifiesto que salió del evento representa otra etapa en la lucha para los derechos. El texto pone en evidencia la presión y descalificación social frente a actitudes de insumisión, vivencia del placer y autonomía femenina, especialmente la relacionada con la vida sexual. También denuncia la represión de las y los trans que asumen expresiones de género diversas, así como la represión que sufren las trabajadoras sexuales. Finalmente rechaza “la justificación familiar, social, policial, judicial y mediática de la violencia sexual y de género como auto provocada por las actitudes y estéticas de insumisión femenina.”[xi]

Las acciones no terminaron allí. El jueves 14 de junio se presentó el video “La historia de una, la historia de todas” en la Universidad Andina Simón Bolívar. Elaborado por el Frente Ecuatoriano por la Defensa de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, y donde participaron Juana Guarderas, Dayllana Passailaigue, Silvia Buendia y Jazmín Mosquera, el audiovisual cuestiona pensamientos y actitudes de la sociedad frente a las mujeres que abortan.

Según Sarahí Maldonado panelista quien intervino luego de la proyección: “no queremos que se patologicen las decisiones de las mujeres” e insistió que más allá de las leyes, la religión, la sociedad y la cultura las mujeres siguen enfrentando abortos, “suceden en nuestro país cada cuatro minutos. El aborto es un tema de injusticia social, es responsabilidad del Estado y la sociedad también.”

Virgina Gómez, médica y activista por los derechos sexuales y reproductivos, añadió: “yo no me resigno a pensar que alguien más que yo pueda opinar y decidir por una parte de mi cuerpo, que pueda decidir sobre mi útero; ni la iglesia, ni el Estado, ni los hombres, ni otras mujeres.”

POLÍTICASBLICAS

Al parecer, esta fuerte lucha de las organizaciones ha logrado cierto impacto en el gobierno nacional. La puesta en marcha de políticas públicas como la Estrategia Nacional Intersectorial de Planificación Familiar y Prevención del Embarazo en Adolescentes – ENIPLA y el Plan Nacional de Erradicación de la Violencia son evidencia de movimiento. Las dos estrategias buscan una respuesta frente a problemas como los altos índices de embarazo en adolescentes, el elevado número de embarazos no planificados, sobre todo en los sectores de mayor pobreza y menor educación y la violencia contra las mujeres.

En el caso de ENIPLA se recoge la demanda de servicios públicos de salud que den atención puntualmente a la salud sexual y salud reproductiva para las mujeres, así como el acceso a métodos anticonceptivos la ENIPLA, por otro lado, trabaja en la transformación de patrones socioculturales, base de relaciones de poder inequitativas y en abordar un concepto de salud hacia la prevención y promoción. Por desgracia como en otros casos similares el proceso que todavía no despunta.

A menos de un año de implementación de ENIPLA se ven algunos resultados. Se han adecuado y equipado 100 espacios para atención integral a adolescentes y jóvenes en 75 centros de salud y 25 hospitales básicos a nivel nacional: se han con tratado personal (médicos y psicólogos) para 13 espacios de atención a adolescentes y 15 salas de primera acogida que atienden en emergencia a víctimas de violencia sexual e intrafamiliar, y hasta la fecha se han atendido aproximadamente 5.000 casos.

Son claros avances, pero hace falta fortalecer el trabajo intersectorial y acelerar los procesos administrativos y de asignación presupuestaria. Por ejemplo, si bien el Presidente de la República anunció la implementación de ENIPLA en febrero de 2011, la aprobación de la planificación y el desembolso de recursos solo se dieron en septiembre del mismo año. En todas estas políticas será crucial que la sociedad civil exija que se realice una rendición de cuentas tanto financiera como técnica, lo que hasta ahora no se ha evidenciado.

En el caso de servicios de salud sexual y reproductiva, en las comunidades todavía falta acceso suficiente a información, métodos anticonceptivos, insumos y médicos. Existen también dificultades en el desempeño de las y los prestadores de salud; los cambios de patrones socioculturales son fundamentales en estos actores estatales.

Son precisamente factores como la falta de información y la vigencia de imaginarios equivocados sobre la sexualidad la causa de que actualmente en Ecuador 172 de cada 1.000 (el 17.2 ) adolescentes de 15 a 19 años sean madres. Es una tasa inaceptable. Así también, de acuerdo al último censo nacional, el 37 de mujeres aceptó que habría querido postergar por más tiempo su embarazo.[xii]

Un hecho importante que incide en estos datos es que, pese al carácter laico del estado ecuatoriano, la iglesia católica no ha dejado de manifestarse en contra de estas políticas públicas. La intervención de la iglesia católica y de grupos conservadores es uno de los principales obstáculos para que el Estado dé respuestas oportunas y garantice la salud y vida de las mujeres.

Derecho de las mujeres a una vida libre de violencia

La violencia es el tema donde más se pone de manifiesto cómo la cultura y las estructuras de poder marcan la vida de las mujeres.

La violencia es una práctica que sobrevive por la vigencia de los patrones socioculturales en las personas, especialmente los hombres. Los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres demuestran claramente hasta qué punto leyes y mecanismos institucionales han fracasado en su intento de erradicar la violencia contra las mujeres.

La encuesta, aplicada entre el 16 de noviembre y el 15 de diciembre de 2011, presentó, entre otros datos, que a nivel nacional 6 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia de género (el 60,6%). Respecto a la clase de violencia, si bien 1 de cada 4 mujeres ha vivido la violencia sexual (25,7%), la violencia psicológica es la forma más recurrente (53,9%), seguida por la física (38,0%). En tercer lugar viene la violencia patrimonial, menos conocida, pero igualmente extendida, que afecta al 35,3% de las mujeres. Esta última categoría se definió para objeto de la encuesta como “la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer las necesidades de las víctimas.”[xiii]

Con todo, los números pintan un escenario escalofriante y resistente al cambio. El machismo sigue rampante y el sistema de justicia ha sido muy lento en reconocer el problema.

El momento es también complejo para la atención de las víctimas de violencia. Para Dra. Emma Ortega de la Dirección de Género del Ministerio del Interior, con la reforma judicial las Comisarías de la Mujer darán paso a nuevas unidades especializadas de atención de la violencia que tendrán competencia en contravenciones relacionadas con el tema. Pero hasta el momento continúan funcionando las Comisarías, y si bien se espera que la transición se dé a finales de este año[xiv], para Manuela Villafuerte del Colectivo Luna Creciente, el temor es que la reforma al sistema judicial que reemplazará las Comisarías, no incorpore en los nuevos espacios la atención especializada en violencia contra las mujeres y se pierda el sentido de integralidad de los servicios.

Las mujeres en su diversidad viven de formas distintas la violencia y las mujeres indígenas han planteado una lectura de la violencia desde la plurinacionalidad y la justicia de género. Frente a los vacíos institucionales y estructurales de la justicia ordinaria, la justicia indígena ha cumplido un papel en los territorios de los pueblos ancestrales. Las mujeres indígenas reconocen el valor de su justicia, sin embargo, cuestionan el hecho de que esta justicia no haya dado respuestas efectivas frente a la violencia contra las mujeres, y que esté casi exclusivamente en manos de los hombres. El papel de las mujeres en la justicia indígena es secundaria y existe una fuerte demanda por la participación y poder de decisión, así como por formas prácticas y concretas de resolución de casos de violencia contra ellas “incluyendo violencia física, psicológica, sexual, pago de alimentos, adulterio, conflictos de herencia, acceso a la tierra, e impedimento de la participación de las mujeres, y hagan partícipes a las mujeres indígenas organizadas en este proceso.”[xv]

Por el lado positivo, hay que reconocer la existencia de una iniciativa importante en el país: la campaña comunicacional “Reacciona Ecuador, el machismo es violencia”. La campaña, que forma parte del Plan Nacional de Erradicación de la Violencia lanzado por el gobierno nacional, puso al debate nacional por primera vez las causas y efectos que la violencia de género y marca un hito en la historia de la lucha contra el machismo.

El Código Penal Integral y la activación movilización de las mujeres

La elaboración del nuevo Código Penal Integral también activó discusión y la presentación de propuestas sobre temas prioritarios de las mujeres como el derecho a decidir, la despenalización del aborto y el femicidio. La necesidad de reconocer el femicidio como delito especifico se justifica por los resultados de la primera investigación[xvi] sobre este crimen en Ecuador.[xvii] El estudio analizó 170 casos de muerte en mujeres de Guayaquil, Esmeraldas, Cuenca y Portoviejo, y encontró que de 80 homicidios, 62 correspondían a femicidios, es decir un 77 %.

El texto del Código, ya en debate dentro del pleno de la Asamblea Nacional, ha sido duramente cuestionado y no representa avances respecto a temas prioritarios para las mujeres. Y si bien en el caso del femicidio estipula (Art. 139) que:

La persona que mate a otra, por el hecho de ser mujer, será sancionada con pena privativa de libertad de veinticinco a veintiocho años, siempre que concurriera alguna de las siguientes circunstancias:

1. Haber pretendido infructuosamente establecer o restablecer una relación de pareja o de intimidad con la víctima.

2. Mantener o haber mantenido con la víctima relaciones familiares, conyugales, de convivencia, de intimidad, noviazgo, amistad, compañerismo o laborales.

3. Ser resultado de la reiterada manifestación de violencia en contra de la víctima.

4. Ser resultado de ritos grupales usando o no armas de cualquier tipo.

por otro lado, no descriminaliza el aborto, solo reconociendo la opción en caso de peligro para la mujer o violación. El artículo 141 estipula que: ‘La mujer que cause su aborto o permita que otro se lo cause, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a cinco años.’

Es un escenario con avances mínimos y hay mucho trabajo por delante. María Paula Romo, representante del Grupo Parlamentario por los Derechos de las Mujeres, opinó al respecto: “los tipos penales por sí solos no resuelven las cosas, sin embargo, es importante nombrar los temas, es importante condenarlos, nos ayuda a tener estadísticas y a saber lo que está pasando con este tema, así que creo que tipificar el femicidio con todas sus letras es un avance. En el proyecto de Código también se despenaliza el aborto en casos de violación,…esto también es un avance. Lo que me preocupa es qué pasará con la versión que se aprobó en la Comisión de Justicia de la Asamblea cuando ésta llegue al Ejecutivo.”

LAS MUJERES, LO LOCAL Y LO ECONÓMICO

Los derechos sexuales y reproductivos no representan la única arena de actividad. A nivel local hay diversas iniciativas de organización y participación vinculadas con procesos de organización social y comunitaria y de participación en los gobiernos autónomos descentralizados

María Quishpe de la Coordinadora Nacional Mujeres por la Vida resalta el trabajo que se está realizando esta organización en cuanto a economía social y solidaria: “Este tema convoca y con mucha fuerza, las mujeres necesitan resolver en lo cotidiano la alimentación del día a día, llevar el pan a su casa, estos temas resuelve la economía solidaria”. Cita ejemplos en varias provincias donde las mujeres trabajan en emprendimientos productivos y capacitación con carácter asociativo.

Dentro de esa economía solidaria también se ha logrado la conformación de cajas de ahorro comunitarias que permiten a las mujeres ahorrar, hacer créditos y llevar a cabo los emprendimientos. Otros modelos se pueden ver en Guayaquil, Azuay y Pichincha donde las mujeres organizadas están trabajando por el acceso a la vivienda de interés social. En este caso, y para algunos temas, las mujeres se vinculan con instancias cantonales o provinciales y nacionales de gobierno, con quienes se coordina el apoyo para estas grandes empresas.

Desde otro enfoque y poniendo al debate argumentos diferentes, AMPDE ha trabajado propuestas sobre el tema económico y ha mostrado públicamente su inconformidad con lo implementado por el gobierno de Rafael Correa. En un manifiesto circulado el 25 de noviembre de 2011, a propósito de la conmemoración del Día Internacional de la lucha contra la violencia a las mujeres, AMPDE declara:

“Partimos por recordar que en la consulta popular la mayor parte de la población femenina votó por el NO, en el contexto de uno de los gobiernos que mayor representación política ha tenido, y esto ocurrió por varios factores: – las mujeres no creemos en los cambios jurídicos prometidos por el gobierno, pensamos que el gobierno utiliza a las mujeres para el acceso al voto que necesita para las siguientes elecciones; el bono de desarrollo humano, no ha resuelto en nada la situación de precarización, de falta de derechos a la tierra, al empleo, al ingreso y al salario de las mujeres, es cierto han disminuido los mayores quintiles de pobreza, pero la riqueza en este país ha ganado más, por ejemplo, los ingresos del capital financiero y la banca, tal como lo muestran los datos del Banco Central. Se exige mayor eficiencia laboral para el acceso al empleo y las mujeres rurales y empobrecidas urbanas, no tenemos acceso a universidades cercanas a nuestros lugares de vivienda y seguimos excluidas del derecho a educación.

Así como se indica que el crecimiento del país es del 3,7%, vemos que la inversión en lo social no alcanza para mejorar realmente nuestras condiciones de vida y de nuestras familias y lo que más bien le preguntamos al gobierno es ¿dónde está esa plata?, sino está en el pueblo, ¿está acaso en el Estado y en manos de sectores que se están enriqueciendo de nuestro trabajo?

Se nos habla de mejoramiento de las condiciones de vida de las mujeres, cuando la CARGA GLOBAL DE TRABAJO en este gobierno no muestra signos de disminución real, al contrario las cifras de diferenciación entre las mujeres y los hombres son de 6 horas de diferencia en la zona urbana y en la zona rural de 8 a 10 horas. Eso se llama explotación del trabajo femenino. Así como no se menciona todas las formas de precarización del trabajo que se mantiene, del trabajo precario asalariado, del trabajo doméstico. Seguimos siendo de los explotados las más explotadas.”

No inmiscuirse en el modelo económico actual es otra opción. Algunas organizaciones plantean, antes que insertarse, la necesidad de cuestionar su estructura por ir en contra de los derechos de las mujeres y valerse de ellos para su sobrevivencia. La economía solidaria, de la que tanto habla la Constitución de Montecristi, representa para ellas la posibilidad de salir de la actual política de ‘desarrollo’ con su énfasis en el extractivismo con todos sus impactos negativos.

Economía del cuidado

Cuando el feminismo se cruza con la economía del cuidado varios temas entran en cuestionamiento: los cuidados a cargo de las mujeres, a las familias, las comunidades y la naturaleza. . Las diferencias del uso del tiempo entre hombres y mujeres que devela que la carga global de trabajo está mayoritariamente sobre las mujeres. El papel que juega el cuidado en el mantenimiento del mercado y todo el universo de actividades económicas que son posibles por fuera del capital y del mercado.

Margarita Aguinaga, de la Asamblea de Mujeres Populares y Diversas del Ecuador, refiriéndose al tema en el caso ecuatoriano señala: “Ya sea porque en pocos años no es posible hacer un cambio integral hacia otro modelo y porque el gobierno ha modificado sus iniciales postulados democratizadores para impulsar —desde el año 2009— una apertura hacia reformas capitalistas, no ha sido posible cambiar la división sexual del trabajo y de la vida, a la que el modelo neoliberal sometió a las mujeres y hombres ecuatorianos. Las medidas de transferencias condicionadas como el bono y apoyos como pequeños créditos, acceso gratuito a la educación y a la salud, si bien apoyan sobre todo a mujeres, no definen un cambio del modelo neoliberal en sus contenidos de fondo. Más bien parecería que el modelo económico al que vamos incluye a las mujeres bajo una modalidad de reproducción de la división sexual del trabajo a escala ampliada, con ciertas políticas paliativas y cambios económicos que refuerzan la situación de desigualdad y de carga global de trabajo de las mujeres. Este aspecto, que es el nudo central del patriarcado, prácticamente ha sido intocado.”[xviii]

Y la realidad es que no hay avances a nivel legislativo. El Estado no ha asignado recursos para asumir lo que significaría seguridad social para todas las mujeres que trabajan en sus hogares, pese a que hay un reconocimiento de este tema en la Constitución:

Art. 333” Se reconoce como labor productiva el trabajo no remunerado de autosustento y cuidado humano que se realza en los hogares. El Estado promoverá un régimen laboral que funcione en armonía con las necesidades del cuidado humano, que facilite servicios, infraestructura y horarios de trabajo adecuados; de manera especial, proveerá servicios de cuidado infantil, de atención a las personas con discapacidad y otros necesarios para que las personas trabajadoras puedan desempeñar sus actividades laborales; e impulsará la corresponsabilidad y reciprocidad de hombres y mujeres en el trabajo doméstico y en las obligaciones familiares.

La protección de la seguridad social se extenderá de manera progresiva a las personas que tengan a su cargo el trabajo familiar no remunerado en el hogar, conforme a las condiciones generales del sistema y la ley.”

Es cierto que varias instancias legislativas se han pronunciado sobre compensaciones a las mujeres a través de servicios como guarderías, becas para hijos e hijas, etc. Y es cierto que estos temas ya forman parte del debate. Pero hasta la fecha no han sido institucionalizadas y, de lo que se desprende de los pronunciamientos oficiales, aún no existe la voluntad política para discutir e implementarlas.

Esta falta de acción ha llevado a la Plataforma Nacional por los Derechos de las Mujeres Ecuatorianas a exigir “un debate en la sociedad respecto de los cuidados y la carga histórica que las mujeres han asumido en este ámbito… También debe visibilizarse que no todas las mujeres viven el trabajo de los cuidados de la misma manera: mientras más pobre es una mujer, mayor será su carga respecto a estas tareas.” Pero no es suficiente y por tanto plantean: “Transformar los estereotipos de género y la división del trabajo. Reestructurar relaciones de poder en el uso y acceso de los recursos. Promover redes y mecanismos para emprender acciones de denuncia y seguimiento frente a violación de los derechos de las mujeres en la agroindustria. Sostener acciones permanentes de defensa de la naturaleza – agua, minerales, tierra- para la construcción de justicia social y ambiental.” Entre otros temas.”[xix]

El tema es también objeto de debate en ortos países de la región, pero con pocos avances. En Colombia por ejemplo, el Congreso de la República aprobó la ley 1413 sobre economía del cuidado, en vigencia desde noviembre del 2010, “por medio de la cual se regula la inclusión de la economía del cuidado en el sistema de cuentas nacionales con el objeto de medir la contribución de la mujer al desarrollo económico y social del país y como herramienta fundamental para la definición e implementación de políticas públicas”[xx]. Cauteloso paso para arrancar el trabajo en el tema.

DESAFÍOS DEL MOVIMIENTO DE MUJERES EN ECUADOR

El discurso vigente es el gubernamental, según el cual todo está bien en la salud, la educación, el trabajo de las mujeres. Pero no es cierto y uno de los retos es visibilizar las voces de las mujeres, plantear sus demandas y retomar los espacios de debate y diálogo.

Es otra muestra de cómo las luchas de las mujeres han sido históricamente cuestionadas y desacreditas por los sistemas y estructuras de poder. Por tanto, si bien hay dinámicas de organización locales que hacen un trabajo importante, el fortalecimiento de la articulación a nivel nacional, regional e internacional se ve como una necesidad apremiante si las mujeres van a lograr cambios profundos en el modelo.

Por desgracia, en la actualidad la participación de las mujeres en espacios de poder no ha funcionado para garantizar un avance en materia de sus derechos. En el Estado aún existe una matriz patriarcal, estructuras jerárquicas donde la mayoría de las mujeres que participan en el poder se insertan. Hacen falta en esos espacios de poder mujeres que hagan un posicionamiento de la agenda feminista. Se necesita pensar y hacer otra participación porque la participación que se definió en la Constitución no existe en la práctica, los espacios abiertos en el Estado son mínimos y funcionan bajo las reglas del gobierno actual. Por eso es importante fortalecer la participación en la sociedad civil de tal manera que pueda tener una actoría real frente al Estado.

Las demandas realizadas en temas como acceso al agua y a la tierra son también cruciales para las mujeres ecuatorianas, y sus demandas representan un cuestionamiento a la política extractiva del país. La lucha definida es por la conservación de la Pacha Mama, e incluye a hombres y mujeres de ésta y futuras generaciones. El gobierno está por otro camino por lo que este tema, como otros, es un punto de quiebre.

Los temas de las mujeres involucran no una demanda particular y exclusiva para la parte femenina de la población. Tanto en temas de salud, ambientales, económicos y de participación, la exigencia de derechos, en varios sentidos, también involucra los derechos de otros: hijos, hijas, parejas, familias, ecosistemas.

“Es bueno que estemos juntas desde la diversidad de pensamiento ideológico y político, los problemas que tenemos son los mismos, por lo tanto las luchas y las conquista que se tengan serán para todas. Hay que trabajar en una sola agenda grande” concluye María Quishpe.

[i] Fundación Colectivo Luna Creciente, Movimiento Nacional de Mujeres de Sectores Populares Luna Creciente, Piojo con Sueño Comunicaciones. Cuerpos y Memorias. Abril 2012.

[ii] Revista La Tendencia. No. 13. A cinco años de la Revolución ciudadana: la gran deuda histórica es con las mujeres. Alejandra Santillana

[iii] Catherine MacKinnon es una abogada estadounidense, ha desarrollado argumentación jurídica y publicaciones sobre el acoso sexual como una forma de discriminación de género, también ha trabajado sobre reformas legales para la pornografía.

[iv] Catherine MacKinnon, Feminism, Marxism. Method, and the State: Toward Feminist Jurisprudence”, en Signs: Journal of Women in culture and Society, vol.7, 1982, pp.515-44.

[v] Mujeres a media tinta. ¿Cómo trató la prensa escrita ecuatoriana los derechos de las mujeres durante la Asamblea Constituyente? Consejo Nacional de las Mujeres – CONAMU. Septiembre 2008.

[vi] Decreto Ejecutivo No. 1733

[vii] La presencia de estos consejos determinará la desaparición de seis entidades públicas de transición: Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia (Conna), Consejo de Desarrollo de los Pueblos del Ecuador (Codempe), Consejo de Desarrollo Afroecuatoriano (Codae), Consejo de Desarrollo del Pueblo Montubio de la Costa (Codepmoc), Consejo Nacional de Discapacidades (Conadis) y la Comisión Transitoria para la Igualdad de género. http://www.telegrafo.com.ec/index.php?option=com_zoo&task=item&item_id=41283&Itemid=2

[viii] Por el derecho a un aborto seguro. Pronunciamiento de mujeres diversas del Ecuador. Febrero 2008.

[ix] Las publicaciones de la Coordinadora Juvenil por la Equidad de Género están disponibles en: http://www.coordinadorajuvenil.org/web/index.php?option=com_content&view=article&id=23&Itemid=5

[x] Realizado con la participación de la Fundación Desafío.

Manifiesto de la Marcha de las putas Ecuador – 2012 http://casatrans.blogspot.com/2012/02/manifiesto-marcha-de-las-putas-ecuador.html

[xii] Esto de acuerdo al Censo de Población y Vivienda, INEC 2010.

[xiii] Presentación Nacional Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres. INEC 2011.

[xiv] Este tema tratado en el taller convocado por ONU Mujeres y el Consejo de la judicatura el 7 de junio de 2012, en Quito.

[xv] Mujeres indígenas y justicia ancestral. Miriam Lang, Anna Kucia (compiladoras). UNIFEM 2009.

[xvi] Realizada utilizando expedientes judiciales de la Fiscalía recopilados entre 2005 y 2007.

[xvii] Femicidio en Ecuador, Ana Carcedo. Comisión de Transición hacia el Consejo de las Mujeres e Igualdad de Género y CEPAM, 2011.

[xviii] Revista La Tendencia. No. 13. 2006-2012: Feminismos, patriarcado y perspectiva de la lucha de las mujeres en el Ecuador. Margarita Aguinaga.

[xix] Plataforma Nacional por los Derechos de las Mujeres Ecuatorianas. Agenda Nacional por los Derechos de las Mujeres Ecuatorianas, pp. 35. Marzo 2012.

[xx]Ley 1413. Diario Oficial No. 47.890 de 11 de noviembre de 2010. Congreso de la República de Colombia.

Septiembre, amnesia y memoria: imágenes y contra-imágenes del sujeto popular

Septiembre, amnesia y memoria: imágenes y contra-imágenes del sujeto popular

La redundancia de este imaginario que criminaliza a los sectores populares, es la confirmación de cierta tendencia de las últimas décadas a asociar las acciones de protesta callejera de los pobladores con la presencia de individuos y grupos que encuentran una oportunidad de perpetrar actos delictivos en condiciones de cierta impunidad.
Por Freddy Urbano Astorga, sociólogo- Edison Leiva Benavides, psicólogo | 15/09/2015

A propósito de una nueva conmemoración del 11 de Septiembre, en los medios vuelven a instalarse ciertas imágenes del mundo popular que han sido reiterativas durante los últimos 25 años. En vísperas de la fecha que recuerda otro aniversario del Golpe de Estado, los noticiarios televisivos y radiales y la prensa escrita insisten en mostrar un rostro de las poblaciones en Chile como lugares donde los jóvenes populares supuestamente usufructúan la tragedia de 1973, para recrear en los espacios de la comunidad una sensación de inseguridad y riesgo público.

La redundancia de este imaginario que criminaliza a los sectores populares, es la confirmación de cierta tendencia de las últimas décadas a asociar las acciones de protesta callejera de los pobladores con la presencia de individuos y grupos que encuentran una oportunidad de perpetrar actos delictivos en condiciones de cierta impunidad. A nuestro juicio, y sin desconocer la existencia de la delincuencia en el espacio público, esta relación establecida desde los medios ha pretendido debilitar o invalidar acciones con relativa organización colectiva, donde los pobladores han intentado dar un sentido político a sus manifestaciones. Al parecer, la intención de los grupos que monopolizan la información es mostrar hasta el hartazgo que la adhesión a las protestas en las poblaciones se encuentra codo a codo con la ambición de los delincuentes callejeros.
A nuestro juicio, y sin desconocer la existencia de la delincuencia en el espacio público, esta relación establecida desde los medios ha pretendido debilitar o invalidar acciones con relativa organización colectiva, donde los pobladores han intentado dar un sentido político a sus manifestaciones

La escisión entre la participación social de los pobladores y la política nacional ha sido una fórmula efectiva para desactivar cualquier germen de acción colectiva en el mundo popular. De algún modo, la desmovilización de las militancias como fenómeno recurrente en el devenir político en los últimos 20 años, ha remarcado la idea de que la participación de los pobladores en la acción política sólo acaba en revueltas carentes de fundamento ideológico y sin destino en lo práctico, degenerando en una violencia callejera que difícilmente puede controlarse. Se tiende a pensar que la ausencia de organización política en los sectores populares –propiciada por esta desmovilización de las militancias de izquierda–, es la razón principal por la que los reventones, grescas y enfrentamientos con la policía sean sólo actos irracionales sin una finalidad política coherente, y que más bien desvirtúen y envilezcan el sentido que debiese contener la rememoración del 11 de Septiembre.

En efecto, la imagen de las manifestaciones de los jóvenes pobladores en los espacios de la comunidad, permanentemente ha colisionado con esa otra imagen voluntariosa y heroica de los años ´80: digamos una contra-imagen de sujetos populares sin brújula política, teñida de una ansiedad antisistémica, en que sus acciones colectivas muestran una degradación de la vida poblacional, al estilo de las muchedumbres irracionales, anárquicas y primitivas descritas por Gustave Le Bon en La Psicología de las Masas, hace bastante más que un siglo.

Esta contra-imagen de las manifestaciones de los jóvenes urbano-populares, deteriorada, caricaturesca, opera además como un dispositivo dual: por un lado amnésico, por el otro estigmatizador. La estigmatización de la vida poblacional ha estado signada por un denominador común: la delincuencia y la droga, fenómenos que se convirtieron en los temas centrales de las políticas públicas durante los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia. En consonancia con esto, el trabajo institucional con las poblaciones no consideró, en la mayoría de los casos, ni la identidad popular, ni la historicidad o el potencial de participación comunitaria de cada lugar, sino que estaba orientado a la intervención específica y acotada, ojalá con un foco individual o familiar. Este diseño e implementación de las políticas públicas se tradujo en una escisión de la identidad del “sujeto intervenido”, separando la memoria de la lucha poblacional de una realidad invadida por la droga y la delincuencia: la primera sería anulada por un relato de la urgencia y la necesidad de prevención a los problemas cotidianos de las poblaciones. Esta anulación de la memoria tuvo como propósito debilitar el potencial movilizador de la historia de las organizaciones comunitarias, antaño fuertes en lo social y político, y por lo tanto le puso límites a su posibilidad de acción política en el tiempo actual. En suma, la imagen institucional sostiene este quiebre de la memoria como justificación ante el peligro de reflotar los fantasmas del pasado dictatorial.

Como consecuencia de este escenario, desde entonces las políticas públicas han desestimado las iniciativas genuinas de acción y participación comunitaria, instalando dispositivos estandarizados de intervención con un margen meramente simbólico de incorporación de la iniciativa popular, de carácter mayoritariamente consultivo, pero con nula injerencia en la toma de las decisiones relevantes sobre el diseño o los propósitos de los programas y proyectos instaurados en la comunidad. Por su parte, aquellas iniciativas de organización y participación popular que intentaron sobrevivir con cierta autonomía en base a la autogestión, rápidamente se vieron en desventaja social y económica debido a que los recursos institucionales eran destinados preferentemente a otras formas de desarrollo comunitario, como los proyectos de prevención al consumo de drogas y otros relacionados con temas de seguridad ciudadana.

De este modo, enfrentar los problemas sociales desde una mirada enfocada sólo en lo coyuntural, contribuyó a la tendencia de los gobiernos democráticos a mantener la actividad comunitaria como un simple espacio en el cual depositar asistencia social y subsidios monetarios; mientras tanto, parte de la comunidad se esforzaba cotidianamente por mantener la memoria colectiva, en un contexto social y político que tiende a su criminalización a través de la herramienta de mayor penetración ideológica con que cuenta el poder político-económico: los medios, y de modo protagónico el noticiario televisivo en horario prime. Es así que la memoria obstinada de las poblaciones, que lucha por no morir, es un marco emblemático que a su vez da sentido a las memorias personales de los miembros de la comunidad: el trabajo de resistencia de los propios pobladores permitió, en algunos casos, sostener en alto una imagen genuina, en oposición a la imagen mediatizada que estigmatiza al sujeto poblacional.

Este mundo popular, otrora útil y necesario durante la lucha contra la dictadura, debía ser atomizado como sujeto de la política y recuperado como un actor complaciente con el sistema político-económico en proceso de instauración. Actualmente vista como una actividad desideologizada y de mera gestión de lo ya existente, la política no requiere de un sujeto popular empoderado para hacer frente a la injusticia y la desigualdad social del sistema; más bien, quienes tuvieron la tarea de administrar los tiempos de la Transición necesitaron de un sujeto inmovilizado en las poblaciones, ojalá domesticado a través del asistencialismo y de la cooptación en programas y proyectos locales, todo ello con el fin de que no se volviese en una amenaza para la frágil carta de navegación de la democracia recién reestrenada.

Como resultado de ello, los sectores populares se vieron reflejados en una doble imagen: por una parte, una caracterización surgida desde el relato institucional –vacía de identidad, quizás estandarizada–, y otra emanada desde las lógicas propias de la comunidad –fragmentada y contradictoria, quizás doliente. Ambas imágenes formaron parte de una disputa subterránea, invisible para el debate nacional, cuyo contenido fue la tensión permanente entre una política institucional dirigida a olvidar al sujeto popular, y un esfuerzo cotidiano de los pobladores por mantener vivo el recuerdo de su identidad socio-política y su cultura comunitaria.

