En 1958 me incorporo al PRAM…Entrevista con Tirso Canales

SAN SALVADOR, 28 de octubre de 2009 (SIEP) “En 1958 me incorporo al Partido Revolucionario Abril y Mayo, al PRAM, pero ya venía desde 1956 participando en lo que se llamó la Generación Comprometida, uniendo en mi vida a la literatura y la política” nos comparte el escritor revolucionario Tirso Canales.

“Trabajaba en ese entonces en el Banco de Londres y Montreal, que quedaba frente a la Casa Castro. Una vez me mando llamar el gerente, Don Enrique Rivas Cañas, que era el auditor de la oligarquía ya que tenía bajo su cargo las auditorias de empresas grandes como el Banco Hipotecario y el Banco Capitalizador… y me dijo: Sr. Canales se ha abierto una oportunidad de trabajo en la Compañía Cafetalera y confío que Usted la aceptara. Fui a la entrevista y me dieron la plaza…”

“Nos encontrábamos en ese tiempo, junto con otros jóvenes en la oficina del Diario Latino, en un cuarto facilitado por Juan Felipe Toruño, que quedaba en la Calle Delgado, donde estuvo Virgilio Crisonino, a preparar nuestras publicaciones; a la vuelta quedaba la Librería Claridad, de Ana Rosa Ochoa…”

“En esa librería, esquina opuesta del Parque San José, nos encontrábamos con cantidad de gente, ahí fue que conocí a mucha gente y a muchos libros que nos iniciaron y nos marcaron para toda la vida… y cerca de ahí, sobre la 5ta. calle Oriente, quedaba la editorial Universitaria, donde trabajaba Italo López Vallecillos.
También nos reuníamos en la Facultad de Derecho, al costado poniente de Catedral”

“Para esa época llegó Manlio (Argueta) de San Miguel, Roberto Armijo estudiaba en el INSFRAMEN, el Pichón Cea era asistente de Oswaldo Escobar Velado…y era amigo nuestro el Ministro de Economía Alfonso Rochac, que había sido líder estudiantil en el 44…

“Tomábamos como guía a Oswaldo Escobar Velado… para nosotros él era el mejor, aunque él no guiaba a nadie…no le interesaba guiar a nadie…pasábamos mucho tiempo hablando de política y literatura, en la cafetería Doreña, que quedaba en la primera planta del Edificio de la Cafetalera Salvadoreña, donde trabajaba.”

“A Jorge Arias Gómez el Partido Comunista lo había comisionado para realizar trabajo con los sectores juveniles e intelectuales y él nos buscaba…y así fuimos conociendo y entrando al Partido…así conocimos a Raúl Castellanos Figueroa, que era de los más calificados cuadros del PCS; así conocimos a Rafael Aguiñada Carranza. Y nos juntábamos donde Ana Rosa Ochoa; se subían dos gradas y se penetraba en una sala espaciosa, y atrás habían muchos libros…

Ana Rosa Ochoa

“Ana Rosa Ochoa era una intelectual que había sido la secretaria de Alberto Masferrer…era una persona muy culta y había publicado Perdigones Quemados y Patriotas Indoamericanos…Nos compartíamos: Ana Rosa tiene este libro o este otro…Además era de izquierda y bastante de avanzada en sus ideas; sabía escoger los libros que traía; encargaba buena literatura, conocía editoriales, escritores, nos orientaba sobre lecturas, autores, los jóvenes estudiantes acudían a ella para orientación…a la Librería Claridad, llegaba un amigo, el poeta René Araujo Solís, que luego se fue para Guatemala y se quedo allá…

Me acuerdo que Ana Rosa contaba con un equipo de vendedoras, muchachas que llevaban libros a los ministerios para vender a plazos, obras de Víctor Hugo como Los Miserables, El Conde de Montecristo, obras de la literatura universal, libros de poemas, la Paloma del Vuelo Popular de Nicolás Guillen, que con esta forma especial de vender apareció el libro por 50 centavos de entrada y lo demás el día de pago, y contaba con una red de clientes que ella mantenía…en la Librería Claridad encontraba uno documentos del PCS, y revistas internacionales.

Ana Rosa jugó su papel en la promoción cultural de esa época cuando San Salvador era una provincia; al norte llegaba hasta San Miguelito, ahí llegaba hasta el café Remi la ruta 1; aquí donde estamos ( Col. El Roble) era la Finca Mena…

Me acuerdo que ahí conocí la primera revista mexicana Proceso, el director era Manuel Sardinas. Ahí conocí también al declamador cubano Dumé, que vivía aquí exilado de Batista…al peruano Manuel Scorza. Ahí pude obtener El Cristo Crucificado del griego Nikos Kasantzakis; conocí ( leí) al también griego y comunista Mikis Teodorakis, el Poema pedagógico del ruso Makarenko; El Llamado de la Selva de Jack London…

Y me prendí de Jack London, y leí mucho de él, colmillo Blanco, El talón de acero…London era de la gran generación de escritores norteamericanos de la época de la gran Depresión, que hicieron escuela, como Faulkner, Dos Passos, las Viñas de ira de John Steinback, el Manhattan Transfer de Henry Miller, a Tennessee Williams, leíamos a todos esos autores y sus obras…y era un orgullo conocerlas y nos esmerábamos en leerlas, era como una emulación…

También había otra buena librería, la Cultural Salvadoreña, que quedaba al costado poniente de la Biblioteca Nacional, donde trabajaba Danilo Velado, juez progresista, cuñado de Roberto Castellanos Calvo…

Al encontrarnos con amigos lo primero que nos decíamos, era: enseñá poeta, que andás leyendo…Roberto Armijo era un gran lector, era muy culto, lo mismo Italo López Vallecillos, y de la literatura pasamos a la política, ya andábamos activando y nos fuimos metiendo más, en los mítines del PRAM era el maestro de ceremonias obligado y me fui fogueando como orador y agitador…ahí conocí a Raúl Castellanos Figueroa…a veces en las pegas de propaganda nos capturaba la policía, éramos luchadores en contra de la que calificábamos como dictadura oligárquica militar.

El PRAM tenía local allá por Candelaria…nunca fuimos legales pero recogimos firmas y presentamos la solicitud ante el Concejo Central de Elecciones, que lo presidía el Loco Zarate, la oficina estaba en la Avenida España…

Mi primera captura…

Mi primera captura fue cuando venía de invitar a un mitin del PRAM…yo venía manejando y al pasar por San Miguelito nos detuvo un motorizado y me pidió la licencia, el permiso para andar parlantes, le explique que no tenía y entonces me dijo: nos van a acompañar…

Venía con Julio Alberto Domínguez Sosa, abogado progresista, y también iba Manlio…ah y Efraín, mi hermano menor que murió en la guerra…nos metieron por tres días a la celda 16 del piso de arriba de la Policía Nacional…. salimos con multa y ahí empezó una serie de carceleadas, golpizas, exilios y hasta campañas de difamación por parte de personas como Julio Fausto Fernández, Rolando Velásquez, Quino Caso que nos adversaban en los periódicos y nos calificaban de “malos poetas” por nuestro mensaje político, pero nosotros seguimos publicando…con el apoyo de Juan Felipe Toruño, nicaragüense que vivía en El Salvador desde 1929, que nos apoyaba y nos publicaba el último sábado del mes los Sábados de Diario Latino.

Por esa época como PCS impulsamos un esfuerzo con trabajadores municipales para formar AGEPYM. A esa altura ya Julio Fausto Fernández estaba en la derecha, era de los ideólogos del PRUD

En 1960, días después del golpe de estado del 25 de enero, el Comité Central del PCS toma la disposición que nadie debía de asilarse, a partir de la experiencia de 1944 en la que muchos escritores como Cristóbal Humberto Ibarra, Antonio Díaz, se asilaron y esto dificulto la respuesta popular, pero Roque lo hizo, se fue a la Embajada de México y por eso el Partido lo sancionó…

A mi me capturan en 1961 y me expulsan a Guatemala… y de allí me pasan a México y buscó a Roque, él vivía en la casa de Mauricio de la Selva…nos encontramos. Una vez estábamos en la Alameda como a las 7 y media de la mañana, íbamos para la casa de Ricardo Bogrand, que vivía cerca de Bucarelli, cuando Roque me dice: ¡mirá quien viene allí poeta! Vi solo la figura alta de un anciano. Me dice Roque: ¡si es León Felipe! Lo saludamos y el le dice: Soy el poeta Roque Dalton de El Salvador y le presento al poeta Tirso Canales. Nos vamos a tomar un café…le manifestamos que éramos su admiradores y que conocíamos su obra, incluso me atreví a recitarle un poema suyo que escuchó sorprendido y hasta con lágrimas en los ojos. El poema decía:
¡Qué lastima!

Que yo no pueda cantar a la usanza de este tiempo
lo mismo que los poetas que hoy cantan!

¡Qué lástima que yo no pueda entonar
con una voz engolada esas brillantes romanzas a las glorias de la patria!
¡Qué lástima que yo no tenga una patria!

Sé que la historia es la misma,
la misma siempre, que pasa
desde una tierra a otra tierra,
desde una raza a otra raza,
como pasan esas tormentas de estío
desde ésta a aquella comarca.

¡Qué lástima que yo no tenga comarca,
patria chica, tierra provinciana!
Debí nacer en la entraña en la estepa castellana

Y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada:
Pasé los días azules de mi infancia en Salamanca,
Y mi juventud, una juventud sombría, en la montaña.
Después… ya no he vuelto a echar el ancla
y ninguna de estas tierras me levanta ni me exalta
para poder cantar siempre en la misma tonada
al mismo río que pasa rodando las mismas aguas,
al mismo cielo, al mismo campo y en la misma casa.
¡Qué lástima que yo no tenga una casa!
Una casa solariega y blasonada,
una casa en que guardara,
a más de otras cosas raras,
un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada
y el retrato de un mi abuelo
que ganara una batalla.
¡Qué lástima que yo no tenga un abuelo
que ganara una batalla, retratado
con una mano cruzada en el pecho,
y la otra mano en el puño de la espada!

¡Qué lástima que yo no tenga siquiera una espada!
Porque… ¿qué voy a cantar
si no tengo ni una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo
que ganara una batalla,
ni un sillón viejo de cuero,
ni una mesa, ni una espada?

¡Qué voy a cantar si soy
un paria que apenas tiene una capa!
Sin embargo… en esta tierra de España
y en un pueblo de la Alcarria
hay una casa en la que estoy de posada
y donde tengo, prestadas,
una mesa de pino y una silla de paja.
Un libro tengo también.
Y todo mi ajuar se halla en una sala muy amplia
y muy blanca que está en la parte más baja
y más fresca de la casa. Tiene una luz muy clara
esta sala tan amplia y tan blanca…

Una luz muy clara que entra por una ventana
que da a una calle muy ancha.
Y a la luz de esta ventana vengo todas las mañanas.
Aquí me siento sobre mi silla de paja
y venzo las horas largas leyendo en mi libro y viendo cómo pasa la gente al través de la ventana.

Cosas de poca importancia
parecen un libro y el cristal de una ventana
en un pueblo de la Alcarria,
y, sin embargo, le basta
para sentir todo el ritmo de la vida a mi alma.
Que todo el ritmo del mundo por estos cristales pasa
ese pastor que va detrás de las cabras
con una enorme cayada,
esa mujer agobiada
con una carga de leña en la espalda,
esos mendigos que vienen
arrastrando sus miserias de Pastrana,
y esa niña que va a la escuela de tan mala gana.

¡Oh, esa niña! Hace un alto en mi ventana siempre, y se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
¡Qué gracia tiene su cara en el cristal aplastada con la barbilla sumida y la naricilla chata!
Yo me río mucho mirándola
y la digo que es una niña muy guapa…
Ella entonces me llama ¡tonto!, y se marcha.
¡Pobre niña! Ya no pasa por esta calle tan ancha
caminando hacia la escuela de mala gana,
ni se para en mi ventana,
ni se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
Que un día se puso mala, muy mala,
y otro día doblaron por ella a muerto las campanas.

Y en una tarde muy clara, por esta calle tan ancha,
al través de la ventana, vi cómo se la llevaban
en una caja muy blanca… En una caja muy blanca
que tenía un cristalito en la tapa.
Por aquel cristal se la veía la cara
lo mismo que cuando estaba
pegadita al cristal de mi ventana…
Al cristal de esta ventana
que ahora me recuerda siempre
el cristalito de aquella caja tan blanca.
Todo el ritmo de la vida pasa
por este cristal de mi ventana…
Y la muerte también pasa…

¡Qué lástima!
Que no pudiendo cantar otras hazañas,
porque no tengo una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo
que ganara una batalla,
ni un sillón viejo de cuero,
ni una mesa, ni una espada,
y soy un paria que apenas tiene una capa…
venga forzado a cantar, cosas de poca importancia!

Ya para esa época había consulado del PCS en México. porque teníamos consulados en todas partes, y lo encabezaba Miguel Ángel Vásquez, de la Librería del Fondo de Cultura Popular.. en Tegucigalpa estaba Don Roque, y había cónsul en Nicaragua y Guatemala…uno siempre tenía donde llegar…era un red muy organizada….

Un personaje de fábula de esa época fue Braulio Pérez
Marchand, ecuatoriano, conocido por nosotros como “León con Jiote.”cónsul honorario de cinco países, incluyendo a Sur África. Mario Flores Macall que fue su alumno en una famosa escuela de oratoria que dirigía lo llamaba “El Ecuatoriano Audaz.” fue de los pocos que lograron burlarse y seguir vivos del general Maximiliano Hernández Martínez a quien le vendió unos caballos “de raza” que eran un fraude.

En 1967 causamos un gran revuelo cuando publicamos un libro conjunto de poesía Los Cinco (Manlio, Roberto, José Roberto, Alfonso y mi persona) De aquí en adelante… poemario con el cual decíamos iniciaba la poesía salvadoreña…¡te imaginas la reacción de la derecha!

En el III Pleno ampliado del PCS que fue en una finca en Cojutepeque, tuve el honor de que se me impusiera una medalla al Mérito por parte del entonces secretario general, el camarada Daniel Castaneda., el inolvidable Pío.

Junto con Roque y José Roberto fuimos de la Juventud 5 de Noviembre….Ricardo Bogrand era el presidente… hacíamos muchas actividades: caminatas, bailes, excursiones, etc. el Pichón lo menciona en La Generación Troncometida. En la Juventud 5 de Noviembre estábamos todos: Armando Herrera, El Chiquitín García, Edgardo escoto, Brenny Cuenca, Mario Cuenca, teníamos el local por el Campo Marte…

El PCS era un grupo selecto, de cuadros, en su dirección estaba Raúl Castellanos Figueroa, Schafik Handal, Roberto Castellanos Calvo, Daniel Castaneda, Salvador Cayetano Carpio, Jorge Arias Gómez y Miguel Mármol. Y el obrero de la construcción, que era brillante, erudito, Miguel Ángel Cea, estaba el primer Gorila Marxista, me refiero a Julio Cesar Castro Belloso, El Ratón Hidalgo que fue luego Presidente de la Lotería…

Nos reuníamos en el edificio de la facultad de Economía, el antiguo edificio Chahin, en el FUAR estábamos organizados por columnas, y junto con Raúl castellanos Figueroa y Rafael Aguiñada Carranza éramos el Grupo Cabeza de la Columna 9 de Mayo. Éramos una organización político-militar, y estábamos organizados por zonas por cuadrantes, yo era el responsable del cuadrante del centenario, pasando por la Avenida España hasta el centro.

