Hacia San Miguel… Entrevista a Alfonso Martínez (III)

SAN SALVADOR, 17 de abril de 2021. Una de mis experiencias políticas más significativas fue mi estadía en la ciudad oriental de San Miguel, nos comparte Alfonso Martínez, de 84 años, destacado revolucionario salvadoreño.

Un día llegó a visitarme comisionado por la dirección del Partido, Roberto Castellanos Calvo, y me propuso irme para oriente, para San Miguel, y de esta manera evitar la persecución de que era víctima en San Salvador, que me obligaba a estar encerrado, clandestino. Me propuso darme 65 colones por tres meses para que pudiera ubicarme en  San Miguel y que después de eso, yo me “rebuscara”. Acepté.  Iba  pasar diez años de mi vida allá en oriente, de 1964 a 1974…

Le correspondió a Modesto Ramírez irme a dejar allá porque yo no conocía. Lo primero que hicimos ya en San Miguel fue ir al mercado y ahí me compró un sombrero de palma. Y después me llevó a conocer a distintos contactos que tenía ahí el Partido, la mayoría vinculados a una empresa, la Fabril de Aceites. Fuimos donde un sobreviviente de 1932 de nombre Narciso Ramírez, de oficio panificador, y aceptó darme posada.

Vivía en un cuartito muy pobre, de tierra, y tenía dos niños pequeños, y gran cantidad de chuchos y gatos. La primera noche me acosté en una hamaca pero al momento sentí cientos de animalitos caminando por mi cuerpo, eran pulgas  y telepates; así que me levante y me fui para una mecedora, ahí pase la noche.

Al siguiente día, me fui a comprar gas y lo eché en la hamaca y los animalitos brincaban y se morían, por tres días repetí esta acción, hasta que logre erradicarlos. Después, mediante otros contactos, me trasladaron a otro cuarto, en el que había una hamaca de nylon limpia pero bastante usada, hasta brillaba, así como una cama de pita, a la que se le ponía  un petate para dormir.

El desafío de construir Partido en San Miguel

El desafío que me propuse fue el de construir Partido, porque había contactos, pero no existía organización partidaria. En este esfuerzo sobresalió el camarada Abilio Cruz, que era comerciante y tenía una tiendita, el vendía diversos tipos de mercadería y salía vender a los pueblos, y yo me le pegaba para acompañarlo. Y así pude conocer los diversos municipios y hasta cantones del departamento: San Gerardo, San Antonio del Mosco, Ciudad Barrios, etc.

Y así fuimos construyendo Partido, los iniciábamos con círculos de estudio. De esa época inicial también me acuerdo de Antonio Hernández, que trabajaba también en la Fabril de Aceites. Luego de algunos meses habíamos logrado construir movimiento sindical, establecer las seccionales de los sindicatos de sastres, panaderos, y hasta del STIRTCAES;  o sea de los trabajadores de la radio y la televisión. Hasta organizamos un sindicato en Mejoramiento Social, que era una fábrica textil del estado.

Y la visión era de construir célula del Partido donde hubiera sindicato. Incluso logramos reclutar a un dirigente de la CGS, al compañero Rafael Jaime Hernández, que había sido dirigente de la CGS, y que después sería capturado y asesinado en 1972 por la dictadura militar. Cuando lo asesinan allá en El Tránsito había ya firmado su solicitud para militar en el PCS.

Tuvimos trabajo partidario en la ciudad de La Unión. Ahí vivía un camarada ferrocarrilero, Mario Estrada, que por cierto lo capturaron y lo golpearon, lo torturaron. Había otro ferrocarrilero, de apellido Sorto, otro era Manuel Reyes, que después se vino a vivir aquí en Apopa, todos ellos dirigentes de la Unión de Trabajadores Ferrocarrileros, UTF. Y en Usulután, estaba Adán Chicas, delegado por el Partido para realizar trabajo político en esa ciudad. Con aquel siempre coordinábamos trabajo. Y fue con Adán que en el 2011 iniciamos el trabajo de lo que hoy es la Coordinadora Intergremial Rafael Aguiñada Carranza, la CIRAC.

Y a la par del trabajo partidario, pude también construir una familia. Ahí me acompañe con una muchacha que trabajaba en una farmacia, que era propiedad de un primo de Schafik, de Carlos William Handal. El nombre de mi compañera es María Dolores Hernández y tuvimos tres hijos, Ana Xiomara ya fallecida  y que nos heredó dos nietos, a los que con mucho cariño hemos educado  y ya están grandes, ya trabajan, Tania Zoraida, que vive y es periodista, y Yuri Alfonso, que es agrónomo. Mi esposa María Dolores falleció recientemente.

El trabajo con los mineros

También teníamos trabajo en Morazán. Antonio Hernández era de El Divisadero. Había un compañero de apellido Suazo, y sostuvimos diversas reuniones de trabajo con los mineros, ahí en la mina de San Cristóbal, en Santa Rosa de Lima como en la de mineral de oro de San Sebastián.

Fíjate que una vez nos invitaron para que fuéramos a conocer y nos metimos, caminamos como un kilómetro dentro de la mina, hacía un calor muy intenso, la piel como que se te iba quemando, y ya habían muerto trabajadores cuando se “destapaba un ácido.”

Ellos manejan sus propios términos, en la mina hay niveles, y las vetas se encuentran arriba , a 15 metros de altura, es como un embudo, y ahí tiran la brosa, y se sube en una escalinata que está pegada  a la roca, y se hace un espacio para resguardarse en caso de derrumbe, a ese mineral que se extrae se le llama “oro libre” la brosa es donde va la veta de oro, la cual es picada, y lo que se extrae se lleva en carretillas ( que son de madera  y no de metal, porque este se derrite) se lleva por medio de rieles…

Ahí formamos el Sindicato de la Industria Minera, con representación de trabajadores de las minas de San Sebastián y San Cristóbal.

Rafael Aguiñada  y la regionalización del PCS

En realidad fue Rafael Aguiñada Carranza el que, como secretario de organización del PCS propuso la descentralización,  y que había que ir a los territorios a realizar trabajo político, que no se podía seguir siendo un partido solo de San Salvador, solo con fuerza en la capital.  

En 1966 participamos activamente en la campaña presidencial apoyando la candidatura del Dr. Fabio Castillo Figueroa.  Nos visitó un par de veces y su planteamiento era el de cinco grandes soluciones para cinco grandes problemas con énfasis en la necesidad de una reforma agraria, lo cual era del agrado de los sectores campesinos allá en oriente. Me acuerdo que andaba llevando de seguridad a un camarada, al estimado ahuachapaneco Pedro Santacruz.

En 1971 fui Alcalde de San Miguel por tres meses

Fue así que llegamos a1970, cuando en las elecciones municipales, San Miguel, no obstante el fraude y la represión, la ganamos, ganó la UNO, fue la única ciudad que ganamos en todo el país. Tuvimos alcalde de oposición, el Dr. José Fausto Cisneros. Jaime Hernández era el primer regidor, y tu servidor el cuarto regidor. Mi suplente era otro camarada, Tadeo Ayala Vigil, que era agricultor.

Fíjate que en 1971 el doctor Cisneros, que era del PDC, tuvo que salir a cumplir un compromiso a una reunión internacional de los democratacristianos allá en México y se me eligió para dirigir la Alcaldía, estuve tres meses de Alcalde. Un alcalde comunista en San Miguel.

Y lo que gané en esos tres meses como Alcalde se lo ofrecí al Partido, pero ellos me aconsejaron que mejor se lo diera al movimiento sindical, y entonces entregue 1,5000 colones  a FUSS-FESTIAVTCES. Jiménez y Julio Cesar Castro Belloso llegaron bien contentos a traer el dinero a San Miguel.

En el caso del Dr. Cisneros era una personalidad democrática, antimilitarista,  de izquierda, muy atrevido e impulsivo. Nos escuchaba con mucho respeto como partido, pero él no era organizado. Una compañera, que le decíamos cariñosamente Lenchita,  jugó también un papel decisivo en la victoria del Dr. Cisneros, porque incluso logró atraer voto del PCN, conquistarse a votantes del mismo PCN, como fue el caso de Oscar Gotay.  

Además teníamos excelentes relaciones con la dirección del partido democratacristiano, con Humberto Trejos, de era de Ciudad Barrios y era un católico devoto, que hasta fíjate que tenía una capilla en su casa…

La persona que de la dirección del Partido llegaba para atendernos políticamente era el camarada Rafael Aguiñada Carranza, que fue asesinado  en septiembre de 1975. 

En marzo de 1972, después del golpe de estado se desató una fuerte represión y me tuve que clandestinizar, ocultarme. Me fui a esconder a la casa de un amigo, de Manuel Flores, que era un agrónomo que después se fue para Costa Rica. Él tenía un pequeño taller de panadería y ahí pase encerrado. Cuando la situación se calmó, pude salir para reiniciar mis actividades.

El papel de la camarada migueleña María Guardado

Y es que esa victoria electoral y política de 1970 tenía a la base un  fuerte trabajo previo de organización sindical y comunal. Existía, por ejemplo, el Comité Cívico en Defensa del Agua y las Pilas Públicas. Había una pugna entre lo municipal y lo nacional. Desde el gobierno, desde ANDA se procedió a la demolición de las pilas públicas y esto generó el rechazo de la gente, la resistencia popular.

Y encabezó esta resistencia contra la nacionalización del agua, una camarada del Partido que era muy querida y respetada por las comunidades, de nombre   María Guardado, y le decíamos Lenchita. Vivía allá por la 15 Calle Poniente, falleció en mayo del 2015, a los 81 años. 

Me cabe el honor de haberla reclutado. Pero su labor organizadora y de denuncia no pasó inadvertida para la dictadura militar, y a ella en enero de 1980 la capturan, la torturan, la golpean, la violan entre varios, se ensañaron con toda la furia contra nuestra querida camarada, que se ve obligada a salir del país, y vivió y luchó por mucho tiempo en Estados Unidos, en Los Ángeles, dando charlas en iglesias y universidades,  bueno hasta una película se hizo con su testimonio de vida y lucha.

Después del cruel asesinato de Jaime Hernández en marzo de 1972, que lo capturan en El Transito donde andaba ya huyendo, y lo fusilan cerca de su casa,  que quedaba aislada, fuera de la ciudad de San Miguel, lo golpearon y luego lo asesinaron, lo fusilaron, le aplicaron la ley marcial, en el camino hacia Montegrande, Ya nosotros le habíamos aconsejado que se viniera  a vivir a la ciudad, a San Miguel pero no nos hizo caso.