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Lo interesante en el análisis de la población como lugar de vida comunitaria, está en las características que muestran su mutación social y cultural en el paso de los años ‘80 a la década siguiente, o dicho de otra forma, la transformación psicosocial del sujeto popular en el paso de la dictadura a la democracia. Por cierto, la desaparición de lo político en la vida de los pobladores ha contribuido substantivamente al deterioro de su imagen y al desprestigio que comienza a afectarle como actor colectivo en los años ‘90. De la política al peligro, de la lucha al crimen, de la promoción-integración a la asistencia-marginación: la trasformación de la subjetividad política en este período se corresponde con la pérdida de prestigio político del sujeto popular, ya que el rostro frecuentemente negativo de la vida poblacional, más que lograr su integración a la sociedad democrática, ha profundizado su marginación social y política.

La mirada excluyente y prejuiciosa respecto de la vida de la población ha generado al interior de ella un proceso en el que la subjetividad popular intenta desapropiarse de su cultura, proceso en el cual es posible reconocer diversas formas de auto-estereotipo, basadas en la devaluación consciente o inconsciente de su identidad primaria, y ante lo cual se reacciona buscando parecerse –aunque sea cosméticamente– a otras formas de vida en la sociedad chilena y con ello acceder, aunque sea en condiciones de préstamo, a parte de su prestigio y reconocimiento social, como por ejemplo en la emulación del modus vivendi de la clase media aspiracional.

En este sentido, un aspecto interesante de abordar es la relación entre la política y la actividad comunitaria durante los años ‘80, que de alguna manera fue una relación en términos de intervención conjunta para hacer frente a los problemas de la seguridad comunitaria y la droga. En aquel período, la actividad comunitaria en las poblaciones no sólo se limitaba a la organización política como plataforma de lucha contra la dictadura, sino también constaba de un trabajo social profundo con los pobladores en base a experiencias endógenas de organización comunitaria, con el propósito de abordar los problemas cotidianos de su entorno. De este modo, la política no era entendida como un mero procedimiento que buscaba aglutinar a las masas para favorecer determinadas pretensiones electorales, sino que a ella subyacía un propósito trasformador hacia el sujeto popular y su contexto comunitario. En efecto, el alcance que tuvo la política en la vida cotidiana de la población de los ‘80, fue constituirse en una gran barrera de contención ante la expansión de los flagelos de la droga y la delincuencia. La subjetividad popular, como protagonista de la lucha contra la marginación que la dictadura promovía en las poblaciones, desarrolló sus capacidades asociativas para confrontar cotidianamente la amenaza de que sus amigos y vecinos se consumieran en las brasas de la drogadicción, como lo muestra el testimonio pionero de la ONG “La Caleta” desde tiempos tan tempranos como los inicios de los ‘80. Ciertamente, esta dimensión de la política como un camino paralelo a la vida en medio de la droga y la delincuencia, tenía su fortaleza en el trabajo colectivo de los pobladores y en la posesión absoluta de los espacios públicos en la población. Quizás el desafío actual consiste en la recuperación y el fortalecimiento de esa identidad activa, de esa actoría social y comunitaria como paso previo al protagonismo político, a pesar de las contra-imágenes estigmatizadoras del segmento policial en los noticiarios del horario prime.

Algunas reflexiones a partir de la carta de Álvaro García Linera América Latina: Dónde estamos

Algunas reflexiones a partir de la carta de Álvaro García Linera
América Latina: Dónde estamos

Oscar Ugarteche

ALAI AMLATINA, 25/08/2015.- El Vicepresidente de Bolivia ha abierto una interesante reflexión sobre lo que está pasando, sobre la política contingente. La anunciadísima desaceleración económica del 2014-15 ha llegado con los previsibles signos de malestar social en toda América latina. La mala noticia es que, como sabíamos, los precios de las materias primas pasaron por un ciclo que esta vez estuvo muy amañado por el sector financiero que hizo que subiera a niveles record para luego caer como piedra. Las multas de esto suman 300,000 millones de dólares en los dos últimos años, por las intervenciones criminales de 9 bancos entre el 2008 y 2012. Toda la teoría del crecimiento exportador se acaba de ir a la basura junto con todo el aparato político de que los TLC serían la salida al estancamiento de los años 80 y 90. También se fue a la basura el discurso de que los tipos de cambio estaban blindados por el altísimo nivel de reservas internacionales. Los que estamos del otro lado de ese río, sabíamos que estaban errados, pero la población les creyó y el poder y sus medios se han encargado de hacerlo verdad revelada. Y ahora qué hacemos.

Un libro publicado por CEPR acaba de decir que “En el período entre mediados de la década de 1980 y mediados de la década del 2000 se atravesó por dos importantes desarrollos, uno geo-político y otro económico: (i) la caída del muro de Berlín y la reintegración de Europa central y oriental con Europa occidental; (ii) la reintegración de China en la economía mundial, después de la adopción de una estrategia de crecimiento orientada a la exportación que culminó con el acceso de China a la OMC; y (iii) una gran expansión en el uso de cadenas globales de valor por grandes fabricantes y minoristas, que implica la externalización de partes del proceso de producción a las empresas ubicadas en países diferentes. En esta etapa hubo más comercio que aumento de la producción y se constató la evidencia del crecimiento exportador”.

Después del 2008 “En la actualidad, el comercio no es un propulsor del crecimiento de las economías industrializadas o emergentes”. (Bernard Hoekman, “Trade and growth – end of an era?” en The Global Trade Slowdown: A New Normal? Centre for Economic Policy Research (CEPR), A VoxEU.org eBook, 2015, p.5) Esto es un problema para todos, los creyentes y no creyentes en la integración panamericana o regional y para los que argumentaron que el crecimiento exportador sería la solución al estancamiento de los 80. El malestar que está generando no es temporal porque que el fenómeno no es temporal. El desplome de los precios de los commodities ha puesto en evidencia manipulaciones financieras en esos mercados que dieron como resultado distorsiones inmensas. El mercado del oro es uno en especial muy afectado por las manipulaciones de precios. Todavía las tasas de interés están negativas en Estados Unidos pero la expectativa que suban empujó los precios a su nivel natural, como decían los clásicos. Todos los que argumentaron que los términos de intercambio positivos habían llegado para quedarse deben de comerse la lengua en una amarga salsa de infortunio. Los términos de intercambio son otra vez negativos, como siempre. Y la tasa de interés aun no sube.

Los países más hayekianos de la región como el Perú, Colombia, México y Chile, cuyo rasgo común es una visión panamericana de la integración y el crecimiento liderado por las exportaciones muestran su malestar en el campo. Estudiantes protestan, hay protestas contra la corrupción del gobierno de Bachelet, hay campesinos reclamando por el derecho al agua limpia y al no desarrollo de la minería en algunos valles del Perú, Colombia y México. En el polo político contrario, más post neoliberal, hay protestas en Ecuador contra la violencia estatal, el alto costo de vida, y la reelección indefinida del Presidente, que es una de las 16 enmiendas constitucionales propuestas recientemente. En Uruguay la Asociación de Docentes de Secundaria (ADES) decidió entrar en huelga el lunes 17 de agosto en el país del Frente Amplio, donde Pepe Mujica gobernó hasta hace poco. También están las protestas del sector público por el ajuste presupuestal para el 2016. En Bolivia hay protestas muy violentas, con dinamita, igualmente asociadas al tema económico. Venezuela, de su lado, viene cargando protestas dese hace años por efectos de la inflación y la escasez que eso genera.

En Brasil, las protestas son por la corrupción brutal del gobierno de Dilma, pero como dice la misma gente que protesta, ellos no tienen un candidato alternativo dado que el que sucedería a Dilma está con una acusación semejante y Dilma no. Detrás está esa clase media que no quiere al PT desde el inicio. En realidad, las protestas son por el malestar causado por la devaluación de la moneda que pasó de 1.60 a 3.20 reales por dólar y los efectos sobre la inflación y el estancamiento productivo así como sus consecuencias sobre el empleo y los salarios. Brasil es la economía más afectada con los cambios globales, el año 2014 creció 0.1%, es decir no creció y el 2015 crece a -1.5% con una inflación de 8.5%. En Paraguay los educadores han entrado en huelga exigiendo un sueldo mínimo de 350 dólares, y bonificación familiar de 20 dólares por niño, entre otros. En México las protestas giran en torno a los muertos y desaparecidos. Lo más nuevo a inicios de agosto es la muerte de un periodista que se mudó al Distrito federal amenazado por el gobernador de Veracruz y lo mataron junto a cuatro mujeres, incluida la empleada del hogar, en el departamento donde vivían. Una de las cuatro mujeres muertas era un activista social también amenazada en Veracruz. El presupuesto de austeridad del 2016 aún no se anuncia en México pero se prevé que será agudo.

Aparentemente hay dos tipos de protestas en marcha: Una relacionada al tema económico y otras al tema político de la reelección indefinida. Como en el Perú de Fujimori en 1998, la reelección permanente es un tema espinoso para la opinión pública que masivamente sale a las calles en rechazo.

El tema en Bolivia es distinto: es presión de mejoría; el PIB creció a 6.8% en el 2013, 5.4% en el 2014 y se espera 4.5% para el 2015, la tasa más alta de América Latina. En ese contexto, los habitantes potosinos reclaman 26 obras prometidas por el gobierno central, entre otros, un aeropuerto internacional, una planta hidroeléctrica, hospitales y fábricas de cemento, cal y vidrio en un contexto de prosperidad admirable en un país secularmente golpeado por el abandono de sus líderes. La reacción a las tensiones sociales del gobierno boliviano es también distinta. Mientras en Ecuador se ha resuelto con violencia, en Bolivia se resuelve con ataques contra las viejas ONG que desde hace décadas hacen análisis sobre el país.

De manera poco clara, los temas ambientales que son de la izquierda en el mundo, en Bolivia son señalados de ser de la derecha. Verde es el nuevo rojo, dicen en Francia, pero en Bolivia verde es el nuevo blanco. Ese parece ser el núcleo del problema. Una arremetida verbal violenta de parte del Vicepresidente García Linera contra CEDIB, el antiguo y prestigioso centro de documentación internacionalmente afamado con 30 años de vida; el CEDLA, que acaba de cumplir 40 años y es el centro de investigaciones independiente boliviano más reconocido internacionalmente; la Fundación Milenio, con 25 años de trabajo, auspiciada por la Fundación Konrad Adenauer, asociada al partido liberal alemán; y la Fundación Tierra que tiene el auspicio de la Asociación Latinoamericana de Organismo de Promoción ALOP, históricamente vinculada a la cooperación holandesa, ahora parecen ser el blanco de un gobierno popular.

Bolivia goza de la tasa de crecimiento económico más alta de América Latina, tiene la mejor política de distribución del ingreso y uno de las tasas de inversión más altas de la región. Acomodados para la próxima reelección de Evo el sobresalto gubernamental es innecesario e inexplicable. Un antecedente de esto fue la expulsión en el 2013 de IBIS, ONG danesa con 30 años de trabajo, sin más explicación que trabajaba para desestabilizar al gobierno, análogo a lo actual. La interrogante es ¿cree alguien medianamente ilustrado que puede existir algún régimen político sin oposición interna en alguna parte? ¿Gobernar no tiene que ver con dialogar con los adversarios? ¿Tiene el gobierno de Bolivia una visión estalinista de la política? Si fuere el caso, estaría inútilmente casi solo en el mundo.

En general, hay protestas por problemas económicos en todas partes de América Latina por la frustración ante los anuncios de dos décadas de que vamos al primer mundo “como Chile” y “hay que hacer como Chile” y con más o menos autoritarismo eso se hizo. Se empujaron los TLCs, y se desprestigió todo lo que no es neoliberalismo, o integración panamericana. La población en todos los países se han quedado esperando que la promesa se cumpla. Chile es donde se cumplió más pero parece que los primer mundistas del sur no gozan de su status, vista la magnitud de las protestas que acompañan las demandas políticas. Con un PIB per cápita medido en PPA, el triple de Bolivia, el doble de Perú y Colombia y vez y media de Brasil, el malestar allí está creciendo por la falta de perspectivas ante todas las promesas de décadas.

En general están los gobiernos de la izquierda como Venezuela, Bolivia y Ecuador reaccionando mal a las demandas políticas y deberían de ser los que más respeten las demandas sociales porque finalmente esos gobiernos fueron electos por su pueblo. En efecto, si está en cuestión la reelección indefinida en Ecuador debería de hacerse un referéndum a ver qué dice la gente sobre si se puede o no hacer la reforma constitucional que lo permita. De otro modo, Correa se parecería más Fujimori que digamos a Dilma. Ese no es el espíritu político de su gobierno, sin duda, a pesar de las numerosas acusaciones desde la derecha y alguna izquierda.

El caso boliviano parece un fenómeno aislado a esto porque no hay duda de la reelección de Evo aunque si puede haberla con la reelección indefinida – no planteada aún-, que es el tema espinoso que tumbó finalmente a Fujimori. El sátrapa peruano tuvo el apoyo de Washington desde el día del golpe mismo y un plan de reformas económicas fue armado por el Banco Mundial y articulado desde los ministerios por funcionarios del Banco al día siguiente del golpe. Fujimori se cayó a pesar de todos estos apoyos y del control absoluto del servicio de inteligencia sobre los movimientos de la oposición. La soledad de los gobiernos de izquierda no los debe llevar a portarse como de derecha, golpeando y reprimiendo. Lo importante es que tomen nota todos que los precios de las materias primas han recuperado su nivel histórico y que no hay crecimiento significativo ni en Europa, ni en Estados Unidos ni en Japón y que China crecerá, pero más lentamente en el largo plazo. Encima, parece haber un problema financiero internacional de grandes dimensiones que nuevamente ronda.

Dice el Vicepresidente García Linera, en una carta a los amigos: “En este contexto ‒y haciendo uso de la libertad de pensamiento y expresión‒, he señalado que cuatro ONG mienten y camuflan su activismo político reaccionario bajo el manto de actividad “no gubernamental”. Si CEDIB, CEDLA, etc. han decidido virar a la derecha, es una opción como cualquiera y no interrumpe ni interfiere el proceso social y político boliviano. Milenio siempre fue de derecha liberal y Tierra debe ser de centro izquierda. En todo caso, la oposición alimenta al gobierno, como alimentan todas las críticas a los gobiernos progresistas. Si faltan a la verdad entonces el problema es distinto porque el objeto de la investigación científica es la búsqueda de la verdad. Justamente por eso es que el plagio está fuertemente sancionado. La solución al problema de la mentira en nombre de la ciencia es mostrar la verdad. No es cerrar la institución ni agredirla. Es mostrar, con evidencia, dónde yace la falsedad. El interrogante, dado el peso político de Evo en Bolivia, es si todo esto vale la pena para asegurar su reelección.

En el contexto de protestas por toda América Latina tiene sentido que en los países de derecha agarren a golpes a los protestantes pero no lo tiene que lo hagan los de izquierda. O el mundo está al revés. La izquierda no está para reelegirse permanentemente. Los que hemos peleado por la justicia social en todo el continente durante décadas y estuvimos contra la tercera reelección de Fujimori pudimos ver el grado en que el control del Estado estaba en manos del servicio de inteligencia que solo operaba para garantizar la permanencia del régimen. ¿Es eso lo que hace la izquierda en el poder? El ejemplo es malo y su final fue brutal, primero salir a la carrera fuera del país, luego el exilio y finalmente en la cárcel de por vida por un error de cálculo. Ese no debe ser el molde a seguir de presidentes y gobiernos de izquierda en búsqueda de la perpetuidad en el poder que, en cambio, deberían de ser ejemplos de humildad y de honestidad. Fue Luis XIV quien dijo eso que “El estado soy yo”. Después Stalin perseguiría a Trotski con ese mismo argumento. También mató a Kondratieff porque dijo que había ciclos económicos.

Finalmente, sobre la agenda medioambientalista, García Linera refiere “al encuadre ideológico en el discurso medioambientalista emitido y financiado desde los centros imperiales.” A Eduardo Gudynas lo acusan de esto en el Perú pero desde el polo contrario. Las empresas mineras acusan a los antimineros de ser “chavistas”. No tengo idea donde pone el Vicepresidente a Joan Martínez Alier y sus seguidores de la revista de Ecología Política. Tampoco al Papa Francisco, quien tuvo una exitosa visita recientemente en el país del sur, quien con su encíclica Laudato si’ Carta Encíclica sobre el cuidado de la casa común ha dejado sin dormir a muchos conservadores. Jeb Bush dijo que él no tomaba sus recomendaciones de política económica del Papa. La agenda ambiental es anatema para la derecha internacional y para Bolivia. ¿Qué tienen en común el gobierno de Evo y la derecha internacional? ¿Para qué se enfrenta el Vicepresidente a la izquierda internacional haciendo señalamientos imprecisos? No todas las ONGs internacionales son agencias del imperialismo y no todas las posturas ambientales siguen los lineamientos de USAID.

Finalmente, estamos en una encrucijada donde los gobiernos progresistas deben dar muestra que lo son no acechando a sus adversarios y no golpeando a sus ciudadanos. Estamos en un momento de volver a pensar sobre qué hacer con el futuro en un contexto internacional que dejó de ser el del año 2003 y con una teoría económica dominante que acaban de decir que está caduca. Hay temas más serios que mantenerse en el poder y tener toda la razón. Tener mucha razón basta a estas alturas.

– Oscar Ugarteche es Investigador titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, miembro del SNI/CONACYT

The nawat language

The Nawat language

Nawat is the heritage language of the Pipils who live in the western part of El Salvador. Nawat is the native name and it is so spelt in the present (IRIN) orthography; it is also the proposed English spelling. In Spanish, and in older Spanish-based Nawat spelling, the same word is spelt náhuat. The language is frequently called Pipil in the English-language academic literature.

Prodigal Son excerpt in NawatNawat closely resembles the modern dialects of Nahuatl (of the Uto-Aztecan language family) spoken in parts of southern Mexico, and has sometimes been considered merely one more dialect of Nahuatl. But despite the similarities and partial mutual intelligibility (comparable in degree to that found between some modern Romance languages), the Pipils have been isolated from their linguistic cousins for many centuries and their language may be said to have acquired an identity of its own. For practical purposes, therefore, Nawat is a separate language.

The Pipils are descended from people who migrated south from southern Mexico in several waves, perhaps roughly a thousand years ago. The historical details are unclear and still debated. They originally settled in numerous localities all over Central America and either dominated or lived side-by-side with earlier indigenous populations of different stocks within the highly complex ethnic patchwork of peoples and languages in Central America. None of these linguistic neighbours were genetically related to Nawat. This pattern of Pipil settlement was already established before contact with the Spanish. In the upheaval and persecutions that followed European conquest, Pipil communities in Guatemala, Honduras and Nicaragua disappeared or lost their identity, leaving the important Pipil nucleus in western El Salvador as the only remaining stronghold of the Nawat language.

Nahuatl in Mexico had become the language of the Aztec Empire that the Spanish encountered upon their arrival in the so-called New World. Given the similarity between Nahuatl and the language of the Pipils, it is sometimes wrongly assumed that the Pipils’ ancestors were Aztecs. But this is a historical anachronism since “Aztec” refers to an empire that came into being in present-day Mexico when the Pipils were already settled in Central America. The Spanish colonists initially adopted and attempted to spread an elaborate literary form of what is now called Classical Nahuatl as the lingua franca of their new territories, before abandoning this policy and imposing Spanish instead.

Even though most of the native languages of Central America bore absolutely no relationship at all to Nahuatl, after destroying the Aztec Empire the Spanish enlisted Nahuatl speakers (“Mexicans”) to accompany them as “interpreters” as they proceeded southwards to expand their domains. Thus some of the representatives of local ethnic groups learnt the language of the Aztecs in order to communicate with their invaders and new overlords, and Nahuatl terminology, placenames and so on were introduced over an area far beyond the borders of the Aztec imperial domain.

Yet when these Mexican interpreters came into contact with Pipils they found that they understood each other’s language so easily that the interpreters informed their Spanish masters that the Pipils spoke mexicano corrupto, a “corrupted form of Mexican”. They may have considered the Pipils’ form of speech somewhat comical, for they described it as childish. This conception of the Pipils may possibly explain the name Pipil, which probably meant “boy, youngster” in the interpreters’ dialect as it still does today in Nawat. This explanations seems likelier than the alternative (more romantic?) theory often heard, according to which pipil meant “prince” (i.e. a BOY-king) and the epithet referred to the members of the pre-colonial Pipil aristocracy. Either way, as an ethnonym (name of a people), Pipil would be an exonym (name given by another ethnic group, not an original self-designation of the people in question), and this may help to explain why this term is not often used by the Pipils themselves, who appear not to have any traditional term specifying their identity as a people.

In pre-Hispanic times the Pipils of present-day El Salvador were surrounded by neighbours who spoke Mayan languages (to the north and west), while further east were the Lencas (who spoke Lenca) and also a people who spoke a language belonging to the Misumalpan language family (which includes Miskito) known as Cacaopera. All these languages are now extinct in El Salvador; the last speakers of Lenca and Cacaopera were documented in the mid-twentieth century.

If nothing is done to oppose this trend, the last speakers of Nawat may also disappear in the early twenty-first century. The clock is ticking and time is against us. Hence the urgency of Nawat language recovery if the language is to survive. It will be necessary to fight against many obstacles. Nobody is sure how many speakers are left (and the slippery definition of “speaker” makes it still harder to say): many think there are only a few dozen left, at best, and many live isolated from each other in remote rural areas. But there are other obstacles too. In the twentieth century political persecution and war led to large-scale massacres and decimated the indigenous and Nawat-speaking population; the Pipils still recoil from the historical memory of suffering and fear, which tinges their feelings about their language and ethnic identity for which they have suffered persecution. In El Salvador today, a very poor country with enormous social problems exacerbated by the dominance of a reactionary ruling class, there is very little social awareness of the existence of indigenous peoples or recognition of their distinct identity. Despite token nods to a historical indigenous component of their “national identity” (difficult to ignore since the overwhelming majority of the population, except for the ruling class, is racially predominantly indigenous and most placenames are of native origin), the society at large and the official national discourse are in constant denial on the indigenous issue as part of the country’s present, and indigenous rights are in practice as good as non-existent. In this climate, there is hardly any effective official or social support for the cause of indigenous identity and language in El Salvador, which are regarded as fringe issues, and the future this promises for survival and recovery of the only remaining heritage language is a bleak one.

If you would like to support the Nawat language recovery movement, please contact IRIN – Te Miki Tay Tupal, the Nawat language recovery initiative.

La PPE: lucha, avance, compromiso y esperanza en un El Salvador más justo, incluyente y democrático

La PPE: lucha, avance, compromiso y esperanza en un El Salvador más justo, incluyente y democrático*

Por María Isabel Villegas 18 de agosto de 2015

“Oportunidades y desafíos para el país en el acceso a la PPE en situaciones de violencia sexual desde la perspectiva de la sociedad civil”.

Estimadas amigas y amigos, compañeras y compañeros:

Es un honor poder dirigirme a ustedes a nombre del FORO DE ONGs EN LA LUCHA CONTRA EL VIH, en esta importante ocasión en la cual damos a conocer el fruto de múltiples esfuerzos para que la sociedad salvadoreña pueda contar con un protocolo de Profilaxis Post Exposición, PPE, que permita a las personas (mujeres, hombres, niñas y niños), víctimas de violación sexual tener acceso a un régimen de tratamiento de corta duración, inmediatamente después de un posible contacto con el VIH para evitar la transmisión de la infección, protocolo que será aplicado tanto en el sector salud como en el sector justicia de nuestra administración pública.

Ha sido un largo camino recorrido para llegar al cumplimiento de esta meta. Permítanme compartirles algunas reflexiones sobre las oportunidades y desafíos que aún tenemos pendientes.

Como FORO DE ONGs EN LA LUCHA CONTRA EL VIH, uno de nuestros esfuerzos principales ha estado enfocado en influir en que el Gobierno proporcione una respuesta idónea al VIH en materia de prevención, retomando el tema de salud sexual y salud reproductiva, especialmente con las juventudes, pues aún no podemos asegurar que la epidemia está totalmente controlada.

Nuestra preocupante realidad.

Vivimos en una sociedad que cada vez se vuelve más insensible al dolor humano, y lo digo porque cuando se revisan documentos, cifras, todo es alarmante.
El Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU) presentó el año pasado el Informe de Situación y Condición de las Mujeres Salvadoreñas 2009- 2014, donde se plantea que en él año 2013 la:
Procuraduría General de la República (PGR) atendió 937 casos de violencia sexual,
Policía Nacional Civil (PNC) atendió 2,737 casos, la
Fiscalía General de la República (FGR) atendió 6,624 casos y la
Corte Suprema de Justicia (CSJ) atendió 1,617 casos.
Y en el Ministerio de Salud, para el año 2013 se atendieron 502 personas que sufrieron violencia sexual (Fuente VIGEPES) de las cuáles fueron únicamente 350 personas las que fueron atendidas con Profilaxis post exposición (Fuente SUMEVE).
Se puede evidenciar como causas de este grave problema el vacío de coordinación que existe entre el sector Justicia y Salud, en la no referencia oportuna de los casos de violación sexual desde Justicia a Salud. Como causa se identifica la poca descentralización de los servicios de salud para la atención en PPE, demostrado porque solamente 22 hospitales ofrecen atención para PPE. Otra de las causas del problema es que posiblemente, el personal de justicia y salud desconoce las normativas médicas de urgencia en la atención, y además existe poca sensibilización en el tema.
Hemos revisado también como la PNC, FGR y CSJ han identificado en su mayoría, los siguientes delitos de violencia sexual: violaciones, violación en menor e incapaz, estupro, acoso sexual y otras agresiones sexuales.

Lo que permite evidenciar que la violencia sexual tiene como una de sus más abyectas expresiones la violación sexual, la cual es el medio para la transmisión del VIH. En este caso la aplicación de la PPE se convierte en una urgencia médica indispensable.
Es por todo lo anterior que miramos con mucha alegría la aprobación de éste protocolo, el cual constituye un paso muy importante que debemos de registrar desde la sociedad civil, no se pueden negar los avances que como país se tienen, quizás no con la rapidez que quisiéramos…pero avanzamos, y debemos de felicitarnos y a la vez comprometernos a acompañar en la implementación del protocolo ya que de no atender oportunamente este problema se tiene el riesgo de que los casos de VIH aumenten por causa de violaciones sexuales, aumenten las infecciones de transmisión sexual, se agudice y profundice la crisis social, económica y de salud, y al no estar coordinados los sectores las personas son re victimizadas, provocando mayor rechazo para buscar ayuda en el sistema judicial y de salud.
Cronología del proceso para aprobación del protocolo de PPE
Permítanme reseñar algunos momentos clave de este proceso. En el 2012 se aprobó la Guía de Atención para PPE, en la que se declara la atención por Violación Sexual como una urgencia médica y da el mandato a todo el personal de salud de actuar con la Profilaxis Post Exposición antes que sea atendido por el personal de justicia, pero sin menoscabo del resguardo de todas las evidencias jurídico legales.

Con el objetivo de hacer una coordinación efectiva entre el Sector de Justicia y el Sector Salud para la atención integral a las personas que sufren violencia sexual, la Mesa de Género del Sector Justicia elaboró la Ruta de atención para la coordinación interinstitucional, la que se presentó a la Comisión Coordinadora del Sector de Justicia en el año 2013. La Comisión Coordinadora compuesta por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, La Fiscalía General de la República, La Procuraduría General de la República, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Nacional de la Judicatura, dieron el mandato para que se hiciera un Protocolo de coordinación interinstitucional.
La mesa de Género del Sector de Justicia, elaboró el Protocolo, el que fue presentado nuevamente a la Comisión Coordinadora en el 2014. La Comisión Coordinadora designó personal para su revisión, en el segundo semestre de 2014 en donde se introdujeron los aportes de las diferentes instancias. En noviembre de 2014 se vuelve a presentar el Protocolo a la Comisión Coordinadora y finalmente gracias a la incidencia que se realizó a través del FORO DE ONGs VIH, es aprobado y firmado este día, 18 de agosto.
Oportunidades y desafíos
Este proceso de implementación del protocolo de la PPE en el ramo de salud y de justicia nos permite encontrar múltiples oportunidades de colaboración, de coordinación, de generar una sinergia que potencia nuestra respuesta al flagelo del VIH. Es una oportunidad que no debemos de desaprovechar.
Como Foro de Ongs, queremos plantear cuatro principios básicos que deben ser el marco de referencia para los operadores de este sistema y que es necesario enfatizarlos, porque constituyen a la vez desafíos de una conducta basada en la calidad y la calidez de las relaciones entre personal, usuarias y usuarios del sistema de salud y de justicia. Me refiero a:
1.- Respeto: debemos de garantizar el trato cortés, en condiciones de privacidad adecuadas y por personal especializado.
2.- A la igualdad, preocuparnos por evitar la discriminación, la marginación, el estigma.
3.- A la Privacidad: se debe de guardar la debida confidencialidad sobre los datos de la persona atendida y a la
4.- Integralidad: las personas deben de recibir servicios de salud de las diferentes disciplinas para garantizar una adecuada atención, por parte del personal médico, psicológico, de trabajo social, etc.
Llamado final
Concluyo exhortando al funcionariado público, a servidoras y servidores públicos a asumir este nuevo desafío a favor de la ciudadanía salvadoreña así como también esperamos que en un mediano plazo, no sean solo 22 hospitales con los que se pueda contar con la PPE, sino todo el sistema de salud, haciendo más accesible a todas las personas que han sufrido violencia sexual.
Manifestamos nuestra voluntad como parte de la sociedad civil de acompañar este proceso para garantizar que avance y que cualquier dificultad, que seguramente las habrá en el camino, podamos resolverla siempre velando por el interés de las mayorías populares.
Asimismo, esperamos una mejor articulación entre el Sector Justicia y el Sector Salud para la atención integral y oportuna de las personas que sufren violencia sexual, mediante la implementación del Protocolo interinstitucional de atención a personas que sufren violencia sexual.
Muchas gracias ¡!!!!
*Ponencia realizada el 18 de agosto por Licda. María Isabel Villegas, a nombre del
FORO DE ONGs EN LA LUCHA CONTRA EL VIH, durante acto celebrado en Hotel Sheraton en el que se firma el Protocolo Inter-Institucional de la Profilaxis Pos Exposición (PPE) al VIH por parte de Ministerio de Salud, Ministerio de Justicia, Fiscalía General de la República y otros entes estatales.

Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina

Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina1

Aníbal Quijano2

2 Centro de Investigaciones sociales (CIES), Lima.

La globalización en curso es, en primer término, la culminación de un proceso que comenzó con la constitución de América y la del capitalismo colonial/moderno y eurocentrado como un nuevo patrón de poder mundial. Uno de los ejes fundamentales de ese patrón de poder es la clasificación social de la población mundial sobre la idea de raza, una construcción mental que expresa la experiencia básica de la dominación colonial y que desde entonces permea las dimensiones más importantes del poder mundial, incluyendo su racionalidad específica, el eurocentrismo.

Dicho eje tiene, pues, origen y carácter colonial, pero ha probado ser más duradero y estable que el colonialismo en cuya matriz fue establecido. Implica, en consecuencia, un elemento de colonialidad en el patrón de poder hoy mundialmente hegemónico. En lo que sigue, el propósito principal es abrir algunas de las cuestiones teóricamente necesarias acerca de las implicancias de esa colonialidad del poder respecto de la historia de América Latina3.

I. América y el nuevo patrón de poder mundial

América se constituyó como el primer espacio/tiempo de un nuevo patrón de poder de vocación mundial y, de ese modo y por eso, como la primera id-entidad de la modernidad. Dos procesos históricos convergieron y se asociaron en la producción de dicho espacio/tiempo y se establecieron como los dos ejes fundamentales del nuevo patrón de poder.

De una parte, la codificación de las diferencias entre conquistadores y conquistados en la idea de raza, es decir, una supuesta diferente estructura biológica que ubicaba a los unos en situación natural de inferioridad respecto de los otros. Esa idea fue asumida por los conquistadores como el principal elemento constitutivo, fundante, de las relaciones de dominación que la conquista imponía. Sobre esa base, en consecuencia, fue clasificada la población de América, y del mundo después, en dicho nuevo patrón de poder”.
De otra parte, la articulación de todas las formas históricas de control del trabajo, de sus recursos y de sus productos, en torno del capital y del mercado mundial4.