Para el III Pleno del FUAR en 1962, Carpio se fue enojado…me acuerdo que dijo: me voy porque tengo que ir a atender a un grupo de compañeros de la clase obrera que están realizando trabajo sindical…lo que pasaba es que estaba contrapunteándose con Schafik que dirigía el FUAR y a quien acusaba de ser ultra-izquierdista y aventurero…

Nosotros éramos grandes admiradores de la Revolución Cubana, incluso de antes que triunfara, nos reuníamos para escuchar Radio Rebelde, para oír la voz de Violeta Casal: aquí Radio Rebelde desde la Sierra Maestra…me gustaba oírla, con un radito Sony que tenía…

Continuara…

La sociedad humana como la naturaleza misma siempre esta en proceso de transformación

“LA SOCIEDAD HUMANA COMO LA NATURALEZA MISMA
SIEMPRE ESTÁ EN PROCESO DE TRANSFORMACIÓN”

Miguel Mármol
Habana, 4 de julio de 1990.

La naturaleza en constante movimiento interaccionado produce los cambios de tiempo: el invierno, la primavera, el verano y el otoño. Cambios de tiempo que producen fenómenos desastrosos: nevadas, inundaciones, tempestades, sequías, maremotos, terremotos, etc. Fenómenos violentos que acaban con vidas humanas, y que destruyen la obra material del hombre; pero éste las repara y construye cada vez mejor.

Semejante a la naturaleza en constante movimiento, la sociedad humana está en perenne proceso de cambios sociales cuantitativos y cualitativos hasta dar el gran salto. Para pasar de un sistema social en caducidad a otro superior. Del comunismo primitivo caduco pasó al sistema esclavista; del esclavismo pasó al feudalismo; del feudalismo al capitalismo; del capitalismo al socialismo, iniciado en Rusia en 1917. Socialismo que como los demás sistemas pasados de la historia es irreversible en tanto no se den las condiciones precisas, de pasar al comunismo científico. La sociedad humana forma en su ascenso un espiral, espiral que cada vez se aleja más de su primitivismo.

Previo a los cambios cualitativos de la sociedad se procesan los cambios cuantitativos: los esclavos se alzaron contra sus amos, hasta realizar sublevaciones armadas resonantes como las que dirigió Espartaco; los campesinos se rebelaron contra los señores feudales en todas partes del mundo; en China hubo la guerra campesina de los cien años; internacionalmente la burguesía es sacudida en grandes movimientos obreros reprimidos sangrientamente; quedándoles como única alternativa la lucha política rumbo a la revolución socialista, tal como lo registra ya la historia. El capitalismo de carácter imperialista sigue siendo poderoso pero con un futuro de desesperación.

Los imperialistas no tienen el modelo económico social con el cual superen la dramática situación que el tercer mundo padece; tercer mundo cuyo descontento que acumula de ahora en hora, de día en día y de año en año, que estallará por fin para estremecer al capitalismo avaro, explotador y miserable; al imperialismo le nace además, la contradicción Inter-imperialista; pues cada imperio aspira al dominio de la hegemonía económica-política mundial. Contradicción Inter-imperialista que se agudizará catastróficamente, ante un socialismo que se revertirá muy poderoso de la crisis que experimenta.

La sociedad capitalista la caracteriza el hecho de que la clase minoritaria de la sociedad se ha apropiado de los grandes medios de producción: tierras, fábricas, riquezas naturales, etc., para explotar primariamente a la clase obrera y a los campesinos; con la utilización de científicos, técnicos, especialistas, burócratas, profesionales e intelectuales, propietarios de otras actividades económicas como decir la banca, el comercio y el transporte. Los sectores sociales de que se hace mención lastimados con la veracidad capitalista gran parte de ellos entran en contradicciones consecuentes con que se realicen cambios económicos.

Bajo el Sistema Capitalista el salario es bajo para la mayoría de explotados; existe el empleo, el desempleo permanente masivo y empeora en las grandes mayorías la miseria, la desnutrición, el hambre, las enfermedades, la mendicidad, el robo y demás males sociales, sin las perspectivas de oportunidades la juventud se da al abandono, a los vicios denigrantes, a la delincuencia, etc.; que yo sepa estos males sociales propios del Sistema Capitalista no han ocurrido con igual magnitud en los países socialista del Este Europeo.

En la antigua Rusia Zarista, fueron los obreros y campesinos los más explotados. Los parias sin derechos sociales y políticos; fueron en consecuencia, la fuerza motriz de la Revolución de Octubre, originando como se instauró el socialismo científico, por primera vez en el mundo caracteriza al socialismo el hecho de que los grandes medios de producción, las riquezas todas de propiedad privada, pasan a poder público administrada por el Estado Socialista. Obreros, campesinos y pueblo en general forjan su destino socialista a través de los sindicatos obreros, cooperativas campesinas, asociaciones juveniles, etc. Verdad esta que la observé por espacio de tres meses.

Estuve en la URSS en 1930, en ocasión de asistir al Quinto Congreso de la Internacional Sindical Roja, celebrado en Moscú en la segunda quincena de agosto. Terminado el Congreso, delegados del exterior presenciamos el afán con el cual los trabajadores, los científicos y los técnicos construían las bases materiales del socialismo científico, para cumplir a cabalidad el primer Plan Quinquenal de 1928 -1933. En Moscú, Rostov, Bacú, Tifles y en los campos trabajaban aceleradamente en la industria pesada, industria ligera, industria eléctrica, en las minas de carbón de piedra, en los pozos petroleros a orillas del Mar Caspio, en las cooperativas campesinas; vimos también la reconstrucción de la ciudad de Leningrado.

En la construcción socialista los soviéticos encontraron la forma de elaborar con eficiencia, con espíritu leninista, con sentido creativo, con gran sentido de responsabilidad: la emulación socialista, consistente en trabajar en cadena, en brigadas de choque para producir más y mejor con ahorro de materiales. Hubo además el trabajo voluntario, los domingos llamados rojos leninistas. Reunidos después de cada jornada de trabajo, se daba la revisión de todo, la crítica y la autocrítica para superar responsabilidades, para forjar la conciencia socialista.

En cada empresa existían dos cosas que forjaban conciencia y sabiduría: el Periódico de Pared (mural) y el Rincón Lenin. En el periódico de pared se leían los logros obtenidos; pero fundamentalmente la crítica y la autocrítica como forma superior de concientizar señalando irresponsabilidades, deficiencias, errores y perjuicios. En el Rincón de Lenin se leían las obras escogidas del maestro del proletariado mundial.
Los capitalistas sostenían con burlas: El Plan Quinquenal no lo terminarían ni en treinta años, porque los soviéticos carecían de científicos, técnicos, especialistas, mano de obra calificada y de la materia prima necesaria; pero los capitalistas se equivocaron de pies a cabeza. El Plan Quinquenal de la Industria Ligera la terminaron en dos años y medio. A los delegados extranjeros nos tocó en suerte asistir al Teatro Bolshói, donde se celebró pomposamente el gran éxito. La industria pesada se realizó en menos de los cinco años.

El pueblo soviético soportaba estoico las tremendas limitaciones que les ocasionaba el pertinaz bloqueo económico del capitalismo mundial y el sabotaje dirigido y financiado desde el exterior. Donde el anti-sovietismo era feroz, no les llegaba ni un alfiler, los saboteadores envenenaban las fuentes de agua para matar el ganado, destruían los sembrados; de eso que la población comía carne y bebía leche sólo cinco días al mes; para los niños y para las parideras sí había la leche diaria; en Moscú escaseaba la fruta, la ropa, los zapatos, otros artículos de uso indispensable; agua sólo había tres veces al día; pero frente a todo eso se alzaba el trabajo empeñoso de científicos, técnicos, especialistas y de las masas productoras.

Algo que no olvido y que formó mi conciencia socialista, fue el encuentro con obreros y con niños escolares. En la fábrica de pan de Moscú por entonces la más grande del mundo le pregunté a una obrera que recogía el pan que salía del horno eléctrico si comía de ese pan, contestó que a la hora de comer —les es prohibido, insistí, —prohibido no, pero si me comiera uno o dos panes, se quedarían sin comerlo otros, pues es que aquí todo está planificado. Otra me dijo ser católica, que no iba a la iglesia por tener tareas que realizar de orden social, político y cultural; una tercera me explicó que después de trabajar se dedicaba a estudiar porque quería ser una obrera instruida.

Niños escolares nos dijeron muy seguros, la cantidad de técnicos y trabajadores que construían un edificio que teníamos a la vista, agregando que, como esa construcción se edificaban muchas más en el país. Precisaron que el socialismo terminaría con el enorme atraso que la URSS heredó de la Rusia Zarista, carente de energía eléctrica con una agricultura atrasada y sin el desarrollo industrial por lo que Rusia Imperial marchaba a la cola de los países capitalistas europeos. Que el socialismo en construcción llegaría a ser ejemplar en el mundo.

Aquellos escolares soviéticos estaban seguros de lo que decían; en cuarenta años (1917-1957), el socialismo convirtió a la atrasada Rusia en la gran potencia paralela al imperialismo norteamericano sin explotar ni vivir de naciones sometidas. Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó con el agresor nazifacismo en los campos de batalla. Científicos y técnicos soviéticos, primeros en lanzar al espacio cósmico dos satélites artificiales en 1957: El primero el 5 de octubre y el segundo el 4 de noviembre con la perra Laica a bordo; Yuri Gagarin cobró celebridad en el mundo. Los soviéticos han expresado el internacionalismo proletario y la solidaridad internacional a los países liberados del colonialismo siendo por eso que exista el Tercer Mundo. Con la política soviética de paz y la distinción han conseguido contener la guerra nuclear ansiada por los imperialistas encaminados a destruir el socialismo y la Democracia Popular Norcoreana y China. Querer ignorar tanta grandeza socialista es traición de Lesa Humanidad; pero millones de extranjeros somos fieles al socialismo científico; fieles al marxismo-leninismo.

El bolchevismo triunfante instauró la Dictadura del Proletariado, para destruir hasta en sus últimos vestigios la estructura del Estado Feudal-Burgués que explotó y martirizó a obreros y campesinos y todos los pueblos sometidos a Rusia Imperial. Dictadura proletaria que tenía de misión histórica, garantizar el desarrollo y la vida del socialismo. Dictadura proletaria que enfrentó vencedora la contrarrevolución; la intervención armada de las potencias europeas y otras; que supo soportar el bloqueo económico y el sabotaje financiado desde el exterior. Entiendo que la dictadura proletaria desaparecería, al producirse la paz y la seguridad con el crecimiento del socialismo mismo, del que emergerían masivamente: científicos, técnicos, especialistas y otros sectores sociales intermedios importantísimos que como tales, tienen derecho a participar en puntos claves del Estado Soviético, para aportar mucho más al socialismo.

Pero ocurrió que dicha dictadura proletaria no cumplió con su cometido histórico al permitirse la dictadura unipersonal de Stalin, quien desde un principio dio por tirar por la borda los principios socialistas leninistas, para imprimir en la sociedad una actitud de veras no marxista-leninista. Stalin, para su seguridad dictatorial no perdió oportunidad para desaparecer cuadros valiosos del Partido, la Juventud Comunista y del Ejército Rojo. También le valió de que muchos bolcheviques connotados murieran en defensa del socialismo, cuando la contrarrevolución, cuando la Gran Guerra Patria, cuando la intervención armada de las grandes potencias. Por eso es que cuando la Segunda Guerra Mundial, Stalin decidió todo; fue el manda más. Stalin dejó a la sociedad soviética en enredos ideológicos, económicos y políticos; enredos que afloraron violentos, no para continuar con el socialismo, sino para virar hacia el capitalismo.

Esto no hubiese ocurrido así, si los verdaderos comunistas hubiesen continuado cultivando el marxismo-leninismo en las nuevas generaciones de obreros y campesinos y demás estamentos surgentes; labor de concientización socialista que fue descuidada, por los que idealizan el capitalismo que consiguieran confundir a las mayorías.
En 63 años de edificación socialista, crecieron masivamente sectores importantísimos en el área de los científicos, técnicos, especialistas, burócratas, profesionistas, mentores e intelectuales valiosos en la construcción del socialismo; pero fue en parte de estos sectores no proletarios, donde se engendró la ideología anti-socialista, pretendiendo regresar al pantano inmundo del feudalismo-burgués de la Rusia de 1917. Eso es dar patadas, a la gloriosa revolución de octubre.

Mientras en el Este europeo el socialismo se derrumba, tembloroso aún en la misma Unión Soviética, Vietnam, Corea del Norte, Gran China y Cuba, países constituidos en poderosas columnas del socialismo científico. En Cuba, isla a sólo 90 millas del territorio norteamericano, el socialismo avanza exitosamente, pese al bloqueo económico y a las presiones diplomáticas y militares del imperialismo yanqui.
Veamos lo ocurrido en América Latina y el Caribe en 50 años de sistema capitalista (1930-1980). En medio siglo de capitalismo subdesarrollado, éste tuvo un relativo crecimiento, con ello crecieron masivamente capas sociales no proletarias, no comunistas que inconformes con el modo de vida económico político burgués, partes de estos albergan principios ideológicos, políticos diferentes, engrosan el partido social demócrata, Demócrata Cristiano, partidos de derecha, o forman su propia agrupación a su gusto y sabor; así dispersos luchan en mutua competencia; de eso el caos en el que es tan variada para luchar contra el imperialismo que en las nuevas condiciones nos atrapa.

En 1932, las fuerzas motrices de la revolución salvadoreña la constituyeron los obreros y campesinos, las capas sociales intermedias, no creídas aún cooperan en buena parte con el genocida General Maximiliano Hernández Martínez, otros con la indiferencia; pero hoy parte de los sectores sociales dicho, cooperan con el FMLN y los partidos de oposición, en parte consecuente con la insurgencia. Por eso el ejército y el gobierno fascista han hecho desaparecer a numerosos profesores, estudiantes universitarios y de secundaria, a profesionales, al gran caficultor Enrique Álvarez Córdoba, sin escapar Monseñor Oscar Arnulfo Romero, varios sacerdotes y los seis jesuitas.

La unidad política opuesta al oprobioso régimen de El Salvador, es ejemplo para los pueblos latinoamericanos y del Caribe por eso es que lo ocurrido en los países ayer socialistas, en Panamá y Nicaragua, nos duele mucho. Pero el FMLN prosigue firme con perspectivas de victoria; gracias si a la solidaridad internacional.

CUMPLIENDO UN COMPROMISO POST MORTI

CUMPLIENDO UN COMPROMISO POST MORTI

Roberto Becerra Alvarado (1928-2002)
Comandante del Movimiento Revolucionario
Francisco Morazán de Honduras,
organizado en La Habana, Cuba en 1961.