Por esos días, una noche llegaron guardias nacionales y se parapetaron en la esquina de mi casa, mi esposa se levantó y oyó que decían: Sí, sí aquí es donde vive…y yo no estaba durmiendo ahí sin que me movía en diversos lugares, pero ella me envío el mensaje: que me estuvieron esperando que llegara. Así que un sábado de gloria, bien me acuerdo, una hermana de ella me acompañó a la terminal de buses, y se subió al mismo bus pero en asiento separada para en caso de ser capturado hubiera una testigo,  a tomar el bus hacia Usulután. Ya ahí  en Usulután, como no hubo ningún contratiempo,  ella regreso a san Miguel y yo aborde un bus rumbo a San Salvador.

Me vine a buscar al Chele Aguiñada, que vivía en los multis de la colonia IVU, y él me ubico provisionalmente en una casa donde inicia la avenida España. Pero a la vez me dijo: tenés que regresar porque sino la gente va a preguntar por vos y se va a preocupar…Y me regrese pronto, tomando precauciones, me regrese.

Al regresar una de las primeras cosas que me entere y me dolió mucho fue del asesinato de Jaime Hernández. Estuve valorando si asistir o no a su entierro, peor finalmente no lo hice por el peligro  que ahí mismo en el cementerio fuera capturado. Tenía que recuperar  mi normalidad.

Monseñor Romero,obispo del dialogo

Fijate que por esa epoca conocia a quien con el correr del tiempo sería Monseñor Romero.Era el obispo de san Miguel y fuimos a visitarlo junto con Jaime Hernández, nos recibió amablemente y aunque para ese tiempo eera de pensamiento conservador estuvo de acuerdo con diversos proyctos sociales que estabamos Como Alcaldia por impulsar, incuso nos dejó como contacto a un cura que luego también jugaría un papel importante en a lucha social, me refiero a Miguel Ventura,que para esa época estaba muy joven y tenía muchos proyectos sociales en los que coincidíamos.

Con su muerte, digo asesinato,nos vimos obligados a quitar a Jaime Hernández de la propuesta de la UNO para la alcaldía 72-74, que en mi caso llevaba el mismo cuarto lugar. Otros candidatos eran un compañero de apellido Rosa, de San Gerardo. En esa época los regidores no recibíamos ningún tipo de ayuda, éramos como voluntarios.

Nuestro candidato a alcalde, el Dr. Cisneros, era una personalidad democrática, de un gran corazón, sabía que éramos del PCS y era un admirador del Partido. En esa oportunidad ganamos la alcaldía de El Transito, y nos reunimos para planificar el trabajo municipal… En todo este trabajo  partidario fue clave la participación del camarada Victoriano García, que también después había sido mandado  para realizar trabajo, para la organización de los sectores campesinos, así como para el trabajo partidario en general.

 1974: regreso a San Salvador

Un día veo llegar de San Salvador a Rafael Aguiñada y lo veo como desencajado y al nomas acercármele me dice: tenés 72 horas para salir, para irte de San Miguel. Tenemos información que van a capturarte y asesinarte. Y mi familia? Le pregunto. Llévatela. Pero vos tenés que irte ya…y no se lo digas a nadie. Y mi esposa tenía una tiendita así  que regrese a la casa y se lo comunique, y empezamos a guardar cosas, y suerte que logramos que un amigo que transportaba plátanos hacia Guatemala, pudiera hacernos el viaje, salimos de madrugada…

Me ubican en una casa en la colonia La Rábida, donde antes había vivido Oscar Gilberto Martínez. Dos semanas después de mi salida bajan al Dr. Cisneros de su carro allá por Lolotique y lo acribillan, y se desata una feroz persecución…Rafael me había salvado la vida.

Ya aquí me incorporo al trabajo sindical en el Sindicato de Sastres, que pertenecía a la FESTIAVTSCES y en 1975, en el marco de una reorganización del movimiento obrero influenciado por el PCS, pase a ocupar la secretaría general de esta federación.

Y ese mismo año la FUSS elige también un nuevo secretario general, al camarada y amigo Rafael Aguiñada Carranza, que iba a ser asesinado en septiembre de ese mismo año. Otro camarada del PCS  que pasó a integrar la junta directiva federal de FUSS fue un santaneco, de la industria de la construcción, de nombre Salvador Cárcamo.

Era en el marco de una campaña ideológica contra el economicismo en el movimiento sindical. Asimismo me integro a la Comisión Sindical del PCS, que era dirigida por el Chele Aguiñada, pero incluía también a Adán Chicas, a Salvador Sánchez Hidalgo y mi persona. La muerte del Chele Aguiñada en lo personal me causó mucha indignación, aumentó mi odio contra la dictadura militar.

En la marcha del 22 de enero de 1980

Como movimiento sindical participamos en la grandiosa marcha de la unidad del 22 de enero de 1980. Nosotros íbamos bastante adelante, y ya habíamos llegado cerca de la plaza San José cuando iniciaron los disparos, y a un compañero la atravesaron la espalda con un balazo. La seguridad de la marcha nos sacó  hacia el norte, marchamos en grupo y al llegar al Cinelandia, nos dijeron que había que dispersarse…

A cumplir una misión de solidaridad internacional

En noviembre de 1980 recibimos una invitación para asistir a una Conferencia Sindical que iba a realizarse en Quito, Ecuador, convocada por la Federación Sindical Mundial, FSM.  Aunque únicamente FUSS-FESTIAVTCES pertenecíamos a la FSM, se decidió integrar una delegación unitaria. Estaba integrada por Jorge Mendoza, del STIRTCAES, representando a la FUSS; un compañero de apellido Manzur, de la industria del mueble, representado a la FESTIAVTCES; Alfredo Vives del STISSS; José Sánchez de la Federación Sindical Revolucionaria, FSR; y Alejandro Molina Lara, de FENASTRAS.

Pero se dio la situación que Manzur, que trabajaba en la fábrica Minerva de los Molins, no pudo conseguir que le dieran un mes de permiso, y entonces no pudo ir. Entonces Adán Chicas, de la Comisión Sindical del PCS,  me designó para asistir. La misión que llevábamos era ir a recabar respaldo solidario (ayuda política y económica) para nuestro pueblo, y particularmente para el movimiento sindical, en el marco de la ofensiva guerrillera que como FMLN se estaba planificando para enero de 1981.

Ya estando en  el encuentro sindical, recibimos el apoyo de los diversos camaradas de los sindicatos latinoamericanos y caribeños, tanto es así que al finalizar el evento, cada país se ofreció a pagarnos los gastos de viaje y estadía en sus países y fue así que iniciamos una gira por diversos países, explicando la situación del movimiento obrero y la ofensiva guerrillera del FMLN.

De Ecuador –como delegación- nos fuimos para Perú, luego para Bolivia, luego para Colombia, Panamá, Costa Rica, ya en este país iniciamos gestiones para que se nos hiciera regresar a El Salvador, para participar en la ofensiva de enero de 1981. Nos mandaron entonces hacia Nicaragua, a Managua.

Al aterrizar y llegar nos estaba esperando en el aeropuerto una numerosa comitiva de periodistas, para que opináramos sobre la situación en nuestro país. Dimos declaraciones explicando de nuevo las profundas raíces del conflicto y el derecho de nuestro pueblo a hacer uso de la lucha armada para lograr su liberación.

Estuvimos en Nicaragua durante el desarrollo de la ofensiva guerrillera y como el desenlace no fue exitoso, el proceso de lucha se prolongaba, y por nuestras declaraciones no podíamos regresar, se decidió que nos fuéramos para México.  

Ahí en el DF establecimos el Comité de Unidad Sindical, CUS y desarrollamos una intensa campaña de solidaridad, que apoyada por los poderosos sindicatos de electricistas y telefonistas, nos llevó a recorrer muchos estados de la república mexicana. Una cuestión que nos impresionó fue que en Acapulco muchos sindicatos administraban sus propios hoteles y muy lujosos, para el disfrute de sus afiliados.

Incluso pudimos conocer y reunirnos con Fidel Velásquez, de la CTM-PRI,   quién también nos extendió su respaldo, incluso nos extendió un salvoconducto –credencial firmada por él- por si se nos presentaba cualquier tipo de problemas con autoridades mexicanas, el cual nos fue muy útil.

Estando en México algunos del grupo original se desesperaron y regresaron al país, no obstante nuestras advertencias que era muy riesgosos hacerlo. Ese fue el caso del compañero Vives, del STISSS, que regresó, fue capturado y desaparecido. Otro que regresó fue José Sánchez, de la FSR, pero en el camino, en Guatemala, le cayeron a una casa de seguridad de una chilena donde se estaba quedando, y a los dos los desaparecieron…

Teniendo a México como sede, realizamos  diversas salidas internacionales. Estuvimos en Canadá,  en varias ciudades incluyendo Toronto y Montreal. Estuvimos también en los Estados Unidos. Por cierto, cuando fuimos al consulado gringo a pedir la visa, el mismo cónsul nos atendió y nos explicó molesto que únicamente nos daba la visa -sabiendo quienes éramos- , para aplacar  las demandas del sindicato de  estibadores, que tenían a congresistas y senadores haciendo llamadas en Washington a sus mismos jefes en el Departamento de Estado, para que las visas fueran concedidas.

Nos dieron 30 días. Bueno, estuvimos en San Francisco y les agradecimos a los estibadores, por su solidaridad. Y visitamos otras ciudades, como Los Ángeles, Chicago, por cierto ahí me celebraron mi cumpleaños, el 23 de febrero. 

También estuvimos en Europa, fuimos a Holanda, en Amsterdam y otras ciudades escoltados por los camaradas solidario,  Pedro de Francy y Josefina Finder. Y también Francia, en Paris, y otras ciudades, ahí la anfitriona fue la sindicalista Helene Beaumont.

Por cierto, en esa época el responsable del PCS en ciudad de México era Raúl Vargas, el Bache y él me pasaba insistiendo en la necesidad que me fuera para Europa  como referente sindical del FMLN. Pero en este asunto si fui desobediente al Partido, porque lo que quería era regresar al país.

Fueron tres años que pase de la ceca  a la meca, hasta que la dirección del Partido tuvo a bien autorizarme el regreso en el año 1983. Pero antes de eso, en el 1982, me hicieron un regalo que siempre se los voy a  agradecer, trasladaron a mi familia la ciudad de México, llegó mi esposa con mis tres hijos. En 1983 mi familia se queda en México y a mí me autorizan a regresar para incorporarme a las filas de las Fuerzas Armada de Liberación,  de las FAL, el brazo armado de mi Partido.

Rumbo al frente de guerra de Guazapa

El momento había llegado, salí de México hacia Guatemala, no tuve ningún problema, y de ahí a El Salvador, habían pasado tres largos años fuer de mi patria. Me fui a quedar donde un amigo, que se sorprendió al verme, pero me recibió. A la semana fui a hacer el contacto convenido en Santa Tecla, y me dieron el lugar, día y la hora que tenía que estar en Apopa.

Así lo hice, la sorpresa fue que en esa “excursión” hacia el cerro me tocó irme con Chepe Luis Merino, el Comandante Ramiro, al que me dio mucho gusto verlo porque lo conocía de la Juventud Obrera Salvadoreña, JOS.  Entramos juntos al frente,  pero ahí nos separamos, él se fue por un lado y a mi llevaron por otro.

