Saludo al Pueblo Soviético

EL PARTIDO VANGUARDIA POPULAR SALUDA AL PUEBLO SOVIÉTICO
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Partido Vanguardia Popular Costa Rica
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BCC rpineda59@yahoo.com
Mai 8 um 5:47 PM

EL PARTIDO VANGUARDIA POPULAR SALUDA AL PUEBLO SOVIÉTICO Y A TODOS AQUELLOS QUE HICIERON POSIBLE LA DERROTA DEL NAZI-FASCISMO.

Cuando el 9 de mayo DE 1945 en las semiderruidas torres del Reichstag hitleriano ondeó la bandera roja con la hoz y el martillo, nació el símbolo indestructible de la derrota del fascismo. Una fecha que no puede ser olvidada porque ahí se cerraron las puertas a las ansias de poder brutal y criminal del hitlerismo.

Los comunistas costarricenses entonces se sintieron felices y vencedores. Sus alegrías y sus sueños de entonces son los que ahora, en condiciones diferentes, soñamos y celebramos los comunistas de esta nueva generación.

Los soviéticos pusieron los mayores sacrificios, dieron su sangre y pusieron su inteligencia al servicio de la humanidad.

Podría alguien pensar siquiera cómo sería este mundo si los nazi-fascistas hubieran vencido en la Segunda Guerra Mundial. No podemos describirlo, pero temblamos de horror y de ira ante semejante posibilidad. Estaría el planeta sembrado de los horrores de los campos de concentración, los judíos habrían desaparecido y en los cementerios enormes fosas serían la última morada de la inteligencia y del espíritu. No sería posible siquiera pensar en la igualdad ni en la dignidad de todos los humanos.

El heroísmo del pueblo soviético y su glorioso Ejército Rojo frenaron esa terrible ola de maldad, de maldad pura y simple que pretendió someternos a todos.

Si hemos de amar la justicia, debemos en justicia amar al pueblo ruso, a todos los pueblos soviéticos y a sus valientes soldados.

El esfuerzo del Ejército Rojo fue acompañado por los movimientos guerrilleros en casi todos los países de Europa ocupados.

Los comunistas, incluyendo a la propia Alemania, fueron parte de los movimientos guerrilleros en todos los países, incluyendo a Italia donde se destacó por su heroísmo el Dr. Collado. En la Universidad de Boloña una placa conmemorativa rinde homenaje a este valiente luchador costarricense. Nuestro camarada Adolfo Braña, luchó en España contra el franquismo y luego se sumó a los guerrilleros franceses.

Es difícil, como se sabe, erradicar las malas hierbas. Se eliminaron las más crueles, los nazis.

Pero quedaron semillas abonadas por el estiércol capitalista.

El monopolio mediático, al servicio del imperio yanqui y de la oligarquía de todos los países, pretende falsificar la historia, borrar el glorioso papel de la Unión Soviética y del Partido Comunista de la Unión Soviética, en la derrota del nazismo. No lo lograrán.

El mundo se ha complicado, el imperialismo sigue luchando por el dominio del mundo entero y los pueblos siguen luchando. China se hizo grande y poderosa, fueron derrotados en Vietnam y en la Corea Popular, agreden, matan y destruyen pero no avanzan. Esto los hace más crueles pero también más incapaces de lograr sus propósitos.

Pretenden destruir a Rusia, pensando que la tragedia histórica de la disolución de la URSS, la había convertido en una dulce manzana que plácidamente esperaba un mordisco. Resulta que se han comenzado a quebrar los dientes imperiales.

América Latina es nueva. La Revolución Bolivariana es un faro que no podrá ser apagado con mentiras y conspiraciones.

Otros factores han contribuido al proceso de unión de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Cuba resistió más de cincuenta años de criminal bloqueo, gracias a un pueblo con enorme capacidad para resistir y a la inteligencia de un dirigente excepcional, Fidel Castro.

La lucha popular en gran parte del planeta afronta grandes dificultades, pero no está en crisis. Las crisis azotan al mundo capitalista.

El heroísmo soviético está vivo y las ansias populares de una vida en justicia y en paz también.

Nuestro saludo fraternal para el pueblo ruso, para su ejército y para todos los luchadores antifascistas.

SU SANGRE NO SE DERRAMÓ EN VANO, LOS PUEBLOS SE INSPIRAN EN SU HEROÍSMO.

PARTIDO VANGUARDIA POPULAR

La actuación durante la guerra (septiembre 1969)

LA ACTUACIÓN DURANTE LA GUERRA (por Saúl)

¨A ¨ – Examen Documental Septiembre de 1969

EXTRACTO.

Distinguimos 6 fases principales:
1º.) Ante los primeros incidentes, del 14 al 24 de Junio;
2º.) Ante la agravación de la situación ultima semana de Junio;
3º) Durante el enfilamiento hacia la agresión armada. Las dos primeras semanas de Julio.
4º) Durante la agresión armada, del 19 al 29 de Julio.
5º) Durante la ocupación territorial armada del 19 al 29 de Julio.
6º) En los días inmediatos posteriores, hasta el 6 de agosto de 1969.

I-

Durante la primera fase, al presentarse los primeros incidentes serios, la actuación de los organismos de dirección fue en lo fundamental correcta , clara y estaba enmarcada dentro de nuestra línea de principios: la lucha contra el régimen antidemocrático, contra sus provocaciones y planes antipopulares, contra sus represiones, contra la penetración y sojuzgamiento por el imperialismo; por la organización y movilización del pueblo contra tales acciones y planes, y por sus demandas y necesidades inmediatas, como medio para elevar su conciencia e incorporarlo a la lucha por los objetivos revolucionarios; la atención al problema de los compatriotas expulsados de Honduras y sobre el problema de los que quedaban en ese país. Asimismo, sobra la necesidad de unir a los pueblos en la lucha contra el enemigo común: el imperialismo y contra los respectivos explotadores; las oligarquías y los gobiernos impopulares en que se sostienen.

Podemos observar que fundamentalmente dentro de esta línea de conducta se desenvolvió la orientación y la actuación del partido desde el 14 de Junio, cuando comenzó a cobrar conciencia de la gravedad de los incidentes que estaban siendo organizados y atizados por la reacción en ambos países (en El Salvador, a través de MEDRANO, LA MANO BLANCA Y LA ORDEN; y en Honduras, a través de la mancha brava), hasta los días 23 o 24 más o menos, cuando fueron cobrando fuerza las vacilaciones.

II-

Durante la última semana de Junio, a medida en que fue ascendiendo la campaña de prensa y radio, incendiarla del odio y venganza nacionalista, en respuesta a los atropellos y crímenes que se cometían en Honduras ( como resultado de la campaña anti salvadoreña y de odio chovinista atizada allí por la reacción, situación que determinaba la llegada al país de millares de salvadoreños expulsados en masa del territorio hondureño) y a medida en que prendía en el ánimo de amplias masas la campaña de odio y chovinismo estimulados por la reacción y que prendía el oportunismo en los partidos de oposición burguesa y pequeño burguesa, fueron acrecentándose las vacilaciones en el seno de la dirección del partido y las presiones a fin de acomodar nuestra actuación a la ascendente marea que estaba convirtiendo en histeria nacionalista colectiva. La última semana de Junio fue, en lo que respecta a la dirección, un periodo de profundas vacilaciones, en el que se crearon las condiciones para un viraje de nuestra línea, no solo en aspectos tácticos sino también en cuestiones estratégicas y para hacer a un lado principios irrenunciables que norman nuestra conducta revolucionaria interna o internacional proletaria, para acomodar nuestra línea a la corriente chovinista en auge.

III-

A principios de Julio, cuando el gobierno orienta sus planes y preparativos directos hacia la guerra de agresión contra Honduras, acompañando esos preparativos militares con pintas de encubrimiento en el terreno diplomático y con la preparación psicológica saturadora de la mente de la población basada en los lemas de unidad nacional para la defensa de la patria¨, es el momento que marca el viraje de nuestra línea para acomodarla a la ¨necesidad¨ que planteaba la campaña reaccionaria de defender la patria y la integridad territorial, cortina tras la que se mueven los preparativos de agresión. De esta manera, nuestra actuación se pone a tono con la situación interna, que las fuerzas reaccionarias necesitan crear para lanzarse a la guerra de agresión contra honduras.

IV-

Durante los cinco días de guerra 14 al 19 de Julio, ese acomodamiento práctico a la acción bélica se puso de manifiesto con toda evidencia, al negarse la dirección a cumplir su deber de orientar al pueblo, negándose a señalar el carácter de la guerra concreta desatada por el gobierno y el ejército salvadoreño contra Honduras; a denunciar el carácter agresivo de esa guerra, a llamar al pueblo a la lucha contra dicha guerra. La negativa en un momento histórico decisivo, a orientar al pueblo respecto a la guerra de agresión, representó un inapreciable servicio a las acciones de los agresores; que vieron asegurada su retaguardia, al abstenerse la organización revolucionaria del proletariado de denunciar ante las masas el carácter criminal de sus acciones.

V-

Consecuencia directa de tal posición es la negativa a denunciar, durante el periodo del 19 al 29 de Julio, el carácter de la ocupación de una parte del territorio hondureño y de las acciones contra la población civil de esas regiones, realizadas por el ejercito salvadoreño. Eludiendo el problema fundamental en ese momento histórico del contenido de esa ocupación , se creyó encontrar el sesgo ¨revolucionario¨ a la situación, asiéndose a la ilusa posibilidad de transformar la guerra de agresión en guerra de toda la nación contra el imperialismo a través de la lucha anti OEA, orientando a las masas hacia una actitud firme de no retirada de las tropas de los territorios ocupados; posición que en el fondo hacía el juego a los sectores ultra reaccionarios del ejercito que deseaban continuar y profundizar la aventura militar haciéndose fuertes en los territorios ocupados. Con la justificación ¨revolucionaria¨ de la permanencia de tropas en dichos territorios, se justificaron, de hecho, las acciones que condujeron a tal ocupación: la guerra de agresión.

VI-

Del 1º. Al 6 de agosto, con el regreso de las tropas, se alimenta el descontento en las masas por el retiro, y se alimentan ilusiones en cambios ( sin contenido revolucionario) que este gobierno debe hacer para que la sangre derramada no haya sido en vano. Tales son los principales jalones de la actuación del P. en esta importante periodo.

I- EN LA SITUACION DE MEDIADOS DE 1969

Nuestro partido ha tenido una línea clara y comprensible, basada en la línea general que trazó el V congreso y conformada en los documentos de preparación del VI congreso, que parte de los principios del Marxismo Leninismo aplicados a las condiciones concretas de nuestro país y de Centro América , en lo que se refiere a la lucha de nuestros pueblos contra sus enemigos comunes y, especialmente contra el imperialismo yanqui, enemigo fundamental; contra las oligarquías internas y los gobiernos antidemocráticos; y por las comunes tareas revolucionarias; en la estrecha solidaridad internacional basada en el internacionalismo proletario.

Estos principios leninistas son como la estrella polar que nos orienta en la más difíciles y complejas condiciones de la opresión imperialista y de las clases dominantes internas y que nos permite orientarnos hacia la unión de las fuerzas de los pueblos en beneficio de la revolución y salirle al paso a todos los planes criminales del imperialismo y de las clases dominantes en que se apoya. El alejamiento u olvido de estos principios nos hace caer en las más lastimeras desorientaciones y en los más horribles errores y equivocaciones.

Tal línea fue en lo fundamental aplicada consecuentemente por nuestro partido y por las organizaciones populares que reciben nuestra influencia, al ocurrir, los primeros incidentes graves que reavivaban el conflicto entre los gobiernos de Honduras y El Salvador. Bien sabido es que estos gobiernos antidemocráticos y camarillas militares neofascistas, teniendo como fondo la agudización de graves problemas económicos y políticos de las clases dominantes de ambos países, desde hace algunos años vienen organizando y utilizando incidentes de diversos genero para encender el odio entre los pueblos de Honduras y El Salvador, para crear un animo de nacionalismo excesivo entre las masas, una historia belicista que les permita desarrollar sus respectivos planes reaccionarios. Eso sucedió con los incidentes fronterizos de 1967 y eso ha estado sucediendo con las esporádicas y sistemáticas expulsiones de Salvadoreños de Honduras.
Con motivo del primer juego de futbol realizado en Tegucigalpa, el 8 de Junio de 1969, se estimuló allí el animo nacionalista , y ya en esa ocasión ocurrieron algunos incidentes anti-salvadoreños.

Los planes provocativos de ambos gobiernos estaban a punto de ser echados a andar. La CIA, a través de sus agentes, encendió la mecha: el agente principal de la CIA, el criminal José Alberto Medrano, movilizando a ORDEN y MANO BLANCA organizó e instigó graves ataques multitudinarios contra los jugadores y aficionados Hondureños los días 14 y 15 de junio en San Salvador y durante su regreso a Honduras, y encendió la mecha del conflicto.

La otra mecha fue encendida por López Arellano (antiguo motorista de la agencia de la CIA en Honduras, y por consiguiente, agentes de su confianza) lanzando a los agentes miembros de la MANCHA BRAVA (cuerpo armado civil del Partido Nacionalista, que tiene como núcleos dirigentes a los agentes del servicio especial) contra los salvadoreños que viven en Honduras, e incitando a las turbas a hacer lo mismo, incendiadas de odio por la bien acoplada campaña de prensa y radio. Se pusieron en ejecución los planes reaccionarios del imperialismo, de la oligarquía terrateniente e industrial y del gobierno de López Arellano, y comenzaron a llegar a El Salvador millares de humildes campesinos y obreros expulsados violentamente, relatando cuadros conmovedores de persecución y terror.

El P. adoptó una actitud fundamentalmente correcta y valiente, guiado por su línea que ha estado basada en los principios Leninistas, e influyó positivamente en la actitud de las fuerzas de izquierda: denunció los planes de ambos gobiernos y camarillas militares, denunció a los provocadores, previno al pueblo contra el peligro de dejarnos arrastrar por la campaña chovinista, de odio y belicismo; llamó a ambos pueblos a unir sus fuerzas en la lucha contra sus enemigos comunes.
He aquí muestras de las expresiones de la aplicación de una línea clara, correcta, comprensible y orientadora:

a) Fragmento de la valiente denuncia formulada por Schafik Jorge Handal, el 20 de junio de 1969: ¨………………..son numerosísimas las personas que saben que muchos miembros de la ORDEN del interior del país estuvieron siendo reconcentrados en San Salvador por ordenes de Medrano, desde unos días antes de la llegada de los hondureños y también se sabe que muchos de esos miembros de la ORDEN estuvieron al frente de grupos que en la carretera apedrearon los vehículos con placa hondureña que se dirigían hacia esta capital. Casi nadie ignora, por otra parte, que Medrano tiene una fuerte influencia y hasta autoridad sobre el Director de un conocido periódico que estuvo sosteniendo una campaña de instigación del odio de la fanaticada deportiva en contra de los hondureños….Aquí en El Salvador no ha sido tradicional el anti-hondureñismo.

Todo lo contrario, la actitud general del pueblo siempre ha sido fraternal y sin discriminaciones hacia los hermanos hondureños, con los cuales nos unen lazos de sangre: sangre derramadas juntos bajo las órdenes del glorioso Morazán por la causa unionista y en lucha por las ideas liberales, contra el conservadurismo y el oscurantismo de la aristocracia dominante del siglo pasado; sangre y sudor gastados juntos, hondureños y salvadoreños, en las bananeras de la United Fruit Co. Etc. Por eso es que ahora resulta verdaderamente criminal que se haya aprovechado el fanatismo deportivo para envenenar con el odio a dos pueblos hermanos. Al gobierno Hondureño esto le viene de perlas porque está enfrentando hoy fuertes y justos movimientos sociales ( huelga de los maestros, entre otras) y la fuerte acción del Partido Liberal que ha lanzado la idea de formar un ¨frente único de posición¨……A Medrano también le viene de perlas este doloroso e irracional enfrentamiento entre los pueblos hermanos, porque le permite acusar a los comunistas y acusar de comunistas o de ayudante de los comunistas a sus opositores, dentro y fuera del gobierno, dentro y fuera del ejercito, del clero, etc. No es secreto que quiera deshacerse de muchos de sus opositores¨……
Con gran claridad y sentido orientador se pronunció también el Dr. Fabio Castillo en vibrante carta pública a los pueblos de El Salvador y honduras de fecha 16 de Junio. He aquí algunos pasajes: ¨los pueblos de Honduras y El Salvador han tenido una verdadera y tradicional hermandad, la mas franca y sincera de Centroamérica…….Esa hermandad ha sido cínicamente deteriorada por los gobiernos de los últimos 3 años, para servir sus intereses de política bastarda…….gobernantes inescrupulosos y carentes de capacidad para dirigir a sus pueblos los han incitado a odiarse y, en pate solamente , los pueblos han caído en la trampa, por la radio y la prensa, en aquel momento, se dio información inexacta y tendenciosa como lo han vuelto a hacer en los días recientes…

En estos sucesos ha jugado papel capital la información inexacta, en gran medida tendenciosa premeditada….!pueblos de El Salvador y Honduras! Esta es la triste situación a la que algunos gobiernos usurpadores, han llevado a dos pueblos hermanos en solo tres años. Dócilmente los pueblos han caído en la trampa y han sido llevados a odiarse ciega o inútilmente. Es importante que ambos pueblos oigan las voces sensatas que se levantan, tanto en Honduras como en El Salvador, que llaman a entenderse y respetarse.

Es absurdo e imposible que las victimas luchen entre sí y se aborrezcan en vez de luchar contra sus verdaderos enemigos. Preciso es que los dos pueblos vean a la luz del día la causa real de la situación de hostilidad existente.

Al caer la mascara de los creadores, de los fomentadores de odio entre los pueblos hermanos, aparecerán con claridad, los rostros impopulares de los Julios Rivera, los López Arellano, los Fidel Torres, los Rank Altamirano, los Medrano y de todos los testaferros de las oligarquías nacionales. Despertad, pueblos de El Salvador y Honduras, ved a vuestros verdaderos enemigos. El enemigo del pueblo hondureño es el mismo que el del pueblo salvadoreño.

Uníos para conquistar vuestra libertad económica y política. Libres tendréis justicia, educación y verdadero deporte¨.

De la misma manera, fundamentalmente correcta y orientadora fue la posición de la FUSS y de la FESTIAVTSCES ante los incidentes entre Honduras y El Salvador¨, emitida en esos mismos días declaran : que tenemos conocimiento que poderosos intereses económicos y políticos tanto en Honduras como de El salvador vienen exacerbando el odio entre ambos pueblos y empujándolos a una lucha fratricida, como lo hicieron antes con el hermano pueblo de Guatemala; que círculos ultraderechistas, valiéndose del partido de football sostenido entre las oncenas de los dos países están explotando un falso nacionalismo para su propio beneficio…..Que rechazan ese nacionalismo reaccionario y antipopular, y reiteran su posición de luchar por un nacionalismo popular, progresista y de mutuo beneficio para ambos pueblos , basado en la unidad y solidaridad de los sectores populares, especialmente, de la Clase Trabajadora, en la lucha común contra poderosos intereses anti-obreros, enemigos de los pueblos y por ende opuestos a su superación material y espiritual.

Denuncian que la tradicional fraternidad y unidad entre los pueblos de Honduras y El Salvador pretenden destruirla las ya mencionados oscuros intereses, con menoscabo de los derechos e intereses… de los dos pueblos….Emplazan al Gobierno de la Republica para que proporcione EFECTIVA AYUDA a todo los Salvadoreños extrañados, para que resuelvan sus problemas.

Expresan su decisión de agotar sus mejores esfuerzos por derrotar los planes de los círculos ultra-derechistas de Honduras y El Salvador, desarrollando la unidad combativa y la solidaridad entre los pueblos y clase trabajadora de ambas naciones para el logro de sus caras aspiraciones. Informamos que nos estamos dirigiendo a la Clase Trabajadora y al pueblo salvadoreño en general, para realizar la Gran Campaña de solidaridad y brindarles apoyo moral, material y económico a nuestros hermanos salvadoreños victimas de los negros objetivos de la ultra-reacción de Honduras y El Salvador, expulsados de la tierra que viera nacer a FRANCISCO MORAZAN. Símbolo inmarcesible de la UNIDAD POPULAR CENTROAMERICANA….se pronuncian por la UNIDAD NACIONAL de todos los sectores populares y progresistas para salvaguardar tanto los intereses de los trabajadores y pueblo de Honduras y El Salvador, como instrumento que garantice la soberanía nacional, las libertades públicas y sindicales y para el arreglo pacífico del conflicto, basado en el respeto mutuo de la dignidad y de los sentimientos nacionales; rechazamos desde ya cualquier planteamiento o posición, venga de donde venga, enfilado a resolver el litigio internacional por medio de la fuerza, hacia donde se dirigen los planes ultraconservadores y ultra reaccionarios, pues no son ellos los que irán al confrontamiento en caso que lograran cristalizar totalmente sus planes, sino los obreros de la ciudad y del campo, los campesinos, los estudiantes y demás sectores populares, de Honduras y El Salvador, los que en caso de un choque armado derramarían su sangre y no los grupos interesados en profundizar el conflicto, que esperan la máxima ganancia económica y política a costa del sufrimiento de los pueblos. En el agravamiento del conflicto están interesados estos grupos, y no los pueblos, ni los trabajadores, con la unidad de todas las fuerzas democráticas y progresistas debemos echar por tierra las criminales pretensiones de los enemigos de los pueblos de Honduras y El Salvador.
¡VIVA LA UNIDAD DEL PUEBLO DE HONDURAS Y EL SALVADOR! ¡VIVA LA UNIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA!!!

Qué diferencia en estos planteamientos, responsables claros y orientadores, respecto a los ¨vibrantes¨ llamamientos que pocos días después harían diversas organizaciones revolucionarias llamando al pueblo a la defensa de la integridad territorial llamando al pueblo a hacer los máximos sacrificios, hasta el derramamiento de su sangre (lo que involucra también el llamado a derramar la sangre de los obreros y campesinos hondureños, en defensa de la patria).

En este mismo espíritu internacionalista, que a su vez responde a los fundamentales intereses del pueblo de El Salvador, así como a los del pueblo de Honduras, estuvo inspirado el hermoso ¨Llamamiento de fraternidad de mujeres Salvadoreñas a las mujeres Salvadoreñas, a las Mujeres Hondureñas¨ que: salió con fecha del 30 Junio de 1969, que fue elaborado varios días antes. Después de excitarlas a que luchen en su país contra la política de atropellos a los salvadoreños impulsada por el gobierno de Honduras, que aliados con sectores poderosos que siempre han sido enemigos del progreso de nuestros pueblos, pretende dividirlos cortando los tradicionales lazos de estrecha amistad que han mantenido los pueblos de Honduras y El Salvador. El llamamiento termina diciendo ¨Nosotros debemos de rechazar indignadas, el falso nacionalismo que trata de distraer a nuestros pueblos de sus problemas fundamentales, evitando así que se unan en una lucha común por una vida mejor, las mujeres, que somos creadoras de la vida, no debemos permitir en ningún momento se desate una guerra fratricidia, en donde nuestros seres queridos vayan a morir en una lucha injusta que solo beneficiaria a los opresores de ambos países. Es por esta razón que les hacemos este fraternal llamado.

¡LUCHEMOS JUNTAS POR LA PAZ Y LA FELICIDAD DE NUESTROS PUEBLOS!
¡VIVA LA AMISTAD DE LOS PUEBLOS DE HONDURAS Y EL SALVADOR!!

También ¨Opinión Estudiantil¨ cumplía en esos momentos un importante papel orientador: con valentía desenmascara a los autores de la guerra y sin vacilaciones llamaba al pueblo a luchar contra la guerra y contra los explotadores de ambos pueblos.

En titulares desplegados de primera página ¨ENTRE LOS PUEBLOS, PAZ GUERRA A LOS EXPLOTADORES DE HONDURAS Y EL SALVADOR¨. En un pasaje de ese artículo, se prevenía contra ¨EL PELIGRO DE LA GUERRA¨. La crisis explosiva que en estos momentos existe entre Honduras y El Salvador es exactamente lo que los grupos más reaccionarios de nuestros dos países habían venido buscando crear desde hace mucho tiempo. Esta crisis mientras más se mantenga y tanto peor si degenera en un choque armado entre las dos naciones, sólo puede servir a la extrema reacción de los dos países, la que desea distraer a los pueblos de la lucha por la conquista de un régimen de justicia y libertad. Por otra parte, si la guerra desgraciadamente estallara los que irían a derramar su sangre en los campos de batalla no serían los señoritos privilegiados de las clases dominantes sino que serían los hombres del pueblo, de Honduras y El Salvador.
Finalmente, vale la pena tener muy en cuenta, por parte de todos nosotros. Cual sería suerte que correrían esos muchos millares de salvadoreños que siguen viviendo en Honduras. ¿Se cree, acaso sensatamente, que con un conflicto armado va a garantizarse la vida y los bienes de todos estos compatriotas inocentes? ¿No se ve que, por el contrario, un conflicto armado sería precisamente de tremendas consecuencias para esos salvadoreños?………¨

Finalizaremos, citando parte del EDITORIAL de esa misma edición titulado: ¨REFLEXIONES UNIVERSITARIAS SOBRE EL GRAVE CONFLICTO¨. Después de exponer el problema de los millares de compatriotas que están siendo expulsados de Honduras dice: ¨por supuesto, es correcto demandar en el terreno diplomático amistoso, garantías para los salvadoreños que viven en Honduras y que están expuestos a los atropellos derivados de una irracional exacerbación de los ánimos. De la misma manera, todos los Salvadoreños como lo estamos haciendo ya los estudiantes universitarios debemos ir en auxilio practico, eficaz- con medicinas, alimentos y vestidos – a acoger de nuevo en la patria a los connacionales que regresan víctimas de la persecución, afligidos por su suerte, pero al mismo tiempo debemos hacer todos los ciudadanos de este país, y en primer término los sectores democráticos y revolucionarios, es comprender el fondo de lo que está sucediendo y no dejarnos llevar, a nuestra vez, por impulsos irreflexivos, ni por nacionalismo mal entendidos… Este camino que se está siguiendo y su desenlace en la forma de un choque frontal entre nuestras dos naciones, es lo más contrario a los intereses de nuestros pueblos y lo que más puede convenir a las clases opresoras internas, a los gobiernos antidemocráticos y a los monopolios norteamericanos enemigos de nuestros pueblos. Nuestros pueblos sufren hambre y miseria, explotación y opresión a manos de las oligarquías criollas y de los grandes monopolios norteamericanos.

Sufren igualmente regímenes militaristas antidemocráticos, instaurados desde hace muchos años. El interés de estos pueblos es liberarse de esa situación, conquistar gobiernos democráticos, ser dueños de sus destinos, alcanzar la verdadera independencia y lograr la máxima comodidad material. ¿Puede alguien creer que mediante la enemistad y, peor aún, la lucha armada entre los pueblos de Honduras y El Salvador, van a resolver su situación actual y a convertir en realidad sus grandes ambiciones históricas? ¡Es absolutamente absurdo! la enemistad y la violencia entre los pueblos solo pueden ser útiles a sus enemigos comunes: la reacción interna y el imperialismo norteamericano. La desunión entre estos pueblos solo puede servir, igualmente, para que los dos sigan explotados indefinidamente, para que gobiernos militaristas antidemocráticos sigan encaramados en el poder, para que el imperialismos norteamericano mantenga esclavizadas a nuestras naciones. Nada de lo que ha sucedido hasta ahora nos puede convencer a los estudiantes universitarios salvadoreños de que el pueblo de Honduras es enemigo de El Salvador. Por el contrario, eso que ha sucedido hasta hoy nos demuestra claramente que es la reacción imperante en estos países la que se empeña en enemistar a los pueblos, para su propio provecho. Por lo tanto, entendemos que contribuir a enemistar a nuestros pueblos, es servirle a la reacción hondureña y salvadoreña. Y que, a la inversa, luchar por la amistad y la fraternidad entre los pueblos hondureños y salvadoreños es contribuir a la verdadera causa de la liberación de nuestras naciones hoy oprimidas.

He allí los planteamientos que se hacían en los días posteriores al agravamiento de la situación entre los dos países. Ellos orientaban al pueblo en una posición de principios fundamentalmente correcta, revolucionaria, patriótica e internacionalista.
Es posible, y hasta cierto punto natural, que en ellos no tuvieran todavía muy elaboradas las soluciones al problema de los salvadoreños en Honduras, y que no contemplara todo el cuadro de contradicciones que se podía generar o se estaban generando en el campo enemigo. Pero teniendo, como tenia, la orientación básica correcta, tal línea era capaz de complementarse, pulirse y enriquecerse, sin necesidad del abandono de los principios básicos marxistas leninistas, sino, teniendo como requisito fundamental la cada vez más firme y consecuente defensa y aplicación de tales principios. Estos planteamientos partían del hecho de que nuestros pueblos tienen enemigos comunes, que esos enemigos son, el enemigo fundamental común es el imperialismo yanqui; luego las oligarquías de ambos países, los gobiernos antidemocráticos, las camarillas militares ultrarreaccionarias que desde hace años se imponen en ambos países a base de terror y sangre sobre sus pueblos.
Que tales enemigos básicos de nuestros pueblos tienen contradicciones internas que si por un lado es necesaria aprovecharlas, por otra debe hacerse desde posiciones de principios, ya que ellos no cambian su ausencia fundamental reaccionaria. Que contra esos enemigos, los dos pueblos, así como todos los otros de Centro América deben unirse y luchar. Que nuestros pueblos tienen objetivos revolucionarios comunes, que conducen su lucha en la presente etapa hacia la revolución nacional liberadora, agraria, democrática y popular, en camino al socialismo. Que las clases enemigas y sus gobiernos reaccionarios son los que estimulan el odio y la separación entre nuestros pueblos, precisamente para evitar que se unan y de esa manera postergar el triunfo de su revolución; que son ellos los que están fomentando la guerra, que solo a sus intereses favorecería , pero que en cambio ocasionaría graves males a nuestros pueblos, que se desangrarían en aras de los intereses de sus explotadores; que en ambos países son las clases dominantes y especialmente sus sectores más reaccionarios los que están fomentando el nacionalismo burgués y la historia belicista, para apoyar en ese sentimiento masivo sus planes; que sobre esa base están impulsados ambos gobiernos un apoyo popular, formando a su alrededor la llamada Unidad Nacional, que por un lado distraería a las masas de sus luchas concretas y por otro, daría la base social a la ejecución de los planes reaccionarios. Esta posición desenmascaraba valientemente a los provocadores e incendiarios de la guerra y llamaba a la unidad combativa de ambos pueblos en la lucha contra sus explotados comunes. Al mismo tiempo llamaba a la solución correcta del problema de los salvadoreños expulsados y de los que quedaban en Honduras.

II- DURANTE LA ULTIMA SEMANA DE JUNIO

Tal fue la orientación clara y sin innecesarias sinuosidades sostenida por las fuerzas de izquierda en la primera fase de los sucesos, desde el 14 de junio de 1969. Lamentablemente , desde los primeros días después del 20 de junio; a medida en que iba subiendo el tono y virulencia de la campaña chovinista de la prensa, que utilizaba hábilmente el hecho objetivo de la llegada de millares de compatriotas expulsados de Honduras; a medida en que se encendía el ánimo nacionalista entre las masas y el odio entre los dos pueblos; a medida en que cuajaron las acciones oportunistas del Partido Demócrata Cristiano y demás partidos de oposición burguesa y pequeño-burguesa, que se colocaron detrás del gobierno formando el FRENTE DE UNIDAD NACIONAL, con lo que creaban el apoyo social que el gobierno necesitaba para desarrollar sus acciones de agresión; a medida en que tales ánimos oportunistas se extendían a los sectores de profesionales y de los profesores universitarios; las influencia de los ánimos incendiados de las masas por la propaganda chovinista y de los sectores burgueses y pequeño burgueses fue calando en una parte de la dirección nacional del partido, especialmente vinculada a los medios profesionales y académicos de la universidad, provocando serias vacilaciones y deseos de acomodar y diluir la firma política de principios en la ola predominante de chovinismo y oportunismo que se movía al compas de la batuta ideológica del gobierno.

La política de ablandamiento de la línea de firme aplicación de los principios proletarios internacionalistas se puso de manifiesto, apareciendo los sesudos argumentos de que ¨sería dogmatismo¨ seguir aplicando esa línea (basada en los principios). Que ¨ya es incompleta, que no registra el contenido de los sucesos¨, que ¨no registra las distintas contradicciones en juego, que la situación se está modificando rápidamente, casi de día en día y una línea así impide actuar con la agilidad necesaria; que no debemos quedarnos atrás de las masas (incendiadas por el animo nacionalista reaccionario); que ¨podemos quedar aislados de ellas¨, etc.

Pero en nombre de la necesaria¨ complementación¨ ,¨ actualización¨ y ¨enriquecimiento¨ se presionaba por una revisión a fondo de la misma, para desatenderse de los principios básicos estorbosos y amoldarse a la nueva situación predominante y , lo que ocurrió no fue el ¨enriquecimiento¨ sino el viraje brusco en la línea política que la alegó en cuestiones básicas, de la línea fundamental que rige a nuestro partido y, al final de los finales , resultó amoldando nuestro proceder a las necesidades de la guerra de agresión.

Tal proceso doloroso de vacilaciones ocurrió de manera evidente en el interior de la dirección nacional del partido, entre más o menos 23- 24 de Junio al 29 del mismo mes. En ese lapso, entre los embates de las vacilaciones entró el partido en ¨crisis de línea¨. Del 23 al 30 de junio no pudo el partido como tal dar a conocer su posición al pueblo a través de ningún pronunciamiento escrito. Las dudas atenazaban a los miembros de la Dirección uno tras otro eran aprobados, y luego desautorizadas ya cuando estaban en prensa, los pronunciamientos de la C.P. ( por que ¨no reflejaban toda la situación¨, o porque ¨la situación había cambiado porque se ¨metía en un solo saco a todos los sectores gobernantes¨) y la culminación flamígera llegó, cuando se ordenó quemar toda la edición del manifiesto: ¨POR UNA SOLUCION JUSTA AL CONFLICTO ENTRE HONDURAS Y EL SALVADOR¨, que llevaba al pié llamas que consumieron dicho manifiesto, simbolizaron al paso a una línea diferente, y bajo sus cenizas quedaban ´por envejecimiento¨ algunos de los principios fundamentales del leninismo, para dar paso a su revisión ¨creadora¨ que permitiría proclamar la línea de la defensa de la patria y de la integridad territorial. Sin embargo, a pesar de las vacilaciones todavía en la plaza publica ( en los mítines realizados en esos días) en las reuniones estudiantiles y sindicales los planteamientos correctos aparecían aun , aunque ya retorcidos por nuevos planteamientos que después preponderarían y que respondían mas de lleno a los ´sentimientos¨ chovinistas que impulsados por la reacción, ganaban terreno rápidamente entre grandes masas. Ya en ese ambiente caldeado por el nacionalismo burgués la línea correcta pegaba poco entre las masas saturadas de propaganda reaccionaria.

He aquí algunos párrafos del manifiesto del P.C.S. Firmado por la C.P. Incinerado por acuerdo de la misma. Por ellos será posible ver, los cambios de fondo ocurridos después:
¨……..En ambos países, pues, son los grupos de la peor reacción, los enemigos jurados de ambos pueblos, los sirvientes incondicionales de los imperialistas norteamericanos, los anti-patriotas, los que están levantando la bandera de un patriotismo falso para empujar a los pueblos a un enfrentamiento que ya ha hecho correr la sangre y que, de llegar a peores extremos, dejaría huellas profundas, difíciles de borrar…….

Frente a la situación planteada, se ha formado un llamado Frente Unido del gobierno con el PPS, el MNR y el PDC., sobre este hecho queremos decir algunas primeras palabras.
Nos parece que los partidos de oposición, especialmente el PDC, han dado un paso apresurado que se está prestando para fortalecer a un gobierno inepto y le está dejando las manos libres para hacer una demagogia galopante sobre su ¨disposición a defender la dignidad nacional y sus promesas de que dará trabajo a todos los salvadoreños que regresen de Honduras. Todos sabemos que este gobierno ha sido incapaz de emprender reformas siquiera minúsculas para aliviar los problemas del país y así resulta que la crisis económica ha ido agravándose y en campos y ciudades aumenta inconteniblemente el ejército de desocupados. Si este gobierno, pues no ha podido asegurar trabajo a los salvadoreños que vivimos aquí, se comprende que miente en una forma descarada cuando afirma que va a proporcionar a los millares que regresan.

Más todavía: esa alianza de alguna manera le hace el juego a Medrano el que como vivimos antes viene desarrollando un papel muy activo en el agravamiento de las tensiones entre El Salvador y honduras. El MNR y el PDC en distintos momentos ha atacado a Medrano; pero ahora, con su alianza con el gobierno, están facilitando a aquel que continúe siendo el poder tras del tino y hasta que, en un determinado momento, pueda jugarse una carta aventurera para aparecer como héroe nacional.
(Ahora todo el mundo puede ver qué importante hubiera sido que tal señalamiento, sobre lo que significaba la alianza con el gobierno, se hubiera hecho público en ese momento)
Prosigue el manifiesto ¨En una crítica que consideramos oportuna, nosotros subrayamos aquí que los mencionados partí dos de oposición podían y debían haber hecho más por su pueblo manteniéndose fuera del pacto con el gobierno. Advertimos igualmente que, dentro del pacto, podrán verse arrastrados a cualquier clase de aventura que estén tramando tras bambalinas los verdaderos instigadores, que tienen” sus propias ambiciones y proyectos con lo cual aquellos partidos, aparecerán como “él escudo político y el instrumento de confusión para grandes masas de nuestro pueblo.