En el año de 1992, tuve la necesidad de ir a la isla de Cuba, a que me hicieran una operación en mi corazón, porque tenía obstruidas las coronarias que me tenían al borde de la muerte, en Honduras ya había sido desahuciado por el Seguro Social. Me practicaron la operación y me trasladaron al Hotel Internacional del Vedado de la Habana. Allí en ese Hotel estaban hospedados muchos revolucionarios de los distintos países de América Latina que habían sufrido alguna lesión en sus cuerpos y habían buscado la ayuda médica de este país revolucionario considerado en el mundo como una atención médica de las mejores. Entre los compañeros revolucionarios que estábamos rehabilitándonos en el Hotel se encontraba el Sr. Miguel Mármol, fundador del Partido Comunista en El Salvador. Como un respeto que le debía a su lucha revolucionaria me hice amigo personal de él y conversamos e intercambiamos muchos puntos de vista coincidentes con su pensamiento comunista. Al momento de regresar a Honduras acompañado de mi esposa, el compañero Mármol me entregó un escrito personal que refleja el conocimiento que tenía sobre el proceso revolucionario de la Unión Soviética y de todos los procesos revolucionarios Marxistas de otros países. El documento me lo entregó, con el objeto de que si algún día tenía la oportunidad de escribir algún libro, que incluyera en el mismo su documento. Es por eso que pasa a formar parte de mis memorias denominadas La miseria y la traición y cumplo con mi palabra después de que él regresara a su patria El Salvador y recibiera por parte de la Universidad Nacional de dicho país, el título de Doctor “Honoris Causa” en honor a todo su trabajo revolucionario, hecho en el mundo entero donde tuvo oportunidad de exponer su pensamiento comunista.

“LA SOCIEDAD HUMANA COMO LA NATURALEZA MISMA
SIEMPRE ESTÁ EN PROCESO DE TRANSFORMACIÓN”

Miguel Mármol
Habana, 4 de julio de 1990.

La naturaleza en constante movimiento interaccionado produce los cambios de tiempo: el invierno, la primavera, el verano y el otoño. Cambios de tiempo que producen fenómenos desastrosos: nevadas, inundaciones, tempestades, sequías, maremotos, terremotos, etc. Fenómenos violentos que acaban con vidas humanas, y que destruyen la obra material del hombre; pero éste las repara y construye cada vez mejor.
Semejante a la naturaleza en constante movimiento, la sociedad humana está en perenne proceso de cambios sociales cuantitativos y cualitativos hasta dar el gran salto. Para pasar de un sistema social en caducidad a otro superior. Del comunismo primitivo caduco pasó al sistema esclavista; del esclavismo pasó al feudalismo; del feudalismo al capitalismo; del capitalismo al socialismo, iniciado en Rusia en 1917. Socialismo que como los demás sistemas pasados de la historia es irreversible en tanto no se den las condiciones precisas, de pasar al comunismo científico. La sociedad humana forma en su ascenso un espiral, espiral que cada vez se aleja más de su primitivismo.
Previo a los cambios cualitativos de la sociedad se procesan los cambios cuantitativos: los esclavos se alzaron contra sus amos, hasta realizar sublevaciones armadas resonantes como las que dirigió Espartaco; los campesinos se rebelaron contra los señores feudales en todas partes del mundo; en China hubo la guerra campesina de los cien años; internacionalmente la burguesía es sacudida en grandes movimientos obreros reprimidos sangrientamente; quedándoles como única alternativa la lucha política rumbo a la revolución socialista, tal como lo registra ya la historia. El capitalismo de carácter imperialista sigue siendo poderoso pero con un futuro de desesperación.
Los imperialistas no tienen el modelo económico social con el cual superen la dramática situación que el tercer mundo padece; tercer mundo cuyo descontento que acumula de ahora en hora, de día en día y de año en año, que estallará por fin para estremecer al capitalismo avaro, explotador y miserable; al imperialismo le nace además, la contradicción Inter-imperialista; pues cada imperio aspira al dominio de la hegemonía económica-política mundial. Contradicción Inter-imperialista que se agudizará catastróficamente, ante un socialismo que se revertirá muy poderoso de la crisis que experimenta.
La sociedad capitalista la caracteriza el hecho de que la clase minoritaria de la sociedad se ha apropiado de los grandes medios de producción: tierras, fábricas, riquezas naturales, etc., para explotar primariamente a la clase obrera y a los campesinos; con la utilización de científicos, técnicos, especialistas, burócratas, profesionales e intelectuales, propietarios de otras actividades económicas como decir la banca, el comercio y el transporte. Los sectores sociales de que se hace mención lastimados con la veracidad capitalista gran parte de ellos entran en contradicciones consecuentes con que se realicen cambios económicos.
Bajo el Sistema Capitalista el salario es bajo para la mayoría de explotados; existe el empleo, el desempleo permanente masivo y empeora en las grandes mayorías la miseria, la desnutrición, el hambre, las enfermedades, la mendicidad, el robo y demás males sociales, sin las perspectivas de oportunidades la juventud se da al abandono, a los vicios denigrantes, a la delincuencia, etc.; que yo sepa estos males sociales propios del Sistema Capitalista no han ocurrido con igual magnitud en los países socialista del Este Europeo.
En la antigua Rusia Zarista, fueron los obreros y campesinos los más explotados. Los parias sin derechos sociales y políticos; fueron en consecuencia, la fuerza motriz de la Revolución de Octubre, originando como se instauró el socialismo científico, por primera vez en el mundo caracteriza al socialismo el hecho de que los grandes medios de producción, las riquezas todas de propiedad privada, pasan a poder público administrada por el Estado Socialista. Obreros, campesinos y pueblo en general forjan su destino socialista a través de los sindicatos obreros, cooperativas campesinas, asociaciones juveniles, etc. Verdad esta que la observé por espacio de tres meses.

Estuve en la URSS en 1930, en ocasión de asistir al Quinto Congreso de la Internacional Sindical Roja, celebrado en Moscú en la segunda quincena de agosto. Terminado el Congreso, delegados del exterior presenciamos el afán con el cual los trabajadores, los científicos y los técnicos construían las bases materiales del socialismo científico, para cumplir a cabalidad el primer Plan Quinquenal de 1928 -1933. En Moscú, Rostov, Bacú, Tifles y en los campos trabajaban aceleradamente en la industria pesada, industria ligera, industria eléctrica, en las minas de carbón de piedra, en los pozos petroleros a orillas del Mar Caspio, en las cooperativas campesinas; vimos también la reconstrucción de la ciudad de Leningrado.
En la construcción socialista los soviéticos encontraron la forma de elaborar con eficiencia, con espíritu leninista, con sentido creativo, con gran sentido de responsabilidad: la emulación socialista, consistente en trabajar en cadena, en brigadas de choque para producir más y mejor con ahorro de materiales. Hubo además el trabajo voluntario, los domingos llamados rojos leninistas. Reunidos después de cada jornada de trabajo, se daba la revisión de todo, la crítica y la autocrítica para superar responsabilidades, para forjar la conciencia socialista.
En cada empresa existían dos cosas que forjaban conciencia y sabiduría: el Periódico de Pared (mural) y el Rincón Lenin. En el periódico de pared se leían los logros obtenidos; pero fundamentalmente la crítica y la autocrítica como forma superior de concientizar señalando irresponsabilidades, deficiencias, errores y perjuicios. En el Rincón de Lenin se leían las obras escogidas del maestro del proletariado mundial.
Los capitalistas sostenían con burlas: El Plan Quinquenal no lo terminarían ni en treinta años, porque los soviéticos carecían de científicos, técnicos, especialistas, mano de obra calificada y de la materia prima necesaria; pero los capitalistas se equivocaron de pies a cabeza. El Plan Quinquenal de la Industria Ligera la terminaron en dos años y medio. A los delegados extranjeros nos tocó en suerte asistir al Teatro Bolshói, donde se celebró pomposamente el gran éxito. La industria pesada se realizó en menos de los cinco años.
El pueblo soviético soportaba estoico las tremendas limitaciones que les ocasionaba el pertinaz bloqueo económico del capitalismo mundial y el sabotaje dirigido y financiado desde el exterior. Donde el anti-sovietismo era feroz, no les llegaba ni un alfiler, los saboteadores envenenaban las fuentes de agua para matar el ganado, destruían los sembrados; de eso que la población comía carne y bebía leche sólo cinco días al mes; para los niños y para las parideras sí había la leche diaria; en Moscú escaseaba la fruta, la ropa, los zapatos, otros artículos de uso indispensable; agua sólo había tres veces al día; pero frente a todo eso se alzaba el trabajo empeñoso de científicos, técnicos, especialistas y de las masas productoras.
Algo que no olvido y que formó mi conciencia socialista, fue el encuentro con obreros y con niños escolares. En la fábrica de pan de Moscú por entonces la más grande del mundo le pregunté a una obrera que recogía el pan que salía del horno eléctrico si comía de ese pan, contestó que a la hora de comer —les es prohibido, insistí, —prohibido no, pero si me comiera uno o dos panes, se quedarían sin comerlo otros, pues es que aquí todo está planificado. Otra me dijo ser católica, que no iba a la iglesia por tener tareas que realizar de orden social, político y cultural; una tercera me explicó que después de trabajar se dedicaba a estudiar porque quería ser una obrera instruida.
Niños escolares nos dijeron muy seguros, la cantidad de técnicos y trabajadores que construían un edificio que teníamos a la vista, agregando que, como esa construcción se edificaban muchas más en el país. Precisaron que el socialismo terminaría con el enorme atraso que la URSS heredó de la Rusia Zarista, carente de energía eléctrica con una agricultura atrasada y sin el desarrollo industrial por lo que Rusia Imperial marchaba a la cola de los países capitalistas europeos. Que el socialismo en construcción llegaría a ser ejemplar en el mundo.
Aquellos escolares soviéticos estaban seguros de lo que decían; en cuarenta años (1917-1957), el socialismo convirtió a la atrasada Rusia en la gran potencia paralela al imperialismo norteamericano sin explotar ni vivir de naciones sometidas. Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó con el agresor nazifacismo en los campos de batalla. Científicos y técnicos soviéticos, primeros en lanzar al espacio cósmico dos satélites artificiales en 1957: El primero el 5 de octubre y el segundo el 4 de noviembre con la perra Laica a bordo; Yuri Gagarin cobró celebridad en el mundo. Los soviéticos han expresado el internacionalismo proletario y la solidaridad internacional a los países liberados del colonialismo siendo por eso que exista el Tercer Mundo. Con la política soviética de paz y la distinción han conseguido contener la guerra nuclear ansiada por los imperialistas encaminados a destruir el socialismo y la Democracia Popular Norcoreana y China. Querer ignorar tanta grandeza socialista es traición de Lesa Humanidad; pero millones de extranjeros somos fieles al socialismo científico; fieles al marxismo-leninismo.
El bolchevismo triunfante instauró la Dictadura del Proletariado, para destruir hasta en sus últimos vestigios la estructura del Estado Feudal-Burgués que explotó y martirizó a obreros y campesinos y todos los pueblos sometidos a Rusia Imperial. Dictadura proletaria que tenía de misión histórica, garantizar el desarrollo y la vida del socialismo. Dictadura proletaria que enfrentó vencedora la contrarrevolución; la intervención armada de las potencias europeas y otras; que supo soportar el bloqueo económico y el sabotaje financiado desde el exterior. Entiendo que la dictadura proletaria desaparecería, al producirse la paz y la seguridad con el crecimiento del socialismo mismo, del que emergerían masivamente: científicos, técnicos, especialistas y otros sectores sociales intermedios importantísimos que como tales, tienen derecho a participar en puntos claves del Estado Soviético, para aportar mucho más al socialismo.
Pero ocurrió que dicha dictadura proletaria no cumplió con su cometido histórico al permitirse la dictadura unipersonal de Stalin, quien desde un principio dio por tirar por la borda los principios socialistas leninistas, para imprimir en la sociedad una actitud de veras no marxista-leninista. Stalin, para su seguridad dictatorial no perdió oportunidad para desaparecer cuadros valiosos del Partido, la Juventud Comunista y del Ejército Rojo. También le valió de que muchos bolcheviques connotados murieran en defensa del socialismo, cuando la contrarrevolución, cuando la Gran Guerra Patria, cuando la intervención armada de las grandes potencias. Por eso es que cuando la Segunda Guerra Mundial, Stalin decidió todo; fue el manda más. Stalin dejó a la sociedad soviética en enredos ideológicos, económicos y políticos; enredos que afloraron violentos, no para continuar con el socialismo, sino para virar hacia el capitalismo. Esto no hubiese ocurrido así, si los verdaderos comunistas hubiesen continuado cultivando el marxismo-leninismo en las nuevas generaciones de obreros y campesinos y demás estamentos surgentes; labor de concientización socialista que fue descuidada, por los que idealizan el capitalismo que consiguieran confundir a las mayorías.
En 63 años de edificación socialista, crecieron masivamente sectores importantísimos en el área de los científicos, técnicos, especialistas, burócratas, profesionistas, mentores e intelectuales valiosos en la construcción del socialismo; pero fue en parte de estos sectores no proletarios, donde se engendró la ideología anti-socialista, pretendiendo regresar al pantano inmundo del feudalismo-burgués de la Rusia de 1917. Eso es dar patadas, a la gloriosa revolución de octubre.
Mientras en el Este europeo el socialismo se derrumba, tembloroso aún en la misma Unión Soviética, Vietnam, Corea del Norte, Gran China y Cuba, países constituidos en poderosas columnas del socialismo científico. En Cuba, isla a sólo 90 millas del territorio norteamericano, el socialismo avanza exitosamente, pese al bloqueo económico y a las presiones diplomáticas y militares del imperialismo yanqui.
Veamos lo ocurrido en América Latina y el Caribe en 50 años de sistema capitalista (1930-1980). En medio siglo de capitalismo subdesarrollado, éste tuvo un relativo crecimiento, con ello crecieron masivamente capas sociales no proletarias, no comunistas que inconformes con el modo de vida económico político burgués, partes de estos albergan principios ideológicos, políticos diferentes, engrosan el partido social demócrata, Demócrata Cristiano, partidos de derecha, o forman su propia agrupación a su gusto y sabor; así dispersos luchan en mutua competencia; de eso el caos en el que es tan variada para luchar contra el imperialismo que en las nuevas condiciones nos atrapa.
En 1932, las fuerzas motrices de la revolución salvadoreña la constituyeron los obreros y campesinos, las capas sociales intermedias, no creídas aún cooperan en buena parte con el genocida General Maximiliano Hernández Martínez, otros con la indiferencia; pero hoy parte de los sectores sociales dicho, cooperan con el FMLN y los partidos de oposición, en parte consecuente con la insurgencia. Por eso el ejército y el gobierno fascista han hecho desaparecer a numerosos profesores, estudiantes universitarios y de secundaria, a profesionales, al gran caficultor Enrique Álvarez Córdoba, sin escapar Monseñor Oscar Arnulfo Romero, varios sacerdotes y los seis jesuitas. La unidad política opuesta al oprobioso régimen de El Salvador, es ejemplo para los pueblos latinoamericanos y del Caribe por eso es que lo ocurrido en los países ayer socialistas, en Panamá y Nicaragua, nos duele mucho. Pero el FMLN prosigue firme con perspectivas de victoria; gracias si a la solidaridad internacional.

Noviembre de 1989, ofensiva militar

Domingo, 08 de Noviembre de 2009 / 20:34 h
Noviembre de 1989, ofensiva militar

Dagoberto Gutiérrez

San Salvador era una ciudad intensa y tensa, los pájaros de las arboledas comentaban sobre la ofensiva y las hormigas, desde sus oscuros socavones, calculaban que el momento del estallido estaba cada vez más cerca porque, decían, las madrugadas eran muy oscuras.

El secreto público de la ofensiva guerrillera hacía que la conspiración fuera popular y, en distintas formas, lugares y horas se implementó, con el genio creador, una logística imprescindible.