Ya en el campamento de las FAL, el responsable que me recibió era Dagoberto Sosa, Lucio. Nos dimos un gran abrazo. Empezamos a platicar, le conté de mis jiras solidarias y el trabajo en México. Le enfatice sobre la necesidad que el Partido creara un instrumento que le permitiera captar recursos de la solidaridad,  que no tenía forma muchas veces de cómo hacerlos llegar. Al final crearon a FUNSALPRODESE.

Él me explicó cómo es que funcionaba el campamento y cuales serían mis tareas. Estuve un mes en Guazapa, y al final se decidió que por mi experiencia sindical, era mucho más útil para la guerra allá en San Salvador, en el trabajo urbano, en la reorganización del movimiento sindical clandestino, y que debía recuperar su legalidad.

Así que me regresaron a la capital, a encontrarme con Edito Genovés dirigiendo la FUSS y Darío García dirigiendo la FESTIAVTCES.  Y le dedique varios años a este esfuerzo.

Con la reorganización del UDN

A medida que avanzaba la posibilidad de una solución negociada al conflicto armado, se van abriendo nuevas posibilidades en el trabajo político y se toma la decisión de reorganizar abiertamente el trabajo del UDN, que había sido la expresión electoral en los años setenta de nuestro Partido.

Y en el año 1988 se inicia proceso para su reimplantación en el país, y se delega en Mario Aguiñada, que vivía en México, un miembro de la dirección del PCS,  la conducción de este proceso. Pero se designa por el Partido a un numeroso contingente para que le diera vida. Entre este contingente se encontraba Aronette Vda. De Zamora, que pasa  a desempeñarse como Presidente del UDN.

Asimismo estaban Raúl García-Prieto, que fue de SICAFE; Luis Gálvez, profesor universitario; Vinicio Peñate, expresidente de AGEUS; Mayra Navarrete y Sonia Vivas, también del movimiento estudiantil; Fernando Chamorro, y este servidor, entre otros compañeros y compañeras.

En determinado momento se fueron dando roces entre Mario y Schafik, que se agudizaron cuando ya el proceso de negociación estaba bastante avanzado y condujeron a que se produjera lo que se llamó una “separación amistosa” entre el PCS y el UDN. Yo me quede con el PCS, no obstante les tengo mucho cariño  a  mis antiguos compañeros del UDN.

La construcción el partido político FMLN

Después de los Acuerdos de Paz me dedique a la organización del partido político FMLN en diversos municipios de San Salvador, en una nueva situación política en la que habíamos conquistado el derecho de proclamar abiertamente nuestras ideas de cambio social, socialismo y revolución.

Ingreso al PCS en agosto de 1960… Entrevista a Alfonso Martínez (II)

SAN SALVADOR, 30 de marzo de 2021 (SIEP) “En mi juventud se escuchaba mucho la música de la Sonora  Matancera, de Bienvenido Granda, Celia Cruz, Benny Moré, nos gustaba la música romántica, los boleros, Y fíjate que se usaban los pantalones pachucos, pegados de abajo y holgados de arriba…” nos relata Alfonso Martínez, de 84 años, destacado militante comunista y líder sindical salvadoreño.

Mi ingreso al PCS  en agosto de 1960

Soy de una juventud de finales de los años sesenta, que tuvo una fuerte influencia de la Revolución Cubana y de la gesta de Fidel y los barbudos de la Sierra Maestra. Por mucho tiempo mi mayor deseo fue adquirir una radio de onda corta para poder escuchar las trasmisiones de Radio Rebelde,  y escuchar los reportes de los avances de la guerrilla de Fidel.

En aquella época la mayoría vivíamos en mesones, me refiero a los sectores populares, y había que ser muy cuidadoso para escuchar la radio, porque las piezas estaban muy pegadas y todo se oía, entonces la convivencia social era mayor, y cuando digo todo es todo, lo dejo para tu imaginación, y entonces había que poner la radio bien suavecito…  

A mí me juramento el sastre Carlos Marín, de la dirección departamental del PCS. Me puse de pseudónimo José, como mi papá, pero después me cambié a Andrés. En la célula a la que me asignaron, después llegaron  los camaradas sastres Raúl Farfán y Miguel Castro, a los que había reclutado, así como  un abogado de apellido Franco.  En aquellos años me esmeraba en reclutar nuevos miembros para el partido, le hacía la competencia a Padilla Vela.

Y reclute también para el FUAR, ya que pertenecía  a la Columna Obrera, que la dirigía Rafael “El Chele” Aguiñada, ahí estaba también otro gran camarada, Raúl “Guacalada” Padilla Vela, le decían así porque era un gran reclutador. Estaba Antonio Velasco Iglesias, que fue secretario general de la CGTS, y todavía vive allá en Apopa. 

Para esa época el Partido tenía un esfuerzo juvenil que se llamaba Juventud 5 de Noviembre, que aglutinaba a la mayoría de los poetas, estaba el Pichón Cea, Manlio Argueta, el ahora director de la Biblioteca Nacional, Roque Dalton, Roberto Armijo, Ricardo Bogrand, Tirso Canales y otros más que no me acuerdo de sus nombres…

Me acuerdo que aprovechábamos los campeonatos de basquetbol en el Gimnasio Nacional, que estaba nuevito, para realizar actividades de propaganda. Hacíamos cuartillas firmadas como PCS, usando sellos de hule, con mensajes contra Chema Lemus y exigiendo la libertad de nuestros compañeros encarcelados.

En aquella época era de los más atrevidos, nosotros hacíamos rollos de las cuartillas amarrados con hule y cuando la gente se levantaba para celebrar una canasta aprovechábamos para lanzar los rollos al aire y estos se dispersaban entre los asistentes. Al terminar el partido debíamos estar en las gradas del gimnasio, para garantizar la retirada, que era a pie, ya que a esas horas los buses ya no circulaban.

También vendíamos el periódico La Verdad, que valía 10 centavos, principalmente a simpatizantes, porque era un órgano clandestino. Y le dábamos seguimiento a nuestro esfuerzo sindical, tanto del sindicato de sastres como de la CGTS, que tuvo su local allá por la cuesta del Palo Verde, por el Mercado Belloso.

A nivel de nuestro sindicato se cobraba cuota, y había que andar de taller en taller para que la pagaran, pero esto nos permitía visitar talleres y mantener la relación, y explicarles sobre la situación sindical y política, además de reclutar a nuevos miembros para el  sindicato, e incluso para el partido. 

Para esa época regresaron muchos salvadoreños que habían estado exiliados en varios países. Me acuerdo que regresó la costurera Fidelina Raimundo, Tulita la mujer de Carpio, Angélica Trigueros que estaba acompañada con un compañero zapatero, y todas ellas constituyeron la Fraternidad de Mujeres, junto con Rosita Braña, y Berta Deras.

Tenían su local donde estudiaban marxismo, y para mí era interesante verlas porque algunas mientras estaban reunidas discutiendo sobre la situación política del país y organizando acciones contra Lemus, hacían crochet o estaban bordando.

Estuve en 1960 en la República Popular China  y la URSS

En 1960 forme parte de un grupo de camaradas que viajaron a la República Popular China. Éramos el segundo grupo que viajaba, ya antes habían visitado otros compañeros del PCS. Fui seleccionado creo como reconocimiento, porque era un joven muy atrevido, un activista de primera línea.

Integrábamos la delegación, Miguel Ángel Sáenz Varela, Julio Cesar Castro Belloso, Hugo Martínez (obrero de la  construcción santaneco) , Mario Aguiñada ( que era menor de edad y representaba a la JC) y mi persona. Nos fuimos vía México. Al llegar a la capital mexicana nos recibió el compatriota y camarada Ricardo Bogrand, también poeta, que murió ahí en el 2012.

Una de las primeras medidas de nuestro anfitrión para “ambientarnos” fue llevarnos a conocer el mítico Tenampa, una de las cantinas más famosas del mundo. Se dio la casualidad que a Mario lo dejar entrar y a mí me detuvieron porque supuestamente no tenía la mayoría de edad, 21 años. Aquel se miraba más viejo…

En China Socialista estuvimos por cuatro meses, en Beijing, asistiendo a una Escuela de Cuadros sobre la experiencia de lucha de los comunistas chinos. Nos llevaron también a conocer la famosa Muralla China, el Palacio de la Paz Celestial, a la Opera. Fuimos a conocer otras ciudades como Hunan, Cantón y a Shanghái, que era ya como Nueva York.

Nos dábamos grandes banquetes que incluían perro horneado, que son perros cultivados, muy limpios, es como carne de cerdo. Así que puedo decir que he probado la carne de perro fuera del país, ya que se sabe que también la comemos en los estadios.

Fíjate que algo que nos impresionó bastante fue una curiosa forma de pescar consistente en que a una lancha le amarran un cayuco, y al ir navegando hay un tipo de peces que salen del agua y saltan y caen precisamente en el cayuco, así son pescados. Nos impresionó mucho también la ciudad industrial de Shanghái, con sus altos edificios, sus rascacielos, su movimiento…

Luego de China, viajamos a la Unión Soviética. Y allá en Moscú los camaradas rusos, los intérpretes, los llamados perevochik,  nos bromeaban que ya veníamos adoctrinados por Mao. Es que en esos momentos iniciaba una triste y a veces inexplicable etapa de disputa entre dos potencia socialistas, entre  China y la URSS, entre lo que se llamó la vía armada y la vía pacífica.

Estuvimos solo una semana en Moscú, visitando los lugares emblemáticos: la Plaza Roja, el Mausoleo de Lenin, el barco Aurora. El frío era insoportable,  bajo cero, y así salíamos a caminar,  y aunque nos proporcionaron gruesos abrigos se nos congelaban las orejas. Luego viajamos a la bella Praga, Checoslovaquia y de ahí de regreso. Regresamos a El Salvador de nuevo vía México.

Regresamos a finales de enero de 1961, clandestinos por la frontera con Honduras,  y ya estaba instalado el Directorio Militar, y con este la represión al movimiento popular y a nuestro Partido. Pero también  la respuesta: los grupos de acción revolucionaria, los GAR.  Me incorpore  luego a la Columna Obrera del Frente Unido de Acción Revolucionaria, FUAR. Iniciamos las reuniones para el aprendizaje de manejo de armas, de arme y desarme, de tipos de explosivos, granadas, etc.

Cuando estuvimos en China tuvimos la oportunidad de aprender algo al respecto, nos llevaban a tirar, y en mi caso, modestia aparte, fíjate que tenía muy buena puntería.

Mi primera captura y exilio a Guatemala y México en 1963

Como Partido allá por 1963 tuvimos también una Escuela Campesina, que quedaba en la Calle del Agua Caliente, era una finca cafetalera con gradas a la entrada, y ahí en un gran salón se daban las clases. Uno de los profesores era Daniel Castaneda, que entonces era el secretario general del Partido.