Es cierto que; en estos momentos es necesaria una gran unidad nacional, pero lo que se necesita en la unidad de todas las fuerzas democráticas y progresistas que formamos la aplastante mayoría de la nación, incluyendo a los elementos demócratas qué hay dentro del gobierno y de su partido, dentro de la Iglesia y aun dentro del Ejército. Esa es la verdadera unidad nacional, para beneficio popular. El pueblo no necesita una unidad “nacional” en torno de un Presidente de la Republica que apoya su mando en un criminal como Medrano y que no tomará nunca ninguna medida que afecte a “los intereses de la oligarquía y el imperialismo, las fuerzas que ahora oprimen y explotan a la nación. Insistimos en lo que hacen falta es una unidad nacional popular, en torno de los intereses del pueblo, de la defensa de la independencia económica y política del país, para frustrar los planes reaccionarios de lanzar a pueblos hermanos unos contra otros una . Ratificación por parte de esos partidos de oposición una orientación justa de parte de todas las fuerzas democráticas y populares, son absolutamente necesarias y pueden todavía ser llevadas a la práctica, en bien de nuestro pueblo, en bien del pueblo hondureño, en bien de los puebles de Centroamérica, en bien de la causa esencial de la transformación de este atrasado e injusto Sistema social y político en que vivimos.

• “LA UNICA SALIDA JUSTA Por los millares de salvadoreños que están regresando al país, es necesario y apremiante hacer lo, indispensable, hay que ayudarlos a resolver sus problemas de comida, de alojamiento, de salud, dé vestido, etc . Es urgente también ayudarlos moralmente, ayudarlos a comprender lo que está pasando, ayudarlos a ellos a todo el pueblo a comprender quienes son los verdaderos culpables de esta situación, es necesario impedir a toda costa que su doloroso caso se convierta en bandera de agitación para que los enemigos de nuestros pueblos esos que no tienen escrúpulos Para vender a la patria todos los días a los intereses del imperialismo y acatan todas las órdenes que les llegue del norte -aparezcan ahora como campeones del “patriotismo como “salvadores de la dignidad nacional” y nos arrastren a un choque militar o a realizar aquí actos de revancha en contra de los hondureños residentes. Hay que tener bien claro que, en caso de un conflicto armado, ido serán esos instigadores de aquí ni de allá los que aran al campo de batalla, sino que serán los trabajadores, Vistiendo el uniforme de soldados, los que irán a partirse el pecho por una causa que no , es la suya, por unos intereses que no son los suyos; sino precisamente por unos intereses que son los de aquellos que más los explotan y oprimen en ambos países. Como partido de la Clase Obrera, el PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR condena con todas sus fuerzas los planes reaccionarios y criminales que están en marcha para enfrentar sangrientamente a dos pueblos hermanos llama a todos los trabajadores y al pueblo entero a no dejarse embaucar . Como Partido de la clase obrera, Partido COMUNISTA DE EL SALVADOR hace y hará todo lo posible para que la energía combativa de los trabajadores y del pueblo se vuelque en la lucha para liberarse de la explotación y de as opresión de la Oligarquía interna y contra la opresión y la explotación de los imperialistas yanquis; hace y hará los mayores esfuerzos para que la energía combativa de los trabajadores y del pueblo se vuelque en esta lucha solidarizándose con la lucha que libran los trabajadores y los pueblos hermanos contra sus opresores y explotadores, incluyendo entre ellos a los trabajadores y al pueblo hermano de Honduras.

Bueno es tener en cuenta estas palabras que se consumieron en las llamas para calibrar a través de las mismas la verdadera actuación del partido en las siguientes fases de la guerra, a partir del viraje en la línea.

Puede apreciarse hasta qué grado llegaban ya las vacilaciones en el seno de la Comisión Política; al comprobar que consignas tan precisas, claras y movilizadoras, ya no pudieron salir en un manifiesto del partido de la Clase Obrera!

El manifiesto termina exigiendo: “que sea solucionado el actual conflicto por medio de la negociación y que tomen urgentes medidas con ese fin; que no “se permita de ninguna manera una intervención unilateral, de los Estados Unidos¨. La Comisión Política del Comité Central del Partido Comunista de El Salvador. Junio 26 de 1969.”

El transite del mes junio al de julio, marco el momento preciso del brusco viraje en la línea de nuestro partido.

III-DURANTE EL PERIODO DE LA PREPARACION DESPLEGADA DE LA- GUERRA DE AGRESION (1o. al 13 de julio de 1969).

El pronunciamiento del 2 de julio de 1969, firmado por la C. P. del C.C. expuso al pueblo la nueva orientación, radicalmente diferente en algunos, de sus aspectos fundamentales de la línea que el Partido había venida sosteniendo. En él ya no se formulaba la critica a los partidos de oposición burguesa y pequeño burguesa por su apoyo al gobierno y por su seguidismo oportunista, sí no que, al contrario, el partido se sumaba también al apoyo “condicionado¨ al gobierno de Sánchez Hernández y daba por anticipado el apoyo categórico a la guerra en caso de que llegara a estallar.

Entre una y otra posición había una distancia como del cielo a la tierra. El internacionalismo proletario quedaba arrinconado hasta otra ocasión más propicia, Paro el partido, probablemente ya no podría quedar aislado de las masas, ni a sus miembros podría colgarse el sambenito de ¨traidores a la patria”, Pero ahorremos: palabras. He aquí dos pasajes del Pronunciamiento, que caracterizan la nueva posición.

”3- Una cuota de responsabilidad le corresponde al gobierno salvadoreño entero, presidido por el General Fidel Sánchez, por la situación que ha llegado a plantearse.. y ni una sola medida para aliviar siquiera esa situación. Sin embargo es de advertir que ante la crisis surgida con Honduras, en el gobierno de Sánchez Hernández predomina en este momento una actitud correcta de buscar una solución negociada, esta actitud nosotros la apoyamos, de la misma manera que luchamos en contra de quienes, como Medrano, están buscando a toda costa la guerra con Honduras para servir sus propios fines políticos y desatar la represión contra los sectores democráticos salvadoreños.

4.- El camino de la guerra a que nos quieran llevar los López Arellano, los Medrano y sus secuaces, solo pueden beneficiar a los reaccionarios rabiosos y a sus representantes…, No OBSTANTE, si A PESAR DE NUESTROS ESFUEZOS Y DE LOS ESFUERZOS DE LAS GRANDES MAYORIAS DEMOCRATICAS Y CONSCIENTES, LA GUERRA ESTALLA, DEBE DESDE AHORA SABERSE QUE NOSOTROS LOS COMUNISTAS Y LOS SECTORES POPULARES QUE INFLUENCIAMOS, SABREMOS CUMPLIR NUESTROS DEBERES DE PROLETARIOS Y DEMOCRATAS, LUCHANDO CON LAS ARMAS EN LA MANO PARA DEFENDER LA INTEGRIDAD TERRITORIAL al mismo tiempo que para desbaratar los planes de los López Arellano, los Medrano y compañía, y para defender, en fin, todos aquellos derechos fundamentales que interesan a las grandes mayorías en su conjunto…………¨

“:,….SI LA GUERRA ESTALLA…….. “ Cómo resuenan ahora estas palabras en los oídos de cada comunista! Qué vergüenza más grande cayó sobre nuestro partido en un momento histórico tan importante! SI LA GUERRA ESTALLA ya nosotros los comunistas estamos desde ahora uncidos a su carro; enrumbados en el camino de la guerra de agresión que preparan las clases dominantes de nuestro país.

Esa es la posición más descarnadamente reaccionaria y que más hace el juego a los planes de los incendiarios de guerra. Ni siquiera está velada por las disquisiciones teóricas acerca de las distintas clases de guerra, que en el interior del partido se intenta hacer, sino que es la orientación categórica y clara : se reconoce que la guerra es el camino que las clases dominantes, y especialmente sus sectores ultrarreaccionarios están impulsando que sólo puede beneficiar a ellos y que en cambio traería enormes daños a nuestro pueblo; pero se resuelve que, a pesar de ello, si LA GUERRA ESTALLA, nosotros lucharemos con las armas en la mano por la “integridad territorial”….
No se trata de cualquier guerra sino de esta guerra, que está siendo impulsada por los sectores ultrarreaccionarios de ambos países y que causara tantos daños a los puebles. Se trata de esta guerra, sin importar su contenido.

LA LINEA ESTA PROCLAMADA…. La orientación para el pueblo y las organizaciones populares está dada ………… y esta no viene a ser una voz aislada, inofensiva , no es como un relámpago que cruza el horizonte sin nubes; sino que surge en el momento en que atruena la propaganda-ultrarreaccionaria, llamando a todos los sectores del pueblo a unirse trae el gobierno en defensa de la “integridad territorial¨, en “defensa de la patria”, consignas tras las que se esconden sus preparativos directos de agresión armada. Surge en un momento en que, sacudidos por las oleadas de nacionalismo exaltado, un sector tras otro (comenzando por Los económicamente poderosos) grupo tras grupo, asociación tras asociación, pueblo tras pueblo se van uniendo tras el gobierno expresándole su pleno apoyo frente a la ¨necesidad” de defender la ”soberanía nacional y la integridad territorial”. Surge en un momento en que grandes masas se encontraban bajo los efectos de la historia chovinista como nunca había ocurrido, atizado por los sectores más reaccionarios. Surge en un momento en que, precisamente por eso, ara más necesaria y urgente que nunca la voz orientadora de las organizaciones revolucionarias que ayudan a contrarrestar en algo esa locura colectiva. Surge en el preciso instante en que el Ejército, pone en marcha decididamente la rueda de sus cañones hacia las fronteras en vías a la invasión armada. Al siguiente día, 3 de julio, el incidente de “El Poy¨, organizado por el ejército de El Salvador, inicia la fase de aplicación de tales planes, e impulsa el próximo belicista colectivo.

Mas, veamos un poco los tortuosos caminos por los que hay que trajinar cuando ya los principios están hechos a un lado y cuando el despeñadero de los equilibrios y desequilibrios oportunistas.

Cuesta trabajo creer que la orientación dada al pueblo en forma escrita y oficialmente por el partido NO RFLEJABA EN SU INTEGRIDAD LOS DIVERSOS MATICES QUE CONTENIA LA LINEA QUE SE ADOPTO EN EL PARTIDO a fines de Junio y principios de Julio, y que normaba el lineamiento interno. Es decir que exponía una línea diferente a la línea que en el Partido se estaba manejando, En este último no se hablaba tan abiertamente de que ¨si la guerra estalla”, si no que se trataba de caracterizar distintas clases de guerra posibles, distintas situaciones posibles, y se trataba de dar instrucciones sobre la conducta que debería de seguirse frente a esas situaciones bélicas posibles. Pero se consideró que un lineamiento así no era conveniente darlo a conocer a las masas, porque en ese momento “ellas no lo comprenderían”, y que entonces era más “táctico” dar a conocer a las masas un planteamiento más acorde con sus sentimientos “patrióticos” como era de que “si la guerra estalla” había que luchar con las armas en la mano por la “integridad territorial”.

No encuentro palabras para calificar tal acción frente a las masas que están a punto de ser enviadas como carne de cañón, a destruirse en una guerra malvada, que sólo favorece a los enemigos del pueblo. Y no es porque crea que la línea que se adoptó a finales de junio (en reunión del 29 de junio del C.C, ampliado) como resultado de las vacilaciones pequeño-burguesas, fuera cualitativamente más correcta que ésta (la que se manejaba en el partido era más velada, con análisis “dialécticos” y presentada con mayor apariencia “marxista¨ y, por consiguiente más peligrosa aun para las masas avanzadas. Y la del manifiesto era más descarnadamente reaccionaria), sino sencillamente, por lo que significa ese hecho como conducta frente al pueblo, en un momento tan importante para sus intereses vitales, y además, por lo que significan las razones por las cuales se dio tal lineamiento al pueblo.

Conste, que fuel único lineamiento escrito que el pueblo recibió oficialmente del partido en todo el período de preparación de la guerra de agresión, durante y después de la misma, por lo menos hasta el 6 de agosto. Por tanto fue la única línea válida para el pueblo durante ese período, si es que a la Dirección nacional le merecen seriedad y respeto las orientaciones colectivas que en nombre del partido se imparte oficialmente al pueblo.

Tal lineamiento fue reafirmado públicamente en los días, de la guerra, al reproducirse dicho pronunciamiento en “la verdad” No. 82 que, aunque por razones técnicas de continuidad tenía fecha de segunda quincena de junio, fue editado efectivamente a mediados de julio. Ningún otro pronunciamiento escrito oficial del partido, dirigido al pueblo, fue emitido, permaneciendo sin variar la orientación oficial del partido al pueblo, dada en dicho documento, sin embargo, la línea adoptada estaba contenida con más detalle en un documento titulado “La posición del P.C.S.- Frente al conflicto hondureños salvadoreño. Análisis del Problema. La vía justa de solución”, que fue editado en la Edición extraordinaria de la “verdad” (83) hasta el 15 de julio (cuando ya se había desatado la guerra) y que fue distribuido dentro del partido cuando la guerra ya había cesado. Esta edición fue exclusivamente para membresía del partido y no para su distribución fuera de él.

En el periodo de pre-guerra la C.P., sobré la base de la nueva línea política adoptada; elaboro un instructivo mimeografiado para su distribución entre las bases, que contenía indicaciones sobre las diferentes situaciones prácticas que podrían presentarse en el proceso del conflicto. Tal instructivo fue Conocido limitadamente y muchas bases se quedaron sin tener referencias del mismo.

I- El Instructivo comenzaba reconociendo que la guerra que preparan los gobiernos de Honduras y de El Salvador es una Guerra Injusta por los intereses de clase que en esencia representan ambos gobiernos ¨, y señala el camino de la lucha por UNA SOLUCION JUSTA PARA EL CONFLICTO POR LA VIA DE LAS NEGOCIACIONES, el camino por agrupar al pueblo en torno de una PLATAFORMA DE CAMBIOS Y DE UN FRENTE POPULAR, camino que es al mismo tiempo el de la laucha contra esta guerra injusta que está en preparación . Luego, señala que pueden haber tres variante y que la “C.P.¨ ha elaborado los tres esquemas tácticos siguientes. El orden de los lineamientos en estos esquemas no es casual, sino que indica la prioridad que habrá que darles en la aplicación de la línea; por lo menos en el arranque de esas situaciones:

Esquema de la situación “A”: SITUACION ACTUAL DE PRE-GUERRA

I- Lucha por una justa solución negociada y rechazo de toda aventura guerrera.

II.- Lucha por los cambios conforme a una plataforma de demandas inmediatas y mediatas.)

III.- Disposición resuelta a participar en la DEFENSA DE LA INTEGRIDAD TERRITORIAL DEL PAIS FRENTE A CUALQUIER INVASOR, Y POR TANTO, PARTICIPAR EN EL PROCESO PREPARATORIO POLITICO-MILITAR en que está enfilado el país , con nuestra propia línea política y organizativa (los subrayados son míos).

Esquema de la situación ¨b¨ ESTALLIDO EVENTUAL DE LAS HOSTILIDADES, YA SEA CON INVASION SOBRE HONDURAS O EN LA FORMA DE GUERRA FRONTERIZA: (El subrayado y las mayúsculas son del texto).

I- No respaldo o inclusive denuncia de esa guerra como injusta lucha por orientar a las masas y rescatarlas del chovinismo, para encausarlas hacia el internacionalismo.
II- Lucha por una justa solución negociada.
III- Lucha por los cambios (conforme plataforma)

Esquema para la situación ¨c¨ EVENTUAL INVASION DE EJERCITO 0 EJERCITOS EXTRANJEROS: (El subrayado y mayúsculas del texto.)

I- Lucha contra la agresión, por la expulsión de los invasores, manteniendo la bandera del internacionalismo.
II- Lucha por una solución justa por la vía de las negociaciones.
III- Reforzamiento de la lucha por la plataforma de cambios.

Junto a estos esquemas para las situaciones posibles, hay una serie de orientaciones tácticas para la situación ¨a ¨ (Pre-guerra), entre las cuales es importante señalar algunas: ¨…..la número 5 Sobre los frentes:
“Fortalecer el FUN , y desarrollar las Comités Populares. Permanecer dentro del FUN, con una posición ofensiva interna y hacia las masas a favor de la justa solución negociada, por las reformas y por el respeto a todo el movimiento democrático. 6- Plantear la posible defensa de la integridad territorial y la soberanía nacional con un contenido clasista: Territorio de quién? ¿Soberanía de quién?.
La defensa necesaria para que el país no sea ocupado, ya que se perderían las conquistas sociales y democráticas y resultarían lesionados los intereses POPULARES. (los subrayados son míos)

En este valioso documento que contiene las instrucciones oficiales de la C.P., a todo el partido, podemos ya desde la primera mirada constatar algunas cosas: en primer lugar la recomendación de luchar por una solución negociada y por cambios, es común los tres esquemas; luego, en el esquema de la situación de pre-guerra, si bien se dice que hay que “rechazar toda aventura guerrera¨ se hace especial hincapié en tener “una resuelta disposición a participar en la defensa de la integridad territorial del país y participación en el proceso preparatorio político – militar en qué esta enfilado el país”. Esa es la instrucción Principal que se da en este periodo de pre-guerra, o sea, cuando la reacción salvadoreña ya está enfilando todos sus preparativos a la agresión armada sobre el país vecino, cuando tiene enfiladas todas las baterías psicológicas en la creación de la mística de la “defensa de la patria” y de la “defensa de la integridad territorial y las baterías políticas, diplomáticas y militares las emplea en preparar la guerra. Ya veremos cómo las organizaciones revolucionarias y democráticas se lanzan con entusiasmo a participar en el ¨proceso preparatorio político militar en que está enfilado el país¨, que era el proceso de preparación de la guerra por parte de la reacción, encubierto con el manto de la defensa contra la ¨agresión¨ de Honduras.

En el esquema, para el caso de que el ejército de El Salvador , invada a Honduras tímidamente se recomienda “no respaldo o incluso denuncia de esa guerra como in justa ………..¨ya veremos cómo se ejecutó esta parte die la línea, cuando los Ejércitos de El Salvador en realidad llevaron a cabo su criminal guerra de agresión.

En el tercer esquema “invasión de un ejército extranjero sobre el Salvador” se recalca más sobre la necesidad de defender la ¨integridad territorial”. Al elaborar los esquemas se tenía conciencia de que la posibilidad de una invasión por parte del ejército de Honduras era una posibilidad muy remota, hipotética, se decía; pero que, sin embargo, era necesario, plantear incluso una posibilidad tan remota, porque es obligación ineludible del partido orientar al pueblo sobre todas las posibilidades que puedan preverse.

En realidad, el planteamiento en tal momento preciso de preparación en gran escala de agresión armada contra Honduras y la orientación a tener “una resuelta disposición a participar en la defensa de la integridad territorial del país y a participar en el proceso preparatorio político militar en que está enfilado el país “ resultó en la- práctica una abierta incitación a sumarse a la locura belicista que se estaba posesionando de extensos sectores del pueblo. Claro, eso tenía por otra parte, evidentes ¨ventajas: hablando a las masas en el mismo lenguaje de la corriente predominante, ¨no nos separábamos de ellas además, y esto no es despreciable ventaja, evitamos persecuciones, estábamos a salvo de que no se nos tildara de ¨traidores¨ y al contrario, podríamos rivalizar en patriotismo ¨desde posiciones revolucionarias¨ con los más exaltados voceros de la reacción.
Grandes ventajas ………pero desde el punto de vista del seguidismo y del oportunismo!.
Como la historia lo ha registrado ya de manera irrefutable, los órganos escritos democráticos y revolucionarios entraron con ímpetu desatado al torrente del patrioterismo histórico, a la estridente orquesta de la ¨defensa de la integridad territorial¨ cuya batuta la llevaba el gobierno en representación de los intereses más reaccionarios que dominan al país.

Así mismo, la consigna de “PERMANECER DENTRO DEL FUN (Frente de Unidad Nacional) organizado en torno al gobierno, vino, a constituir una nueva línea estratégica en la alineación de fuerzas (favorables a éste) que nos colocaba a la cola del gobierno y de las fuerzas ultrarreaccionarias, por más que se dijera que tal permanencia en el FUN tenía una “posición ofensiva’’. ¡ Da lástima ver los “esfuerzos” de mantener una ¨posición ofensiva”, cuando ya se ha cedido en la cuestión fundamental que al gobierno y sectores ultrarreaccíonarios interesa: sumarse a su estruendosa campaña por la “defensa de la integridad territorial’, sumarse (pertenecer) al FUN, que es la formación y consolidación de la base social que las fuerzas agresoras necesitan para lanzarse a la agresión ¡ consolidar la retaguardia del ejército que se prepara a invadir ¡ muy poco ofensiva puede ser la conducta de aquel que ya entregó su alma al diablo!.

Pero pasemos, con la tristeza que es natural, a constatar esta página de vergüenza, esta mancha negra de ¨pre – guerra¨. Para el movimiento revolucionario del país y , especialmente, para nuestro partido.

Veamos el proceso sencillo que se siguió en esa vergonzosa escalada hacia las posiciones guerreristas: Se comienza por levantar (junto a la débil consigna de ¨no respaldo o incluso denuncia de la agresión si parte de aquí) la poderosa y muy ¨actual consigna de la defensa de la patria, con lo que nos colocamos a tono con propaganda de ¨nuestro gobierno que prepara la agresión efectiva bajo la necesidad de ¨defender la patria¨. De allí, el otro paso ya es muy lógico y sencillo: apenas el gobierno declara que Honduras ha iniciado la agresión armada con motivo de los primeros incidentes fronterizos pre fabricados ( para encubrir sus propios planes invasores) , nosotros también repetimos a coro que la agresión hondureña sobre nuestro país ha comenzado. Y declaramos agresor a ese país. Como consecuencia, sin mayor pérdida de tiempo echamos a andar la máquina de nuestro esquema en su letra ¨c ¨ que nos obliga a ser los principales defensores de la patria y de la integridad territorial en caso de una invasión extranjera sobre nuestro país.
Los últimos escrúpulos que pudieran quedar como vestigios del espíritu proletario internacionalista caen como naipes al soplo del sagrado fuego patriótico en defensa de nuestra nación; los diques caen rotos y el torrente del belicismo y patrioterismo se desborda de nuestros organismos democráticos y revolucionarios ayudando ya no solo objetiva sino también prácticamente a la reacción, a engañar a las masas.
El día tres de Julio, un incidente en ¨El Poy¨, que después se comprobó que había sido organizado por el ejército salvadoreño sirvió al gobierno y a la prensa para levantar un estruendoso clamoreo de que El Salvador había sido agredido por Honduras, sonaron las sirenas y los periódicos publicaron ediciones extraordinarias dando a conocer la agresión. El escandaloso truco gubernamental produjo su efecto, conmovió profundamente a diversos sectores de la población, y no bien se habían apagado los ecos de las sirenas, cuando centenares de estudiantes universitarios inflados por la predica belicista de los elementos reaccionarios de la universidad, exigían frenéticamente ir a derramar su sangre en defensa de la patria agredida.
Eso fue el momento culminante en que los revolucionarios se vieron ya definitivamente remolcados por el carro del nacionalismo burgués.
La asamblea Universitaria de la AGEUS tomó acuerdos que enganchaban a los estudiantes al carro belicista del gobierno.
He aquí los resultados del tremendo viraje:
¨Opinión estudiantil sacó una edición urgente al siguiente día con el escandaloso título a toda página¨ ¨AGEUS LLAMA A FILAS¨ produciendo un daño tremendo en diversos sectores del pueblo. El tiraje de esa edición ha sido uno de los más altos en la historia de este órgano estudiantil que siempre había sido un valiente defensor de los intereses del pueblo, incluso en los momentos más difíciles en la vida del país, 25,000 ejemplares sembraron en esta ocasión la confusión en grandes sectores del pueblo, y ayudaron a la ultrarreaccion a inclinar la balanza de los sentimientos populares hacia la guerra.
He aquí algunos pasajes de su llamado a filas:

¨el estudiantado universitario salvadoreño, consecuente con su larga trayectoria patriótica, llena de sacrificios y heroicidades, de actitudes valientes en defensa de la soberanía y dignidad nacional, armado de ardor y animo combativo en los momentos más difíciles de nuestra historia considera, que la agresión perpetrada ayer por el ejército de Honduras constituye una flagrante violación a la integridad de nuestro territorio, y plantea un reto, al cual, responde con una sola enérgica consigna : ¡ A LA AGRESION DEL EJERCITO DE HONDURAS , HAY QUE RESPONDER CON LAS ARMAS EN LA MANO ¡,….. En este momento existe una nueva situación, que demanda una política que siempre continué en la dirección de los planteamientos anteriores, pero que interprete cabalmente la actual situación, que para decirlo en una palabra, es una SITUACION DE GUERRA…….ayer en horas de la tarde el compañero Presidente de AGEUS, Rolando Elías Julián y El Rector de la Universidad, Dr. José María Méndez , respondiendo a una invitación del Presidente de la Republica, asistieron a una reunión de parte del Sr. Presidente con el objeto de conocer informes de parte del Sr. Presidente a cerca de los acontecimientos en la frontera, cuyos resultados han sido divulgados ampliamente por la prensa y radio del país. Al regresar de esa reunión, el Consejo Ejecutivo de AGEUS convocó urgentemente a una Asamblea General Estudiantil, en la cual se tomaron medidas extraordinarias, entre las cuales señalábamos:

I- Integración plena de la Asociación General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños (AGEUS)
Al frente de unidad Nacional, constituida por iniciativa del Gobierno de la Republica.

2.- Declarar que las diferencias que el estudiantado tiene con ciertos aspectos de la política del gobierno, en estos momentos pasan a un segundo plano, y que por encima de esas diferencias se impone la unidad de acción, en defensa de los intereses, no de pequeños sectores sociales o grupos partidaristas, sino de toda la nación.

3.-Declarar que en este momento el enemigo irreconciliable de todos los salvadoreños, independientemente de clase social, ideología política o religiosa que cada uno profesa, es el genocida Oswaldo López Arellano, su gobierno y su camarilla militar en el poder.

4.-considerar que en este momento la actitud más consecuente y patriótica de los estudiantes universitarios es el enrolamiento EN LAS FILAS DEL EJERCITO, con un solo propósito: ¡ hacer uso del legítimo derecho de defensa, repeler la agresión del ejército de Honduras, combatir con las armas en la mano al criminal régimen de López Arellano.

Vuelco reaccionario total! Unidad con el gobierno para luchar contra Honduras con las armas en la mano, que ha ¨agredido¨ al país.

Deposición de toda lucha de clases ante esta lucha contra el ¨ enemigo principal ¨de toda la nación ( que no es el imperialismo yanqui) sino que es López Arellano y su camarilla. La lucha revolucionaria debe ceder el paso a esa necesidad…..por de pronto, el deber fundamental de todo ciudadano ( por lo menos de todo estudiante) es enrolarse en las filas del ejército reaccionario salvadoreño , para matar obreros, campesino y estudiantes Hondureños (¨enemigos¨) para ¨defender la patria y la integridad territorial de la ¨agresión¨.

En la misma edición de OPINION ESTUDIANTIL ( EDICION No. 27 primera semana de julio de 1969 ), se dan a conocer los ¨acuerdos de la Asamblea de los Universitarios convocados por la AGEUS. Y celebrada el 3 de julio. De los diez acuerdos veamos 5 que muestran lo extremadamente reaccionarias que fueron esas resoluciones, tomados bajo la presión y batuta ideológica de los sectores ultrareaccionarios de la universidad:
¨2. Que AGEUS pide al gobierno de la Republica usar del derecho de legítima defensa que le confiere el Derecho Internacional para defender la integridad y soberanía de la PATRIA.
3.-Que AGEUS abra inscripción para el enrolamiento militar para los estudiantes universitarios.
4.-Que organice las siguientes comisiones de defensa civil, atención médica y servicios de ingeniería.
5.-Proponer a los miembros del Frente de Unidad Popular la anexión de este al de Unidad Nacional…..
6.-Que AGEUS invite a otras organizaciones a unirse a la posición que ha adoptado el estudiantado universitario…….¨

En otros artículos de la misma edición, se protesta contra dos hojas volantes de la ¨ORDEN y de un COMITÉ DE DEFENSA DE LA DIGNIDAD NACIONAL¨ en la que tales organizaciones fascistas acusan a los comunistas de ser traidores a la patria y dicen que la universidad ha sido convertida por los comunistas en guarida de traidores.
Opinión estudiantil responde en este fragmento del artículo:
Cumplimos con el deber de registrar para la historia ambas hojas sueltas para que nuestros lectores, llegada la hora juzguen quienes han sido los verdaderos traidores a la patria……
Los estudiantes universitarios, en estos momentos de grave crisis nacional, hemos respondido, como un solo hombre al llamado de AGEUS para cerrar filas en torno al Gobierno establecido, dejando a un lado nuestras discrepancias de criterio, para defender la soberanía nacional desatada por el dictador López Arellano, la oligarquía Hondureña y el Cuerpo Especial de Seguridad ( CES) de aquella Republica.

He allí la conclusión: ya no podrán señalarnos como traidores ahora rivalizamos en ¨patriotismo sea en historia belicista con los sectores más reaccionarios del país cerrando filas en torno al gobierno establecido (en torno al cual han cerrado filas también, solo que desde hace mucho tiempo. ¨LA ORDEN, y la Mano Blanca y su jefe Medrano)…… En otro artículo titulado significativamente ¨EN PIE DE LUCHA, EL ESTUDIANTADO DA UN SEVERO MENTIS¨, se dice en una de su parte:

¨es del dominio público que, desde el primer momento el estudiantado salvadoreño respondió al llamado que hacia el presidente de la Republica para socorrer a nuestros compatriotas…….. Es cierto que n las circunstancias actuales, todo salvadoreño debe de deponer su posición política particular, y luchar por la patria en peligro, ya que somos conscientes que nuestro país es el agredido y que el régimen del general Fidel Sánchez Hernández ha tratado últimamente este problema con la seriedad y ponderancia necesaria….¨

Nuestro gobierno, pues, está tratando los problemas con la seriedad y ponderación necesarias y es natural que a un gobierno que trata con seriedad las cosas hay que creerlo en lo que dice, incluso hay que creer a pie de juntillas las enormes mentiras que está tratando de hacer creer al pueblo ( para impulsar sus propios planes de agresión) de que Honduras a agredido a El Salvador, de allí que la opinión estudiantil muestre tanta indignación en otra parte de esa edición, calificando de ¨CINISMO HONDUREÑO¨ , por lo que el Ministro hondureño Tiburcio Carias Castillo envió a la OEA denunciando que no habían sido las tropas hondureñas las que habían agredido a El Salvador, sino al contrario que ¨………el avión de pasajeros que cumplía el vuelo 402 de la empresa comercial hondureña SAHSA. Fue objeto de un ataque por parte de fuerzas salvadoreñas….¨en otra parte de la misma edición, al dar a conocer un boletín hondureño, se ponen los siguientes titulares ¨EL GOBIERNO HONDUREÑO LANZA UN BOLETIN CON RIDICULAS ACUSACIONES.

Una avioneta los amenaza. Nuestros soldados atacan a un Avión Comercial, Ellos son Unas mansas palomas… ¨ Al pie hay una“nota de laRedacción: así se escribe la Historia¨.

Como se ve, el deber patriótico es: defender las mentiras de Nuestro gobierno; convencer al pueblo de que tales mentiras (cortina de humo para la inminente agresión armada contra Honduras) con la verdad …..Naturalmente que algo hay que decir en relacióncon los “ intereses” de ese mismo pueblo a quien se está ayudandoa enviar al matadero,y ese algo, se dice en el EDITORIAL de esaedición: ¨……Ahora que el régimen del general Fidel Sánchez Hernández, se ha visto consolidado con el apoyo de los distintos sectores políticos del país, y ha despertado la Unidad de las fuerzas vivas de la Nación, debe deaprovechar esta coyuntura para efectuar con el apoyo desu pueblo, esas reformas imprescindibles. El paso principal seria la ReformaAgraria. En esa forma, el Presidente de la República, General Fidel Sánchez Hernández, cumple enteramente con su ofrecimientoque el salvadoreño expulsado y vejado por la soldadesca del tirano López Arellano, encontrara aquí, en su Patria, Techo, Pan y Trabajo¨.

Es una bonita yerba para adornar la posición oportunista, y de paso, para proporcionar a Sánchez Hernández , una buena arma para que después este exija la unidadnacional para suprograma reformista orientada por los yanquis…… Unbonito “adelanto¨ de la continuidaddespués de la guerra de una política oportunista y reformista, de parte de los “revolucionarios”.

Es un retroceso en toda la línea……..

Son atendibles los argumentos de que semejante vuelco en el estudiantado y en su órgano de difusión constituyeron un verdadero golpe de estado ideológico dado por los sectores más retrógrados y reaccionarios de la Universidad ……sin embargo, esa misma orientación es apoyada con el mismo entusiasmo e histeriabelicista por nuestra organizaciones revolucionarias en loscomunicadosy periódicos y organismos en los cuales la Dirección del partido determina y no ha perdido ni un momento su control….

Echemos una hojeada al No. 3 de “JUVENTUD“1ª. Quincena de julio de 1969. “Periódico¨ al servicio de la juventud y del pueblo salvadoreño. Órgano de la Federación de Estudiantes Revolucionarios FEUR y Uniónde Jóvenes Patriotas UJP.”

En el artículo de fondo “UNIDOS CONTRA LA AGRESION” se da el pleno apoyo” a las medidas acordadas por la Asamblea de Universitarios del día 3 de Julio, medidas, que tienen por finalidad preparar al estudiantado y a los jóvenes engeneral para el caso de
que el conflicto armado llegue a ser inevitable”.

¨…………ESTAMOS DISPUESTOS, se agrega, A EMPUÑAR LAS ARMAS PARA RECHAZAR TODA AGRESION CONTRA NUESTRO PAIS Y PARA PRESERVAR NUESTRA INTEGRIDADTERRITORIAL.Insistimos, pues, en que las medidas tomadas por la Asamblea de Universitarios, deldía 3 de Julio son Justas.

Claro que esto se adorna con reflexiones sobre que nosotros “tenemos también la madurez suficiente para no atolondrarnos”, se previene sobe el peligro de que se imponga la línea guerrerista de Medranoycompañía y se expone la “necesidad de reformas“y de la “solución negociada (fórmulas que operan para los tres esquemas que vimos atrás).

En ese mismo artículo se señala categóricamente ¨… nos hacemos cargo al mismo tiempo de que, no obstante que al gobierno salvadoreño mantenga una posición como correcta, tendiente a la solución negociada del conflicto, López Arellano, en nombre de la extrema reacción hondureña, podría seren definitiva el provocador de la guerra y el autor de una agresión contra nuestra patria, y a esta acción nosotros estamos de acuerdo con que tendría, que respondérsele con las armas en la mano. El derecho de legítima defensa, garantizado por el derecho Internacional, estaría plenamente justificado enese caso………¨

Sin embargo, a esas alturas ya se sabe quién es el agresor: es el gobierno de LópezArellano que ha agredido a El Salvador:

¨El manifiesto de la UJP y de la FEUR, insertado en la misma edición declara categóricamente que López Arellano ha realizado “la agresión a la integridad nacional¨ y llama a la juventud a “contener la agresión del ejército y gobierno hondureño” “…….cuando parecía que el conflicto conduciría por la solución negociada, nuevos acontecimientos han ocurrido, que vinieron a agravar la situación y no sólo ello, a cambiar cualitativamente las cosas. Nos referimos a la agresión de efectivos militares de la fuerzas Aérea y de la Infantería hondureña llevada a cabo en contra de la guarnición aduanera salvadoreña y de la población civil en la Frontera de El Poy. Ante tales hechosy cuya responsabilidad recae directamente en el gobierno gorila de López Arellano,y sus secuaces, que significan ni más ni menos que la agresión a la integridad nacional y a nuestros habitantes, creemos que el problemaha llegadoa otro nivel extremo por cierto que puede de un momento aotro desembocar en una conflagración militar. Pensamos que es preciso tomar una posición. En atención a ello, la UNION DE JOVENES PATRIOTAS (UJP) y la Federación de EstudiantesUniversitarios Revolucionarios (FEUR), declaran:

1º.Que en este momento, la actitud más correcta, patriótica y justa es de prepararse para contener la agresión delEjército y gobierno hondureño, que podría desatar ataquesarmados crecientes y sistemáticos, aúncon lasarmas enla mano¨.
(nota mía: meditemos, compañeros,si ya las cosas han cambiado cualitativamente, si ya la agresión de efectivos militares de la Fuerza Aérea y de Infantería hondureña se ha realizado, si eso es “ni más ni menos que la agresión a la integridad territorial’, y si se proclama que “la actitud más correcta, justa y patriótica es contener la agresión del ejército y gobierno hondureño aún con las armas en la mano”’’, ¿no significa eso justificar de antemano la agresión que el gobierno y el ejército salvadoreño están a punto de lanzar con el pretexto de “contener la agresiónhondureña,defender la integridad y la soberanía nacional, y hacer uso del derecho a la legitima defensa, garantizado por el Derecho Internacional “ ¿ No significa eso estar pidiendoagritos la agresión del Ejército salvadoreño contra Honduras?; no significa estar pidiendo a gritos que “en defensa¨ de “nuestra¨patria, se lance el ejército salvadoreño a la matanzade jóvenes, obreros,campesinos y estudiantes hondureños? No significa eso estarpidiendo a gritos que lance a los jóvenes, estudiantes obreros y campesinos salvadoreños a la muerte como carne de cañón en una guerra que ya de antemano se ha calificado deINJUSTA y que solo favorece a las clases dominantes?. No significa haberse olvidado de las enseñanzas de Lenin?.
El manifiesto continua:…..que la UJP y a FEUR, están dispuestasa participar activamente y lo están haciendo ante éste deber del momento. También y como parte de esa convicción, estaría de acuerdo en formar parte de organizacionesnacionales que tengan ese propósito¨….

3º.Qúe el apoyo dado a la posición del gobierno en este momento debe entenderse únicamente, como la respuesta patrióticaante laagresión delas tropas hondureñas, pero no como la unidad incondicional a todasu política, porque con el actual gobierno, nos separan irreconciliables intereses de clase”.

El manifiesto termina asegurando que la lucha nuestra no es contra el pueblo de Honduras, sino contra el gobierno de López Arellano y el grupo de capitalistas que han desatado el odio entre pueblos, ¡Consterna comprobar cómo una línea política oportunista puede volver inconocibles a auténticos revolucionarios que al estar inspirados en una línea verdaderamente correcta y revolucionaria proletaria y leninista, pueden conducir al pueblo hasta el triunfo desus batallas, en cualquier circunstancias, por compleja que ésta sea!