El armamento circulaba por las calles, envuelto en papel de china, en regalos de cumpleaños, en pescados fritos y hasta en ataúdes sin cadáver, pero con explosivos. Un río popular llevaba hacia delante la mayor ofensiva militar de nuestra historia, la que culminaba 20 años de guerra popular.

El heroísmo, ingenio y sabiduría política que habían caracterizado la guerra también determinaba las características de la ofensiva: Un solo plan, una sola estrategia, diversas tácticas y diferentes visiones sobre el futuro inmediato y mediato, diferentes logísticas y estilos así como diferentes métodos. El FMLN siguió siendo durante la ofensiva, el acuerdo político que perduraba, pero en la medida en que la guerra finalizaban también se agotaba este acuerdo y era sustituido, paso a paso, por el desacuerdo. Se puede decir, por eso, que la ofensiva militar de noviembre de 1989 fue el último acuerdo trascendental que logramos alcanzar los diferentes del FMLN.

La ofensiva militar tiene un rostro político y otro militar, militarmente se concentró toda la energía y experiencia acumulada durante 20 años y por eso el enfrentamiento resultó desigual porque la guerra irregular tenía más experiencia, terreno social y fuerza ideológica que la guerra regular, esta al depender de los Estados Unidos y carecer de convicción política, no contó con la energía social del pueblo, pero sí con la esperanza oligárquica, la confianza imperial y la desconfianza del pueblo.

La desigualdad favoreció a la guerra irregular y aunque el ejército gubernamental no fuera derrotado, la ofensiva demostró que ese ejército no era capaz de lograr, a corto plazo, una victoria militar sobre el ejército guerrillero. Aquí se abrió la puerta para la derrota de la fuerza armada, al cambiar el contexto histórico que determinó, en 1932, que el ejército se convirtiera en la nueva clase gobernante del país, esta calidad que tanto daño hizo al ejército se perdió durante la ofensiva militar y a la luz de su desenlace, porque toda fuerza armada que no es capaz de impedir concentraciones militares, traslado de tropas y materiales y, finalmente, el cerco militar a la ciudad capital, que es un hecho sin precedente en América Latina, está escribiendo el fin de la historia, y de su historia como clase gobernante y esto ocurrió durante la ofensiva.

La reforma al artículo 211 de la Constitución, ratificó que en el Salvador había desaparecido la antigua clase dominante cafetalera y la antigua clase gobernante, la Fuerza Armada, ambos elementos abrieron la puerta para un nuevo régimen político en el país, y esto pasó por el cáliz encendido, de la ofensiva militar de 1989.

Esta ofensiva terminó, al mismo tiempo, con el diálogo dialogante y abrió la puerta, otra puerta, para la negociación, es decir, para un diálogo en el que se toman acuerdos que comprometen y cuyo cumplimiento se verifica. En ningún aspecto como este es más relevante la relación, íntimamente amorosa, que existe entre lo político y lo militar.

El contexto planetario de la ofensiva era desfavorable, porque se derrumbaba la Unión Soviética y Washington invadía Panamá y sacaba del pelo a su empleado, el General Noriega y, sin embargo, estando la ofensiva enraizada en las condiciones locales y nacionales no necesitó de un entorno favorable porque se nutrió de la coyuntura nacional que exigía un desenlace político militar para apurar una definición también político militar.

La ofensiva mostró la cresta de la confrontación histórica, que sigue sin resolver en el país, de ese punto más alto nació la concertación y el proceso de negociación, así llamado, llegó a producir los acuerdos políticos que pusieron fin a la guerra, pero dejaron en pie al conflicto, Acuerdos de Paz han sido llamados, pero en realidad se trata de una finalización político militar a la guerra de 20 años.

Todo lo que existe en El Salvador, como proceso con valor democratizador depende, en realidad, de la ofensiva militar de 1989. Pocas veces una ofensiva militar produce ofensivas políticas tan duraderas y prolongadas que aún resuenan en nuestro país como la ofensiva de noviembre de 1989.

Oswaldo Escobar Velado. Uno

Oswaldo Escobar Velado. Uno
Manlio Argueta*

Mis dos poetas favoritos, ante de tirarme al ruedo de los toros de la poesía, lo reitero, fueron Orlando Fresedo y Oswaldo
Escobar Velado, pero con éste me uní muy fraternalmente. El acercamiento con Claudia Lars, vino despuesito, maestra
deslumbrante de la poesía, pero con ella, la mamá Claudia como le decíamos no hubo la confianza como con los dos
primeros.

Conocí al Pipo Escobar Velado (así le decíamos sus amigos poetas jóvenes: Roberto Armijo, Tirso Canales) en un
momento que me favoreció como poeta de provincia, por la siguiente razón: mientras un poeta desconocido (el discípulo)
ganaba su primer premio en San Miguel con su poemario “Canto a Huistaluxcilt”, el maestro ganaba el segundo lugar.
Para el discípulo fue haber conocido un cráter de la luna. Pues en ese entonces Pipo Escobar ya me despertaba
admiración, aun sin conocerlo, excepto por su libro: Arbol de Vida, Amor y Esperanza.

El acercamiento y amistad con el poeta fueron de inmediato, ningún celo con el joven desconocido que le había ganado,
todo lo contrario.

No lo visité en su bufet en la “Esquina de la Muerte”, intersección de la Calle Concepción y la 10 Ave. Oriente, donde morían
la mayor parte de accidentados de tránsito, unos diez al año. Después se trasladó a un edificio más moderno, muy
cerca del antiguo Hospital Bloom y luego fue a compartir una casa con su madre en el Barrio Santa Anita. En estos dos
lugares las visitas fueron frecuentes, para leer y tomar café.

Los poetas jóvenes comenzaban a ganar premios y él competía amigablemente con ellos. Era tal la carencia de
competitividad que nos leía sus poemas que participaban en certámenes, por ejemplo todo su Cristoamérica, todo su
Cubamérica, Cuscatlán en TV y Elegía Infinita pasaron por el tamiz de su voz leyéndonos a los poetas jóvenes (por lo
general, Armijo Tirso y Argueta).

Roque Dalton lo frecuentaba menos, o casi nunca; Dalton era el favorito de Pedro Geoffroy Rivas, de carácter distinto
al de Escobar Velado. Y para Geoffroy el único poeta con valor era Dalton. Claro, esta apreciación era parcial, quizás
por el talento propositivo de Dalton, insuperable, pero ya Armijo se perfilaba como un gran conocedor de los clásicos,
además de articulista de primera. Pero en esa época Geoffroy tenía más afinidad ideológica con Roque y Otto René
Castillo (poeta guatemalteco, exiliado en El Salvador, que por mucho tiempo fue cronista de LPG, muchos de sus
trabajos firmados los encontraremos, 1954-55-56). Yo a veces me colaba en la bohemia “almuercera” de Geoffroy, junto a
Ricardo Bogrand, Rodríguez Ruiz, Mercedes Durand, René Arteaga, Danilo Velado, y varios periodistas que lo rodeaban.

Mi relación con Dalton y Armijo fue bilateral sin la presencia de Geoffroy ni la de Escobar Velado, era más a nivel
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universitario, aunque siempre alrededor de la labor poética (Círculo Literario Universitario). Por el lado de Geoffroy y
Pipo Escobar no había buenas relaciones, aunque colegas abogados y conocidos, había un valladar ideológico. Por
ejemplo, Escobar Velado ya había tendido contacto con un militar. Que yo recuerde, la relación de Oswaldo fue con un
solo militar, el coronel Alberto Carranza Amaya cuyo contacto, analizado a la lumbre mortecina de la época, era
explicable.

En esos años, una asamblea de militares decidía quién iba a ser el presidente de la república, pero después de elegir
al “ungido” (esta elección era pública, salía las fotos en los periódicos, no era nada secreto), surgían los desacuerdos de
facciones militares que apoyaban a otro. Esa vez, el electo fue el Coronel Lemus; y a Oswaldo lo buscó el coronel
Carranza Amaya pidiéndole su apoyo, éste se lo dio con la creencia que Carranza iba a ayudar a los poetas. A los
poetas del Círculo Literario Universitario (Dalton, Otto René, Armijo y Argueta). Tirso Canales, por no estudiar en la
Universidad, se unió mucho después.

La actitud de Escobar Velado con el coronel no nos pareció, pero prevalecía más la amistad. Pero esto, en la política con
cuenta mucho. Sin embargo, el Pipo, dada su carisma, su personalidad no nos despertó desacuerdos, ni ideas malsanas
de origen político. Una cosa era su noble, quizás inocente intención, con el coronel Carranza; otra la poesía que nos
vinculaba. Por ahí vino la enemistad de Geoffroy, en esa época muy radical, con Escobar Velado.

Se dieron dos grupos, los de Geoffroy, por lo general eran los más promovidos en la “izquierda”; por el lado del Pipo los
“vacilantes”, los “líricos”, los provincianos.

Para comparar, no olvidemos que Otto a sus diecisiete años ya era un exiliado de Guatemala, siendo estudiante de
secundaria, y Dalton ya había regresado de Chile. Por el contrario, Armijo acababa de resucitar en Chalatenango
después que se “murió” de un ataque de asma. Tirso era empleado de la Compañía Cafetalera y Argueta, el emigrado
provinciano de San Miguel, estudiante de Derecho y profesor de Matemática, por lo cual este pequeño grupo cafetero
de la cafetalera le llamaba el “hermano rico”, por ser el único con un salario fijo.

Escobar Velado, pese a su extracción pudiente familiar, era un abogado pobre. Contaba con muchas experiencias vitales,
ya había regresado de su exilio en Costa Rica, se dedicaba más a la poesía y a las charlas de café. Pero adolecía de un
mal que le supimos perdonar y, no solo eso, le comprendimos y lo protegimos (los poetas iniciáticos): su dipsomanía,
una tragedia en la que no quiero ahondar porque hubo mucho dolor maternal de por medio.

NUNCA compartimos una bebida de contendido alcohólico con Pipo Escobar Velado, solo café. Aunque a veces
compartiéramos la otra bohemia fuerte con Geoffray, aunque en horas diurnas, lo que en salvadoreño podría llamarse
el “almuercero”, pero que podía durar hasta las dos de la tarde, en dos cervecerías que sé donde estaban localizadas pero
he olvidado sus nombres (frente al parque San José y frente al actual Burguer King diagonal a ese parque). El primero
ya no existe. El segundo sí está el bonito edificio art deco, rodeado de ventas ambulantes y sonido violento de música,
aunque salva el espacio la venta de libros usados.

*Poeta y novelista. Director de la Biblioteca Nacional de El Salvador. Condecorado con la Orden del Mérito Civil, Grado de Encomienda, por el gobierno del Reino de España. Varios de sus libros están traducidos a dos y hasta diez
idiomas. Presidente de la Fundación Innovaciones Educativas Centroamericanas (FIECA)

Barú Rey

Barú Rey

Por Manuel Sorto

Homenaje a mejor mago revolucionario salvadoreño/ a Carlos Aragón “Tamba”, por salvarme la vida

BAYONA – Conocí a Barú en la Universidad Nacional, cuando yo trabajaba en El Taller de los Vagos. (Ya sé que parece un chiste. Pero era en serio. Ese era otro de los objetivos que perseguíamos. Desacralizar entre otras cosas, la aparente vaciedad del trabajo artístico. Luego, y siempre con Guillermo Escalón, seguimos haciéndolo, pero en cine. La primera y única película de ficción que realizamos juntos la produjimos como El Taller de los Vagos. Después, nos agarró la guerra. Y aún en la guerra, nuestros documentales fueron firmados y producidos por Cero a la Izquierda. Partíamos del hecho real de la nada casi absoluta de nuestro país en la producción cinematográfica. Éramos un cero, pero a la izquierda.)

Estábamos en el cafetín de AGEUS con Guillermo y Roberto “El Choco” Castellanos (o Robertico como le decía Horacio, que era su primo). El Choco hacía caminata en la ciudad universitaria y nos hacía reír a todos con su estilo acentuado en lo cómico, en short y camiseta y una banda en la frente para los sudores. Pero en el fondo lo hacía seriamente y a veces discutíamos sobre los juegos olímpicos. Cuento la anécdota del Choco y su serio trabajo en caminata olímpica, porque ahí es donde entra Barú, el Mago.

Apareció Barú sudado, más que El Choco (o Robertico); y Barú también andaba en short y también llevaba banda alrededor de la cabeza, pero a lo turbante indú. Una hilacha de colores anudada detrás de una oreja. Barú, como El Choco, entró trotandito, pero nada de cómico. En la mano cargaba una banderita de tela de El Salvador.

Se arrimó al mostrador y la encargada se apresuró a llenar un vaso de agua. Lo agarró y se plantó frente a nosotros a beberlo sin dejar de mirarnos a los ojos. Vaya como transpiraba, más que un macho cabreado o como si su hubiera metido un ácido que estaba de moda como experiencia. Su respiración todavía no se regularizada. Bebió despacio, pero sin pausas. Terminó de beber y alargó su tronco para depositar el vaso sobre el mostrador sin dejar de mirarnos. El Choco reía suavecito, pero casi histérico. O como. Con él no se sabía nunca cuando iba en serio o en mimo o a lo cabaret. Barú retractó de nuevo su cuerpo frente a nosotros, Estaba como nuevo, aparte de lo mojado. Su expresión era adusta, como un oficial en plena misión frente al alto mando. ¡Salú!, dijo, y salió trotando por la puerta de la salida hacia el estacionamiento. Sus piernas eran fuertes y musculosas y todo su cuerpo, robusto y sólido como un armario. Corría el año 69 del siglo pasado.

Entonces la chamaca que atendía nos contó. Barú ya llevaba tres vueltas con esa. Salía al parqueo, agarraba la senda a la izquierda hasta la entrada o salida principal de la U. y se enrumbaba por la Avenida Universitaria. Ella no sabía hasta donde daba la vuelta y regresaba. El Choco, ya descansado, propuso que si volvía lo siguiéramos.

No tuvimos que esperar mucho. Después de que Barú terminó su ya cuarto vaso según la cuenta de la chamaca, lo seguimos, a trotecito para ver en qué carajos andaba.

Salió del parqueo y agarró la senda de la izquierda como la chava había dicho. Ahí, ya trotandito en serio, enfiló hacia la salida principal de la U, para luego descolgarse por la Avenida Universitaria, ya acelerando el trote. Se mantenía corriendo pegado a la cuneta, no en la acera, pero en la calle, con un tráfico bastante respetable. Corría a pecho y torso erguidos, como muralla, diría Sandino; el brazo derecho levantado y la mano alzada empuñando la banderita salvadoreña, como portador de antorcha olímpica. No nos la creíamos.

Al llegar a la altura de la fuente luminosa, la de la escultura de la evolución de las especies (bien darwiniana la cipota), atravesó la calle abriendo un corredor entre los carros de manera eficaz y elegante y sin perder el ritmo de carrera y erguido más que nunca (el riesgo de que una nave mínimo lo despeinara y perdiera el turbante era más que posible). Llegó hasta la fuente y siguió corriendo sin perder la postura ni el aire de portador olímpico, y se mantuvo corriendo pegado a la base recipiente de la fuente. Aprendé, le dijo Guillermo al Choco (o Robertico). Guillermo hacía esgrima, sabía lo de la elegancia en las acciones.