Raza, una categoría mental de la modernidad

La idea de raza, en su sentido moderno, no tiene historia conocida antes de América5. Quizás se originó como referencia a las diferencias fenotípicas entre conquistadores y conquistados, pero lo que importa es que muy pronto fue construida como referencia a supuestas estructuras biológicas diferenciales entre esos grupos.

La formación de relaciones sociales fundadas en dicha idea, produjo en América identidades sociales históricamente nuevas: indios, negros y mestizos y redefinió otras. Así términos como español y portugués, más tarde europeo, que hasta entonces indicaban solamente procedencia geográfica o país de origen, desde entonces cobraron también, en referencia a las nuevas identidades, una connotación racial.

Y en la medida en que las relaciones sociales que estaban configurándose eran relaciones de dominación, tales identidades fueron asociadas a las jerarquías, lugares y roles sociales correspondientes, como constitutivas de ellas y, en consecuencia, al patrón de dominación colonial que se imponía. En otros términos, raza e identidad racial fueron establecidas como instrumentos de clasificación social básica de la población.

Con el tiempo, los colonizadores codificaron como color los rasgos fenotípicos de los colonizados y lo asumieron como la característica emblemática de la categoría racial. Esa codificación fue inicialmente establecida, probablemente, en el área britano-americana. Los negros eran allí no solamente los explotados más importantes, pues la parte principal de la economía reposaba en su trabajo. Eran, sobre todo, la raza colonizada más importante, ya que los indios no formaban parte de esa sociedad colonial. En consecuencia, los dominantes se llamaron a sí mismos blancos6.

En América, la idea de raza fue un modo de otorgar legitimidad a las relaciones de dominación impuestas por la conquista. La posterior constitución de Europa como nueva id-entidad después de América y la expansión del colonialismo europeo sobre el resto del mundo, llevaron a la elaboración de la perspectiva eurocéntrica de conocimiento y con ella a la elaboración teórica de la idea de raza como naturalización de esas relaciones coloniales de dominación entre europeos y no-europeos. Históricamente, eso significó una nueva manera de legitimar las ya antiguas ideas y prácticas de relaciones de superioridad/inferioridad entre dominados y dominantes. Desde entonces ha demostrado ser el más eficaz y perdurable instrumento de dominación social universal, pues de él pasó a depender inclusive otro igualmente universal, pero más antiguo, el inter-sexual o de género: los pueblos conquistados y dominados fueron situados en una posición natural de inferioridad y, en consecuencia, también sus rasgos fenotípicos, así como sus descubrimientos mentales y culturales7.

De ese modo, raza se convirtió en el primer criterio fundamental para la distribución de la población mundial en los rangos, lugares y roles en la estructura de poder de la nueva sociedad. En otros términos, en el modo básico de clasificación social universal de la población mundial.

El Capitalismo: la nueva estructura de control del trabajo

De otro lado, en el proceso de constitución histórica de América, todas las formas de control y de explotación del trabajo y de control de la producción-apropiación-distribución de productos, fueron articuladas alrededor de la relación capital-salario (en adelante capital) y del mercado mundial.

Quedaron incluidas la esclavitud, la servidumbre, la pequeña producción mercantil, la reciprocidad y el salario. En tal ensamblaje, cada una de dichas formas de control del trabajo no era una mera extensión de sus antecedentes históricos. Todas eran histórica y sociológicamente nuevas.

En primer lugar, porque fueron deliberadamente establecidas y organizadas para producir mercaderías para el mercado mundial. En segundo lugar, porque no existían sólo de manera simultánea en el mismo espacio/tiempo, sino todas y cada una articuladas al capital y a su mercado, y por ese medio entre sí.

Configuraron así un nuevo patrón global de control del trabajo, a su vez un elemento fundamental de un nuevo patrón de poder, del cual eran conjunta e individualmente dependientes histórico-estructuralmente. Esto es, no sólo por su lugar y función como partes subordinadas de una totalidad, sino porque sin perder sus respectivas características específicas y sin perjuicio de las discontinuidades de sus relaciones con el orden conjunto y entre ellas mismas, su movimiento histórico dependía en adelante de su pertenencia al patrón global de poder. En tercer lugar, y como consecuencia, para colmar las nuevas funciones cada una de ellas desarrolló nuevos rasgos y nuevas configuraciones histórico-estructurales.

En la medida en que aquella estructura de control del trabajo, de recursos y de productos, consistía en la articulación conjunta de todas las respectivas formas históricamente conocidas, se establecía, por primera vez en la historia conocida, un patrón global de control del trabajo, de sus recursos y de sus productos. Y en tanto que se constituía en torno a y en función del capital, su carácter de conjunto se establecía también con carácter capitalista. De ese modo se establecía una nueva, original y singular estructura de relaciones de producción en la experiencia histórica del mundo: el capitalismo mundial.

Colonialidad del poder y capitalismo mundial

Las nuevas identidades históricas producidas sobre la base de la idea de raza, fueron asociadas a la naturaleza de los roles y lugares en la nueva estructura global de control del trabajo. Así, ambos elementos, raza y división del trabajo, quedaron estructuralmente asociados y reforzándose mutuamente, a pesar de que ninguno de los dos era necesariamente dependiente el uno del otro para existir o para cambiar.

De ese modo se impuso una sistemática división racial del trabajo. En el área hispana, la Corona de Castilla decidió temprano el cese de la esclavitud de los indios, para prevenir su total exterminio. Entonces fueron confinados a la servidumbre. A los que vivían en sus comunidades, les fue permitida la práctica de su antigua reciprocidad i.e. el intercambio de fuerza de trabajo y de trabajo sin mercado como una manera de reproducir su fuerza de trabajo en tanto siervos.

En algunos casos, la nobleza india, una reducida minoría, fue eximida de la servidumbre y recibió un trato especial, debido a sus roles como intermediaria con la raza dominante y le fue también permitido participar en algunos de los oficios en los cuales eran empleados los españoles que no pertenecían a la nobleza. En cambio, los negros fueron reducidos a la esclavitud. Los españoles y los portugueses, como raza dominante, podían recibir salario, ser comerciantes independientes, artesanos independientes o agricultores independientes, en suma, productores independientes de mercancías. No obstante, sólo los nobles podían participar en los puestos altos y medios de la administración colonial, civil y militar.

Desde el siglo XVIII, en la América hispánica muchos de los mestizos de españoles y mujeres indias, ya un estrato social extendido e importante en la sociedad colonial, comenzaron a participar en los mismos oficios y actividades que ejercían los ibéricos que no eran nobles. En menor medida y sobre todo en actividades de servicio o que requerían de talentos o habilidades especiales (música, por ejemplo), también los más “ablancados” entre los mestizos de mujeres negras e ibéricos (españoles o portugueses), pero tardaron en legitimar sus nuevos roles ya que sus madres eran esclavas. La distribución racista del trabajo al interior del capitalismo colonial/moderno se mantuvo a lo largo de todo el período colonial.

En el curso de la expansión mundial de la dominación colonial por parte de la misma raza dominante los blancos (o a partir del siglo XVIII en adelante, los europeos) fue impuesto el mismo criterio de clasificación social a toda la población mundial a escala global.

En consecuencia, nuevas identidades históricas y sociales fueron producidas: amarillos y aceitunados (u oliváceos) fueron sumados a blancos, indios, negros y mestizos. Dicha distribución racista de nuevas identidades sociales fue combinada, tal como había sido tan exitosamente lograda en América, con una distribución racista del trabajo y de las formas de explotación del capitalismo colonial. Esto se expresó, sobre todo, en una cuasi exclusiva asociación de la blanquitud social con el salario y por supuesto con los puestos de mando de la administración colonial.

Así, cada forma de control del trabajo estuvo articulada con una raza particular. Consecuentemente, el control de una forma específica de trabajo podía ser al mismo tiempo el control de un grupo específico de gente dominada. Una nueva tecnología de dominación/explotación, en este caso raza/trabajo, se articuló de manera que apareciera como naturalmente asociada. Lo cual, hasta ahora, ha sido excepcionalmente exitoso.

Colonialidad y eurocentramiento del capitalismo mundial

La privilegiada posición ganada con América para el control del oro, la plata y otras mercancías producidas por medio del trabajo gratuito de indios, negros y mestizos, y su ventajosa ubicación en la vertiente del Atlántico por donde, necesariamente, tenía que hacerse el tráfico de esas mercancías para el mercado mundial, otorgó a dichos blancos una ventaja decisiva para disputar el control del tráfico comercial mundial.

La progresiva monetización del mercado mundial que los metales preciosos de América estimulaban y permitían, así como el control de tan ingentes recursos, hizo que a tales blancos les fuera posible el control de la vasta red preexistente de intercambio comercial que incluía, sobre todo, China, India, Ceylán, Egipto, Siria, los futuros Lejano y Medio Oriente. Eso también les hizo posible concentrar el control del capital comercial, del trabajo y de los recursos de producción en el conjunto del mercado mundial. Y todo ello fue, posteriormente, reforzado y consolidado a través de la expansión de la dominación colonial blanca sobre la diversa población mundial.

Como es sabido, el control del tráfico comercial mundial por los grupos dominantes, nuevos o no, en las zonas del Atlántico donde tenían sus sedes, impulsó un nuevo proceso de urbanización en esos lugares, la expansión del tráfico comercial entre ellos, y de ese modo la formación de un mercado regional crecientemente integrado y monetizado gracias al flujo de metales preciosos procedentes de América.

Una región históricamente nueva se constituía como una nueva id-entidad geocultural: Europa y más específicamente Europa Occidental8. Esa nueva id-entidad geocultural, emergía como la sede central del control del mercado mundial. En el mismo movimiento histórico se producía también el desplazamiento de hegemonía desde las costas del Mediterráneo y desde las costas ibéricas, hacia las del Atlántico Noroccidental.

Esa condición de sede central del nuevo mercado mundial, no permite explicar por sí misma, o por sí sola, por qué Europa se convirtió también, hasta el siglo XIX y virtualmente hasta la crisis mundial alrededor de 1870, en la sede central del proceso de mercantilización de la fuerza de trabajo, es decir del desarrollo de la relación capital-salario como forma específica de control del trabajo, de sus recursos y de sus productos.

Mientras, en cambio, todo el resto de las regiones y poblaciones incorporadas al nuevo mercado mundial y colonizadas o en curso de colonización bajo dominio europeo, permanecían básicamente bajo relaciones no-salariales de trabajo, aunque, desde luego ese trabajo, sus recursos y sus productos, se articulaban en una cadena de transferencia de valor y de beneficios cuyo control correspondía a Europa Occidental. En las regiones no-europeas, el trabajo asalariado se concentraba cuasi exclusivamente entre los blancos.

No hay nada en la relación social misma del capital, o en los mecanismos del mercado mundial, en general en el capitalismo, que implique la necesariedad histórica de la concentración, no sólo, pero sobre todo en Europa, del trabajo asalariado y después, precisamente sobre esa base, de la concentración de la producción industrial capitalista durante más de dos siglos.

Habría sido perfectamente factible, como lo demuestra el hecho de que así ocurriera en verdad después de 1870, el control europeo-occidental del trabajo asalariado de cualquier sector de la población mundial. Y probablemente más beneficioso para los europeo-occidentales. La explicación debe ser, pues, buscada en otra parte de la historia.

El hecho es que ya desde el comienzo mismo de América, los futuros europeos asociaron el trabajo no pagado o no-asalariado con las razas dominadas, porque eran razas inferiores. El vasto genocidio de los indios en las primeras décadas de la colonización no fue causado principalmente por la violencia de la conquista, ni por las enfermedades que los conquistadores portaban, sino porque tales indios fueron usados como mano de obra desechable, forzados a trabajar hasta morir.

La eliminación de esa práctica colonial no culmina, de hecho, sino con la derrota de los encomenderos, a mediados del siglo XVI. La subsiguiente reorganización política del colonialismo ibérico, implicó una nueva política de reorganización poblacional de los indios y de sus relaciones con los colonizadores. Pero no por eso los indios fueron en adelante trabajadores libres y asalariados. En adelante fueron adscritos a la servidumbre no pagada.

La servidumbre de los indios en América no puede ser, por otro lado, simplemente equiparada a la servidumbre en el feudalismo europeo, puesto que no incluía la supuesta protección de ningún señor feudal, ni siempre, ni necesariamente, la tenencia de una porción de tierra para cultivar, en lugar de salario. Sobre todo antes de la Independencia, la reproducción de la fuerza de trabajo del siervo indio se hacía en las comunidades. Pero inclusive más de cien años después de la Independencia, una parte amplia de la servidumbre india estaba obligada a reproducir su fuerza de trabajo por su propia cuenta9. Y la otra forma de trabajo no-asalariado, o no pagado simplemente, el trabajo esclavo, fue adscrita, exclusivamente, a la población traída desde la futura Africa y llamada negra.

La clasificación racial de la población y la temprana asociación de las nuevas identidades raciales de los colonizados con las formas de control no pagado, no asalariado, del trabajo, desarrolló entre los europeos o blancos la específica percepción de que el trabajo pagado era privilegio de los blancos. La inferioridad racial de los colonizados implicaba que no eran dignos del pago de salario. Estaban naturalmente obligados a trabajar en beneficio de sus amos.

No es muy difícil encontrar, hoy mismo, esa actitud extendida entre los terratenientes blancos de cualquier lugar del mundo. Y el menor salario de las razas inferiores por igual trabajo que el de los blancos, en los actuales centros capitalistas, no podría ser, tampoco, explicado al margen de la clasificación social racista de la población del mundo. En otros términos, por separado de la colonialidad del poder capitalista mundial.

El control del trabajo en el nuevo patrón de poder mundial se constituyó, así, articulando todas las formas históricas de control del trabajo en torno de la relación capital-trabajo asalariado, y de ese modo bajo el dominio de ésta. Pero dicha articulación fue constitutivamente colonial, pues se fundó, primero, en la adscripción de todas las formas de trabajo no pagadas a las razas colonizadas, originalmente indios, negros y de modo más complejo, los mestizos, en América y más tarde a las demás razas colonizadas en el resto del mundo, oliváceos y amarillos. Y, segundo, en la adscripción del trabajo pagado, asalariado, a la raza colonizadora, los blancos.

Esa colonialidad del control del trabajo determinó la distribución geográfica de cada una de las formas integradas en el capitalismo mundial. En otros términos, decidió la geografía social del capitalismo: el capital, en tanto que relación social de control del trabajo asalariado, era el eje en torno del cual se articulaban todas las demás formas de control del trabajo, de sus recursos y de sus productos. Eso lo hacía dominante sobre todas ellas y daba carácter capitalista al conjunto de dicha estructura de control del trabajo. Pero al mismo tiempo, dicha relación social específica fue geográficamente concentrada en Europa, sobre todo, y socialmente entre los europeos en todo el mundo del capitalismo. Y en esa medida y manera, Europa y lo europeo se constituyeron en el centro del mundo capitalista.

Cuando Raúl Prebisch10 acuñó la célebre imagen de “Centro-Periferia”, para describir la configuración mundial del capitalismo después de la Segunda Guerra Mundial, apuntó, sabiéndolo o sin saber, al núcleo principal del carácter histórico del patrón de control del trabajo, de sus recursos y de sus productos, que formaba parte central del nuevo patrón mundial de poder constituido a partir de América.

El capitalismo mundial fue, desde la partida, colonial/moderno y eurocentrado. Sin relación clara con esas específicas características históricas del capitalismo, el propio concepto de “moderno sistema-mundo” desarrollado, principalmente, por Immanuel Wallerstein11 a partir de Prebisch y del concepto marxiano de capitalismo mundial, no podría ser apropiada y plenamente entendido.

Nuevo patrón de poder mundial y nueva intersubjetividad mundial

Ya en su condición de centro del capitalismo mundial, Europa no solamente tenía el control del mercado mundial, sino que pudo imponer su dominio colonial sobre todas las regiones y poblaciones del planeta, incorporándolas al “sistema-mundo” que así se constituía, y a su específico patrón de poder. Para tales regiones y poblaciones, eso implicó un proceso de re-identificación histórica, pues desde Europa les fueron atribuidas nuevas identidades geoculturales.

De ese modo, después de América y de Europa, fueron establecidas Africa, Asia y eventualmente Oceanía. En la producción de esas nuevas identidades, la colonialidad del nuevo patrón de poder fue, sin duda, una de las más activas determinaciones. Pero las formas y el nivel de desarrollo político y cultural, más específicamente intelectual, en cada caso, jugaron también un papel de primer plano. Sin esos factores, la categoría Oriente no habría sido elaborada como la única con la dignidad suficiente para ser el Otro, aunque por definición inferior, de Occidente, sin que alguna equivalente fuera acuñada para indios o negros12. Pero esta misma omisión pone al descubierto que esos otros factores actuaron también dentro del patrón racista de clasificación social universal de la población mundial.

La incorporación de tan diversas y heterogéneas historias culturales a un único mundo dominado por Europa, significó para ese mundo una configuración cultural, intelectual, en suma intersubjetiva, equivalente a la articulación de todas las formas de control del trabajo en torno del capital, para establecer el capitalismo mundial.

En efecto, todas las experiencias, historias, recursos y productos culturales, terminaron también articulados en un sólo orden cultural global en torno de la hegemonía europea u occidental. En otros términos, como parte del nuevo patrón de poder mundial, Europa también concentró bajo su hegemonía el control de todas las formas de control de la subjetividad, de la cultura, y en especial del conocimiento, de la producción del conocimiento.

En el proceso que llevó a ese resultado, los colonizadores ejercieron diversas operaciones que dan cuenta de las condiciones que llevaron a la configuración de un nuevo universo de relaciones intersubjetivas de dominación entre Europa y lo europeo y las demás regiones y poblaciones del mundo, a las cuales les estaban siendo atribuidas, en el mismo proceso, nuevas identidades geoculturales.

En primer lugar, expropiaron a las poblaciones colonizadas entre sus descubrimientos culturales aquellos que resultaban más aptos para el desarrollo del capitalismo y en beneficio del centro europeo. En segundo lugar, reprimieron tanto como pudieron, es decir en variables medidas según los casos, las formas de producción de conocimiento de los colonizados, sus patrones de producción de sentidos, su universo simbólico, sus patrones de expresión y de objetivación de la subjetividad.

La represión en este campo fue conocidamente más violenta, profunda y duradera entre los indios de América ibérica, a los que condenaron a ser una subcultura campesina, iletrada, despojándolos de su herencia intelectual objetivada. Algo equivalente ocurrió en Africa. Sin duda mucho menor fue la represión en el caso de Asia, en donde por lo tanto una parte importante de la historia y de la herencia intelectual, escrita, pudo ser preservada. Y fue eso, precisamente, lo que dio origen a la categoría de Oriente.

En tercer lugar, forzaron también en medidas variables en cada caso a los colonizados a aprender parcialmente la cultura de los dominadores en todo lo que fuera útil para la reproducción de la dominación, sea en el campo de la actividad material, tecnológica, como de la subjetiva, especialmente religiosa. Es este el caso de la religiosidad judeo-cristiana. Todo ese accidentado proceso implicó a largo plazo una colonización de las perspectivas cognitivas, de los modos de producir u otorgar sentido a los resultados de la experiencia material o intersubjetiva, del imaginario, del universo de relaciones intersubjetivas del mundo, de la cultura en suma13.

En fin, el éxito de Europa Occidental en convertirse en el centro del moderno sistema-mundo, según la apta formulación de Wallerstein, desarrolló en los europeos un rasgo común a todos los dominadores coloniales e imperiales de la historia, el etnocentrismo. Pero en el caso europeo ese rasgo tenía un fundamento y una justificación peculiar: la clasificación racial de la población del mundo después de América.

La asociación entre ambos fenómenos, el etnocentrismo colonial y la clasificación racial universal, ayuda a explicar por qué los europeos fueron llevados a sentirse no sólo superiores a todos los demás pueblos del mundo, sino, en particular, naturalmente superiores.
Esa instancia histórica se expresó en una operación mental de fundamental importancia para todo el patrón de poder mundial, sobre todo respecto de las relaciones intersubjetivas que le son hegemónicas y en especial de su perspectiva de conocimiento: los europeos generaron una nueva perspectiva temporal de la historia y re-ubicaron a los pueblos colonizados, y a sus respectivas historias y culturas, en el pasado de una trayectoria histórica cuya culminación era Europa14. Pero, notablemente, no en una misma línea de continuidad con los europeos, sino en otra categoría naturalmente diferente. Los pueblos colonizados eran razas inferiores y por ello anteriores a los europeos.

Con acuerdo a esa perspectiva, la modernidad y la racionalidad fueron imaginadas como experiencias y productos exclusivamente europeos. Desde ese punto de vista, las relaciones intersubjetivas y culturales entre Europa, es decir Europa Occidental, y el resto del mundo, fueron codificadas en un juego entero de nuevas categorías: Oriente-Occidente, primitivo-civilizado, mágico/mítico-científico, irracional-racional, tradicional-moderno.

En suma, Europa y no-Europa. Incluso así, la única categoría con el debido honor de ser reconocida como el Otro de Europa u “Occidente”, fue “Oriente”. No los “indios” de América, tampoco los “negros” del Africa. Estos eran simplemente “primitivos”. Por debajo de esa codificación de las relaciones entre europeo/no-europeo, raza es, sin duda, la categoría básica15.

Esa perspectiva binaria, dualista, de conocimiento, peculiar del eurocentrismo, se impuso como mundialmente hegemónica en el mismo cauce de la expansión del dominio colonial de Europa sobre el mundo. No sería posible explicar de otro modo, satisfactoriamente en todo caso, la elaboración del eurocentrismo como perspectiva hegemónica de conocimiento, de la versión eurocéntrica de la modernidad y sus dos principales mitos fundantes: uno, la idea-imagen de la historia de la civilización humana como una trayectoria que parte de un estado de naturaleza y culmina en Europa. Y dos, otorgar sentido a las diferencias entre Europa y no-Europa como diferencias de naturaleza (racial) y no de historia del poder. Ambos mitos pueden ser reconocidos, inequívocamente, en el fundamento del evolucionismo y del dualismo, dos de los elementos nucleares del eurocentrismo.

La cuestión de la modernidad

No me propongo aquí entrar en una discusión detenida de la cuestión de la modernidad y de su versión eurocéntrica. Le he dedicado antes otros estudios y volveré sobre ella después. En particular, no prolongaré este trabajo con una discusión acerca del debate modernidad-postmodernidad y su vasta bibliografía. Pero es pertinente, para los fines de este trabajo, en especial de la parte siguiente, insistir en algunas cuestiones16.

El hecho de que los europeos occidentales imaginaran ser la culminación de una trayectoria civilizatoria desde un estado de naturaleza, les llevó también a pensarse como los modernos de la humanidad y de su historia, esto es, como lo nuevo y al mismo tiempo lo más avanzado de la especie. Pero puesto que al mismo tiempo atribuían al resto de la especie la pertenencia a una categoría, por naturaleza, inferior y por eso anterior, esto es, el pasado en el proceso de la especie, los europeos imaginaron también ser no solamente los portadores exclusivos de tal modernidad, sino igualmente sus exclusivos creadores y protagonistas.

Lo notable de eso no es que los europeos se imaginaran y pensaran a sí mismos y al resto de la especie de ese modo eso no es un privilegio de los europeos sino el hecho de que fueran capaces de difundir y de establecer esa perspectiva histórica como hegemónica dentro del nuevo universo intersubjetivo del patrón mundial de poder.

Desde luego, la resistencia intelectual a esa perspectiva histórica no tardó en emerger. En América Latina desde fines del siglo XIX, pero se afirmó sobre todo durante el siglo XX y en especial después de la Segunda Guerra Mundial, en vinculación con el debate sobre la cuestión del desarrollo-subdesarrollo. Como ese debate fue dominado durante un buen tiempo por la denominada teoría de la modernización17, en sus vertientes opuestas, para sostener que la modernización no implica necesariamente la occidentalización de las sociedades y de las culturas no-europeas, uno de los argumentos más usados fue que la modernidad es un fenómeno de todas las culturas, no sólo de la europea u occidental.

Si el concepto de modernidad es referido, sólo o fundamentalmente, a las ideas de novedad, de lo avanzado, de lo racional-científico, laico, secular, que son las ideas y experiencias normalmente asociadas a ese concepto, no cabe duda de que es necesario admitir que es un fenómeno posible en todas las culturas y en todas las épocas históricas. Con todas sus respectivas particularidades y diferencias, todas las llamadas altas culturas (China, India, Egipto, Grecia, Maya-Azteca, Tawantinsuyo) anteriores al actual sistema-mundo, muestran inequívocamente las señales de esa modernidad, incluido lo racional científico, la secularización del pensamiento, etc.
En verdad, a estas alturas de la investigación histórica sería casi ridículo atribuir a las altas culturas no-europeas una mentalidad mítico-mágica como rasgo definitorio, por ejemplo, en oposición a la racionalidad y a la ciencia como características de Europa, pues aparte de los posibles o más bien conjeturados contenidos simbólicos, las ciudades, los templos y palacios, las pirámides, o las ciudades monumentales, sea Machu Pichu o Boro Budur, las irrigaciones, las grandes vías de trasporte, las tecnologías metalíferas, agropecuarias, las matemáticas, los calendarios, la escritura, la filosofía, las historias, las armas y las guerras, dan cuenta del desarrollo científico y tecnológico en cada una de tales altas culturas, desde mucho antes de la formación de Europa como nueva id-entidad.

Lo más que realmente puede decirse es que, en el actual período, se ha ido más lejos en el desarrollo científico-tecnológico y se han hecho mayores descubrimientos y realizaciones, con el papel hegemónico de Europa y, en general, de Occidente.

Los defensores de la patente europea de la modernidad suelen apelar a la historia cultural del antiguo mundo heleno-románico y al mundo del Mediterráneo antes de América, para legitimar su reclamo a la exclusividad de esa patente. Lo que es curioso de ese argumento es que escamotea, primero, el hecho de que la parte realmente avanzada de ese mundo del Mediterráneo, antes de América, área por área de esa modernidad, era islamo-judaica.

Segundo, que fue dentro de ese mundo que se mantuvo la herencia cultural greco-romana, las ciudades, el comercio, la agricultura comercial, la minería, la textilería, la filosofía, la historia, cuando la futura Europa Occidental estaba dominada por el feudalismo y su oscurantismo cultural.

Tercero que, muy probablemente, la mercantilización de la fuerza de trabajo, la relación capital-salario, emergió, precisamente, en esa área y fue en su desarrollo que se expandió posteriormente hacia el norte de la futura Europa. Cuarto, que solamente a partir de la derrota del Islam y del posterior desplazamiento de la hegemonía sobre el mercado mundial al centro-norte de la futura Europa, gracias a América, comienza también a desplazarse el centro de la actividad cultural a esa nueva región.

Por eso, la nueva perspectiva geográfica de la historia y de la cultura, que allí es elaborada y que se impone como mundialmente hegemónica, implica, por supuesto, una nueva geografía del poder. La idea misma de Occidente-Oriente es tardía y parte desde la hegemonía británica. ¿O aún hace falta recordar que el meridiano de Greenwich atraviesa Londres y no Sevilla o Venecia?18

En ese sentido, la pretensión eurocéntrica de ser la exclusiva productora y protagonista de la modernidad, y de que toda modernización de poblaciones no-europeas es, por lo tanto, una europeización, es una pretensión etnocentrista y a la postre provinciana.

Pero, de otro lado, si se admite que el concepto de modernidad se refiere solamente a la racionalidad, a la ciencia, a la tecnología, etc., la cuestión que le estaríamos planteando a la experiencia histórica no sería diferente de la propuesta por el etnocentrismo europeo, el debate consistiría apenas en la disputa por la originalidad y la exclusividad de la propiedad del fenómeno así llamado modernidad, y, en consecuencia, moviéndose en el mismo terreno y según la misma perspectiva del eurocentrismo.

Hay, sin embargo, un conjunto de elementos demostrables que apuntan a un concepto de modernidad diferente, que da cuenta de un proceso histórico específico al actual sistema-mundo. En ese concepto no están, obviamente, ausentes sus referencias y sus rasgos anteriores. Pero más bien en tanto y en cuanto forman parte de un universo de relaciones sociales, materiales e intersubjetivas, cuya cuestión central es la liberación humana como interés histórico de la sociedad y también, en consecuencia, su campo central de conflicto. En los límites de este trabajo, me restringiré solamente a adelantar, de modo breve y esquemático, algunas proposiciones19.

En primer término, el actual patrón de poder mundial es el primero efectivamente global de la historia conocida. En varios sentidos específicos. Uno, es el primero donde en cada uno de los ámbitos de la existencia social están articuladas todas las formas históricamente conocidas de control de las relaciones sociales correspondientes, configurando en cada área una sola estructura con relaciones sistemáticas entre sus componentes y del mismo modo en su conjunto.

Dos, es el primero donde cada una de esas estructuras de cada ámbito de existencia social, está bajo la hegemonía de una institución producida dentro del proceso de formación y desarrollo de este mismo patrón de poder. Así, en el control del trabajo, de sus recursos y de sus productos, está la empresa capitalista; en el control del sexo, de sus recursos y productos, la familia burguesa; en el control de la autoridad, sus recursos y productos, el Estado-nación; en el control de la intersubjetividad, el eurocentrismo20. Tres, cada una de esas instituciones existe en relaciones de interdependencia con cada una de las otras. Por lo cual el patrón de poder está configurado como un sistema21. Cuatro, en fin, este patrón de poder mundial es el primero que cubre a la totalidad de la población del planeta.

En ese específico sentido, la humanidad actual en su conjunto constituye el primer sistema-mundo global históricamente conocido, no solamente un mundo como el que quizás fueron el chino, el hindú, el egipcio, el helénico-románico, el maya-azteca o el tawantinsuyano.

Ninguno de esos posibles mundos tuvo en común sino un dominador colonial/imperial y, aunque así se propone desde la visión colonial eurocéntrica, no es seguro que todos los pueblos incorporados a uno de aquellos mundos tuvieran también en común una perspectiva básica respecto de las relaciones entre lo humano y el resto del universo.

Los dominadores coloniales de cada uno de esos mundos, no tenían las condiciones, ni probablemente el interés, de homogenizar las formas básicas de existencia social de todas las poblaciones de sus dominios. En cambio, el actual, el que comenzó a formarse con América, tiene en común tres elementos centrales que afectan la vida cotidiana de la totalidad de la población mundial: la colonialidad del poder, el capitalismo y el eurocentrismo.

Por supuesto que este patrón de poder, ni otro alguno, puede implicar que la heterogeneidad histórico-estructural haya sido erradicada dentro de sus dominios. Lo que su globalidad implica es un piso básico de prácticas sociales comunes para todo el mundo, y una esfera intersubjetiva que existe y actúa como esfera central de orientación valórica del conjunto. Por lo cual las instituciones hegemónicas de cada ámbito de existencia social, son universales a la población del mundo como modelos intersubjetivos. Así, el Estado-nación, la familia burguesa, la empresa, la racionalidad eurocéntrica.

Por lo tanto, sea lo que sea lo que el término modernidad mienta, hoy involucra al conjunto de la población mundial y a toda su historia de los últimos 500 años, a todos los mundos o ex-mundos articulados en el patrón global de poder, a cada uno de sus segmentos diferenciados o diferenciables, pues se constituyó junto con, como parte de, la redefinición o reconstitución histórica de cada uno de ellos por su incorporación al nuevo y común patrón de poder mundial. Por lo tanto, también como articulación de muchas racionalidades.