Con esa tristeza vemos el artículo de la misma edición “LOS REVOLUCIONARIOS Y LA SITUACION ACTUAL” en el que se trata de aplicar el lenguaje “revolucionario” alalínea que se está aplicando, y sólo se logra profundizar más la tragedia en que cayó nuestro movimientorevolucionario. Algunos pasajes de ese artículo:

“Con la violación del territorio nacional por parte de las fuerzas aéreas de Honduras se manifiesta una provocación directa al pueblo salvadoreño. Alrespecto queremos exponer que los revolucionarios jóvenes nunca escatimamos esfuerzos en exponer nuestras vidas por ver libre nuestra patria….. Estas palabras están respaldadas con el vivo ejemplo en lapráctica;son miles de revolucionarios que en el mundo enterohan abonado con su sangre el germen de liberación total y definitiva de sus pueblos, los revolucionarios vietnamitas son ejemplo de ella. Eso es así porque los que pretendemos transformarla sociedad somos conscientes de nuestros pasos y,sabemos que antes de emprender esa lucha, en ellaencontrara, un obstáculo que no será un camino lleno flores, sino por el contrario, que las clasescontraquienes la dirigimos tienenel Poder de la fuerza y habrá en definitivaque enfrentarse a ese poder. Sirva esta afirmación paraaquellas voces qué siendo siempre nuestros enemigos, tratan de colocarnos como cobardes y sin sentimientos patrióticos. Ellos que nunca han sufrido torturas, cárceles, secuestros, represiones, etc. Quieren hoy día dela noche a la mañana convertirse en héroes nacionales. Esos títulos el pueblo se los da a aquellos hijos que con el Ejemplo diario ponen en práctica a lo que preconizan, el Che Guevara, por ejemplo, no sólo pregono dar su vida porla Revolución Latinoamericana, sino que la expuso y cayó en combate. Hoy cuan do la situación del país se agudiza más, es necesario que TODOS LOS JOVENESFORMEMOS un frente común de lucha y nos dispongamos a la defensa del país……siempre nuestro espíritu juvenil ha estado condenando las agresiones que los imperialistas yanquis llevan a cabo contra el mil veces heroico pueblo Vietnamita, contra Cuba Revolucionaria en Playa Girón, en Panamá, República Dominicana, etc. ha sido conducta nuestra condenartodo tipo de agresión y hoy cuando el territorio donde nacimos y que tendrá que ser delpueblo en un día lejano, se ve agredido por las huestes asesinas de López Arellano, no podríamos quedarnos a la expectativadel desarrollo de los acontecimientos sino por el contrario, DEBEMOS PONERNOS EN LAS PRIMERAS FILAS DE COMBATE y hoy como siempre no escatimamos esfuerzos por poner al servicio del pueblo, lo más preciado que tenemos,“les saldráel tiro por la culata” a aquellos que creyeron falsamente que nuestra posición sería otra, claroque nuestra Posición condicionada a que se alivien los grandes males que atraviesa nuestra población reflejando en ello los intereses de las masas populares. PREPAREMONOS PARA DEFENDER A NUESTRA PATRIA”.

En el artículo “NUESTRA POSICION ANTE LA UNIDAD” de esa misma edición se expone que: “Los jóvenes revolucionarios creemosque en estos momentos en que nuestro pueblo seve amenazado por una agresión criminalde parte de losmilitares hondureños, es necesario formar,y desarrollar la UNIDAD entre los diversossectores de lapoblación. La unidad es fundamental especialmente en aquellas organizaciones que representan a diversossectores obreros, estudiantiles , políticos, etc.” etc. También no se ha vacilado en participar junto al actual gobierno de Fidel Sánchez Hernández en la defensa delaintegridad territorial……….Estamos dispuestos a luchar por la paz, pero también estamos dispuestos y completamente decididos a sacrificar hasta la vida en defensa de los intereses de nuestro pueblo. No permitiremos por ningún motivo que los militares hondureños golpeen a nuestros hermanos nique vengan a destruir a un país que ha sido engrandecido, desarrollado por la clase obrera y los campesinos. (nota mía :el enfoque clasista). Y repetimos el momento actual exigequenos unamos, incluso a aquellos queen distintosmomentos hanmanifestado su franca oposición al desarrollo delmovimiento revolucionario (notamía: es decirunirsea aquellos que son enemigos de la clase obrera; unaunidad queconduce a la clase obrera a derramar susangre en aras de los intereses de los explotadores! Tal es el enfoque clasista)……….

La actualsituación de agresión nos une a fuerzas que siempre hemos combatido. .. “Por ultimohacemos unllamadoa todos los jóvenes de n nuestra nación para que en forma inmediata se unanatodas las organizaciones revolucionarias con el fin de estar preparados y repeler cualquier criminal agresión de los gorilas hondureños.Noolvidamos que la Juventud tiene una fuerte responsabilidad con las masas desposeídas y sufridas del país. UNIDOS ANTE LA AGRESION. DEFENDAMOS A NUESTROS HERMANOSSALVADOREÑOS. LUCHEMOS CONTRA EL AGRESOR”.

Finalmente, veamos cómo se hace realidad la combinación de la lucha por la ¨defensa da la patria” con La lucha contra los sectores ultrareaccionarios.

En la misma edición, el articulo “UNID0S CONTRALAAGRESI0N” ‘termina con estas palabras: ¨….Los estudiantes y losjóvenes en general, sabremos combinar bien la defensa de la integridad y la dignidad nacional con la lucha contra los planesreaccionarios de LópezArellano y deMedrano, y con la lucha por los cambios urgentes que elpaís necesita”.

Pero veamos cómo se “combina” ambas cosas, cuando precisamente tales planesreaccionarios son los que esta encubiertos con las consignas de “defensa” y cuando entrar en el concierto de tales consignases precisamente entrar en el mismo matate con ellos,alianzaen la que esos sectores reaccionarios tienen el papelhegemónicoyel mando militar. Es revelador el hecho de que en la siguiente página dónde está esa solemne promesa da saber combinar ambas cosas, aparece el artículo:¨ULTIMA HORA DESDE EL POY” escrito con un lenguaje patriotero que han puesto de moda los comentaristas reaccionarios. Entre otras cosas se relata allí la “hazaña de uno delos oficiales más cercanos al general Medrano, Cucalón uno de los jefes de la guardia que comporte el renombre de su criminal comandante. El artículo mencionado dice ¨.. DETIENIEN SOSPECHOSO DE ESPIONAJE. Un individuó con cédula salvadoreña apellidado Núñez Argueta, jornalero de 50 años, con residenciaenEl Santuario, jurisdicción de Santa Rita de Yoro, entró muy frescamente por la frontera del POYy veníasóloy sonriente, como si en lugar de salir de la cuna de bestiales genocidas, volviese del mismo paraíso terrenal.(nota mía nótese: la similitud del lenguaje patrioteril con el que usa la prensa más reaccionaria). Se leinterrogó y dijo que allá “no pasaba nada”, que a el le habían tratado ¨muy bien” y hasta “un pesó y comida le habían regalado”. Continuó diciendo que élestaba en la aduana hondureña cuando los aviones deCaín metido a general incursionaron sobré territorio salvadoreño, pero que los catrachos lo tomaron como a broma y no dijeron ni media palabra sobre el asunto. y así las cosas, pero todo cambio cuando el sargento de laguardia que lo interrogaba le descubrió un pliego de propaganda anti salvadoreña e inmediatamente (nota mía: y aquí entra en acción el ”héroe”, Vale) el mayor Cucalón, jefe de la Guarda Nacional en la zona,lo subió a su jeep y le invitó a seguir contando mentiras en la cárcel…”

El mismo lenguaje servil y patriotero, las mismas loas hacia las “hazañas” de los “heroes” que no son otros que los jefes gorilas ultrarreaccionarios del grupo de Medrano, que, con los procedimientos terroristas que le son consubstanciales, “interrogan” en tal momento , y envían a la cárcel para seguir “interrogando”, a todos aquellos hondureños(nota mía: en el articulo se usa el término de ”catrachos”) o salvadoreños, sospechosos de antisalvadoreñísmo”.

Tal es la ¨combinación“practica entre la “defensa de la integridad territorial “ y la lucha contra los planes de los sectores ultrarreaccionariosatizadores de la guerra.

Es triste que estas cosas hayan aparecido en el órgano encargado de orientar a la juventud revolucionaria de nuestro país. Sin embargo, no sería correcto responsabilizar a los jóvenes, revolucionarios por haber actuado en tal sentido en ese importante momento histórico, sino que la responsabilidad recae sobre una línea oportunista que era capaz de guiar a los revolucionarios hasta ese pantano de claudicación revolucionaria mezclado con sangre del pueblo inmolado en aras delos intereses de sus enemigos de clase. Tarea vital para los revolucionarios es llegar a desentrañarlas raíces, orígenes y trayectoria que condujoa esa línea de oportunismo….
Porque no fueron sólo jóvenes revolucionarios los que eran guiados par esa linea, sino que su aplicación era general. Y eso era natural, porque habiendo sido generada y elaborada dicha linea en la Dirección de nuestro partido, tenía qua ser todo él “y los sectores populares que influenciamos”.(como gráficamente se dice en el manifiesto del 2 de julio) los que tenían qua caer en losgraves errores a donde esta conducía. ….
Veamos pues, a nuestras organizaciones sindicales revolucionarias lanzarse por el mismo torrente de “defensa dela patria” frentea la“agresión” hondureña. Fechado el 4de julio de 1969, fue emitidoel llamamiento a todos los trabajadores del país:

¨PRONUNCIAMIENTO DE LA FUSS Y DE LA FESTIAVTSCES, ANTE LAGRAVEDAD DEL CONFLICTO ENTRE HONDURAS Y EL SALVADOR,la FUSS y la FESTIAVTSCES,considerando el momento de emergencia nacional por elque atraviesa nuestro país, RESUELVEN:

PRIMERO: hacer un llamamiento a todos los trabajadores y pueblo salvadoreño a responder en forma unida, consciente y responsable a nuestro deberpara defender nuestra soberanía ynuestra integridad territorial actualmente violada por el irresponsable y criminal gobierno de la Republica de Honduras, encabezado por el General Oswaldo López Arellano;
SEGUNDO : Que a pesar de que las diferencias ideológicas y de los intereses que representamos son distintas y hasta contrapuestos con diferentes sectores del país, nos integramos al Frente de Unidad Nacional conel propósito de contribuir positivamente a la solución del actual conflicto Honduras-El Salvador, provocado por el despótico gobierno de López Arellano;
TERCERO llamar a la conciencia de los industriales, comerciantes y demás sectores empresariales, para que nopretenden aprovecharse de la actual situación paraviolar ni dañar los derechos conquistados y los intereses del pueblo trabajador; los llamamos asimismo a que no se aprovechen de la situación para alterar los precios de los productos;
CUARTO : hacerun llamado a todos lostrabajadores de fábricas y demás centros de trabajo para que constituyan Comités de Defensa, encaminados a coordinar la orientación de las fábricas y demás actividades tendientes a orientar positivamente a la población civil tal como lo amerita la situación actual;
QUINTO: hacemos un llamado a todas las organizaciones sindicales existentes en el país a que en este caso concreto apartemos las diferencias ideológicas -si es que existenpara que integremos un sólo frente sindicalquepuedaorientar positivamente a todos los trabajadores salvadoreños:
SEXTO: Llamar a todos los trabajadores, comerciantes, industriales y a todo el pueblo a que mantengamos la serenidad,no ser presa del pánico y fundamentalmente mantener la normalidad en toda la actividad económica y mantener el ritmo de la producción nacional ya que enla situación actual es determinante….” .

En el séptimo punto, que es el último, se invita a los sindicatos de ambas federaciones a una sesión a celebrarse el 5 de Julio. ¿Qué significa este pasa dado por la FUSS y la FESTIAVTCES? Puntualizaremos lo más importante en él, aunque másadelantetengamos que analizarlo más a fondo:
l.- Se llama a todos los trabajadores a incorporarse inmediatamente a la lucha endefensa de la “soberanía y la integridad territorial” violada por Honduras;
2.-Se abandona el concepto clasista de la lucha de clases, y es reemplazada por el llamado a la conciencia de los explotadores para que no se aprovechen intensificando la explotación sobre los trabajadores (un retroceso hasta las posiciones reaccionarias de la doctrina sostenida por “Rerum Novarum¨) En vez de llamar a los trabajadores a la lucha por sus derechos, se apela a la negra ¨conciencia” de sus explotadores!
3.- Se hacen a un lado los intereses contrapuestos conlos explotadores para “integrarse” con ellos en una alianza (Frente de unidad Nacional) de guerra dirigida por los sectores ultrarreaccionarios con el fin de tener a disposición de estosla sangre y lasvidas del proletariado en aras de losinteresesdelos industriales, oligarcas e imperialistas yanquis.
4.- Se hacen a un lado las diferencias ideológicas con las organizaciones sindicales dirigidas por el imperialismo y por el gobierno para atender las responsabilidades que dimanan de la “defensa de la patria”.
5.-Se establece la ¨Paz Social¨ o paz civil entre patronosytrabajadores, ante la necesidad de mantener en esta emergencia la normalidad de toda la actividad económica y mantener el ritmo de la producción que exigen las necesidades de la ¨defensa de la patria¨.
Naturalmente que la normalidad de toda la actividad económica sólo puede lograrsede parte de los trabajadores absteniéndose de realizar huelgas, protestas, u otrosactos que perturben el ritmo dela producción nacional. Hasta lasmismas palabras que ha usado siempre el gobierno y los patronos, y que ahora está usando en sus llamamientos a establecer el orden y la paz social en la producción, se utiliza en estas resoluciones por parte de los sindicalistas revolucionarios.
¡Un abandono en toda la línea de los principios marxistas leninistas de la lucha de clases, de las posiciones del proletariado, y del internacionalismo proletaria….!

Lenin desenmascara a fondo el contenido de la política oportunista y chovinista…..¨ El Contenido político del oportunismo y del social chovinismo es el mismo: colaboración de clases, renuncia a la dictadura del proletariado, renuncia a la acción revolucionaria, reconocimiento sin reservas de la legalidad burguesa, desconfianza hacia el proletariado confianza en la burguesía, El social chovinismo es continuación directa y culminación de la política obrera liberal inglesa, del millerandismo y del bernsteinianismo ……..¨ (pag.940 Obras Escogidas de Lenin- I Tomo.)

En el documento que expone la línea de Acción del Frente de Unidad popular, que se creó integrado por las organizaciones revolucionarias, democráticas y algunos partidos políticos: AGEUS, FESTIAVTSCES, FUSS, STISS (Sindicato de Trabajadores del Seguro Social).
UNOC? Juventud Obrera Salvadoreña (JOS), Fraternidad de Mujeres Salvadoreñas,
Partido Unión Democrática Nacionalista, Partido Revolucionario, Sindicato de trabajadores Universitarios salvadoreños, que es bastante extenso y se refiere a todos los problemas que entran en la situación, aparecen los siguientes pasajes:

“……en esta ocasión estamos llamando al pueblo salvadoreño a launidad converdadero patriotismo. Entendemos por patriotismo, por un lado el impedir que LópezArellano siga insultando y atropellandoalos salvadoreños ypor otro, impedirque la población salvadoreña, siga sufriendo en su propio suelo…..¨ Adelantepuntualiza:“4a. En el caso dequeel terror continuase instigadoy dirigido por López Arellano, como hasta ahora, el gobierno de El Salvador, está moral y materialmente obligado a ponerle fin a esa situación, aplicando paraellotodoslos recursos a su a-alcance…… “

Bien sabido es que entre todos esos recursos está el de usar la fuerza armada. ¿No es eso una verdadera exigencia de la guerra como una obligación para el gobierno si fracasan los recursos de la negociación pacifica? Y esto, se exige en un momento en que los planes de la reacción se encaminan a todo vapor a darle la salida de la agresión armada.

Al final del comunicado hay una verdadera siembra de ilusiones respecto a que el gobierno deSánchez Hernández se ha “decidido realizar los cambios socio-económicosnecesarios en el país”, lo que justifica el “respaldo activo” a dicho gobierno. He aquí ese Pasaje:

“…Respecto al problema socio- económico de carácter general y, permanente, nos, vemos en la necesidad de relacionarlo con la promesa, que recientemente hiciera el Presidente Fidel SánchezHernández, en uno de susúltimos discursos, cuando ofreció proporcionar techo, alimentación y trabajo a todos los salvadoreños que regresen…. Lo anteriorsignifica que el Presidente de El Salvador, Sánchez Hernández, ha decidido realizar los cambios socio-económicos necesarios en el país, por los cuales clama la mayoría del pueblo Salvadoreño,……….si el presidente ha decidido realizar tales cambios, le damos nuestro respaldo activo, y si, por el contrario, su oferta de techo, alimentación y trabajo no secumple la exigiremos su realización, con todas las medidas necesarias y justas que se impongan….”

La base de tal posición revelaun fondo estratégico de primera importancia. Se ha dejado ya totalmentea un lado el planteamiento de que El Salvador está bajo la férula de un gobierno anti-democrático,y antipopular, entregado al imperialismo y a los sectores reaccionariosintereses; que las camarillas militares anti-democráticas oprimen a nuestro pueblo a base de terror y sangre desde hace 37 años! Que el pueblo debe de luchar, si es posible con las armas en la mano, por derrocar a este régimen militarista yreemplazarlo porun gobierno popular que realice las transformaciones revolucionarias. En todo el planteamiento de la “defensa,dela Patria¨ esa línea estratégicaquedó a un lado, y en cambio, se impone otra estrategia, otra alineaciónde fuerzas; “la alianza con el gobierno de Sánchez Hernández¨, para defender la integridad territorial”. La“alianza “connuestro” gobierno, para liberar a Honduras del gobierno vandálico de López Arellano. El deber revolucionario en nuestro país (por lo menos en este periodo de emergencia) ya,no es el de la orientación dentro de un proceso para llegar hasta el derrocamiento de la dictadura militar, antidemocrático y pro-imperialista que hay en El Salvador; pues este gobierno ya no es tan malo, sino que incluso podemos impulsarlo a realizar los cambios socio económicos necesarios. El deber de los revolucionarios hondureños es derrocar a su gobierno vandálico, y el- deber de nosotros es, del brazo con ¨nuestro gobierno’’, ayudar al pueblo hondureño a deshacerse del gobierno vandálico de López Arellano. Naturalmente que para ¨Ayudarlo” habrá que matar obreros, campesinos y estudiantes hondureños. La “rica“Aplicación de nuestra Línea oportunista,va configurando nuevos perfiles estratégicos……….Como se han olvidado aquellas palabras deLenin, referentes a aquellas guerras queno son de liberación nacional, sino impulsadas por las clases explotadoras en pro de sus intereses: ¨……No se puede ¨defender la patria” de otro modo que luchando por todos los medios revolucionarios contra la monarquía, contra los terratenientes y los capitalistas de su patria, es decir, contra los peores enemigos de nuestra patria …………….” (pág. 929- idem)
Pero de esto nos ocuparemos en otra parte de este examen.

V.- DURANTE LA GUERRA (14 – 18 de julio)

Y atrincherados en tales posiciones, estamos listos ya para cumplir, “nuestros deberes históricos” en los sucesos que se avecinan…………..
…………..el 14 de julio de 1969, a las seis y media de la tarde, el ejército de El Salvador, en un ataque por sorpresa, con acciones de aire y tierra, inicia la invasión del territorio de Honduras sin declarar la guerra, lanzándose a una agresión armada abierta. Toncontín, Tegucigalpa y ocho poblaciones más son bombardeadas por la aviación salvadoreña, y las tropas se lanzan a la invasión del territorio hondureño por dos frentes : por Goascorán rumbo a Nacaome a través de carretera Panamericana, y por el Poy, rumbo a nueva Ocotepeque y la CostaNorte, abriendo el Teatro Oriental de Operaciones y el Teatro de Operaciones Norte ….la sangre de campesinos, obreros y estudiantes, ambas partes, comienza a correr a raudales…..

Uno tras otros, los pueblos y ciudades hondureñas fronterizas fueron cayendo en manos del ejército salvadoreños, después deencarnizadocombates en que hubo elevado número de muertosY heridos, de los dos ejércitos y de la población civil hondureña. Después de 48 horas desangrientos combates cayó la ciudad de Nueva 0cotepequeen el extremo occidental del frente, y en elfrente Oriental el ejército avanzaba por el sur de Honduras, por la carretera Panamericana en dirección a la frontera nicaragüense y amenazaba con dejar a Honduras sin salida al pacifico. Los encarnizados combates hicieron detenerse a las tropas invasoras en las cercanías de Nacaome, después de haber entrado a esa ciudad clave, y ser desalojados e costa de mucha sangre de ambos lados, Para aliviar la opresión en ese frente principal, se abrió un nuevo frente invasor en la zona central que tomó algunas poblaciones fronterizas.

Cinco días de guerra no declarada, de sangre, muerte y destrucción, dejaron como resultado la ocupación, por parte del ejército invasor salvadoreño de un territorio hondureño calculado en unos 1.600 kilómetros cuadrados. La aviación hondureña, por su parte bombardeó y ametralló diversas poblaciones, caminos, tanques de combustible, aeropuertos en el territorio salvadoreño, así como las líneas de combate, etc. Al cuarto día de lucha fratricida, los despachos de la prensa internacional, sobre la base de los datos proporcionados por altos jefes militares salvadoreños comunicaron que los muertos de ambos ejércitos ascendían a 2,400: delos cuales 1.700 correspondían al ejército hondureño y700 al salvadoreño i Los corresponsales extranjeros de prensa comunicaban que era tan elevado el número de muertos civiles y mi litares en muchas poblaciones hondureñas fronterizas queera insoportables el hedor de los cadáveres insepulta dos.Los militares salvadoreños oficialmente se jactaban de queerantantos loscadáveres hondureños que, en la zona de Nueva 0cotepeque habían tenido que detener el avance de las tropas debido al tiempo utilizado en la ¨humanitaria¨ labor de sepultarlos, y que tenían que utilizar tractores para abrir las zanjas que servían detumbas colectivas. Los periódicosextranjeros mostraban fotografías de tales zanjas quemedian hasta cien metros de largo por diez deancho!

El periodista costarricense Danilo Arias Madrigal, destacado en El Salvador durante la guerra, reportó al periódico: “La “Nación” que a los periodistas les había sido imposible entrar a la ciudad, el mal olor de los cadáveres qua se encontraban prácticamente encada casa, al gradode que los soldados salvadoreños habían tenidoqueabandonarla ciudad y apostarseensus alrededores.

Más de 50,000 civiles hondureños, hombres y mujeres y niños huyeron aterrorizados de las zonas ocupadas, refugiándose en el interior de Honduras, ya algunos miles en Guatemala (laciudad de Esquipulas dobló par esa razón el número de sushabitantes).

Miles de salvadoreños de las zonas fronterizas de SantaAna yAhuachapán también se refugiaron en Guatemalatemiendo las consecuenciasde la guerra. Mientras tanto, la situación de los salvadoreños quequedaban en Hondurassevolvió verdaderamentedantesca: fueron encerrados en campos de concentracióno eran perseguidos por el gobierno y los civiles como si fueran quinta columna del Ejército invasor. Al quinto día: de espantosa matanza, las tropas agresoras se vieron forzadas a detener el avance y cesar el fuego antela orden del Consejo dela 0EA.

Las camarillas militares y el gobierno salvadoreño habían consumado el mayor crimen cometido en las últimas décadas de la historia de América Central.Había realizado la agresión militar, hundiendo a ambos países en el espantoso cataclismo de muerte, dolor muerte y llanto………

Este acontecimiento levantó en vilo, de indignación y sorpresa atodos los pueblos centroamericanos,y conmovió a todoslos pueblos latinoamericanos…….Todo el mundo veía quién era el agresor, quien había traspasado a mansalva las fronterasdel otro país, quiénestaba asesinando a los habitantes del otro país. Todo el salvajismo y la bestialidad de un ejército educado en el odio al pueblo y en la prepotencia fascista de sus jefes ultrarreaccionarios saltó a la escena mundial impresionando por su impacto brutal a todos los pueblos.

Nadie podía dejarse impresionar,en el extranjero,por el ridículo alegato de que se había tratado de adelantar a la agresión delEjército Hondureño, que se estaba defendiendo la integridad territorial, que era una guerra de “legítima defensa”, que seestabadefendiendo” ¨los derechoshumanos” contra el “genocida”, ymenos el argumento usado ya varias veces por los opresores de otros pueblos, que se deseaba defender los intereses de los nacionales que viven en el otro país” (falacia utilizada porlosnazis al agredir a Checoslovaquia; y por las odiadas intervencionesarmadas yanquis en Latinoamérica.)

No pretendemos dar en tan pocas líneas una idea ni siquiera pálida de lo que ha sido esa criminal acción,ni de los sufrimientos ocasionados a los pueblos por ella;solódeseamos situar el marco en el que se desenvolvióla conductade nuestropartido enestos días clavesde la historia nacional.

Ya hemos visto las tibias “instrucciones” que se daban para el caso de que el Ejército de El Salvador fuera el agresor: “No respaldo o INCLUSO denuncia¨. No se preveía el resuelto desenmascaramiento de la guerra, el desenmascaramiento de los crímenes, la movilización del pueblo contra ese crimen, la orientación decidida a convertir la guerra, a través de un proceso de elevación de la conciencia del pueblo, en lucha revolucionaria contra los Opresores, contra el gobierno criminalque había sumido a nuestro pueblo en talabismo, contra el imperialismo que estaba detrás de ambos gobiernos.
Ya hemos visto cómo cuando el gobierno llegó al período de los (en el original en la página siguiente (48) el autor no continúa esta idea. Roberto Pineda).

La forma de ponerse a tono con “el proceso preparatorio político militar en que estaban enfilado el país” ponerse a tono con los requerimientos de los que preparaban la agresión, elevando a primer plano la consigna de la “defensa de la patria”, declarando agresor al gobierno de Honduras y llamando al pueblo a tomar las armas para defender la integridad territorial violada por la agresión hondureña.

Teniendo semejantes posiciones como punto de partida, era imposible tener una correcta posición frente al hecho consumado de una criminal guerra de agresión y resultaba hasta cierto punto lógico caer en este momento cumbre en la vergonzosa conductaque se adoptó.
Si antes no se había tenido la consecuencia revolucionaria de sostener firmemente los principios del internacionalismo proletario, si se llegó a temer al ¨sambenito¨ de ¨traidores a la patria” si se pensaba que era necesario ir tras el chovinismo de las masas incendiadas por la prédica reaccionaria, mucho menos podría mantenerse unaposición firme cuando la situación se volvía incomparablemente más seria, difícil y compleja y cuándo las masas estaban aún más enceguecidas con la propaganda belicista. Y llegado el momento dé tanta responsabilidad, no sólo se relegaron aún más los principios leninistas, sino que incluso la vacilante línea que se había adoptado para encaso de que elagresor fuera el propio gobierno se desobedeció, se arrinconó y sepultó en el estercolerodel más crudo oportunismo. La consigna de “inclusive denuncia” se quitó de la orden del día cuando las tropas invasoras cruzaron la frontera. La C.P. desobedeció los acuerdos tomados anteriormente por el C.C. a su iniciativa.

En cambio se decidió NO CALIFICAR LA GUERRA QUE SE HABIA INICIADO NO ENJUICIARLA NI DENUNCIARLA PUBLICAMENTE, NO DENUNCIAR SU CONTENIDO. Eso equivalía a callar el crimen y los crímenes que le eran consubstanciales, y callarse en tales circunstancias significaba colaborarcon elcrimen, ayudar a que el pueblo fuera sacrificado por sus opresores. No calificar públicamente en ese momentola guerra como guerra de agresión era seguir engañando a ese mismo pueblo a quién ya se había engañado al llamarlo a la ¨defensa de la patria” y al tratar de convencerlode que Honduras era el agresor y de que tal agresión ya se habíaconsumado contra la patria salvadoreña (desde el incidente del Poy). Eraseguir engañandoa los trabajadores a quienes se había dicho “desde posiciones clasistas” que era necesario “defender la patria” porque al hacerlo sedefenderían las conquistas laborales, los contratoscolectivos, el futuro sindical..! Era lógica continuación de una política podrida en oportunismo, seguidismo y claudicación….. Con semejantes premisas no se podía esperar otra cosa.

Todas las ‘“variantes” quedaron así reducidas en el momento culminante a una (la que se había dado oficialmente al Pueblo) Si LA GUERRA ESTALLA, nosotros los comunistas y los sectores popularesque influenciamos lucharemos con las armas en la mano para defender la integridad territorial.

¿Será posible que todas las Otras “variantes” sólo hayan sido utilizadas como un engaño, un medió para ir conduciendo el partido por escalas, hasta la aceptación de la guerra de agresión? Posiblemente no: pero prácticamente eso ocurrió, al abstenerse de condenar públicamente la guerra de agresión en el momento mismo De que se estaba desarrollando.

¡Cómo resuenan en tal momento aquellas ¨profundas” palabras que sedijeron cuando era ¨necesario” poner en el orden del día la consigna de la ¨defensa de la patria’’! (“El partido está obligadoa orientar al pueblo sobre todas las posibilidades, incluso sobre aquellas posibilidades remotas, hipotéticas….”) En aquella ocasión se consideraba poco probable que Hondurasatacara a El Salvador, que lo agrediera; sin embargo, se creyó “indispensable” orientar sobre la necesidad de defender la patria ya integridad territorial”.. Ahora, encambio, cuando es una realidad laagresión del ejército salvadoreño;cuando ésta es una guerra de agresión clara, inocultable, cuando entodo elmundose levantan indignadas protestascondenando al agresor,al ejército invasor que se hunde en ríos de sangre, ahora
………La C.P. considera que no es “oportuno”, que no es necesario, que no es ¨Táctico” enjuiciar, condenar públicamente la agresión, llamar al pueblo a que luche contra ella!

Ahora, no es necesario, no es urgente orientar al pueblo sobre la agresión concreta……es mejor que siga creyendo que se está ¨defendiendo la patria¨, ¨ la integridad territorial” de la agresión de las hordas vandálicas de López Arellano.

Tal vezdespués, en momento “más oportuno “sepodrá aclarar elcarácter de la desatada por el gobiernode SánchezHernández. Por de pronto no es necesario, “nadie lo entendería”, y nos pueden calificar de traidores, nos pueden destruir, hasta nos pueden deshacer nuestras organizaciones……..Que diferencia en las enseñanzas de Lenin…. que muy claramente expresan

¨……Cuanto mayor es el celo con que los gobiernos y la burguesía detodos los países tratan de dividir a los obreros y de lanzarlos unos contra otros; cuanto con mayor ferocidadse aplica para este elevado fin el sistema del estado de guerra y, de la censura militar(que incluso ahora, durante la guerra, persigue al enemigo “interior” mucho más que al exterior),más imperioso es el deber del proletariado consciente de salvaguardar su cohesión de clase, su internacionalismo, sus convicciones, socialistas contra el desenfreno del chovinismo de la patriótica camarilla burguesa de todos los países, Renunciar a esta tarea, por parte de los obreros conscientes, equivaldría a renunciar a todassusaspiraciones emancipadoras y democráticas, sinhablar ya de las espiraciones socialistas……” (pág. 921Idem).

La C.P., dando el ejemplo al partido, “se desatendió” de la guerra de agresión que estaba en desarrollo. En cambio, por esos díasvolvió a aparecer (en edición de la “Verdad No.82) el Pronunciamientode la C. P. del2 de julio, reafirmando que si la guerra estalla nosotros los comunistas defenderemos la integridad territorial. Con fecha quince de julio -un día despuésde iniciada la guerra, salió un número extraordinario de la “verdad No.83 conteniendo el viejo documento que varias semanas antes había servido de base para cambiar la línea (para conocimiento de los, miembros del partido, edición que llegó a las bases,después de la guerra).

La guerra de agresión, que era el acontecimiento de mayor bulto en la historia del país en muchos años, no existía………..no era registrado este cataclismo por el sensible sismógrafo de la C.P. que en cambio, sí consideraba indispensable registrar hasta las más leves posibilidades hipotéticas, cuando esas posibilidades remotas pueden ponernos a tono con la propaganda del gobierno.

Entre tanto, la Cadena Nacional de Radio, desde Casa Presidencial, entre el torrente de adhesiones al gobierno y fuerzasarmadas enviadas de los más diferentes sectores pasaba un vibrante comunicado de AGEUS, instando al estudiantado a ingresar al Ejército,reafirmando la necesidad imperiosa de consolidar el Frente de Unidad Nacional en torno al gobierno, y comunicando una serie de medidas ¨patrióticas¨ en esa hora histórica de lucha por defender la soberanía nacional y los derechos humanos………

Por su parte, ¨Opinión Estudiantil de la tercera semana de Julio, semana de la guerra, (del viernes 18 de Julio, cuando la guerra estaba terminando) adopta también la actitud de ignorar lo que estaba sucediendo, mientras los cañones retumbaban en los frentes y la sangre de obreros, estudiantes y campesinos de ambos lados estaba siendo derramada. Si bien es cierto que el titulo principal dice: ¨AGEUS ANTE LA GUERRA¨!!HACER LA REFORMA AGRARIA, ES TAMBIEN DEFENDER LA PATRIA¨. Afirma al inicio del artículo que ¨hay algo que de ninguna manera puede ser cuestionado, el deber de todo salvadoreño es DEFENDER LA PATRIA, luego pasa a disquisiciones sobre que el concepto de defender la patria significa no sólo morir en los campos de batalla sino también luchar por los cambios estructurales que el país necesita, especialmente la reforma agraria, ¨creemos, dice que el gobierno está en lo justo al procurar negociaciones¨, y eso lo dice en un momento en que las tropas van tomando población tras población hondureña.

¨Supongamos que estalla la guerra…..¨ se dice. Y siempre colocado en el plano de las posibilidades, expresa que ¨si desatamos la guerra, por instantánea que esta sea, no podremos evitar una represión de mayores proporciones contra las decenas de miles de salvadoreños que aún se encuentran en Honduras.
Y reafirma que si el ejército Hondureño nos invade, los salvadoreños como un solo hombre debemos acudir en defensa de la integridad territorial. Es decir, está hablando de posibilidades, mientras la guerra fratricida asola los campos hondureños. En esa edición se rehúye calificar esa guerra concreta que se está desarrollando.

Parece que en esta ocasión ¨Opinión Estudiantil estuviera en la luna, pues sus cuatro páginas están llenas de artículos que hablan de todo, menos de aquello en lo que es más urgente e ineludible deber de orientar al pueblo. (Veamos los títulos de tales artículos ¨Unidad Nacional basada en los intereses del pueblo¨ ¨Quienes son los traidores a la patria¨, oligarquía versus reforma Agraria, TRES ASPECTOS DEL CONFLICTO ACTUAL.
LA MEDIACION DE LOS CANCILLERES. El chantaje Hondureño. El gobierno busca una negociación pacifica¨. Se integran las selecciónales del FUT en Santa Ana y San Miguel).

Contrasta esta actitud con la actitud adoptada al editar la escandalosa edición de Opinión Estudiantil después del incidente del Poy, cuando el ¨ LLAMADO A FILAS ¨ estaba en las calles al siguiente día. En el mismo día en que las tropas se ven obligadas a cesar la ofensiva. Opinión no registra los graves acontecimientos que se venían sucediendo desde hacía cinco días. Podemos comprender que no es casual semejante evasión del problema básico en ese momento. La razón la hemos visto arriba. En la misma edición hay un comunicado del FUP en el que, después de hacer un análisis de distintas fases y causas del conflicto (planteamientos también anteriores al desatamiento de la guerra), termina declarando categóricamente: ¨EL FRENTE DE UNIDAD POPULAR¨ condena desde ya cualquier acción que pueda poner a El salvador al margen del Derecho Internacional, sin embargo, declara de manera solemne al pueblo salvadoreño que está dispuesto a respaldar la acción del Ejercito Nacional cuando este actúe en cumplimiento de nuestra Constitución Política, que la obliga a defender la integridad territorial, nuestra dignidad y soberanía nacional. ¡Alto al terror de López Arellano sus bordas asesinas. ¿Solución pacifica pero con dignidad y unidad de todas las fuerzas y sectores ante el conflicto?

Allí la corriente de derecha hundió al partido en gravísimos errores de línea y de actuación, tanto en lo internacional como en lo nacional. Sobre esa base, ha logradoel predominio en el partido.
No insistiremos en repetir aquí el análisis ya hecho.
La Cuarta fase, ha comenzado, se inició cuando la ComisiónPolítica comenzaron a llegar observaciones desaprobatorias de la línea que se estaba adoptando y aplicando durante el conflicto.
Continuará durante el proceso de balance, desde luego que una revaloración de los actuales es imprescindible, para enfilar la nave del partido por el rumbo apropiado.
Todo intento de elaborar líneas de ocasión, o del momento, sin entrar profundamente a tener conciencia de los errores cometidos y de encontrar los caminos seguros de superación definitiva, están viciados de origen, y arrancan de las bases erróneas que ha venido predominando.
Son maniobras de distracción, aturdiendo el activo del partido con efervescencia ficticia, con el objeto de para capear el momento, con el objeto de demostrar ante este efímero resultados de una actividad circunstancial.
Llevan por objeto de encubrir los fundamentales. Todo intento de tender un manto piadoso al próximo “pasado” y de echar “borrón y cuenta nueva” es eminentemente perjudicial para el partido, para el proletariado y para los intereses de la revolución.
Pero ya en este momento, en que se inicia esta etapa de revalorización, en la cual la salvación del partido de la corriente de derecha pasa a ser la tarea central del movimiento revolucionario, se comienza a poner de relieve los métodos que la corriente de derecha pasa a utilizar en la lucha ideológica: negativa cerrada y altiva a reconocer los errores fundamentales cometidos durante el conflicto echara las culpas a ciertas “debilidades” de administración y de “aplicación práctica”; decidido ataque a los señalamientos críticos; campaña de desprestigio de las posiciones críticas a los errores antes de que las conozcan el resto del partido, para formar en la mente de la membresía una capa protectora, que por reflejo condicionado rechace las críticas a la corriente de derecha antes de que conozcan su fondo; campaña de desprestigio de los compañeros que formulan críticas a la línea de derecha, y anuncian medidas de organización contra los mismos.
Para aplastar definitivamente dentro del partido la critica a las posiciones erróneas.
De esa manera se trataría de impedir la toma de conciencia de la membresía del partido, y los cambios que son necesarios para convertirlo en eficaz instrumento del pueblo en su revolución, con pleno desprecio para la unidad del partido.
Hasta allí estamos en este momento. Hasta allí ha llegado la corriente de derecha.
El tiempo y la vida dirán el resto……………..