Circundó casi por completo el recipiente de cemento y al nivel de la esquina de la embajada gringa, se detuvo, corriendo sin desplazarse, banderita salvadoreña alzada, hasta que vio el pasadizo que iba a abrir, y hasta uno de los carros disminuyó su velocidad entendiendo su tirada y ajustó el pasadizo. ¡Aprendé! repitió Guillermo. Nos habíamos quedado en la acera desde que Barú comenzó el cruce de la avenida.

Barú ganó la acera de la embajada y continuó por ella, siempre por la Av. Universitaria, hasta la entrada principal y allí se detuvo y continuó corriendo sobre el mismo sitio; pero su objetivo era otro. Trotando-corriendo sin desplazarse, mejor que el mejor mimo, levantada la bandera salvadoreña en su brazo como asta y elevó su brazo izquierdo con el puño cerrado. ¡No nos la creíamos!

Así se mantuvo algunos minutos, larguísimos, dos o tres o cinco, ¡a saber!, hasta que de repente soltó un grito que yo nunca había oído ni he vuelto a oír. Un grito profundo de bien adentro, de las tripas, de las vísceras, del pecho. Del alma. Y el grito duró eternidades, hasta irse apagando en un quejido y un canto.

Y aquí viene lo increíble: la fuente luminosa se accionó como por encanto y sus chorros se elevaron erectos con sus parábolas y los faros de colores se encendieron, pálidos por el casi mediodía en punto que nos reventaba sobre las cabezas, mientras los chorros empinados de la fuente se mantuvieron elevados en su danza de niveles por cosa de un par o más de minutos, ante nuestros ojos y la mirada sorprendida de los pasantes y candidatos a emigrantes. ¡No nos la creíamos!

Nos volvimos hacia Barú desde nuestro lado de la avenida. Barú nos miraba siempre directo a los ojos desde la otra acera, pero esta vez casi sonreía y hasta con cierta dulzura.

De golpe, Barú se volvió hacia la fuente, agitó la banderita con gesto de director de orquesta y con la precisión de un pase mágico ¡y los chorros y luces de la fuente desaparecieron!. Y ustedes los teatreros, ¿ya aprendieron algo? -nos dejó ir el Choco.

Desde la otra acera, enfrente de la entrada principal oficial de la embajada gringa, Barú nos observaba. Pero ahora sonreía con malicia extraña y la expresión en su mirada parecía más de brujo que de mago. Y andate a saber cuál es la diferencia.

Barú recomenzó su trotecito, verdadero aunque no se desplazara; recobró su postura de atleta olímpico portador de pendón patrio, resopló algo así como un ¡ Brrrr ! que salió de entre sus labios y bandera salvadoreña por delante y elevada, inició su regreso hacia la U.

La última vez que ví a Barú, fue en el año 5 de este milenio, cuando nos reunimos los cuatro donde Tere (la madre de Rabín y Manlio Armijo), en el hotel que administra. No La Banda de los 4, sino, Tere, Ricardo Humano, Barú y este su servilleta.

Ahí por entre el 20 y el 22 de marzo, Ricardo me avisó que Barú, nuestro amigo, había entregado a la tierra su humana cajita que la tierra le había dado. Y estoy segurísimo que se fue bien alegre: vivió suficiente para ver como su pueblo del cual fue porta-estandarte, por una vez ganaba en toditita su Historia. Antes, en la guerra sólo había logrado un empate (viniendo de cero, sin ejército bien maiciado y sin el respaldo gringo que no fue sólo técnico).

Me alegré por Barú y me entristecí por mí: él debía ser el protagonista de una película que cocinábamos con Ricardo. Ricardo me propuso le rindiéramos un pequeño homenaje, que inmediatamismo le propuse a Juanjo Dalton y ContraPunto. Honor pues, a quien honor merece: al mejor Mago revolucionario salvadoreño. Revolucionario a su manera, no por la verba, no por sus análisis de coyunturas, no por haber expuesto su vida (¡¿ y los carros!?). No, revolucionario por sus acciones mágiconcretas.

(*) M. Sorto es cineasta y columnista de ContraPunto/Imagen: Retrato de Francoise Beséme

En 1958 fui de la Asociación de la Juventud 5 de Noviembre…Entrevista con Mario Aguiñada

En 1958 fui de la Asociación de la Juventud 5 de Noviembre…Entrevista con Mario Aguiñada

SAN SALVADOR, 29 de octubre de 2009 (SIEP) “Llego a la Asociación de la Juventud 5 de Noviembre en 1958 por mi hermano Rafael (Aguiñada), ya estaban ahí Roque Dalton, Tomás Guerra (que vive en Costa Rica), Roberto Castellanos Calvo, Waldo Chávez Velasco…” nos comparte Mario Aguiñada Carranza, destacado dirigente revolucionario salvadoreño.

Agrega que “la 5 de Noviembre giraba alrededor de los festivales de la juventud que se realizaban cada cuatro años convocados por la FMJD, en cada país se formaba un comité nacional preparatorio…”

“Roque junto con Roberto castellanos estuvo en Moscú en 1957, y la segunda ida fue a Viena, Austria, donde fue Rafael, junto con un agricultor de Ahuachapan, Tono Magaña…la 5 de noviembre tuvo dos tareas: con los Festivales, con su organización y por otro lado, con el trabajo cultural y no fue casual que la 5 de Noviembre aglutinaba a poetas, Roque, Manlio, escritores, Tomas Guerra, pintores, Camilo Minero, escultores, etc.”

Se realizaban los Viernes Culturales, foros, conferencias, recitales, discusiones, en nuestro local que estaba ubicado por el Campo de Marte, al lado oriente, pegado al Club de Prensa de El Salvador, en la esquina entre la 9na. Calle y la 2da. Avenida…hacíamos excursiones a balnearios, sitios arqueológicos, al Tazumal…me atraían estas actividades. En la 5 de Noviembre había dos grupos, uno mayor de nivel universitario y los de mi generación, que estaban en secundaria…

El primer esfuerzo organizativo diferenciado de la 5 de Noviembre fue el de la UNEEM, la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Media, yo estudiaba en el INSFRAMEN, también Américo (Araujo) y Lico (Baires), Armando Herrera en el Orantes, Pepe Rodríguez Ruiz…había gente en la ENCO; en el Instituto El Salvador, definimos una plataforma reivindicativa: luchábamos por que hubiera bibliotecas en los colegios, instalaciones deportivas, disminución de cuotas escolares, por la creación de gobiernos estudiantiles…

La UNEEM se destacó en esta lucha y contábamos con la presencia de Jorge Arias Gómez, que fue importante porque llegó a atendernos por la vía del Partido y previa consulta, formó con nosotros un círculo de estudios.

Pero lo que nos unificó fue la lucha intensa contra la dictadura de José María Lemus…esto atrajo la participación tanto de sectores estudiantiles universitarios como de secundaria…y Lemus que al principio de su gobierno había generado esperanzas de una apertura al final terminó reprimiendo al movimiento popular…

Y en septiembre de 1960 asaltó los diversos locales de la Universidad incluida su Rectoría. Química y Farmacia quedaba sobre la calle Arce y 19 Ave, esquina opuesta al Cine Deluxe, Odontología, frene a ANTEL, Economía por el Hotel…la agresión fue diseminada por toda la zona, golpearon en todos los locales de la U…nosotros estábamos en la Rectoría, allí llegábamos porque habían muchas actividades, reuniones, mítines, enfrentamientos, etc.…

Bueno, llegaron tanto guardias como tropa del ejercito, y nos capturaron, a todos, me tocó estar preso con el Consejo Universitario, al venir la tropa nos metimos a Economía y entraron, y golpearon, destruyeron… estrenaron el garrote Topeka, que había sido donado por los japoneses…incluso le cayeron a la Asociación de Odontología, que eran de derecha y los reprimieron…

Mi primer captura en 1960…

Nos llevaron a la Policía Nacional , llenamos las prisiones que están en la azotea…esa fue mi primer captura. En mi casa comprendieron. Tuve un tío que fue asesinado el año 1932 en Izalco…andaba metido en la insurrección, de apellido Chávez, hermano de mi abuela; mi mamá había sido romerista, y luego claramounista; mi hermano Oscar (Martínez Carranza) era dirigente obrero, el fue él que indujo a Rafael a organizarse…vivía por la iglesia de Don Rúa…mi papá era conservador, temeroso, de origen rural…de Armenia. Mi familia es originaria de Ilobasco, luego se desplazó a san Vicente, a San Sebastián, y luego a Armenia, al cantón Los mangos, mi madre era de Sonsonate.

Ella trabajo desde muy joven con la familia Regalado, conoció el capitalismo, y llegó a ser la encargada de la tienda de Doña Concha de Regalado, en la Costa , en San Isidro, era una tienda de rayas, en esa época existía dinero de la finca, y era el único que circulaba…esta fue la familia que en 1932 regalo los grilletes para encarcelar a los alzados, mis padres ya vivían en Sonsonate y presenciaron el levantamiento y la represión…

Continuando con la narración, como UNEEM luego nos transformamos en VJS, Vanguardia de la Juventud Salvadoreña, ya con orientación política, con mayor madurez, habíamos crecido políticamente…en ese tiempo, el Partido contaba con células en la Universidad, no permitió el concepto de Juventud Comunista universitaria, sino que el joven estudiante universitario ingresaba al Partido…eran como dos mundo separados ya que como VJS se generó política hacia un movimiento de juventud, pero orientado a jóvenes de educación media, al joven obrero y al joven campesino.

Por ejemplo tenemos el caso de Raúl Vargas, El Bachiller Campesino, que venía de la Finca Venecia de Soyapango, y se incorpora a la VJS…el papá era carpintero de la finca y para poder estudiar Raúl caminaba diariamente hasta San Salvador. Luego la VJS se transforma en la Columna Juvenil del FUAR…Posteriormente surge la Unión de la Juventud Patriota, ya con un concepto políticamente más elaborado…

Después de las jornadas de la lucha contra Lemus, que concluyen el 26 de octubre de 1960, Jorge se dedicó a trabajar con nosotros, y nos ayudo a pasar de ser candidatos “empíricos” a y a que se acortaran procesos para ingresar al PCS.

En diciembre de 1960 ingreso al Partido Comunista, junto con Armando Herrera y el Chiquitín García, fuimos una promoción de jóvenes que ya teníamos el derecho ganado, habíamos sido probados en la lucha y Jorge (Arias Gómez) nos prepara con los estatutos y el programa, con la historia del Partido y es el que nos juramenta…

En 1961 viaje a la Republica Popular China…

En febrero de 1961 viajó a la Republica Popular China para recibir un Curso de seis meses sobre la Experiencia del Frente Único así como recibir instrucción militar. Somos cinco los que viajamos: Miguel Ángel Sáenz Varela, de la célula de Medicina de la UES; Hugo González, dirigente obrero de la construcción, de Santa Ana; Alfonso Ramírez, sastre, conocido como El Maguito, y Julio Cesar Castro Belloso…

La experiencia en China fue enriquecedora. A principios del siglo XX realizaron una revolución democrática contra el régimen feudal, que había durado tres mil años encabezada por el líder Sun Yat Sen, con un ideario de libertades democráticas…que retomaba las banderas de la Revolución Francesa de 1789…esta fue una revolución democrática anti-feudal.

Nos enseñaron la sabiduría de los revolucionarios chinos en unir a sectores distintos de la sociedad alrededor de las banderas de la democracia, la libertad y la revolución anti-feudal. Éramos 25 latinoamericanos, de Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Honduras, etc. Todos formados en la cosmovisión del Comintern…estábamos entusiasmados por la revolución China que había triunfado en el 49…

Luego del triunfo de la revolución en el 49, el Kuomintang con Chiang Kai Shek, apoyados por los norteamericanos fueron llevados a Taiwán, y poco tiempo después se da la confrontación en Corea, y logran separarla….nos explicaban como en las diferentes fases de la revolución china el Partido tuvo la capacidad de impulsar una creativa política de alianzas que le permitió obtener victorias sobre sus enemigos y aprovechar la solidaridad internacional de la URSS, de la clase obrera europea.

Me resulto interesante que buena parte de la dirigencia del Partido Chino se había formado académicamente en Francia…al finalizar el curso nos tomamos una foto con Mao y con la dirección del partido en la entrada del Palacio de la Paz Celestial. Y saludamos a Mao, estaba sentado y pasamos a saludarlo y estrecharle la mano…

Iniciaba la disputa, la discrepancia entre la RPCh y la URSS y esta se manifestaba en conceptos diferentes, sobre la caracterización de la época, el rol del partido, el rol de las clases, etc. Como PCS a esa altura no teníamos ni posición ni conocíamos mucho acerca de estas diferencias. Incluso como Partido seguimos viajando a la RPCh hasta los años 66 y 67.

Durante nuestra permanencia en China los chinos fueron muy respetados y cuidados sobre sus diferencias con los soviéticos, nunca sentimos ninguna presión, pero si luego del Curso al regresar a Moscú, el aeropuerto notamos una escena no amigable entre los funcionarios chinos que nos “entregaban” y los soviéticos que nos recibían, nos resultó extraño.

Incluso nos pareció fría la actitud del entonces responsable del PCUS para América Latina, camarada Miguel Kudachkin, que hablaba español con acento argentino y había sido combatiente de la gran Guerra Patria, veterano de guerra…

La primera lección que como grupo sacamos fue la necesidad de contar con mayor información, de buscar documentarnos sobre estas diferencias…no sabemos y debemos de saber.

No obstante esto, nunca se desarrollo en nuestro Partido un sector simpatizante del maoísmo. El único maoísta que me acuerdo de esa época fue Domingo Mira, y un estudiante de derecho, conocido como el Bachiller Velásquez, y conocido también como “Vanguardia” por su afán de sobresalir…

Los Juveybinos (Hóng Wèi Bīng)de la Juventud.

Virgilio Guerra si nos bromeaba, nos decía a los jóvenes de esa época que éramos “Juveybinos” o sea “Guardias Rojos.”

El Partido era pequeño, modesto. Fíjate que cuando se compró el primer vehículo fue todo un acontecimiento. Solo Schafik tenía carro, un Fiat. Bueno, era un vehículo tipo Chevrolet, de color negro…y el chofer era un panadero que manejaba camiones, de nombre Chepe García y conocido como Cristales…como se era tacaño resultó que la primera vez que lo manejo la palanca de velocidades le quedo en la mano…y había confidencialidad, no todos sabían del vehículo…

Virgilio bromeaba que solo debían entrar al carro los que tuvieran licencia…y pudieran arrancar la palanca…una vez nos montamos y fuimos a una tarea y cuando pasamos por el casino Militar se quedó…y tuvimos que empujarlo…y le decía a Virgilio que no saliera a empujar que lo iban a reconocer, pero necio salió…

A Virgilio aunque era por lo general serio, le gustaba a veces bromear. me acuerdo que decía de Carpio: “este Choco esta loco, pero esta probado…no se va a vender al enemigo.” Reflejaba así la psicología de su generación: había que proteger las filas partidarias de cualquier infiltración.

Hacia el V Congreso de abril de 1964

A mediados del 63 nos estábamos preparando para el V Congreso del PCS, para nosotros como jóvenes era una gran oportunidad para renovar el Partido, para fortalecernos teórica, orgánica y políticamente.

Hay que decir que un rasgo que el Partido logró apreciar con imaginación es el desarrollo del capitalismo y el surgimiento de un proletariado industrial…y como esto influyó en la transformación de ser un partido de clase obrera artesanal a pasar a ser un partido de clase obrera industrial. La sociedad salvadoreña había cambiado y el Partido estaba cambiando…y los estudiantes, que tradicionalmente han dirigido la oposición a la dictadura, van dejando, van cediendo la conducción, la hegemonía a sectores obreros. El relevo se va produciendo y esto se refleja también en el Partido.