Ese año le cayeron a  la escuela y nos llevaron presos, incluyendo al mismo Daniel, a  Miguel Mármol, Raúl “El Bache”, Fidel, que era un hijo adoptivo de Segundo Ramírez y este servidor. Ese día que nos cayeron se iba a realizar el acto de graduación de un curso, e iban a asistir compañeros de todo el país, hasta de Morazán.

Las clases en esta escuelita eran sobre la situación del país y particularmente la situación del agro y la necesidad de una reforma agraria, de luchar por el  derecho a la tierra. Y también otros temas, como las corrientes en el movimiento sindical internacional. 

Primeramente nos llevaron a las instalaciones de la Guardia Nacional, a una cabaña que era en realidad un lugar donde realizaban torturas. Nos aplicaban el avión, nos guindaban en el aire y nos golpeaban en el vacío de los pies, lo que te produce un dolor intenso, insoportable, y te provoca que se te inflamen y no podas caminar. A Miguel y Raúl los tenían afuera de la cabaña, ahí dormían a la intemperie.  Nos mantuvieron así 42 días, incomunicados, nuestras familias nos buscaban por todos lados, pero nadie sabía dónde nos encontrábamos.

Después nos sacan por la frontera con Guatemala. Me acuerdo que nos llevan en un bus y pasamos por Armenia, ahí nos detuvimos para aguardar que llegara la orden, que nos avisaran que los policías y los militares chapines nos recibirían.  Se llegó el mediodía y no se recibía la orden. Así que el responsable ordeno que nos regresáramos a San Salvador, de nuevo al cuartel de la Guardia Nacional.

En todo el trayecto de regreso Miguelito nos daba ánimo, él tenía mucho entusiasmo, nos elevaba la moral, era motivador, nunca se ahuevaba. Era viernes y vaticinó que nos sacarían hasta el próximo lunes, en su peculiar estilo nos contó que un chío había llegado a avisarle, y nos explicó que nos iban a enviar al exilio, pero se equivocó porque fue el domingo que emprendimos de nuevo la marcha hacia Guatemala.

Al llegar a la frontera, nos entregaron a los policías guatemaltecos. Íbamos esposados, y ya por la tarde se les estalló una llanta al vehículo donde nos llevaban, y entonces nos bajaron advirtiéndonos: cuidadito con que les ocurra escapársenos porque entonces les vamos a tirar a matar. Y señaló un blanco en un lugar alejado, apuntó y le pegó. Nos quitaron las esposas y nos dijeron: tírense ahí y no se muevan. Pero yo de metido me apresure a quitar las tuercas de la llanta y ayudar a poner la de repuesto.

A medianoche  llegamos a la frontera  sur de Guatemala, fronteriza con México, al río Suchiate, los policías guatemaltecos nos preguntaron qué cuánto dinero nos habían dado las autoridades salvadoreñas, les dijimos que dos colones a cada uno, y se vieron entre sí y dijeron: que acabados son los de su gobierno.

Y ellos sacaron de su propio dinero y nos invitaron a un chile relleno, que estaba muy picante, y unas tortillas muy delgaditas con queso duro. Antes de despedirnos nos dijeron: allá donde ven esa claridad es Tuxtla Gutiérrez, hacia allá tírenla, y si encuentran contrabandistas en el camino, levanten las manos para que nos los maten.   

Y nos informaron que había oído en la radio que recién habían matado a Fidel Castro, y nos dijeron: “hijos de putilla, ya su murió su jefe Fidel Castro”, pero en realidad a quien  mataron fue al presidente gringo, a sea a John Kennedy.  Estábamos en un 22 de noviembre de 1963.

Para vadear el río tuvimos que quitarnos la ropa y como Miguelito era bien bajito tuvimos que chinearlo entre dos, Raúl y yo,  para pasarlo, porque había partes que nos llegaba el agua hasta el pecho.  Fidel, el más alto, llevaba la ropa nuestra, ya que íbamos en calzoncillos.

Al llegar al otro lado, ya en territorio mexicano nos escondimos en los arbustos, y aunque oíamos pasar a los carros decidimos mantenernos ocultos, pero unas horas después fuimos descubiertos y nos alumbraron con lámparas, se trataba de policías mexicanos guarda fronteras.

La solidaridad del pueblo mexicano

-Y ustedes de donde son? Qué andan haciendo? Por qué están escondidos? Y Miguelito que era el más buzo de nosotros, había recuperado una página de un periódico que nos daban para hacer nuestras necesidades, un recorte donde se exponía nuestra calidad de presos políticos  y se reclamaba por nuestra libertad y se los enseñó…esto ayudo mucho porque cambiaron su actitud inicial que era agresiva. Al final la policía nos dijo que ellos iban para el río pero que iban a regresar, que los esperáramos donde estábamos, y así hicimos.

Nos trasladaron a Tuxtla Gutiérrez, a un solar vacío donde había arena, un volcán de arena. Y como a mí me habían caído mal el chile relleno y ya sentía una fuerte diarrea pregunte por el servicio y no había, así que me tocó hacer un hoyo en el volcán de arena y satisfacer así mis urgentes necesidades.

Estando en Tuxtla Gutiérrez los policías nos aconsejaron que nos fuéramos paras Tapachula. Y hasta nos regalaron un par de pesos a cada uno. Y también Miguelito se vio forzado a venderle su anillo de compromiso, en 50 pesos, que era de oro y con ese dinero, nos fuimos al Preventivo de Tapachula, que era como Migración, y se nos dio como castigo por entrar ilegalmente al país, la ciudad como cárcel.

Un día caminando por las calles de Tapachula, me encontré con una cara conocida, se trataba de un joven que había sido aprendiz  en un taller donde trabajaba y al verme se sorprendió y dijo: Maestro! Yo le respondí: Hugo? Vos so Hugo, verdad? El ya llevaba viviendo algún tiempo en Tapachula y se desempañaba como cobrador del mercado y entonces lo acompañábamos a cobrar a las taquerías y él les pedía a los dueños de los negocios que el tributo fuera en especie y así era como desayunábamos y almorzábamos, a puras tortas y tacos.

Alquilábamos un cuarto en un mesón, y como la gente sabía de nuestra situación de exiliados, las tortillas nos las regalaban y muchas veces también la comida. La gente era muy solidaria.  Un día nos decidimos a visitar el consulado salvadoreño, y nos identificamos con el cónsul que era un viejito.  

Asimismo informamos por cable, -nosotros le llamamos telegrama- al Partido donde es que estábamos. Y a los días recibimos la visita de Porfirio, quien nos trajo dinero y noticias de nuestras familias. Asimismo nos manifestó que había que honrar el acuerdo de la dirección del Partido: todo exiliado miembro del Partido debe de regresar y conquistar y defender su legalidad.

Entre tristes y alegres entonces tomamos la decisión de regresar. Ya para ese tiempo habíamos establecido contactos con camaradas del PCM, lo que me permitió trabajar como dos semanas en una sastrería… fíjate que ya cuando nos veníamos me dio tristeza despedirme de Hugo, no le quise decir que nos regresábamos a El Salvador.

Volvimos a cruzar el Suchiate, esta vez hacia el sur, y estaba más pachito que la primera ocasión.  Nos guiaban camaradas del PCM que nos “entregaron” a camaradas esta vez del PGT que nos esperaban ya al otro lado, y nos recibieron porque era de madrugada, con café caliente y pan. Nos estaban esperando con un pick up en el que subimos rumbo a la capital guatemalteca, ahí estuvimos tres días hasta que nos llegaron a  traer de El Salvador. Entramos sin problemas por veredas.

Habíamos estado fuera del país mes y  medio. A mí me ubicaron en la casa del camarada Salvador Carrillo, en una pieza de mesón allá por el boulevard Venezuela, cerca del Mercado central. Él era muy querido y respetado en el mesón, lo apreciaban mucho por su seriedad y espíritu solidario. Carrillo era el encargado de todo asunto de Partido que estuviera vinculado con fronteras, fuera hacia Guatemala o Honduras, para sacar o entrar gente.

Después fui trasladado, junto con Raúl a Quezaltepeque, a la casa clínica del Dr. Gavidia, un camarada profesional. Ahí funcionaba también un centro de impresiones, tenían un mimeógrafo. Ahí llegaban entonces los encargados de propaganda del Partido, entre estos el Pichón Cea. Ahí es que se había editado  el manual de filosofía marxista del francés Pulitzer; entre otras obras.-

Contrapunto realiza entrevista a Julio Flores: la necesidad de una izquierda política y social

SAN SALVADOR, 5 de abril de 2021 (SIEP). En el diario digital Contrapunto, dirigido por Juan José Dalton,  apareció recientemente una entrevista sobre la coyuntura poselectoral con Julio Flores, dirigente en los años setenta del Bloque Popular Revolucionario, hoy integrante del colectivo Escuela Política para un Nuevo Proceso, que reproducimos como SIEP por sus interesantes aportes.

“Pregunta: tu valoración de los resultados electorales del 28 de febrero de 2021?

Respuesta: creemos que no es una situación particular de la izquierda salvadoreña, sino que es una situación regional, y en cierto sentido hasta mundial. La izquierda pasa por una crisis, pero en el caso de El Salvador nosotros ya valorábamos  que estábamos en un estado de derrota, ya que lo que acabamos de ver este fin de semana, este 28 de febrero, realmente es un aplastamiento, la derrota llega a una profundidad extrema, y nosotros decimos: esta derrota , esta crisis no es particular del FMLN, es una crisis que se extiende a toda la izquierda en general, en la cual el FMLN ha sido el principal actor político de izquierda, y el que quiso arrogarse ser la única izquierda del país.

Lo cierto es que ha habido una izquierda mucho más amplia pero esta izquierda mucho más amplia al no configurar alternativas, cada vez que vienen los eventos electorales, terminan entusiasmados con las ideas del Frente y esto lo pudimos ver esta semana, dos días antes de las elecciones, casi se instala en el mundo progresista, casi se instala en el mundo de esa izquierda, más allá del FMLN, una especie de burbuja, de sensación como que el pueblo iba a reaccionar, como que el pueblo ya no quiere más autoritarismo, más fascismo y que el pueblo iba a dar por lo menos un margen para sostener una oposición fuerte, para hacerle frente desde la asamblea a este gobierno, yo creo que fue un entusiasmo, una burbuja de entusiasmo, aunque los datos ya lo habían dicho en cientos de encuestas, más de un año de encuestas , donde esto se ha estado midiendo  y los datos siempre fueron claros.

Por otro lado, creo que el gobierno, y Bukele en particular, y todo su aparataje nunca se ha apartado, de lo que él siempre ha venido trabajando: el abuso de lo mediático, el exceso del manejo de redes, la construcción de mentiras, el no rendir cuentas, pero en la medida que él hace todo esto pero lo justifica en términos de que es la manera de destruir a “los mismos de siempre” con el odio, en lo exacerbado que ha estado el pueblo ante los errores, no de ARENA, ya que ARENA hizo lo que toda derecha tenía que haber hecho en ese momento.