NOTA:
(Preocupado por el rumbo que iba tomando la línea del partido frente al conflicto bélico, envié desde el extranjero, con fecha 12 de julio de 1969, una carta a la C.P. en la que exponía mis puntos de vista críticos en ese momento tan crucial, con el objeto de que ayudaran en algo a evitar los errores que ya se estaban cometiendo.
Dicha carta no fue ni si quiera dada a conocer al C.C. en su próxima reunión, con la observación de que como “no estaba aquí, no iba a poder defender mi punto de vista”, pero mientras los errores se siguieron incrementando).

¿Podríamos determinar las causas del desarrollo de la corriente de derecha en el partido en estos últimos tiempos?

Creo que a estas alturas de estas causas y raíces es posible señalar.
1) En primer lugar hay indudablemente raíces de CLASE. Este es un factor que está en la base de los principales problemas del P. Primeramente, nuestro partido, en un país donde el 70% de la población económica activa es asalariado, y los obreros ( urbanos y rurales) sobrepasan el medio millón ( más del 50% de la población económicamente activa), en el país mas proletarizado de Centro America, el partido no está fundamentalmente integrado por el proletariado. Sin embargo, debido al acercamiento a la clase obrera, la composicioin del partido ha tenido avances en ese sentido. Ahora alrededor del 50% de miembros son de procedencia obrera en sus diversas ramas (obreros de talleres, fabriles rurales), aunque el porcentaje de obreros fabriles es todavía bastante reducido.
Pero, ni siquiera esa débil integración proletaria está reflejada por los organismos de dirección nacional, en los cuales todavía es mas limitada.
Esto se refiere al C.C. pero el organismo en que se originan las ideas erróneas de derecha es la C.P., que luego tienen su caja de resonancia en la composición del C.C. actual.
Si en el C.C. la integración proletaria es escasa, la C.P. está dominada absolutamente en su integración por el sector de la intelectualidad (inteligencia) de extracción pequeño burguesa (en un caso es francamente burguesa ). La parte predominante de la C.P. pertenece a la capa de la alta burocracia de la Universidad y su sector profesoral, ( o está íntimamente ligada al mismo) y desde hace muchos años está desligada casi absolutamente de contactos físicos permanentes con la clase obrera y el movimiento obrero, y gradualmente se va desligando y separando de los intereses incluso del estudiantado universitario ( en un caso, hay franco proceso de deserción del P.) Su medio es la burocracia superior y la capa profesoral universitaria, medio impregnado hasta la medula no sólo del pensamiento pequeño-burgués, y burgués, sino en una buena medida, de lascorrientes reaccionarias que representan los intereses de la oligarquía y que también se ligan cada vez más al neo-colonialismo yanqui a través de empréstitos en creciente media y ayuda técnica.
Es un país predominante proletario, el partido de la clase obrera está dirigido fundamentalmente por compañeros que giran alrededor de la capa de la alta burocracia y profesoral universitaria, que vibran con el menor incidente del medio burocrático universitario ( que tiene virtudes pero también que está cuajado de chismografía, intranquilas, y simulaciones); pero que anímica y prácticamente están a muchos kilómetros de distancia de los graves problemas de la clase obrera…..! La capa burocratica de la universidad es un sector conservador en el medio universitario, en el cual los sectores más avanzados del estudiantado son los que tradicionalmente han ocupado posiciones revolucionarias.
Y como la integración misma del partido no es predominante proletaria, el resto del partido no es capaz de proletarizar, de impregnar del espíritu de disciplina y cualidades proletarias a su dirección pequeño-burguesa.
Y en tales condiciones, son las cualidades de la pequeña burguesía dirigente, las que se desarrollan y predominan: la inconstancia al liberalismo, las vacilaciones, la inconsecuencia, la falta de firmeza, la ausencia de disciplina, la inclinación a la sofistería polemista, el maniobrerismo, la autosuficiencia doctoral, etc.
He allí una de las fuentes básicas de las desventuras del partido: la dirección de procedencia abrumadoramente pequeño-burguesa y especialmente, el absoluto dominio en la C.P. de la capa profesoral burocratica universitaria. En ese organismo, el 55% está ocupado por compañeros procedentes de tal capa.
El proletariado ( obreros de taller, ligados al proletariado fabril) apenas cuenta con un 18% de la composición de la C.P.
Veamos una grafica de la composición de la C.P. actual, para que nos demos idea cabal del predominio abierto de la capa burocrático-docente alejada del medio proletario.

2) Pero hay también causas y sus raíces que, aunque crecen en el terreno de la predominante integración pequeño burguesa del partido y de su dirección, se desarrollan en la esfera de la ideología.

La naturaleza pequeño burguesa predominante en el partido genera una serie de ideas que al aplicarse en la practica diaria representan una traba de importancia decisiva para impedir que el P. se convierta en efectivo conductor del pueblo y para impulsar su propio desarrollo y el del movimiento revolucionario.

Algunas de estas ideas son:

• La subjetiva y antojadiza aplicación de las verdades generales del marxismo a la concreta realidad del país, en algunas de sus partes o en el todo. Esto surje por el enclaustramiento en que por años se encuentra la mayoría de miembros de la dirección respecto a las masas y , especialmente, de la clase obrera y el campesinado; así como su escasa consulta a las bases y organismos intermedios; lo que hace conjugar en la mente la teoría marxista dentro de un mundo de suposición y en fantasías que no están basadas en la realidad concreta actuante y cambiante.

• Tal desconocimiento de las reales necesidades del pueblo, de su estado de animo en cada momento concreto, hace concebir sus luchas desde planos subjetivos y desde un pedestal de voluntarismo de las “personalidades revolucionarias escogidas” a quienes el pueblo ( y el partido) debe de obedecer en sus geniales ideas de “turno”, y marchar al compás de sus impulsos, en detrimento del trabajo profundo, permanente y continuado, reemplazándolo por una interminable sucesión de tareas “del momento” sin continuidad orgánica.

• Las ideas de desprecio o menosprecio practico por el papel determinante del proletariado y del pueblo en la lucha revolucionaria, que no puede ser sustituido por la acción de un pequeño grupo “pensante”, sino que tiene que ser canalizado, organizado y dirigido por una dirección político-militar revolucionaria (partido-dirección colectiva del partido formado por revolucionarios plenamente identificados con las necesidades del pueblo, modestos, con dinamismo y espíritu de iniciativa, dedicados en cuerpo y alma a la lucha, que en el transcurso de ella se vayan especializando en la ciencia revolucionaria sin que necesariamente tengan que ser grandes teóricos intelectualizados en un cien por ciento.

La superficialidad en el estudio de las experiencias internacionales, tratando de aplicarlos de una manera mecánica a la realidad nacional.

• Una metodología burguesa y pequeña burguesa en el análisis y discusiones, que impregna a las organizaciones de dirección de los métodos de la sofistica burguesa, hasta convertirlos en clubes de aplicación de todas las artes del foro burgués o de las cátedras universitarias; muy alejadas de la metodología marxista proletaria, en cuanto al análisis, estudio y discusión de los problemas.

• Un método de análisis incorrecto, consistente en la prefabricación de conclusiones y en la escogitación unilateral de elementos favorables a tales conclusiones y previamente elaboradas.

• El individualismo pequeño burgués, que rechaza en la practica la dirección colectiva (aun proclamándola en teoría) y la sustituye por la dirección y centralización individualista, que trata de hacer girar todo en su entorno y que utiliza métodos de “ordeno y mando”, de autosuficiencia doctoral o patronal que impide la formación de nuevos cuadros y que dirige sus organismos y el partido en pleno con espíritu burgués como se dirige a administra una empresa capitalista.

• Las ideas generadoras de liberalismo, inconstancia, falta de disciplina, intrigas pequeño burguesas y repugnante diplomacia burguesa.

• El espíritu artesanal, que es fuente de espontaneidad, de trabajo “a lo que da el tiempo, de indiferencia apatía y rutinarismo, y de culto inconsciente a la “brillantez” intelectual, y menosprecio inconsciente pero practico al proletariado.

• El desconocimiento de la realidad nacional y centroamericana, concreta es fuente de ilusiones derechistas en el trazamiento y aplicación de nuestra línea.

• El desconocimiento de las conexiones exactas, las dimensiones y el grado de influencia del imperialismo yanqui, respecto a la burguesía pro-imperialista ( la que está ligada a él atraves de capitales mixtos y en otras formas: financiera bancarias, etc.

Ese desconocimiento está generando ilusiones hacia esta parte de la burguesía, que comienza a tener creciente influjo en el partido.

• La falta de conocimiento real de la penetración del imperialismo en todas las ordenes en el país, especialmente de sus modalidades neocolonialistas y de los métodos que usa y de sus proyecciones en el dominio interno.
De esta fuente (neo-colonialista), especialmente de su burocracia técnica, es de donde están partiendo crecientes influencias hacia las capas de la intelectualidad pequeño-burguesa, en cuenta hacia las capas de la alta burocracia universitaria ( que forma el medio en que se mueve la mayor parte de miembros de la C.P.).
Tales influencias son generadoras de ilusiones y de una mentalidad reformista burguesa pro-imperialista.

• El apogeo conservador a ideas y esquemas que se van envejeciendo y que no concuerdan en todo momento con la realidad cambiante, y que determina resistencia a aplicar y combinar diversas formas de lucha para estar dotado no solo en teoría sino en la práctica, d una ágillínea política militar que permita impulsar la labor revolucionaria con nuevos métodos y medios de lucha; que no le tema a la aplicación de la violencia revolucionaria de las masas, ni se oponga al despliegue del movimiento por pequeñas y grandes luchas reinvindicativas del pueblo, tanto en sus aspectos económico-sociales como políticos, y su ágil combinación practica con formas armadas de lucha.
La falta de una clara línea estratégica político militar actuante, que propicia el paso gradual pero efectivo (que en esta etapa son los medios fundamentales de lucha) medios de lucha no armados, a la lucha armada a fin de que en tal proceso, este llegue a ser el medio fundamental de lucha.

Al mismo tiempo, en otro terreno: las ideas de “nacionalismo” deformado (de provincialismo feudal-burgués), en un medio como el centroamericano; que entraban el movimiento revolucionario salvadoreño para integrarse dinámicamente a una concepción y practica revolucionaria anti-imperialista y anti oligárquica de dimensión centroamericana.

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Finalmente: unas palabras acerca de la necesidad de luchar por la unidad del partido, de la necesidad de luchar por una ciudad de superior calidad que consolide ideológica y orgánicamente y en la acción a nuestra organización convirtiéndola en la verdadera vanguardia revolucionaria.

LA LUCHA POR LA UNIDAD DEL PARTIDO

La unidad del Partido es condición indispensable para la efectiva dirección del pueblo en las luchas revolucionarias.
Y es deber esencial de todos sus miembros crearla y consolidarla, de hacerla cada vez más firme y efectiva, de convertirla en forma creciente en una unidad de calidad superior. Eso solo puede hacerse sobre la base de los principios leninistas.
Una unidad no basada en los principios, sino en las complacencias, el amiguismo, el compadrazgo, o la tolerancia de los errores y debilidades, no es una unidad, sino liberalismo basado en conveniencias personalistas o de grupo.

Por ello, la unidad de principios abarca cuatro aspectos: UNIDAD IDEOLOGICA (basada en el marxismo leninismo, en el programa del partido y en la línea política) base para la UNIDAD DE VOLUNTADES, que se estructura orgánicamente por medio de la UNIDAD ORGANICA y se expresa a través de la UNIDAD EN LA ACCION.

Cuando a través de la unidad orgánica se ha logrado alcanzar una disciplina de acción común de todos los organismos y miembros, la unidad del partido es una unidad consolidada.

Ahora bien, el aspecto orgánico y las medidas de organización, tienden a debilitarse paulatinamente, si en el aspecto ideológico, y especialmente en el terreno de la linea política aparecen, se amplían y prolongan desajustes que gradualmente la conducen a su divorcio con la realidad objetiva.
Si este aspecto básico no se pone a tono con la vida, la concepción mecánica del aspecto orgánico, incluso las medidas de coerción y represión interna se vuelven poco efectivos para consolidar la unidad interna del partido.

Es la líneapolítica, por consiguiente, un factor DINAMICO y no estático en la vida del partido. Tiene que ser creada y elaborada sobre la base del marxismo leninismo en contacto directo con la realidad objetiva, en contacto directo con el pueblo, en conocimiento concreto de sus necesidades y aspiraciones reales, y de su estado de ánimo (para hacerlo avanzar hacia la lucha y no para retrasarlo), y en contacto directo con las bases del partido.
Elaboración –aplicación entre las masas- síntesis de sus resultados – nueva reelaboración – nueva aplicación entre las masas: es la dinámica continua de elaboración, practica y perfeccionamiento constante de la línea del partido de elaboración, practica y perfeccionamiento constante de la línea del partido para que pueda siempre estar a la altura de la realidad.

El eslabón básico en el ciclo constante que debe recorrer la línea es la PRÁCTICA entre las masas, su APLICACIÓN a la vida.
Y eso se basa en la ley general descubierta por el marxismo, de que la práctica es la piedra de toque de la verdad.

Para que la práctica pueda decir su palabra, y esta pueda ser aprovechada, se necesitan dos elementos básicos:

1. Media vez aprobada una línea en el partido, todos deben de empeñarse en aplicarla, para que sea la práctica la que demuestre si es o no correcta.

2. Todos deben de someterse honradamente y modestamente al criterio de la práctica y reconocer sinceramente los errores que hubieren cometido colectiva e individualmente en sus ideas plasmadas en una línea que la práctica demuestra que es errónea.

Es básico, pues, que la línea sea aplicada durante un tiempo que permita a la práctica mostrar su corrección o incorrección.

Pero es básico también, que la dirección esté dispuesta a rectificar sus errores sinceramente, honestamente y sin recurrir a maniobras impositivas. Cuando un grupo de dirigentes se empecinan en sus errores, recurren al encubrimiento mutuo, recurren al aplastamiento de la crítica y de la lucha interna a como dé lugar, haciendo abuso de una mayoría mecánica inconsciente o interesada, recurriendo a medidas desesperadas de organización para evitar la lucha interna, para evitar a través de la lucha interna las bases del partido tomen conciencia de los errores y participen en su superación, y recurren a toda clase de trucos y maniobras para aplastar la critica a los errores a que ha conducido una línea tercamente defendida y que ya han sido comprobados por la práctica; entonces, tal grupo de dirigentes se convierte en el peor enemigo de la unidad del partido.
Trata de imponer una “unidad” que no es la unidad leninista, sino una coexistencia sin principios, ideológica y práctica, con el error; la tolerancia de los graves errores que conducen a un partido hasta su plena descalificación como organización revolucionaria.

Tal cosa no es unidad sino complicidad en la degeneración de la organización revolucionaria del proletariado.

Para forjar una unidad cada vez superior, más monolítica, y más consciente, es indispensable de lucha interna a la luz de la practica, cuyo objetivo sea la superación del partido a través de la corrección de errores, que tenga por resultado la obtención de una unidad de calidad superior.

Podremos decir que la lucha ideológica interna es un motor que hace marchar al partido hacia adelante, hacia la obtención de una línea política cada vez más ajustada a la realidad, que permita que el partido se coloque a la vanguardia revolucionaria y que forje una unidad superior.
Podemos concebir así este proceso:

Practica
UNIDAD
Lucha ideológica interna = UNIDAD DE SUPERIOR CALIDAD

Partiendo de la unidad , y atreves de la práctica y de la lucha ideológica interna, se alcanza una UNIDAD DE SUPERIOR CALIDAD.

Por eso, un grupo de dirección que quiere utilizar sus posiciones para aplastar la lucha ideológica interna, con el fin de evitar que se reconozcan los errores que ya la prácticaha puesto al descubierto, corta abruptamente el proceso de superación de los errores y el proceso de obtención de la UNIDAD de superior calidad estanca el desarrollo del partido y lo lanza al retroceso.
A estas alturas en nuestro país, eso causaría grave daño al partido y el movimiento revolucionario.

CONCLUSIONES.

I- En el conflicto Honduras El Salvador, el partido cayó en graves errores de derecha, habiendo arrastrado hacia ellos al movimiento democrático y revolucionario.

II- Esto produjo mayor debilidad al movimiento revolucionario nacional, confusión, y dispersión ideológica en sus miembros; desprestigio del partido y especialmente de su dirección, y una desacumulacion general de fuerzas.

III- Esto no es un episodio casual y aislado; sino que obedece a un proceso de deslizamiento hacia posiciones de derecha, impulsado sistemáticamente por una corriente derechista pequeño-burguesa en el partido.

IV- Tal corriente causo grave daño al partido en la década del 40.

Ha ido apareciendo cada vez con mayor fuerza en este último periodo, desde 1967, cuando se inició poderoso movimiento huelguístico e impulsó sus puntos de vista al partido en marzo-abril de 1968.

Frenó al movimiento de masas desde esa fecha hasta finales de año, hundiendo al partido en crisis.
En agosto de 1968 intentó desviar al partido de su línea internacionalista proletaria y conducirlo al apoyo de las posiciones internacionales reaccionarias en el caso de la ayuda prestada por los países socialistas del pacto de Varsovia al proletariado checoslovaco.
Y hundió al partido en posiciones chovinistas y oportunistas durante el conflicto Honduras El Salvador.

V- Ha impedido a las bases y organismos intermedios el conocimiento de la realidad que cruza el partido y el movimiento revolucionario; negando el conocimiento y discusión de las opiniones críticas a las posiciones de derecha por parte de todo el P.

VI- Sin la superación a fondo de tales errores de derecha, el partido no podrá incorporarse a su papel de vanguardia en la lucha revolucionaria; pues tales concepciones y practicas de derecha son el principal obstáculo para su desarrollo y para que pueda ejercer su papel de dirección del pueblo.

VII- La corriente de derecha está impulsada desde la C.P. , y la abanderan…………………..
Apoyados por otros compañeros mas de la C.P. y del C.C. de similar ideología.

VIII- La corriente de derecha tiene base y causas objetivas determinadas:
a) Por las ideas pequeño burguesas generadas en una débil integración orgánica proletaria.

b) En el desconocimiento de aspectos fundamentales de la realidad nacional.

c) En la separación practica de la mayoría de miembros de la Dirección, respecto del contacto permanente y vivencia directa con la clase obrera y el resto del pueblo.

IX- La tarea de salvar al partido del influjo de la corriente de derecha ha pasado a ser una tarea estratégica urgente, que tiene directa relación con la necesidad de formar el Estado Mayor de la revolución: bien organizado, sólidamente unido ideológicamente disciplinado, fuerte, ágil, capaz e ideológicamente bien colocado en las posiciones del marxismo leninismo en las condiciones del país y de Centro América.

SOBRE LA SITUACION ACTUAL Y LAS TAREAS INMEDIATAS. SECCION “D”

1) Estamos entrando en una fase que rápidamente puede desembocar en una situación Revolucionaria.

Con la guerra, todos los sectores han experimentado una conmoción sin precedentes.

a- La economía del país ha sufrido un daño de enormes proporciones, que la coloca en el deslizadero de una crisis económica de consecuencias imprevisibles para las enormes masas trabajadoras, y para otros sectores afectados por la misma.
El mercado Común Centroamericano que ha permitido a las clases dominantes salir a flote durante un periodo eludiendo la necesidad de profundas transformaciones en la estructura económica interna ha entrado en una profunda crisis de la cual, si sale , no será sobre las bases viejas que se despedazaron como consecuencia de la guerra, de la que a su vez fueron factor primordial.
El estallido del Mercomun pone en inmediata trance de desplome a toda la industria manufacturera del país, que , ligada al capital monopolista extranjero, ha surgido en los últimos años, destinada especialmente a ser exportada a los países centroamericanos . Y esto ocurre en un periodo en que ya la antigua producción tradicional – café, algodón, azúcar, – es totalmente incapaz para mantener en pie la economía del país y que a su vez se encuentra desde hace años en una crisis de mercado insoluble.

b- Esto determina, que al régimen antidemocrático y militarista se le dificulta seguir gobernando como ha venido gobernando hasta ahora y tenga, con urgencia, que buscar medios y métodos que le permitan por un lado: sortear temporalmente la crisis económica (tratando de impedir la ruina de la industria manufacturera y atraves de un curso de mayor entrega del país al imperialismo, sobre la base de un nuevo auge del desarrollo capitalista), y por otro: detener el camino revolucionario del pueblo y postergar las transformaciones revolucionarias que el pueblo necesita realizar con urgencia para resolver definitivamente los profundos problemas políticos, económicos y sociales que impiden el desarrollo independiente del país y su marcha hacia el socialismo.

c- La situación es de tal naturaleza , que por los mismos intereses vitales de la clase dominante, el gobierno está obligado a realizar algunas reformas de tipo burgués especialmente pro-imperialista en los terrenos agrarios, industrial, comercial, financiero, tributario, urbano, educativo, etc; así como en lo político , electoral, legislativo, judicial, administrativo, etc. Que le permiten avanzar hace sus objetivos básico: sacar a las clases dominantes del atolladero económico en que se encuentran, reforzar el dominio del imperialismo yanqui, e impedir la revolución en este periodo.

2- A su vez, la necesidad imperiosa de reformas burguesas, aun con ser el camino que conviene vitalmente a todas las clases dominantes, generará agudas contradicciones entre diversos sectores de la misma: entre el sector industrial ligado al imperialismo yanqui y el sector más fuertemente ligado al monopolio de la tierra (cuyos intereses vitales lo unen también al imperialismo yanqui), entre los productores y exportadores agrícolas para el mercado extra-centroamericano y los productores manofacturadores para el mercado centroamericano e interno; entre los grandes importadores y los productores internos manufacturero; entre los productores ligados al imperialismo y los que no están ligados al mismo, etc. Contradicciones que se multiplicaran y ramificaran en todos los escalones de tales clases y sus instituciones económicas, gubernamentales, militares, religiosas, sociales, etc, lo que configurará un cuadro de agudas, múltiples y ramificadas contradicciones en el seno de las clases dominantes.

3. Como resultado de la guerra, la dependencia del país respecto del imperialismo yanqui ha aumentado y todo indica que el gobierno pro-imperialista tratará de salir de la crisis económica arrojándose mas de lleno en brazos del imperialismo y propiciando la mas rápida y eficaz posesión de los resortes económicos, políticos, culturales, militares, etc. , La dependencia del país en todos los órdenes respecto del imperialismo se agrava considerablemente, con todos los efectos deformables en la vida nacional.
Esto en vez de resolver los problemas fundamentales, agrava la profunda crisis de estructura y agudiza la contradicción entre el pueblo salvadoreño y el imperialismo yanqui que es la contradicción básica de lo mismo que las contradicciones entre el pueblo y el gobierno pro-imperialista, entre el pueblo y la oligarquía.

4. Frente a las tremendas dificultades económicas y sociales continúan en el gobierno, tendencias a la carrera armamentista y a una nueva guerra con honduras. Agravados con el cierre del comercio con Honduras y las dificultades de comerciar con Nicaragua y Costa Rica, así como por el flujo incontenible de los salvadoreños que viven en Honduras.

Esta tendencia es impulsada por poderosos sectores militares y económicos.
Económicos. Tal insensata aventura hundiría definitivamente al país en un espantoso cataclismo de muerte, dolor y miseria.
5) Para detener el desarrollo del movimiento revolucionario y llevar acabo sus objetivos económicos y políticos, así como debido a la agudización de sus contradicciones internas, el imperialismo y sectores de las clases dominantes internas, intentaran en determinados momentos utilizar métodos de gobierno basados en el terror fascista, ya sea a través de golpes de estado o sin ellos.
6) La guerra ha agudizado todos los problemas para las clases populares: la disminución de la producción en las fabricas y empresas y el inminente peligro de su cierre agiganta al monstruo de la desocupación, que diariamente se traga a nuevos centenares de trabajadores; el dantesco problema del campo se ha agravado con la movilización militar con la carencia de tierra por parte del campesino con los desalojos en el campo a la carencia de trabajo, medicinas, vivienda, etc. La miseria ha ganado más terreno, la desocupación crónica se profundiza.
A medida en que, como efecto de la crisis económica, se deteriora la capacidad adquisitiva de los obreros industriales y agrícolas, se colocan en precaria situación y al borde de la ruina extensos sectores de comerciantes y pequeños y medianos productores.
Los sectores mas poderosos económicamente tratan de descargar todo el peso de su opresión económica y financiera sobre los trabajadores y sobre las extensas capas de comerciantes y productores menos poderosos. Aumenta la expoliación en el trabajo, su intensividad, crece la tendencia a la rebaja del salario nominal, se rebaja el salario real, aumenta el costo de la vida. A esta agudizada situación se agrega el “ imprevisto” agravante de los millares de trabajadores salvadoreños que regresaran en los próximos meses a pesar de los reaccionarios esfuerzos del gobierno por impedir su regreso.
La guerra no solo no resolvió el problema de los salvadoreños en Honduras, sino que lo agravó al extremo. El regreso de decenas de miles de compatriotas a una situación económica tan tensa es un factor poderoso que puede ayudar a que extensas masas trabajadoras vean con claridad que ya no se puede seguir viviendo así, bajo un régimen económico y político que ha arrojado a las masa a tanta miseria y sufrimiento.
Es como la gota derramar el colmado vaso de los graves problemas económico-sociales del país.
7) Estamos pues, claramente colocados en una situación en que las clases dominantes ya no pueden seguir gobernando como hasta ahora, en que se comienzan a agudizar al extremo sus contradicciones internas, y a las puertas de que, debido al extremo empeoramiento de las condiciones de vida agravado por la crisis económica, se haga evidente para grandes masas trabajadoras de la ciudad y del campo que “ya no se puede seguir viviendo así”.
Ya esta ardiendo, pues, el combustible que nos puede colocar en una situación revolucionaria a corto plazo y no por nuestra voluntad, sino como situación objetiva creada por el desarrollo de la situación económica y política y por el curso aventurero, agresivo, reaccionario y criminal seguido por el gobierno.
8) En tal situación el factor subjetivo de las fuerzas revolucionarias adquirirá importancia decisiva para que una determinada situación revolucionaria pueda culminar en revolución. Es obligada preguntar entonces, ¿ en que estado se encuentran las condiciones subjetivas de las fuerzas revolucionarias? (partido-entendido como el Estado Mayor de la Revolución; conciencia, organización, disposición y preparación de las fuerzas populares.)
a.- En el proceso de preparación y realización de la guerra de agresión, el gobierno logro engañar a grandes sectores del pueblo y , sobre la base de la exacerbación del odio entre los pueblos y de la exaltación nacionalista, logro formar una amplia unidad a su alrededor, como no lo había tenido el régimen militar antidemocrático y pro imperialista en muchas décadas.
La guerra le dio al gobierno de Sánchez Hernández temporalmente un gran apoyo popular. Fortaleció a las fuerzas ultrarreaccionarias. Dio respaldo popular al Ejército reaccionario que en décadas de ejecutorias de sangre y terror se había conquistado honda repulsa de grandes sectores oprimidos. Hizo parecer como héroes y salvadores a los gorilas ultrarreaccionarios. Fortaleció a la ORDEN y la MANO BLANCA, que se convirtieron en el ejercito civil armado, especie de milicias ultrarreaccionarias que después podrán ser lanzadas contra las fuerzas revolucionarias.
Políticamente la guerra fortaleció las posiciones de la reacción, y especialmente, de los sectores ultrarreaccionarios.
Esto significa que la correlación de fuerzas se torno mucho mas desfavorable a las fuerzas revolucionarias.
b)- En consecuencia, las fuerzas revolucionarias y de izquierda resultaron mas debilitadas y, el partido especialmente, mas aislado de las grandes masas del pueblo que antes, aumento la disposición ideológica, el desaliento y la confusión, al descontento hacia la inefectividad y vacilaciones de la dirección; aumentó entre las fuerzas aliadas y amigas la falta de confianza en la capacidad de dirección del partido; disminuyo la influencia entre las masas de parte de las organizaciones revolucionarias y democráticas. En una palabra, al llegar al presente estado de estos sucesos, no solo no ha avanzado el proceso de acumulación de fuerzas a favor del sector revolucionario, sino que evidentemente ha habido una des acumulación de las fuerzas que ya habían sido acumuladas.
Resulta, pues, que cuando entramos en una situación que objetivamente nos puede llevar a corto plazo a una situación revolucionaria, los organismos revolucionarios se encuentran más débiles ya, quien debe ser su Estado Mayor está en crisis de dirección, de organización y en dispersión ideológica.
c)- Esta situación no es casual: se debe, en lo inmediato, a la actuación del partido en el periodo de preparación desplegada de guerra de agresión, durante la guerra de agresión y en el periodo de ocupación de los territorios ajenos por parte de las fuerzas de agresión. Y, abarcando un periodo mayor, se debe a la preponderancia en el partido de corrientes de derecha que han impreso su sello a su actuación en los últimos tiempos y que lo han conducido finalmente hasta este abismo.
A la vista de todo el mundo la actuación del P. durante el conflicto estuvo impregnada de seguidismo al gobierno y a las fuerzas ultrarreaccionarias, a rastras del nacionalismo burgués que había calado en las masas, saturada de vacilaciones pequeño-burguesas y de temor a defender consecuentemente algunos insoslayables principios revolucionarios marxistas-leninistas, claramente impregnada de las posiciones del oportunismo de derecha.
Lamentablemente, los compañeros que han sido los principales autores de la línea aplicada durante la guerra, no solo no se han colocado en el responsable cauce de reconocer los graves errores, sino que, con una arrogancia inconcebible, se han lanzado a la cerrada defensa de los errores y a adoptar medidas que corten de cuajo las posibilidades de criticas dentro del partido.
Muestran una inconsciencia pasmosa o rechazo consciente a las indicaciones de Lenin de que “La Actitud de un partido político ante sus errores es uno de los criterios más importantes y más seguros para juzgar de la seriedad de ese partido y del cumplimiento de sus deberes hacia su clase y hacia las masas trabajadoras.
Reconocer abiertamente los errores, poner al descubierto sus causas, analizar la situación que los ha engendrado y discutir atentamente los medios de corregirlos: eso es lo que caracteriza a un partido serio; en eso consiste el cumplimiento de sus deberes: eso es educar e instruir a la clase y después a las masas.
Sin el reconocimiento y sincera disposición de superar tales errores y sin esa toma de conciencia sobre la gravedad de los mismos y de la urgencia de corregirlos estaría truncada por su base la apreciación del momento actual y la adopción de las tareas revolucionarias y su consecuente aplicación, que se derivan de la crucial situación en que ha entrado el país.
Y sin salvar al partido que es el Estado Mayor de la Revolución de esa situación, la adopción de medidas estaría roída por esa enfermedad medular y su aplicación naufragaría en el pantano de las vacilaciones, de la inestabilidad, y del seguidismo, o del desaliento euforia pequeño burguesa.
Debido a que ya ese factor se ha convertido en el obstáculo para el desarrollo del partido, para el cumplimiento del su papel entre el pueblo y para el desarrollo del movimiento revolucionario en su conjunto, salvar al partido de la corriente pequeño-burguesa de derecha, pasa a ser tarea inmediata y de trascendencia primordial, sin eso, los esfuerzos por levantar al partido y por fortalecerlo entre las masas se disipan en periódicas “ arrancadas” que se levantan y se caen como las olas, sin calar profundamente en el pueblo.
9) Eso quiere decir también que es urgente poner en pie, inmediatamente, a los organismos revolucionarios y democráticos para que puedan impulsar entre las masas la lucha por las urgencias políticas y sociales inmediatas y sobre esa base, estar en capacidad de elevarlas su conciencia y organización revolucionaria.
Rescatarla, al choque con la realidad, de sus ilusiones respecto al gobierno y a sus planes pro imperialistas.
10) Es una tarea clave de ahora en adelante, llevar a las masas a la comprensión de que el imperialismo yanqui es el enemigo fundamental de nuestro pueblo y de los pueblos de Centro América y el sostenedor principal de las camarillas militares y de los gobiernos reaccionarios, así como de las clases dominantes caducas que no quieren dar paso al avance y al desarrollo independiente del país. Esa comprensión, obtenida a través de las acciones vivas anti imperialistas realizadas diariamente por las masas, es indispensable para elevarlas a la disposición de luchar decididamente por la liberación nacional de nuestro país y de Centro América.
Es indispensable que los obreros industriales se den cuenta de que su directo y concreto explotador en el interior de la mayor parte de fábricas y empresas del país es, a la par del patrono salvadoreño, el capitalista yanqui que saca ganancias de esas fábricas y, que la lucha de clases interna, es también contra el imperialismo yanqui.
Es preciso luchar con mayor energía contra la penetración yanqui en todos los terrenos en que este se manifiesta; poner a la orden del día la lucha contra las misiones militares yanquis, exigiendo su salida del país; contra los organismos internacionales dirigidos por el imperialismo yanqui, (OEA- ODECA) (desde el punto de vista de los fundamentales intereses de nuestro pueblo) ; contra las instituciones imperialistas como la “ Alianza para el Progreso”, “AID”, “IADSL”, etc.; contra el CONDECA.
11) Debe volverse a revivir entre el pueblo la personalidad revolucionaria de las organizaciones de izquierda, que la diferencia cualitativamente de la conducta, métodos y objetivos, de las fuerzas de oposición burguesa y pequeño burguesa, pusilánimes y oportunistas, y naturalmente, de las fuerzas reaccionarias y ultrarreaccionarias.
Dado que esta imagen revolucionaria independiente y firme se oscureció sensiblemente a los ojos de las masas durante el periodo bélico, volver a poner de relieve la calidad revolucionaria de nuestras organizaciones es una tarea impostergable y clave.
Por ello, debe divulgarse hoy más que nunca el programa de transformaciones revolucionarias de liberación nacional en camino al socialismo, al mismo tiempo de movilizar a las masas ( especialmente a la clase obrera y campesina) en la lucha por sus reivindicaciones inmediatas y por un programa inmediato de transformaciones democráticas avanzadas y emancipador que desenmascare las estrecheses, inconsecuencias, la demagogia y el carácter entreguista de los planes reformistas propiciados por el gobierno o por diversos sectores de la clase dominante.
Debe quedar muy claro en nuestra lucha entre las masas, que la burguesía no puede ya encabezar los verdaderos cambios profundos y revolucionarios que nuestro país necesita; y que esos cambios solo puede realizarlos el pueblo, encabezados por sus organizaciones revolucionarias.
Debemos de hacer mucho hincapié en este aspecto, para rescatar las masas de las ilusiones del reformismo burgués y pro-imperialista.
12) la organización y movilización de los obreros industriales y agrícolas y del campesinado, y la lucha intensa por sus urgentes necesidades económicas, sociales y políticas es eslabón clave para que (en la escuela de organización y de la lucha por sus derechos y al choque con la realidad de la opresión política del régimen en favor de los patronos) las grandes masas pueden rápidamente hacer su propia experiencia.
Esto los curara de las ilusiones formadas durante la guerra y , en tal proceso, permitiría a las fuerzas revolucionarias elevar la conciencia política de los trabajadores y disponerlos a la lucha por los objetivos revolucionarios.
Por ello, es básico en estos momentos, el conocimiento de las reivindicaciones inmediatas capaces de mover a la lucha a los obreros de la ciudad y del campo y al campesinado y su movilización en torno a un realista programa inmediato de lucha por esas urgencias concretas; así también es básica en este momento la lucha contra el economismo y el reformismo burgués en el movimiento de masas de los trabajadores.
También es urgente inducir y orientar a las masas de pequeños y medianos industriales y comerciantes a luchar por sus derechos económicos contra la opresión de los monopolios oligarcas e imperialistas especialmente en esta coyuntura de crisis económica.

13) Debemos sacar a las masas de la confusión que produjo la política de seguidismo durante la guerra, respecto del concepto de la unidad nacional de las fuerzas populares con las reaccionarias, y elevar a su verdadero nivel la unidad revolucionaria que es el núcleo vertebral del pueblo en sus luchas por las transformaciones revolucionarias, y desenmascarar la política oportunista y servil de la burguesía y pequeña burguesía oposicionista, que se han lanzado por el camino del aprovechamiento oportunista de la coyuntura política.
14) Durante el próximo proceso electoral debemos aspirar a extraerle el mayor provecho posible en pro de la organización legal, de diversos sectores progresistas del pueblo, y de su organización semi-legal y arm., en los círculos más avanzados de los mismos, así también, en la difusión de nuestro programa revolucionario, en la movilización alrededor del programa de transformaciones democráticas avanzadas y emancipadoras.

15) Es urgente y a marchas forzadas, preparar a los sectores avanzados del pueblo en la lucha Arm. Encuadrar a los mas valiosos elementos de la clase obrera, del campesinado, del estudiantado y de la juventud en organismos asequible de incorporarlos a las formas elementales de lucha Arm. , iniciándose con las organizaciones de autodefensa. Y es necesario que, a todo nivel, sea el partido el que dirija ese proceso.

16) Debemos tener una política de acercamiento y convencimiento hacia los sectores populares del Ejercito: las tropas, que están integradas fundamentalmente por campesinos y obreros, y estimulándoles la elevación de su conciencia de clase que les haga mas afines a las luchas de sus respectivas clases y de su pueblo, y tener un trabajo especializado de convencimiento, hacia aquella oficialidad que tenga ideas progresistas.
Rechazando al mismo tiempo toda idea ilusoria de que el Ejercito reaccionario, como institución, puede estar al lado del pueblo en sus luchas.