En otros términos, puesto que se trata de una historia nueva y diferente, con experiencias específicas, las cuestiones que esta historia permite y obliga a abrir no pueden ser indagadas, mucho menos contestadas, con el concepto eurocéntrico de modernidad. Por lo mismo, decir que es un fenómeno puramente europeo o que ocurre en todas las culturas, tendría hoy un imposible sentido. Se trata de algo nuevo y diferente, específico de este patrón de poder mundial. Si hay que preservar el nombre, debe tratarse, de todos modos, de otra modernidad.

La cuestión central que nos interesa aquí es la siguiente: ¿qué es lo realmente nuevo respecto de la modernidad? ¿No solamente lo que desarrolla y redefine experiencias, tendencias y procesos de otros mundos, sino lo que fue producido en la historia propia del actual patrón de poder mundial?

Dussel ha propuesto la categoría de transmodernidad como alternativa a la pretensión eurocéntrica de que Europa es la productora original de la modernidad22. Según esa propuesta, la constitución del Ego individual diferenciado es lo nuevo que ocurre con América y es la marca de la modernidad, pero tiene lugar no sólo en Europa sino en todo el mundo que se configura a partir de América. Dussel da en el blanco al recusar uno de los mitos predilectos del eurocentrismo. Pero no es seguro que el ego individual diferenciado sea un fenómeno exclusivamente perteneciente al período iniciado con América.

Hay, por supuesto, una relación umbilical entre los procesos históricos que se generan a partir de América y los cambios de la subjetividad o, mejor dicho, de la intersubjetividad de todos los pueblos que se van integrando en el nuevo patrón de poder mundial. Y esos cambios llevan a la constitución de una nueva subjetividad, no sólo individual, sino colectiva, de una nueva intersubjetividad. Ese es, por lo tanto, un fenómeno nuevo que ingresa a la historia con América y en ese sentido hace parte de la modernidad.

Pero cualesquiera que fuesen, esos cambios no se constituyen desde la subjetividad individual, ni colectiva, del mundo preexistente, vuelta sobre sí misma, o, para repetir la vieja imagen, esos cambios no nacen como Minerva de la cabeza de Zeus, sino que son la expresión subjetiva o intersubjetiva de lo que las gentes del mundo están haciendo en ese momento.

Desde esa perspectiva, es necesario admitir que América y sus consecuencias inmediatas en el mercado mundial y en la formación de un nuevo patrón de poder mundial, son un cambio histórico verdaderamente enorme y que no afecta solamente a Europa sino al conjunto del mundo. No se trata de cambios dentro del mundo conocido, que no alteran sino algunos de sus rasgos. Se trata del cambio del mundo como tal. Este es, sin duda, el elemento fundante de la nueva subjetividad: la percepción del cambio histórico.

Es ese elemento lo que desencadena el proceso de constitución de una nueva perspectiva sobre el tiempo y sobre la historia. La percepción del cambio lleva a la idea del futuro, puesto que es el único territorio del tiempo donde pueden ocurrir los cambios. El futuro es un territorio temporal abierto. El tiempo puede ser nuevo, pues no es solamente la extensión del pasado. Y, de esa manera, la historia puede ser percibida ya no sólo como algo que ocurre, sea como algo natural o producido por decisiones divinas o misteriosas como el destino, sino como algo que puede ser producido por la acción de las gentes, por sus cálculos, sus intenciones, sus decisiones, por lo tanto como algo que puede ser proyectado, y, en consecuencia, tener sentido23.

Con América se inicia, pues, un entero universo de nuevas relaciones materiales e intersubjetivas. Es pertinente, por todo eso, admitir que el concepto de modernidad no se refiere solamente a lo que ocurre con la subjetividad, no obstante toda la tremenda importancia de ese proceso, sea que se trate de la emergencia del ego individual, o de un nuevo universo de relaciones intersubjetivas entre los individuos y entre los pueblos integrados o que se integran en el nuevo sistema-mundo y su específico patrón de poder mundial.

El concepto de modernidad da cuenta, igualmente, de los cambios en la dimensión material de las relaciones sociales. Es decir, los cambios ocurren en todos los ámbitos de la existencia social de los pueblos y, por tanto de sus miembros individuales, lo mismo en la dimensión material que en la dimensión subjetiva de esas relaciones. Y puesto que se trata de procesos que se inician con la constitución de América, de un nuevo patrón de poder mundial y de la integración de los pueblos de todo el mundo en ese proceso, de un entero y complejo sistema-mundo, es también imprescindible admitir que se trata de todo un período histórico. En otros términos, a partir de América un nuevo espacio/tiempo se constituye, material y subjetivamente: eso es lo que mienta el concepto de modernidad.

No obstante, fue decisivo para el proceso de modernidad que el centro hegemónico de ese mundo estuviera localizado en las zonas centro-norte de Europa Occidental. Eso ayuda a explicar por qué el centro de elaboración intelectual de ese proceso se localizará también allí, y por qué esa versión fue la que ganó hegemonía mundial. Ayuda igualmente a explicar por qué la colonialidad del poder jugará un papel de primer orden en esa elaboración eurocéntrica de la modernidad.

Esto último no es muy difícil de percibir si se tiene en cuenta lo que ya ha sido mostrado antes, el modo como la colonialidad del poder está vinculada a la concentración en Europa del capital, del salariado, del mercado del capital, en fin, de la sociedad y de la cultura asociadas a esas determinaciones. En ese sentido, la modernidad fue también colonial desde su punto de partida. Pero ayuda también a entender por qué fue en Europa mucho más directo e inmediato el impacto del proceso mundial de modernización.

En efecto, las nuevas prácticas sociales implicadas en el patrón de poder mundial, capitalista, la concentración del capital y del salariado, el nuevo mercado del capital, todo ello asociado a la nueva perspectiva sobre el tiempo y sobre la historia, a la centralidad de la cuestión del cambio histórico en dicha perspectiva, como experiencia y como idea, requieren, necesariamente, la des-sacralización de las jerarquías y de las autoridades, tanto en la dimensión material de las relaciones sociales como en su intersubjetividad; la des-sacralización, el cambio o el desmantelamiento de las correspondientes estructuras e instituciones. La individuación de las gentes sólo adquiere su sentido en ese contexto, la necesidad de un foro propio para pensar, para dudar, para decidir; la libertad individual, en suma, contra las adscripciones sociales fijadas y en consecuencia la necesidad de igualdad social entre los individuos.

Las determinaciones capitalistas, sin embargo, requerían también, y en el mismo movimiento histórico, que esos procesos sociales, materiales e intersubjetivos, no pudieran tener lugar sino dentro de relaciones sociales de explotación y de dominación. En consecuencia, como un campo de conflictos por la orientación, es decir, los fines, los medios y los límites de esos procesos. Para los controladores del poder, el control del capital y del mercado eran y son los que deciden los fines, los medios y los límites del proceso.

El mercado es el piso, pero también el límite de la posible igualdad social entre las gentes. Para los explotados del capital y en general para los dominados del patrón de poder, la modernidad generó un horizonte de liberación de las gentes de toda relación, estructura o institución vinculada a la dominación y a la explotación, pero también las condiciones sociales para avanzar en dirección a ese horizonte. La modernidad es, pues, también una cuestión de conflicto de intereses sociales. Uno de ellos es la continuada democratización de la existencia social de las gentes. En ese sentido, todo concepto de modernidad es necesariamente ambiguo y contradictorio24.

Es allí, precisamente, donde la historia de esos procesos diferencia tan claramente a Europa Occidental y el resto del mundo, para el caso, América Latina. En Europa Occidental, la concentración de la relación capital-salario es el eje principal de las tendencias de las relaciones de clasificación social y de la correspondiente estructura de poder. Eso subyace a los enfrentamientos con el antiguo orden, con el Imperio, con el Papado, durante el período del llamado capital competitivo. Esos enfrentamientos permiten a los sectores no dominantes del capital y a los explotados, mejores condiciones de negociar su lugar en el poder y la venta de su fuerza de trabajo.

De otro lado, abre también condiciones para una secularización específicamente burguesa de la cultura y de la subjetividad. El liberalismo es una de las claras expresiones de ese contexto material y subjetivo de la sociedad en Europa Occidental. En cambio, en el resto del mundo, en América Latina en particular, las formas más extendidas de control del trabajo son no-salariales, aunque en beneficio global del capital, lo que implica que las relaciones de explotación y de dominación tienen carácter colonial. La Independencia política, desde comienzos del siglo XIX, está acompañada en la mayoría de los nuevos países por el estancamiento y retroceso del capital y fortalece el carácter colonial de la dominación social y política bajo Estados formalmente independientes. El eurocentramiento del capitalismo colonial/moderno, fue en ese sentido decisivo para el destino diferente del proceso de la modernidad entre Europa y el resto del mundo25.

II. Colonialidad del poder y eurocentrismo

La elaboración intelectual del proceso de modernidad produjo una perspectiva de conocimiento y un modo de producir conocimiento que dan muy ceñida cuenta del carácter del patrón mundial de poder: colonial/moderno, capitalista y eurocentrado. Esa perspectiva y modo concreto de producir conocimiento se reconocen como eurocentrismo26.

Eurocentrismo es, aquí, el nombre de una perspectiva de conocimiento cuya elaboración sistemática comenzó en Europa Occidental antes de mediados del siglo XVII, aunque algunas de sus raíces son sin duda más viejas, incluso antiguas, y que en las centurias siguientes se hizo mundialmente hegemónica recorriendo el mismo cauce del dominio de la Europa burguesa. Su constitución ocurrió asociada a la específica secularización burguesa del pensamiento europeo y a la experiencia y las necesidades del patrón mundial de poder capitalista, colonial/moderno, eurocentrado, establecido a partir de América.

No se trata, en consecuencia, de una categoría que implica a toda la historia cognoscitiva en toda Europa, ni en Europa Occidental en particular. En otros términos, no se refiere a todos los modos de conocer de todos los europeos y en todas las épocas, sino a una específica racionalidad o perspectiva de conocimiento que se hace mundialmente hegemónica colonizando y sobreponiéndose a todas las demás, previas o diferentes, y a sus respectivos saberes concretos, tanto en Europa como en el resto del mundo. En el marco de este trabajo lo que me propongo es discutir algunas de sus cuestiones más directamente vinculadas a la experiencia histórica de América Latina, pero que, obviamente, no se refieren solamente a ella.

Capital y capitalismo

Primero que nada, la teoría de una secuencia histórica unilineal y universalmente válida entre las formas conocidas de trabajo y de control del trabajo, que fueran también conceptualizadas como relaciones o modos de producción, especialmente entre capital y pre-capital, precisa ser, en todo caso respecto de América, abierta de nuevo como cuestión mayor del debate científico-social contemporáneo.

Desde el punto de vista eurocéntrico, reciprocidad, esclavitud, servidumbre y producción mercantil independiente, son todas percibidas como una secuencia histórica previa a la mercantilización de la fuerza de trabajo. Son pre-capital. Y son consideradas no sólo como diferentes sino como radicalmente incompatibles con el capital. El hecho es, sin embargo, que en América ellas no emergieron en una secuencia histórica unilineal; ninguna de ellas fue una mera extensión de antiguas formas precapitalistas, ni fueron tampoco incompatibles con el capital.

En América la esclavitud fue deliberadamente establecida y organizada como mercancía para producir mercancías para el mercado mundial y, de ese modo, para servir a los propósitos y necesidades del capitalismo. Así mismo, la servidumbre impuesta sobre los indios, inclusive la redefinición de las instituciones de la reciprocidad, para servir los mismos fines, i.e. para producir mercancías para el mercado mundial. Y en fin, la producción mercantil independiente fue establecida y expandida para los mismos propósitos.

Eso significa que todas esas formas de trabajo y de control del trabajo en América no sólo actuaban simultáneamente, sino que estuvieron articuladas alrededor del eje del capital y del mercado mundial. Consecuentemente, fueron parte de un nuevo patrón de organización y de control del trabajo en todas sus formas históricamente conocidas, juntas y alrededor del capital. Juntas configuraron un nuevo sistema: el capitalismo.

El capital, como relación social basada en la mercantilización de la fuerza de trabajo, nació probablemente en algún momento circa los siglos XI-XII, en algún lugar en la región meridional de las penínsulas ibérica y/o itálica y por consecuencia, y por conocidas razones, en el mundo islámico.

Es pues bastante más antiguo que América. Pero antes de la emergencia de América, no está en ningún lugar estructuralmente articulado a todas las demás formas de organización y control de la fuerza de trabajo y del trabajo, ni tampoco era aún predominante sobre ninguna de ellas. Sólo con América pudo el capital consolidarse y obtener predominancia mundial, deviniendo precisamente en el eje alrededor del cual todas las demás formas fueron articuladas para los fines del mercado mundial.

Sólo de ese modo, el capital se convirtió en el modo de producción dominante. Así, el capital existió mucho tiempo antes que América. Sin embargo, el capitalismo como sistema de relaciones de producción, esto es, el heterogéneo engranaje de todas las formas de control del trabajo y de sus productos bajo el dominio del capital, en que de allí en adelante consistió la economía mundial y su mercado, se constituyó en la historia sólo con la emergencia de América. A partir de ese momento, el capital siempre ha existido y continúa existiendo hoy en día sólo como el eje central del capitalismo, no de manera separada, mucho menos aislada. Nunca ha sido predominante de otro modo, a escala mundial y global, y con toda probabilidad no habría podido desarrollarse de otro modo.

Evolucionismo y dualismo

Como en el caso de las relaciones entre capital y pre-capital, una línea similar de ideas fue elaborada acerca de las relaciones entre Europa y no-Europa. Como ya fue señalado, el mito fundacional de la versión eurocéntrica de la modernidad es la idea del estado de naturaleza como punto de partida del curso civilizatorio cuya culminación es la civilización europea u occidental.
De ese mito se origina la específicamente eurocéntrica perspectiva evolucionista, de movimiento y de cambio unilineal y unidireccional de la historia humana. Dicho mito fue asociado con la clasificación racial de la población del mundo. Esa asociación produjo una visión en la cual se amalgaman, paradójicamente, evolucionismo y dualismo. Esa visión sólo adquiere sentido como expresión del exacerbado etnocentrismo de la recién constituida Europa, por su lugar central y dominante en el capitalismo mundial colonial/moderno, de la vigencia nueva de las ideas mitificadas de humanidad y de progreso, entrañables productos de la Ilustración, y e la vigencia de la idea de raza como criterio básico de clasificación social universal de la población del mundo.

La historia es, sin embargo, muy distinta. Por un lado, en el momento en que los ibéricos conquistaron, nombraron y colonizaron América (cuya región norte o Norte América, colonizarán los británicos un siglo más tarde), hallaron un gran número de diferentes pueblos, cada uno con su propia historia, lenguaje, descubrimientos y productos culturales, memoria e identidad.

Son conocidos los nombres de los más desarrollados y sofisticados de ellos: aztecas, mayas, chimús, aymaras, incas, chibchas, etc. Trescientos años más tarde todos ellos quedaban reunidos en una sola identidad: indios. Esta nueva identidad era racial, colonial y negativa. Así también sucedió con las gentes traídas forzadamente desde la futura Africa como esclavas: ashantis, yorubas, zulús, congos, bacongos, etc. En el lapso de trescientos años, todos ellos no eran ya sino negros.

Ese resultado de la historia del poder colonial tuvo dos implicaciones decisivas. La primera es obvia: todos aquellos pueblos fueron despojados de sus propias y singulares identidades históricas. La segunda es, quizás, menos obvia, pero no es menos decisiva: su nueva identidad racial, colonial y negativa, implicaba el despojo de su lugar en la historia de la producción cultural de la humanidad.

En adelante no eran sino razas inferiores, capaces sólo de producir culturas inferiores. Implicaba también su reubicación en el nuevo tiempo histórico constituido con América primero y con Europa después: en adelante eran el pasado. En otros términos, el patrón de poder fundado en la colonialidad implicaba también un patrón cognitivo, una nueva perspectiva de conocimiento dentro de la cual lo no-europeo era el pasado y de ese modo inferior, siempre primitivo.

Por otro lado, la primera identidad geocultural moderna y mundial fue América. Europa fue la segunda y fue constituida como consecuencia de América, no a la inversa. La constitución de Europa como nueva entidad/identidad histórica se hizo posible, en primer lugar, con el trabajo gratuito de los indios, negros y mestizos de América, con su avanzada tecnología en la minería y en la agricultura, y con sus respectivos productos, el oro, la plata, la papa, el tomate, el tabaco, etc., etc27.

Porque fue sobre esa base que se configuró una región como sede del control de las rutas atlánticas, a su vez convertidas, precisamente sobre esa misma base, en las decisivas del mercado mundial. Esa región no tardó en emerger como Europa. América y Europa se produjeron históricamente, así, mutuamente, como las dos primeras nuevas identidades geoculturales del mundo moderno.

Sin embargo, los europeos se persuadieron a sí mismos, desde mediados del siglo XVII, pero sobre todo durante el siglo XVIII, no sólo de que de algún modo se habían autoproducido a sí mismos como civilización, al margen de la historia iniciada con América, culminando una línea independiente que empezaba con Grecia como única fuente original. También concluyeron que eran naturalmente (i.e., racialmente) superiores a todos los demás, puesto que habían conquistado a todos y les habían impuesto su dominio.

La confrontación entre la experiencia histórica y la perspectiva eurocéntrica de conocimiento permite señalar algunos de los elementos más importantes del eurocentrismo: a) una articulación peculiar entre un dualismo (precapital-capital, no europeo-europeo, primitivo-civilizado, tradicional-moderno, etc.) y un evolucionismo lineal, unidireccional, desde algún estado de naturaleza a la sociedad moderna europea; b) la naturalización de las diferencias culturales entre grupos humanos por medio de su codificación con la idea de raza; y c) la distorsionada reubicación temporal de todas esas diferencias, de modo que todo lo no-europeo es percibido como pasado. Todas estas operaciones intelectuales son claramente interdependientes. Y no habrían podido ser cultivadas y desarrolladas sin la colonialidad del poder.

Homogeneidad/continuidad y heterogeneidad/discontinuidad

Como es observable ahora, la perspectiva eurocéntrica de conocimiento, debido a su radical crisis, es hoy un campo pletórico de cuestiones. Aquí es pertinente aún dejar planteadas dos de ellas. Primero, una idea del cambio histórico como un proceso o un momento en el cual una entidad o unidad se transforma de manera continua, homogénea y completa en otra cosa y abandona de manera absoluta la escena histórica. Esto le permite a otra entidad equivalente ocupar el lugar, y todo esto continúa en una cadena secuencial. De otro modo no tendría sentido, ni lugar, la idea de la historia como una evolución unidireccional y unilineal.

Segundo, de allí se desprende que cada unidad diferenciada, por ejemplo una “economía/sociedad” o un “modo de producción” en el caso del control del trabajo (capital o esclavitud) o una “raza/civilización” en el caso de grupos humanos, es una entidad/identidad homogénea. Más aún, que son, cada una, estructuras de elementos homogéneos relacionados de manera continua y sistémica (lo que es distinto de sistemática).

La experiencia histórica demuestra sin embargo que el capitalismo mundial está lejos de ser una totalidad homogénea y continua. Al contrario, como lo demuestra América, el patrón de poder mundial que se conoce como capitalismo es, en lo fundamental, una estructura de elementos heterogéneos, tanto en términos de las formas de control del trabajo-recursos-productos (o relaciones de producción) o en términos de los pueblos e historias articulados en él. En consecuencia, tales elementos se relacionan entre sí y con el conjunto de manera también heterogénea y discontinua, incluso conflictiva. Y son ellos mismos, cada uno, configurados del mismo modo.

Así, cada una de esas relaciones de producción es en sí misma una estructura heterogénea. Especialmente el capital, desde que todos los estadios y formas históricas de producción de valor y de apropiación de plusvalor (por ejemplo, acumulación primitiva, plusvalía absoluta y relativa, extensiva o intensiva, o en otra nomenclatura, manufactura, capital competitivo, capital monopólico, capital transnacional o global, o prefordista, fordista, de mano de obra intensiva, de capital intensivo, de información intensiva, etc., etc.) están simultáneamente en actividad y trabajan juntos en una compleja malla de transferencia de valor y de plusvalor. Esto es igualmente cierto respecto de las razas, ya que tantos pueblos diversos y heterogéneos, con heterogéneas historias y tendencias históricas de movimiento y de cambio fueron reunidos bajo un solo membrete racial, por ejemplo indio o negro.

Esta heterogeneidad no es simplemente estructural, basada en las relaciones entre elementos coetáneos. Ya que historias diversas y heterogéneas de este tipo fueron articuladas en una sola estructura de poder, es pertinente admitir el carácter histórico- estructural de esa heterogeneidad.

Consecuentemente, el proceso de cambio de dicha totalidad capitalista no puede, de ningún modo, ser una transformación homogénea y continua del sistema entero, ni tampoco de cada uno de sus componentes mayores. Tampoco podría dicha totalidad desvanecerse completa y homogéneamente de la escena histórica y ser reemplazada por otra equivalente. El cambio histórico no puede ser unilineal, unidireccional, secuencial o total. El sistema, o el específico patrón de articulación estructural, podría ser desmantelado. Pero aún así cada uno o algunos de sus elementos puede y habrá de rearticularse en algún otro patrón estructural, como ocurrió, obviamente, con los componentes del patrón de poder pre-colonial en, digamos, el Tawantinsuyu28.

El nuevo dualismo

Finalmente, por el momento y para nuestros propósitos aquí, es pertinente abrir la cuestión de las relaciones entre el cuerpo y el no-cuerpo en la perspectiva eurocéntrica, tanto por su gravitación en el modo eurocéntrico de producir conocimiento, como debido a que en nuestra experiencia tiene una estrecha relación con las de raza y género.

La idea de la diferenciación entre el “cuerpo” y el “no-cuerpo” en la experiencia humana es virtualmente universal a la historia de la humanidad, común a todas las “culturas” o “civilizaciones” históricamente conocidas. Pero es también común a todas hasta la aparición del eurocentrismo la permanente co-presencia de los dos elementos como dos dimensiones no separables del ser humano, en cualquier aspecto, instancia o comportamiento.

El proceso de separación de estos elementos del ser humano es parte de una larga historia del mundo cristiano sobre la base de la idea de la primacía del “alma” sobre el “cuerpo”. Pero esta historia muestra también una larga e irresuelta ambivalencia de la teología cristiana sobre este punto en particular. Ciertamente, es el “alma” el objeto privilegiado de salvación. Pero al final, es el “cuerpo” el resurrecto, como culminación de la salvación.

Ciertamente, también, fue durante la cultura represiva del cristianismo, como resultado de los conflictos con musulmanes y judíos, sobre todo entre los siglos XV y XVI en plena Inquisición, que la primacía del “alma” fue enfatizada, quizás exasperada. Y porque el “cuerpo” fue el objeto básico de la represión, el “alma” pudo aparecer casi separada de las relaciones intersubjetivas al interior del mundo cristiano. Pero esto no fue teorizado, es decir, sistemáticamente discutido y elaborado hasta Descartes, culminando el proceso de la secularización burguesa del pensamiento cristiano29.

Con Descartes30 lo que sucede es la mutación del antiguo abordaje dualista sobre el “cuerpo” y el “no-cuerpo”. Lo que era una co-presencia permanente de ambos elementos en cada etapa del ser humano, en Descartes se convierte en una radical separación entre “razón/sujeto” y “cuerpo”.

La razón no es solamente una secularización de la idea de “alma” en el sentido teológico, sino que es una mutación en una nueva id-entidad, la “razón/sujeto”, la única entidad capaz de conocimiento “racional”, respecto del cual el “cuerpo” es y no puede ser otra cosa que “objeto” de conocimiento. Desde ese punto de vista el ser humano es, por excelencia, un ser dotado de “razón”, y ese don se concibe como localizado exclusivamente en el alma.

Así el “cuerpo”, por definición incapaz de razonar, no tiene nada que ver con la razon/sujeto. Producida esa separación radical entre “razon/sujeto” y “cuerpo”, las relaciones entre ambos deben ser vistas únicamente como relaciones entre la razón/sujeto humana y el cuerpo/naturaleza humana, o entre “espíritu” y “naturaleza”. De este modo, en la racionalidad eurocéntrica el “cuerpo” fue fijado como “objeto” de conocimiento, fuera del entorno del “sujeto/razón”.

Sin esa “objetivización” del “cuerpo” como “naturaleza”, de su expulsión del ámbito del “espíritu”, difícilmente hubiera sido posible intentar la teorización “científica” del problema de la raza, como fue el caso del Conde de Gobineau durante el siglo XIX31. Desde esa perspectiva eurocéntrica, ciertas razas son condenadas como “inferiores” por no ser sujetos “racionales”.

Son objetos de estudio, “cuerpo” en consecuencia, más próximos a la “naturaleza”. En un sentido, esto los convierte en dominables y explotables. De acuerdo al mito del estado de naturaleza y de la cadena del proceso civilizatorio que culmina en la civilización europea, algunas razas —negros (o africanos), indios, oliváceos, amarillos (o asiáticos) y en esa secuencia- están más próximas a la “naturaleza” que los blancos32. Sólo desde esa peculiar perspectiva fue posible que los pueblos no-europeos fueran considerados, virtualmente hasta la Segunda Guerra Mundial, ante todo como objeto de conocimiento y de dominación/explotación por los europeos.

Ese nuevo y radical dualismo no afectó solamente a las relaciones raciales de dominación, sino también a las más antiguas, las relaciones sexuales de dominación. En adelante, el lugar de las mujeres, muy en especial el de las mujeres de las razas inferiores, quedó estereotipado junto con el resto de los cuerpos, y tanto más inferiores fueran sus razas, tanto más cerca de la naturaleza o directamente, como en el caso de las esclavas negras, dentro de la naturaleza.

Es probable, aunque la cuestión queda por indagar, que la idea de género se haya elaborado después del nuevo y radical dualismo como parte de la perspectiva cognitiva eurocentrista.

Durante el siglo XVIII, ese nuevo dualismo radical fue amalgamado con las ideas mitificadas de “progreso” y de un estado de naturaleza en la trayectoria humana, los mitos fundacionales de la versión eurocentrista de la modernidad. Esto dio pie a la peculiar perspectiva histórica dualista/evolucionista. Así todos los no-europeos pudieron ser considerados, de un lado, como pre-europeos y al mismo tiempo dispuestos en cierta cadena histórica y continua desde lo primitivo a lo civilizado, de lo irracional a lo racional, de lo tradicional a lo moderno, de lo mágico-mítico a lo científico. En otras palabras, desde lo no-europeo/pre-europeo a algo que en el tiempo se europeizará o “modernizará”.

Sin considerar la experiencia entera del colonialismo y de la colonialidad, esa marca intelectual sería difícilmente explicable, así como la duradera hegemonía mundial del eurocentrismo. Las solas necesidades del capital como tal, no agotan, no podrían agotar, la explicación del carácter y de la trayectoria de esa perspectiva de conocimiento.

III. Eurocentrismo y experiencia histórica en América Latina

Aplicada de manera específica a la experiencia histórica latinoamericana, la perspectiva eurocéntrica de conocimiento opera como un espejo que distorsiona lo que refleja. Es decir, la imagen que encontramos en ese espejo no es del todo quimérica, ya que poseemos tantos y tan importantes rasgos históricos europeos en tantos aspectos, materiales e intersubjetivos. Pero, al mismo tiempo, somos tan profundamente distintos. De ahí que cuando miramos a nuestro espejo eurocéntrico, la imagen que vemos sea necesariamente parcial y distorsionada.

Aquí la tragedia es que todos hemos sido conducidos, sabiéndolo o no, queriéndolo o no, a ver y aceptar aquella imagen como nuestra y como perteneciente a nosotros solamente. De esa manera seguimos siendo lo que no somos. Y como resultado no podemos nunca identificar nuestros verdaderos problemas, mucho menos resolverlos, a no ser de una manera parcial y distorsionada.

El eurocentrismo y la “cuestión nacional”: El Estado-nación

Uno de los ejemplos más claros de esta tragedia de equivocaciones en América Latina es la historia de la llamada cuestión nacional. Dicho de otro modo, del problema del moderno Estado-nación en América Latina.

Naciones y Estados son un viejo fenómeno. Sin embargo, aquello que llamamos el moderno Estado-nación es una experiencia muy específica. Se trata de una sociedad nacionalizada y por eso políticamente organizada como un Estado-nación. Implica a las instituciones modernas de ciudadanía y democracia política. Es decir, implica una cierta democracia, dado que cada proceso conocido de nacionalización societal en los tiempos modernos ha ocurrido solamente a través de una relativa (o sea, dentro de los límites del capitalismo) pero importante y real democratización del control del trabajo, de los recursos productivos y del control de la generación y gestión de las instituciones políticas. De este modo, la ciudadanía puede llegar a servir como igualdad legal, civil y política para gentes socialmente desiguales33.

Un Estado-nación es una suerte de sociedad individualizada entre las demás. Por eso, entre sus miembros puede ser sentida como identidad. Sin embargo, toda sociedad es una estructura de poder. Es el poder aquello que articula formas de existencia social dispersas y diversas en una totalidad única, una sociedad. Toda estructura de poder es siempre, parcial o totalmente, la imposición de algunos, a menudo cierto grupo, sobre los demás. Consecuentemente, todo Estado-nación posible es una estructura de poder, del mismo modo en que es producto del poder. En otros términos, del modo en que han quedado configuradas las disputas por el control del trabajo, sus recursos y productos; del sexo, sus recursos y productos; de la autoridad y de su específica violencia; de la intersubjetividad y del conocimiento.

No obstante, si un Estado-nación moderno puede expresarse en sus miembros como una identidad, no es solamente debido a que puede ser imaginado como una comunidad34. Los miembros precisan tener en común algo real, no sólo imaginado, algo que compartir. Y eso, en todos los reales Estados-nación modernos, es una participación más o menos democrática en la distribución del control del poder. Esta es la manera específica de homogeneización de la gente en un Estado-nación moderno. Toda homogeneización de la población de un Estado-nación moderno, es desde luego parcial y temporal y consiste en la común participación democrática en el control de la generación y de la gestión de las instituciones de autoridad pública y de sus específicos mecanismos de violencia.

Esto es, se ejerce, en lo fundamental, en todo el ámbito de la existencia social vinculado al Estado y que por ello se asume como lo explícitamente político. Pero dicho ámbito no podría ser democrático, esto es, implicar ciudadanía como igualdad jurídica y civil de gentes desigualmente ubicadas en las relaciones de poder, si las relaciones sociales en todos los otros ámbitos de la existencia social fueran radicalmente no democráticas o antidemocráticas35.

Puesto que todo Estado-nación es una estructura de poder, eso implica que se trata de un poder que se configura en ese sentido. El proceso empieza siempre con un poder político central sobre un territorio y su población, porque cualquier proceso de nacionalización posible sólo puede ocurrir en un espacio dado, a lo largo de un prolongado período de tiempo. Dicho espacio precisa ser más o menos estable por un largo período. En consecuencia, se precisa de un poder político estable y centralizado. Este espacio es, en ese sentido, necesariamente un espacio de dominación disputado y ganado frente a otros rivales.

En Europa el proceso que llevó a la formación de estructuras de poder configuradas como Estado-nación, empezó con la emergencia de algunos pocos núcleos políticos que conquistaron su espacio de dominación y se impusieron sobre los diversos y heterogéneos pueblos e identidades que lo habitaban. De este modo el Estado-nación empezó como un proceso de colonización de algunos pueblos sobre otros que, en ese sentido, eran pueblos extranjeros.

En algunos casos particulares, como en la España que se constituía sobre la base de América y sus ingentes y gratuitos recursos, el proceso incluyó la expulsión de algunos grupos, como los musulmanes y judíos, considerados como extranjeros indeseables. Esta fue la primera experiencia de limpieza étnica en el período moderno, seguida por la imposición de esa peculiar institución llamada “certificado de limpieza de sangre“36.