Pero en el Frente  que siendo un proyecto de la izquierda diez años después de gobernar, periodo donde tuvo una bancada significativa en la asamblea legislativa, y periodo donde alcanzo una importante cantidad de consejos municipales de alcaldías, al no recibir la ofertas de una izquierda o lo que se presumía la oferta de una izquierda es obvio que la reacción sobre la base este manipuleo del pueblo iba a ser una reacción aplastante, manifestada en las urnas. Con esto cierro.

Pregunta: Que se viene para el movimiento social? Cuál es el nuevo proyecto? Necesitamos un nuevo referente político partidario?

Respuesta: Yo me permito asumir estas elecciones como un quiebre histórico relevante, es como si la democracia liberal burguesa hubiese alcanzado su éxito más grande, es decir: ¿que es lo que ha logrado? Ha logrado legalizar a través del voto popular un régimen autoritario, que probablemente no va  a hacer desaparecer cada uno de los rasgos de la democracia formal de baja intensidad, pero ya está hartamente demostrado que el autoritarismo está en plena vigencia, hay un nuevo retorno a los roles viejos del ejército y los cuerpos de seguridad, eso nos indica que el panorama va a ser muy difícil para la población salvadoreña.

No obstante, el cuadro de condiciones objetivas se ha precipitado en este periodo de crisis, de pandemia, la situación económica del país y especialmente de la población es cada vez mucho más precaria, la perdida de fuentes de trabajo, los salarios reducidos al mínimo y sin ningún tipo de control,  todo esto nos indica que a nivel de condiciones objetivas pueden haber importantes reacciones populares.

Para nosotros el gran reto es cuál es la dirección política que van a tomar las reacciones populares que se pueden presumir que vienen. Hoy por hoy el movimiento social sigue estando bastante disperso, concentrándose en muchas reivindicaciones justas  pero que están siendo llevadas con formatos de lucha que no representan la masificación suficiente de las reivindicaciones como para que tengan visos de éxito. Creemos que ese es el problema. Entonces, es un momento muy difícil.

Lamentablemente, casi al cierre de la campaña tuvimos dos muertos y varios heridos, este es un hecho lamentable, ojala que esta tendencia de violencia, esta tendencia represiva no fuese la que se vaya a abrir. Bien yo creo que tenemos un gobierno con excesos autoritarios y donde se pone al ejército en primera línea y bajo las órdenes del presidente, esos riesgos existen y había que tomárselos muy en serio.

Creo que el movimiento social y sobre todo los actores políticos deben entrar prontamente a un estado de reflexión, digo actores políticos, porque no se trata del FMLN en particular, se trata de las universidades, el mundo sindical, iglesias, un sinnúmero de instituciones que en otro momento fueron un cuerpo progresista importante, que funcionaron como actores políticos, direccionando a la población.

Yo creo que si no entramos a una fase donde se recupere la izquierda, y sobre todo se restituya, ya que estamos en una fase donde la izquierda luce prácticamente desaparecida del mapa, hay que restituirla, hay que reconstituirla, porque es obvio que hay que fortalecerla, hay que acceder a los nuevos pensamientos revolucionarios, y hay que reestructurarse, pero no de la misma manera.

Yo creo que el punto central para la izquierda está en saberle apostar a su restitución, a su reconstitución, y a partir de esto abrir un nuevo ciclo revolucionario en el país y de esto es de lo que se trata.

Pregunta: será posible restituir a esa izquierda política y social a partir de la reestructuración del FMLN?

Respuesta: Con las características que en estos momentos tiene el FMLN no me parece que eso sea posible. En primer lugar, porque las tendencias que ahí se pueden prever o percibir, son tendencias que no tienen una vocación propiamente revolucionaria. En segundo lugar, el Frente ha tenido una base muy quieta, una base que no está realmente fundamentada en formación política sino más en criterios emocionales, hay gente muy apasionada en la base, muy apasionada por el Frente, con su militancia, lo quieren mucho, pero esto es sobre la base que ahí murió mi papa, ahí murió mi hermano, ahí quedo mi vida, quedo mi juventud, y no ha habido la debida actualización política de las bases.

El debate en el Frente, si vos te fijas, no pasa exactamente por ser un debate de tendencias políticas, sino que pasa por un debate sobre una serie de componendas y de negociaciones de tres o cuatro grupos de poder que hay al interior del FMLN. Y yo no veo que haya condiciones para que eso se rompa, ahora sí creo que en la izquierda no vinculada al FMLN, que es un sector bastante amplio, que están en la academia, que están en algunos sectores del movimiento social,  que están en algunas personalidades que han tenido relevancia en la vida política del país, creo que ahí está la clave, pero esto  implica salirse de ese esquema donde:  yo quiero ser analista, yo quiero ser figura de los medios y entrar al objetivo concreto de construir proyectos políticos de izquierda.

Pregunta: en qué medida lo que ustedes proyectan no va ser una copia del pasado?

Respuesta: Realmente nosotros hablamos de la necesidad de recrear, rehacer, restituir, los actores de tipo político y reconstruir el movimiento social. Sí, yo creo que en América latina en los últimos años, incluso en los Estados Unidos, hemos visto grandes reacciones populares, yo creo que hay que analizarlos bien porque hay que ver donde terminan esas grandes reacciones populares.

Por ejemplo, la que acabamos de ver en los Estados Unidos, ante el acoso de la población negra hubo todo un cataclismo, sin embargo eso no modifica la viabilidad de los Estados Unidos. Al final fortalece también los procesos electorales y en particular el acumulado de votos, con el que el Partido Demócrata terminó esta vez ganando las elecciones.

Vimos algo semejante en Puerto Rico, que la misma izquierda puertorriqueña al final terminó reconociendo que no tuvieron la capacidad de direccionarlo a algo más profundo. Estamos viendo luchas parecidas en Republica Dominicana. Aquí mismo, en Guatemala y Honduras, hemos visto grandes reacciones de la población pero al final ¿dónde terminan?

Creo que en todo el continente hay un problema bastante serio en la direccionalidad de la lucha. Creo que las condiciones objetivas abren espacios para nuevos procesos de reacumulación populares. El asunto es hacia dónde vas a llevar esa posible reacumulación  que las realidades nos están abriendo y que es obvio pues, están ahí.

Vaya ¿cómo surge el proceso venezolano? Es a partir de una reacción popular pero que tiene en un momento determinado la dirección de Hugo Chávez, y de su aparato político. Eso es lo que lleva la lucha venezolana a un rumbo diferente al que han andado las luchas recientes en todo el continente.

Nosotros creemos que en el país para la reacción popular posiblemente existen las condiciones, lo que hay que construir es en términos de la direccionalidad, por ejemplo:  para no hablar de partidos, imagínate o pensemos en el rol político de la Universidad Nacional de El Salvador jugó en el derrocamiento de Martínez, en el rol que jugó la Universidad en la construcción del sentimiento de oposición que cerró los años sesenta y abrió los años setenta,  nosotros creemos que ahí es donde necesitamos hacer una reparación, de los actores políticos.

Hoy por hoy, digamolo, la mayoría del movimiento social tiene como instrumento de conducción o de dirección básicamente a ONGs, y las ONGs han hecho un papel muy bueno, son quizás la cara visible de la resistencia en el país, pero creo que tenemos que ser sinceros e insistir en el sentido que sus direccionalidades son limitadas, sus finalidades son muy específicas, y terminan dándonos movimientos sociales muy fraccionados.

Un ejemplo, yo quisiera ver en el país montado un movimiento de mujeres amplio, pero cuando uno entra al pequeño movimiento de mujeres, uno encuentra un excesivo fraccionamiento, y es lo que encontramos en las esferas sindicales, y en los sectores de empleados públicos. Solo al asomarse a la Alcaldía Municipal de San Salvador, donde ahí hubo por años un solo sindicato, hoy hay más de 12 sindicatos, eso es terrible, de esa manera es difícil construir la direccionalidad de un movimiento popular.

A eso hay que darle cohesión. Si nadie se echa bajo su responsabilidad los procesos de concientización, los proceso de politización y de organización popular esto puede tener reacciones espontaneas. En el país está bastante demostrado que esa población que se concentra como vendedores públicos, como vendedores ambulantes en las grandes plazas de todo el territorio es capaz de reacciones espontaneas, pero no es capaz de generar procesos  organizativos y no está en ellos ese punto.

El problema es que no hay los suficientes actores políticos con las suficientes cosas claves para ir generando tres cuestiones: concientización, organización y politización. Es eso lo que le va dar direccionalidad. No nos olvidemos que a base del gran movimiento popular de los años setenta y de la radicalidad  política de los años setenta tiene que ver con proyecciones como la teología de la liberación, la organización del magisterio, el surgimiento del sindicalismo revolucionario, y de instituciones honestas y relevantes muy cerca del pueblo como la UES y luego en un momento la UCA.

Ese panorama está bastante desdibujado y no es que queramos volver al pasado, porque yo creo que a veces hay un equívoco en esa dirección, no. Por eso nosotros necesitamos partir de tener una comprensión más clara, firme y científica de cual es la formación social del país, que no solo pasa por una nueva estratificación, sino pasa también por una nueva subjetividad, por una nueva realidad económica, una nueva realidad psíquica y una gama de fenómenos sociales que generan diversas identidades de tipo cultural.

Nosotros estamos hablando de hacer un esfuerzo por conocer a nuestro pueblo y sobre esa base estructurar la nueva alternativa política. No se trata de repetir…De esta situación vamos a salir, históricamente está abierto el proceso…”concluyó Julio Flores.

Finalmente, Juan José Dalton, entrevistador  y director de Contrapunto, agradece y reitera la continuación de estas pláticas.

Soy de San Juan Nonualco, del pueblo de Anastasio Aquino…Entrevista a Alfonso Martínez

SAN SALVADOR, 23 de marzo de 2021 (SIEP) “Soy de un pueblo del departamento de La Paz, de San Juan Nonualco, uno de los pueblos que se levantaron junto con Anastasio Aquino para cambiar sus condiciones de vida…” nos comenta Alfonso Martínez, de 84 años, destacado militante comunista y líder sindical salvadoreño.

Añade que “mi papá fue un agricultor y me mamá de dedicaba a los oficios domésticos de la casa. Mi papá se llamaba José y mi mamá Josefa. Se acostumbraba en ese entonces los nombres iguales, el José debía buscar una Josefa.

Mis papas eran muy religiosos y siempre me llevaba los domingos  a misa, para decirte que hasta la primera comunión hice.  Cuando estaba en misa escuchando al cura me desesperaba de estar encerrado, quería que terminara para ir a jugar pelota con mis amigos.