17) EN FIN: entramos en una etapa diferente de nuestro trabajo, como diferente es la etapa a que el país entra después de esta guerra. Solo al utilizar nuevos métodos, acordes con la nueva situación, podrán las fuerzas revolucionarias llevar a cabo la elevación del factor subjetivo, que será clave para enfrentar la situación que se plantea actual y próximamente en el país.
Solo así podremos elevar la conciencia, organización y preparación de los sectores fundamentales del pueblo, y poner en capacidad a las fuerzas revolucionarias de cumplir con efectividad las tareas revolucionarias de la presente etapa de la revolución salvadoreña y centroamericana.
II
ALGUNAS MEDIDAS DE CARÁCTER INMEDIATO, FRENTE A LA SITUACION ACTUAL .

1ª.) Rescatar al partido de la situación a que .lo han conducido las actuaciones de derecha en los terrenos ideológicos, orgánicos y de trabajo entre el pueblo.
Unirlos ideológicamente sobre la base de la seria aplicación del marxismo leninismo a las condiciones concretas, en combate, en contra el oportunismo de derecha que se ha convertido en el obstáculo principal de su desarrollo; así como contra el izquierdismo.
Reorganizar las células del partido para su mayor efectividad en las condiciones actuales.
Reorganizar a crear las comisiones del C.C. con el mismo objetivo. Iniciar un serio esfuerzo de desarrollarlo en los aspectos orgánico e ideológico, y de hacerlo crecer especialmente entre la clase obrera. Realizar a prudencial plazo el VI congreso, a fin de dotar al partido de una línea leninista revolucionaria y de una dirección colectiva, homogénea y ágil.
Abrir de inmediato en las bases del partido y en todos sus organismos una discusión sobre la actuación del partido durante la guerra, para facilitar el balance de la misma.
Reorganizar el aparato M. del partido y dotarlo de planes y métodos de trabajo adecuados a la actual situación.
2) Hay que impulsar a ritmo más acelerado y con métodos más efectivos la preparación militar en distintos sectores del pueblo, organizar los grupos de autodefensa en fábricas, empresas, facultades, institutos, barrios, poblaciones, haciendas, cantones, ect. Y un organismo superior de la L.A. directamente dirigido por la C.P. del partido, que es su organismo de dirección político-militar.
Estar dotado de un plan estratégico y táctico político-militar en dimensión nacional y centroamericana. Hay que ponerse en pie de preparación teórica-practica M. a todo el partido y hacer que cada Cel. Se convierta en el Estado Mayor de la lucha política, económica y M. en su respectiva jurisdicción.
Hay que crear un organismo de liberación Nacional con los organismos revolucionarios afines.

3) Estudiar las formas y métodos de la violencia de masas, y dirigir a las masas en la aplicación de todas las formas asequibles que sean convenientes y necesarias en cada paso, así como las acciones de violencia organizada de grupos. Ello ayudara a forjar a las masas en las luchas callejeras contra las fuerzas del régimen reaccionario, en su experiencia práctica hacia el camino insurreccional y en su curación de las ilusiones políticas hacia el ejército reaccionario y el gobierno proimperialista.

4) Establecer inmediatamente lazos serios a nivel político y M. con los partidos y demás fuerzas revolucionarias de América Central, y elaborar un programa conjunto de estrategia Militar a nivel Centroamericano. Hacer el mismo trabajo de coordinación a nivel democrático con las organizaciones democráticas, sindicales y civiles de Centroamérica.
5) estudiar y poner en ejecución todas las formas asequibles de agitación de masas, urge ponernos en un nivel y capacidad técnica superior en materia de propaganda, para su intensificación entre las masas.
6) Impulsar la lucha entre la clase obrera de la ciudad y del campo contra los despidos, contra la intensificación del trabajo, contra los intentos de rebajar salarios y por aumentos de salarios.
Contra las injusticias y atropellos patronales. Contra la elevación a los trabajadores del campo, por la verdadera Reforma Agraria Democrática y popular.
Hay que hacer efectivo, en la práctica, el derecho de huelga impulsando y organizando a los trabajadores en las mismas.
Tarea de urgencia es rescatar el movimiento sindical de la nefasta influencia del economismo y del reformismo burgués. Hay que impulsar la movilización de los trabajadores en toda forma, como eslabón vital para elevarles la conciencia política y revolucionaria.
7) Utilizar todos los métodos posibles, agiles y audaces, para interesar y persuadir al campesinado a que se organice hoy más que nunca por conquistar tierra, no esperándolo del gobierno sino actuando y movilizándose en pos de ella, con métodos nuevos, y utilizando medios propios de solucionar los problemas sin estar esperanzados a que los terratenientes y el gobierno se los resuelvan.
Organizarlos en la lucha por su mejoramiento en todos los órdenes ( por las exigencias de clínicas y atención médica, agua, luz, escuelas, etc.) con métodos agiles que eleven su disposición a las luchas populares, organizarlos en la lucha por una verdadera Reforma Agraria, democrática y popular.

8) Organizar a los compatriotas expulsando de Honduras e impulsarlos a luchar con sus propios medios, atraves de la unidad con el resto del pueblo por conquistar tierra, trabajo y vivienda; sin ilusionarlos en que estos van a ser resueltos por el gobierno.
9) Impulsar a los sectores medios de productores industriales a la lucha antiimperialista y anti oligárquica y sobre la necesidad de una política exterior independiente.

10) Impulsar en los pequeños y medianos industriales y comerciantes, la lucha contra la opresión oligárquica e imperialista.

11) Organizar a los estudiantes y al juventud en la lucha por los objetivos específicos y sobre los objetivos revolucionarios del pueblo.
12) Atraerse al sector femenino a la lucha contra la guerra y por la organización de los refugiados y en las colonias de champas a la lucha revolucionaria del pueblo.

13) Denunciar el fondo de la actual política de Unidad Nacional entre las fuerzas reaccionarias, democráticas y revolucionarias, democráticas y revolucionarias, como arma de la reacción interna y del imperialismo, para encubrir los planes reaccionarios contra el pueblo salvadoreño y contra los otros pueblos.
14) Fortalecer la unidad revolucionaria, integrándola fundamentalmente por las organizaciones de izquierda para llevar adelante la educación, organización y movilización del pueblo hacia sus objetivos revolucionarios.

15) Fortalecer la unidad popular a nivel más amplio, con las organizaciones políticas, sociables y profesionales, con un programa democrático avanzado por las reivindicaciones políticas, económicas y sociales inmediatas del pueblo.

“La tarea debe ser promover al estudiantado de avanzada a tomar la vanguardia en la lucha universitaria revolucionaria y que sea el motor para sacudir el acomodamiento, pasividad y el freno a la lucha revolucionaria que ejercen los C. Burocráticos de la U. “

16) Oponer al programa de reformas burguesas pro – imperialistas, el programa revolucionario de Liberación Nacional.
Y a nivel democrático, oponer a los planes reformistas del gobierno un programa democrático avanzado y emancipador, impulsado por el propio pueblo, luchando por quitarle a los sectores populares las ilusiones sobre que un gobierno pro-imperialista podrá resolver los problemas fundamentales del país.
17) Aprovechar en todas las formas legales, semi-legales y secretas que sea posible el próximo proceso electoral, desde hoy a fin de volver a configurar ante las masas la imagen independiente y propia del sector revolucionario, y difundir el programa de transformaciones democráticas avanzadas. Aprovechar dicho proceso no solo en el terreno propagandístico y agitativo, sino para organizar al pueblo, especialmente al habitante del campo y al obrero no solo formando organismos legales, sino también los organismos de defensa A.
18) Es necesario intensificar una propaganda especial y comprensiva ( y un trabajo de persuasión y en alguna medida de organización) entre la tropa. Y una propaganda y trabajo diferenciado en el nivel de oficiales para influenciarlos en sus sentimientos anti-imperialistas y progresistas.
Y para convencer a la tropa en que sus intereses están al lado del pueblo y no de la alta oficialidad reaccionaria y pro imperialista. No abrigar ilusiones respecto de que el ejército como institución profundamente reaccionaria y pro imperialista va a colocarse al lado del pueblo en su lucha revolucionaria.
19) Es necesario reforzar los lazos con el movimiento comunista Internacional, con el campo Socialista Mundial encabezado por la unión soviética, estrechar los vínculos revolucionarios con Cuba Socialista, y la solidaridad efectiva con el heroico pueblo de Viet-nam.
( Esta última parte fue en lo fundamental presentada a la comisión política el 20 de agosto de 1969)
En resumen: las tareas de preparar al partido y al pueblo para aprovechar decidida y eficazmente la situación económica y política en que está entrando el país, requieren:
A) Salvar al partido de la corriente oportunista de derecha y sobre esa base consolidarlo ideológica y orgánicamente, hacerlo más eficaz en su estructura y funcionamiento interno para su trabajo político-militar entre el pueblo.
Hacer que sea el dirigente político militar del pueblo en todos los escalones.
b) Intensificar la movilización popular en todos los terrenos en la lucha política, económica, social, inmediata; poniendo el acento en la movilización y lucha de las masas, y en la capitalización de esa lucha para la organización revolucionaria.
c) Promover intensamente la preparación militar entre los obreros, campesinos, estudiantes y juventud.
d) Establecer con otras fuerzas de izquierda revolucionaria la base orgánica de las fuerzas de Liberación Nacional.
e) Coordinar efectivamente la lucha revolucionaria a nivel centroamericano.
f) Fortalecer los lazos con el movimiento comunista y revolucionario internacional.

FIN de todo el trabajo titulado: “ LA ACTUACION DEL PARTIDO DURANTE LA GUERRA”

Por SAUL.

San Salvador, 3 de octubre de 1969.-

DEBEMOS CONSTRUIR EL PARTIDO M.L. DE NUEVO TIPO EN EL SALVADOR
¿Cómo concibo orgánicamente un partido de nuevo tipo, marxista leninista, de la clase obrera en el Salvador, para que efectivamente este en capacidad de conducir al pueblo en sus luchas reivindicativas, dada la situación histórica del país y de Centro América y la etapa de desarrollo del movimiento revolucionario.?
Bien sabido es que las formas de organización deben estar supeditadas en cada periodo del desarrollo revolucionario, a la línea general, a la estrategia general y a las formas tácticas de la lucha; deben servir a la línea general, ayudar a aplicarla más eficazmente.
En esta nueva época que está viviendo el país y el partido, rasgo fundamental del movimiento revolucionario es que atraviesa por un periodo de acumulación de fuerzas. Esta ha de efectuarse mediante el despliegue de las luchas del pueblo por sus reivindicaciones inmediatas con medios de lucha fundamentalmente pacíficas, ligándolas estrechamente a su preparación para la utilización de otras formas de lucha:
De las formas de lucha Armamentista, Pero no con una concepción estática, sino con vistas a transformar las luchas del pueblo, de luchas pacificas a luchas violentas y Armamentista y a convertirse estas en el medio fundamental de lucha.
Todo lo que indica la situación actual de post-guerra, es que se necesita de un partido con nuevas formas de organización, que permitan hacer efectivo al partido frente a las situaciones futuras:
a) Frente a una maduración mayor de las condiciones revolucionarias debido a la abrupta agudización de la crisis económica, política y estructural, ect. Y a otros factores pos-bélicos.
b) Frente a las posibilidades de nuevas aventuras militares.
c) Frente a la posibilidad de un régimen de terror fascista que se llegue a implantar a fin de destruir a las organizaciones revolucionarias e impedir el desenlace revolucionario de la grave situación actual.
d) El aparecimiento de grupos organizados de revolucionarios, que frente a la efectividad actual del partido presentan una imagen de mayor audacia y agilidad, y que incluso teniendo tácticas de lucha que en algunos aspectos pueden estar equivocados, pueden llegar a arrebatar la dirección de las masas al partido.
Estas son cuestiones objetivas que en lo fundamental no dependen de vuestra voluntad, pues son creadas por la situación concreta, por la realidad a que ha entrado el país en particular dentro de un marco centroamericano que esta derivando visiblemente en la misma dirección, por la puesta en ejecución de futuros planes imperialistas, por las contradicciones entre las oligarquías; y por la fuerza del desarrollo histórico.
Ahora bien, si existieran perspectivas de un periodo de desarrollo más o menos suaves y pacíficos del país, si un partido ha de prepararse para un periodo de “tolerancia” democrática, de amplias posibilidades de juego parlamentario, debe de tomar en cuenta eso para su desarrollo, y debe de amoldar sus formas de organización para aprovechar al máximo esa legalidad y amplitud parlamentaria y democrática y disponer su estructura y su aparato a esa situación de desarrollo sin sacudimientos.
Por el contrario, si la situación que esta por delante es un periodo en que hay que prepararse para tempestades revolucionarias del pueblo, en que las perspectivas están plagadas de amenaza fascistoide, de amplio auge del militarismo, de posibilidades de criminales aventuras militares etc, es urgente y VITAL para un partido revolucionario de la clase obrera, si realmente quiere cumplir con sus deberes históricos, cambiar radicalmente sus moldes de organización, para convertirse en una organización revolucionaria del proletariado cualitativamente superior; capaz de funcionar y de dirigir al pueblo en todas las situaciones por difíciles o complejas que sean, capaz de emplear adecuadamente todo tipo de medios de lucha, tanto los de la movilización legal, y semi legal de masas, como los medios ilegales, la violencia de masas y la lucha armada en las escalas y amplitudes que sea necesario y que estén a la altura de su capacidad.
El no hacerlo así aboca al partido a su destrucción, o bien bajo los golpes del enemigo, o bien por su marginación y aislamiento del pueblo. En la actualidad, de acuerdo a sus formas orgánicas internas, el partido esta desguarnecido frente a un amenazante enemigo.
De acuerdo con esto, nuestro partido debe cambiar cualitativamente en su estructura, forma orgánica y funcionamiento.

EN CUANTO A LAS BASES DEL PARTIDO
La organización deberá de facilitar eficiencia, desempeño de sus funciones en su ejecución.
1º. Las funciones fundamentales serán:
a) Dirección política de las masas en el sector de su jurisdicción.
2º. Dirección militar del sector de su jurisdicción ( correspondiéndole en su nivel, formar y dirigir las organizaciones al nivel más elemental: por ejemplo grupos de autodefensa.
3º. Dirigir la movilización y organización y la lucha inmediata de las masas en el sector de su jurisdicción.
4º. Tareas de funcionamiento interno del partido (reclutamiento, preparación ideológica de simpatizantes, propaganda, organización, educación, etc)
5º. De acuerdo con esto el FUNCIONAMIENTO de las organizaciones de base debe tener los siguientes rasgos:
a. Funcionamiento MUY CLANDESTINO, que debe dominar las reglas de seguridad; pero hacia afuera estrechamente ligadas a una esfera de masas, y más estrechamente, a un círculo de colaboradores y activistas.
b. Funcionamiento paralelo : que no se relacionen ni conozcan una célula con otras. O que sean pequeñas.
c. Que estén colocadas fundamentalmente en los centros de trabajo, estudio, etc.
d. Operatividad. Funcionamiento basado no en el reunionismo ni el burocratismo.
e. Disciplina muy estricta ( se podría calificar como una disciplina de tipo semi-militar)
Todos los militantes que no se avinieren a estas normas estrictas en la organización y disciplina, tendrán que ser colocadas en la calidad de colaborades activos; pero no como miembros de una organización de base.
ORGANIZACIONES DE DIRECCION INTERMEDIA
Sus funciones tendrán que ser las de :
• Dirección Política en su jurisdicción ( Aplicación de la línea y acuerdos superiores).
• Dirección militar en su jurisdicción.
• De movilización, organización y luchas inmediatas de las masa.
• Dirección de la cuestiones internas del partido en su jurisdicción. Con las mismas normas de clandestinidad estricta, de operatividad, gran espíritu de iniciativa, disciplina estricta, estará supeditados a la dirección de los organismos superiores.
ORGANISMOS DE DIRECCIÓN NACIONAL
( en líneas generales)
CONGRESO; organismo supremo de dirección.
C.C. Elaborador de la línea, y controlador superior de su ejecución.
C.P. Efectivo dirigente permanente POLITICOMILITAR del partido.
(no mayor de 7 miembros)
Que funcione bajo efectivas normas de dirección colectiva,
Que se ayudara de todas las comisiones necesarias,
SECRETARIADO, (No más de tres miembros). Con carácter de Comisión de control y de administración del partido, y de coordinación del trabajo de las distintas comisiones.
Naturalmente esto es solo el esquema. A mi entender contiene las líneas generales de las transformaciones que deberíamos de realizar en organización y estructura, en el marco de cambios en la línea general, en estrategia y táctica que conviertan al Partido en la organización revolucionaria de tipo nuevo del proletariado en el país.

________________________________ ○ __________________________________

Trabajo de Saúl: “ LA ACTUACIÓN DEL PARTIDO DURANTE LA GUERRA”
1º. Se requieren nuevas formas de organización, para que nuestro partido sea el partido revolucionario de la clase obrera marxista-leninista, que nuestro pueblo necesita: Un partido de nuevo tipo.

2º. Carta enviada a la comisión política desde San José de Costa Rica, el 12 de julio de 1969, frente a la situación del momento y a la línea que se estaba adoptando.

3º. Artículo publicado (escrito por Saúl) en el periódico “ LIBERTAD” del partido de Vanguardia Popular el sábado 26 de Julio de 1969 San José Costa Rica.

Ponemos en su conocimiento las cartas que la célula FRANK PAIS ha en enviado a conocimiento de la C.P. del C.C. y a este sobre el conflicto de Honduras – El Salvador.
Recomendamos su estudio, para que estas opiniones sean tomadas en cuenta en las discusiones.
La comisión política del C.C. 10 de Octubre de/69
CARTAS A LA C.P. DEL C.C. sobre el CONFLICTO HONDURAS – EL SALVADOR
Las Carta a la C.P.
Compañeros:
Las bombas han comenzado a caer, nuevamente, las oligarquías pretenden dirimir sus diferencias sobre las espaldas de los pueblos, el carro de la historia se acelera, y nuevamente sorprende a nuestro movimiento revolucionario falto de toda preparación para el combate.
En esta ocasión, a la debilidad orgánica del P. se ha sumado una fragilidad sin precedentes en el análisis teórico de los hechos que se han dejado ver con toda claridad las tendencia a oportunistas de derecha compartidas por los organismos de dirección de nuestro P., y que en ocasiones anteriores (elecciones de 1968, problema de Checo – Eslovaquia) han sido señalados por alguno miembros consientes.
El manifiesto del partido con respecto al problema El salvador – honduras llamado “Por la solución justa al conflicto el salvador – honduras” repetido sin cambios, mecánicamente (hasta en eso) en el número 82 de la verdad 2 semanas después, es un ejemplo de análisis liberal, patriotero, no marxista o cuanto menos un esbozo a cien kilómetros de distancia del verdadero problema con el que se pretende “orientar la conciencia popular”. Si este es el análisis con el que el C.C. pretende orientar la opinión pública, no es extraño que el AGEUS, organización casi completamente controlada por nuestro P. se encuentre dando tumbos espectaculares contribuyendo a sembrar el desconcierto de la mentalidad popular y dejando así como únicas guías y dirigentes a la oligarquía, el gobierno y sus pregoneros que han logrado a su alrededor unidad nacional, en la que estamos embarcados sin lucha ideológica , unidad que no tiene las características de frente popular.
Nada podemos decir entonces de ANDES y s de otras organizaciones populares que se han pronunciado en igual forma, es decir, dentro de la línea del P. que se encuentra de la retaguardia de la oligarquía salvadoreña.
En estos momentos de crisis, desatada por las contradicciones entre las burguesías, se miden no solo las fuerzas de las organizaciones revolucionarias sino también se calibran sus posiciones ideológicas. Estas son responsabilidad de todos los miembros de los organismos de dirección del P. y por lo tanto en este problema de los que están sustentando una posición clara, marxista, permitieron que se impusieran tendencias oportunistas y que se fuera a las masas con ese manifiesto, que únicamente ha beneficiado a nuestros enemigos.
Vamos al texto:
En primer lugar, el análisis de la situación concreta y del origen concreto de las diferencias entre las oligarquías nacionales-hondureña –Salvadoreña no existe, este cede paso a un conjunto de frases poco claras algunas de ellas acuñadas desde hace mucho tiempo, repetidas hasta el infinito y que no han logrado más que la indiferencia y en algunas ocasiones el recelo de las masas populares.
Además, “ los López Arellano y los Medrano y sus secuaces” como dice el documento se ven constantemente aparecer en el cómo artífices directos de la historia de acuerdo con su voluntad e intereses particulares y no como representantes de determinadas fracciones oligárquicas que debíamos haber analizado para el pueblo.
Así por ejemplo, en un párrafo y con respecto al gobierno de Sánchez Hernández leemos:
“…………………sin embargo, es de advertir que ante la crisis surgida con Honduras predomina en este momento una actitud correcta de buscar una solución negociada. Esta actitud nosotros la apoyamos de la misma manera que luchamos en contra de quienes como Medrano, están buscando la guerra con Honduras……………………”
Compañeros!, que es esto? La corrección del gobierno no está relacionada con los intereses de la oligarquía salvadoreña en cada momento?, no es justa y correcta en cuanto sirve a esos intereses?, donde está el análisis clasista de esa posición hecha por el partido del proletariado? Recordemos los acontecimientos; en los primeros siete días del conflicto no se recibieron noticias de lo que ocurría en Honduras; porque el gobierno de Sánchez Hernández y sus voceros eran serenos y no querían enardecer al pueblo?
No compañeros, porque la oligarquía salvadoreña pretendía mantener la integridad del MERCOMUN y continuar ganando sumas fabulosas, días después, el boicot hecho en Honduras a los productos salvadoreños y especialmente la expulsión masiva de compatriotas lo que quería decir presión social y exigencia de cambios a corto plazo en el Salvador, atemorizo lo suficiente a la oligarquía como para hacerla pasar de una actitud “serena a una agresiva que en el, colmo de la desesperación podría lanzarla a una aventura bélica. Este cambio, que para nadie es un secreto fue reflejado exactamente por el gobierno “correcto” de Sánchez Hernández y sus voceros.
COMPAÑEROS: lo correcto era decir “apoyamos” al gobierno de Sánchez Hernández” pero como enemigo de clase luchamos contra el en el mismo momento, no con frases estereotipadas, prefabricadas; no firmando en abstracto que es servidor incondicional de intereses oligárquicos e imperialistas sino indicando como se ven en este hecho concreto afectados o beneficiados dichos intereses y como esto se manifiesta en determinadas actitudes de su gobierno.
Eso significa hacer claridad y orientar a las masas populares. El párrafo del manifiesto, que nos ocupa, quiere decir ni más ni menos ir al frente de unidad nacional formado por el gobierno, ensalzarlo en sus posiciones sin desenmascararlo y confundir a las fuerzas democráticas en definitiva unidad sin lucha, igual oportunismo de derecha.
“…………………………No obstante, si a pesar de nuestros esfuerzos y los esfuerzos de las grandes mayorías democráticas y conscientes la guerra estalla debe desde ahora saberse que nosotros los comunistas y los sectores que influenciamos, sembremos cumplir nuestros deberes de proletarios y patriotas ( demócratas textualmente) luchando con las armas en la mano para defender la integridad territorial al mismo tiempo que para desbaratar los planes de López Arellano, los Medrano y compañía………..”
Donde está el análisis de las posibilidades de la guerra?
Donde está la posición clara que se le pidió a la C.P. en caso de que se desencadenara el conflicto bélico? En ninguna parte.
Se podría argüir que el manifiesto fue elaborado antes de esa reunión, pero el número 82 de la VERDAD tirado aproximadamente dos semanas después lo repite íntegramente.
Se necesitaba estar ciego a no ser marxista para saber que Honduras, el país débil en todos los aspectos, no sería el agresor, sino que se encontraba francamente a la defensiva; como ha estado constantemente desde la creación del MERCOMUN.
La guerra iba a desatarla como ha sucedido el sector mas reaccionario de la burguesía salvadoreña que apoya el Gral. Medrano.
La frase “……………….nosotros los comunistas y los sectores que influenciamos sabremos cumplir nuestros deberes de proletarios y demócratas, luchando con las armas en la mano para defender la integridad territorial……” no llega ni a “frase revolucionaria” .
————-Cual integridad territorial si nuestro país sería el agresor?
COMPAÑEROS: este es un servicio sin cobro a la propaganda de la oligarquía, esta es una flor al gobierno de Sánchez Hernández; este es oportunismo sin límites. Que nos diferencia entonces de nuestros enemigos que esperan el momento oportuno para aplastarnos?.
El gobierno salvadoreño ha conseguido de las fuerzas revolucionarias lo que quería: adhesión incondicional a su política y oscuridad en cuanto al origen de la guerra y sus objetivos.
Pierde importancia todo lo demás en este momento porque el resto en esta situación concreta es forma y no contenido, veamos en ejemplo: en el numeral tres del manifiesto se dice: “ ……una cuota de responsabilidad le corresponde también al gobierno salvadoreño entero, presidido por el Gral. Fidel Sánchez Hernández, por la situación que ha llegado a plantearse.
Sánchez Hernández, que fue elegido en contra la voluntad popular y representa intereses oligárquicos y pro imperialistas, llevo a Medrano a ocupar posiciones claves frente al aparato represivo del estado, lo mantiene ahí a pesar de sus crímenes y atropellos y en el caso que ahora nos ocupa, tolero la campaña publicitaria provocadora que antes mencionamos……….” Lo principal de ese párrafo, donde se pretende hacer ver la cuota de responsabilidad del gobierno de Sánchez Hernández es haber llevado a Medrano al puesto que tiene y mantenerlo ahí pese a todo y, no, ser como es, títere de la oligarquía y por lo tanto obedecer los designios de la guerra que la burguesía salvadoreña quería desencadenar por tales o cuales situaciones históricas determinadas.
En cuanto a la guerra nada mejor que esa frase patriotera que sirve en bandeja de oro al gobierno las posibilidades de desencadenarla sin que nadie proteste, por el contrario con la aprobación general y al son de las notas de la gloriosa marcha del Gral. Gerardo Barrios.
El análisis frente a nuestro pueblo, de las posibilidades concretas de la guerra era el punto clave de la cuestión se rehuyó el planteamiento posiblemente porque eso representaba luchar contra una idea que ya había encontrado eco en la población salvadoreña y, por lo tanto, era más fácil unirse a ella que luchar en su contra o tratar de orientarla.
COMPAÑEROS: en estas circunstancias si lo único que se va a salvar es el prestigio del partido como dirigente para luchas futuras hay que salvarlo, aunque nadie momentáneamente nos oiga.
A cerca de la intervención del imperialismo norteamericano la cosa fue más superficial aun; se dio la consigna de fuera manos sin concretar en explicaciones del porqué de la intervención y en qué sentido; se llegó a decir en un mitin que era posible que el imperialismo se decidiera apoyar a Honduras porque ahí habían más inversiones directas; lo que sirvió para agudizar el odio y encender el ardor patriótico de nuestro pueblo.
COMPAÑEROS: las inversiones directas norteamericanas en empresas mixtas en nuestro país son importantes y el mercado de estas es Honduras y otros países del istmo (alrededor del 40% de las exportaciones de productos mano facturados de el Salvador a Honduras provienen de empresas de capital mixto norteamericano salvadoreño) siendo por tanto más afectadas que las empresas norteamericano-hondureñas que tienen sus mercados principalmente en EE.UU. ( UFCO).
En todo caso, no se supone descubrir las contradicciones entre los capitalistas norteamericanos independientes y ligados a cada una de las oligarquías de los dos países y el imperialismo norteamericano en general, con sus intereses de pacificación por : el MERCOMUN, la CONDECA, LA INTEGRACION; todas muestras de su trabajo en esta región norteamericana.
Todas las consignas de la reforma agraria, de los cambios fundamentales en este país etc, hubieran sido oídas por la masa si se hubiesen implementado con el análisis completo de la situación y fundamentadas en este; para un Marxista el estudio de un conflicto como el actual exige no apartarse del análisis de clase y esto quiere decir, frente a las posibilidades concretas de la guerra; quienes o que clases la preparan, porque la preparan, cuáles son sus objetivos, y cuáles son las contradicciones entre dichas clases que han engendrado la guerra.
Olvidamos decirle a las masas una frase que en otras ocasiones y sin alusión a situaciones concretas les decimos “ la guerra es la continuación de la política por otros medios” y con esto un análisis político y socioeconómico de las contradicciones entre las burguesías, de ellas con sus pueblos respectivos y con los dos pueblos en conjunto.
Esto habría cambiado la situación dentro de la conciencia popular.
Las fuerzas democráticas se organizan y crecen atraves del reconocimiento de sus errores, de sus derrotas. La actual demostración de debilidad y falta de firmeza ideológica, servirá para fortificarnos y purificar nuestra organización.
Para convertirla en una organización capaz de dirigir la revolución socialista.
Se perfilan en este momento enormes perspectivas revolucionarias, se abre paso con mayor fuerza la necesidad de la lucha revolucionaria a nivel regional: Las burguesías centroamericanas, y en especial la hondureña y la salvadoreña nos han dejado ver claramente sus contradicciones y a través de ellas, sus estrechos vínculos; lo que obliga al movimiento revolucionario al análisis conjunto de la situación y unir esfuerzos para futuras luchas.
Se destaca un enemigo principal de ambos pueblos, “ la oligarquía salvadoreña”, frente a la cual se puede movilizar grandes masas de población en Honduras y El Salvador y aun parte de la burguesía hondureña que entrega constantemente en forma de plusvalía extraordinaria una buena parte de sus ganancias a la burguesía de El Salvador.
La contradicción entre las oligarquías sugiere que el éxodo de campesinos continuara de Honduras hacia El Salvador. Honduras en un intento de superar su crisis económica agudizada por el MERCOMUN ( la deuda externa de Honduras con El Salvador es de 19,000.000.00 de lempiras) pretenden crear un mercado interno de tipo capitalista a través de una “reforma agraria” que incorpore a los campesinos a este mercado.
Esta, se tiene que hacer en tierra de salvadoreños por que las otras o son de la United Fruit o sea intocables; o son de los terratenientes feudales hondureños en igual situación; o son tierras vírgenes, que resulta sumamente caro soturar. Esta situación será origen de conflicto permanente y creara condiciones revolucionarias en El Salvador a corto plazo.
Los nuevos campesinos tienen las características de ser más politizados que los campesinos que viven en El Salvador debido a que han participado en el proceso político de Honduras como lo hacen los campesinos hondureños.
Existen otras contradicciones de tipo secundario no antagónicas como por ejemplo la que existe entre obreros y campesinos salvadoreños y hondureños, los segundos se han visto desplazados en el proceso productivo debido a la mejor calificación de la mano de obra salvadoreña originada en el mayor desarrollo económico de este país. Estas contradicciones por sus características tienden a desaparecer en el proceso de la lucha revolucionaria.
Tenemos la firme resolución de hacer un análisis profundo de este conflicto del que seguramente saldrán y ya se vislumbran grandes perspectivas para la revolución en nuestros países.
Necesitamos eso sí , que nuestras organizaciones se mantengan alertas y preparadas, que se elabore una línea política correcta, pero que en el camino de elaboración de la misma se sepa encontrar los sustentantes de posiciones derechistas y se libre una batalla tenaz contra sus posiciones hasta eliminar su influencia en todos los niveles en nuestro partido. Si no se cumple esta tarea, rápidamente surgirán grupos que comprendiendo más claramente las situaciones concretas que la vida presenta, se convertirán en vanguardia revolucionaria de nuestro pueblo.

ELIMINEMOS PARA SIEMPRE EL OPORTUNISMO DE DERECHA”

FRANCK PAIS

2ª. Carta a la C.P.