Fijate que hasta el V Congreso del 64, la dirección del partido era un Comité Central de diez personas, del cual surgía un secretariado de cinco personas. Bromeábamos que toda la dirección cabía en al carro que habíamos comprado…esto era así desde el IV Congreso, que había sido en 1950. En el secretariado estaban Daniel, Carpio, Schafik, Roberto y Raúl. Y los otros eran Virgilio, Jorge, Carlos (Marín) y me faltan dos. Luego me recuerdo.

Y el comité central pasa de diez a treinta miembros de “gente probada” en la expresión de Virgilio. Y de ser básicamente artesanal a una nueva composición. Me acuerdo de algunos nombres del CC elegido en el V Congreso: Julio Cesar Castro Belloso, Miguel Ángel Sáenz Varela, Américo Mauro Araujo, Ricardo Martínez, Edito Genovez, Dagoberto Sosa, Mario Aguiñada, Rafael Aguiñada, Adán Chicas, Víctor Rivera, Raúl Vargas, y otros. Hay que hacer la lista…

El V Congreso es un parteaguas en la historia del PCS, marca un hasta aquí y desde aquí…es un viraje histórico, marca el relevo hacia una hegemonía de la clase obrera industrial…y de sus luchas que estaban emergiendo, como la huelga de la CORINCA

El desarrollo del capitalismo se reflejó en el Partido y hace que este se convierta en un Partido de obreros industriales y ya no artesanales como se venía desde 1932…y esto se manifiesta en un desarrollo del movimiento obrero y de lucha por alcanzar el poder.

En El Salvador, desde la época del PAR, años 65, el PCS suspira por el poder…construimos el planteamiento de cinco grandes soluciones para cinco grandes problemas…y la respuesta de la dictadura militar fue ilegalizar al PAR, o sea golpearnos, capturarnos, tuvimos de esas jornadas 150 presos políticos.

Ya para esa época contábamos con nuestro brazo armado, siempre como PCS tuvimos brazo armado, me acuerdo como en marzo de 1972 desde el local del MNR en san jacinto impulsamos el transporte de gente hacia El Zapote, nuestro brazo armado detuvo vehículos y repartió gente…

Después del V Congreso y ya como miembro de la Comisión Política, a los 22 años, asumo la responsabilidad de la relación con la Juventud…

Cara o cruz, crisis de proyectos

Lunes, 02 de Noviembre de 2009
Cara o cruz, crisis de proyectos

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Dagoberto Gutiérrez

Durante 20 años la crisis se larvó en los capullos de las derechas, toda vez que su proyecto fue determinado por la filosofía neoliberal, la que sustituye al mercado por el estado, la que privatiza la vida, la que mata a la industria y fomenta el comercio, la que estrangula la agricultura y hace negocio con el alimento y la que, finalmente, levantó el cetro y el reino del capital financiero.

Todo este contenido ha sido derrotado en el planeta y especialmente, en los Estados Unidos; así las cosas, ARENA pierde su piso filosófico y luego, el 15 de marzo pasado, pierde su techo político. Este partido, sin darse cuenta, se introduce en un ciclo político que requiere, en todos los casos, de precisiones, correcciones, nuevo proyecto, nuevo rumbo y nuevo dirigentes y sin embargo, todo sigue, aparentemente, un curso normal como si el régimen político del país fuera el de una democracia burguesa en donde la alternancia engrana las ruedas del sistema.

En la nueva coyuntura del gobierno Funes ARENA pierde también, su discurso electoral que basado en el miedo, el anticomunismo, la figura de Hugo Chávez y el control partidario del nuevo gobierno, se desmorona en la medida en que el gobierno Funes rompe rápidamente con el FMLN y lo expulsa del gobierno, se gana la confianza de la cúpula empresarial, ejecuta proyectos antipopulares y en el ejercicio de la política no establece diferencias apreciables con la tradicional política de derechas y, ocurre que ARENA se queda sin discurso y en dificultades para ejercer el oficio alambicado de partido de oposición.

Todo estaba listo para que las antiguas lealtades, basadas en el control partidario del aparato y en el usufructo económico de su desempeño, saltaran hechas pedazos como las astillas de un árbol derrumbado.

ARENA sufre la crisis del agotamiento de su proyecto, la cúpula empresarial del país también carece de proyecto político y económico para la coyuntura y el gobierno Funes, de la misma manera no parece tener contenidos seguros para su proyecto de unidad nacional.

Las derechas del país están enfermas de crisis supervivientes porque su fiebre viene de la crisis global, de su falta total de prevención ante esa crisis, de su ausencia de respuestas para el país y, determinantemente, por la derrota de su proyecto económico, político, ideológico y cultural.

La sociedad salvadoreña es el escenario de este derrumbe y las comunidades son los ámbitos de elaboración de alternativas ante este incendio. La crisis arrastra a los partidos políticos que, formados en un ambiente de cúpulas intentan componer y recomponer, desde las cúpulas institucionales, como la Asamblea Legislativa y su junta directiva, el hundimiento de sus barcos; sin tomar en cuenta lo que significa la crisis partidaria como liberación ideológica de millones de personas en nuestro país.

En realidad ARENA es solo la muestra mas acabada del agotamiento de una democracia representativa que niega al pueblo, de manera constitucional, la participación en la toma de decisiones trascendentales, también es la agonía del modelo neoliberal, también adoptado por el nuevo gobierno, y es, desde luego, la postración de la antigua manera de hacer política basada en el clientelismo partidario, en la manipulación de las necesidades de la gente y en el uso amañado del voto como recurso único para hacer política.

Es la política oligárquica y neoliberal la que no puede levantarse de la cama y es, la necesidad de levantar al pueblo como sujeto político y a sus organizaciones, como los instrumentos de las actuales y futuras luchas lo que marca la hora del país. En la actual coyuntura estamos viendo actores y peleas que nadie podía imaginarse apreciar y conflictos ocultos que estallan en plena calle como heridas infectadas de mal olor y mal color.

Toda crisis puede resolverse de varias maneras y no necesariamente favorable a los intereses de los pueblos y, siempre está abierta la posibilidad de una solución antipopular, incluso dictatorial y por eso hemos de buscar el más favorable desenlace para las mayorías del país.

Ramiro Vázquez: Sábado 11 de noviembre de 1989, la Ofensiva ha comenzado…Por Godofredo Echeverría

Entrevista realizada al comandante Ramiro Vázquez en julio de 1992.
La señora peló los ojos y dijo: ¿De dónde han salido tantos?

No tenía ni idea que hubiera tanta gente detrás del movimiento y todos armados. Pasamos un día tensos y cabalmente, como nosotros lo habíamos diseñado, era necesario realizar al interior de la ciudad, algunas operaciones para que jalaran la atención del ejército hacia el interior de San Salvador. Ellos conocían el plan general, tenían idea de algunas áreas de acercamiento y habían tirado fuerzas a operar en esas zonas, y prácticamente los barrios que debíamos ocupar estaban ocupados durante el día. Se inició un avance de fuerzas enemigas hacia nuestros puntos de concentración y como a las once de la mañana, empezamos a abandonar los primeros charrales y a retirarnos para evitar los combates. Fue entonces cuando se dio el ataque a la Guardia Nacional. El avance se paraliza y el dispositivo del enemigo comienza a trasladarse al interior de la ciudad. La Ofensiva comenzó muchos meses antes de aquel 11 de noviembre. Comenzó con un largo proceso de acumulación de materiales logísticos, de planes, de esfuerzos de reconocimiento del terreno, de acumulación de material topográfico que nos permitiera conocer las áreas donde nos íbamos a mover , y comenzó también con una acumulación de esfuerzos logísticos bélicos y comestibles en las áreas donde supuestamente íbamos a operar cada una de las unidades , la preparación del personal, el traslado de las fuerzas desde distintos frentes, de distintos lugares, acercándonos a los teatros de operaciones. Por supuesto, el arranque fue la toma de decisiones de la Comandancia General en una serie de continuas y largas reuniones con las jefaturas militares de los frentes que motivaban distintos movimientos. Las últimas instrucciones las recibí sólo 24 horas antes de la Ofensiva, nos entrevistamos con el compañero Hugo, que había viajado desde donde se encontraba la Comandancia para transmitirnos las últimas indicaciones. Yo quisiera aprovechar para destacar un esfuerzo poco conocido. El esfuerzo del equipo de los compañeros de logística, los hombres que se encargaron de garantizar que quienes íbamos a participar en la Ofensiva tuviéramos las armas y las municiones necesarias para luchar. Este es un trabajo de hormigas y fue realizado durante más de 6 meses, adquiriendo el material y entregándolo a nosotros en los mismos lugares de operaciones. Recibimos el último cargamento de logística en Ciudad Delgado, Barrio San Sebastián, a las 7:45 pm. del viernes 10 de noviembre. La unidad que nos hizo la entrega se retiró con los primeros disparos a sus espaldas y eso fue lo que garantizó que pudiéramos mantenernos por más de diez días sin movernos de Ciudad Delgado. Teníamos una base de logística fuerte y firme que nos ayudaba a permanecer allí, aparte de la que ya habíamos acumulada en la periferia inmediata, en las zonas en disputa como la que llamamos, la Zona de Pinar, San Laureano, El Cortéz. Estos quipos fantasmas vivieron, existieron y desaparecieron sin dejar rastros, sólo en el corazón de cada combatiente que los recibía y esperaba con gran alegría cuando aparecían en la periferia de los frentes y a veces en los mismos teatros de combate. Nuestro equipo interno de logística jugó un papel importantísimo en el mismo desarrollo de las operaciones, de los combates, de las campañas de 1989. Ellos llegaron a dejarnos municiones a las propias líneas de fuego, burlando los dispositivos enemigos hasta donde nosotros estábamos combatiendo. A las 4 de la tarde del viernes 10 de noviembre de 1989 empezaron a salir las columnas del Cerro de Guazapa y comenzaron a llegar a la zona de concentración a las 6 o 7 de la mañana, prácticamente a los ojos de todo el mundo. Era impresionante escuchar los comentarios de la población cuando miraban a centenares de guerrilleros, pues en la zona sólo operaban pequeñas unidades, grupos de dos o tres compañeros o sea, grupos de expansión, y de repente veían nubes de guerrilleros que invadían lomas y barrancos. Yo recuerdo la expresión de una señora que llegó a dejarnos comida por supuesto que ella no tenía idea de para qué estaba haciendo tantos huevos con tomate acompañados de tantos panes franceses. Cuando llegó al lugar donde estábamos alrededor de trescientos guerrilleros estábamos tirados en un barranquito, nos habíamos quitado los zapatos y estábamos dormitando al sentir el olor de la comida todos revivimos. la señora peló los ojos y dijo: -¿Puta ,de dónde han salido tantos guerrilleros? La Ofensiva fue, en primer lugar, una gran acumulación de recursos para garantizar el esfuerzo por lo menos 6 meses antes, en que comenzamos a trabajar en esa dirección. la otra parte fue la exploración. Eso fue lo que nos tocó a nosotros. Nuestras jefaturas estuvieron bajando con frecuencia de la periferia de los frentes, a recorrer a pie todas las áreas en las que posiblemente íbamos a operar: Ciudad Delgado, Soyapango, que era el sector que inicialmente teníamos a nuestro cargo; Apopa y San Marcos, donde también tuvimos que actuar. Tuvimos que mover fuerzas de los frentes, de Chalatenango, de Jucuarán, además de mover todas sus armas hasta los lugares en que iban a operar. El FMLN hizo un estructuración de sus fuerzas, de tal manera que cada organización se ubicara en el punto en que pudiera garantizar mayor efectividad, donde fuera más necesaria la presencia de sus fuerzas. En el caso de los barrios de San Salvador, habían venido combatientes desde el norte de Morazán, desde el norte de San Miguel, de los últimos rincones de Chalatenango, naturalmente de Guazapa, del Volcán de San Salvador. Esto implicó un esfuerzo enorme y muchos sacrificios. Nosotros estábamos en Guazapa y nuestros campamentos sirvieron como punto de descanso y de paso, de reabastecimiento de las columnas que venían del interior del país. Allí descansaban, se reabastecían y continuaban el camino hasta sus lugares de operación. Guazapa implicó un gran esfuerzo y mucho sacrificio para garantizar los recursos, pues muchos compañeros llegaban a comer, a buscar zapatos que les sirvieran para la ofensiva, a curarse. Muchos compañeros llegaron con los pies infectados por el hongo al que le decían pie de trinchera. Eran decenas de compañeros que venían con los pies totalmente en carne viva, pues este hongo se come toda la piel que cubre la bota. Muchos compañeros se quedaban a recuperarse de los daños ocasionados por el famoso hongo y luego esperaban a que pasara otra columna con dirección al lugar que les había sido asignado. Nuestro sistema de radio intersección nos permitió darnos cuenta que las conclusiones del enemigo, producto del ataque al cuartel de la Guardia Nacional, eran que nuestros esfuerzos se iban a dirigir durante ese día, a realizar ataques con ramplas y armamento casero a otros cuarteles. Debido a esos análisis, el dispositivo del enemigo comenzó a regresar a la ciudad. El ejército había llegado como a 500 metros de donde se encontraban las concentraciones nuestras más adelantadas, que ya no podían echarse para atrás. en ese momento estábamos tomando medidas para entrar en combate. El plan de emergencia que habíamos decidido era enviar parte de la fuerza para que se amarrara al combate, mientras el resto, aprovechando la noche nos desplazábamos hasta los lugares acordados. Esto significaba un cambio del plan inicial, pero, en ese momento se dio el ataque a la Guardia Nacional, que es el que marca el inicio de la ofensiva General del sábado 11 de noviembre de 1989 y el ejército se retira a proteger los cuarteles, dejándonos libre el paso hacia nuestros lugares de combate previamente seleccionados. Después del almuerzo, el 10 de noviembre, quedamos sueltos y a las 4 de la tarde iniciamos las formaciones para dirigirnos a Soyapango y Ciudad Delgado, luego fueron los abrazos de despedida, pues sabíamos que muchos no volveríamos a vernos. Se escuchaban las voces adoloridas de los que no podrían marchar por encontrarse enfermos, heridos o porque tendrían que cuidar los campamentos. fue lamentable que se nos echaran a perder las fotos de esas concentraciones. Comenzó la marcha de la larga columna atravesando barrancos y vaguadas. Aún no habíamos llegado cuando comenzamos a oir los combates. Debíamos estar allí, pero como habíamos explorado la ruta a la perfección, sabíamos que el camino resultaría muy largo. Debido a ello tomamos la decisión de que nuestras fuerzas urbanas junto con una parte de las tropas especiales de Guazapa, se tomaran el barrio y le hicieran golfo* para mantener las posiciones. A las ocho de la noche los compañeros atacaron la Defensa Civil y la Guardia Nacional y se posesionaron de una parte de Ciudad Delgado, del Barrio San Sebastián. Nosotros entramos a la zona a las 2:30 de la madrugada. La situación había sido controlada por los comandos urbanos y por las fuerzas políticas, que ese día a las 6 de la tarde, habían entrado a la periferia de Ciudad Delgado y habían sido instruidas en la utilización de armamento de combate, Estas fuerzas le “hicieron huevo” desde las 8:00 de la noche hasta que nosotros llegamos. nuestra columna llegó a tomar el control de la situación, a meterse en las trincheras y a reforzar las posiciones. A las 4:30 de la madrugada me acosté a dormir, tenía tres noches de no pegar los ojos. Me acosté en el zaguancito de una tortillería y me dormí como una hora y media. Amanecimos el domingo 12 de noviembre con Ciudad Delgado tomada en dos direcciones: La zona del barrio San Sebastián y la zona de la Fundidora Tinetti, cercana al punto de la ruta 4 de autobuses. Teníamos dos agrupaciones de fuerzas. para ese día nuestro propósito era lograr el control total de nuestras fuerzas sobre el territorio. Ese día enfrentamos las mayores dificultades en cuanto a nuestra concepción de combate, pesar de que habíamos dado las instrucciones adecuadas y de que habíamos preparado políticamente a nuestros compañeros para que en el combate se utilizaran las casas. Nuestros hombres educados en el respeto a la persona y a los bienes de la población no se metían a las casas y estaban bajo una lluvia de balas atrincherados en las gradas que habían en las aceras altas, por eso fue que la mayor cantidad de bajas que sufrimos las tuvimos durante las primeras 24 horas de combate. El primer dia de nuestra permanencia en el lugar, se nos presentó el momento más crítico, cuando el sol se encontraba en su punto más alto. Entre las once de la mañana y las dos de la tarde, la Guardia Nacional y la Policía de Hacienda realizaron un gran esfuerzo por desalojarnos. Yo siento que esos fueron los momentos más críticos, pues las tanquetas llegaron como a 40 metros del puesto de mando. Éste se encontraba en una casa de tres pisos. En esos momentos angustiosos es cuando la gente te mira y si das un paso atrás, se da la desbandada. Desde ese puesto de mando dirigíamos a gritos a los compas que le estaban tirando a las tanquetas y casi los choyaban los cohetes Low a ras de suelo, que se lanzaban para tratar de detener a las tanquetas. Derrotamos ese intento de las fuerzas enemigas cuando destruimos una tanqueta y los sacamos de nuestra zona. Ese día tuvimos nuestro primer muerto, un compañero de las fuerzas urbanas que murió al lado de la tanqueta. A pesar de ello, quedamos más tranquilos, pues habíamos hecho retroceder a quienes querían desalojarnos. Después de ese combate se empezaron a sentir las manifestaciones públicas de apoyo de la población. Durante la noche anterior se escuchaban los megáfonos por todos los barrios de la ciudad anunciando que nos encontrábamos en disposición de permanecer en el lugar durante el tiempo que fuera necesario. Hasta antes del combate con la Guardia, la gente nos sonreía y se metía a sus casa, pero después de ver humeando la tanqueta y que sacamos a la Guardia, la gente empezó a expresar abiertamente su apoyo. Las calles de Ciudad Delgado se convirtieron en una feria. El miércoles 15 el ejército hizo otro esfuerzo grande por desalojarnos, pero ya estábamos más fuertes, dominábamos mejor el terreno, los detuvimos nuevamente. Ese día había entrado a combatir contra nosotros la Fuerza Aérea, la artillería nos atacaba y el Batallón Atlacatl había entrado por la Carretera Troncal del Norte, detrás de nuestros dispositivos. Esto hizo que nuestro agrupamiento que combatía en la zona de la Fundidora, comenzara a desplazarse hacia el centro. El Batallón Atlacatl fue tomando terreno a partir de la Troncal del Norte. En esa zona se dio un combate curioso, un combate contra las abejas. Se dio en una loma cercana al punto de buses de la ruta 4. Nosotros tomamos la posición, pero los disparos alborotaron a las abejas de un enjambre asentado en el lugar. La posición era cachimbona, pero ese montón de abejas infiltradas en el lomo de los combatientes hicieron que dejaran la posición, que fue tomada por el Atlacatl, quienes finalmente la abandonaron también. Esa misma noche colocamos nuestras fuerzas detrás de las posiciones enemigas, por lo que el enemigo amaneció con nuestra fuerza rodeándolo por el frente y por detrás. En Ciudad Delgado se dio una experiencia interesantísima, nuestra fuerza se graduó en el combate urbano. Ya a la altura del viernes y del sábado, la gente combatía con mucha tranquilidad y seguridad, los esfuerzos que realizaba el ejército terminaban siendo derrotados. Sin embargo, el viernes 17 empezamos a sentir los efectos de los bombardeos aéreos y los ataques artilleros sobre la población. Comenzaron a salir bastantes heridos entre la población civil, las tanquetas equipadas con altoparlantes llamaban a la población a abandonar la zona, amenazándolos con más bombardeos si no lo hacían. La gente empezó a abandonar sus casas, el éxodo se produjo. Muchos de nuestros amigos en la zona decidieron salir llevando consigo sus pocas pertenencias ante el temor de nuevos bombardeos. Nuestras provisiones empezaron a escasear. El día lunes tuvimos las primeras incorporaciones de la población a nuestras filas. Ese mismo día salió el primer pelotón de 40 hombres recién incorporados y preparados militarmente en el área que se había tomado. Después de incorporar tres nuevas unidades, mis provisiones de armas en la zona se habían agotado y los recién incorporados tenían que dirigirse a zonas más lejanas de la retaguardia para ir a traer su armamento. Debido a que habíamos reforzado nuestras posiciones, habíamos ampliado nuestra influencia en la zona, habíamos contenido los avances enemigos, le propuse a la Comandancia General fortalecer nuestra posición pasando a tomar la Dirección General de Cartografía y dirigirnos hacia los cuarteles de la Guardia Nacional y de la Policía de Hacienda, para ello les solicité el traslado de nuestra fuerza en Soyapango hacia Delgado. Esperando respuesta estaba cuando en vez de la respuesta esperada recibí la orden de la Comandancia General de dirigirme a la Colonia Escalón. En ese momento decidimos dividir la fuerza, dividimos el hospital, ya que algunos heridos se fueron con nosotros a la Escalón y otros debieron quedarse. La despedida fue muy triste para los que se quedaron, nuestras fuerzas estaban hasta tal punto moralizadas que nadie quería volver al cerro. Entre abrazos y lágrimas iniciamos la marcha. Salimos de Ciudad Delgado el domingo 19 de noviembre a las doce de la noche, pero en el camino hacia la Colonia Escalón sucedieron muchas cosas. Nos habíamos preparado con mapas, planes, abastecimiento para llegar a Delgado, pero a la zona a la que nos dirigíamos, no llevábamos nada. Ni reservas, ni mapas ni guías. Íbamos a la “zumba marumba”. Pusimos a la cabeza a los compañeros que sabíamos eran capaces de abrir ruta. Pusimos a René Armando a la cabeza y la columna detrás de él. Pasamos cerquita del penal de Mariona. Atravesamos la Troncal del Norte como a las 3 de la mañana y antes de que amaneciera logramos meternos en un pedacito de los cafetales del Volcán de San Salvador. Pasamos el día en el cafetal y por la noche empezamos a movernos hacia la zona que nos había sido asignada. Luego vendría el largo esfuerzo por la coordinación. El plan para la toma del Hotel El Salvador Sheraton fue diseñado para ser realizado por fuerzas del ERP, de las FPL y de las FAL, las nuestras. Nosotros habíamos comenzado a movernos por la tarde del domingo 19 de noviembre, día en que los compañeros se habían tomado el Hotel.