Fuimos tres hermanos,  dos mujeres, Leonor y Maura,  y yo de varón. En realidad fíjate que fuimos siete hermanos, pero se murieron cuatro. Me acuerdo que tenía como unos seis años cuando se murió el último, de nombre Aníbal, él murió de una infección estomacal, pero en aquel tiempo mis papas pensaron que era porque le habían hecho “ojo”,  así era que se entendía…”este fregado hace ojo”.

Fíjate que por esa época, yo también me enfermé, pero por suerte me llevaron a Zacatecoluca a pasar consulta, aunque creían que lo que tenía también  era “ojo”, al verme el doctor le dijo a mis papas que había que quitarme las claras de huevo que me habían puesto en las articulaciones,  y ya con las medicinas que me  recetó me cure y hasta recupere la voz, que creo que por debilidad había perdido.

Yo era un niño alegre, hasta jodión con mis amigos. Me acuerdo que con mis amigos íbamos a bañarnos al salir de la escuela al río Amayo. Habían varias pozas, una era la poza del Mango, otra la poza del Amate, y la poza del Vagón, que era muy respetable por lo profunda. Este río quedaba en las faldas del volcán Chinchontepec. Nos subíamos a una gran roca y desde ahí nos tirábamos al río.

El siguiente año, cuando cumplí los siete,  estudie primaria en una escuela de varones de mi pueblo, la Irineo de León, pero ya para esa época le ayudaba  a mi papá en las labores del campo. Porque éramos una familia muy pobre.

Fíjate que íbamos a trabajar a una milpa en la Hacienda Escuintla de la familia Dueñas, de Miguel Dueñas, al sur de Zacatecoluca. Ellos contaban con cerca de  21 haciendas en los alrededores. Mi papá era semicolono, trabajaba como aserrador.

Mi primer encuentro con la Policía de Hacienda

En la hacienda Escuintla íbamos a entresacar el elote más grande, ya con los granos de maíz más fuertes. Una vez que íbamos para la milpa, en medio del camino, nos salieron una patrulla de policías de hacienda y nos hicieron parada a nosotros y a otras familias que nos acompañaban. Nos obligaron a ir a hacer hoyos para detener a una plaga de un chapulín que le llamaban “saltón.”

Mi papá les pidió permiso para irnos a enseñar a mi mamá ya  mi donde quedaba la milpa nuestra. Pero un policía le respondió: vos crees que somos majes, que te vamos a dejar ir para que no regreses  y seguidamente le metió una gran pechada que lo aventó al suelo. Entonces tuvimos que irnos solo y mi papá se quedó trabajando, humillado por la violencia del policía.

En el camino el cuerpo me ardía de indignación, de rabia,  y te puedo decir que ese hecho me marcó para toda la vida, de una persona que odia los abusos de la autoridad, me hizo sentir odio contra ellos, contra los cuerpos de seguridad, y lo que significaban como expresión de la dictadura militar, que  me comprometí a combatir.

Me fugue de la escuela

La escuela me gustaba mucho, el aprender cosas nuevas y el compartir con mis amigos. Pero un día y todo por cuestiones de rivalidades amorosas, por una novia, me pelee con un compañero, nos dimos de golpes y nos castigaron a los dos. El director nos puso como castigo el cargar un pupitre. Pasado un tiempo sentía los brazos adormecidos y decidí bajar el pupitre, y abandonar la escuela, me fugue.

Me fui para la casa y habla y le explique la situación a mi mamá y que ya no quería asistir a la escuela. Cuando mi papá llegó a  la casa, porque él mañaneaba a trabajar,  mi mamá habló con él. Entonces él me dijo enojado: Usted no se preocupe, ya le voy a comprar una Cuma y unos caites para que me acompañe a trabajar al campo.

La decisión de ser sastre

Pero mi mamá se opuso y habló claramente con él: mi Alfonsito no puede quedarse a trabajador del campo, tiene mejor que aprender un oficio. Mi papá entonces dijo: que sea albañil y mi mamá rápidamente le respondió: cómo vas a creer que mi hijo va andar todo lodoso de los pies…Y ahí intervino mi hermana mayor, que estaba aprendiendo para ser costurera: mejor que aprenda para sastre. Y decisión tomada: Alfonsito sería sastre. Es por eso que ya a los 13,14 años ya era sastre.

Mi familia logró colocarme como aprendiz en el taller de Efraín Mejía, era el taller más grande del pueblo, tanto que  hasta se hacían trajes, sacos. Éramos entre 4 y5 aprendices. Al llegar hacíamos el aseo del taller,  y después nos íbamos con un cántaro e el lomo a traer agua a un manantial. A veces, como éramos fregados, erramos jodidos, fijarte que en vez de ir  traer agua recién nacida al manantial, la llevábamos del río Ashinca, pero con el cuidado que ese día nosotros no tomábamos agua.

Para esa época en los talleres de sastrería se trabajaba por temporadas. Se ponía bueno el trabajo para los estrenos de diciembre, para los uniformes del inicio de clases en febrero,  y para las fiestas patronales de mi pueblo en honor de San Juan Bautista que van del 28 de abril al 3 de mayo.

Me acuerdo que cuando se estaba creando el Seguro Social (ISSS) anduvieron visitando para que uno como trabajador se afiliara y entonces el patrón nos advirtió que si llegaban a visitarnos al taller, dijéramos que nosotros no devengábamos, que solo éramos aprendices, porque él no podía asumir el gasto de seguro social para nosotros.

Pero para ese momento yo ya ganaba un colón por pantalón, o sea un colón por día, que era lo que me llevaba la hechura del pantalón, con el corte (la tela) que me había traído el cliente, que era así como se acostumbraba. Éramos trabajadores artesanos. Claro, el patrón cobraba tres colones por la hechura del pantalón, él se quedaba con dos y me daba uno, la famosa plusvalía.

Me traslado a la capital

Como te explicaba había temporadas largas en las que no había trabajo y por esta razón, como otros jóvenes,  empecé a buscar nuevos horizontes…hubo un compañero nuestro, Francisco Marin López, que se vino para San Salvador, venía recomendado. El punto de llegada era el taller de Francisco Antonio Cativo, un sastre originario de Zacatecoluca, que llevaba ya su tiempo en San Salvador. 

Este era hermano del Chele Cativo, de Luis Felipe,  dirigente sindical del Partido y de la CGTS. Y hermano también de Magdalena y de Marta Cativo, la mamá de Marcos Cativo, mecánico de obra de banco, comunista también que fue capturado y desaparecido por los escuadrones de la muerte a principios de los años ochenta.

Como al año de haberse ido se comunicó para invitarnos a tres de nosotros para seguir sus pasos. Mi madre sintió mucho mi venida, se quedo llorando esa vez que fue a despedirme al bus que salía a las 4 de la mañana. Te estoy hablando del año 1957.

Ya antes, una vez, con mi papá había salido del pueblo, habíamos venido a Santa Tecla, al Hospital San Rafael de Santa Tecla, que aunque era público estaba bajo una fuerte influencia de la familia Dueñas, ya que como venía recomendada por ellos, está la pusieron en una sección especial, ella estaba padeciendo de hipertensión, de lo mismo que padezco yo. Fíjate que soy bastante sensible, desde joven, quizás por la hipertensión, si veo llorar lloró…

En San Salvador los tres, uno de estos cheros se llamaba Rolando Carranza,  nos instalamos en una pieza de mesón al final de la segunda Calle Oriente, ahí por la plaza  Zurita, dos cuadras al oriente y cerca de la famosa Avenida, ya te imaginas como era de alegre por ahí, Las cinqueras tocando a todo volumen y las muchachas ofreciéndose por un rato de placer. Para nosotros, pueblerinos fue toda una revelación. 

Con el Sindicato Nacional de Sastres, SNS

Cativo desde la primera semana que llegamos a trabajar a su taller nos llevaba a las reuniones del Sindicato Nacional de Sastres, del cual era directivo.  Fue así como ese año de 1957 tuve el honor de participar en la asamblea de constitución de la Confederación General de Trabajadores Salvadoreños, CGTS, acto que se realizó allá en el local de la Unión de trabajadores Ferrocarrileros, la UTF, que quedaba por el Parque Centenario.

El secretario general del SNS era uno de apellido Villacorta, y Raúl Farfán, militante comunista por cierto originario también de san Juan Nonualco, era de la directiva. Yo me hice miembro, me afilié al sindicato, y al poco tiempo ingrese a la directiva, como secretario de organización.  Me acuerdo que Pío, o sea Daniel Castaneda, también llegaba a las reuniones del sindicato como un miembro mas, y después me entere que se trataba del mero secretario general del Partido Comunista.

En la directiva del sindicato estaba también otro dirigente comunista, Carlos Marin, y fue precisamente él quien primero me hablo del PCS, me paso una copia de los estatutos para que los estudiara, y después los estudiamos juntos y me preguntaba: y vos que decís de esto? Que opinás? Fíjate que –no lo vas a creer- pero Marín también era originario de San Juan Nonualco, pero vivió mucho tiempo en la costa.  Tuvo un solo hijo, y vivía allá por la terminal de oriente. Era callado, reflexivo, de hablar pausado, delgado, de piel cobriza, pero de mucha firmeza y disciplina.

Me acuerdo una vez que hablamos sobre la mención en los estatutos de esa época que luchábamos por la dictadura del proletariado, y Marín me decía: y vos que opinas de esto?  Marín trabajaba en el taller de cativo y también por su cuenta, tenía una máquina de coser en su casa, allá por Santa Anita. 

Otro compañero de esa época era Salvador Carrillo, también sastre, era muy cercano a Miguelito Mármol. Tenía una gran confianza con él, tanto que lo visitaba donde la hermana de Migue, que tenía una tiendita allá por el calvario. Carrillo era una persona de mucha confianza del partido, muchas veces servía como correo de documentos delicados.

De esta época viene mi graduación como tirapiedras en las marchas que realizábamos contra la Embajada americana que entonces quedaba en el centro, ahí por donde está hoy la Universidad Tecnológica,, en una esquina de la calle Arce.  Una vez en la lucha contra Lemus, habíamos realizado un minimitin frente al edificio del Telegrafo,  y ya nos íbamos cuando llegó Adalberto Vaquerano, -hermano de Arnoldo-que después fue dirigente de ANDES 21 de Junio y que –no te vayas a reír- también es de San Juan Nonualco

Nos dice Adalberto que vienen los cuilios y que nos metamos  a la Universidad que quedaba en esa cuadra.  Por suerte no le hicimos caso, y nos fuimos por otra dirección, porque después nos enteramos que los militares  se metieron a la U y reprimieron, hasta al mismo rector y otras autoridades universitarias golpearon. ..

CEM reproduce artículo de Boletín (julio de 1962) del Secretariado Organizador de la Conferencia Sindical Latinoamericana de Trabajadores.