COMPAÑEROS :
Tenemos a la vista el boletín informativo de la FUSS y de la FESTIAVCES fechado en Agosto del 69. A pesar de la claridad que existe ya sobre los hechos relacionados con el conflicto bélico, los compañeros obreros persisten en una actitud oportunista y de franca colaboración con el régimen.
Pretendemos en esta carta, demostrar cuales son los errores de esta actitud, y como están vinculados de alguna manera a las posiciones tambaleantes que la dirección de nuestro partido ha sostenido en todo momento.
Algunos de estos señalamientos fueron hechos con anterioridad por nosotros en nuestra carta a la C.P. y de ellos, las que estaban incompletas, han sido confirmadas por el desarrollo de los acontecimientos.
El boletín a que hacemos referencia, es un precioso documento por su claridad de posición y por su consecuencia con todas las oposiciones oportunistas anteriores. Especialmente con el manifiesto del 2 de Julio, en el se vuelve a menospreciar, o a ver según se desea, el papel de la lucha interna en nuestro país, el papel de la oligarquía salvadoreña, y el papel del imperialismo en el desarrollo de los acontecimientos.
En el se ve claramente, clarísimamente por fin, que en la mente de las fuerzas democráticas el problema se ha planteado así:
“El imperialismo Norteamericano, aliado del caníbal López Arellano pretende hacerle daño a la nación salvadoreña”.
Comencemos: en el párrafo 2 de la primera página se dice:
“ La O.E.A., no solo no ha condenado al gobierno genocida de López Arellano, sino que colocado al gobierno salvadoreño, a la par del grupo asesino que desgobierna en Honduras.
Sacrilegio! La O.E.A. coloca a la par al gobierno de El Salvador con el miserable caníbal, asesino, gobierno de Honduras.
Cuál es la diferencia entre ambos gobiernos? Nosotros creemos que en el fondo ninguna, y que si en la forma, en relación con el desarrollo de los acontecimientos hay ligeras diferencias, estas no abonan a favor de Sánchez Hernández hasta tal punto que los obreros, sus enemigos irreconciliables de clase le hagan tal concesión.
Para nosotros, estos son dos gobiernos impuestos a los pueblos; que defienden intereses de clases burgueses , terratenientes; que obedecen ciegamente al imperialismo norteamericano y que están dispuestos a masacrar a sus respectivos y a otros pueblos en el momento en que así lo justifiquen sus intereses.
Parecería sin embrago que no es así, que existe una diferencia cualitativa y no cuantitativa entre ambos regímenes; que este no es un gobierno que “desgobierna y asesina al pueblo”.
Triste conclusión para las fuerzas democráticas. Al movimiento revolucionario, especialmente a la FUSS, se le olvida que hace nada menos dos años, dos obreros Saúl Santiago Contreras y Oscar Gilberto Martínez: junto con un estudiante de secundaria, fueron masacrados por “ nuestro gobierno” con ocasión de la huelga magisterial.
Parecería que la sangre de estos compatriotas muertos en un periodo de lucha de clases internas muy agudo, se ha borrado completamente en aras de la nacionalidad salvadoreña, y ahora junto con nosotros se horrorizan de la tabla raza que ha hecho la O.E.A. con los dos gobiernos.
Parecería en fin que esas dos grandes fotos de los líderes obreros que ahora cuelgan en el local de la UTF., se hubieran transformado, a pesar de su ejemplo y sacrificios, en consignas como muchas otras vacías de todo contenido revolucionario.
Se aceptan los pretextos de la oligarquía salvadoreña y su gobierno, en el sentido de que sus tropas estaban masacrando población campesina en Honduras por defender los “Derechos humanos” y no se desenmascara la realidad y el carácter oligárquico de la invasión territorial, y se olvidan de que son más hermanos nuestros los campesinos y obreros hondureños, que toda la camarilla militar que dirige este ejercito asfixiado con ansias de conquista territorial, y la oligarquía y su gobierno que ahora y siempre maquina contra su propio pueblo.
Tristemente esa aseveración está dentro de la línea, “ no debemos decir la verdad cuando el pueblo no la quiere oír porque esta embotado por la propaganda oficial”.
Prosigamos; en el párrafo III se dice “ Ha quedado demostrado, que el gobierno de los Estados Unidos se inclina en favor del sátrapa Oswaldo López Arellano y su camarilla, porque las inversiones yanquis en Honduras son más fuertes que en El Salvador.
La United Fruit Company, tiene hundidas sus garras en suelo hondureño; en Olancho, le ha sido entregada una extensión territorial de 20,000 km. Cuadrados a otro monopolio Européo norteameriacno, conocido con las siglas de A.D.E.L.A., par que explote las riquezas naturales, madera, pulpa, etc. En el Departamento de Olancho, es donde ha sido más feroz la persecución y los atropellos de toda índole en contra de los salvadoreños.
El despojo de nuestros compatriotas de sus parcelas, es la consecuencia de la voraz rapiña de los monopolios yanquis, de las multimillonarias familias norteamericanas como los Rockefeller, los Morgan, etc. Por eso no tiene nada de extraño el que el gobierno de Honduras haya recibido el apoyo en todo sentido de parte de los Estados Unidos y de la O.E.A., que la Standard Oil Company haya enviado combustible a la “pandilla de Arellano, mientras a El Salvador se le chantajeaba, con las sanciones.”
Resultado : El imperialismo aliado del Sátrapa López Arellano, le causa daños a la nación salvadoreña; a esta bella, noble, digna, justa, pequeña nación en la que no hay sátrapas ; casi ni intervención yanqui, ni clases sociales ni lucha entre ellas.
Correcto bella concesión y más que todo clarísima. El gobierno y la oligarquía Salvadoreña querían hacer de esta una nación unida y allí estamos presentes oportunamente presentes; porque no es otra cosa que oportunismo olvidarse de la lucha de clases interna y anteponerle los intereses nacionales, es esta guerra dirigida por la oligarquía salvadoreña y alentada y compuesta por el imperialismo según sus intereses.
En una plática verbal con dos miembros de la C.P. se nos señaló, el no haber dado suficiente importancia al hecho de que estaban masacrando a nuestros compatriotas en Honduras; este hecho cohesionaba a la nación salvadoreña; dirigimos en esa ocasión que era importante tomar en cuenta esa situación, pero que eso no debía anteponerse a la necesidad que tenía el partido de hacer claridad y denunciar como cuestión fundamental el contenido de clases de esta guerra.
En nuestra carta pasada a la comisión política, decíamos al final del párrafo sobre el imperialismo, que al partido le había faltado hacer claridad sobre lo que eran las contradicciones inter-monopolistas e inter-oligárquicas y el interés general del imperialismo en esta región.
Realmente esta posición “antigua” está más clara y ha sido confirmada en los hechos. El párrafo citado del boletín más parece del Diario de Hoy o de la Prensa Gráfica.
Podemos aceptar, hoy más claramente que antes, que determinado o determinados monopolios yanquis aliados a la oligarquía Hondureña hayan fomentado la expulsión de Salvadoreños y aun pagado en cierta forma la guerra de López Arellano; de la misma forma que la colonia yanqui en El Salvador (ligada de alguna forma imprecisa aun para nosotros s sus intereses monopolistas en el país) tomo partido por El Salvador.
Pero esto, no quiere decir que el gobierno de EE.UU. y la O.E.A., hayan tomado partido por alguno de los dos países.
El imperialismo tomo partido por si mismo, alentó la guerra desencadenada por la oligarquía salvadoreña, y la permitió hasta que le convino; posteriormente debido a sus intereses de “ pacificación” (que no excluya por supuesto, el permitir un nuevo enfrentamiento bélico) “pacifico” no sin antes lograr ciertas concesiones de ambas partes, como por ejemplo: mayores posibilidades de injerencia económica política en ambos países, ciertos precedentes funestos para América Latina en cuanto al predominio del derecho internacional sobre el derecho nacional; posibilidades de hacer algunas “reformas”- en El Salvador que había sido sistemáticamente bloqueadas por la oligarquía.
(Ley de Avenamiento y Riesgo atc.); y lo que es muy importante para ellos, sembraron el odio en dos pueblos hermanos, lo que dificulta las posibilidades de una estrategia común anti-imperialista.
Esto es lo que ha quedado demostrado y no otra cosa, pero no se dice no porque no se entienda sino porque la marea nacionalista está muy grande y nos pueden aplastar, y nos pueden deshacer estas organizaciones democráticas que tanto nos han costado etc., etc.,
De principios revolucionarios hablaremos después, cuando todo esté tranquilo y no haya ningún peligro de represión.
Se reconoce y se objetiva la existencia del imperialismo en Honduras a través de la UFCO y ADELA etc., etc., pero se abstractiza y se olvida la existencia del imperialismo con sus “garras hundidas profundamente en territorios salvadoreños”, y se llega a convertir en el clímax del entusiasmo en una lucha anti-imperialista de liberación, que libra la nación salvadoreña y su gobierno que no tiene nada de comparable con el de López Arellano.
Excelente demostración de análisis marxista y de posición de la clase obrera organizada! Esto se ha convertido en una lucha anti –imperialista de una nación independiente o casi independiente.
El Salvador, contra una conjura internacional organizada en la O.E.A. ¿ casi como Cuba. Ha perdido esta guerra todo su sentido de guerra entre dos oligarquías igualmente dependientes, y pertenecientes a una sola región en la que imperialismo tiene interés de “pacificación” precisamente en defensa de sus intereses totales y no en defensa de sus intereses en uno u otro país.
Se nos ha acusado de que hemos minimizado el papel del imperialismo, pero esta exposición parece andar mucho más clara que la que ilusoriamente se ha sostenido en otros círculos de o…, sin mencionar la del famoso boletín a que hacemos referencia.
Por ejemplo, se llegó a pensar que ante las resoluciones de la OEA, el estado mayor o una parte de él podía desconocer el fallo, y con ayuda de las fuerzas populares retirarse de la organización para comenzar un gobierno democrático con cambios de estructura, etc. , etc., se olvidó nada más, que si el estado mayor tomaba esa decisión, era, no desde posiciones democráticas, sino desde posiciones ultrarreaccionarias que tenían su base en las ansias de conquista territorial; deseos que en ese momento, gran parte de la misma oligarquía salvadoreña había abandonado ante las presiones en Washington.
Que ese estado, formado en esas condiciones iba a mantenerse en base a un nacionalismo exaltado para exaltar al pueblo y una feroz represión de las fuerzas democráticas y revolucionarias.
Si hubo un intento de rebelión por parte del Estado Mayor, y si parece que lo hubo, el imperialismo norteamericano lo desvirtuó haciendo presión a través de su misión militar; pues un objetivo que pretendían en este momento los EE.UU. Según ha quedado demostrado, fue la consolidación de ambos gobiernos.
De estas posiciones ridículas en cuanto análisis científico y algunas de ellas demagógicas en cuanto a sus objetivos, se llegó indudablemente a la siguiente que fue compartida por otros frentes democráticos, y que puede resumirse de la manera siguiente:
“Como esta era una guerra que libraba toda la nación Salvadoreña por la defensa de los derechos humanos, y la cancillería salvadoreña ha aceptado el retiro de tropas sin obtener las garantías que pedíamos para nuestros compatriotas, entonces, lógicamente estamos descontentos y los denunciamos”.
Claro está , si hubiésemos partido de un análisis de clase desde el principio y le hubiéramos seguido consecuentemente, veríamos que la oligarquía salvadoreña en el atolladero en que se encontraba, no podía hacer otra cosa frente al imperialismo que ,lo que hizo, es decir, retroceder; presentar en Washington su cara dolorosa y suplicante y retroceder sin ganancias materiales solo con pérdidas. Pero ahora nosotros los revolucionarios, le pedimos que continué bravucona y nos siga enseñando a nosotros y al pueblo la cara que mostro desde un principio, la cara de la “dignidad nacional”, la cara de la altanería que nunca puso frente al amo. Le pedimos desde posiciones más de derecha, cuando la OEA., ordena el retiro de tropas, desde todo punto de vista justo, nos montamos en el carro del oportunismo y aprovechando el ardor “patriótico popular”, creado por ellos y que ahora pretenden controlar, intentando llevar al pueblo a un enfrentamiento contra la oligarquía.
Enfrentamiento a todas luces desde posiciones claramente reaccionarias por nuestra parte.
Al final del boletín se denuncia una violencia de los derechos humanos y señalan los compañeros de la FUSS refiriéndose al mitin del 31 de Julio y sus capturas, que esto es una incongruencia en la política del gobierno.
Dolorosamente esta incongruencia como la transacción en Washintong solo sonapara los que se encontraban alegremente nadando en las aguas del F.U.N. (frente de unidad Nacional).
Se choca al final del documento con la triste realidad; porque no callaron a las señoras oligarcas cuando acompañadas de los dirigentes populares hacían sus manifestaciones anti, O.E.A.?
Por qué ahora quieren callar a los dirigentes solo? Precisamente porque los diferentes populares “sirvieron” hasta donde tenían que servir de allí en adelante vuelven a ser enemigos irreconciliables y se está dispuesto a aplastarlos definitivamente.
Esperamos que en esta ocasión no se nos diga que “hemos sacrificado algunas cosas” en pro de la “táctica” porque esas cosas, actualmente son los principios revolucionarios.
Nos unimos a la masa, es cierto pero a costa de ir dejando no nos hemos alejado de la masa, la idea de la revolución la hemos alejado nosotros conscientemente.
Recordemos a Engels: “En 1870, los obreros alemanes ya tuvieron que pasar por una dura prueba; la provocación bélica Bonapartista y su consecuencia lógica, el entusiasmo nacional general en Alemania, los obreros socialistas alemanes no se dejaron despistar ni un solo momento.
No manifestaron ni un ápice de chovinismo nacionalista. Conservaron su sangre fría en medio del mas furioso delirio provocado por las victorias y exigieron que se concertase con la República Francesa una paz justa sin anexiones ¡ni siquiera el estado de sitio pudo reducirlos al silencio.
Ni el entusiasmo por la gloria militar, ni las evocadas hacharas sobre la “magnificencia del imperio alemán hallaron eco en ellos; su único objetivo era la emancipación de todo el proletariado europeo”. (prefacio a la lucha campesina 1870 F. Engels.)

9 de Agosto de 1969.- FRANCK PAIS.
NOTA:
Adjuntamos a esta, una extensa cita de Lenin, que hemos hecho circular a través de los organismos de dirección de la J.C. para su estudio y discusión.

3ª. Carta a la C.P.

A estas alturas ( 20 de Agosto 1969) de la crisis Salvadoreña – Hondureña, podemos bastante claro cual fue el trasfondo de estos acontecimientos que culminaron con “ la guerra de las 100 horas”, y podemos ver con claridad aun mayor, cuales fueron los defectos en la sección de las fuerzas revolucionarias y de donde parten los senderos que las colocaron en algunos momentos en posiciones de franca colaboración con los sectores oligárquicos más retrógrados de este país.
Creemos además que esta conflagración, coloca a nuestra región centroamericana en un nuevo peldaño, mas desarrollado, de su lucha revolucionaria y que el momento exige “vanguardias” de acuerdo con las circunstancias históricas.
Indudablemente, juzgar los hechos a posteriori, es bastante sencillo, pero debemos adelantar, que las ideas aquí desarrolladas no son mas que elaboración de nuestras posiciones sostenidas en cartas enviadas a la C.P. el 16 de Julio, y 9 de Agosto pasados.
Nos abstendremos en esta ocasión de analizar los monstruosos planteamientos de algunos números de Opinión Estudiantil, Juventud y de la FUSS, pues sostenemos que estos tienen su base ideológica, en la línea del partido no solo vacilante sino en algunos momentos reaccionaria.
Trataremos de referirnos únicamente a los documentos de partido y a los documentos que han sido escritos por miembros de la dirección del partido como manifiestos, artículos y demás; esto nos permitirá llegar a la raíz del problema si detenernos en el análisis de las posiciones de los frentes abiertos, lo cual alargaría demasiado esta carta sin abonar en forma efectiva a sus objetivos de discusión ideológica interna.
Si anteriormente consideramos algunas posiciones de la dirección como errores debidos a falta de visión o a poca elaboración, en este momento más que errores se pueden definir como posiciones derivadas de una ideología determinada; la ideología pequeño burguesa, plagada de vacilaciones, seguidismo, patrioterismo, etc, etc.
Centroamérica y nuestro país en especial, se enfrentara en poco tiempo y como consecuencia inmediata de esta crisis bélica a un periodo de profunda conmociones sociales; el mercado común centroamericano que había permitido una prolongación del estado latente de las contradicciones populares atraves de la ampliación artificial de los mercados nacionales se encuentran en franca bancarrota.
El paro forzoso con sus consecuencias sobre grandes masas de trabajadores se ha comenzado a sentir.
Por otra parte, faltan miles de salvadoreños que llegaran mas o menos tarde de Honduras y que agudizaran aun más, las contradicciones sociales en el campo.
Estas dos causas principales generan condiciones para un gran ascenso en la lucha de clases interna y a nivel centroamericano.
Se ponen mas que nunca a la orden del dia dos conceptos marxista-leninista olvidados en el ultimo periodo por nuestro partido. El concepto de la “lucha de clases como motor de la revolución” y el concepto internacionalista en concreto para los pueblos centroamericanso.
Nuestros pueblos necesitan para este periodo organizaciones verdaderamente revolucionarias que repondan a los intereses populares. Para esto, la eliminación de la influencia pequeño burguesa oportunista del partido es una necesidad fundamental y se transforma en tarea inmediata de nivel estratégico, que debe realizarse en el camino de la elaboración de una línea de acción concreta para esta época.
Si no logramos esto, como buenos pequeños burgueses que hemos demostrado ser, cuando se presentan nuevas situaciones que exijan mayor claridad y mas que todo mayor decisión de lucha, volveremos a caer en el oportunismo, y en la vacilación, para castrar el movimiento revolucionario de toda iniciativa.
La intención de nuestras cartas anteriores y de este trabajo que pretende ser mas elaborado, es comenzar una discusión a nivel de partido sobre las posiciones sostenidas durante el conflicto y su relación con el Marxismo-leninismo.
Por el momento desarrollaremos nuestros puntos de vista.

II
Podemos decir con toda seguridad que el error que dio pie a todos los demás fue el error relacionado con qué actitud debía tomarse si el país era atacado por López Arellano; a pesar de que hemos señalado de que se podía saber con bastante acierto de que Honduras no iba a atacar , nuestra dirección dando casi por sentado que la guerra iba a partir de Honduras ( con lo que se ajustaba a los deseos de la oligarquía), levantó la tesis de la “defensa de la patria”.
Podemos verlo claramente en el documento central del numero extraordinario de la verdad. (p.9).
“Al mismo tiempo los comunistas, guiándonos precisamente por el interés de las masas trabajadoras y populares en general, sostenemos que si nuestro país es invadido por tropas extranjeras, el deber principal de todo revolucionario, de cada uno de nosotros, de todo hombre y mujer de nuestro pueblo, será el de luchar por expulsar del suelo patrio al inavasor”.
Podemos ver que se refiere a una invasión Hondureña y no a otra; el señalamiento de la palabra, “tropas extranjeras”, en el segundo párrafo de la pagina 9 se refiere a que ya a esas alturas ( mas o menos 3 de Julio) los escritores del documento, a pesar de que se referían a Honduras estaban henchidos de patriotismo pequeño-burgues y nacionalismo anti-imperialista y pensaban en el glorioso dia, en que la nación salvadoreña se enfrentaría en su territorio a tropas de la O.E.A. o Norteamericanas.
Esto lo analizaremos con más detalle adelante .
Pues bien , aunque partiera de Honduras la guerra, podría considerarse justa la tesis de la “defensa de la patria”, después de reconocer el carácter oligárquico, imperialista, y ultrarreaccionario por parte de ambos países.
Dejemos que Lenin conteste a nuestra C.P………..
“ Si un alemán del tiempo de Guillermo o un Francés del tiempo de Clemenceau dicen; “tengo como socialista el derecho y el deber de defender mi patria si el enemigo la invade”, como proletario revolucionario, sino como, pequeño burgues nacionalista. Porque en este razonamiento desaparece la lucha revolucionaria de clases del obrero contra el capital, desaparece la apreciación de toda la guerra en conjunto, desde el punto de la burguesía mundial y del proletariado mundial, es decir desaparece el internacionalismo no queda sino un nacionalismo miserable, lamentable. Se agravia a mi país , lo demás no me importa: a esto se reduce tal razonamiento, y en ello reside su estrechez pequeño burguesa y nacionalista.”
Y mas adelante dice:
“El Frances, Aleman o Italiano que dice: “el socialismo condena la violencia ejercida contra las naciones, y por eso yo me defiendo contra el enemigo que invade mi país”, traiciona al socialismo y al internacionalismo. Ese hombre, no ve más que su “país”, coloca por encima de todo “su”…burguesía, sin pensar en los lazos internacionales que tornan imperialista la guerra, que hacen de su burguesía un eslabon en la cadena del bandidaje imperialista.
Todos los pequeños burgueses y todos los rusticos necios e ignorantes razonan exactamente igual que los renegados-KautsKistas, longuatista, y Cia., o sea : el enemigo esta en mi país, lo demás no me importa”.
“El socialista, el proletario revolucionario, el internacionalista, raon de otra manera: el carácter de la guerra ( el hecho de si es reaccionaria o revolucionaria) no depende de quien haya atacado ni del territorio en que esté el “enemigo”, sino que la clase que sostiene la guerra y de la política de la cual es continuación esa guerra concreta.
Indudablemente la situación queda clara; atacara El Salvador o atacara Honduras, solo había una posición revolucionaria: condenar la guerra, desenmascarar su carácter de clase, luchar en su contra y acumular fuerzas pensando mas en nuestros hermanos hondureños obreros y campesinos, que en nuestra burguesía – oligarquía con quien sostuvimos la defensa de la patria..
De ninguna manera aceptamos que se nos diga que sostenemos la tesis de que debía de haber vuelto los fusiles contra los enemigos de clase en este momento, porque eso seria absurdo.
Sostenemos que debía de haberse acumulado fuerzas atraves de planteamientos revolucionarios en todo momento que desenmascararan a los verdaderos enemigos para poder ahora hablar con las masas desde posiciones de principios. Aun así, el planteamiento de volver las armas contra los enemigos de clase y no contra sus hermanos hondureños, visto en perspectiva era correcto y quería decir que en este momento había que “ preparar el terreno” en la conciencia popular para que a posteriori, cuando la crisis se agudizara, a corto o largo plazo, existiera la posibilidad de transformar esta consigna en una realidad de aplicación inmediata.
Indudablemente Este Análisis no era posible, si desde el primer momento se hicieron ilusiones fantásticas sobre una posible lucha de liberación nacional anti-imperialista aliados con nuestra oligarquía y Sánchez Hernández.
Las orejas del pequeño burgues que basa su táctica en pensamientos abstractos y apriorísticos más que en la realidad objetiva que se ven claramente ya en el documento señalado. ( p. 18)
“Debemos repetir que estamos resueltamente en contra de que el gobierno salvadoreño desate una guerra contra Honduras, pero debe quedar claro que los comunistas, estando en contra del camino de la guerra, sabremos cumplir con nuestros deberes patrióticos si nuestro país es invadido, ya sea por el ejercito de López Arellano, por tropas norte americanas, o de cualquiera otra parte.
La vida demostrará, si llega a producirse esta grave situación, que los comunistas estaremos en las primeras filas luchando ejemplarmente por expulsar al invasor”.
Que quería decir en ese momento “tropas extranjeras” o equiparar las tropas yanquis con las de López Arellano? Quería decir sencillamente que en “nuestra cabeza” tomaba cuerpo la lucha de liberación nacional anti-imperialista pero que objetivamente dejábamos a nuestros militantes y al pueblo en posibilidades de asimilar en un todo la propaganda del gobierno que se interesaba en ese momento de presentar un único enemigo, López Arellano y su ejercito que nos iba agredir.
Con ese retorcido y difuso planteamiento le hacíamos el servicio al gobierno de permitirle “orientar” al pueblo y enfrentarlo con el pueblo Hondureño; al mismo tiempo le hacíamos un servicio a nuestra cabeza pequeña burguesa que quería “unir a la nación para una lucha contra los yanquis”.
Era correcta desde el punto de vista revolucionario esta tesis?
Indudablemente que no. Esa tesis era pequeño burguesa nacionalista.
Pongamos atención, porque alrededor de la “defensa de la patria” se elaboró toda la “entera” táctica revolucionaria, oportunista, seguidista, pro-oligárquica y pro-imperialista.
Cohesionaba el “genocidio” a la nación salvadoreña hasta tal punto que no obligara a olvidarnos del carácter de clase de la guerra?.
Era más fuerte el interés nacional que el interés de clase de los obreros y campesinos de ambos países que iban.
Definitivamente creemos que no. El genocidio fue el gran pretexto; si bien es cierto que la minoría nacional maltratada juega un papel independiente, cohesionador en los sentimientos de los connacionales, estos comenzaron a sentir ese sentimiento con una semana de retraso, cuando las clases dominantes que preparaban la guerra de invasión pusieron en juego todos sus instrumentos de propaganda.
Si las clases dominantes hubieran tenido suficiente poder de absorción para los expulsados, los hubieran absorbido en el país sin el menos ruido; si los salvadoreños que venían no hubieran causado este pánico en la fracción terrateniente de la oligarquía – burguesía, no se hubiera decidido la guerra, ni se hubiera emborrachado a toda la nación de patrioterismo antihondureño.
Conclusión ; no denunciamos esta sucia maniobra de la burguesía- oligarquía; creyendo ponernos al lado del pueblo nos pusimos al lado de sus esbirros que dominaban con su concepción ideologica el campo de la conciencia nacional.
De sobra se sabe que la conciencia que domina en una sociedad de clases es la conciencia de las clases dominantes; y que si el proletariado quiere triunfar, debe luchar con su conciencia de clase, con su organización, con su disciplina contra las formas de vida y de concepción que rigen en la sociedad de clases.
La justa indignación que causo el maltrato de que fueron objeto los salvadoreños en Honduras, obligaba a la vanguardia a aclarar muy bien los intereses que se movían detrás de esta acción y detrás de las posiciones que adoptaba “ nuestro gobierno” en respuesta.
No hacerlo asi, era olvidarse de la lucha de clases interna, era hacerle un servicio al gobierno, era desorientar a nuestros militantes, era entregar a la propaganda de la oligarquía el pueblo entero.
Si no se podía luchar por ganarse la conciencia popular, la solución no era embarcarse en el furgón de cola de la oligarquía.

III
Podría señalarse, que era necesario aliarse con la burguesía – oligarquía o con una fracción de ella para dirigir “la punta de la lanza” contra el imperialismo, como dicen los vietnamitas.
Esto es una “filigrana” política que se permiten los compañeros Asiáticos desde una solida base de principios.
Veamos nuestras filigranas: se dice que al decir en el manifiesto del 2 de Julio, de que en ese momento predominaba una actitud correcta en el gobierno de Sánchez Hernández y que nosotros la apoyábamos; se estaba haciendo alianza con la fracción de la burguesía- oligarquía que quería la paz y la solución justa y negociada del conflicto.
Pero …….. en primer lugar no se establecieron en ningún momento nuestras diferencias con ese sector de la burguesía; no se dijo cuales eran sus intenciones en ese momento y porqué coincidían con las nuestras; no se fue a la alianza desde posiciones de fuerzas ( es decir contando de nuestra parte con los sectores populares) desde los que se pudiera haber puesto “condiciones de alianza” a este enemigo secundario de la revolución; se trató de apagar ( por lo menos en el momento de consolidación de la unidad nacional, asi se dijo) las luchas reivindicativas de los trabajadores; no se dirigía el frente de unidad nacional; y el frente de unidad popular no fue tomado nunca en cuenta por su carácter únicamente nominal; la iniciativa corrió siempre de parte del enemigo.
Estas son algunas de las cuestiones básicas que se olvidaron; se vio la forma y no el fondo de las alianzas de los vietnamitas.
Pero la cosa más bochornosa aun; en dos párrafos del No., Extraordinario de la verdad se reconoce que : (p. 5 b)
“El manejo de su línea en este conflicto, haciendo uso de recursos diplomáticos en un aparente esfuerzo por agotar los medios pacíficos, antes de proceder a medidas de fuerza. Más adelante demostraremos que su manejo diplomático del conflicto ha estado influido por los sectores que quieren hacer la guerra y que solo es apariencia es de que se ha tratado de agotar la vía de las negociaciones”.
(p. 16 4º. Párrafo )
“ Creemos que el camino diplomático escogido está bajo la influencia de quienes, por una u otra razón, quieren llevar el conflicto hasta la guerra y que además está dentro de los marcos de la inveterada sumisión al imperialismo”.
A pesar de esas dos llamadas de atención seria que desenmascaran el carácter de clase: y las intenciones ultrarreaccionarias de los manejos diplomáticos; a pesar de eso, todo el numeral 6 cuyo débil título es “la vía diplomática escogida por el gobierno es eficaz para obtener una justa solución negociada”; intenta más que todo señalar, incorrecciones, ineficacia, prioridades, etc.; es decir completa a Sánchez Hernández más que denunciarlo enérgicamente; llegándose al colmo, de que al final, como prueba de nuestras “buenas intenciones” decimos (pag. 16) :
“Sánchez Hernández pidió en un mensaje ampliamente difundido a la nación que, tanto amigos como adversarios, plantearan soluciones distintas a las buscadas por él y razonamientos suficientes en apoyo de tales propuestas.
Nosotros hemos presentado aquí soluciones y esos razonamientos”.
En esta circunstancias, cuando nuestros deseos solo coinciden con un “aparente” deseo de la burguesía – oligarquía; las alianzas son totalmente inaceptables.
Aliarse en esas circunstancias , era engañarnos nosotros mismos, al partido, al pueblo, a la revolución.
Con quien si se hizo alianza fue con la fracción más reaccionaria de la burguesía – oligarquía salvadoreña; con esta fracción que rápidamente domino la situación dentro del gobierno, lo hizo pasar de una actitud “correcta que nosotros apoyábamos a una actitud incorrecta ( que supuestamente no la apoyábamos, pero que nunca lo dijimos) y que tuvo como culminación la guerra de agresión contra Honduras.
Esta fracción ultra reaccionaria cuyos intereses eran, cerrar la frontera al paso de compatriotas y conquistar territorios. Para hacer en ellos la Reforma Agraria (como dijo un diputado Demócrata Cristiano); tuvo diferencias en un determinado momento con el imperialismo cuando este, atraves de la O.E.A. quiso poner término en forma rápida al conflicto.
Estos intereses ultra reaccionarios “que siempre forman con el imperialismo” según los documentos de nuestro P.., tuvieron una ligera, ligerísima diferencia de lenguaje con sus inveterados amos que pretendían, parar la guerra, abrir las fronteras y regresar los ejércitos a su lugar.
Esta ligerísima diferencia se iba a solucionar, no mandando tropas, no rearmando a López Arellano, sino mediante la “llave” que siempre utiliza el imperialismo con sus lacayos, la llave del soborno y del chantaje, la llave de la diplomacia.
Fabio Castillo, un intelectual pequeño burgués lo vio mejor que un alto dirigente de nuestro P. ( ver opinión estudiantil No. 32):
“Es inútil proponer una actitud frente a caso tan hipotético. Probablemente tales sanciones no sean impuestas a El Salvador, entre otras razones porque el gobierno cedería antes a las presiones previas al establecimiento de dichas sanciones.
Además no es posible proponer una actitud en semejante caso en breves líneas. Cualquier actitud debería ir acompañada de múltiples medidas que hagan posible su sostenimiento.
Dependen en mucho del tipo de gobierno, es un asunto demasiado complejo para dar una respuesta simple”.
El rearme de López Arellano, o la invasión de tropas yanquis era una ilusión que partía del sueño de la lucha de liberación nacional (o de posiciones ultra reaccionarias como veremos más adelante).
A ningún marxista se le podía ocurrir, que el gobierno de Sánchez Hernández , que había defendido en todo momento los intereses de la burguesía- oligarquía Salvadoreña, iba por arte de magia a cambiar de posición y hacer todo lo que le pidió el compañero Schafik Handal en sus contestaciones al número citado de Opinión Estudiantil.

“En cuanto a cual actitud debe de asumir el gobierno frente a las sanciones de la O.E.A., mi respuesta no puede ser otra que esta:
Esa actitud debe ser de enérgico rechazo con las armas, de cualquier invasión; debe de rechazar el bloqueo económico y diplomático, buscando de inmediato abrir relaciones comerciales y diplomáticas con el campo socialista, tal como lo hizo ejemplarmente el actual gobierno de Perú; debe plantearse el problema ante las Naciones Unidas y ante los gobiernos del mundo; debe buscar la obtención de armas y otros pertrechos allí donde pueda encontrarlos, sin sujetarse a ninguna limitación impuesta durante todos estos años por el gobierno norteamericano”.
Este párrafo quiere decir, estar desubicados ni más ni menos que en el tiempo y el espacio y estar alejado de la realidad y de los caminos de la revolución, ni más ni menos que el compañero de partido que escribió por esos días la letra de la canción” Soldado no te olvidamos”.
Pues bien, cuando surgió el regateo entre la O.E.A. y el sector más reaccionario de la oligarquía salvadoreña, esta. Comenzó a transformarse en “anti O.E.A.” y a agitar esa bandera, manifestaciones a la cabeza de las cuales iban las “señoras 14”, se organizaron rápidamente; y el partido en ese estúpido vacilar, se abalanzó hacia esa bandera y pretendiendo tomarla para sí, y hacer lucha anti-imperialista, logro únicamente hacerle el juego a doña Eva Alcaine de Palomo y compañeras.
¿Se tuvo siquiera alguna diferencia con las posiciones de este sector ultra reaccionario? P; se tenia realmente mentalidad oligárquica.
Hay un documento valioso para hacer este análisis; lo ocuparemos por tener la seguridad que fue escrito por un miembro de la dirección de nuestro partido. El manifiesto del F.U.P. fechado el 19 de Julio de 1969 dice en su 5º. Párrafo:
“No es hora de que discutamos o enjuiciemos la guerra que se ha realizado, pero sí es hora de pronunciarse con toda firmeza y claridad en contra de cualquier intento de la O.E.A., de intervenir en nuestro país, con tropas o sin ellas, norteamericanas o de otras naciones. El F.U.P. condena esos intentos intervencionistas de la O.E.A. y declara su disposición a oponerse resueltamente a ellas si llegaran a producirse”.
¿Qué quiere decir este documento?; ¿De dónde parte ese vibrante llamado anti-imperialista? ; veamos se dice primero en el manifiesto, que la O.E.A. ha dado un plazo de 96 horas para el retiro de las tropas de territorio Hondureño; ( de unas tropas que estaban sembrando el pánico y la muerte entre campesinos indefensos de Honduras; en las que nuestro connacional Medrano era el director intelectual y practico de la matanza; de unas tropas con ansias oligárquicas de conquista territorial ect.) si estas tropas no se retiraban intervendría la O.E.A. en nuestro país.
Cualquier revolucionario del mundo, hubiera pedido el retiro de las tropas; no solo por elemental deber de humanidad sino para evitar un enfrentamiento dolorosamente estéril con los yanquis; enfrentamiento que no podríamos siquiera lejanamente resistir en este momento.
Pero no actuamos así; ocupamos la misma patraña de la oligarquía, de que no nos retiraríamos sin que se dieran las garantías a los compatriotas en Honduras ( a pesar de que estuvimos seguros en todo momento de que nadie podría dárselas), y decidimos hacer desde las posiciones fuertes de las tierras conquistadas, un llamado anti-imperialista de defensa de la patria. Decidimos llamar a este pueblo a dar hasta la última gota de su sangre por defender no nuestro territorio nacional , sino la faja de tierra hondureña conquistada por el ejército de la oligarquía, y las falsas garantías de nuestros compatriotas en Honduras.
La chachara y el palabrerío anti imperialista se pueden confundir con el anti imperialismo efectivo.
No le hacíamos el juego a la oligarquía, pensábamos como ella. “No es hora de que enjuiciemos la guerra pero si es hora de que nos pronunciemos con toda firmeza contra la O.E.A…..!Alguna “historia de la traición” recogerá estas palabras como ejemplo.
Debemos aprovechar las contradicciones entre los enemigos para dirigir la punta de lanza contra el enemigo principal en cada momento, se nos dice con aires de mucha seguridad. Nuevamente los Vietnamitas sin saberlos aplicar.
¿Es la oligarquía salvadoreña aliada siquiera condicional en algún momento de la revolución salvadoreña, aunque sea en los objetivos de liberación nacional? ¿era un enemigo secundario la oligarquía en el momento concreto de la guerra?
Nuestros documentos de partido señalan que “siempre forman con el imperialismo”; su existencia la debe fundamentalmente al imperialismo; sus contradicciones son tan débiles y desde posiciones tan disímiles a las nuestras que no pueden ser aprovechadas sin que corramos el grave riesgo de caer en el campo de la reacción.
Veamos cuales son las condiciones que ponen precisamente los vietnamitas para este tipo de trabajo:
A) Conceder debidamente a tención a los intereses de ese enemigo secundario en ese momento. Así tendremos una base practica para neutralizarlo o atraerlo.
B) Plantear por nuestra propia iniciativa concesiones adecuadas con respecto al enemigo secundario.
En esto hay que guiarse por la orientación siguiente: hay concesiones, pero sin apartarse de los principios, sin violar los intereses básicos de la Revolución; el P. de la clase obrera debe ser siempre lucido y saber hasta qué grado hacer concesiones.
Cada concesión debe tener su principio y sin ella pasa más allá de él , afectará sin falta a la revolución.
C) La realización de la táctica de neutralización o atracción del enemigo secundario no busca reconciliar con el sino crear condiciones para concentrar la punta contra el enemigo principal y crear condiciones para derrotar al secundario posteriormente.
En resumen, hay concesiones pero no hay reconciliación como el enemigo secundario.
D) Durante la neutralización y atracción del enemigo secundario hay que apoyarse en la fuerza de las amplias masas. Esto quiere decir que hay que promover a las masas para neutralizar al enemigo secundario y hay que apoyarse sólidamente en la gran fuerza de las masas para aplicar esta táctica. De no hacerlo así , el enemigo secundario podrá aprovecharse de nuestras concesiones para golpearnos”.

Ninguno de los planteamientos de fondo, aquí citados, se cumplió. La explicación más alambicada, no nos podrá dar pruebas suficientes en contra de que:
1. El concederle atención a la orientación que la oligarquía había dado a su política anti O.E.A. nos vedaba inmediatamente la posibilidad de aprovechar esa contradicción, por que partía de posiciones ultra reaccionarias.
Si otras clases o capas tenían intenciones anti O.E.A. era en base al trabajo ideológico de las clases dominantes en ese momento.
2. Nunca planteamos nada por nuestra propia cuenta, siempre fuimos a la cola.
3. Hubo durante el periodo una franca conciliación con todos los enemigos en aras del “interés nacional”.
4. No nos apoyamos en las masas con nuestros planteamientos para neutralizar al enemigo secundario ( que no lo era), fuimos con la masa dirigidos por la oligarquía.
Otra de las inconsecuencias desprendidas de la posición pequeño burguesa de “defensa de la patria” se dejó notar en la política de nuestro partido con el ejército.
Su característica fue la de una serie de balbuceos suplicantes dirigidos a los oficiales que “honradamente, miran el camino de la guerra contra Honduras como necesario para ir a detener la mano de los que están aterrorizando a nuestros compatriotas y a reparar la dignidad nacional ofendida”, para que desistieran de su empeño guerrero y se rebelaran contra sus altos jefes, por haberlos engañado respecto del motivo de la guerra.
Esta política tuvo como punto de partida la intuición de la C.P. de que la mayoría de oficiales estaban movidos únicamente por este pensamiento, y solo por este pensamiento, haciendo al margen los móviles materiales que tiene la oficialidad, y olvidándose, como buenos oportunistas, de hacer un análisis de clase de la oficialidad, como paso previo a conquistar algunos elementos de ella para la lucha contra los Medranos. Es decir se pecó de subjetivismo y de oportunismo.
Veamos que dice el No. Extraordinario de la verdad en su P. 6, 2ª. Columna:
No. Extraordinario de la Verdad.
“La línea seguida por Sánchez Hernández en este conflicto, de acuerdo a los intereses que representa, ha sido la de buscar una pronta reapertura del mercado Hondureño; pero a medida que pasan los días sin lograrse ese objetivo, ha tomado fuerza en algunos círculos industriales ligados al comercio con Honduras, dentro de los grupos ultra-rreaccionarios que dentro de la oficialidad joven del ejército, la idea de hacer algún tipo de guerra contra Honduras. Ciertos elementos militares, ciertos capitalistas, funcionarios del gobierno y hasta ciertos dirigentes de partidos políticos, incluidos algunos de oposición, llegan ahora a hablar de la procedencia de hacer conquistas territoriales”.
(los subrayados son nuestros).
Este párrafo contiene, si se revisa cuidadosamente todo el documento, la base de la estrategia a seguir, y se encuentra plagado de impresiones y de subjetivismo.
En primer lugar se habla de “los intereses que representa” Fidel Sánchez H., sin especificar categóricamente cuales son; y se menciona que “ la idea de hacer algún tipo de guerra”
Es apoyada por una serie de sectores sin hablar del peso específico que tenían estos sectores en ese determinado momento, solo son, “ciertos sectores”.
Puras impresiones en un documento para la membresía que debía reflejarse en la mesa! ¿Es acaso ésta la manera de determinar en un análisis la correlación de fuerzas?.
Se habla con definido subjetivismo de “la oficialidad joven del ejército” englobando en esta frase imprecisa a toda la oficialidad como si la juventud fuese un carácter de clase.
Y se tiene la audacia, con este preámbulo; de escribir a renglón seguido el párrafo que dice:
“se ve muy claro (?????) que la mayor parte de los oficiales del ejército se sienten atraídos hacia esta idea de hacer la guerra por móviles muy distintos a los de los grupos ultra-reaccionarios: creen necesario rehabilitar el prestigio de la institución y reparar la dignidad nacional ofendida”.