Por otro lado, el proceso de centralización estatal que antecedió en Europa Occidental a la formación de Estados-nación, fue paralelo a la imposición de la dominación colonial que comenzó con América. Es decir, simultáneamente con la formación de los imperios coloniales de esos primeros Estados centrales europeos. El proceso tiene, pues, un doble movimiento histórico.
Comenzó como una colonización interna de pueblos con identidades diferentes, pero que habitaban los mismos territorios convertidos en espacios de dominación interna, es decir, en los mismos territorios de los futuros Estados-nación. Y siguió paralelamente a la colonización imperial o externa de pueblos que no sólo tenían identidades diferentes a las de los colonizadores, sino que habitaban territorios que no eran considerados como los espacios de dominación interna de los colonizadores, es decir no eran los mismos territorios de los futuros Estados-nación de los colonizadores.

Si indagamos desde nuestra actual perspectiva histórica aquello que sucedió con los primeros Estados centrales europeos, sus espacios de dominación (poblaciones y territorios) y sus respectivos procesos de nacionalización, se observa que las diferencias son muy visibles. La existencia de un fuerte Estado central no es suficiente para producir un proceso de relativa homogeneización de una población previamente diversa y heterogénea, para producir así una identidad común y una fuerte y duradera lealtad a dicha identidad. Entre esos casos, Francia es probablemente la más lograda experiencia, así como España es la menos exitosa.

¿Por qué Francia sí y España no? España era en sus inicios mucho más rica y poderosa que sus pares. Sin embargo, luego de la expulsión de los musulmanes y judíos dejó de ser productiva y próspera para convertirse en correa de trasmisión de los recursos de América a los centros emergentes del capital financiero mercantil. Al mismo tiempo, luego del violento y exitoso ataque en contra de la autonomía de las comunidades campesinas y de las ciudades y burgos, quedó atrapada en una estructura señorial de poder y bajo la autoridad de una monarquía y de una iglesia represivas y corruptas.

La Monarquía de España se dedicó, además, a una política bélica en busca de la expansión de su poder señorial en Europa, en lugar de una hegemonía sobre el mercado mundial y el capital comercial y financiero como hicieran luego Inglaterra o Francia. Todas las luchas por forzar a los controladores del poder a admitir o negociar alguna democratización de la sociedad y del Estado fueron derrotadas, notablemente la revolución liberal de 1810-12. De este modo, el colonialismo interno y los patrones señoriales de poder político y social, combinados, demostraron ser fatales para la nacionalización de la sociedad y el Estado españoles, en la medida en que ese tipo de poder no sólo probó ser incapaz de sostener cualquier ventaja proveniente de ese rico y vasto colonialismo imperial o externo: probó igualmente que era muy poderosa valla a todo proceso democratizador de las relaciones sociales y políticas y no sólo dentro del espacio propio de dominación.

Por el contrario, en Francia, a través de la democratización radical de las relaciones sociales y políticas con la Revolución Francesa, el previo colonialismo interno evolucionó hacia una “francesización” efectiva, aunque no total, de los pueblos que habitaban el territorio de Francia, originalmente tan diversos e histórico-estructuralmente heterogéneos como en el espacio de dominación que se llamaría España. Los vascos franceses, por ejemplo son, en primer lugar, franceses, como los occitanos o los navarros. No así en España.

En cada uno de los casos de exitosa nacionalización de sociedades y Estados en Europa, la experiencia es la misma: un importante proceso de democratización de la sociedad es la condición básica para la nacionalización de esa sociedad y de su organización política en un Estado-nación moderno. No hay, en verdad, excepción conocida a esa trayectoria histórica del proceso que conduce a la formación del Estado-nación.

El Estado-nación en América: Estados Unidos

Si examinamos la experiencia de América, sea en sus áreas hispánica o británica, podemos reconocer diferencias y factores básicos equivalentes. En el área britano-americana, la ocupación del territorio fue desde el comienzo violenta. Pero antes de la Independencia, conocida en Estados Unidos como la Revolución Americana, el territorio ocupado era muy pequeño. Por eso los indios no fueron habitantes del territorio ocupado, no estaban colonizados.

Por eso, los diversos pueblos indios fueron formalmente reconocidos como naciones y con ellos se practicó relaciones comerciales inter-naciones, inclusive se formaron alianzas militares en las guerras entre colonialistas ingleses y franceses, sobre todo. Los indios no eran parte de la población incorporada al espacio de dominación colonial britano-americana. Por eso mismo, cuando se inicia la historia del nuevo Estado-nación llamado Estados Unidos de América del Norte, los indios fueron excluidos de esa nueva sociedad. Fueron considerados extranjeros.
Pero más adelante sus tierras fueron conquistadas y ellos casi exterminados. Sólo entonces, los sobrevivientes fueron encerrados en la sociedad norteamericana como raza colonizada. En el comienzo, pues, relaciones colonial/raciales existieron solamente entre blancos y negros. Este último grupo era fundamental para la economía de la sociedad colonial, como durante un primer largo momento para la economía de la nueva nación. Sin embargo, demográficamente los negros eran una relativamente reducida minoría, mientras que los blancos componían la gran mayoría.

Al fundarse Estados Unidos como país independiente, el proceso de constitución del nuevo patrón de poder llevó desde el comienzo a la configuración de un Estado-nación. En primer término, a pesar de la relación colonial de dominación entre blancos y negros y del exterminio colonialista de la población india, dada la condición abrumadoramente mayoritaria de los blancos, es inevitable admitir que dicho nuevo Estado-nación era genuinamente representativo de la mayoría de la población.

Esa blanquitud social de la sociedad norteamericana fue incluso más lejos con la inmigración de millones de europeos durante el siglo XIX. En segundo término, la conquista de los territorios indios resultó en la abundancia de la oferta de un recurso básico de producción, la tierra. Este pudo ser, por consecuencia, apropiado y distribuido de manera no únicamente concentrada bajo el control de muy pocas gentes, sino por el contrario pudo ser, al mismo tiempo, parcialmente concentrado en grandes latifundios y también apropiado o distribuido en una vasta proporción de mediana y pequeña propiedad. Equivalente, pues, a una distribución democrática del recurso.

Eso fundó para los blancos una participación notablemente democrática en el control de la generación y la gestión de la autoridad publica. La colonialidad del nuevo patrón de poder no fue anulada, sin embargo, ya que negros e indios no podían tener lugar, en absoluto, en el control de los recursos de producción, ni de las instituciones y mecanismos de la autoridad pública.

Hacia mediados del siglo XIX, Tocqueville37 observó que en Estados Unidos de América, gente de orígenes tan diversos cultural, étnica e incluso nacionalmente, eran incorporados todos en algo parecido a una máquina de re-identificación nacional; rápidamente se convertían en ciudadanos estadounidenses y adquirían una nueva identidad nacional, incluso preservando por algún tiempo sus identidades originales.

Tocqueville encontró que el mecanismo básico de ese proceso de nacionalización era la apertura de la participación democrática en la vida política para todos los recién llegados. Todos ellos eran atraídos hacia una intensa participación política y con la libertad de decisión de participar o no. Pero vio también que dos grupos específicos no estaban autorizados a de participar en la vida política. Estos eran, evidentemente, negros e indios.

Esa discriminación era, pues, el límite de ese impresionante y masivo proceso de formación del Estado-nación moderno en la joven república de Estados Unidos de América. Tocqueville no dejó de advertir que a menos que esa discriminación social y política fuera eliminada, el proceso de construcción nacional se vería limitado. Un siglo más tarde, otro europeo, Gunnar Myrdall38, observó esas mismas limitaciones en el proceso nacional de Estados Unidos. Vio también que debido a que los nuevos inmigrantes eran no-blancos (provenían de América Latina y de Asia, en su mayoría), las relaciones coloniales de los blancos con esos otros pueblos podrían ser un serio riesgo para la reproducción de esa nación. Sin duda esos riesgos van en aumento hoy en día, a medida en que el viejo mito del melting pot ha sido abandonado forzosamente y el racismo tiende a ser de nuevo agudo y violento.

En suma, la colonialidad de las relaciones de dominación/explotación/conflicto entre blancos y no-blancos, no obstante su intensa vigencia, dada la condición vastamente mayoritaria de los primeros no fue tan fuerte como para impedir la relativa, pero real e importante, democratización del control de recursos de producción y del Estado, entre blancos, es verdad, pero con el vigor necesario para que pudiera ser reclamada más tarde también por los no-blancos. El poder pudo ser configurado en la trayectoria y la orientación de un Estado-nación. Es a eso que se refiere, sin duda, la idea de la Revolución Americana.

América Latina: Cono Sur y mayoría blanca

A primera vista, la situación en los países del llamado Cono Sur de América Latina (Argentina, Chile y Uruguay) fue similar a la ocurrida en Estados Unidos. Los indios, en su mayoría, tampoco fueron integrados a la sociedad colonial, en la medida en que eran pueblos de más o menos la misma estructura que aquellos de Norteamérica, sin disponibilidad para convertirse en trabajadores explotados, no condenables a trabajar forzosamente y de manera disciplinada para los colonos.

En esos tres países, también la población negra fue una minoría durante el período colonial, en comparación con otras regiones dominadas por españoles o portugueses. Y los dominantes de los nuevos países del Cono Sur consideraron, como en el caso de los Estados Unidos, necesaria la conquista del territorio que los indios poblaban y el exterminio de éstos como forma expeditiva de homogenizar la población nacional y de ese modo facilitar el proceso de constitución de un Estado-nación moderno, a la europea. En Argentina y Uruguay eso fue hecho en el siglo XIX. Y en Chile durante las tres primeras décadas del siglo XX. Estos países atrajeron también millones de inmigrantes europeos, consolidando en apariencia la blanquitud de las sociedades de Argentina, Chile y Uruguay. En un sentido, esto también consolidó en apariencia el proceso de homogeneización en dichos países.

Un elemento crucial introdujo, sin embargo, una diferencia básica en esos países en comparación con el caso norteamericano, muy en especial en Argentina. Mientras en Estados Unidos la distribución de la tierra se produjo de una manera menos concentrada durante un importante período, en Argentina la apropiación de la tierra ocurrió de una manera completamente distinta. La extrema concentración de la tenencia de la tierra, en particular de las tierras conquistadas a los indios, hizo imposible cualquier tipo de relaciones sociales democráticas entre los propios blancos y en consecuencia de toda relación política democrática.

Sobre esa base, en lugar de una sociedad democrática, capaz de representarse y organizarse políticamente en un Estado democrático, lo que se constituyó fue una sociedad y un Estado oligárquicos, sólo parcialmente desmantelados desde la Segunda Guerra Mundial. Sin duda, esas determinaciones se asociaron al hecho de que la sociedad colonial en ese territorio, sobre todo en la costa atlántica que devino hegemónica sobre el resto, fue poco desarrollada y por eso su reconocimiento como sede de un Virreinato fue tardío (segunda mitad del Siglo XVIII).

Su emergencia como una de las áreas prósperas del mercado mundial fue rápida desde el último cuarto del siglo XVIII, lo que impulsó en el siglo siguiente una masiva migración desde Europa del Sur, del Centro y del Este. Pero esa vasta población migratoria no encontró una sociedad con estructura, historia e identidad suficientemente densas y estables, para incorporarse a ella e identificarse con ella, como ocurrió en el caso de Estados Unidos y sin duda en Chile y Uruguay.

A fines del XIX la población de Buenos Aires estaba formada en más de un 80% por migrantes de origen europeo. Tardaron, por eso probablemente, en considerarse con identidad nacional y cultural propias diferentes de la europea, mientras rechazaban explícitamente la identidad asociada a la herencia histórica latinoamericana y, en particular, cualquier parentesco con la población india39.

La concentración de la tierra fue igualmente fuerte en Chile y algo menor en Uruguay. De todos modos, a diferencia de Argentina, los migrantes europeos encontraron en esos países una sociedad, un Estado, una identidad, ya suficientemente densos y constituidos, a los cuales incorporarse y con los cuales identificarse más pronto y más completamente que en el otro caso.

En el caso de Chile, por otra parte, la expansión territorial a costa de Bolivia y de Perú, permitió a la burguesía chilena el control de recursos cuya importancia ha marcado desde entonces la historia del país: salitre primero, y cobre poco después. En las pampas salitreras se formó el primer gran contingente de asalariados obreros de América Latina, desde mediados del siglo XIX, y más tarde fue en el cobre que se formó la columna vertebral de las organizaciones sociales y políticas de los obreros chilenos de la vieja república.

Los beneficios, distribuidos entre la burguesía británica y la chilena, permitieron el impulso de la agricultura comercial y de la economía comercial urbana. Se formaron nuevas capas de asalariados urbanos y nuevas capas medias relativamente amplias, junto con la modernización de una parte importante de la burguesía señorial. Fueron esas condiciones las que hicieron posible que los trabajadores y las capas medias pudieran negociar con algún éxito, desde 1930-35, las condiciones de la dominación/explotación/conflicto.

Esto es, de la democracia en las condiciones del capitalismo. De ese modo, pudo ser establecido un poder configurado como Estado-nación de blancos, por supuesto. Los indios, exigua minoría de sobrevivientes habitando las tierras más pobres e inhóspitas del país, fueron excluidos de ese Estado-nación. Hasta hace poco eran sociológicamente invisibles. Ahora no lo son tanto, comienzan a movilizarse en defensa de esas mismas tierras que también arriesgan perder frente al capital global.

El proceso de homogeneización de los miembros de la sociedad imaginada desde una perspectiva eurocéntrica como característica y condición de los Estados-nación modernos, fue llevado a cabo en los países del Cono Sur latinoamericano no por medio de la descolonización de las relaciones sociales y políticas entre los diversos componentes de la población, sino por la eliminación masiva de unos de ellos (indios, negros y mestizos). Es decir, no por medio de la democratización fundamental de las relaciones sociales y políticas, sino por la exclusión de una parte de la población. Dadas esas condiciones originales, la democracia alcanzada y el Estado-nación constituido, no podían ser afirmados y estables. La historia política de esos países, muy especial desde fines de los 60 hasta hoy, no podría ser explicada al margen de esas determinaciones40.

Mayoría india, negra y mestiza: el imposible “moderno Estado-nación”

En el resto de países latinoamericanos, esa trayectoria eurocéntrica hacia el Estado-nación se ha demostrado hasta ahora imposible de culminar. Tras la derrota de Tupac Amaru y de Haití, sólo en los casos de México y de Bolivia se llegó tan lejos como se pudo en el camino de la descolonización social, a través de un proceso revolucionario más o menos radical, durante el cual la descolonización del poder pudo recorrer un trecho importante antes de ser contenida y derrotada.

En esos países, al comenzar la Independencia, principalmente aquellos que fueron demográfica y territorialmente extensos a principios del siglo XIX, aproximadamente poco más del 90% del total de la población estaba compuesta de negros, indios y mestizos. Sin embargo, en todos estos países, durante el proceso de organización de los nuevos Estados, a dichas razas les fue negada toda posible participación en las decisiones sobre la organización social y política.

La pequeña minoría blanca que asumió el control de esos Estados se encontró inclusive con la ventaja de estar libre de las restricciones de la legislación de la Corona Española, que se dirigían formalmente a la protección de las razas colonizadas. A partir de ahí llegaron inclusive a imponer nuevos tributos coloniales sobre los indios, sin perjuicio de mantener la esclavitud de los negros por muchas décadas. Por supuesto, esta minoría dominante se hallaba ahora en libertad para expandir su propiedad de la tierra a expensas de los territorios reservados para los indios por la reglamentación de la Corona Española. En el caso del Brasil, los negros no eran sino esclavos y la mayoría de indios estaba constituida por pueblos de la Amazonía, siendo de esta manera extranjeros para el nuevo Estado.

Haití fue un caso excepcional donde se produjo, en el mismo movimiento histórico, una revolución nacional, social y racial. Es decir, una descolonización real y global del poder. Su derrota se produjo por las repetidas intervenciones militares por parte de los Estados Unidos. El otro proceso nacional en América Latina, en el Virreinato del Perú, liderado por Tupac Amaru II en 1780, fue tempranamente derrotado. Desde entonces, en todas las demás colonias ibéricas los grupos dominantes tuvieron éxito en tratar precisamente de evitar la descolonización de la sociedad mientras peleaban por tener Estados independientes.

Tales nuevos Estados no podrían ser considerados en modo alguno como nacionales, salvo que se admita que esa exigua minoría de colonizadores en el control fuera genuinamente representante del conjunto de la población colonizada. Las respectivas sociedades, fundadas en la dominación colonial de indios, negros y mestizos, no podrían tampoco ser consideradas nacionales, y ciertamente mucho menos, democráticas. Esto presenta una situación en apariencia paradójica: Estados independientes y sociedades coloniales41.

La paradoja es sólo parcial o superficial, sin embargo, cuando observamos con más cuidado los intereses sociales de los grupos dominantes de aquellas sociedades coloniales y sus Estados independientes. En la sociedad colonial britano-americana, ya que los indios constituían un pueblo extranjero, viviendo más allá de los confines de la sociedad colonial, la servidumbre no estuvo tan extendida como en la sociedad colonial de la América Ibérica.

Los sirvientes (indentured servants) traídos de la Gran Bretaña no eran legalmente siervos, y luego de la Independencia no lo fueron por mucho tiempo. Los esclavos negros fueron de importancia básica para la economía, pero demográficamente fueron una minoría. Y desde el comienzo, después de la Independencia, la producción fue hecha en gran medida por trabajadores asalariados y productores independientes. En Chile, durante el período colonial, la servidumbre india fue restringida, ya que los sirvientes indios locales eran una pequeña minoría. Y los esclavos negros, a pesar de ser más importantes para la economía, eran también una pequeña minoría. De este modo, esas razas no eran una gran fuente de trabajo gratuito como en el caso de los demás países ibéricos.

Consecuentemente, desde el inicio de la Independencia una creciente proporción de la producción local hubo de estar basada en el salario y el capital, y por esa razón el mercado interno fue vital para la burguesía pre-monopólica. Así, para las clases dominantes de ambos países —toutes distances gardées- el trabajo asalariado local, la producción y el mercado interno fueron preservados y protegidos de la competencia externa como la única y la más importante fuente de beneficio capitalista. Aún más, el mercado interno tuvo que ser expandido y protegido. En ese sentido, había algunas áreas de intereses comunes entre los trabajadores asalariados, los productores independientes y la burguesía local. Esto, en consecuencia, con las limitaciones derivadas de la exclusión de negros y mestizos, era un interés nacional para la gran mayoría de la población del nuevo Estado-nación.

Estado independiente y sociedad colonial: dependencia histórico-estructural

En cambio, en las otras sociedades ibero-americanas, la pequeña minoría blanca en el control de los Estados independientes y las sociedades coloniales no podía haber tenido, ni sentido, ningún interés social en común con los indios y negros y mestizos. Al contrario, sus intereses sociales eran explícitamente antagónicos respecto de los siervos indios y los esclavos negros, dado que sus privilegios estuvieron, precisamente, hechos del dominio/explotación de dichas gentes. De modo que no había ningún terreno de intereses comunes entre blancos y no blancos y, en consecuencia, ningún interés nacional común a todos ellos. Por eso, desde el punto de vista de los dominadores, sus intereses sociales estuvieron mucho más cerca de los intereses de sus pares europeos y en consecuencia estuvieron siempre inclinados a seguir los intereses de la burguesía europea. Eran pues, dependientes.

Eran dependientes de esa manera específica, no porque estuvieran subordinados por un mayor poder económico o político. ¿De quién? España o Portugal eran entonces demasiado débiles, se subdesarrollaban, no podían ejercer ningún neocolonialismo como ingleses o franceses en ciertos países de Africa después de la independencia política de esos países. Estados Unidos estaba absorbido en la conquista de las tierras de los indios y en el exterminio de esa población, iniciando su expansión imperial sobre parte del Caribe, sin capacidad aún de expandir su dominio económico o político más allá. Inglaterra intentó la ocupación de Buenos Aires y fue derrotada.

Los señores blancos latinoamericanos, dueños del poder político y de siervos y de esclavos, no tenían intereses comunes, sino exactamente antagónicos a los de esos trabajadores, que eran la abrumadora mayoría de la población de los nuevos Estados. Y mientras en Europa y Estados Unidos la burguesía blanca expandía la relación social llamada capital como eje de articulación de la economía y de la sociedad, los señores latinoamericanos no podían acumular sus cuantiosos beneficios comerciales comprando fuerza de trabajo asalariada, precisamente porque eso iba en contra de la reproducción de su señorío. Y destinaban esos beneficios comerciales al consumo ostentoso de las mercancías producidas, sobre todo, en Europa.

La dependencia de los capitalistas señoriales de esos países tenía en consecuencia una fuente inescapable: la colonialidad de su poder los llevaba a percibir sus intereses sociales como iguales a los de los otros blancos dominantes, en Europa y en Estados Unidos. Esa misma colonialidad del poder les impedía, sin embargo, desarrollar realmente sus intereses sociales en la misma dirección que los de sus pares europeos, esto es, convertir capital comercial (beneficio producido lo mismo en la esclavitud, en la servidumbre, o en la reciprocidad) en capital industrial, puesto que eso implicaba liberar indios siervos y esclavos negros y convertirlos en trabajadores asalariados.

Por obvias razones, los dominadores coloniales de los nuevos Estados independientes, en especial en América del Sur después de la crisis de fines del siglo XVIII, no podían ser en esa configuración sino socios menores de la burguesía europea. Cuando mucho más tarde fue preciso liberar a los esclavos, no fue para asalariarlos, sino para reemplazarlos por trabajadores inmigrantes de otros países, europeos y asiáticos. La eliminación de la servidumbre de los indios es reciente. No había ningún interés social común, ningún mercado propio que defender, lo que habría incluido el salariado, ya que ningún mercado local era de interés de los dominadores. No había, simplemente, ningún interés nacional.

La dependencia de los señores capitalistas no provenía de la subordinación nacional. Esta fue, por el contrario, la consecuencia de la comunidad de intereses raciales. Estamos tratando aquí con el concepto de la dependencia histórico-estructural, que es muy diferente de las propuestas nacionalistas de la dependencia externa o estructural42. La subordinación vino más adelante, precisamente debido a la dependencia y no a la inversa: durante la crisis económica mundial de los 30, la burguesía con más capital comercial de América Latina (Argentina, Brasil, México, Chile, Uruguay y hasta cierto punto Colombia) fue forzada a producir localmente los bienes que servían para su consumo ostentoso y que antes tenían que importar.

Este fue el inicio del peculiar camino latinoamericano de industrialización dependiente: la sustitución de los bienes importados para el consumo ostentoso de los señores y de sus pequeños grupos medios asociados, por productos locales destinados a ese consumo. Para esa finalidad no era necesario reorganizar globalmente las economías locales, asalariar masivamente a siervos, ni producir tecnología propia. La industrialización a través de la sustitución de importaciones es, en América Latina, un caso diáfano de las implicaciones de la colonialidad del poder43.

En este sentido, el proceso de independencia de los Estados en América Latina sin la descolonización de la sociedad no pudo ser, no fue, un proceso hacia el desarrollo de los Estados-nación modernos, sino una rearticulación de la colonialidad del poder sobre nuevas bases institucionales. Desde entonces, durante casi 200 años, hemos estado ocupados en el intento de avanzar en el camino de la nacionalización de nuestras sociedades y nuestros Estados. Todavía, en ningún país latinoamericano es posible encontrar una sociedad plenamente nacionalizada ni tampoco un genuino Estado-nación.

La homogeneización nacional de la población, según el modelo eurocéntrico de nación, sólo hubiera podido ser alcanzada a través de un proceso radical y global de democratización de la sociedad y del Estado. Primero que nada, esa democratización hubiera implicado, y aún debe implicar, el proceso de la descolonización de las relaciones sociales, políticas y culturales entre las razas, o más propiamente entre grupos y elementos de existencia social europeos y no europeos. No obstante, la estructura de poder fue y aún sigue estando organizada sobre y alrededor del eje colonial. La construcción de la nación y sobre todo del Estado-nación han sido conceptualizadas y trabajadas en contra de la mayoría de la población, en este caso, de los indios, negros y mestizos. La colonialidad del poder aún ejerce su dominio, en la mayor parte de América Latina, en contra de la democracia, la ciudadanía, la nación y el Estado-nación moderno.

Actualmente se puede distinguir cuatro trayectorias históricas y líneas ideológicas acerca del problema del Estado-nación:

1. Un limitado pero real proceso de descolonización/democratización a través de revoluciones radicales como en México y en Bolivia, después de las derrotas de Haití y de Tupac Amaru. En México, el proceso de descolonización del poder empezó a verse paulatinamente limitado desde los 60 hasta entrar finalmente en un período de crisis al final de los 70. En Bolivia la revolución fue derrotada en 1965.
2. Un limitado pero real proceso de homogeneización colonial (racial), como en el Cono Sur (Chile, Uruguay, Argentina), por medio de un genocidio masivo de la población aborigen. Una variante de esa línea es Colombia, en donde la población original fue cuasi exterminada durante la colonia y reemplazada con los negros.
3. Un siempre frustrado intento de homogeneización cultural a través del genocidio cultural de los indios, negros y mestizos, como en México, Perú, Ecuador, Guatemala-Centro América y Bolivia.
4. La imposición de una ideología de “democracia racial” que enmascara la verdadera discriminación y la dominación colonial de los negros, como en Brasil, Colombia y Venezuela. Difícilmente alguien puede reconocer con seriedad una verdadera ciudadanía de la población de origen africano en esos países, aunque las tensiones y conflictos raciales no son tan violentos y explícitos como en Sudáfrica o en el sur de los Estados Unidos.

Lo que estas comprobaciones indican es que hay, sin duda, un elemento que impide radicalmente el desarrollo y culminación de la nacionalización de la sociedad y del Estado, en la misma medida en que impide su democratización, puesto que no se encuentra ningún ejemplo histórico de modernos Estado-nación que no sean el resultado de dicha democratización social y política. ¿Cuál es o puede ser ese elemento?

En el mundo europeo, y por eso en la perspectiva eurocéntrica, la formación de Estados-nación ha sido teorizada, imaginada en verdad, como expresión de la homogeneización de la población en términos de experiencias históricas comunes. Y a primera vista, los casos exitosos de nacionalización de sociedades y Estados en Europa parece darle la razón a ese enfoque. Lo que encontramos en la historia conocida es, desde luego, que esa homogeneización consiste en la formación de un espacio común de identidad y de sentido para la población de un espacio de dominación.

Y eso, en todos los casos, es el resultado de la democratización de la sociedad, la cual de ese modo puede organizarse y expresarse en un Estado democrático. La pregunta pertinente, a estas alturas del debate, es ¿por qué eso ha sido posible en Europa Occidental, y con las limitaciones sabidas, en todo el mundo de identidad europea (Canada, EE.UU., Australia, Nueva Zelandia, por ejemplo)? ¿Por qué no ha sido posible, hasta hoy sino de modo parcial y precario, en América Latina?

Para empezar, ¿hubiera sido posible en Francia, el caso clásico de Estado-nación moderno, esa democratización social y radical si el factor racial hubiera estado incluido? Es muy poco probable. Hoy en día es fácil observar en Francia el problema nacional y el debate producido por la presencia de población no-blanca, originaria de las ex-colonias francesas. Obviamente no es un asunto de etnicidad ni creencias religiosas.

Nuevamente basta con recordar que un siglo atrás el Caso Dreyfus demostró la capacidad de discriminación de los franceses, pero su final también demostró que para muchos de ellos la identidad de origen no era requisito determinante para ser miembro de la nación francesa, hasta tanto el color fuera francés. Los judíos franceses son hoy más franceses que los hijos de africanos, árabes y latinoamericanos nacidos en Francia. Esto para no mencionar lo sucedido con los inmigrantes rusos y españoles cuyos hijos, por haber nacido en Francia, son franceses.

Esto quiere decir que la colonialidad del poder basada en la imposición de la idea de raza como instrumento de dominación, ha sido siempre un factor limitante de estos procesos de construcción del Estado-nación basados en el modelo eurocéntrico, sea en menor medida como en el caso norteamericano o de modo decisivo como en América Latina. El grado actual de limitación depende, como ha sido mostrado, de la proporción de las razas colonizadas dentro de la población total y de la densidad de sus instituciones sociales y culturales.

Por todo eso, la colonialidad del poder establecida sobre la idea de raza debe ser admitida como un factor básico en la cuestión nacional y del Estado-nación. El problema es, sin embargo, que en América Latina la perspectiva eurocéntrica fue adoptada por los grupos dominantes como propia y los llevó a imponer el modelo europeo de formación del Estado-nación para estructuras de poder organizadas alrededor de relaciones coloniales. Así aún nos encontramos hoy en un laberinto donde el Minotauro es siempre visible, pero ninguna Ariadna para mostrarnos la ansiada salida.

Eurocentrismo y revolución en América Latina

Otro caso claro de ese trágico desencuentro entre nuestra experiencia y nuestra perspectiva de conocimiento es el debate y la práctica de proyectos revolucionarios. En el siglo XX la abrumadora mayoría de la izquierda latinoamericana, adherida al Materialismo Histórico, ha debatido básicamente en torno a dos tipos de revoluciones: democrático-burguesa o socialista.

Rivalizando con esa izquierda, el movimiento denominado aprista el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Antiimperialista) en el Perú, AD (Acción Democrática en Venezuela), MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario) en Bolivia, MLN (Movimiento de Liberación Nacional) en Costa Rica, Movimiento Revolucionario Auténtico y los Ortodoxos en Cuba entre los más importantes por boca de su mayor teórico, el peruano Haya de la Torre, propuso originalmente, entre 1925-1935, la llamada Revolución Antiimperialista, como un proceso de depuración del carácter capitalista de la economía y de la sociedad latinoamericanas, sobre la base del control nacional-estatal de los principales recursos de producción, como una transición hacia una revolución socialista. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, ese proyecto transitó definitivamente a una suerte de social-liberalismo44, y se va agotando de ese modo.

De manera breve y esquemática, pero no arbitraria, se puede presentar el debate latinoamericano sobre la revolución democrático-burguesa como un proyecto en el cual la burguesía organiza a la clase obrera, a los campesinos y a otros grupos dominados para arrancar al señorío feudal del control del Estado y para reorganizar la sociedad y el Estado en los términos del capital y de la burguesía. El supuesto central de ese proyecto es que la sociedad en América Latina es, en lo fundamental, feudal, o a lo sumo semi-feudal, ya que el capitalismo es aún incipiente, marginal y subordinado.

La revolución socialista, en cambio, se concibe como la erradicación de la burguesía del control del Estado por la clase obrera, la clase trabajadora por excelencia, a la cabeza de una coalición de las clases explotadas y dominadas, para imponer el control estatal de los medios de producción, y construir desde el Estado la nueva sociedad. El supuesto de esa propuesta es, obviamente, que la economía y por lo tanto la sociedad y el Estado en América Latina son básicamente capitalistas. En su lenguaje, eso implica que el capital como relación social de producción es ya dominante y que en consecuencia lo burgués es también dominante en la sociedad y en el Estado. Admite que hay rezagos feudales y en consecuencia tareas democrático-burguesas en el trayecto de la revolución socialista.

De hecho, el debate político del último medio siglo en América Latina ha estado anclado en si la economía, la sociedad y el Estado eran feudales/semifeudales o capitalistas. La mayoría de la izquierda latinoamericana, hasta hace pocos años, adhería a la propuesta democrático-burguesa siguiendo ante todo los lineamientos centrales del socialismo real o campo socialista, sea con sede en Moscú o en Pekín.

Para creer que en América Latina una revolución democrático-burguesa basada en el modelo europeo es no sólo posible, sino necesaria, primero es preciso admitir en América y más precisamente en América Latina: 1) la relación secuencial entre feudalismo y capitalismo. 2) la existencia histórica del feudalismo y en consecuencia el conflicto histórico antagónico entre la aristocracia feudal y la burguesía; 3) una burguesía interesada en llevar a cabo semejante empresa revolucionaria. Sabemos que en China a inicios de los 30, Mao propuso la idea de la revolución democrática de nuevo tipo, porque la burguesía ya no está interesada en, y tampoco es capaz de llevar a cabo, esa su misión histórica. En este caso, una coalición de clases explotadas/dominadas, bajo el liderazgo de la clase trabajadora, debe sustituir a la burguesía y emprender la nueva revolución democrática.