Cuando llegamos a las puertas del lugar, eran las cuatro de la mañana del lunes 20. Amanecimos pegado al área del hotel sin saber que los compañeros ya no se encontraban allí. La gente nos decía que ya no había nadie, que los compañeros se habían retirado la noche anterior. Los pequeños grupos armados que veíamos en las cercanías vistiendo uniforme negro eran tropas norteamericanas. Comenzamos a desplazarnos, afortunadamente, ya que por poco nos llevamos de loteríazo la respuesta de la tropa enemiga. Nos encaramamos al volcán y una columna que se quedó retrasada recogiendo a una compa que se había desbarrancado, se encontró con la cola de las FPL que iba subiendo al volcán. A las dos de la tarde nos reunimos con Chico y con Dimas para coordinar el nuevo esfuerzo. Ese día miércoles 29 de noviembre armamos nuevamente el plan, reubicamos la fuerza: una parte de las fuerzas de las FPL se trasladaría al sur poniente para penetrar en dirección al Estado Mayor de la Fuerza Armada. Otra parte se trasladaría a la zona de la finca El Espino, para penetrar por la colonia Campestre y nosotros nos preparamos para penetrar por la zona de la Colonia Lomas Verdes, en las cercanías de la residencia presidencial. En otros puntos del país se habían desarrollado grandes esfuerzos, heroicos, en San Vicente, San Miguel, Santa Ana, donde nuestras fuerzas habían lanzado acciones importantes. Lo que se sostenía a esas alturas era Zacatecoluca en el Departamento de La Paz, San Miguel, y la presión en la periferia de Usulutan. En los otros lugares, prácticamente, el esfuerzo se había diluido. El plan de penetrar a la Colonia Escalón estaba acompañado de un esfuerzo en Soyapango y un esfuerzo en ciudad Delgado. Atacamos el 29 de noviembre a las once de la noche, amanecimos con la colonia Escalón tomada y nos mantuvimos combatiendo todo el día. En esa oportunidad nos fallaron todos los medios para comunicarnos con la Comandancia General y tuvimos que hacer la consulta telefónicamente, así, a las ocho de la noche recibimos la confirmación por parte de la Comandancia General del FMLN, de abandonar las posiciones en las que nos encontrábamos en la colonia Lomas Verdes. Nos retiramos en secreto y al día siguiente, el Batallón Atlacatl combatió todo el día de las 5 de la mañana a las 6 de la tarde contra las posiciones que habíamos abandonado, incluso tuvieron heridos combatiendo contra posiciones vacías. Los combates en la colonia Escalón nos mostraron con crudeza la enorme desigualdad en la que vivimos. Veníamos de barrios pobres donde la gente sale por la mañana a comprar lo que va a comer al medio día y por la tarde sale a comprar lo que va a comer por la noche y entramos a casas donde habían bodegas repletas de enlatados y de comidas exóticas y exquisitas. Algunos compañeros salieron con dolor de estómago por probar comidas extrañas. Encontramos casas donde la noche anterior habían tenido fiesta, decenas de botellas de cerveza, botellas de whisky. Había otras casas donde se habían preparado para esperarnos, tenían escopetas con tiros y tenían todas las mesas llenas de armamento dispuesto para combatir. Fueron muchas las casas que encontramos con fusiles, escopetas, pistolas, carabinas, fusiles M-16 y salvo algunas que se dispararon, dejaron sin tocar las demás. Era curioso encontrar a los patrones encerrados en los cuartos donde duerme el personal de servicio, escondidos donde duermen las muchachas. Uno entraba y encontraba la cara de un perro gruñendo, dos carotas desencajadas y tres o cuatro caritas de niños asustados y temblando. También la muchacha estaba asustada, pero los patrones tenían la idea que por refugiarse en la condición social de la persona que dormía en ese cuarto iban a estar mejor protegidas. Habían fuerzas del ejército, pero a los primeros disparos se corrieron, nos desplazamos hacia la parte baja de la Escalón, al redondel Lucerna y al redondel Masferrer. Por la mañana combatimos contra las unidades del Batallón Belloso, contra unidades de Caballería, destruimos la primera tanqueta a las nueve de la mañana. Hicieron muchos esfuerzos en varias direcciones por parte de los blindados, pero cuando destruimos el primero, prácticamente se corrieron, se alejaron. Por ejemplo, las tanquetas que estaban frente a la casa del presidente Cristiani, las escondieron, las metieron dentro de la propiedad para que no pudiéramos dispararles. El comportamiento de la aviación fue completamente distinto. Allá, en Ciudad Delgado nos tiraban a las casas donde creían que estábamos y aquí sólo le tiraban a las calles. Los otros esfuerzos que se emprendieron duraron poco, La fuerza que enviamos a la colonia Campestre se mantuvo hasta las 6:30 de la mañana. Lo mismo sucedió con la fuerza que enviamos sobre la Autopista Sur, cerca de Saquiro y la Torre Democracia (en la actualidad Torre Cuscatlán), los compañeros se replegaron en las primeras horas de la mañana. Los compañeros que estaban cerca de la Ceiba de Guadalupe se replegaron porque era insostenible la posición. Posteriormente evaluamos que esa fuerza se abrió demasiado. Éramos agrupamientos similares y ellos cubrieron desde el redondel Masferrer, la Ceiba de Guadalupe hasta Montserrat. Era una extensión de terreno enorme, muy difícil de controlar y entonces, no se pudieron crear puntos fuertes de las posiciones. Nosotros ocupamos un tramo de un kilómetro de frente, pero cada esquina, cada trinchera era un baluarte impasable para el enemigo, eso nos permitió mantener tomada la Colonia Escalón. Le provocamos al ejército alrededor de 37 muertos en los combates directos. En la Colonia Escalón sufrimos la pérdida de compañeros muy valiosos. Perdimos a la compañera Manuela que era un símbolo de nuestras fuerzas urbanas. Esta compañera integrante de nuestros comandos urbanos había hecho historia, Se había especializado en el ataque a carros patrulla de la Policía Nacional. Había hecho pedazos 4 o 5 de estos vehículos. Se les acercaba, les tiraba las cargas explosivas en la cara y desaparecía. Había combatido valientemente en Ciudad Delgado y salió herida. Fue trasladada al hospital y luego se incorporó a la unidad en el transcurso de la ofensiva a la Escalón. Murió también el compañero Damián, un compañero de las tropas especiales de Guazapa, también, excelente. Estos compañeros fueron asesinados por agentes del Estado Mayor que se hicieron pasar por periodistas y se atrincheraron en una casa. A Manuela la capturaron cuando iba a dejar un cohete Low a una posición de fuego, la degollaron. Igual pasó con Damián, le dieron un balazo en medio de los ojos dentro de la casa. Combatimos con los ocupantes de esa casa hasta que quedó destruida, los tipos escaparon y la casa se incendió. Posteriormente nos enteramos que era una casa del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) que estaba dirigiendo la cadena radial y quedó encerrada en el área.