¿Quién ve clara la base de esta afirmación? Lo único que se ve claro es que con semejante subjetivismo nos sumiríamos en la tarea oportunista de tratar de convencer con palabrerío hueco a la supuesta mayoría de la oficialidad, olvidando que la oficialidad está perforada sistemáticamente, en la paz y en la guerra, por la campaña anticomunista y formada en la lucha contra el comunismo, y no sería posible convencerla con llamamiento débiles.
Pero, como lo que comienza degenerado camina hacia la putrefacción, tenía que sacarse la siguiente resolución que en la pá. 14 dice:

“SEXTO:
Necesita una justa solución el problema de la dignidad herida del ejército salvadoreño, problema sentido profundamente por gran parte de su oficialidad, y que la lleva a considerar que, para reparar el honor ofendido de la institución, no hay otro camino que el hacer la guerra contra Honduras”.
Nosotros creemos que el prestigio del ejército ante nuestro pueblo no reside en si tiene o no capacidad para lanzarse a una guerra de conquista sobre Honduras, sino en otra cosa: en que los voraces e inhumanos intereses a ese Ejército ha venido sirviendo lo han rodeado de la animadversión popular.
La oficialidad de nuestro Ejército procede en su mayoría de las capas medias, la tropa procede de las masas trabajadoras como grupo social el ejército es, pues, parte de nuestro pueblo, pero como institución he estado y aún está al servicio de la oligarquía y del imperialismo. El ejército puede ganarse el cariño de su pueblo si rectifica esa conducta y se pone al lado de las grandes mayorías de la nación, si impulsa la urgente necesidad que estas mayorías tienen de que realicen cambios en el sistema de vida.
La práctica de la obediencia ciega han mantenido por muchos años en la confusión a los militares, pero ya en América latina son muchos de ellos los que están comprendiendo así, desde este nuevo y esencial ángulo, su problema de prestigio y de honor ante sus pueblos, los ejemplos están a la vista y ni siquiera es necesario mencionarlos.
Los comunistas no tenemos ningún odio, ni ninguna actitud de lucha irreconciliable con los militares. Esa patraña del “peligro comunista de muerte para los ejércitos” es difundida entre ellos por los voceros incondicionales del amo imperialista y de la oligarquía.
Seguramente que esos mismos agentes trataran de aprovechar estos párrafos para deformarlos y llevar más fuerza a la campaña de odio que despliegan todos los días contra nosotros en las filas del ejército. Pero es hora ya de cada uno use su cabeza y piense, analice y saque sus propias conclusiones.
Ejercito azote de su pueblo, verdugo de su pueblo y de otros pueblos centroamericanos, o Ejercito brazo armado de su pueblo parte entrañable e inseparable del mismo, tal es el problema a dilucidar y tal es la interrogante que tienen ante si los oficiales y soldados”-
Una verdadera joya de oportunismo suplicante y vergonzante.
Esta es la línea para el ejército, solamente faltaba esperar, sentarnos tranquilamente a esperar que la oficialidad convencida de que no se discutía en la guerra la “dignidad nacional” se revelara contra los generales y se pusiesen al lado de los “intereses populares”.
Más de alguno de los miembros de la C.P. veía en camino un movimiento militar nacionalista tipo Perú, un movimiento que nos cayese del cielo de los oportunistas sin haber hecho ningún trabajo sistemático y metódico.
Sueños de pequeños burgueses renegados! Esperar que suceda un movimiento de las características del movimiento peruano no es un absurdo; es una posibilidad y por tanto debemos estar preparados para esta posibilidad para aprovecharla desde una base de principios. Porque, entre tener en cuenta esta posibilidad, este”viraje”, y forjar toda una estrategia para con el ejército en una posibilidad abstracta hay una distancia abismal, la misma distancia que existe entre el culto al espontaneismo y la aplicación consiente de la teoría marxista-leninista.
Ningún trabajo sistemático con la tropa ni con la oficialidad estaba detrás de este llamado a la oficialidad, llamado para que adoptase una posición frente a la guerra que el P.C. no sostuvo en ningún momento.
Con esta posición fuimos a la guerra, con ella aceptamos la invasión, con ella nos unimos a la defensa del territorio conquistado y callamos la matanza de civiles hondureños, y sostenemos aun resabios de esa línea injusta.
A este respecto decía Lenin…………………”es plenamente posible, e históricamente mucho más probable, que la aristocracia caiga bajo la presión de una de esas explosiones espontaneas o complicaciones políticas imprevistas, que siempre se ciernan por todas partes. Pero ningún partido político puede, sin caer en el aventurerismo, basar su actividad en semejantes explosiones y complicaciones.
Nosotros tenemos que marchar por nuestro camino, llevar a cabo sin desfallecimientos nuestro trabajo sistemático, y cuanto menos contemos con lo inesperado, tanto más probable será que no nos coja desprevenidos ningún “viraje histórico”.
El ejército es la institución con carácter más definidamente clasista, creado para la destrucción de sus propios hermanos en caso de que estos se rebelen contra los explotadores, las normas y los mandos son recalcitrantemente burgueses, la disciplina férrea impone la más absoluta obediencia a los intereses reaccionarios, sellado todo esto con la participación en el botín de la explotación con prebendas de todo tipo para los oficiales.
Estas características hacen del ejército “el instrumento más fosilizado en que se apoya el viejo régimen; el baluarte más rígido de la disciplina burguesa y de la dominación del capital”.
Lenin .
Es una verdad marxista comprobada múltiples veces , que no hay revolución sin desorganización del ejercito enemigo “sin formarse poco a poco, en dura guerra civil, el nuevo ejército, la nueva disciplina, la nueva organización militar de una nueva cales”. Lenin.
En cambio la política del P.C. era la de “adherir” la oficialidad a la posición blandegue sostenida por la C.P. haciéndola meditar, en el periodo preparatorio de la guerra, sobre los movimientos militares nacionalistas y sobre sus deberes para con el pueblo; deberes que la C.P. había olvidado.
Las medidas de desorganización del ejército deben desprenderse de un análisis de clase de sus componentes. En este sentido, la oficialidad de extracción pequeño burguesa, es rápidamente “concientizada” para que sirva incondicionalmente a la burguesía.
Solo en la medida en que la organización del proletariado y su unidad con el campesino son fuertes, ganan para las causas revolucionaria a la pequeña burguesía como capa; aunque algunos de sus miembros pasen en cualquier momento a formar filas con el proletariado, estos raras excepciones ( como Turcios Lima).
El resto se encuentra entusiasmado con las posibilidades de ascenso, y gozando de las prevendas que su condición de servidores de la burguesía les da y solo pueden dar manifestaciones esporádicas y transitorias de rebeldía, de contradicción con sus jefes, estos serán influenciados por el movimiento revolucionario en etapas avanzadas de la lucha.
Por el contrario, nosotros sostenemos que quien puede neutralizar una posición revolucionaria participando en la desorganización del ejército, es en primer lugar, la tropa ( clases y soldados), no solamente por su extracción (campesinos y obreros), sino por su vida fuera de los cuarteles, que es vida de obreros y campesinos: sometidos a la explotación, pesando la miseria sobre su familia, pueden, con trabajo de orientación, relacionar a la burguesía explotadora con los altos mandos y pertenecen muchos de ellos a organizaciones sindicales en los que se ensancha la voz de la vanguardia revolucionaria.
Todo esto falta en la oficialidad a la que únicamente pueden animar motivaciones abstractas de “honradez” , “honor”, “dignidad”, etc., etc.
Durante la preparación de la guerra, los integrantes de la tropa no podían estar pensando únicamente en la “Dignidad nacional” la “dignidad de la institución” etc., etc., sino pensando en que dejaban a sus hijos, a sus padres, en la orfandad y la miseria. En la guerra ellos tienen más que nadie la perspectiva de la muerte, ellos van al frente y lo único que los conforta es terminar de una vez la vida de miseria que cotidianamente se vive en nuestro país.
A ellos se debió dirigir el partido, demostrando intransigentemente el carácter de la guerra. Sin dejar de aprovechar aquellas pequeñas contradicciones de la oficialidad. Claro que nada de esto puede hacerse desde una acomodaticia y lamentable posición de “defensa de la patria”
IV
Creemos que después de esta experiencia, adquieren mayor validez algunas concepciones teóricas del partido y exigen su enriquecimiento y su aplicación en la práctica. Para la política de alianzas con la burguesía, el documento llamado “Sobre las tesis relativas al carácter y las fuerzas motrices de la revolución salvadoreña”, nos proviene correctamente.
P 10 último párrafo:
“Al impulsar esta política amplia, flexible, de frente único, debe el partido cuidarse de no sembrar ilusiones acerca del papel de la burguesía y, sobre todo, debe cuidarse de no manchar a la cola de ella porque este camino jamás nos conduciría a la revolución. La única política justa de relación con la burguesía es la de combinar la unidad con ella (mas propiamente con grupos de ella) con la lucha ideológica y practica en su contra”.
Valdría la pena investigar, pues esos datos se han obtenido hasta ahora de “fuentes oficiales”, cual es el grado de penetración imperialista real en el país a través de las empresas mixtas, para deducir en concreto, cuales son las posibilidades de alianzas con la burguesía predominante industrial; sugerimos desde ya esta situación, a mayor desarrollo industrial neocolonial, mayor penetración imperialista de nuevo tipo, menor posibilidad de libertad del sector industrial de la burguesía, menor posibilidades de alianza con los sectores populares. (Situación concretamente de nuestro país).
En nuestras cartas anteriores, hemos señalado, que consideramos que se han dado golpes de ciego al imperialismo. Realmente, eso ha sucedido, no se sabe dónde está y como atacarlo, en varias oportunidades se ha señalado que hay que “cambiar las frases prefabricadas y atacarlo en forma efectiva; el Partido en sus documentos, tiene la solución solo que sin aplicarla; en el documento titulado “El camino de la Revolución en El Salvador”, en su página 10, leemos:
“También es cierto que el motor que impulsa primordialmente el proceso de acumulación de fuerzas no es principalmente esa contradicción, sino la lucha de clases interiores al través de una gran variedad de motivos. Y en ese sentido, hay que tomar en cuenta que el imperialismo, al penetrar profundamente en la economía interna (así como en lo político, militar, ideológico, etc.), se ha convertido en un importante elemento de la lucha de clases interna y que, por tanto, es el enemigo fundamental de nuestro pueblo, no solo por la opresión de carácter externo que ejerce, sino también como parte que es de la lucha de clases interna entre la burguesía y el proletariado en nuestro propio país”.
Es decir, la lucha antimperialista para ser efectiva se debe de hacer a través de la lucha de clases interna porque el imperialismo tiene una existencia interna en cada país latinoamericano. Las consignas antiimperialista en el aire y la “unión de las amplias fuerzas antiimperialista” que no quieren decir nada, no solo deja difusa la lucha de clases interna que es el motor principal sino que ataca en abstracto al imperialismo.
Consideramos correcta y en plena consonancia con la línea de nuestro P. la siguiente tesis:
Hoy, la lucha anti-imperialista en América Latina tiene que hacerse atreves de la lucha de clases. La movilización popular contra el enemigo principal imperialista, más fuerte que la movilización antiimperialista directa; y la movilización nacional por medio de la alianza política de las “más amplias fuerzas antiimperialistas” no desafía adecuadamente al enemigo inmediato clasista, y en general todavía ni siquiera resulta en la verdadera y precisa confrontación con el enemigo imperialista. Esto vale también para los países neocoloniales de Asia y África y quizás para algunos países coloniales a menos que sean ya militarme ocupados por el imperialismo”.
¿Se trata de abandonar las consignas antiimperialistas en este momento? No, se trata de dosificarlas correctamente y transformarlas en más concretas, para el caso, era correcto y muy concreta, luchar en este periodo contra la presencia de misiones militares norteamericanas en nuestro país…
Podría decírsenos que la lucha anti oligárquica no abarca toda la lucha contra todas las formas directas de intervención yanqui en nuestra región, como las misiones militares, los organismos obreros internacionales, las plantaciones bananeras, los organismos militares regionales, etc.; abarca además, la lucha contra sus socios menores en el proceso de industrialización e integración Centroamericana (contra la exención de impuestos, el pago de patentes, etc.) (este punto específico es el que proponemos que se estudie a fondo porque de las relaciones entre “burguesía” e imperialismo en las empresas mixtas dependen las posiciones que esta puede tomar al lado del pueblo; sospechamos desde ya que sus posibilidades son casi nulas y que se han hecho demasiadas ilusiones en espera de una posición correcta). Lo que proponemos es que estos tres tipos de lucha y otros más se dosifiquen adecuadamente para trasformar en efectiva la lucha antiimperialista. Además esto depende del estudio de desarrollo del movimiento revolucionario, no vamos a enfrentarnos al imperialismo en forma directa en una etapa tan precoz de la revolución; ni vamos a enfrentarnos adecuadamente si vamos a la cola de los regateos de nuestra propia oligarquía.
Para enfrentar al imperialismo en forma directa debemos de organizar y juntar nosotros amplias fuerzas a nivel nacional y quizás regional que serán, primero el proletariado, el campesinado, la pequeña burguesía y por ultimo algunos sectores dudosos de la burguesía industrial.
No vamos a dar lucha anti-imperialista cuando la iniciativa parte de sus aliados.
De momento, a este nivel del desarrollo la forma más efectiva de lucha antiimperialista es a través del desafío de sus lacayos criollos. Utilizando siempre que sea posible consignas muy concretas y objetivos antiimperialistas.
Debemos de aceptar honradamente que la mueca de lucha antiimperialista que dimos durante la guerra:
1) Ni lejanamente enfrento a nuestra nación con el imperialismo;
2) No nos permitió desenmascarar a nuestra oligarquía-burguesía en forma adecuada y ni en forma alguna;
3) Nos unimos con fuerzas que siempre forman con el mismo imperialismo por lo tanto no pueden dar ningún tipo de lucha;
4) Ellos tuvieron la iniciativa en todo momento; y por ultimo;
5) La ilusión final de convertir el anti O.E. A., en “antiimperialismo” (nuevamente en el aire) no dio ningún resultado, ni formo ningún sedimento ideológico en el pueblo, ni acumulamos fuerzas antiimperialistas. En el momento en que la voz oficial ceso de hacer llamados anti OEA., cesamos nosotros de hacer lucha antiimperialista. El aparato, lo tenían en sus manos el gobierno la oligarquía-burguesía; nosotros teníamos el corazón de románticos patriotas.
Para finalizar decimos que las alianzas y más que todo anti-imperialistas deben prepararse concienzudamente sobre la base de la unión obrero campesina que nunca la hemos logrado y sobre la base de la movilización de la pequeña burguesía hacia nuestras posiciones; la alianza antiimperialista con la burguesía ya vemos bastante dudosa; aun así; con los sectores que se logre debe de hacerse sobre una base de principios y con una fuerte lucha ideológica; la alianza con la oligarquía terrateniente o con la burguesía explotadora la creemos imposible; estos sectores deben tratarse siempre como enemigos que forman del lado del imperialismo.
Al partido del proletariado no le caen las alianzas del cielo, las preparan, las organizan, las dirigen.
V
Ha quedado demostrado, que para responder a las tareas de la Revolución salvadoreña y centroamericana, necesitamos un nuevo partido, un partido comunista. Las tareas primordiales para lograr la transformación del partido subversivo en partido revolucionario, se plantean en dos campos por lo menos:
A) El ideológico,
B) El organizativo.
En lo ideológico, necesitamos
1) Llevar a nuestros militares desde la dirección hasta la última base, a empaparse en la ideología del proletariado y en su consciencia de clase, esto lleva consigo el estudio del marxismo Leninismo, su aplicación a la situación concreta de El Salvador y Centroamérica, para la ejecución de la línea del P., para nuestro país y la elaboración de una línea correcta a nivel centroamericano, y para la determinación de los primeros pasos que se van a dar dentro de esta línea justa (que es lo que en la mayor parte de los casos falta).
2)Librar una lucha ideológica tenaz contra las concepciones pequeño burguesas, que ahogan a nuestro partido, y que no permiten la elaboración y aplicación de la línea estratégica correcta y de los pasos tácticos inmediatos dentro de esa línea.
3) Ligarse a las masas: Aspecto fundamental en el cual hacemos un llamado Vietnamicemos al partido; pueden existir buenos cuadros teóricos que su falta de unión con las masas los lleva a colocarse en situaciones incorrectas y a no formar y solidificar su conciencia proletariado.
La aplicación de la práctica de los “3 juntos” es de uso inmediato no con fines subversivos sino revolucionarios.
Una promoción correcta de las masas y la formación de una conciencia revolucionaria se lograra comiendo, viviendo, trabajando con ellos no atreves de contactos esporádicos en la plaza pública o por medio de publicaciones también esporádicas.
El tipo de propaganda tradicional (folletos, manifiestos, periódicos, mítines) no de los resultados espera dos no penetra ni siquiera superficialmente; no alcanza grandes masas de la población; especialmente el sector campesino; urgen nuevas formas de propaganda en concreto analicemos las nuevas experiencias de Suramérica en cuestión de propaganda y organización.
La penetración en el campo exige un nuevo tipo de trabajo a través de unidades que pueden realizar cuando menos autodefensa pasiva etc.
Debemos cambiar de concepción de trabajo; el trabajo esporádico, ocasional, que solo se dedica a “aprovechar” coyunturas o virajes históricos y que lleva constantemente a formarse muchas ilusiones durante esos periodos, debe ceder paso al trabajo CONSTANTE, Metódico, Progresivo, siguiendo la línea de los simples a lo complejo en la concientización y organización de las masas en la formación de alianzas en la lucha contra el enemigo inmediato y contra el enemigo principal.
Cada etapa de la lucha debe plantearse objetivos concretos, sin ilusiones, debe puntualizarse lo más que se pueda las tareas para cada etapa; para el caso; no estamos en la etapa de la toma del poder, sepamos que será (casi seguro) por la vía armada y preparémonos para ello. Los militares pueden cambiar su cabeza (una eventualidad) pero eso, no debe alejarnos del trabajo de martilleo constante orientado hacia la desorganización del ejecito del enemigo y la formación de nuestro propio ejército. La estrategia no puede basarse en el aprovechamiento de eventualidades; sino en lo más real y concreto; es más real y concreto al trabajo planificado que podemos hacer dentro del ejército para desorganizarlo que la posibilidad de que salga, por la libre un Velasco Alvarado para que lo aprovechemos nosotros; además el trabajo sistemático en las épocas no coyunturales.
Esto enlaza perfectamente con el 2º. Campo de trabajo dentro de nuestro partido, dentro de un partido, el de organización.
Lo organizativo, dentro de un partido del proletariado solo se logra sobre la base de un trabajo ideológico correcto y su aplicación en la línea del partido. La férrea disciplina del partido revolucionario se adquiere sobre la base de la conciencia proletaria, y sobre la base de una línea estratégica, mas pasos tácticos correctos. Esos no se logran sin lucha ideológica.
Una vez hecho esto, se deben emplear los métodos Leninistas de trabajo; el centralismo democrático; la eliminación de las relaciones liberales entre militares y entre organismos; la crítica, la autocrítica constante, las sanciones adecuadas para el incumplimiento de las tareas. La separación de los elementos inservibles, cincuenta comunistas valen más que quinientos pequeños burgueses liberales.
En resumen; la actual etapa de la revolución exige un partido que crezca en forma cualitativa más que cuantitativamente. ¡Una nueva organización! ¡Un nuevo militante! Para la nueva época.

Agosto 20/69 FRANCK PAIS
Nota :
Hemos utilizado a lo largo de la presente carta el termino Oligarquía – Burguesía, para referirnos a la clase dominante de nuestro país, existen suficientes pruebas para deducir que en nuestro país , los dos sectores se encuentran especialmente entre mezclados entre sí y con el capital imperialista, de tal manera que es muy difícil hacer su diferenciación, en la práctica, duramente el conflicto con Honduras, su comportamiento, fue casi uniforme (de hecho, los errores graves del partido en cuanto a su trabajo de alianzas y de enfrentamiento con el imperialismo, derivaron del desconocimiento de esta situación, y de las esperanzas e intuiciones que se formo acerca del comportamiento de algunos sectores).
No negamos que existen dentro de esta unidad sectores con características más o menos oligárquicas o más o menos burguesas por esta razón en algunos pasajes, para enfatizar estas características nos referimos independientemente a la oligarquía o a la burguesía.
Cualquier trabajo futuro debe de comprobar esta hipótesis.
En los últimos días (28 de Agosto) ya terminado este trabajo, hemos sido informados de una tarea que se pretende impulsar; en un lugar de la república, se pretende canalizar el sentimiento de unos campesinos asentados para que se apoderen de tierra; realmente tenemos que señalar que como sospechábamos se va de la derecha a la izquierda dando bandazos. ¿Esta esté enclenque partido, después de las demostraciones que ha dado, en posibilidades de apoyar efectivamente una manifestación campesina de este tipo? . ¡Claro que no!. Al hablar de efectiva nos referimos a otras formas más elevadas de lucha que casi seguro serán necesarias en una situación semejante, los cuerpos de seguridad trataran de reprimir y los campesinos si no se les brinda ayuda efectiva, serán masacrados y podrán esperar después de muertos, que nosotros levantemos después de su muerte una vasta campaña política en pro de la reforma agraria, de los cambios fundamentales, ¡ni eso hemos demostrado poder hacer!
Supongamos en el mejor de los casos, que logren organizar a esta gente y adiestrarla en su propia defensa; aun así, esa ayuda no sería efectiva; no existe la organización revolucionaria que responda a esta acción. El PCS está metido en un atolladero, como organización no está en este momento en condiciones de apoyar esa acción con una campaña tal, que logre siquiera los objetivos de estabilización de los campesinos en las tierras. Sería una acción gloriosa; pero de acciones gloriosas aisladas se nutre poco la revolución salvadoreña.
Quede claro que no estamos en contra de la toma de tierras por los campesinos; existen condiciones objetivas y subjetivas en muchos de ellos; en el partido existen condiciones subjetivas, lo que no existe y esto es fundamental en este momento, son condiciones objetivas de organización interna que responda a los deseos de esa masa. Mal haríamos en este momento en empujar solamente a ese sector; los comunistas deben de asegurarle lo mas que puedan al pueblo su seguridad para ganarse su confianza. Esto hacen en Vietnam, ya que hablamos tanto de ellos últimamente.
BASE . FRANCK PAIS Agosto 28/69

APENDICES.
Al trabajo de SAUL: “LA ACTUACION DEL PARTIDO DURANTE LA GUERRA”
1º) Se requieren nuevas formas de organización, para que nuestro partido sea el partido revolucionario de la clase obrera marxista leninista que nuestro pueblo necesita: Un partido de nuevo tipo.
2º) Artículo publicado (escrito por Saúl) en el periódico “LIBERTAD” del partido Vanguardia Popular el sábado 26 de junio de 1969. S. José, Costa Rica.
3º) Carta enviada a la Comisión Política desde San José Costa Rica, el 12 de julio de 1969, frente a la situación del momento y a la línea que se estaba adoptando.

Nota:
Fuera de este apéndice se encuentra una carta del c. Adan mimebro de la J.C. enviada al C.C. de la J.C.

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DEBEMOS CONSTRUIR EL PARTIDO M.L. DE NUEVO TIPO EN EL SALVADOR
¿Cómo concibo orgánicamente un partido de nuevo tipo, marxista leninista, de la Clase Obrera en El Salvador, para que efectivamente este en capacidad de conducir al pueblo en sus luchas revolucionarias, dada la situación histórica del país y de Centro américa y la etapa de desarrollo del movimiento revolucionario?
Bien sabido es que las formas de organización deben estar supeditadas en cada periodo del desarrollo revolucionario, a la línea general, a la estrategia general y a las formas tácticas de la lucha; deben servir a la línea general, ayudar a aplicarla más eficazmente.
En esta nueva época que está viviendo el país y el partido, rasgo fundamental del movimiento revolucionario es que atraviesa por un periodo de acumulación de fuerzas. Esta ha de efectuarse mediante el despliegue de las luchas del pueblo por sus reivindicaciones inmediatas con medios de lucha fundamentalmente pacíficas, ligándolas a su estrechamente preparación para la utilización de otras formas de lucha: de todas las formas de lucha A. Pero no con una concepción estática, sino con vistas a transformar las luchas del pueblo, de luchas pacificas en luchas violentas y armadas y a convertirse estas en el medio fundamental de lucha.
Todo lo que indica la situación actual de post-guerra, es que se necesita de un partido con nuevas formas de organización, que permitan hacer efectivo al partido frente a las situaciones futuras:
a) Frente a una maduración mayor de las condiciones revolucionarias debido a la abrupta agudización de la crisis económica, política y estructural, etc. Y a otros factores pos-bélicos;
b) Frente a las posibilidades de nuevas aventuras militares;
c) Frente a la posibilidad de no régimen de terror fascista que se llegue a implantar, a fin de destruir a las organizaciones revolucionarias e impedir el desenlace revolucionario de la grave situación actual;
d) El aparecimiento de grupos organizados de revolucionarios , que frente a la inefectividad actual del partido presentan una imagen de mayor audacia y agilidad, y que incluso teniendo tácticas de lucha que en algunos aspectos pueden estar equivocados, pueden llegar a arrebatar la dirección de las masas al partido.
Estas son cuestiones objetivas que en lo fundamental no dependen de nuestra voluntad, pues son creadas por la situación concreta, por la realidad a que ha entrado el país en particular dentro de un
Raulin
Marco centroamericano que está derivando visiblemente en la misma dirección, por la puesta en ejecución de futuros planes imperialistas, por las contradicciones entre las oligarquías; y por la fuerza del desarrollo histórico.
Ahora bien, si existieran perspectivas de un periodo de desarrollo más o menos suaves y pacíficos del país, si un partido ha de prepararse para un periodo de “tolerancia” democrática, de amplias posibilidades de juego parlamentario, debe de tomar en cuenta eso su desarrollo, y debe de amoldar sus formas de organización para aprovechar al máximo esa legalidad y amplitud parlamentaria y democrática y dispones su estructura y su aparato a esa situación de desarrollo sin sacudimientos. Por lo contrario, si la situación que está por delante es un periodo en el que hay que prepararse para tempestades revolucionarias del pueblo,, en que las perspectivas están plagadas de amenazas fascistoide, de amplio auge del militarismo, de posibilidades de criminales aventuras militares, etc., es urgente y VITAL para un partido revolucionario de la clase obrera, si realmente quiere cumplir con sus deberes históricos, cambiar radicalmente sus moldes de organización, para convertirse en una organización revolucionaria del proletariado cualitativamente superior; capaz de funcionar y de dirigir al pueblo en todas las situaciones por difíciles o complejas que sean, capaz de emplear adecuadamente todo tipo de medios de lucha, tanto los de la movilización legal, y semi legal de masas, como los medios ilegales, la violencia de masas y la lucha armada en las escalas y amplitudes que sea necesario y que estén a la altura de su capacidad.
El no hacerlo así aboca al partido a su destrucción, o bien bajo los golpes del enemigo, o bien por su marginación y aislamiento del pueblo. En la actualidad, de acuerdo a sus formas orgánicas internas, el partido esta desguarnecido frente a un amenazante enemigo. De acuerdo con esto, nuestro partido debe cambiar cualitativamente en su estructura, formas orgánicas y funcionamiento.
EN CUANTO A LAS BASES DEL PARTIDO
La organización deberá facilitar eficiencia, desempeño de sus funciones.
1º Las funciones fundamentales serán:
a) Dirección política de las masas en el sector de su jurisdicción.
b) Dirección M. del sector de su jurisdicción (correspondiéndole en su nivel, forma y dirigir las organizaciones A. al nivel más elemental: por ej. Grupos de Autodef.
c) Dirigir la movilización y organización y la locha inmediata de las masas en el sector de su jurisdicción.
d) Tareas de funcionamiento interno del partido (reclutamiento, preparación ideológica de simpatizantes, propaganda, organización, educación, etc.).
2º De acuerdo con esto el FUNCIONAMIENTO de las organizaciones de base debe tener los siguientes rasgos:
a. Funcionamiento MUY CLANDESTINO, que debe dominar las reglas de seguridad; pero hacia afuera estrechamente ligadas a una esfera de masas, y más estrechamente, a un círculo de colaboradores y actividades.
b. Funcionamiento paralelo: que no se relacionen ni conozcan una células con otras. O que sean pequeñas.
c. Que estén colocadas fundamentalmente n los centros de trabajo, estudio, etc.
d. Operatividad: funcionamiento basado no en el re unionismo ni el burocratismo.
e. Disciplina muy estricta (se podría calificar como una disciplina de tipo semi-militar)
Todos los militantes que no se avinieren a estas normas estrictas de organización y disciplina, tendrían que ser colocadas en la calidad de colaboradores activos; pero no como miembros de una organización de base.
ORGANIZACIÓN DE DIRECCION INTERMEDIA
Sus funciones tendrán que ser las de:
a. Dirección política en su jurisdicción (Aplicación de la línea y acuerdos superiores).
b. Dirección Mil en su jurisdicción.
c. De movilización, organización y luchas inmediatas en las masas.
d. Dirección de las cuestiones internas del partido en su jurisdicción. Con las mismas normas de clandestinidad estricta, de operatividad, gran espíritu de iniciativa, disciplina estricta, estará supeditados a la dirección de los organismos superiores.

ORGANISMOS DE DIRECCION NACIONAL
Congreso; organismo supremo de dirección
C.C. elaborar en la línea, y controlador superior de su ejecución.
C.P. efectivo dirigente permanente POLITICO-MILITAR del partido (no mayor de 7 miembros).
Que funcione bajo efectivas normas de dirección colectiva, que se ayudara de todas las comisiones necesarias.
SECRETARIADO (No más de tres miembros). Con carácter de comisión de control y de administración del partido, y de coordinación del trabajo de las distintas comisiones.
Naturalmente esto es solo el esquema. A mi entender contiene las líneas generales de las transformaciones que deberíamos de realizar en organización y estructura, en el marco de cambios en la línea general, en estrategia y táctica que conviertan al P. en la org. Revolucionaria de tipo nuevo del proletariado en el país.
¿A QUIEN FAVORECE EL CONFLICTO ENTRE HONDURAS Y EL SALVADOR?
Los intereses económicos y políticos de las clases reaccionarias dominantes de Honduras y El Salvador, apoyados en sus perspectivas camarillas militares, han desembocado trágicamente en una criminal guerra que ensangrienta a dos pueblos hermanos.
UNA SUCIA MANIOBRA
Con el fin de poner en ejecución los planes de sus respectivas clases dominantes, los gobiernos de Honduras y El Salvador, durante los últimos años, han utilizado cualquier pequeño incidente ocurrido entre los dos países, tratando de envenenar las relaciones mutuas, y encendiendo artificialmente el oído y la enemistad entre los pueblos que tradicionalmente han cultivado estrechos lazos de amistad y fraternidad.
En anteriores incidentes, no habían logrado encender en un nivel considerable el chovinismo y la histeria belicista entre las grandes masas de ambos y las mutuas provocaciones no alcanzaron tampoco dimensiones irreparables. Sin embargo continuaron perfeccionando sus planes y enfilando sus garras, para lanzar el zarpazo mutuo, que hundiría en el dolor, la sangre y el sufrimiento a sus pueblos.
UNA GUERRA DE CASTAS MILITARES
La guerra desatada el 14 de julio de este año entre El Salvador y Honduras no ha sido por la clase obrera, el campesinado, el estudiantado, demás sectores progresistas de la población de uno u otro país; no responde a los intereses económicos sociales y políticos inmediatos o de largo alcance de las clases progresistas y revolucionarias de ambos países. Estas se encuentran oprimidas por las oligarquías explotadoras y por las satrapías militares incondicionales servidoras del imperialismo, que desde años están manchadas con la sangre de sus pueblos, a quienes mantienen privados de elementales derechos humanos. No es la defensa de los intereses de la clase obrera, del campesinado y demás clases progresistas, el objetivo de esta sucia y criminal guerra. Esta no es una guerra revolucionaria PARA NINGUNO DE LOS DOS LADOS; no es una guerra justa ni liberadora, como tampoco es una guerra de legítima defensa por parte de las dos agrupaciones militares reaccionaria que llevaron hasta el desenlace sus diferencias.
Los pasos que condujeron a la guerra fueron cuidadosamente planeados y ejecutados por las camarillas gobernantes de ambos países. Cualquier incidente (espontaneo o preparado) les daría el pretexto requerido para poner en marcha sus planes.
¿QUE BUSCABA HONDURAS?
¿Qué buscaba el gobierno de Honduras al llevar al problema hasta el borde de la guerra?
Sus objetivos inmediatos podemos sintetizarlos así:
1º.) La burguesía industrial hondureña ha sido durante muchos, decenios ahogada por la penetración de los monopolios yanquis, y mas recientemente, también por la expansión de la burguesía industrial salvadoreña. El Mercado Común Centroamericano, la ha colocado en mayor desventaja, frente a la invasión de las mercancías salvadoreñas. El gobierno Hondureño trataba de poner diques a la presión de la burguesía salvadoreña, mejorar los términos del mercado centroamericano para favorecer el desarrollo de su burguesía, sin necesidad de enfrentarse a los monopolios yanquis ni menoscabar sus intereses:
2º.) Distraer al pueblo hondureño de la lucha por sus objetivos revolucionarios y por sus reivindicaciones inmediatas de tipo político, económico y social que en las últimas semanas a través de fuertes movimientos como l huelga general nacional del magisterio, enfrentaban en grado creciente a las fuerzas populares con el gobierno.
3º.) Ante las justas demandas del campesinado que exige tierra y trabajo. Iniciar una llamada “Reforma agraria”, de tipo limitado que toca los intereses de los grandes latifundistas, ni de los monopolios yanquis (United Fruit Co.); pero que si despoja de las tierras a pequeños y medianos propietarios salvadoreños, para distribuirlas entre los campesinos hondureños.
4º.)”Resolver” con mano militar, (con inhumanos métodos de persecución, expulsión y terror) el problema de la minoría salvadoreña, unas 300,000 personas, que a través de los años se ha establecido en Honduras.
5º.)Distraer al pueblo de sus aspiraciones de recobrar las tierras usurpadas por el imperialismo yanqui como las islas del Cisne, levantando reclamaciones territoriales contra El Salvador, reclamaciones que ascienden a unos 800 kilómetros cuadrados, en los departamentos de la Unión, Morazán, Cabañas, y Chalatenango.
6º.)Fortalecer su débil e impopular gobierno, formando la “unidad nacional” en torno al mismo, impulsando artificialmente una descomunal histeria belicista y nacionalista en las masas.
¿Qué BUSCABA EL SALVADOR?
¿Qué objetivos se han planteado las clases dominantes y el gobierno de El Salvador al desatar la guerra?
1º.)Prolongar indefinidamente la situación de opresión económica y política sobre el pueblo salvadoreño. Prolongar el monopolio sobre la tierra y su negativa a realizar una reforma agraria democrática. El trabajador del campo no tiene ni siquiera el derecho a la organización sindical o gremial. Las inmensas mayorías de campesinos están sin tierras, mientras menos de 1000 grandes terratenientes tienen las dos terceras partes de la tierra. Los obreros industriales tienen un Código de Trabajo que es un verdadero látigo patronal. Se trata de prolongar el régimen de tiranía militar que desde el 2 de diciembre de 1931 se sostiene a base de crimen y terror, iniciados con el asesinato de 30,000 obreros, campesinos y estudiantes en enero de 1932. En una palabra, las clases dominantes, alentadas por el imperialismo yanqui tratan de detener al movimiento revolucionario, impedir hasta donde sean posibles las transformaciones revolucionarias que el país necesita con urgencia.
2º.)En esa dirección, el gobierno ha impulsado una gigantesca campaña inflamatoria de belicismo, chovismo y ciego patrioterismo, para que al aprender en las masas, estas puedan ser distraídas de la lucha por sus objetivos revolucionarios y de carácter inmediato.
3º.)El gobierno de Sánchez Hernández, subió a base de imposición y fraude electoral, ha sufrido graves derrotas electorales el año pasado, y se enfrenta a próximas elecciones de asamblea y municipios, a través del agudizamiento de las dificultades con Honduras ha tratado de salir de su impopularidad y de su debilidad de sortear los golpes de estado que con frecuencia se intentan contra el y de consolidarse por medio de la formación de un frente de unidad nacional en torno al rebato de los ánimos belicistas masivos provocados contra el pueblo hondureño.
4º.)El sector de agentes de la CIA en el ejercito, encabezado por el torvo criminal General José Alberto Medrano (que hace poco asesino a dos dirigentes revolucionarios: SAUL SANTIAGO CONTRERAS y OSCAR GILBERTO MARTINEZ, y que a través de la banda fascista: “LA MANO BLANCA” comete continuos atentados terroristas contra las organizaciones y Sánchez Hernández en la presidencia de la republica de obtener el control absoluto del gobierno y del ejercito y salir de la difícil situación que ante la opinión publica lo habían colocado sus acciones vandálicas y su absoluta entrega a la agencia de espionaje norteamericano.
5º.)Los sectores del ejército, educados en el oído fascista al pueblo, y en la arrogancia de casta omnipotente, tratan de saciar a costas de vidas utilizadas como carne de cañón, sus apetitos expansionistas y aventureros. El ejemplo expansionista de Israel los enardece, como en un tiempo los fascinaba el ejemplo de la Alemania Hitleriana.
6º.)La burguesía industrial salvadoreña, en su lucha contra la hondureña, al no poder abrir nuevamente al normal mercado de Honduras por medio de las negociaciones y de los mecanismos corrientes del Mercado Común, se ha decidido a abrirlo con el pecho de los trabajadores salvadoreños a costa de la sangre y del sufrimiento de dos pueblos hermanos.

UNA CRIMINAL TELARAÑA
Junto a esto, es necesario tener en cuenta, sobre todo, que los intereses de los monopolios norteamericanos, que dominan en forma creciente la economía de ambos países reinan en el Mercado Común; que la turbia política del departamento del Estado yanqui influye en ambos gobiernos: que las misiones militares yanquis dirigen los ejércitos, la aviación y la policía de ambos países, y que, especialmente la CIA, están manejando los hilos de esta tenebrosa maniobra contra los países y contra toda la América Central para poner de rodillas en forma mas eficaz a nuestros pueblos y detener a sus movimientos revolucionarios.
Esos son los intereses que se mueven en el fondo de esta sucia guerra, los intereses económicos y políticos revolucionarios que salen ganando con este atroz derramamiento de sangre.