En América, sin embargo, como en escala mundial desde hace 500 años, el capital ha existido sólo como el eje dominante de la articulación conjunta de todas las formas históricamente conocidas de control y explotación del trabajo, configurando así un único patrón de poder, histórico-estructuralmente heterogéneo, con relaciones discontinuas y conflictivas entre sus componentes. Ninguna secuencia evolucionista entre los modos de producción, ningún feudalismo anterior, separado y antagónico del capital, ningún señorío feudal en el control del Estado, al cual una burguesía urgida de poder tuviera que desalojar por medios revolucionarios.

Si secuencia hubiera, es sin duda sorprendente que el movimiento seguidor del Materialismo Histórico no haya luchado por una revolución antiesclavista, previa a la revolución antifeudal, previa a su vez a la revolución anticapitalista. Porque en la mayor parte de este continente (EE.UU., todo el Caribe, incluyendo Venezuela, Colombia, las costas de Ecuador y Perú, Brasil), el esclavismo ha sido más extendido y más poderoso. Pero, claro, la esclavitud terminó antes del siglo XX. Y fueron los señores feudales los que heredaron el poder. ¿No es verdad?

Una revolución antifeudal, ergo democrático-burguesa, en el sentido eurocéntrico ha sido, pues, siempre, una imposibilidad histórica. Las únicas revoluciones democráticas realmente ocurridas en América (aparte de la Revolución Americana) han sido las de México y de Bolivia, como revoluciones populares, nacionalistas-antimperialistas, anticoloniales, esto es contra la colonialidad del poder, y antioligárquicas, esto es contra el control del Estado por la burguesía señorial bajo la protección de la burguesía imperial. En la mayoría de los otros países, el proceso ha sido un proceso de depuración gradual y desigual del carácter social, capitalista, de la sociedad y el Estado. En consecuencia, el proceso ha sido siempre muy lento, irregular y parcial.

¿Podría haber sido de otra manera? Toda democratización posible de la sociedad en América Latina debe ocurrir en la mayoría de estos países, al mismo tiempo y en el mismo movimiento histórico como una descolonización y como una redistribución del poder. En otras palabras, como una redistribución radical del poder. Esto es debido, primero, a que las “clases sociales”, en América Latina, tienen “color”, cualquier “color” que pueda encontrarse en cualquier país, en cualquier momento. Eso quiere decir, definitivamente, que la clasificación de las gentes no se realiza solamente en un ámbito del poder, la economía, por ejemplo, sino en todos y en cada uno de los ámbitos.

La dominación es el requisito de la explotación, y la raza es el más eficaz instrumento de dominación que, asociado a la explotación, sirve como el clasificador universal en el actual patrón mundial de poder capitalista. En términos de la cuestión nacional, sólo a través de ese proceso de democratización de la sociedad puede ser posible y finalmente exitosa la construcción de un Estado-nación moderno, con todas sus implicancias, incluyendo la ciudadanía y la representación política.

En cuanto al espejismo eurocéntrico acerca de las revoluciones “socialistas”, como control del Estado y como estatización del control del trabajo/recursos/productos, de la subjetividad/recursos/productos, del sexo/recursos/productos, esa perspectiva se funda en dos supuestos teóricos radicalmente falsos.

Primero, la idea de una sociedad capitalista homogénea, en el sentido de que sólo el capital como relación social existe y en consecuencia la clase obrera industrial asalariada es la parte mayoritaria de la población. Pero ya hemos visto que así no ha sido nunca, ni en América Latina, ni en el resto del mundo, y que casi seguramente así no ocurrirá nunca. Segundo, la idea de que el socialismo consiste en la estatización de todos y cada uno de los ámbitos del poder y de la existencia social, comenzando con el control del trabajo, porque desde el Estado se puede construir la nueva sociedad.

Ese supuesto coloca toda la historia, de nuevo, sobre su cabeza. Inclusive en los toscos términos del Materialismo Histórico, hace de una superestructura, el Estado, la base de la sociedad. Y escamotea el hecho de una total reconcentración del control del poder, lo que lleva necesariamente al total despotismo de los controladores, haciéndola aparecer como si fuera una socialización del poder, esto es la redistribución radical del control del poder. Pero, precisamente, el socialismo no puede ser otra cosa que la trayectoria de una radical devolución del control sobre el trabajo/recursos/productos, sobre el sexo/recursos/productos, sobre la autoridad/instituciones/violencia, y sobre la intersubjetividad/conocimiento/comunicación, a la vida cotidiana de las gentes. Eso es lo que propongo, desde 1972, como socialización del poder45.

Solitariamente, en 1928, José Carlos Mariátegui fue sin duda el primero en vislumbrar, no sólo en América Latina, que en este espacio/tiempo las relaciones sociales de poder, cualquiera que fuera su carácter previo, existían y actuaban simultánea y articuladamente, en una única y conjunta estructura de poder; que ésta no podía ser una unidad homogénea, con relaciones continuas entre sus elementos, moviéndose en la historia continua y sistémicamente.

Por lo tanto, que la idea de una revolución socialista tenía que ser, por necesidad histórica, dirigida contra el conjunto de ese poder y que lejos de consistir en una nueva reconcentración burocrática del poder, sólo podía tener sentido como redistribución entre las gentes, en su vida cotidiana, del control sobre las condiciones de su existencia social46. El debate no será retomado en América Latina sino a partir de los años 60 del siglo que recién terminó, y en el resto del mundo a partir de la derrota mundial del campo socialista.

En realidad, cada categoría usada para caracterizar el proceso político latinoamericano ha sido siempre un modo parcial y distorsionado de mirar esta realidad. Esa es una consecuencia inevitable de la perspectiva eurocéntrica, en la cual un evolucionismo unilineal y unidireccional se amalgama contradictoriamente con la visión dualista de la historia; un dualismo nuevo y radical que separa la naturaleza de la sociedad, el cuerpo de la razón; que no sabe qué hacer con la cuestión de la totalidad, negándola simplemente, como el viejo empirismo o el nuevo postmodernismo, o entendiéndola sólo de modo organicista o sistémico, convirtiéndola así en una perspectiva distorsionante, imposible de ser usada salvo para el error.

No es, pues, un accidente que hayamos sido, por el momento, derrotados en ambos proyectos revolucionarios, en América y en todo el mundo. Lo que pudimos avanzar y conquistar en términos de derechos políticos y civiles, en una necesaria redistribución del poder, de la cual la descolonización de la sociedad es presupuesto y punto de partida, está ahora siendo arrasado en el proceso de reconcentración del control del poder en el capitalismo mundial y con la gestión de los mismos funcionarios de la colonialidad del poder.

En consecuencia, es tiempo de aprender a liberarnos del espejo eurocéntrico donde nuestra imagen es siempre, necesariamente, distorsionada. Es tiempo, en fin, de dejar de ser lo que no somos.

Notas
1. Quiero agradecer, principalmente, a Edgardo Lander y a Walter Mignolo, por su ayuda en la revisión de este artículo. Y a un comentarista, cuyo nombre ignoro, por sus útiles críticas a una versión anterior. Ellos, por supuesto, no son responsables de los errores y limitaciones del texto.
2. Centro de Investigaciones sociales (CIES), Lima.
3. Sobre el concepto de colonialidad del poder, de Aníbal Quijano: “Colonialidad y modernidad/racionalidad”, en Perú Indígena, vol. 13, no. 29, Lima, 1992.
4. Ver de Aníbal Quijano e Immanuel Wallerstein: “Americanity as a Concept or the Americas in the Modern World-System”, en International Social Science Journal, no. 134, noviembre 1992, UNESCO, París. También “América, el capitalismo y la modernidad nacieron el mismo día”, entrevista a Aníbal Quijano, en ILLA, no. 10, Lima, enero 1991. Sobre el concepto de espacio/tiempo, ver de Immanuel Wallerstein: “El Espacio/Tiempo como base del conocimiento”, en Anuario Mariateguiano, vol. IX, no 9, Lima, 1997.
5. Sobre esta cuestión y sobre los posibles antecedentes de la idea de raza antes de América, remito a mi “‘Raza’, ‘etnia’ y ‘nación’ en Mariátegui: cuestiones abiertas”, en Roland Forgues (editor) José Carlos Mariátegui y Europa. La otra cara del descubrimiento, Editorial Amauta, Lima, 1992.
6. La invención de la categoría de color primero como la más visible indicación de raza, luego simplemente como el equivalente de ella, tanto como la invención de la particular categoría de blanco, requieren aún una investigación histórica más exhaustiva. En todo caso, muy probablemente fueron inventos britano-americanos, ya que no hay huellas de esas categorías en las crónicas y otros documentos de los primeros cien años del colonialismo ibérico en América. Para el caso britano-americano existe una extensa bibliografía (Theodore W. Allen, The Invention of White Race, 2 vols, Verso, Londres, 1994; Mathew Frye Jacobson, Whiteness of a Different Color, Harvard University Press, Cambridge, 1998, entre los más importantes). El problema es que ésta ignora lo sucedido en la América Ibérica. Debido a eso, para esta región carecemos aún de información suficiente sobre este aspecto específico. Por eso ésta sigue siendo una cuestión abierta. Es muy interesante que a pesar de que quienes habrían de ser europeos en el futuro, conocían a los futuros africanos desde la época del imperio romano, inclusive los íberos que eran más o menos familiares con ellos mucho antes de la Conquista, nunca se pensó en ellos en términos raciales antes de la aparición de América. De hecho, raza es una categoría aplicada por primera vez a los “indios”, no a los “negros”. De este modo, raza apareció mucho antes que color en la historia de la clasificación social de la población mundial.
7. La idea de raza es, literalmente, un invento. No tiene nada que ver con la estructura biológica de la especie humana. En cuanto a los rasgos fenotípicos, éstos se hallan obviamente en el código genético de los individuos y grupos y en ese sentido específico son biológicos. Sin embargo, no tienen ninguna relación con ninguno de los subsistemas y procesos biológicos del organismo humano, incluyendo por cierto aquellos implicados en los subsistemas neurológicos y mentales y sus funciones. Véase Jonathan Mark, Human Biodiversity, Genes, Race and History, Aldyne de Gruyter, Nueva York, 1994 y Aníbal Quijano, “¡Qué tal raza!”, en Familia y cambio social, CECOSAM, Lima, 1999.
8. Fernando Coronil ha discutido la construcción de la categoría Occidente como parte de la formación de un poder global, en “Beyond Occidentalism: Toward Nonimperial Geohistorical Categories”, en Cultural Anthropology, vol. 11, no.1, febrero 1996.
9. Eso fue lo que, según comunicación personal, encontró Alfred Metraux, el conocido antropólogo francés, a fines de los años 50 en el Sur del Perú, y lo mismo que también encontré en 1963, en el Cusco: un peón indio obligado a viajar desde su aldea, en La Convención, hasta la ciudad, para cumplir su turno de servir durante una semana a sus patrones. Pero éstos no le proporcionaban vivienda, ni alimento, ni, desde luego, salario. Metraux proponía que esa situación estaba más cercana del colonato romano del siglo IV d.c., que del feudalismo europeo.
10. Ver “Commercial policy in the underdeveloped countries”, American Economic Review, Papers and Proceedings, vol XLIX, mayo 1959. También The Economic Development in Latin America and its Principal Problems, ECLA, United Nations, Nueva York, 1960. De Werner Baer, “The Economics of Prebisch and ECLA”, en Economic Development and Cultural Change, vol. X, enero 1962.
11. De Immanuel Wallerstein ver, principalmente, The Modern World-System, 3 vol., Academic Press Inc., Nueva York, 1974-1989, 3 vols. De Terence Hopkins e Immanuel Wallerstein, World-Systems Analysis. Theory and Methodology, vol. 1, Sage Publications, Beverly Hills, 1982.
12. Sobre el proceso de producción de nuevas identidades histórico-geoculturales véase de Edmundo O’Gorman, La invención de América, Fondo de Cultura Económica, México, 1954; José Rabasa, Inventing America, Norman, Oklahoma University Press, 1993; Enrique Dussel, The Invention of the Americas, Continuum, Nueva York, 1995; V. Y. Mudimbe, The Invention of Africa. Gnosis, Philosophy and the Order of Knowledge, Bloomington University Press, Bloomington, 1988; Charles Tilly, Coercion, Capital and European States AD 990-1992, Blackwell, Cambridge,1990; Edward Said, Orientalism, Vintage Books, Nueva York, !979; Fernando Coronil, op. cit.
13. Acerca de esas cuestiones, ver George W. Stocking Jr., Race, Culture and Evolution. Essays in the History of Anthropology, The Free Press, Nueva York, 1968; Robert. C. Young: Colonial Desire. Hybridity in Theory, Culture and Race, Routledge, Londres, 1995. De Aníbal Quijano, “Colonialidad y modernidad/racionalidad”, ya citado. También “Colonialidad del poder, cultura y conocimiento en América Latina”, en Anuario Mariateguiano, vol. IX, no.9, Lima, 1997; y “Réflexions sur l’Interdisciplinarité, le Développement et les Relations Inter culturelles”, en Entre Savoirs. Interdisciplinarité en acte: enjeux, obstacles, résultats. UNESCO-ERES, París, 1992; Serge Gruzinski, La colonisation de l’imaginaire. Sociétés indigènes et occidentalisation dans le Mexique espagnol XVI-XVIII siècle, Gallimard, París, 1988.
14. Véase de Walter Mignolo, The Darker Side of the Renaissance. Literacy, Territoriality and Colonization, Michigan University Press, Ann Arbor ,1995. De J.M. Blaut, The Colonizers Model of the World. Geographical Diffusionism and Eurocentric History, The Guilford Press, Nueva York,1993; y de Edgardo Lander, “Colonialidad, modernidad, postmodernidad”, Anuario Mariateguiano, vol. IX, no. 9, Lima, 1997.
15. Acerca de las categorías producidas durante el dominio colonial europeo del mundo, existen un buen número de líneas de debate: “estudios de la subalternidad”, “estudios postcoloniales”, “estudios culturales”, “multiculturalismo”, entre los actuales. También una floreciente bibliografía demasiado larga para ser aquí citada y con nombres famosos como Guha, Spivak, Said, Bhabha, Hall, entre ellos.
16. De mis anteriores estudios, ver, principalmente, Modernidad, Identidad y Utopía en América Latina, Ediciones Sociedad y Política, Lima, 1988; “Colonialidad y modernidad/racionalidad”, ya citado; y “Estado-nación, ciudadanía y democracia: cuestiones abiertas”, en Helena González y Heidulf Schmidt, (editores), Democracia para una nueva sociedad, Nueva Sociedad, Caracas, 1998.
17. Hay una vasta literatura en torno de ese debate. Un sumario puede ser encontrado en mi texto “El fantasma del desarrollo en América Latina”, Revista venezolana de economía y ciencias sociales, no. 2, 2000.
18. Sobre esto las agudas observaciones de Robert J.C Young, op. cit.
19. Un debate más detenido en “Modernidad y democracia: intereses y conflictos” (de próxima publicación en Anuario Mariateguiano, vol. XII, no. 12, Lima, 2000).
20. Acerca de las proposiciones teóricas de esta concepción del poder, ver “Coloniality of power and its institutions”, Simposio sobre Colonialidad del poder y sus ámbitos sociales, Binghamton University, Binghamton, Nueva York, abril de 1999 (mimeo).
21. En el sentido de que las relaciones entre las partes y la totalidad no son arbitrarias y la última tiene hegemonía sobre las partes en la orientación del movimiento del conjunto. No en el sentido sistémico, es decir en que las relaciones de las partes entre sí y con el conjunto son lógico-funcionales. Esto no ocurre sino en las máquinas y en los organismos. Nunca en las relaciones sociales.
22. Enrique Dussel, The Invention of the Americas. Eclipse of the Other and the Myth of Modernity, Continuum, Nueva York, 1995.
23. Ver Modernidad, Identidad y Utopia en América Latina, op. cit.
24. Ver “Estado-nación, ciudadanía y democracia: cuestiones abiertas”, op. cit. También “El fantasma del desarrollo”, op. cit.
25. Ver Modernidad, Identidad y Utopía en América Latina, op.cit. “Colonialité du Pouvoir, Démocratie et Citoyenneté en Amérique Latine”, en Amérique Latine: Démocratie et Exclusion, L’Harmattan, París, 1994.
26. La literatura del debate sobre el eurocentrismo crece rápidamente. Una posición diferente de la que orienta este artículo, aunque emparentada, es la de Samir Amin, Eurocentrism. Monthly Review Press, Nueva York, 1989.
27. Véase sobre este punto: Herman Viola y Carolyn Margolis (editores), Seeds of Change. A Quincentennial Commemoration, Smithsonian Institute Press, Washington, 1991.
28. Sobre el origen de la categoría de heterogeneidad histórico-estructural véase mis “Notas sobre el concepto de marginalidad social”, CEPAL, Santiago de Chile, 1966. Incorporado después al volumen Imperialismo y Marginalidad en América Latina, Mosca Azul, Lima, 1977. Puede verse también, del mismo autor, “La nueva heterogeneidad estructural de América Latina”, en Heinz Sonntag (editor), Nuevos temas, nuevos contenidos, UNESCO-Nueva Sociedad, Caracas, 1988.
29. Siempre me he preguntado por el origen de una de las más caras propuestas del Liberalismo: las ideas deben ser respetadas. El cuerpo, en cambio, puede ser torturado, triturado y muerto. Los latinoamericanos solemos citar con admiración la desafiante frase de un mártir de las luchas anticoloniales, en el momento mismo de ser degollado: “¡Bárbaros, las ideas no se degüellan!”. Sugiero ahora que su origen debe buscarse en ese nuevo dualismo cartesiano, que convirtió al “cuerpo” en mera “naturaleza”.
30. Cf. Discours de la méthode. También Méditations y Description du corps humain, en Oeuvres Philosophiques, Editions Alquie, Paris, 1963-1967. Paul Bousquié acierta en este punto: el cartesianismo es un nuevo dualismo radical. Véase Le corps cet inconnu, L’Harmattan, París, 1994.
31. Arthur de Gobineau, Essais sur l’inégalité des races humaines, París, 1853-1857.
32. Acerca de esos procesos en la subjetividad eurocentrada, dice mucho el que la única categoría alterna a Occidente era, y aún lo es, Oriente, mientras que los negros (Africa) o los indios (América antes de los Estados Unidos) no tenían el honor de ser el Otro de Europa u Occidente.
33. Sobre este punto véase mi “Estado nación, ciudadanía y democracia: cuestiones abiertas”, op. cit.
34. Como sugiere Benedict Anderson en Imagined Communities, Verso, Londres, 1991. Una discusión más extensa sobre este punto en mi “Estado nación, ciudadanía y democracia: cuestiones abiertas”, ya citado.
35. Una discusión más amplia sobre los límites y las condiciones de la democracia en una estructura de poder capitalista, en mi “El fantasma del desarrollo en América Latina” op. cit. y en “Estado-nación, ciudadanía y democracia cuestiones abiertas”, op. cit.
36. Probablemente el antecedente más cercano de la idea de raza producida por los castellanos en América. Véase mi “‘Raza’, ‘etnia’, ‘nación’ en Mariátegui: cuestiones abiertas”, op. cit.
37. Alexis de Tocqueville, Democracy in America (1835), vol. 1, chaps, XVI y XVII.
38. Gunnar Myrdall, American Dilemma, Harper and Brothers, Nueva York, 1944.
39. Todavía en los años 20 en pleno siglo XX, H. Murena, un miembro importante de la inteligencia argentina, no dudaba en proclamar: “somos europeos exilados en estas salvajes pampas”. Ver de Eugenio Imaz, Nosotros Mañana, Buenos Aires, 1964. Y tan tarde como en los años 60, en las luchas sociales, culturales y políticas de Argentina, cabecita negra era el despectivo mote de la discriminación específicamente racial.
40. La homogeneización es un elemento básico de la perspectiva eurocentrista de la nacionalización. Si así no fuera, no se podría explicar, ni entender, los conflictos nacionales en los países europeos cada vez que se plantea el problema de las diferencias racial-étnicas dentro de la población. No se podría entender tampoco, de otro modo, la política eurocéntrica de poblamiento favorecida por los liberales del Cono Sur de América Latina, ni el origen y el sentido del así llamado “problema indígena” en toda América Latina. Si los hacendados peruanos del siglo XIX importaron culíes chinos, fue, precisamente, porque la cuestión nacional no estaba en juego para ellos, sino el desnudo interés social. Ha sido por esa perspectiva eurocentrista, fundada en la colonialidad del poder, que la burguesía señorial latinoamericana ha sido enemiga de la democratización social y política, como condición de nacionalización de la sociedad y del Estado.
41. En los 60 y 70 muchos científicos sociales dentro y fuera de América Latina, entre los que me incluyo, usamos el concepto de “colonialismo interno” para caracterizar la aparente relación paradójica de los Estados independientes respecto de sus poblaciones colonizadas. En América Latina, Pablo González Casanova (“Internal colonialism and national development”, en Studies in Comparative International Development, vol. 1, no. 4, 1965) y Rodolfo Stavenhagen (“Classes, colonialism and acculturation”, en Studies in Comparative International Development, vol. 1, no. 7, 1965) fueron seguramente los más importantes entre quienes trataron de teorizar el problema de manera sistemática. Ahora sabemos que esos son problemas acerca de la colonialidad que van mucho más allá de la trama institucional del Estado-nación.
42. Véase sobre este aspecto mi “Urbanización, cambio social y dependencia”, originalmente publicado en Fernando Henrique Cardoso y Francisco Weffort (editores), América Latina. Ensayos de interpretación sociológica, Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1967.
43. Sobre estas cuestiones he adelantado algunas propuestas de debate en “América Latina en la economía mundial”, en Problemas del desarrollo, vol. XXIV, no. 95, UNAM, México, octubre-diciembre 1993.
44. La miopía eurocéntrica, no sólo de estudiosos de Europa o de Estados Unidos sino también de los de América Latina, ha difundido y cuasi impuesto universalmente el nombre de populismo para esos movimientos y proyectos que, sin embargo, tienen poco en común con el movimiento de los narodnikis rusos del siglo XIX o del populismo norteamericano posterior. Una discusión de estas cuestiones en mi texto “Fujimorismo y populismo”, en Burbano de Lara (editor), El fantasma del populismo, Nueva Sociedad, Caracas, 1998.
45. ¿Qué es y qué no es el socialismo?, Ediciones Sociedad y Política, Lima, 1972. También “Poder y Democracia en el Socialismo”, en Sociedad y Política, no. 12, Lima, 1981.
46. Ese descubrimiento es, sin duda, lo que otorga a Mariátegui su mayor valor y su continuada vigencia, derrotados los socialismos y su materialismo histórico. Véase, sobre todo, el tramo final del primero de sus 7 Ensayos de Interpretación de la realidad peruana, Lima,1928 (numerosamente reimpreso); “Punto de Vista Antiimperialista” presentado a la Primera Conferencia Comunista Latinoamericana, Buenos Aires 1929 (publicado en Ideología y Política, vol.11 de sus Obras completas); y el célebre “Aniversario y balance”, editorial de la revista Amauta, Lima, septiembre 1928.

Referencias bibliográficas
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Observatorio de la Juventud Salvadoreña. Abril, mayo y junio de 2015