SAN SALVADOR, 23 de marzo de 2021 (SIEP)  “La recuperación permanente de nuestra memoria histórica como movimiento popular es una responsabilidad que tenemos como izquierda…” señaló Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Agregó que “en este espíritu reproducimos este artículo que recoge las declaraciones del militante comunista y dirigente sindical Luis Felipe Cativo, dirigente de la Confederación de Trabajadores de El Salvador, CGTS  y miembro del Secretariado Organizador de la Conferencia Sindical de Trabajadores de América Latina.”

DECLARACIONES DEL DIRIGENTE SALVADOREÑO LUIS FELIPE CATIVO

CON  gran entusiasmo los trabajadores salvadoreños trabajan para participar en la Conferencia Latinoamericana de Trabajadores. Todos los días salen comisiones a pedir ayuda económica a los mercados. Es en los mercados donde está la mujer del Pueblo y son ellas quienes en gran medida sostienen los movimientos populares.

 Así pues la mujer del Mercado ayudará en gran parte para el envío de una buena delegación salvadoreña a la Conferencia de Trabajadores de Latinoamérica a celebrarse en Santiago de Chile, nos dice Luis Felipe Cativo.

SE TRABAJA CON GRAN ENTUSIASMO

A pesar de la persecución desatada por el gobierno reaccionario y pro imperialista, en contra de dirigentes sindicales y personalidades democráticas, la Conferencia Sindical Latinoamericana de Trabajadores está calando la conciencia de los trabajadores salvadoreños. Se ha lanzado la emisión de 2,000 bonos de 1 colón y 12,000 bonos de 25 centavos de Colón.

Todos los sindicatos acordaron dar una cuota mínima de 25 colones. Se ha elaborado lista de personalidades democráticas, amigas de los trabajadores para solicitarle su colaboración económica. En el aspecto de divulgar la convocatoria a esta Conferencia Latinoamericana se reprodujo la convocatoria para ser distribuida en el seno de las organizaciones sindicales y se resolvió asimismo lanzar al pueblo un manifiesto firmado por todos los sindicatos miembros del Comité Nacional Pro Conferencia Latinoamericana de Trabajadores.

SUBALIMENTACION DEL TRABAJADOR

La lucha de la clase trabajadora y de su organización más representativa, la Confederación General de Trabajadores Salvadoreños, está empeñada en una lucha por la subsistencia. El pueblo salvadoreño es uino de los más desnutridos del mundo. Aquí van algunos  ejemplos escalofriantes: el pueblo salvadoreño consume:  2 ½ libra de carne al año, per cápita; 13 litros de leche al año per cápita. A esto hay que agregar que el 80% del ganado salvadoreño está tuberculoso. Se consume medio huevo a la semana por habitante. Cada día aumentan los precios de los artículos de primera necesidad y los salarios están prácticamente congelados desde 1948.

SE RECLAMA LA SOLIDARIDAD LATINOAMERICANA

Estas últimas semanas ha recrudecido la persecución al movimiento democrático y especialmente al movimiento sindical. A raíz de las demostraciones de repudio popular  en contra de la entronización del   Gobierno pro imperialista, que el día 1 de julio tomó posesión de su cargo. Las organizaciones democráticas y populares convocaron al pueblo a una gran concentración en la Plaza Libertad y después de ella salió el pueblo en manifestación, y al pasar frente a  la embajada de los EE.UU, el pueblo justamente indignado lanzo una enorme pedriza, que no dejó cristal bueno.

Además se lanzaron a las paredes botellas y potes de tinta  de diversos colores, pues en esos mismos instantes el imperialismo imponía a pueblo salvadoreño, el más impopular de los gobiernos militares que viene padeciendo el país desde hace treinta años. Desde entonces no pasa una noche sin que un hogar sea allanado y robado por las fuerzas de “seguridad.” Las capturas se realizan a cada momento, las casas están vigiladas y la represión cunde en todas partes.

Sin embargo, el pueblo con su clase obrera al frente lucha decididamente en contra de esta represión, y métodos policiales. Es por ello que al Confederación General de Trabajadores Salvadoreños, pide la inmediata solidaridad,  especialmente con los siguientes compañeros: el campesino Pedro Cárcamo, y para el bachiller, Carlos Efraín Villar Rosales.

De estos dos compañeros no se sabe nada, solo que fueron capturados por la siniestra Guardia Nacional. Los compañeros obreros Oscar Valladares, y Jorge A. García, y le bachiller Ernesto Ramírez Guatemala, están presos. Para el compañero Jorge Alberto López, secretario de organización de la CGTS, hay orden de captura. Ellos son acusados de daños a la embajada yanqui.

LUIS FELIPE CATIVO. ( aparece foto en boletín) Dirigente de la Confederación de Trabajadores de El Salvador y miembro del Secretariado Organizador de la Conferencia Sindical de Trabajadores de América Latina.

Concluye en Nicaragua 1er. Congreso Centroamericano y del Caribe de Pensamiento Crítico

MANAGUA, 5 de diciembre de 2020 (SIEP) Concluyó esta tarde el 1er. Congreso Centroamericano y del Caribe de Pensamiento Crítico “José Martí, Augusto Cesar Sandino, Agustín Farabundo Martí” que sesionó virtualmente durante tres días, con el lema: “Unidos por las luchas emancipadoras.”

“Estamos convocando para octubre del 2021 aquí en Nicaragua para el próximo encuentro…para continuar con este esfuerzo antioligarquico y antiimperialista” indicó Bolívar Téllez, docente universitario nicaragüense y uno de los organizadores del encuentro.

El encuentro reunió a académicos y luchadores sociales de Cuba, Venezuela, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, e inició cola presentación del historiador nicaragüense Rafael Casanova Fuertes, que trato sobre “Las clases populares  en las luchas por la liberación nacional y social 1821 a 1979.”

Este día participó el salvadoreño Guillermo Campos, con la ponencia: “Cultura e ideología como fuentes de transformación y cambio”; el nicaragüense Jorge Dimitrov sobre “El ideario martiano”, el hondureño Marbín Peréz, sobre “El pensamiento político de Morazán”, y el salvadoreño Roberto Pineda, sobre “Cristianismo y marxismo en El Salvador”, la cual puede ser leída en su página: www.ecumenico.org

Publican El viaje a Moscú, primera novela de Roberto Pineda

SAN SALVADOR, 1 de diciembre de 2020 (SIEP). «Siempre quise escribir una novela y finalmente pude realizar mi sueño…” expresó Roberto Pineda, de 61 años, autor de la novela El viaje a Moscú, recientemente publicada por la editorial de izquierda Ediciones Prometeo Liberado.

“Me forme literariamente leyendo novelas, de adolescente devore al Quijote, y al Maestro Homero, a los Miserables de Víctor Hugo, a las aventuras de Rocambole, a los clásicos del boom latinoamericano, en particular Los cien años de soledad y La ciudad y los perros…”

El viaje a Moscú trata sobre las aventuras de un joven abogado, Víctor Regalado, que acepta la misión de viajar a Moscú para llevar un mensaje secreto al jefe ruso de la revolución mundial que se encontraba en el país que había derrocado al zar y construía el socialismo.  El viaje lo conduce  inicialmente a Honduras, luego a La Habana del dictador Machado, a Nueva Orleans, Madrid, Barcelona, Paris, Berlín y finalmente a Leningrado y a Moscú.

Paralelamente a este relato, se desarrolla la persecución inicial que realiza el cabo Judas Flores Pérez, que luego se convierte en una labor de espionaje contra los movimientos subversivos en municipios del departamento de Sonsonate. La cacería inicia en Izalco, y luego se traslada hacia  Nahuizalco, Juayúa, Acajutla, Sonzacate , Armenia y concluye con el ataque de los insurgentes indígenas contra el cuartel de Sonsonate el 22 de enero de 1932.  

El libro puede  adquirirse en las librerías  de la UCA.

Presentan en Centro de Estudios de El Salvador libro de Edito Genovés sobre movimiento obrero

SAN SALVADOR, 25 de noviembre de 2020 (SIEP)  “Me siento agradecido profundamente por su presencia” expresó emocionado Edito Genovés, de 88 años, militante comunista, en la presentación esta tarde de su libro  Mi vida en el movimiento obrero salvadoreño.  Comentaron su libro el joven sindicalista Rodrigo Cerritos   y el escritor Roberto Pineda.

“Es para nosotros un gran honor y  como Secretaría de Formación Política del FMLN presentar este libro de Edito y reunir esta tarde a varias generaciones de revolucionarios que hemos luchado  y seguimos luchando por la transformación de nuestro país…” indicó Ricardo Ayala.

Por su parte, Cerritos mencionó que “es para mí un gran privilegio comentar este libro que constituye un legado de un luchador social para las nuevas generaciones de sindicalistas, de alguien que supo vincular la lucha sindical a un proyecto de transformación de la sociedad salvadoreña.”

Pineda hizo memoria de principios de los años setenta del siglo pasado, cuando conoció a Edito,   en el local de la FUSS en la avenida Cuscatlán  al que llamaban 630  y como la juventud acompañaba las huelgas y luchas populares. Saludo la presencia entre los asistentes de Adán Chicas, también  militante comunista y dirigente histórico del movimiento obrero.

Publican libro de Edito Genovés sobre movimiento obrero salvadoreño

SAN SALVADOR; 29 de octubre de 2020 (SIEP). “Tengo la confianza que mi libro servirá para motivar a las luchas populares por el pan y el trabajo a la actual y a las generaciones venideras de luchadores sociales…” indicó el dirigente obrero Edito Genovés.

Mi vida en el movimiento obrero salvadoreño es una valiosa contribución que el santaneco Edito Genovés,  de 88 años, dirigente obrero comunista ,  realiza sobre los avatares de la organización sindical en El Salvador, sobre su triunfos y derrotas  y su terca  esperanza en una sociedad democrática y socialista.

Han sido largos años de batallar en las calles por conquistar mejores condiciones de vida para la clase obrera salvadoreña, encabezando la lucha por el derecho del pueblo salvadoreño a una sociedad donde predomine la justicia y el bienestar de las mayorías populares.

Esta obra ha sido posible   gracias a la edición realizada inicialmente por Alfredo Díaz Barrera y posteriormente por Jorge Moran, de Ediciones Prometeo Liberado, así como por el apoyo solidario de Sindicato de Metapan, Veteranos de Guerra del FMLN viviendo en Los Ángeles, USA y el Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Estamos seguros que el deseo de Edito que esta obra sirva para alimentar en nuevas generaciones de sindicalistas y de luchadores sociales, el fuego de la organización y la lucha social,  a partir de la recuperación  de la memoria histórica del movimiento obrera salvadoreño, será cumplido. 

El Mozote: entre la impunidad y la justicia. Conversatorio con Wilfredo Medrano

SAN SALVADOR, 21 de octubre de 2020 (SIEP) “Para nosotros el caso de El Mozote sienta un precedente histórico para que haya justicia para todas las víctimas en El Salvador…” indico Wilfredo Medrano, representante legal de las víctimas de la masacre en El Mozote y miembro de Tutela Legal “María Julia Hernández” en conversatorio realizado en la Escuela de Derechos Humanos de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, PDDH.