Ese día jueves 30 por la noche, se nos ordena retirarnos. Salimos hasta el área del volcán y subimos por el Boquerón. Descansamos varios días y volvimos a bajar a San Salvador. Hicimos otra incursión con la intención de penetrar hasta Metrocentro y Metrosur. Los cálculos que hicimos no fueron los más apropiados en cuanto a la fuerza que comprometimos. Bajamos por la 75 Avenida norte y penetramos varias cuadras hacia el sur. Llegamos a pocas cuadras de Metrocentro, pero se nos presentaron dificultades y tuvimos que regresar. En esa operación perdimos al capitán Odir que era el jefe de las Tropas Especiales de Guazapa. La unidad que él dirigía atacó a una concentración de soldados. Los soldados se desparramaron y quedaron regados en el monte. Un soldado de estos le tiró una granada que le cayó en la espalda, en la mochila donde guardaba varias cargas explosivas que fueron activadas por la granada. La explosión lo destrozó. Odir era un compañero muy valiente. Había recibido el grado de capitán durante la ofensiva de Ciudad Delgado. Durante la última reunión, la Comandancia de las FAL le otorgó el grado de Comandante por su valentía y disposición. En estas circunstancias procedimos a hacer un movimiento en el área del Volcán: Tomamos la decisión de hacer un reagrupamiento de las fuerzas del FMLN que quedábamos operando en la zona. Nos propusimos hacer un nuevo esfuerzo militar con la modalidad de concentrar todas nuestras fuerzas y aplicarlas sobre un sólo punto. Yo personalmente considero que si ese esfuerzo que nos proponíamos se hubiera realizado, los resultados de la Ofensiva en su conjunto podrían haber sido diferentes. A partir de la proyección que tenía el esfuerzo, íbamos a actuar, en una sola dirección todas las fuerzas, desde Ciudad Satélite hasta la colonia Montebello, el redondel de la Chulona. íbamos a tomar posesión de la zona y desde allí penetrar hasta el interior de la capital todas las fuerzas juntas en un sólo eje. Esta modalidad no se había empleado, es más, las fuerzas grandes de algunas organizaciones del FMLN siempre habían conservado fuerzas de reserva con la idea de que podía presentarse la oportunidad de aniquilar unidades grandes del ejército. En esta oportunidad nos disponíamos a poner en combate todas las fuerzas, conservando, naturalmente, los recursos necesarios para en caso de complicaciones. Elaboramos el plan y se hicieron varias reuniones en las que participó todo el grupo de mando, todos los cuadros del FMLN que estaban destacados en la zona. Terminamos de hacer el plan como a la una de la madrugada del lunes 11 de diciembre, estamos hablando de treinta días de ofensiva. Al despedirnos, el comandante Dimas Rodríguez me solicitó que le prestara mi mapa, porque en el mapa que yo andaba habíamos dibujado toda la maniobra. Se lo di para que su equipo de topografía le sacara copia. Como a las cinco y media de la mañana, una fuerza enemiga que parecía perdida atacó el campamento de Dimas. El compañero que estaba haciendo la copia del mapa lo deja botado y como consecuencia, a las primeras horas del día el enemigo conoce el plan. El mapa expresaba las cantidades de fuerzas, dónde estaban y dónde se iban a concentrar y por supuesto, revelaba toda la intencionalidad del plan. Es en ese momento que el Alto Mando del ejército toma la decisión de bombardear el Volcán de San Salvador y se produce el bombardeo donde muere Dimas. Con la información obtenida del mapa, el enemigo procede a una recomposición de su plan. Nosotros hicimos otros movimientos en la zona para tratar de darle otra idea de maniobra. Es en ese momento que recibimos una nueva orden de la Comandancia: el retorno a los frentes. Fue una decisión que nos entristeció mucho porque habíamos bajado con el propósito de ir hasta el final, hasta el tope. Evidentemente. la Comandancia tenía en cuenta el desarrollo nacional del esfuerzo militar que ya en varios puntos estaba menguando o había sido reducido a cero. Así fue como el sábado 16 de diciembre regresamos al Cerro de Guazapa. Salimos del Volcán de San Salvador alrededor de las 4 de la tarde y llegamos a Guazapa el siguiente día como a las 7 de la mañana. En su conjunto, el esfuerzo militar a las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL) le costó alrededor de 400 bajas. Aprendimos a combatir. contribuimos de manera exitosa a que la Ofensiva, aunque no terminó en victoria, terminó produciendo una conmoción político-diplomática muy grande que permitió abrir las puertas de la negociación. En este punto quiero detenerme y referirme al caso del Hotel El Salvador Sheraton, pues allí se estableció un contacto entre los oficiales norteamericanos, Joao Baena Soares, Secretario General de la OEA, y nosotros. También al caso de la Colonia Lomas Verdes, donde varios oficiales de graduación quedaron metidos dentro de nuestro dispositivo. Esta situación nos permitió, por primera vez, entrar en contacto tanto con los oficiales del ejército salvadoreño como con el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Allí se abrieron las primeras resoluciones oficiales en que el Departamento de Estado buscaba la representación del FMLN. A esas alturas, nuestra gente ya se encontraba en las Naciones Unidas. en Washington, en Nueva York. había locales nuestros en los Estados Unidos, éramos invencibles de manera evidente. Cuando todavía nos encontrábamos en Lomas Verdes, el gobierno norteamericano gestionó con el gobierno salvadoreño, una tregua para sacar a su personal de la colonia Lomas Verdes. El FMLN respondió positivamente y el gobierno salvadoreño rechazó la petición y les dijo que les daría 15 minutos de tregua al día siguiente. Durante la ocupación de la colonia Lomas Verdes, nosotros estuvimos en la casa de los oficiales norteamericanos, conversamos con ellos y las opiniones que expresaron en los informes a sus superiores les dieron otra dimensión de lo que era el FMLN. Mientras estuvimos en la colonia Escalón pudimos conversar en directo con empresarios, por supuesto, con la superioridad que nos daba ser la fuerza militar que había sacado corriendo a los soldados que los cuidaban a ellos y mantener el control en la zona. Con respeto y garantizándoles su dignidad les dimos a conocer nuestras opiniones sobre lo que estaba pasando en el país. Posteriormente nos enteramos que estos empresarios contribuyeron de manera aislada a la idea de buscar la negociación. Durante la operación en la que murió el capitán Odir sucedió un hecho hasta cierto punto simpático, capturamos a un oficial norteamericano que se hacía acompañar de una salvadoreña con el cabello pintado de rubio y que cuando los compañeros le pidieron que se detuviera, creyó que se trataba de un retén del ejército y se bajó del carro hablando en inglés, pero cuando se dió cuenta que se trataba de guerrilleros, se puso a hablarles en guanaco, diciendo que era sobrina de una comandante del FMLN. Fue impresionante el cambio, resulta que al oficial lo liberamos allí mismo. El comandante Alex, quien estaba a cargo de la unidad que llevó a cabo la detención, le dijo que quedaba libre, pero que no tenía nada que andar haciendo en este país y que se fuera. El tipo era un mecánico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y se había dado por muerto.

El comandante Alex se comunicó por teléfono con su jefe y le dijo que teníamos al mecánico, pero que en ese momento lo estábamos liberando y que lo único que le pedíamos era que se fuera, que no teníamos nada contra él. La Ofensiva de 1989 fue en primer lugar, una hazaña colectiva gigantesca. Sin toda la creatividad, la valentía y la iniciativa de cada una de las personas que participaron en la preparación y realización de la Ofensiva no hubiera sido posible. No sólo fue el ingenio de los mandos, sino que la gran capacidad de creación de nuestro pueblo lo que hizo posible la Ofensiva y abrió las puertas para la negociación que finalmente condujo a la firma de los Acuerdos de Paz de 1992.

Comunicado de la DRU del FMLN Sobre la Situación Nacional (Diciembre 1980)

En los últimos días se han sucedido acontecimientos que muestran ante el mundo la bancarrota de la Junta Militar
Demo-Cristiana y su siniestra fórmula “matanzas y reformas”. Los asesinatos colectivos de los dirigentes del FDR y de las monjas norteamericanas provocaron el repudio mundial y obligaron incluso al gobierno de los EE.UU. principal sostén de la Junta a anunciar una suspensión de su ayuda económica y militar a esta. El paro del transporte, la huelga de los obreros en numerosas fábricas, los enfrentamientos en los barrios de la capital, las acciones armadas revolucionarias en diferentes lugares del país, manifestaciones de descontento en las propias filas de la tropa,. clases y oficialidad del ejército, la condena de la Junta por la Asamblea General de las Naciones Unidas y también por el Congreso de la Internacional Socialista, recientemente celebrado en Madrid; todos estos han sido los detonadores que precipitaron el estallido de la actual crisis del gobierno, frente a la cual el mando sanguinario de la Fuerza Armada y la criminal dirigencia del PDC, se han lanzado desesperadamente a buscar una salida que les traiga una estabilidad que ya es imposible.

De común acuerdo, el mando militar fascista y el grupito
demócrata cristiano que encabeza Duarte, se lanzaron a un operativo de reestructuración e la Junta, cuyo primer paso ha sido la maniobra de desplazamiento del Coronel Adolfo Arnoldo Majano, después de fracasar dos veces en su intento de asesinarlo. Tras el desplazamiento de majano se proponen limpiar de las filas militares a todos los oficiales que no comparten el camino de la matanza pretenden dar de baja a unos y asesinar a otros, como ya lo hicieron con el Capitán Molina Panameño. para esta arremetida contra los oficiales honestos se valen de la remarcada acusación de que son “comunistas” la misma con la que llegarona a asesinar al Arzobispo oscar Arnulfo Romero y a tantos otros miles de patriotas, nueve mil, solo este año.

La verdad es que el “delito” de esos militares ha sido buscar una solución sin matanza a la crisis nacional, aunque el espíritu de cuerpo de la Institución les ha dificultado llegar a la conclusión ineludible de que la paz sólo puede alcanzarse derrocando a lo fascistas, lanzándolos fuera de las filas militares y del gobierno. Para los fascistas, en cambio, no existen escrúpulos ni siquiera para asesinar a sus compañeros.

Duarte, comprometido hasta la médula de los huesos con los fascistas y sus métodos sanguinarios, quiere a toda costa ser presidente de la República, aunque sea sentado
sobre un montón de cadáveres, por eso, contando con los consejos del ultra-reaccionario demócrata cristiano venezolano y agente de la CIA, Arístides Calvani, ha presentado propuestas para reestructurar a la Junta y recrudecer la ofensiva de opresión. Malvadamente tratará de presentar esta maniobra como “depuración’’ de la Fuerza Armada y reestructuración de la Junta.

El sentido de tales medidas es, sin embargo, claro: la depuración de los elementos opuestos a la represión y el apoyo a los fascistas.

En el curso de la reunión última de la Directiva Nacional del PDC (domingo 7 de diciembre), quedó en evidencia, por la propia confesión de Morales Ehrlich, pronunciada ante la estupefacción de los concurrentes, que Duarte y su camarilla se encuentran conciente y directamente comprometidos en la represión genocida, hundidos en el fango de la historia, chorreando sangre y lodo por todo su cuerpo, incluida la sangre de Mario Zamora y Melvin Orellana, sus propios compañeros de partido.

Los demócratas cristianos que sigan apoyando a Duarte y a la Junta después de esta confesión, pasan a ser cómplices concientes del genocidio, con todas las consecuencias que de ello se derivan. Los que ahora reaccionen y decidan desligarse de los asesinos, encontraran comprensión en las filas populares.

El FMIN hace un llamado a la Unión Mundial Demócrata Cristiana.

El FMLN hace un llamado a la UMDO y a la ODCA (Organización demócrata Cristiana de América) para que estudien e investiguen la situación salvadoreña por su cuenta y saquen sus propias conclusiones. Los llamamos a que no se dejen engañar por Duarte y Calvani. Las consecuencias de seguir apoyando a la Junta genocida y al sector fascista del ejército son imprevisibles para el prestigio del movimiento demócrata cristiano mundial, ya que lo pone ante la opinión internacional en una posición similar a los que cooperaron con Hitler.

Apoyamos la iniciativa del FDR y en particular del
MPSC de llevar adelante conversaciones con los partidos Demócrata Cristianos de Europa y América en busca de claridad y coincidencias constructivas.

El FMLN esta a favor de una salida democrática revolucionaria.

El FDR ha propuesto una serie de medidas tendientes a ampliar el conjunto de las fuerzas nacionales que legítimamente tratan de encontrar una auténtica solución a la crisis nacional basada en los intereses de las grandes mayorías. El FMLN apoya esta oportuna iniciativa, manifiesta su concordancia con la necesidad de dicha aplicación; es en efecto indispensable lograr mediante el diálogo un amplio acuerdo de todas las fuerzas nacionales patrióticas y progresistas, dispuestas a derrocar la dictadura genocida, nos dirigimos con este llamamiento sobre todos los sectores que no forman parte hoy de la alianza estratégica.

FMLN-FDR estamos a favor de un diálogo en que participen junto a nosotros la Iglesia católica y las iglesias protestantes, los empresarios privados con visión realista y patriótica, la Unión Popular Democrática (UPD) y cada una de sus organizaciones miembros, los sectores y elementos del ejército con conciencia antifascista y democrática, los profesionales y técnicos que trabajan con el Estado, con la empresa privada o independientemente, los sindicatos independientes, organizaciones culturales, etc.

El FMLN apoya la lucha por la formación de un gobierno que represente a todas las fuerzas progresistas de la nación.

Vivimos un momento político tal que ante la bancarrota
del proyecto imperialista, fascista y demócrata cristiano, no caben las vacilaciones, las indecisiones, o las posturas ilusoriamente neutrales. Es por ello necesario converger hacia la formación de un régimen que verdaderamente solucione la crisis nacional. Este no puede ser otro que el Gobierno Democrático Revolucionario postulado por el FDR, cuya plataforma programática puede sintetizarse en los siete puntos siguientes.

1. El GDR garantizará la soberanía y la independencia nacional, asegurará y defenderá la autodeterminación del pueblo salvadoreño.
2. El GDR garantizará al pueblo salvadoreño la paz, la libertad, el bienestar y el progreso; para lo cual realizará reformas políticas, económicas y sociales que aseguren una justa distribución de la riqueza, el disfrute de la cultura y la salud y el ejercicio efectivo de los derechos democráticos por las mayorías.
3. El GDR aplicará una política internacional de paz y no alineación.
4. En el GDR habrá representación democrática de todos los sectores populares, democráticos y revolucionarios que hayan contribuido activamente al derrocamiento de la dictadura fascista.
5. El GDR creará un ejército de nuevo tipo, integrado por el ejército popular revolucionario y por los agrupamientos, sectores e individuos sanos y patrióticos que hay en la tropa, clases y oficiales del ejército actual.
6. El GDR apoyará a todos aquellos empresarios privados que impulsen el desarrollo económico, aplicando su programa.
7. El GDR garantizará la libertad de creencias y el libre ejercicio de los cultos religiosos.

El gobierno de EE.UU. coopera con los fascistas del alto mando de la Fuerza Armada, dándoles ayuda militar y política; asesoría, entrenamiento en las bases yanquis de Panamá. Lamentablemente esta actitud aleja al gobierno de Estados Unidos de la posibilidad de abrir pláticas con las fuerzas representativas del pueblo salvadoreño. No se puede conversar con quines insisten en la fórmula de la intervención militar política en nuestro país. Solo la renuncia a tal procedimiento haría posible algún tipo de diálogo.

El pueblo prepara las batallas decisivas.

El FMLN ha girado instrucciones a todos sus unidades militares y milicianas, a las organizaciones de masas revolucionarias, para que preparen las acciones decisivas. Asimismo, ha ordenado incrementar las acciones armadas en todo el país.

El pueblo y el FMIN preparan la insurrección popular y el impulso de las ofensivas militares contra los sectores fascistas del ejército.

El FMLN llama a la clase obrera y a todos los trabajadores a intensificar los preparativos de la huelga general.

Los mandos militares coordinados, de todos los frentes, han recibido instrucciones para concentrar su potencial de fuego. Todas las unidades militares y milicias deben tomar sus posiciones de combate en los barrios, colonias, cantones, frentes guerrilleros, carreteras, pueblos, etc.

El FMLN esta en disposición de lucha con alta moral combativa y se prepara para las batallas decisivas: espera las ordenes de la DRU, su Comandancia General.

¡¡ Unidos para combatir hasta la victoria final!!

¡¡revolución o muerte!! ¡¡Venceremos!!

Salvador Cayetano Carpio Schafik Jorge Handal

Joaquín Villalobos Roberto Roca

Ferman Cienfuegos

Miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional

El Salvador, Centroamérica, 12 de diciembre de 1980