ASOCIACIÓN CRISTIANA DE JÓVENES DE EL SALVADOR
OBSERVATORIO JUVENIL DE MEDIOS SOBRE DERECHOS DE LA JUVENTUD SALVADOREÑA
INTRODUCCION
Presentamos la edición de los meses de abril, mayo y junio de 2015 del Observatorio de Medios sobre Derechos de la Juventud Salvadoreña, realizado por la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) de El Salvador.
ABRIL 2015
Temática/ Medio y fecha
Adolescente embarazada es asesinada en Cuscatancingo (La Prensa Gráfica-Jessel Santos 6 de abril de 2015) Katherine Andrade, de 17 años y quien tenía cinco meses de embarazo, fue asesinada ayer cerca de su vivienda en el pasaje 6 de la comunidad María Auxiliadora, en el municipio de Cuscatancingo, San Salvador. De acuerdo con la información policial, la joven vivía con sus padres desde que asesinaron a su compañero de vida en la misma zona, hace aproximadamente 15 días. Las investigaciones determinaron que los homicidas vigilaron la vivienda de la joven durante la noche y cuando ella salió a realizar unas compras fue interceptada y le dispararon. http://www.laprensagrafica.com/2015/04/06/adolescente-embarazada-es-asesinada-en-cuscatancingo 240 niñas y 42 niños atendidos por abuso sexual (La Prensa Gráfica-Byron Sosa 6 de abril de 2015) El departamento de Pediatría del Hospital de Niños Benjamín Bloom (HNBB) ha registrado en un período de cuatro años y dos meses un total de 282 atenciones por abuso sexual. La estadística indica que una niña o niño es víctima de abuso cada cinco días en el país. La gran mayoría son niñas, el registro del hospital indica que en este período han sido 240 niñas y 42 niños. http://www.laprensagrafica.com/2015/04/06/240-nias-y-42-nios-atendidos-por-abuso-sexual Niño encuentra 3 cadáveres en cañal San Vicente (El Diario de Hoy-Jaime López 7 de abril de 2015) Un niño encontró ayer los cadáveres de tres jóvenes entre 17 y 21 años, en medio de un cañal en una finca en Santa Cruz Porrillo, jurisdicción de Tecoluca, en San Vicente. Las autoridades señalaron que el triple homicidio se registró en el cantón Agua Zarca, entre los municipios de Tecoluca y Santa Cruz Porrillo, en San Vicente. Según las primeras pesquisas, las víctimas tenían lesiones en la cabeza sin precisar con qué tipo de arma, “lo cierto es que tenían sangre en la cara”. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9579882FGR atribuye masacre de cinco jóvenes a purga entre pandillas (Diario El Mundo-Enrique García 8 de abril de 2015) Una supuesta purga al interior de la pandilla MS cobró la vida a cinco supuestos integrantes de esa estructura criminal, según indicios de la Fiscalía General de La República. Los cadáveres de los pandilleros Francisco Amílcar Aguilar Aparicio, de 14 años; Hugo Alexander Ramos Palma, de 17; Edwin Ernesto Morán Morales, de 20, José Humberto Rivera Sisco, de 20 y Rubén Arturo Avilés González, de 20, fueron localizados ayer, en un cafetal de la finca San Joaquín, cantón La Empalizada, municipio de Santa Ana. http://elmundo.com.sv/fgr-atribuye-masacre-de-cinco-jovenes-a-purga-entre-pandillas/ Unicef exhorta a El Salvador a proteger a niños y adolescentes (Diario El Mundo-Xenia Gonzalez 14 de abril de 2015) El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó al Estado y sociedad salvadoreña sobre la urgencia de reforzar las medidas de protección de la integridad de las niñas, niños y adolescentes. La organización manifestó su preocupación ante el recrudecimiento de la violencia y sostuvo que El Salvador está alcanzando cifras inaceptables de homicidios. Según datos proporcionadas por la Policía Nacional Civil (PNC) a Unicef, 111 menores de 18 años han sido asesinados entre el 1 de enero y el 7 de abril. Entre las víctimas 12 eran niñas y 99 del sexo masculino. La mayoría de las víctimas, 101 de los casos, tenían edades entre los 14 y los 17 años. También fueron asesinados 10 niños menores de 13 años. http://elmundo.com.sv/unicef-exhorta-a-el-salvador-a-proteger-a-ninos-y-adolescentes/ Los niños deben socializar y adoptar modelos no violentos de cultura: Henry Campos (Diario Colatino-Joaquín Salazar 15 de abril de 2015) La violencia e inseguridad se ha vuelto, con el correr de los años, tema de interés de los salvadoreños que diariamente salen de sus casas con la única voluntad de volver con sus seres queridos. Las últimas semanas, los índices delictivo se han disparado como respuesta a una necesidad histórica que durante años ha crecido constantemente. Henry Campos, abogado de profesión y ex vice ministro de Justicia y Seguridad Pública, considera que la historia salvadoreña está enmarcada por un estilo de vida que lleva al ser humano a ser violento dentro de la sociedad. http://www.diariocolatino.com/los-ninos-deben-socializar-y-adoptar-modelos-no-violentos-de-cultura-henry-campos/ Aislamiento por violencia afecta a niñez salvadoreña (Diario El Mundo-EFE 16 de abril de 2015) Los países con mayor grado de violencia contra la infancia en Centroamérica son Honduras, El Salvador y Guatemala, lo que ha incidido en que los menores sean recluidos en sus hogares en un “aislamiento” que puede afectar su capacidad de socializar, afirmaron organizaciones no gubernamentales. “En Centroamérica siete de cada 10 padres no dejan que sus hijos salgan solos a la calle por miedo a la inseguridad”, especialmente en Honduras, El Salvador y Guatemala, dijo el secretario ejecutivo de la Red Latinoamericana y Caribeña por la Defensa de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (RedLamyc), Juan Martín Pérez. http://elmundo.com.sv/aislamiento-por-violencia-afecta-a-ninez-salvadorena/ Cámara de Comercio: inseguridad perjudica acceso de jóvenes a un empleo digno (El Diario de Hoy 17 de abril de 2015) El clima de inseguridad que vive el país reduce las oportunidades laborales que tienen los jóvenes y complica sus posibilidades de encontrar un empleo. Es una de las reflexiones que realizaron miembros de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES) y la Fundación Gloria de Kriete. El presidente de la Cámara, Luis Cardenal, indicó que uno de los principales costos económicos que tiene la violencia es que se reduce la generación de empleo. Comparado con la cantidad de jóvenes que se gradúan de colegios y universidades, los nuevos empleos que genera el país no son suficientes para cubrir la demanda. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47861&idArt=9604099 Alertan por casos de violencia sexual contra la niñez (Diario El Mundo-Xenia González 18 de abril de 2015) La Red Interinstitucional para la prevención del acoso, el abuso sexual y otras formas de violencia de género en las comunidades educativas (la RED) expresó su alarma por la prevalencia de violencia sexual contra la niñez y adolescencia salvadoreña. Durante el año pasado el Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia (Conna) reportó 16,039 casos de vulneración de derechos contra niñas, niños y adolescentes (NNA). El 73.5% fueron violaciones a la integridad personal, las más afectadas niñas y adolescentes. http://elmundo.com.sv/alertan-por-casos-de-violencia-sexual-contra-la-ninez/ Una niñez aislada por la violencia (Editorial de Diario El Mundo 18 de abril de 2015) La violencia en el Triángulo Norte de Centroamérica ha creado una generación de niños y adolescentes encerrados, aislados y con escasa actividad física, decía esta semana un estudio de la Red Latinoamericana y Caribeña por la Defensa de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. Los niños de hoy viven o encerrados o en colonias cerradas, en Honduras, El Salvador y Guatemala. Lejos están los tiempos en que podían verse a niños y adolescentes jugando libremente en las calles o caminando por nuestros barrios y colonias con entera libertad. http://elmundo.com.sv/una-ninez-aislada-por-la-violencia/ Instituciones pretenden prevenir violencia sexual en niñez y adolescencia La violencia sexual afecta a la niñez y adolescencia del país. Entre enero y diciembre de 2014 se contabilizaron 16 mil 39 casos de vulneración de derechos en contra de estos grupos poblacionales, de los cuales un buen número es considerado como abuso sexual. Por ello, las organizaciones e instituciones que forman parte de la Red Interinstitucional para la Prevención del Acoso, Abuso sexual y otras formas de violencia de género en las comunidades educativas (la Red), pretende impulsar el trabajo en los centros escolares para concientizar y prevenir este tipo de abuso. http://www.diariocolatino.com/instituciones-pretenden-prevenir-violencia-sexual-en-ninez-y-adolescencia/ Mayoría de casos de abusos sexuales a estudiantes absueltos en tribunales (Diario El Mundo-Gabriela Tobar 20 de abril de 2015) Solo en los últimos 10 años se han reportado al menos 147 casos de acoso, abuso o violación sexual contra estudiantes de 12 departamentos del país a manos de sus docentes. Según detallan las Juntas de la Carrera Docente (JCD), la mayoría de los agresores han quedado absueltos de los cargos durante los procesos judiciales. Y además de evitar las sentencias en el sistema de justicia nacional, siguen permaneciendo como guías académicos de los alumnos en los salones de clases. http://elmundo.com.sv/mayoria-de-casos-de-abuso-sexual-a-estudiantes-absueltos-en-tribunales/ Forman a jóvenes en prevención de violencia (La Prensa Gráfica-Mirna Velásquez 20 de abril de 2015) Más de 100 personas, entre ellas estudiantes, líderes de iglesias y de comunidades de San Vicente, se graduaron en el primer Diplomado en Prevención de la Violencia en la Familia. La formación fue impartida por la Policía Nacional Civil (PNC), con el apoyo de la Escuela de Posgrado y Maestría en Prevención de la Violencia en la Familia de la Universidad Dr. Andrés Bello. El diplomado duró seis meses y se abordaron temas como derechos humanos, niñez y familia, prevención de la violencia intrafamiliar, leyes que protegen a estos sectores de la población y la importancia del involucramiento de la familia como un valor fundamental, informó Hugo Bonilla, jefe de la delegación de la PNC de San Vicente. http://www.laprensagrafica.com/2015/04/20/forman-a-jovenes-en-prevencion-de-violencia Tatuajes, oportunidades laborales y la juventud (Opinión de Germán Rosa s.j. 23 de abril de 2015) La juventud salvadoreña muestra una vitalidad insospechada que sorprende y rompe barreras, que lanza a los jóvenes más allá de las fronteras del país; ellos muestran una gran capacidad para vencer obstáculos, una fortaleza para superar los retos y dificultades, para abrir brecha donde no hay caminos ni se abren las puertas fácilmente. La gran mayoría de jóvenes que viven en zonas marginales, áreas urbanas o rurales de alto riesgo, quieren diseñar un proyecto de vida al margen de la violencia, como ciudadanos honrados, honestos, dignos salvadoreños que quieren aportar sus talentos, sus capacidades y su riqueza humana para construir una historia de paz en El Salvador. http://www.diariocolatino.com/tatuajes-oportunidades-laborales-y-la-juventud/ Jueces de EUA deportaron a 2,060 menores durante 2014 (La Prensa Gráfica-Héctor Silva Avalos 24 de abril de 2015) Alan y Brenda son dos hermanos salvadoreños, de Sierra Morena, en Soyapango. Ella se vino primero a Nueva Jersey, a la casa de su padre. Vino huyendo de las pandillas, a las que se unió luego de que un “emese” la violó y la obligó a recolectar dinero de extorsiones. La policía la capturó y la oficina de la Fiscalía General en Soyapango le pidió que declarara como testigo. Ella lo hizo. Su padre sabía que después de eso, la única opción era traerla a Estados Unidos. Brenda tiene hoy 16 años. http://www.laprensagrafica.com/2015/04/24/jueces-de-eua-deportaron-a-2060-menores-durante-2014 PNC reporta hallazgo de cadáveres de dos jóvenes que habían desaparecido en Santiago Nonualco (la Prensa Gráfica-Cecilia Ortiz 24 de abril de 2015) Los cadáveres de José Brígido Ramírez Ortiz, de 16 años, y de Jonathan Bladimir Hernández Argueta, de 14 años, fueron encontrados ayer por la mañana en un terreno donde se cultiva caña, en el caserío El Bejuco del cantón El Sauce, en el municipio de SantiagoNonualco, LaPaz. Ambos menores eran hermanastros y, según un familiar que los reconoció, solamente Brigido era miembro activo de una pandilla, no así Jonathan. http://www.laprensagrafica.com/2015/04/24/pnc-reporta-hallazgo-de-cadaveres-de-dos-jovenes-que-habian-desaparecido-en-santiago-nonualco Festival de talentos para apoyar el desarrollo juvenil (La Prensa Gráfica-Katia Vides 24 de abril de 2015) Ofrecer a los jóvenes una oportunidad para expresar sus sentimientos a través de sus habilidades artísticas fue el principal objetivo del concurso de talentos que organizó el fin de semana pasado el Colegio Helen Adams Keller de San Martín, institución que forma parte del Servicio Social Estudiantil con LA PRENSA GRÁFICA.
Los alumnos de bachillerato demostraron los talentos que han estado desarrollando en cuatro talleres internos: dibujo, pintura, fotografía y artesanías. http://www.laprensagrafica.com/2015/04/24/festival-de-talentos-para-apoyar-el-desarrollo-juvenil Vicepresidente plantea capacitar a jóvenes en segundo idioma (Diario Colatino-Oscar López 25 de abril de 2015) Promover las fuentes de empleo dirigidos a los jóvenes es una de las prioridades del actual Gobierno, por ello el vicepresidente de la República, Oscar Ortiz, anunció que se establecerán negociaciones con “Call center” para capacitar recurso humano. “El viernes tenemos una reunión importantísima con el corporativo de toda la plataforma de comunicación a distancia y vamos a trabajar un acuerdo conjunto que puede ser pionero en la región, la idea es ya no hacer de manera dispersa la formación de capital humano”, explicó Ortiz. http://www.diariocolatino.com/vicepresidente-plantea-capacitar-a-jovenes-en-segundo-idioma/ Tres de cada cuatro jóvenes labora en el sector informal (Diario El Mundo-Jonathan Larios 25 de abril de 2015) El 78% de jóvenes salvadoreños entre los 15 y 24 años trabaja en el sector informal, es decir, que tres de cada cuatro personas de este grupo social se dedica en actividades económicas como ventas ambulantes o espontáneas, debido a la precaria oferta laboral en el país, destacó la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según el informe “Formalizando la informalidad juvenil”, publicado por la OIT el pasado miércoles, El Salvador está entre los países latinoamericanos con las tasas más altas de informalidad en jóvenes. http://elmundo.com.sv/tres-de-cada-cuatro-jovenes-labora-en-el-sector-informal/ Jóvenes voluntarios se alistan para servicio en beatificación de Monseñor Romero En un ambiente de oración y de alabanza, miles de jóvenes de parroquias de todas las periferias de San Salvador se congregaron en el Colegio Sagrado Corazón, con el fin de prepararse para el servicio que prestarán como voluntarios durante la ceremonia de Beatificación de monseñor Oscar Arnulfo Romero, el próximo 23 de mayo. Dicha actividad fue organizada por la Comisión de Voluntariado de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal de El Salvador. http://www.diariocolatino.com/jovenes-voluntarios-se-alistan-para-servicio-en-beatificacion-de-monsenor-romero-2/ 80% de lesiones de bala en niños fue intencional (La Prensa Gráfica-Byron Sosa 27 de abril de 2015) La situación de violencia que afecta a los niños en El Salvador ha mantenido la tendencia al alza en los últimos años. Un estudio realizado por la doctora Aracely Canales, actual jefa de residentes de cirugía pediátrica del Hospital de Niños Benjamín Bloom (HNBB), revela que las lesiones de bala que sufren los infantes son intencionales en el 80 % de las ocasiones.
El estudio se realizó entre los meses de enero de 2008 y diciembre de 2013, y su objetivo era conocer la incidencia de heridas por arma de fuego en los pacientes pediátricos atendidos en el Hospital Bloom de cero a 12 años. http://www.laprensagrafica.com/2015/04/27/80-de-lesiones-de-bala-en-nios-fue-intencional Dos adolescentes de 17 años asesinados con arma de fuego (Diario El Mundo-Gerson Chávez 29 de abril de 2015) Dos jóvenes de 17 años fueron asesinados ayer en diversos hechos. Reynaldo Antonio Hernández murió mientras pescaba en las inmediaciones de la Isla Martín Pérez, en La Unión. Según las investigaciones, varios sujetos a bordo de otra lancha le dispararon varias veces. El pescador murió al instante debido a las múltiples lesiones, mientras que otros dos pescadores que lo acompañaban resultaron heridos y trasladados al hospital de ese departamento. http://elmundo.com.sv/dos-adolescentes-de-17-anos-asesinados-con-arma-de-fuego/

RESUMEN DEL MES DE ABRIL DE 2015
De 22 notas, 9 están relacionadas con la situación de violencia contra la niñez, y en particular la situación de abuso sexual; 7 están vinculadas con esfuerzos por revertir la situación de abandono y discriminación existente; 5 con la práctica criminal de masacres juveniles y 1 nota sobre deportación desde Estados Unidos de niños y adolescentes.
Entre las 9 relacionadas con abusos contra la niñez se encuentran las siguientes: El departamento de Pediatría del Hospital de Niños Benjamín Bloom (HNBB) ha registrado en un período de cuatro años y dos meses un total de 282 atenciones por abuso sexual; el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó al Estado y sociedad salvadoreña sobre la urgencia de reforzar las medidas de protección de la integridad de las niñas, niños y adolescentes; en Centroamérica siete de cada 10 padres no dejan que sus hijos salgan solos a la calle por miedo a la inseguridad”, especialmente en Honduras, El Salvador y Guatemala; la Red Interinstitucional para la prevención del acoso, el abuso sexual y otras formas de violencia de género en las comunidades educativas (la RED) expresó su alarma por la prevalencia de violencia sexual contra la niñez y adolescencia salvadoreña; la violencia en el Triángulo Norte de Centroamérica ha creado una generación de niños y adolescentes encerrados, aislados y con escasa actividad física, decía esta semana un estudio de la Red Latinoamericana y Caribeña por la Defensa de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes; la violencia sexual afecta a la niñez y adolescencia del país. Entre enero y diciembre de 2014 se contabilizaron 16 mil 39 casos de vulneración de derechos en contra de estos grupos poblacionales, de los cuales un buen número es considerado como abuso sexual; Solo en los últimos 10 años se han reportado al menos 147 casos de acoso, abuso o violación sexual contra estudiantes de 12 departamentos del país a manos de sus docentes; y que las lesiones de bala que sufren los infantes son intencionales en el 80 % de las ocasiones.
Entre las siete relacionadas con esfuerzos por revertir esta situación de discriminación y violencia se encuentran las siguientes: el abogado Henry Campos considera que los niños deben socializar y adoptar modelos no violentos de cultura; Cámara de Comercio piensa que El clima de inseguridad que vive el país reduce las oportunidades laborales que tienen los jóvenes y complica sus posibilidades de encontrar un empleo; más de 100 personas, entre ellas estudiantes, líderes de iglesias y de comunidades de San Vicente, se graduaron en el primer Diplomado en Prevención de la Violencia en la Familia; considera Germán Rosa que La juventud salvadoreña muestra una vitalidad insospechada que sorprende y rompe barreras, que lanza a los jóvenes más allá de las fronteras del país; ellos muestran una gran capacidad para vencer obstáculos; ofrecer a los jóvenes una oportunidad para expresar sus sentimientos a través de sus habilidades artísticas fue el principal objetivo del concurso de talentos que organizó el fin de semana pasado el Colegio Helen Adams Keller de San Martín; promover las fuentes de empleo dirigidos a los jóvenes es una de las prioridades del actual Gobierno, por ello el vicepresidente de la República, Oscar Ortiz; el 78% de jóvenes salvadoreños entre los 15 y 24 años trabaja en el sector informal, que tres de cada cuatro personas de este grupo social se dedica en actividades económicas como ventas ambulantes o espontáneas, debido a la precaria oferta laboral en el país, destacó la Organización Internacional del Trabajo (OIT); y que miles de jóvenes de parroquias de todas las periferias de San Salvador se congregaron en el Colegio Sagrado Corazón, con el fin de prepararse para el servicio que prestarán como voluntarios durante la ceremonia de Beatificación de monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Cinco notas registran la crítica y crónica situación de violencia de y entre jóvenes de pandillas contra otros jóvenes. Katherine Andrade, de 17 años y quien tenía cinco meses de embarazo, fue asesinada ayer cerca de su vivienda en el pasaje 6 de la comunidad María Auxiliadora, en el municipio de Cuscatancingo; un niño encontró ayer los cadáveres de tres jóvenes entre 17 y 21 años, en medio de un cañal en una finca en Santa Cruz Porrillo, jurisdicción de Tecoluca, en San Vicente; una supuesta purga al interior de la pandilla MS cobró la vida a cinco supuestos integrantes de esa estructura criminal, según indicios de la Fiscalía General de La República; los cadáveres de José Brígido Ramírez Ortiz, de 16 años, y de Jonathan Bladimir Hernández Argueta, de 14 años, fueron encontrados ayer por la mañana en un terreno donde se cultiva caña, en el caserío El Bejuco del cantón El Sauce, en el municipio de Santiago Nonualco, LaPaz y Dos jóvenes de 17 años fueron asesinados ayer en diversos hechos. Reynaldo Antonio Hernández murió mientras pescaba en las inmediaciones de la Isla Martín Pérez, en La Unión. Y una nota sobre la deportación de niños y adolescentes desde Estados Unidos hacia El Salvador.

MAYO 2015
Temática/ Medio y fecha
Vecinos denuncia robos y acoso a estudiantes en Soyapango (Diario El Mundo-Gerson Chávez 1 de mayo de 2015) Acosados y atemorizados dicen sentirse los pobladores de las colonias Los Santos 1 y 2, La Coruña 1 y 2 y la colonia San Fernando del municipio de Soyapango, debido al acecho de estructuras delincuenciales en la zona. Las versiones de muchos de los pobladores, quienes antes de hablar piden que no se publiquen sus nombres o solicitan que la entrevista sea breve porque el lugar es poco seguro, coinciden que la calle antigua a Tonacatepeque, en el tramo que va desde un centro educativo cristiano hasta el centro comercial de la zona, se ha vuelto un corredor delincuencial, debido a los constantes robos a mano armada o hurtos contra los transeúntes y estudiantes. http://elmundo.com.sv/vecinos-denuncia-robos-y-acoso-a-estudiantes-en-soyapango/ Anuncian la III Feria de Voluntariado Juvenil (La Prensa Gráfica-Miguel Portillo 1 de mayo de 2015) La organización Joven 360 celebrará la feria de voluntarios juveniles por tercer año consecutivo. Según representantes de Joven 360, tiene como objetivo promover la cultura de voluntariado en los jóvenes, además de presentar una opción de desarrollo de competencias tanto profesional como personal. http://www.laprensagrafica.com/2015/05/01/anuncian-la-iii-feria-de-voluntariado-juvenil El 52% de la niñez sufre violencia en sus hogares (Diario El Mundo-Mónica Campos 6 de mayo de 2015) Según la Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2014 presentada ayer, más de la mitad de la población de niños y niñas encuestados sufren algún tipo de violencia. Los datos revelan que un 52% de niños y niñas entre uno y 14 años experimentaron violencia física o agresión psicológica en sus hogares durante el último mes anterior a la encuesta. Un 39% dijeron ser castigados físicamente, de los cuales un 3% reportaron recibir dichos castigos de forma severa. Mientras que un 32% de los niños encuestados fueron víctimas de agresiones psicológicas como gritos e insultos. http://elmundo.sv/segun-la-encuesta-nacional-de-salud-ens-2014-presentada-ayer-mas-de-la-mitad-de-la-poblacion-de-ninos-y-ninas-encuestados-sufren-algun-tipo-de-violencia-los-datos-revelan-que-un-52-de-ninos-y-ni/ Menores de edad son el 14% de víctimas de homicidios en abril El Instituto de Medicina Legal (IML) presentó ayer el balance de presuntos homicidios de abril y los primeros días de mayo. El pasado mes reportaron 421 casos de personas asesinadas, mientras en ese mismo periodo pero del año pasado fueron 284 casos, es decir un aumento del 48 . http://elmundo.com.sv/menores-de-edad-son-el-14-de-victimas-de-homicidios-en-abril/ Violencia contra niños y jóvenes en aumento según IML (El Diario de Hoy-David Marroquín 8 de mayo de 2015) De las 421 víctimas que murieron en abril pasado a raíz de la violencia criminal, 60 eran niños o menores, según los registros del Instituto de Medicina Legal (IML). Además, 383 de las víctimas eran hombres y 37 mujeres. Solo en un caso no se pudo determinar su sexo. Las cifras de Medicina Legal, correspondiente al mes de abril, detallan que dos de las pequeñas víctimas tenían menos de cuatro años, otras 10 andaban entre 10 y 14 años; y 48 víctimas tenían de 15 a 17 años de edad. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9654426 Asesinan a segundo estudiante del INTI en menos de una semana Dos días después de que identificaran a un estudiante del Instituto Nacional Técnico Industrial (INTI), San Salvador, en la morgue de Medicina Legal —tras haber desaparecido el 1 de mayo—, un nuevo alumno de la institución fue ultimado ayer. Kevin A. B., de 17 años, fue asesinado a las 5:50 de la mañana, cuando esperaba el microbús que lo llevaría a su centro de estudios. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47655&idArt=9654430 Denuncian pocas oportunidades para los jóvenes ( El Diario de Hoy-Jaime García 8 de mayo de 2015) Los jóvenes salvadoreños están pagando un alto precio por vivir en un “espacio engullido por la violencia, y la sociedad pagará finalmente este costo, al limitar su propio potencial”, este es uno de los factores encontrados en el libro: “Entre esperanzas y miedo. La juventud y la violencia en El Salvador”. El libro ha sido coeditado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Española de Cooperación. Robert Valent, representante del PNUD, dijo que el texto recoge el sentir y pensar de la juventud, la cual quiere vivir en un ambiente de paz. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9656158 20 de víctimas de accidentes son niños y jóvenes (Diario El Mundo-Mónica Campos 9 de mayo de 2015) El viceministro de Transporte, Nelson García, reveló que desde el 1 de enero hasta el 7 de mayo del presente año se tienen contabilizadas 373 muertes por accidentes de tránsito, de los cuales 74 son niños y jóvenes de 0 a 25 años. Es decir, un 20 % del total de fallecidos. http://elmundo.com.sv/20-de-victimas-de-accidentes-son-ninos-y-jovenes/ Exigen justicia contra militar que mató a joven (El Diario de Hoy-Roberto Zambrano 9 de mayo de 2015) Cientos de ahuachapanecos acompañaron ayer el cortejo fúnebre del joven que fue asesinado por un militar en Ahuachapán, la madrugada del miércoles. Durante el recorrido hasta el cementerio general de la cabecera departamental, un grupo de jóvenes amigos de Morgan Stanley Torrento Barahona, de 21 años, portaban pancartas pidiendo justicia. “Queremos justicia. Colonia Pacífico”, rezaba una de las manta que llevaban. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9656829 Reportan 39 denuncias de desaparecidos (La Prensa Gráfica-Flor Lazo 9 de mayo de 2015) “Entre los casos reportados se encuentra el de una adolescente de 16 años que fue privada de libertad el 23 de abril y luego apareció cerca de su residencia. Ella dice que unos pandilleros la metieron a un carro y se la llevaron, todo eso se investiga”, contó el policía. No solo esta adolescente ha sido reportada como desaparecida, ya que entre las estadísticas se registran 13 casos de jóvenes con edades comprendidas entre 11 a 20 años que son buscados por sus familiares. http://www.laprensagrafica.com/2015/05/09/reportan-39-denuncias-de-desaparecidos La Unión con 268 casos de relaciones sexuales con menores ( El Diario de Hoy-Jaime López 10 de mayo de 2015) La Unión figura como el departamento con más casos de estupro o relaciones sexuales de adultos con menores de 18 años y mayores de 15, las que según las leyes se consuma por seducción, engaño o prevalencia de poder y autoridad del agresor. Para los expertos, esos casos no son más que violaciones consentidas por cualquiera de las razones establecidas. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9659645 Conna registra más de 892 agresiones sexuales Estadísticas del Consejo Nacional de Protección a la Niñez y la Adolescencia (Conna) del año pasado revelan que 892 menores, entre niños, niñas y adolescentes, fueron atendidos por abusos sexuales a nivel nacional. Vanessa Martínez, subdirectora del Consejo Nacional de Protección a la Niñez y la adolescencia reveló que de la totalidad, 652 eran adolescentes, lo que equivale a que más del 94 por ciento de las atenciones el año pasado, en los 15 centros de protección a nivel nacional, fueron adolescentes. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47655&idArt=9659643 Escuela de El Congo con alta deserción tras amenazas de pandilleros ( La Prensa Gráfica-Ricardo Flores 13 de mayo de 2015) Unos 25 estudiantes del Centro Escolar Cantón La Laguna, cerca del lago de Coatepeque, han dejado de asistir a clases tras haber sido amenazados a muerte por un grupo de pandilleros que opera en esa zona rural del municipio de El Congo, departamento de Santa Ana, según lo confirmó la Policía Nacional Civil (PNC). http://www.laprensagrafica.com/2015/05/13/escuela-de-el-congo-con-alta-desercion-tras-amenazas-de-pandilleros Teniente acusado de matar a joven seguirá detenido (La Prensa Gráfica-Nelson Rauda 13 de mayo de 2015) Iván Antonio Rojas Rogel, teniente de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y acusado de matar a un joven que le dañó levemente su carro, seguirá detenido mientras la Fiscalía General de la República (FGR) lo investiga por el homicidio. Así lo determinó ayer el Juzgado Segundo de Paz de Ahuachapán, donde se tramita el caso. http://www.laprensagrafica.com/2015/05/13/teniente-acusado-de-matar-a-joven-seguira-detenido Inauguran local para prevenir la violencia juvenil (El Diario de Hoy-Insy Mendoza 15 de mayo de 2015) LA UNIÓN. Con la visita de la embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, Mari Carmen Aponte, el alcalde de La Unión, Ezequiel Milla, así como autoridades civiles y militares, inauguraron las instalaciones del Centro Municipal de Prevención de Violencia, ubicado en la 11 Avenida Norte y 3a Calle Oriente, en la cabecera. Ese es un esfuerzo que forma parte del proyecto que ejecutan desde el año pasado la alcaldía unionense y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en su programa de prevención de la violencia. http://m.elsalvador.com/smartphones/articulo.aspx/47862/9670839/inauguran-local-para-prevenir-la-violencia-juvenil PNUD: Educar mejor a los jóvenes combate violencia (La Prensa gráfica-Patricia Maldonado 15 de mayo de 2015) “El problema pandilleril es uno de los flagelos más grandes que vive la sociedad salvadoreña. Sin embargo, mucha gente joven, lejos de amedrentarse o rendirse, ha decidido sortear los obstáculos para que la vida y la libertad se impongan al miedo y a la muerte”. Esta es una de las conclusiones que recoge un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) donde aborda el impacto de la violencia en la juventud. http://www.laprensagrafica.com/2015/05/15/pnud-educar-mejor-a-los-jovenes-combate-violencia Un director escolar y un estudiante de 14 años víctimas de la violencia (El Diario de Hoy-Diana Escalante 16 de mayo de 2015) El director de un centro escolar de Huizúcar, La Libertad, y un alumno de octavo grado de la escuela 22 de junio, en Mejicanos, fueron asesinados ayer en hechos separados registrados en esos municipios, informó la Policía. A las 5:30 de la tarde, varios individuos con apariencia de pandilleros mataron al profesor Rafael Orlando Rodas quien, según fuentes policiales, era director de un centro educativo en el caserío Santa Marta de Huizúcar. Además impartía clases en el Instituto Nacional de San José Villanueva, según fuentes policiales. Se transportaba en una motocicleta cuando fue atacado a balazos. Se desconoce el móvil del crimen. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9672846 Reportan seis casos de acoso escolar (Diario El Mundo-Gabriela Tobar 16 de mayo de 2015) En lo que va del año el Ministerio de Educación contabiliza un total de seis casos de acoso escolar al interior de las instituciones académicas. El viceministro de Educación, Francisco Castaneda señaló que del total de denuncias formales realizadas por estudiantes, cuatro todavía se encuentran en proceso de judicialización, en dos se obtuvieron condenas y en otras dos se tienen en reserva total para que se logren llevar a tribunales.“Son maestros que han acosado a niñas y donde hay presunción de violaciones”, dijo. http://elmundo.com.sv/reportan-seis-casos-de-acoso-escolar-en-2015/ Pandillero de la MS violó a niña de 12 años en Jiquilisco (El Diario de Hoy 18 de mayo de 2015) Melisa (nombre ficticio), una niña de 12 años, residente en una zona rural del municipio de Jiquilisco, departamento de Usulután, fue abusada reiteradamente por un pandillero de la Mara Salvatrucha (MS-13) hasta dejarla embarazada, según informaron el miércoles anterior vecinos de la niña. El Diario de Hoy corroboró que Melisa dejó de estudiar en una escuela pública de un cantón de Jiquilisco desde marzo anterior. El director del centro escolar dijo a este periódico que los padres de la niña llegaron a retirar los documentos de la menor sin dar mayor explicación. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47862&idArt=9676457 Rescatan a niña de 12 años que fue privada de libertad (La Prensa Grafica-marcos salguero 19 de mayo de 2015) Elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) destacados en Caluco, en Sonsonate, rescataron el fin de semana recién pasado a una niña de 12 años de edad, quien había sido privada de libertad. De acuerdo con una fuente de dicha entidad, la menor fue llevada de forma violenta de su hogar por un pandillero de la zona, quien tiene 20 años de edad. http://www.laprensagrafica.com/2015/05/19/rescatan-a-nia-de-12-aos-que-fue-privada-de-libertad 307 menores asesinados en cuatro meses (La Prensa Gráfica-Byron Sosa 20 de mayo de 2015) Unos 307 niños y adolescentes han sido asesinados entre el 1.° de enero y el 30 de abril de este año, según informó ayer el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (CONNA). Se trata de una cifra altísima que, de mantenerse la tendencia a final del año, podría superar los 431 homicidios de menores que ocurrieron en 2014, la cantidad más alta de los últimos años. http://www.laprensagrafica.com/2015/05/20/307-menores-asesinados-en-cuatro-meses CONNA lanza programa radial @Habla conmigo en pro de la ninez y la adolescencia (Diario Colatino/Erick Valiente 20 de mayo de 2015) Ayer, el Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia (CONNA), llevó a cabo el lanzamiento del programa “Habla Conmigo “que tiene como objetivo impulsar las buenas prácticas de educación para la niñez y adolescencia, y contrarrestar el maltrato infantil. http://www.diariocolatino.com/conna-lanza-programa-radial-habla-conmigo-en-pro-de-la-ninez-y-adolescencia/ Gobierno inicia consulta nacional para construir Politica de Empleo Juvenil (Diario Colatino/Jenny Vásquez 21 de mayo de 2015) El gobierno inició este día una Consulta a nivel nacional con el fin de obtener insumos para la creación de la Política Nacional de Empleo Juvenil. La consulta es una iniciativa del Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) y consiste en un mecanismo que facilitará la creación de una política que permita el acceso a los jóvenes a la empleabilidad y el emprendimiento. http://www.diariocolatino.com/gobierno-inicia-consulta-nacional-para-construir-politica-de-empleo-juvenil/ Inician consulta para crear Politica de Empleo Juvenil (Diario El Mundo/Vanessa Linares 22 de mayo de 2015) El Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, lanzó ayer las consultas para elaborar una Política Nacional de Empleo Juvenil, uno de los proyectos del Plan Quinquenal de Desarrollo que busca facilitar oportunidades laborales a los jóvenes salvadoreños. El Gobierno buscará las opiniones de la juventud, en diversos sectores de la sociedad, para establecer los lineamientos básicos de las necesidades y soluciones articuladas entre el sector público y privado para crear empleos. http://elmundo.com.sv/inician-consultas-para-crear-politica-de-empleo-juvenil/ CESAL e INSAFORP firman convenio que beneficiara a la juventud (Diario Colatino/Eduardo Garcia 26 de mayo de 2015) Con el objetivo de implementar acciones en beneficio de la juventud salvadoreña, la ONG española CESAL y el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP), firmaron un convenio de cooperación interinstitucional. El convenio beneficiará a jóvenes de cinco municipios, de diferentes departamentos del país: ciudad Santa Ana, Santa Ana; Caluco, Sonsonate; Sacacoyo, La Libertad; Tecoluca, San Vicente y Zacatecoluca, La Paz. http://www.diariocolatino.com/cesal-e-insasorp-firman-convenio-que-beneficiara-a-la-juventud/ Maras amenazan explotar granadas en cuatro escuelas de Metapan (El Diario de Hoy/Jaime Lopez 27 de mayo de 2015) Más de cuatro mil estudiantes, maestros y directores de cuatro centros educativos de Metapán, en Santa Ana, reciben e imparten clases bajo la zozobra de que en cualquier momento serán atacados con granadas o serán asesinados, como lo han hecho saber supuestos pandilleros a directores, a través de escritosanónimos. http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47859&idArt=9697319 Solo el 1% de inversión a ninez y adolescencia con discapacidad (La Prensa Grafica/Susana Penate 28 de mayo de 2015) La Fundación Educación y Cooperación (EDUCO) presentó el estudio denominado “El Salvador: niñez y adolescencia con discapacidad y acción del Estado”, el cual destaca la poca inversión en atención de este sector de población y los desafíos que deben cumplir las instituciones y la sociedad para visibilizar el tema. http://www.laprensagrafica.com/2015/05/27/presentan-estudio-sobre-inversion-en-niez-con-discapacidad Detienen a cuatro por secuestrar a jóvenes migrantes de El Salvador (Diario El Mundo 19 de mayo de 2015) Cinco personas sospechosas de integrar una red que secuestraba en Guatemala a inmigrantes salvadoreños para luego pedir rescate a sus familias fueron detenidas ayer, informó una fuente oficial. El Ministerio Público (Fiscalía) dijo este jueves en un comunicado que los detenidos son: Luguer Francisco Rodríguez, Vladimir Alexander Arana Cáceres, Elmer Arana, Víctor José Pop Paau y José Abieser Galicia Salguero. http://elmundo.com.sv/detienen-a-cuatro-por-secuestrar-a-jovenes-migrantes-de-el-salvador/