La masacre de El Mozote fue cometida por el Batallón Atlacatl, bajo el mando del Coronel Domingo Monterrosa,  los días 10,11 y 12 de diciembre de 1981, en los cantones de El Mozote, La Joya y Los Toriles, del norte de Morazán, y sus víctimas, entre hombres, mujeres y niños, alcanzan el millar de personas, convirtiéndose en el principal acto de violencia contra población civil ejecutado por agentes gubernamentales.

El gobierno de esa época negó la masacre, pero esta fue denunciada por el periodista Raymond Bonner del New York Times en enero de 1982.  Y el reconocimiento de la masacre aparece en el Informe de la Comisión de la Verdad de 1992. Desde entonces se han realizado múltiples esfuerzos por esclarecer la verdad y castigar a los culpables.

Explica Medrano que “voy a compartirles acerca del estado jurídico del proceso, obstáculos y acciones de la defensa para entorpecer los casos y la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con su sentencia de 2012.”

“Debo decirles que este es un caso inédito en nuestro país, realmente histórico, ya que se ha logrado sentar en el banquillo de los acusados a 18 altos jefes militares tanto del Alto Mando de las Fuerzas Armadas –como el exministro de Defensa, José Guillermo García- como de las jefaturas de la cadena de mando del Batallón Atlacatl.”

Los militares en su arrogancia han desafiado permanentemente al Juez del caso, el Juez de Instrucción de San Francisco Gotera,  Jorge Guzmán, ya que cuentan con 24 defensores particulares, y solo el Coronel Rafael Bustillo se vale de un defensor público de San Francisco Gotera. La defensa de los militares rechazan los hechos, y el juez Guzmán les ha garantizado sus derecho a un debido proceso.

Se les acusa los militares de nueve delitos, entre estos el de asesinato, robo, terrorismo, etc., y en el transcurso del proceso se les ha acumulado  nuevos delitos, como el de desplazamiento forzado de personas, desaparición forzada y doble subsunción, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

Frente a esto, los defensores interpusieron un recurso de apelación bajo la clara estrategia de dilatar indebidamente el proceso. Por cierto, entre los defensores se encuentra el Bufete del exfiscal Girón Flores, que defiende a tres generales.

Pero la Cámara favoreció al juez, ante lo cual la defensa de los militares promovió un antejuicio contra el mismo juez Guzmán Urquilla, alegando violación del principio del derecho internacional Pero no les funcionó esta maniobra porque la Corte en Pleno reconoció el  esfuerzo del Juez Guzmán y le dio su aval.  El juez argumentó que los Convenios de Ginebra regulan este tipo de casos y El Salvador es parte de este convenio. Les repito, la Corte en Pleno avaló la actuación del juez.

Considero que el Juez Guzmán se ha ido formando en este proceso, capacitándose, al principio les voy a  confesar que yo tenía mis dudas sobre su actuación. Me preocupó al inicio al intimar a los abogados defensores lo sentí temeroso. Pero después fue cambiando, incluso en su léxico, se fue transformando, fue creciendo…en el mismo proceso. Por ejemplo, el juez tiene facultades para puntos de aclaración, y lo hace adecuadamente. Todos estos cambios enriquecieron la participación de las víctimas en los interrogatorios.

Contamos con 45 testigos de cargo y también declararon dos testigos exmiembros del Batallón Atlacatl, que están bajo régimen de protección, llamados Sol y Luna.  De los sobrevivientes se han tratado de llevar testigos de los 6 cantones, entre estos dos mujeres que fueron violadas, a una la violaron 5 soldados y a otra 14.  Esto es duro porque se revictimiza a la persona, pero es importante.

Una de las víctimas declaro que tenía ocho meses de embarazo cuando fue violada  y que no se lo contó a su esposo por temor a que él la dejara, y el año pasado declaró y dice que antes de declarar le contó a su esposo, y que sí oía noticias que no se preocupara, que todo eso sucedió hace casi cuarenta años y no se lo dijo en el momento por temor a que la dejara…han sido muchas las entrevistas, esa es una deuda que tiene el Estado con todas estas personas. No se les ha dado atención psicosocial a esas mujeres,  a esas familias. Han sido dos de muchas, las que han tenido la valentía de declarar acerca de que fueron violadas.

Repito, son 44 testigos de cargo, y 2 exsoldados del Batallón Atlcatl, estamos en la búsqueda de autores mediatos y separar a autores materiales, a través de los exsoldados hemos logrado ubicar a un capitán que estuvo al mando, de un grupo de 10 soldados que sacaban  familias de sus casas y otro grupo los mataba. Ellos mientras tanto afirman que cuidaban a su capitán. Identifica que había compañías en el lugar. La defensa objetaba y trataba de bloquear a este testigo. Cuanto tiempo estuvieron? Por cinco días. Identificamos a un coronel que les enviaba alimentación. Estamos tratando de ubicar a guías y cargadores de mochilas, para que nos ayuden a ubicar a los cadáveres.

El coronel Belloso Morales de la Unidad 1 y el Mayor Noé Pineda, Jefe de Archivo nos dijeron que había información en el Estado Mayor, que todas las unidades tienen archivos, pero es en el Estado Mayor que se encuentran los de todos los Batallones de Reacción Inmediata, los BIRIS, en tres cajas y estantes, y es por esto que las inspecciones al Estado Mayor no son antojadizas, sino surgen de las declaraciones de estos dos oficiales. Fijense que el nombre clave de esta operación militar de El Mozote era Operación Rescate.

Hablan los generales

En determinado momento del proceso los generales decidieron hablar. El General Flores Lima aseguró que ellos cuando estaban ejerciendo el mando mantenían una comunicación fluida con el presidente Ingeniero José Napoleón Duarte, y protestó porque su nombre no aparece en la causa. El coronel Abdul Gutiérrez, por su parte, habló de forma prepotente,  alegó que ellos habían defendido la patria ante la agresión comunista y que volverían a hacerlo.

El Coronel Guillermo García reclamó que porque solo estaban ellos en el juicio y no se encontraban los exmiembros de la Junta Revolucionaria de Gobierno  y al finalizar gritó: el ejército vivirá mientras viva la república!  El coronel Bustillo por su parte, acusó a las víctimas de ser parientes de los guerrilleros, que esos niños eran todos niños guerrilleros  y que él era el único militar de los ahí presentes,  que no había sido señalado en el Informe de la Comisión de la Verdad, por lo que era inocente y al hablar levantaba un libro con el texto de los Acuerdos de Paz de 1992.

El en su declaración indagatoria reconoció la masacre, alegando que había sido una “locura del coronel Monterrosa.” Indicó que se dio cuenta de la masacre cuatro días después de ocurrida, y le prestaron un helicóptero para ir a las montañas de Morazán, y luego respondió locuras.  Al indagar acerca de archivos militares respondió: vayan a la Fuerza Armada, no me pregunten a mí.

Y se pasaba preguntando quien estaba pagando por la acusación. Informó que la tropa no llegó en helicópteros sino en camiones del MOP lo que es falso ya que la gente vio helicópteros trasladando a soldados y disparando a los ranchos. Bustillo ha sido el único que ha declarado.  Existe prueba abundante de la masacre, hay incluso peritaje militar  de un especialista peruano contratado por la acusación particular.

Y hoy sabemos que todo destacamento militar es réplica del estado Mayor, integrado por cinco unidades: inteligencia, operativo (define accionar) logística, civiles (asistencia militar  desplazados, robarse los niños huérfanos, etc.). Y que los planes militares son estandarizados. En el peritaje documental contamos con una especialista estadounidense. Explica que los Boinas Verdes adiestraban al ejército, y siempre le preguntaban al Coronel Monterrosa porque no habían prisioneros, y el respondía que las bases militares eran muy pequeñas. En realidad, era porque los asesinaban.

Otros peritajes fueron los de los forenses del equipo argentino. Ellos escanearon primeramente el convento. Concluyeron que 136 niños fueron ejecutados en su interior por 23 tiradores adultos  y también afuera niños fueron ejecutados. Se le practicaron pruebas de ADN a 400 osamentas en cantones. Hubo también peritaje de antropólogos culturales, para reconstruir el tejido social de ese momento. Por su parte, la Fiscalía realizo un peritaje con antropólogos salvadoreños. Y también hubo peritaje archivístico, para realizar la diligencia en el Archivo General de la Nación. 

Sobre los archivos, cuando le preguntamos al Coronel Morales el nos señaló las Actas de Expurgo, que son los procedimientos que realizan las instituciones, en el caso de las Fuerzas Armadas nombran a un técnico para expurgo, junto a otros dos, son comisiones de tres personas. En los destacamentos militares las actas dicen: por el valor histórico y legal que estos documentos no sean destruidos sino trasladadas al Estado Mayor Conjunto, incluyendo los planes militares  de cada batallón del 81 al 89. Pero cuando el juez requiere esa información a inicios de este año, le dicen que no existe.

La próxima semana, Tutela Legal junto con Cejil le pedirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, medidas provisionales para ordenarle al Estado salvadoreño que protejan estos archivos. Mientras nosotros seguimos trabajando, todo esto queda en el proceso, y está con nosotros la Fiscalía, y presenciamos actos de desobediencia al juez, actos arbitrarios, etc.

Los dilemas

Son estas ya las últimas diligencias que van quedando pendientes, y ya el Juez tiene que decidir porque código penal se va juzgar, el de 1973 o el actual.  Hay ya suficiente prueba para llevarlo a plenario. En el caso que sea el del 73 se iría  a jurado y esta es una institución débil y va  a ser complicado máxime en un pueblito, donde toda la gente se conoce. En el jurado se convoca a diez y a cinco suplentes. Los jurados se pueden recusar, y sabemos que existe el temor. En el caso de jurado la sentencia es inapelable.

Si es con el código actual los jueces van a volver a valorar la prueba, y hay testigos que ya murieron. Y se re victimizará a la gente, necesitaremos hacer de nuevo peritajes, es por esto que estamos a la expectativa de  lo que el juez decida. Para mí lo ideal fuera que un tribunal técnico de sentencia decidiera, esa sería mi opción. Aquí la sentencia se puede someter a revisión o recurso. Finalmente comentar que el caso del Mozote es el más completo, el más documentado: hay participantes y cuerpo del delito. En otras masacres no hay cuerpo del delito, no ha habido exhumaciones.

En términos del cumplimiento de la sentencia de 2012 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el Mozote todavía hay por parte del Estado salvadoreño tareas pendientes: en el caso de la ley de amnistía se da por cumplido, pero en otros casos no, como los de los desplazamientos, el proyecto habitacional, desarrollo agrícola, reparaciones económicas, investigación de funcionarios, y otras. Hay que señalar que el gobierno ha mejorado escuelas, pero todavía falta mucho por hacer.