RESUMEN DEL MES DE MAYO DE 2015
De 28 notas, 8 están relacionadas a violencia contra jóvenes; 8 a actividades a favor de la juventud; 4 a situaciones de acoso escolar, 4 a situaciones de violencia sexual, 2 a violencia de militares contra jóvenes, 1 a niñez con discapacidad, 1 a jóvenes migrantes y 1 a jóvenes desaparecidos.
Entre las 8 vinculadas a violencia contra la juventud se encuentran las siguientes: comunidad de Soyapango acosada y atemorizada por la delincuencia; situación de violencia en hogares; jóvenes como víctimas principales de homicidios, violencia contra niños y jóvenes, asesina a segundo estudiante del INTI en una semana; los jóvenes constituyen el 20% de víctimas en accidentes de tránsito y que 307 niños y adolescentes han sido asesinados entre el 1.° de enero y el 30 de abril de este año, según informó ayer el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (CONNA).
Entre las 8 noticias relacionadas con acciones a favor de la juventud se encuentran las siguientes: la publicación del libro “Entre esperanzas y miedo. La juventud y la violencia en El Salvador” por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); en San Miguel la organización Joven 360 celebrará la feria de voluntarios juveniles por tercer año consecutivo; con la visita de la embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, Mari Carmen Aponte, el alcalde de La Unión, Ezequiel Milla, así como autoridades civiles y militares, inauguraron las instalaciones del Centro Municipal de Prevención de Violencia; el PNUD considera necesidad de educar mejor a los jóvenes para combatir la violencia social; CONNA lanza programa radial en favor de la juventud, dos notas sobre consulta del GOES sobre empleo juvenil y la firma de un convenio entre CESAL e INSAFORP que beneficiara a la juventud.
Entre las 4 notas sobre acoso escolar están, Escuela de El Congo con alta deserción tras amenazas de pandilleros, maras amenazan explotar granadas en cuatro escuelas de Metapan, En lo que va del año el Ministerio de Educación contabiliza un total de seis casos de acoso escolar al interior de las instituciones académicas, y que el director de un centro escolar de Huizúcar, La Libertad, y un alumno de octavo grado de la escuela 22 de junio, en Mejicanos, fueron asesinados ayer en hechos separados registrados en esos municipios, informó la Policía.
Entre las 4 notas sobre violencia sexual contra jóvenes están los siguientes: Rescatan a niña de 12 años que fue privada de libertad en Caluco, Sonsonate, pandillero de MS viola a niña de 12 años en Jiquilisco; CONNA registra 892 casos de agresión sexual y en el departamento de La Unión hay 268 casos de agresiones sexuales contra menores de edad.
Hay dos notas sobre el asesinato de un joven por parte de un teniente del ejército, 1 nota sobre la poca inversión del estado en la niñez con discapacidad, 1 nota sobre la detención de personas que secuestraban a jóvenes migrantes y denuncia de la existencia de 39 jóvenes desaparecidos.
MES DE JUNIO
Premiaran proyectos para prevenir a violencia juvenil (Diario El Mundo-Jonathan Larios 5 de junio de 2015) La Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas) anunció ayer un concurso para que organizaciones sociales de El Salvador presenten proyectos orientados a la prevención de violencia en jóvenes y obtener un premio de hasta $1,000. La presidenta de Fundemas, Elena María de Alfaro, junto a la directora de recursos humanos de la empresa de servicios Telus International, Deborah Rosales; y el fundador salvadoreño de la organización mundial Global Shapers, Eduardo Cáder, anunciaron el certamen “Compitiendo para prevenir: de jóvenes para jóvenes”. Este concurso identificará en todo el país iniciativas de prevención de la violencia orientadas a la atención de jóvenes. http://elmundo.sv/premiaran-proyectos-para-prevenir-la-violencia-juvenil/ Aumentan los adolescentes como jefes de familia (La Prensa Gráfica-Ricardo Flores 5 de junio de 2015) La cantidad de adolescentes al frente de una familia ha aumentado en los últimos 20 años en el país, según un estudio presentado ayer por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Ambas entidades categorizaron el estado de la familia salvadoreña a través de los datos vertidos por la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) entre 1992 y 2012. http://www.laprensagrafica.com/2015/06/05/aumentan-los-adolescentes-como-jefes-de-familia Joven demanda a ministra por escasez de fármacos (El Diario de Hoy-Yamileth Cácerez 6 de junio de 2015) El drama que viven constantemente los pacientes con cáncer tratados en el hospital nacional Rosales, por la falta de medicamentos, llevó a Roxana Cerritos, una joven egresada de Ciencias Jurídicas, a interponer una demanda de amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). La demanda es contra el director del hospital, Mauricio Ventura y la ministra de Salud, Violeta Menjívar, por la suspensión de la quimioterapia a varios pacientes en marzo de este año, cuando hubo escasez de antibióticos, y por no proporcionar radioterapia porque el sistema nacional no tiene el equipo. http://www.elsalvador.com/articulo/nacional/joven-demanda-ministra-por-escasez-farmacos-76686 Menor inmigrante salvadoreño lucha por quedarse en EUA La Prensa Gráfica-Amanda Hernández 6 de junio de 2015) Un menor salvadoreño víctima de traficantes de personas en su paso por México busca obtener en Estados Unidos un amparo otorgado a los jóvenes que son sujeto de acoso, violencia o abandono en su país de origen. El Estatus de Inmigrante Especial Juvenil –Special Immigrant Juvenile Status (SIJS), por sus siglas en inglés– da cobertura a menores para poder obtener una residencia permanente en Estados Unidos. http://www.laprensagrafica.com/2015/06/06/menor-inmigrante-salvadoreo-lucha-por-quedarse-en-eua Situación de violencia afecta desarrollo de la niñez y juventud (La Prensa Gráfica-Susana Peñate 17 de junio de 2015) La niñez y adolescencia del país enfrentan ambientes hostiles que afectan de manera negativa su desarrollo, por lo que las organizaciones que conforman la Alianza por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud exhortan a redoblar esfuerzos para erradicar la situación de violencia y vulneración de derechos de los niños, niñas y adolescentes. http://www.laprensagrafica.com/2015/06/17/situacion-de-violencia-afecta-desarrollo-de-la-niez-y-juventud Reportan 220 menores de edad asesinados en 2015 (Diario El Mundo-María Sidon 17 de junio de 2015) La Alianza por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud en El Salvador solicita al Estado que redoble las medidas de seguridad para proteger a las personas menores de edad víctimas de la violencia. Según datos de la Policía Nacional Civil (PNC) retomados por el Observatorio de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud, de enero a mayo del presente año se reportan 220 homicidios contra hombres y mujeres menores de 17 años; así como la desaparición de 268 adolescentes. http://elmundo.sv/reportan-220-menores-de-edad-asesinados-en-2015/ Terrible impacto de la violencia en los menores (Editorial de Diario El Mundo 17 de junio de 2015) El observatorio de los derechos de la niñez, adolescencia y juventud de El Salvador revelaba ayer espeluznantes cifras sobre el impacto de la violencia en los menores de edad. Entre enero y mayo, por ejemplo, citando estadísticas de la PNC, 220 menores de edad, de ambos sexos, fueron asesinados. Otros 268 se encuentran desaparecidos. Muy probablemente, también asesinados. En el mismo periodo también se cometieron 356 violaciones sexuales a menores. http://elmundo.sv/terrible-impacto-de-la-violencia-en-los-menores/ Organizaciones sociales lanzan convenio de gobernabilidad y liderazgos juveniles Diario Colatino-Gloria Silvia Orellana 19 de junio de 2015) “Al principio tuve mis dudas… porque tenía que trasladarme a una comunidad vecina, pero al saber que los temas me iban a permitir ser líder de mi comunidad, decidí ingresar”, dijo Jaqueline Xiomara Dubón, quien forma parte del Convenio de seis organizaciones sociales y mujeres, que buscan el fortalecimiento de la gobernabilidad y la reducción de desigualdades sociales y de género. http://www.diariocolatino.com/organizaciones-sociales-lanzan-convenio-de-gobernabilidad-y-liderazgos-juveniles/ 55,446 estudiantes menos en matricula de 2015:MINED La Prensa Gráfica-Ricardo Flores 21 de junio de 2015) Cifras oficiales del Ministerio de Educación (MINED) dan cuenta de que la matrícula de este año, hasta abril, registra 55,446 estudiantes menos, en todos los niveles, comparado con 2014. Expertos en educación y autoridades hablan de cuatro factores para explicar ese descenso: pobreza, demografía, violencia y migración; aunque la línea que separa los últimos dos es tan delgada que fácilmente se confunde. http://www.laprensagrafica.com/2015/06/21/55446-estudiantes-menos-en-matricula-de-2015-mined ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN DE NIÑEZ Y ADOLESCENCIA EN EL SALVADOR, A UN AÑO DE GESTIÓN DEL GOBIERNO DEL PRESIDENTE SALVADORNCHEZ CERÉN Al finalizar el primer año de gestión del Presidente Salvador Sánchez Céren, la Alianza por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud de El Salvadoridentifica importantes avances en el ámbito social, principalmente en políticas de niñez y adolescencia, sin embargo, en el actual contexto nacional esimprescindible redoblar esfuerzos para erradicar la situación violencia y vulneración de los derechos humanos que viven las niñas, niños y adolescentes en espacios como la familia, la escuela, centros de trabajo y la comunidad. https://m.facebook.com/notes/organizaci%C3%B3n-de-mujeres-salvadore%C3%B1as-por-la-paz/an%C3%A1lisis-de-la-situaci%C3%B3n-de-ni%C3%B1ez-y-adolescencia-en-el-salvador/440035526178145/ Violencia cobra la vida de estudiante en San Marcos (Diario El Mundo –Enrique García 24 de junio de 2015) Un estudiante murió a manos de supuestos pandilleros, en San Marcos. El alumno de segundo año de bachillerato del Instituto Nacional de Los Planes de Renderos, Jorge Alberto Maravilla Flores Cruz, de 19 años, fue asesinado ayer junto a su amigo Denis Antonio Cabrera Ortiz, de 25, cuando transitaban en horas de la mañana en un camino vecinal del cantón Casa de Piedra, en San Marcos. Ambos fueron interceptados por unos 10 sujetos armados de corvos y pistolas con que les dieron muerte, en el fondo de una barranca, dijo un policía. http://elmundo.sv/violencia-cobra-la-vida-de-estudiante-en-san-marcos/ Éxodo en cantón Casa de Piedra por asesinato de tres jóvenes en siete días (El Diario de Hoy-Diana Escalante 24 de junio de 2015) “¿Por qué, Dios? ¡Qué mal le hacían ellos a la gente, esto es una injusticia!”, se lamentaba ayer un allegado de dos estudiantes que fueron asesinados en el cantón Casa de Piedra, en San Marcos, al sur de San Salvador. El llanto desconsolado del señor hizo que a otros habitantes que estaban cerca de la escena también se les rodaban las lágrimas; mientras que otros pedían a Dios consuelo para los dolientes. http://www.elsalvador.com/articulo/sucesos/exodo-canton-casa-piedra-por-asesinato-tres-jovenes-siete-dias-77272 Violencia en el hogar genera niños reproductores de violencia (Diario Colatino 25 de junio de 2015) Para contribuir a la erradicación de la violencia también es necesario mejorar la convivencia dentro de los hogares salvadoreños, principalmente la responsabilidad de los padres de familia en no ser generadores de violencia con sus hijos e hijas. http://www.diariocolatino.com/violencia-en-el-hogar-genera-ninos-reproductores-de-violencia/

RESUMEN DEL MES DE JUNIO DE 2015
De 13 notas, 6 están relacionados con la situación de violencia predominante en el país; 2 con acciones a favor de los jóvenes, 1 nota sobre un análisis sobre situación de juventud salvadoreña; 1 sobre el alto nivel de deserción juvenil en el sistema educativo, 1sobre el papel de los adolescente como cabezas de familia, 1 sobre denuncia interpuesta por joven que padece cáncer contra Ministra de salud y 1 sobre menor inmigrante que lucha por permanecer en Estados Unidos.
Entre las 6 relacionadas con la situación de violencia están las siguientes: la niñez y adolescencia del país enfrentan ambientes hostiles que afectan de manera negativa su desarrollo, indica la Alianza por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud; 220 es la cifra de menores asesinados hasta este mes durante 2015; estudio revela que entre enero y mayo, por ejemplo, citando estadísticas de la PNC, 220 menores de edad, de ambos sexos, fueron asesinados. Otros 268 se encuentran desaparecidos. Muy probablemente, también asesinados. En el mismo periodo también se cometieron 356 violaciones sexuales a menores; estudiante es asesinado en San Marcos, y en esta misma ciudad se produce éxodo debido al asesinato de otros tres jóvenes; y estudio comprueba que al violencia en e hogar da como resultado niños reproductores de violencia.
Las 2 notas relacionadas a acciones a favor de la juventud se refieran a que Fundemas premiara a proyectos que se orienten a la prevención de la violencia juvenil y a que organizaciones sociales firmaron un convenio para la gobernabilidad y promover los liderazgos juveniles.
Hay 1 nota sobre análisis realizado por la Alianza por la Niñez sobre situación del país a un año de gobierno del Profesor Salvador Sánchez Ceren; un menor salvadoreño víctima de traficantes de personas en su paso por México busca obtener en Estados Unidos un amparo; 1 nota sobre aumento de adolescentes al frente de una familia ha aumentado en los últimos 20 años en el país, según un estudio presentado ayer por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF); y 1 nota sobre aumento de la deserción escolar en el sistema educativo salvadoreño, que este año alcanza la cifra de 55,446 estudiantes; así como 1 nota sobre joven que padece cáncer que decide demandar a Ministra de Salud por ausencia de medicinas en hospitales públicos.

O cansaço e a luta

O cansaço e a luta
Publicado em 31/07/2015 | Deixe um comentário

15 07 31 Luis Felipe Miguel Luta e cansaçoPor Luis Felipe Miguel.

Numa tirinha da Mafalda, Felipe lê a inscrição no pedestal de uma estátua, que descreve o homenageado como “lutador incansável” – e desdenha, afinal difícil mesmo é “estar cansado e continuar lutando”. É a sensação do momento, a de uma fadiga enorme e de uma também enorme força de vontade para não abandonar uma batalha em que a única vitória que se almeja é não recuar mais.15 07 31 Luis Felipe Miguel Luta cansaço

As forças armadas deixaram o poder no Brasil há mais de 30 anos. Sob certo ponto de vista, nossa transição democrática é um sucesso. Há uma ampla inclusão política formal e ampla liberdade de dissenso, que representam os dois eixos da democratização, segundo a teoria de Robert Dahl. A censura estatal acabou e o aparelho de repressão política do Estado parou de funcionar; quase não há mais prisioneiros políticos e a tortura contra eles foi abolida (embora, é verdade, não contra os presos comuns). Para tristeza de alguns, as intervenções militares são uma hipótese afastada, pois parece haver um amplo consenso, entre as forças políticas, de que o voto é o meio por excelência para constituir governos. Os principais grupos de interesse agem por meio dos poderes instituídos, não à margem deles. A democracia se apresenta, assim, como “the only game in town” (o único jogo disponível na cidade), o que, na visão de autores como Juan Linz ou Alfred Stepan, indicaria a consolidação democrática.

Sob outras perspectivas, porém, o balanço é menos positivo. Por um lado, a luta contra a ditadura canalizava um conjunto de expectativas de efetiva transformação social que acabaram frustradas. Há uma música que encarna isso – “Tô voltando”, de Maurício Tapajós e Paulo César Pinheiro, saudação à volta dos exilados, na forma de um samba pra cima, cheio de esperança. O fim da ditadura anunciava a possibilidade de um país mais alegre, mais justo, mais solidário. Esse país se anunciou na campanha das Diretas, se anunciou na vitória de Tancredo Neves no Colégio Eleitoral, se anunciou na Constituição de 1988 e se anunciou, por fim, na vitória do PT e nos governos de Lula, mas não veio nunca.

Até aí, nada demais. Até aí, estamos no script de cientistas políticos conservadores, como Giovanni Sartori, que dizia que era necessário inflar as expectativas sobre o que a democracia poderia fazer, antes dela ser alcançada, e reduzi-las brutalmente depois. Mas há também o “por outro lado”. Se, por um lado, as esperanças presentes na luta contra a ditadura foram malogradas, por outro as próprias instituições políticas democráticas, que nessa visão conservadora deveriam ser o alfa e o ômega de qualquer projeto de sociedade, mostram-se mais do que frustrantes.

Embora, graças aos últimos escândalos, o reinado de Eduardo Cunha comece a ruir, continuamos – após 30 anos de democracia – com a pior representação parlamentar da história, campeã negativa em qualquer critério que se escolha: integridade, esclarecimento, capacidade intelectual. Não foi Cunha, sozinho, que fez vitoriosa a pauta retrógrada dos últimos meses. Contou com uma sólida maioria de deputados. Todos eleitos pelo povo e, mais do que pelo povo, por polpudos financiamentos de campanha. Da democracia à plutocracia, parece, o caminho é curto. Ao lado desse Legislativo, um Executivo que vive atolado na corrupção e um Judiciário sobre o qual pesa a suspeita de ser muito seletivo em suas ações.

É um sistema político que impõe, a quem quer nele triunfar, uma lógica perversa. O PT, que emergiu do final da ditadura como a principal esperança para a transformação do Brasil, sucumbiu a essa lógica – talvez pelo cansaço. Ele representou um experimento muito especial para as esquerdas no Brasil e mesmo fora dele. Marcou a renovação da prática e do discurso da esquerda brasileira. Sob a liderança (por vezes autoritária e equivocada, mas aportando um valioso elemento de autenticidade) de Lula, brotava uma nova forma de fazer política popular, com todas as promessas e equívocos de algo ainda em construção.

O diferencial que Lula e, por tabela, o PT traziam à cena política brasileira era, como Haquira Osakabe disse certa vez, uma “palavra imperfeita”. Imperfeita não apenas porque transportava para a arena política, de forma inédita no Brasil, a prosódia e a sintaxe próprias das classes populares. Imperfeita sobretudo porque não se prendia às fórmulas acabadas, aos modelos prontos das esquerdas tradicionais e, muito menos, das elites estabelecidas. Queria se alimentar da experiência vivida dos trabalhadores e dos embates cotidianos dos movimentos sociais. Mas, conforme o tempo passou, o discurso e a prática do PT se “aperfeiçoaram” – isto é, adaptaram-se aos padrões da política dominante, em forma e em conteúdo. Os padrões do toma-lá-dá-cá, do tráfico de influência, dos acertos de bastidores e, em especial, de um jogo político em que tudo, absolutamente tudo, é feito para que as pessoas comuns fiquem à margem dele.

É a acomodação, enfim, a uma democracia que realiza muito mal seu próprio ideal. A democracia remete à ideia de autonomia coletiva, isto é, à produção das normas que regem o convívio social pelas cidadãs e cidadãos que estarão submetidos a elas. Com o desenvolvimento histórico do ideal democrático, a noção de cidadania ganhou um inequívoco caráter inclusivo, incorporando não-proprietários, mulheres e minorias étnicas. É contra o pano de fundo deste modelo, ainda que se aceite que ele jamais será realizado em plenitude, que se avaliam os regimes políticos que se dizem democráticos. A redução da democracia a um procedimento – a seleção dos governantes por via eleitoral – é arbitrária, contrabandeando, em geral sem explicitá-la ou fundamentá-la, a percepção de que há alguma relação necessária entre este mecanismo e o ideal democrático.

Se a concorrência eleitoral é um elemento inescapável de uma ordem democrática nas sociedades contemporâneas (e tudo indica que sim), ainda é necessário discutir até que ponto os representantes estão vinculados aos interesses de seus constituintes, se as eleições se estabelecem de fato como um momento em que a cidadania marca suas opções para o futuro coletivo, se ao povo comum é concedido algo mais que uma posição passiva no jogo político. Como mecanismo, a eleição não possui valor intrínseco – a não ser, talvez, o de exilar o uso da violência aberta na disputa pelo poder, se bem que outros métodos, desde que reúnam suficiente consenso social, cumprem o mesmo objetivo. Seu valor depende da capacidade de viabilizar objetivos que estão além dela.

Por isso, a igualdade política, numa democracia que se aproxime de seu sentido normativo, deve ser entendida de maneira mais exigente. Não basta ser uma igualdade formal, consubstanciada no peso idêntico dos votos individuais ou no fato de que, oficialmente, todos têm o mesmo direito de se candidatar aos postos de governo. A igualdade democrática requer a redução dos diferenciais de poder político e a eliminação das barreiras estruturais que forçam grupos sociais inteiros à passividade, à apatia e à abstenção.

Colocada a discussão desta forma, vários de seus elementos ficam deslocados. A redução do universo de alternativas em jogo, com a moderação dos “radicais” e a convergência de todos os atores relevantes num “centro” inflado, que em geral é saudada como demonstração de “amadurecimento” da democracia e passo importante no rumo da consolidação, pode ser vista pelo avesso, sinalizando a banalização da controvérsia política e o esvaziamento das opções submetidas ao escrutínio popular. A desmobilização política, que reduz as pressões sobre os governantes, faz decrescer o grau de conflito e amplia a estabilidade do sistema, indica também a capitulação dos grupos desprivilegiados diante da impermeabilidade das instituições às suas demandas.

Não se trata de negar a importância de garantir que o conflito permaneça em níveis administráveis ou que o governo possua, de fato, capacidade governativa. Mas reduzir a preocupação a esses aspectos, como costuma fazer a literatura vinculada à questão da “governabilidade”, significa retirar da discussão os aspectos que estão de fato associados à democracia. Por isso, não basta averiguar a quantas anda a “consolidação” – um conceito, por si só, ambíguo – da democracia. É necessário investigar a qualidade desta democracia, isto é, em que medida ela consegue realizar as promessas de autonomia coletiva, cidadania inclusiva e igualdade política.

Não é possível dizer que estejamos bem nesses quesitos. No Brasil, como por todo o mundo, os interesses do capital comandam as decisões políticas. O exemplo dramático da Grécia diz tudo: ainda que o povo grego tenha afirmado em plebiscito sua recusa, o governo (“de esquerda”) foi obrigado a aceitar as imposições de um plano de “ajuda econômica” que simplesmente suspende a soberania do país. Programas de ajuste fiscal, como se vê hoje na Grécia, no Brasil, na Espanha, em tantos lugares, apresentados como necessidades naturais, sujeitam milhões de pessoas a privações, ao abandono de projetos de vida, à redução de horizontes, sem que seja dado a elas o direito de opinar. Como diz a escritora espanhola Belén Gopegui, em seu belo romance recente El comité de la noche, “estão nos roubando os dias, um a um”.

O romance fala de pessoas que, na Europa, tentam impedir a legalização do comércio de plasma sanguíneo – uma Europa em que, a leste ou oeste, a decadência dos serviços públicos e a ampliação do império do mercado fragilizam a vida das pessoas. A luta das personagens do livro é para garantir limites ao desmonte do Estado de bem-estar, assim como aqui, no momento, parece que não aspiramos a mais do que evitar retrocessos: evitar o fim da CLT, evitar a redução da maioridade penal, evitar uma “reforma política” catastrófica, evitar a degradação da laicidade do Estado, evitar o aniquilamento total das políticas sociais que, com todos os seus limites, foram adotadas nos governos petistas. “No capitalismo” (e aqui cito outra frase do livro de Gopegui), “o dinheiro não é um meio de troca, é violência”. É essa violência que coloniza cada vez mais os diferentes espaços da vida social e é contra ela que, mesmo cansados, é preciso continuar lutando.

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Luis Felipe Miguel é professor do Instituto de Ciência Política da Universidade de Brasília, onde edita a Revista Brasileira de Ciência Política e coordena o Grupo de Pesquisa sobre Democracia e Desigualdades – Demodê, que mantém o Blog do Demodê, onde escreve regularmente. Autor, entre outros, de Democracia e representação: territórias em disputa (Editora Unesp, 2014), e, junto com Flávia Biroli, de Feminismo e política: uma introdução (Boitempo, 2014). Ambos colaboram com o Blog da Boitempo mensalmente às sextas

Hacer balance del progresismo

Hacer balance del progresismo

Por Raúl Zibechi / Resumen Latinoamericano/Naiz/04 de Agosto 2015.- En la medida que el ciclo progresista latinoamericano se está terminando, parece el momento adecuado para comenzar a trazar balances de largo aliento, que no se detengan en las coyunturas o en datos secundarios, para irnos acercando a diseñar un panorama de conjunto. De más está decir que este fin de ciclo está siendo desastroso para los sectores populares y las personas de izquierda, nos llena de incertidumbres y zozobras por el futuro inmediato, por el corte derechista y represivo que deberemos afrontar.

Decir progresismo suena demasiado vago, porque en esa categoría pueden entrar procesos bien distintos. Entiendo por progresismo aquellos gobiernos que han intentado cambios en lo que fue el Consenso de Washington, pero nunca aspiraron a trascender el capitalismo en su fase extractiva y financiera.

Los gobiernos de Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y Ecuador, así como Paraguay cuando fue gobernado por Fernando Lugo, entran de lleno en esa categoría. Los de Venezuela y Bolivia merecen un trato aparte, ya que han declarado su voluntad de trascender la realidad que heredaron y no sólo administrarla.

¿Porqué incluir al gobierno ecuatoriano de Rafael Correa en esa lista? Porque la relación con los movimientos sociales hace la diferencia. Los movimientos populares de Ecuador, indígenas, obreros y estudiantiles, están convocando un gran paro nacional para el 13 de agosto contra un gobierno autoritario, que persigue a dirigentes y organizaciones populares.

En toda la región sudamericana arrecian las campañas de las derechas mediáticas y los grupos empresariales, alentados por los Estados Unidos, para modificar los equilibrios de fuerzas a su favor. Pero asistimos también a una reactivación de los movimientos populares, de modo particular en Brasil, Chile, Ecuador y Perú, siempre en contra de un modelo que sigue concentrando la riqueza y frente a gobiernos que no han realizado cambios estructurales.

A mi modo de ver, es en Brasil donde se está produciendo un debate más profundo sobre los doce años de gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) encabezados por los presidentes Lula da Silva y Dilma Rousseff. Quizá porque Brasil representa la mitad de la región sudamericana en términos de población y producción, por su innegable trascendencia regional y global y, sobre todo, porque el PT fue creado desde abajo por sindicalistas, exguerrilleros y comunidades eclesiales de base, siendo el mayor partido de izquierda de América Latina, el impulsor de los foros sociales con los movimientos y del Foro de São Paulo con los partidos de izquierda.

El filósofo marxista Paulo Arantes, situado a la izquierda del PT y referente de buena parte de los debates sobre las izquierdas, sostiene que el país y la izquierda están cansados y exhaustos. «Agotamos por depredación extractivista el inmenso reservorio de energía política y social almacenada a lo largo de todo el proceso de salida de la dictadura», sostiene en una de sus últimas intervenciones (“Correio da Cidadania”, 15 de julio de 2015).

La energía agotada es de carácter ético, es la que permitió la creación del PT, de la central sindical CUT y del Movimiento Sin Tierra, las principales organizaciones sociales y políticas del país. La exigencia de resultados rápidos, «un deterioro social jamás visto», que resume en «el derecho de los pobres al dinero», es en su opinión una de las claves del fin de ciclo al que se asiste. Donde siempre se había priorizado la dignidad de la clase trabajadora, aparece una gama de preocupaciones que se centran en administrar en vez de vez de transformar, apostando todo al crecimiento de la economía, sin más objetivos.

El sociólogo Francisco de Oliveira es uno de los intelectuales más respetados, fue fundador del PT en los estertores de la dictadura (1980) y luego del PSOL (Partido Socialismo y Libertad) cuando el Gobierno de Lula implementó reformas neoliberales (2004). Acuñó e concepto de «hegemonía al revés» para explicar cómo los ricos consentían ser políticamente conducidos por los dominados, con la condición de que no cuestionaran la explotación capitalista. En su opinión eso sucede tanto en Brasil como en Sudáfrica bajo los gobiernos del Congreso Nacional Africano.

En un artículo de 2009 realizó una afirmación valiente y polémica: «El lulismo es una regresión política» (Piauí, octubre de 2009). En aquel momento, el último año del segundo Gobierno de Lula, la afirmación parecía fuera de lugar, aunque muchos brasileños de izquierda la compartieron. De hecho, en las elecciones presidenciales de 2006 Heloísa Helena (expulsada del PT por negarse a votar la reforma previsional) obtuvo 6,5 millones de votos como candidata del PSOL, casi el 7% de los votos totales.

Seis años después de aquella sentencia, en medio de un ajuste neoliberal que vulnera derechos sociales y con un escándalo de corrupción alucinante (Dilma reconoció que los dineros sustraídos equivalen a un punto del PIB), podemos volver a preguntarnos si el progresismo fue una regresión o un paso adelante.

Uno de los argumentos centrales de De Oliveira es que los gobiernos de Lula y Dilma provocaron una gran despolitización de la sociedad, en gran medida porque la política fue sustituida por la administración y porque «se cooptaron centrales sindicales y movimientos sociales, entre ellos el Movimiento de los Sin Tierra, que aún resiste».

En este punto, los análisis se bifurcan. No sólo en Brasil sino en la izquierda de toda la región. Una parte sostiene que los gobiernos progresistas fueron un avance, siendo su principal argumento que redujeron la pobreza llevándola a los niveles más bajos en la historia reciente. En esa reducción aparecen dos elementos a considerar: por un lado, el crecimiento económico permitió que más personas se incorporen al mercado de trabajo. Por otro, las políticas sociales y el aumento del salario mínimo jugaron un papel indudable en la caída de la pobreza.

Pero otro sector, en el que me incluyo, argumenta que no hubo cambios significativos en la desigualdad, ni reformas estructurales, que hubo desindustrialización y se registró una re-primarización de las economías (centralidad de las exportaciones de bienes primarios). En este sentido se puede afirmar que el progresismo no fue un avance.

Pero ¿fue un retroceso como argumenta De Oliveira? Si colocamos la política en el centro, las cosas cobran otra tonalidad. La política, desde una mirada de izquierda, gira en torno a la capacidad de los sectores populares de organizarse y movilizarse para debilitar al poder económico y político, y abrir así las posibilidades de cambios. Desde este punto de vista, la energía popular latinoamericana ha sido fuertemente desgastada por el progresismo. Las grandes movilizaciones de junio de 2013 en Brasil, que fueron criticadas por el PT porque supuestamente favorecen a la derecha, son claro testimonio de los cambios que hubo arriba y abajo.

El problema ahora es cómo enfrentar la ofensiva de las derechas con sociedades despolitizadas y desorganizadas, porque la izquierda dilapidó la energía social acumulada bajo las dictaduras. No es, por cierto, la única región del mundo donde esto sucede.

A tres décadas de distancia, ¿la llegada del PSOE al gobierno del Estado Español, fue un paso adelante o un retroceso? No pretendo comparar al socialismo europeo con el progresismo latinoamericano, sino reflexionar sobre cómo se produjo la pérdida de la energía social, en ambas situaciones.

ACJ de El Salvador divulga informe de abril, mayo y junio 2015 de Observatorio de Derechos de la Juventud

ACJ de El Salvador divulga informe de abril, mayo y junio 2015 de Observatorio de Derechos de la Juventud

SAN SALVADOR, 31 de julio de 2015 (SIEP) “La violencia ejercida contra la juventud salvadoreña es el rasgo más pronunciado de estos tres meses investigados así como de lo que va de este año 2015…” denunció Adela Pineda, Directora Ejecutiva de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) de El Salvador.

Explicó que “al evaluar los meses de abril, mayo y junio de 2015 se evidencia esta trágica constante. Como ACJ de El Salvador, con 25 años de trabajo con jóvenes salvadoreños, hombres y mujeres, implementamos desde marzo de 2014 un Observatorio de los Derechos de la Juventud Salvadoreña, mediante el cual le damos seguimiento diario a las noticias de los medios escritos.”

Indicó que “durante el mes de abril de 2015 de 22 notas, 9 están relacionadas con la situación de violencia contra la niñez, y en particular la situación de abuso sexual; 7 están vinculadas con esfuerzos por revertir la situación de abandono y discriminación existente; 5 con la práctica criminal de masacres juveniles y 1 nota sobre deportación desde Estados Unidos de niños y adolescentes.”

Durante el mes de mayo “de 28 notas, 8 están relacionadas a violencia contra jóvenes; 8 a actividades a favor de la juventud; 4 a situaciones de acoso escolar, 4 a situaciones de violencia sexual, 2 a violencia de militares contra jóvenes, 1 a niñez con discapacidad, 1 a jóvenes migrantes y 1 a jóvenes desaparecidos.”

Durante el mes de junio, “de 13 notas, 6 están relacionados con la situación de violencia predominante en el país; 2 con acciones a favor de los jóvenes, 1 nota sobre un análisis sobre situación de juventud salvadoreña; 1 sobre el alto nivel de deserción juvenil en el sistema educativo, 1sobre el papel de los adolescente como cabezas de familia, 1 sobre denuncia interpuesta por joven que padece cáncer contra Ministra de salud y 1 sobre menor inmigrante que lucha por permanecer en Estados Unidos.

Concluyó que “únicamente la organización y la lucha juvenil podrá revertir este doloroso proceso y abrir una puerta de esperanza que nos permita soñar en un país en el que podamos vivir como hermanos y hermanas, en el que podamos vivir sin miedo y con alegría en nuestros corazones.”