No es casual que haya sido precisamente el criminal Medrano y sus pandillas fascistas de la “Mano Blanca” los que con sus ataques a los jugadores hondureños el 14 y 15 de junio en San Salvador, hayan dado el pretexto a López Orellana para lanzar a sus agentes secretos de la llamada “MANCHA BRAVA”, contra los residentes salvadoreños en Honduras; dando inicio a la aplicación de sus respectivos planes por parte de ambos gobiernos. La mano de la CIA aparece claramente, en estos acontecimientos encendiendo la mecha que habría de desencadenar los fatídicos sucesos.
AGRAVAN LA SITUACION
A estas alturas, cuando cerca de cuatro mil muertos de ambos lados (campesinos, obreros y estudiantes) y mucho mas de miles de heridos, cuando el sufrimiento de la población civil y la destrucción material, atestiguan la criminal política de ambos gobiernos, estos siguen repitiendo los argumentos que se han lanzado a la masacre en “legitima defensa”, para salvaguardar “la patria”, la soberanía nacional, la integridad territorial, e incluso para hacer prevalecer la justicia y los valores morales de la humanidad, con lo cual piensan seguir inflamando aun mas el animo belicista y nacionalista de las masas, con el fin de seguir profundizando mas el crimen contra los pueblo.
LOS PUEBLOS COMIENZAN A VER CLARO
Pero a estas alturas también, los pueblos pueden comenzar a ver mucho mas claro el abismo a donde los han conducido sus gobiernos, sus camarillas militares y sus oligarquías. Si grandes masas de los pueblos salvadoreños y hondureño se han visto confundidas e inflamadas por la malvada propaganda de chovinista, es tiempo de que comiencen a meditar sobre los resultados de la criminal política de ambos gobiernos. Es posible, incluso organizaciones revolucionarias y democráticas de ambos países se hubieran dejado arrastrar por las masiva presión de la histeria belicista, y que hubieren apoyado abierta o encubiertamente esa política, llamando al pueblo a la lucha por la “Defensa de la Integridad territorial”, a la alianza con sus tiranías, a la “paz social” y al abandono de las luchas de clases. Si semejante posición no puede justificarse hasta ahora en este conflicto y significa el abandono de la brújula revolucionaria y del internacionalismo proletariado consecuente; mucho menos podrá justificarse de hoy en adelante, cuando el llanto y el dolor de miles de madres, esposas e hijos, muestren con claridad meridiana las consecuencias de los planes belicistas de ambas camarillas militares.
Ambos pueblos tienen objetivos comunes: su enemigo común fundamental es el imperialismo yanqui, son sus enemigos, las tiranías militares y las oligarquías. Juntos han de luchar ambos pueblos por alcanzar su plena liberación nacional, por lograr su desarrollo independiente, la libertad y la democracia. Ambos pueblos deben unirse en la lucha por derrotar la política criminal de las clases dominantes.
De allí que sea tan valioso y oportuno, paternal expresión de solidaridad y ayuda internacional, el llamamiento hecho por el “Partido Vanguardia Popular” a los pueblos de El Salvador y Honduras para que se nieguen a apoyar esta guerra y para que eleven mas altos niveles de lucha heroica que vienen librando contra las oligarquías militares que los oprimen y contra el imperialismo yanqui, responsables de los grandes problemas sociales que sirven de escenario y de aparente motivación a la guerra actual”
Esa es una verdadera política de principios que esta de acuerdo con los interese de nuestros pueblos. No podemos menos de expresar nuestro profundo reconocimiento por esta ayuda fraternal al proletariado de nuestro país.
SILVIO DEL PINAR
(El Salvador)

Julio 22 de 1969

Carta enviada por Saúl a la Comisión política de nuestro partido, escrita el 12 de julio en San José Costa.
El pronunciamiento de la familia, 25 de junio, es muy comprensible, apegado a los principios M.L., claro y sin sinuosidades. En el podría haberse recalcado mas sobre el papel del Imperialismo, sin embargo todo su contenido estaba completamente en las posiciones justas del interno. Pro. Y en la lucha contra el enemigo común de nuestros pueblos, que ha sido siempre la invariable línea de nuestra familia, pero tal curso de orientación se ve violentamente desviado en la posición adoptada por estudiantes universitarios en acuerdos del 3 de julio, que se suman a la corriente de histeria belicista creada por el gobierno y clases dominante. El pronunciamiento familiar de 2 de julio, contiene en unas pocas líneas el reforzamiento de esa nueva orientación (cuando expone la orientación a seguir en caso de fracasar negociaciones pacificas). Ya el pronunciamiento no es claro ni recto, sino que esta “matizado” es decir, contiene muchas ideas buenas en la mayoría de sus puntos, pero desgraciadamente expresa la idea central para desempeñarse en una grave desviación de los principios del internac. Prol. Y de la lucha conjunta de los pueblos contra el imperialismo, sometiéndose al terror de la histeria bélica masiva y, por esa vía, reforzando objetivamente el curso de acción de los planes inconfesados del gobierno de S. H.; cocándonos así en evidente peligro de ponernos a la cola de los planes belicistas de las clases dominantes. (y de los planes de dominación y penetración del imperialismo en ambos países). Y contra este curso no tienen un valor efectivo las declaraciones de fidelidad a los verdaderos intereses del pueblo con lo que se acompaña dicho lineamiento. Los artículos, pronunciamientos aparecidos posteriormente (por ejemplo en el órgano “Juv” #3) ya son mas categóricos en esa desviación producida por el nuevo curso tomado. Circunstancias como las presentes, en las que hay abundantes experiencia mundial, y por las que han pasado muchos en distintas épocas y lugares, exigen de los cs. Ciertos deberes ineludibles de fidelidad absoluta al interno proletariado y al leninismo. Vacilaciones de tipo pequeño burgués en un momento así o desviaciones oportunistas, o equivocadas consideraciones tácticas o de coyuntura, que signifiquen desviaciones de los principios del internacionalismo proletariado, pues reforzando el respaldo “unitario” que la burguesía y el imperialismo necesitan para lanzar a la muerte a los obreros, estudiantes y campesinos de ambos lados. Y una desviación del internacionalismo proletariado y de la consecuencia lucha contra los enemigos comunes en un momento así, puede llegar a convertirse en un gran crimen contra la clase obrera y el pueblo de ambos países. es del calibre de tales errores y desviaciones que la historia y los pueblos no perdonan. La conducta de los Ps. De la II Intern. En vísperas de la I Guerra Mundial y su definitiva bancarrota por ese motivo, es un ejemplo aleccionador. Por eso, caminar en la cuerda floja al borde de ese precipicio, es muy peligroso, aunque se crea tener súper-habilidad para las matizaciones teóricas. En este momento crucial, deseo expresar categóricamente mi desacuerdo con la orientación básica que se traza en el pronunciamiento familiar del 2 de julio para en caso de que fracasen las negociaciones pacificas (primeras nueve líneas y media del segundo párrafo vía al abandono de los principio del internacionalismo proletario, con todas sus trágicas consecuencias para nuestra organización y nuestros pueblos creo que la línea correcta, internacionalista, patriótica, proletaria, tendría que ser, dicho en su expresión mas breve: “Lucha contra la guerra, y si esta llegare a estallar, orientarse a volver las armas contra los opresores de ambos países; es decir, la orientación hacia la revolución nacional-liberadora democrática y popular”, sin sinuosidades , ni bailes en la cuerda floja de la histeria belicista o de las “vivezas” tácticas pequeño burguesas, que terminan por despeñarse en el oportunismo y la traición a los verdaderos intereses de la clase obrera y de los pueblos. Puede ser que grandes masas, engañadas por la propaganda patriotera y chovinista no entiendan al principio nuestra posición patriótica, internacionalista y revolucionaria, y que vengan días duros para nosotros; pero si llegare a desatarse los panes criminales de las clases dominantes y del imperialismo y estalla el conflicto, cuando el pueblo comience a sentir duramente las consecuencias de la criminalidad política (cuando los muertos-obreros y campesinos comiencen a contarse por millares, no solo en los campos de batalla sino también en las ciudades bombardeadas) cuando la destrucción y el hambre de esa criminal política hunda sus garras en las entrañas del pueblo, los obreros y los campesinos comprenderán lo justo de una política de principios y estarán prestas a cambiar de hombro el fusil y acompañarnos en las acciones por el triunfo de la revolución. Solo una política internacionalista firme y sin vacilaciones abrirá el campo a esa situación. Por otro lado comprendo las dificultades que ahora se presentan, pero seria absurdo pensar que tales dificultades se van a “capear” con una política de vacilaciones y de sumarse al coro de la histeria bélica y patriotera. Es todo, aunque dicho en la forma más breve, y parca en argumentación.

SAUL.- 12 – VII – 69.

X X X X X X O X X X X X X

COMPAÑEROS DEL C.C. DE LA J.C.
Ante los acontecimientos de la guerra muchas personas se han inquietado por las perspectivas del movimiento revolucionario en El Salvador y a nivel C.A. y las posiciones en la practica de la dirección política del P.C. no han aparecido muy claras desde afuera de la organización y aun desde adentro.
Podemos asegurar que nuestras posiciones, nuestra actividad se reduce a esperar a que se den los acontecimientos revolucionarios, a que cuajen los flujos y ahí terminan toda nuestro hacer. Ello podría decirse que es un error pero en si es el método de trabajo economista, el criterio de que las condiciones maduren, de que debemos actuar por reflejos de estímulos y dejar ir los golpes débilmente. El guía del proletariado, no es guía de los acontecimientos históricos, sus métodos de trabajo deben de acelerar el proceso de la revolución y es ahí donde debemos centrar los esfuerzos. Esa es la medula que debemos inculcar en el espíritu revolucionario, acelerar, influir en la masa, organizarla. No deseamos esperar que la revolución venga hacia nosotros.
En el actual momento, objetivamente, no hemos acumulado fuerzas, mas bien se las hemos cedido a la oligarquía nacional.
En el seno del PC hay influencia REVISIONISTA.
¿Cómo podemos describirla?. “el objetivo final no es nada; el movimiento lo es todo”, frases de Bernstein que cita LEIN y que viene a determinar, “adaptarse a las minucias políticas”, “olvidar los intereses fundamentales del proletariado”.
Hasta ahora no han sido definidos los objetivos revolucionarios a llevarse en la práctica. No mantuvimos con decisión y firmeza la posición inicial, mas bien la abandonamos. Creo que las posiciones revolucionarias se mantienen cueste lo que cueste y son los grandes acontecimientos los que disciplinan a las organizaciones. Pero si nosotros mantenemos posiciones débiles, oportunistas, ello influye en la organización regresivamente el germen de la pasividad.
1 – Nosotros defendimos la integridad territorial y es correcto. Nosotros distinguimos a quien desfavorecer la guerra. Quien la propicia, porque retrocedimos?
2 – Mostramos una conducta emotiva cuando sabemos que los informes, las noticias que se les dan a las grandes mayorías son deformes, esta presión que la gente nos mostro, nos llevo a realizar llamados patrióticos y el reflejo fue un temor a ser desplazados por la mesa, y entonces olvidamos que el movimiento no es un grupo minoritario que trata de cuidarse, sino de orientar al pueblo, guiarlo hasta agotar los recursos humanos. O es que agotamos los recursos humanos?. Se abandono la masa y se hicieron los corrillos de discusión. EL REVOLUCIONARIONO DEBE TEMER A DECIR LA VERDA. No es primera vez que los revolucionarios se oponen a una guerra reaccionaria.
3 – Las vacilaciones y los viajes fueron producto de la baja conciencia y la contaminación nacionalista, producto de que no teníamos objetivos y es mas nos daba la oportunidad de caer en OPORTUNISMO de los virajes que dictaba la reacción.
La unidad de acción se da cuando hay intereses comunes y propósitos. Los intereses de clase, se descartan. Los propósitos no los definió el gobierno?
Que se vengan todos los salvadoreños dijo el presidente antes de la guerra.
Olvidamos además que la violencia indirecta la ejerció El Salvador ante los emigrados y los que hizo Honduras fue ejercer la violencia por medio de los instrumentos del Estado (ejercito-CES…). Entonces como podíamos aceptar violencia sin objetivos.
4 – Habría que analizar a fondo, si una serie de posiciones se deben al temor de la represión. Y es por ello que se deben guardar, cuidar, permeabilizar los cuados revolucionarios. Es decir si se piensa que para la lucha revolucionaria antes de toda acción se piensa en la seguridad 100% de sus dirigentes y cuadros. Habría que ver si esa posición influye.
5 – Se ve que no tomamos una documentación histórica de nuestro desarrollo económico social, de las relaciones del movimiento con otros. Ello es producto a los prejuicios contra la labor teórica.
Debemos utilizar la labor intelectual de muchos profesionales que están cerca del movimiento y ese material utilizarlo. O sea que debemos iniciar una lucha contra los sectarios en ese sentido. Ello reflejo en nuestras actitudes y posiciones nacionalistas, al olvidar las perspectivas del movimiento revolucionario centroamericano.
6 – Un punto delicado es la utilización irracional que se hace de la AGEUS. Las decisiones del PC no se someten al criterio de que AGEUS es el organismo estudiantil en el cual se distinguen o deben distinguirse a los sectores que representan. Partamos que AGEUS NO ES EL PC. Se requiere canalizar todo el trabajo por AGEUS, todo se le da a los estudiantes, entonces cuando olvidamos al sector obrero, a los campesinos y todo se plantea a un nivel de intelectuales para venir a caer en el pensamiento que la Universidad es la que lleve toda la carga y es la que debe tomar todas las posiciones. Eso no se debe medir. Es mas AGEUS no tiene el equipo de políticos capacitados y es cuando se nota que la unilateralidad, el aislamiento de la masa estudiantil, o la masa obrera y campesina es abismal. Porque se ve la AGEUS como el organismo Ejecutivo manejable. Donde dejamos al movimiento obrero?
7 – Nos dejamos ir por los acontecimientos. No solidificamos los organismos, ni las bases. Dispersamos a los militares con la línea sin objetivos “Trabajar en los comité”.
8 – Proposiciones:
a- Que se haga una campaña de reorientación ideológica y política en las bases y la dirección de la JC. Y PC, que se vea como actuó el movimiento desde el inicio del conflicto, la importancia que se dio, sus errores.
b- poner la meta de solidificación en las organizaciones, de sus bases de purificación.
c- hacer trabajo en los sindicatos de explicación del fenómeno y la posición que se debe tomar ante los nuevos acontecimientos de depresión económica que se avecinan, que sea un trabajo conjunto con FUSS y J.O.
d- No tender a justificar los errores
e- Urge clarificar la línea estratégica próxima y las tácticas del movimiento. Enumerarlas, ello significa comunicarse con las bases. Hace falta intercambiar proposiciones con toda la organización.
f- Iniciar una nueva etapa de críticas y autocritica en las bases y dirección de JC y PC
g- Combatir el esquematismo y el encasillamiento.
DEBEMOS FIJAR METAS Y PLANES PARA FORTALECER LA ORGANIZACIÓN.
DEBEMOS FORJAR UN ESPIRITU REVOLUCIONARIO DE COMBATE PARA ACELERAR LA REVOLUCION.
DEBEMOS COMBATIR LA INFLUENCIA OPORTUNISTA.
DEBEMOS FORTALECER EL MOVIMIENTO OBRERO.
DEBEMOS INICIAR UNA NUEVA ETAPA DE CRITICA Y AUTOCRITICA.
DEBEMOS RECTIFICAR EL TRABAJO MECANICO.
PROPICIEMOS LA CAMARACERIA EN LA DISCUSION Y EN EL TRABAJO REVOLUCIONARIO

Por ADAN (Miembro de la J. C.

CEM reproduce La actuación durante la guerra de Salvador Cayetano Carpio

CEM reproduce La actuación durante la guerra de Salvador Cayetano Carpio

SAN SALVADOR, 8 de mayo de 2015 (SIEP) “En cumplimiento al compromiso asumido de reproducir el documento La actuación durante la guerra, escrito en septiembre de 1969, por el entonces secretario general del Partido Comunista de El Salvador, PCS, Salvador Cayetano Carpio, hacemos esta publicación…” indicó Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Agregó que “no obstante su trágica y controversial muerte, la praxis y el pensamiento de Salvador Cayetano Carpio (1918-1983), primero Saúl y luego Marcial, es una de las expresiones más genuinas de la izquierda salvadoreña y recoge la experiencia del trabajo sindical y político de izquierda de los años cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo pasado, así como es pionero junto con el Dr. Fabio Castillo del impulso a la lucha armada contra la dictadura militar en los años setenta y principios de los ochenta.”

“En este escrito Saúl analiza en detalle y documenta la conducta seguida por la dirección del Partido Comunista, PCS, de la que él forma parte, con respecto al conflicto armado con Honduras y somete a una crítica demoledora a las actitudes chovinistas y patrioteras que caracterizaron en aquel momento a esta organización.”

Concluye Pineda que “el documento también señala y anuncia una importante y audaz ruptura, política y teórica, ya que por vez primera desde la derrota de la insurrección en 1932, plantea la necesidad revolucionaria de abrirle espacio a la lucha armada y construir un nuevo partido comunista, tarea que sería cristalizada seis meses después con la constitución de las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí”, organización de la cual recién celebramos el 45 aniversario y que fue uno de los cinco pilares fundamentales para la creación del FMLN.”

La primera parte de este documento puede encontrarse en nuestra página www.ecumenico.org Próximamente divulgaremos la segunda y última parte.

Gramsci y América Latina: Guerra de movimientos-guerra de posiciones

Gramsci y América Latina: Guerra de movimientos-guerra de posiciones
x Daniel Campione

El Estado es el que traza la política general que conviene en primer lugar al gran capital, pero el Estado no tiene que imponer el poder del gran capital hasta sus últimas consecuencias, porque eso equivaldría a perder el consenso de las clases subalternas. Por eso se necesita un conflicto con la Shell por acá, un enfrentamiento con la “oligarquía vacuna” por allá

Seminario “El Pensamiento Vivo de Antonio Gramsci”
Agrupación Contrahegemonía
Martes 17 de abril de 2007

En primer lugar: Gramsci y América Latina. ¿De dónde viene esa relación? Hay relaciones que son constitutivas del marxismo latinoamericano. Por ejemplo, el primer marxista latinoamericano unánimemente reconocido es José Carlos Mariátegui, que tuvo la parte fundamental de su formación intelectual como marxista en Italia, igual que Gramsci, y en una época similar a aquella en la que Gramsci empezaba a actuar como dirigente destacado del entonces Partido Socialista Italiano o del flamante Partido Comunista Italiano. O sea, entre 1921, 1922, por esa fecha Mariátegui está en Italia. Se podría decir que, en un punto, hay una cercanía desde el comienzo entre el marxismo latinoamericano y el marxismo de Gramsci, el marxismo de Italia.

Si nos alejamos de esa coincidencia, porque Gramsci y Mariátegui no se conocieron íntimamente, no se leyeron entre sí, por lo menos la obra que nosotros conocemos como fundamental de Gramsci (porque como ustedes saben, la obra fundamental de Gramsci, los Cuadernos de la Cárcel, se difundieron después de la Segunda Guerra Mundial, después de la muerte de Gramsci en el ’37), ¿cuál es el primer país del mundo en la cual se traduce a Gramsci a otro idioma y se difunde su pensamiento? ¿Lo saben? En Argentina es donde se toman por primera vez, donde a fines de los ’50 se traduce gran parte de los Cuadernos al español.

Más allá de los detalles, de las fechas y los momentos, que quizás no es lo que más nos interesa ahora, lo que hay que tener en cuenta es que Gramsci ingresa en América Latina por Argentina, a fines de los años ’50, entre otras cosas, como una forma de discutir con la política de la izquierda tradicional en nuestro país. Y sobre todo como una forma de jóvenes comunistas de la época, como José Aricó, Oscar del Barco (que creo que no era afiliado al Partido Comunista, pero estaba vinculado), Juan Carlos Portantiero, etc. Una forma que ellos intentan de discutir con la dirección del PC, es basarse en el pensamiento de Gramsci de los Cuadernos de la Cárcel, y plantear temas ligados a la necesidad de renovación de las dirigencias, la necesidad de la formación de intelectuales orgánicos, etc. ¿Por qué esto que suena tan lejano tiene importancia? Porque en esa época no había una izquierda marxista del tipo de la que se pueden imaginar ustedes, la izquierda marxista era básicamente el PC, que era mucho más grande e importante de lo que es ahora en Argentina, y después había pequeños grupos, algunos ligados al trotskismo, otros ligados a alguna otra vertiente. En el momento, discutir con la dirección del PC era discutir con la dirección visible de la izquierda en Argentina. Quiero imaginarme un parangón con algo actual, pero no hay una dirección de la izquierda hoy en la Argentina.

Gramsci penetra por ese lado, como un pensamiento más ágil, más complejo que lo que podía ser el marxismo soviético, el DIAMAT, como se lo dio en llamar después. Era como la forma, el modo de arribar a la formación de una izquierda nueva, de una izquierda renovada. Esta experiencia termina unos años después, cuando a los jóvenes que seguían esta tendencia, al abrigo de un dirigente comunista mayor, Héctor Pablo Agosti, los expulsan del PC. Los expulsan por haber planteado de alguna manera, aunque fuera indirecta y discreta, un cuestionamiento a la dirección partidaria. Pero por ahí entra Gramsci en América Latina, y el itinerario de Gramsci en América Latina es un itinerario de poner nuevos elementos en la discusión, se lo utiliza a Gramsci de muchas maneras diferentes. Se lo utiliza a Gramsci en algún momento para ser uno de los fundamentos del paso a la lucha armada; se lo utiliza en otro para intentar impugnar la idea de democracia representativa y levantar la idea de democracia directa, de democracia de los consejos. En 1983, se toma a Gramsci como fundamento de una transición democrática, tomando las ideas básicas de este autor como vehículo para formar una nueva democracia, un nuevo consenso, una nueva hegemonía, que albergara a vastos sectores sociales.

Ahora, ¿qué nos puede decir Gramsci hoy, en la América Latina actual? Y ahí lo podemos relacionar con el tema de guerra de movimientos y guerra de posición. Gramsci distingue entre dos tipos de sociedades: sociedades de tipo oriental y sociedades de tipo occidental. No son conceptos geográficos, ni siquiera étnico culturales; son conceptos políticos. ¿Cuáles son las sociedades de tipo oriental? Sociedades como la Rusia de los zares, con escaso desarrollo de la sociedad civil, de debate político abierto, de opinión pública, de sindicatos u otras organizaciones de nivel económico corporativo, de partidos políticos de oposición. ¿Cuáles serian las otras sociedades, las de tipo occidental? Sociedades con amplio debate público, con parlamento, generalmente, o con otros espacios de debate, con una sociedad civil desarrollada. ¿Qué ocurre? Si nos situamos en la época en que Gramsci escribe, los primeros años 30, se podía pensar que buena parte de América Latina (y Gramsci la mira, hay breves escritos suyos sobre América Latina), eran sociedades de tipo oriental, sociedades con poco desarrollo de la sociedad civil; parecía un espacio social, político y cultural de tipo oriental. Dictaduras militares, escaso desarrollo de la opinión pública, sociedades de escasa complejidad todavía, economías de énclave, economías de plantación. Gramsci dice que en el único país donde quizás se pueda dar una lucha política más parecida a la de los países occidentales, es en Argentina. A todos los demás los engloba de alguna manera en ese concepto de Oriente.

¿Cuál era la diferencia importante, que venía de esta distinción? Que en Oriente cabía lo que Gramsci llama guerra de movimientos o maniobras: el ataque frontal, la insurrección contra el Estado, la lucha que podía destruir más o menos rápidamente a todo el orden social existente y reemplazarlo por otro. El asalto al poder, el “hagamos como en Rusia”: un grupo, un partido que toma el poder, que asalta el Estado, que “toma el Cielo por asalto”, dicho en términos más poéticos. Gramsci sostiene que cuando tenemos sociedades de tipo occidental esto ya no es posible, el sistema de dominación tiene hegemonía: muchas mas herramientas para defenderse, más casamatas, más fortalezas construidas en torno al núcleo duro del poder económico y su sustento militar. Si no nos quedamos en los años ’20 o ’30 y pensamos en la América Latina de comienzos del siglo XXI, nos encontramos con que en la mayoría de sus países más desarrollados (y buena parte de los no tan desarrollados), es una sociedad de tipo occidental. Son sociedades con amplio desarrollo de la sociedad civil, con movimientos populares, con opinión pública, pero también con Estados que tienen partidos políticos que les sirven, parlamento, sindicatos de masas burocratizados. Hay una conformación social de América Latina hoy que nos lleva a pensar que el escenario no es el de una guerra de movimientos sino de una guerra de posiciones.

¿Qué quiere decir guerra de posiciones? Dice Gramsci que requiere una concentración inaudita de hegemonía, necesita de la participación de las más amplias masas; no puede ser resuelta por un golpe de mano, por imperio de la voluntad, requiere un desarrollo largo, difícil, lleno de avances y retrocesos, pero tras lo cual, si se logra la victoria, ésta es más decisiva y estable que en la guerra de maniobras. Gramsci está pensando la revolución, la transformación social, como algo que ya no esta centrado en un determinado acontecimiento sino que es un proceso complejo y contradictorio, y que además requiere disputar el consenso, las voluntades, el sentido común, el modo de pensar, del conjunto de la población, de las más amplias masas. Un ejemplo: la Rusia del 1900 que era un país con un nivel importante de desarrollo capitalista (no era asiático-feudal) pero tenia mas del ochenta por ciento de su población en el campo, en su mayor parte analfabeta, al margen totalmente de instituciones de la vida política moderna. Formal y no sóloformalmente era monarquía absolutista, tenía una forma de gobierno de tipo despótico oriental, tenia una iglesia que funcionaba como apéndice del Estado, no como un aparato generador de hegemonía autónomo y con su propia política y sus intelectuales como la Iglesia Católica en Occidente. ¿Cómo es la América Latina de hoy? ¿Más parecida a la Rusia de 1900 o a la Italia de 1930, la que ve Gramsci?

(Respuesta de un compañero del público: “Según qué país. Argentina quizás sea más parecida a Italia, Bolivia no.”)

Discrepo en cuanto a Bolivia. Fijate vos que Bolivia es un país con un fuerte componente indígena y campesino, pero ese componente está fuertemente organizado y tiene una tradición política. Y puede decirse incluso (en términos generales, porque no soy conocedor del país) que hay un vasto desarrollo de sociedad civil en Bolivia en los últimos años. Fíjense: Evo Morales es el presidente de Bolivia, gobierna un movimiento heterogéneo que ganó elecciones y está en el marco de una institucionalidad partidaria. Ya no es funcionamiento de tipo oriental. Hay una especie de movilidad que caracteriza a las sociedades avanzadas. Gramsci dice que en las sociedades hegemónicas se da un equilibrio cambiante, inestable, en que ambas partes se influencian y se modifican recíprocamente. Fíjense un ejemplo en el caso de Bolivia: hoy tenemos la imagen mediática de Evo Morales, el presidente indígena, con su chomba. El movimiento de Evo Morales era el movimiento sindical precisamente no-indigenista de Bolivia. Eran pobladores desplazados, que más que basarse en el argumento indigenista se basaban en la reivindicación de los objetivos de máxima de la revolución nacionalista del ’52. Ahora, cuando se acerca al poder, cuando debe ganar unas elecciones, cuando debe enfrentarse no como movimiento económico corporativo sino constituirse en movimiento nacional capaz de generar una insurrección triunfante, la apuesta mayor del MAS, ganar las elecciones, adopta banderas indigenistas, porque gran parte de la población boliviana se asume indígena. Pero es verdad lo que decías de “según qué país”: si hablamos de Haití o de Honduras quizás ya podríamos pensar que sean sociedades de tipo oriental.

Igual, no son categorías polares, son para guiarse: que una sociedad sea de tipo occidental no significa que no pueda haber irrupción armada o que no pueda haber una interrupción de la vida parlamentaria. En Italia, el fascismo, que es la anulación del régimen parlamentario, se puede considerar que tenía aspectos de construcción hegemónica muy importantes. Había un trabajo, consciente o no, del fascismo de, “robarle las banderas” a la izquierda, al socialismo y al comunismo, para generar un consenso mayor de masas en torno a un socialismo pero nacional, un socialismo pero antibolchevique, un socialismo pero antimarxista; y en parte esto tiene influencia sobre el carácter de masas que adquiere el fascismo en Italia.

Más allá de esto, ¿qué significa que las sociedades latinoamericanas de hoy sean de tipo occidental? Lo que seria un equívoco es pensar, a la manera de Portantiero desde los 80 o del ultimo Aricó, que sociedades de tipo occidental equivalen necesariamente a parlamentarización definitiva y pacífica de la vida política, e igual de erróneo sería pensar que la occidentalización de las sociedades equivale a que el capitalismo se vuelva un sistema inamovible, insustituible y definitivo. Portantiero, al volver del exilio, dice “sí, debemos seguir hablando de socialismo, pero de un socialismo en el sistema”: no se cree en la posibilidad de enfrentar el poder del capital, de dar la lucha de clases en sentido revolucionario o confrontativo. Esto se fundamenta de diversas maneras, entre ellas: que ya no hay movimiento obrero o Partidos Comunistas o revolucionarios de las características de hace 50 años. El problema es que el modo de entender la América Latina occidentalizada que floreció en los ’80 se vino abajo a fines de los ’90.

Los menos jóvenes de ustedes recordarán cuando era un axioma del análisis político vulgar decir que “ya no hay política de calles”, que la política moderna o posmoderna “se hace en los medios”, que “ya no habrá nuevas irrupciones de tipo antisistémico, todo se resuelve en el parlamento”, etc. Después de esto vino Chiapas, en 1994, y dijeron “es la primer guerrilla reformista de la historia”, la quisieron interpretar como movimiento democrático. ¿Qué hace la guerrilla de Chiapas? Escenifica un alzamiento guerrillero pero además habla de Zapata y de la toma del poder en México, no es guerrilla reformista. Pero aunque lo fuera, después de esto, ¿qué pasa? Movimientos populares que derrocan gobiernos neoliberales en América Latina, desde fines de los ’90 hasta hace muy poco, en Ecuador. Si queremos darle la razón a Portantiero, las sociedades latinoamericanas de los ’80 no daban para guerrillas de tipo foquista (por así decirlo, porque hay que ver el término “foquismo” es como el término “populismo”, se le endosa siempre al otro, nadie se asume como tal). Pero en lo que distaba de tener razón es en que no pudiera ver la constitución de un movimiento de voluntad colectiva nacional-popular, como dice Gramsci, de iniciativa de clases subalternas que pusiera en cuestionamiento la democracia parlamentaria y la economía de mercado. Si ustedes ven el Clarín de hoy se van a encontrar con que en Ecuador están debatiendo una posible Constituyente que pone en tela de juicio la existencia de los partidos políticos y el parlamento, esto es importantísimo porque en las transiciones democráticas de los ’80, la política del sistema, el pensamiento hegemónico era: “Señores, propongan todo los cambios que quieran, menos dos: 1) reemplazar la economía de mercado por un sistema de economía planificada no capitalista, y 2) reemplazar la democracia parlamentaria”. ¿Qué ocurre desde fines de los ’90 en América Latina? Brotan movimientos que postulan, por un lado, el ataque (si quieren: confuso, parcial, mezclado con reivindicaciones nacionalistas) al dominio ilimitado del gran capital y, por el otro, el cuestionamiento progresivamente más radical a las instituciones de la democracia parlamentaria. La transición democrática de los ’80 fracasó, pensada en sus términos originales: que la Argentina o Brasil se iban a convertir en una especie de España o Portugal; sociedades donde se iban a constituir corrientes de opinión y partidos que se asentaban en el sistema y que rehusaran cuestionar el capitalismo y la democracia parlamentaria.

¿Qué tiene que ver esto con el pensamiento de Gramsci? Tiene que ver con que el pensamiento de Gramsci está construido desde la idea de cómo lograr una nueva hegemonía, cómo lograr que quienes tienen el consenso de la población para desarrollar, reproducir y defender su poder lo pierdan, y lo pierdan a favor de otra construcción social, de otro bloque o polo de poder. Que un bloque histórico, término clave en Gramsci, pueda ser reemplazado por un nuevo bloque histórico. Que las clases sociales que hasta ese momento hicieron avanzar y organizaron la sociedad sean desplazadas por otras clases que puedan asumir la responsabilidad de reorganizar la sociedad. ¿Qué tiene que ver la Venezuela o el Brasil de hoy con el pensamiento gramsciano? Precisamente, Gramsci puede incidir en el tipo de mirada que le demos. La mirada chata de la izquierda tradicional de cualquier signo, sería mirar a la altura del Estado: “Chávez, el Comandante”. ¿Para qué? Para glorificarlo o para denostarlo. “Pequeño burgués, militar, traidor” es una posibilidad. La otra, “El Comandante Chávez, caudillo de la liberación latinoamericana”. ¿Qué pasa abajo? No importa, si como todos sabemos, el Estado es el que decide. Porque se sigue pensando en términos de sociedad de tipo oriental. El poder político formal, institucional, lo define todo. Ahora, la pregunta es: ¿qué hay debajo de eso? ¿Qué condiciona o debilita a Chávez y Evo Morales? ¿Quiénes los apoyan o critican y por qué? ¿Qué grado de organización tienen esas sociedades? Y ahí uno se encuentra con un mar de organizaciones, contradicciones, luchas y disputas que permiten abrir la expectativa de que esos procesos puedan avanzar en un sentido de radicalización. ¿Qué les dice a ustedes la palabra radicalización? Una interpretación sería la puramente estatalista: “Expropiaron la empresa de teléfonos: ¡Bravo, se avanza hacia el socialismo!”. No, no, eso es importante o puede serlo en un sentido, pero la mirada de fondo, la que Gramsci nos inspira cuando nos dice “No solo hay que saber, sino comprender y sentir”, es “¿qué está pasando allí con las masas populares, quién tiene la iniciativa? ¿Se están apoderando de la dirección de la sociedad un grupo de burócratas de cualquier tipo o signo, o están construyendo poder organizaciones sociales de distinto tipo?”. El análisis de Bolivia o Venezuela puede ser antigramsciano en dos sentidos aparentemente opuestos: uno, el descalificatorio porque la conducción es militar, pequeño burguesa, etc. El otro, el glorificador: ese tipo de pensamiento que lo primero que hace, cuando quiere hacer un debate sobre Venezuela, es invitar al embajador. Esa es la mirada estatalista.

Gramsci propone un análisis que abarque orgánicamente a la sociedad, en todos sus niveles. El término “orgánico” es clave. Uno de los significados de “orgánico” es para Gramsci aquello que abarca a la totalidad, lo de largo alcance (en contraposición a lo coyuntural). Es lo que marca el rumbo. Para darnos una idea orgánica de lo que es una sociedad hay que verla en movimiento de su totalidad; no “tomar la foto”, sino “filmar la película”. Equilibrio inestable entre partes que se oponen y modifican recíprocamente. Al interior del Estado venezolano hay lucha de clases. Al interior de cualquier institución la hay: la lucha de clases atraviesa todos los niveles de la vida social.

Gramsci nos invita constantemente a ver a la sociedad no sólo con el optimismo de la voluntad sino también con el pesimismo de la inteligencia. Es decir, ver elementos que favorecen o desfavorecen nuestro punto de vista y nuestras posibilidades de triunfo. Además, Gramsci hace hincapié en que para comprender y construir nuestra estrategia, primero tenemos que comprender cuál es, cómo desarrolla y construye la suya el enemigo, sino es imposible vencer, al menos en una sociedad compleja. Si uno no tiene comprensión de la estrategia del enemigo es porque carece de estrategia propia. Si uno no comprende lo que el enemigo está haciendo es imposible que construya su propia estrategia. Porque desde el lugar de la contrahegemonía, del abajo, si no entendemos de qué manera están desplegados los inmensos recursos que tenemos enfrente, mal podemos construir una estrategia eficaz.

¿Qué ocurre en los ’60 y ’70 en algunos países de América Latina? Se confunde la oportunidad de la guerra de movimiento con la oportunidad de la guerra de posición. No se distingue suficientemente lo que representan las Fuerzas Armadas en países como Argentina y Chile con lo que representaban en países como Cuba o Nicaragua. Estamos hablando del plano militar. Pero en términos político militares, es absolutamente diferente enfrentar a algo que se llama Guardia Nacional, compuesto por unos pocos miles de muertos de hambre a sueldo del Estado, que lo fundaron los norteamericanos cincuenta años antes para enfrentar a Sandino, que no tiene ningún arraigo, que no tiene un aparato propagandístico, que no esta vinculado al nacimiento de la nación, es muy diferente enfrentar a eso que enfrentar a las FFAA que proclaman que “nacieron antes de la Patria”. Aquellas por las cuales pasan todos sus ciudadanos mediante el servicio militar obligatorio, aquellas que no han sido víctimas de un movimiento antimilitar serio en toda su historia. Entonces, qué pasa: “Aquí, como en Honduras, Cuba, Haití, el Ejército es el perro guardián del imperialismo, no cuenta con ningún respeto de la población y vamos a derrotarlo”. Las memorias de la guerrilla del ’73 cuentan, entre otras cosas, que ellos se asombran de que los conscriptos, sin sus oficiales, les siguen disparando. No funciona el “hermano que escuchas, únete a la lucha”. Esos conscriptos están convencidos de que están luchando contra la subversión. En las FFAA, cuando son las FFAA de una sociedad compleja, también hay construcción hegemónica, también hay consenso, no son un cuerpo mercenario, el perro guardián del imperialismo. Lo decían algunos en el debate en Cuba en los años ’60: “Ojo con lo que hacen, muchachos. Porque los suboficiales se la creen. Los conscriptos se la creen. Y los cadetes del Colegio Militar son los mas fanáticos de todos. Los van a recagar a tiros”. Ahí esta el tema.

Distinguir en qué tipo de sociedad se está luchando. Gramsci empieza a pensar en los términos de los Cuadernos de la Cárcel después de una “casi victoria” del sector que él encabezaba, que va terminando en una derrota terrible, que es al ascenso del fascismo y la fascistización de Italia. Y uno de los primeros artículos que Gramsci escribe a propósito de esto se titula “No conocíamos Italia”: “no sabíamos en qué sociedad estábamos operando, no nos dábamos cuenta que estábamos en el corazón del la clase obrera industrial de Torino, capital industrial de Italia, y que eso quedaba demasiado lejos y era demasiado diferente de Sicilia, Cerdeña y hasta de Nápoles, que era una gran ciudad’. En los años ’70 en América Latina ocurre que ni Montevideo era similar a los peludos cañeros de Bella Unión ni el Tucumán de la zafra era la misma sociedad que Buenos Aires. Gramsci lo plantea en los años ’20 como la “cuestión meridional”: “Tenemos que conquistar el sur de Italia” y, nuevamente, no es un concepto geográfico, es un concepto político cultural. “Tenemos que conquistar no sólo a la clase obrera, porque sola no puede imponerse: tenemos que conquistar a otros grupos sociales”. Gramsci da una de las mejores definiciones de hegemonía: “un grupo se vuelve realmente consciente de sí mismo y compacto cuando entiende que debe superar el plano de sus intereses corporativos para extenderse sobre los intereses de otros grupos sociales”.

Otro ejemplo de los ’70, contado en la memoria de un ex dirigente del PRT: “Cuando nosotros secuestramos a Salustro, dijimos: “Este secuestro va a dar como resultado un rápido canje por los rehenes que queremos liberar y un gran éxito político porque estamos secuestrando al gerente general de una de las principales empresas multinacionales de la Argentina. La FIAT le va a ordenar al gobierno de Lanusse que tome las mediadas necesarias para liberar a Salustro”“. Una parte del análisis funciona: la FIAT va a exigirle al gobierno de Lanusse que tome las medidas necesarias, pero lo que falla es la palabrita “orden” No puede ordenarle. Que el Estado sea un Estado burgués en una sociedad compleja no quiere decir que obedezca órdenes de las grandes empresas. Justamente: el Estado de las sociedades complejas existe para que no sean los intereses económico-corporativos de las grandes empresas los que se contrapongan entre sí y terminen destruyendo o autodestruyendo el orden capitalista. Por eso ya decían Marx y Engels que el Estado es el “capitalista colectivo ideal”, representa al colectivo del capitalismo pero de una forma ideal, no es la suma de las partes, de las voluntades de las grandes empresas. El gobierno argentino del momento sabía que si cedía en la negociación con el PRT por Salustro se podía abrir una catarata del tipo de cuando Somoza cede en una negociación con el Frente Sandinista, unos años después. Entonces, FIAT da la indicación, no la orden, y Lanusse dice “No”. Y el secuestro termina mal, con la muerte de Salustro.

¿A qué voy con esto? De nuevo: imaginarse una realidad social mucho más simple, mucho mas esquemática de lo que es, decir “el Estado argentino es un Estado al servicio de las grandes empresas”, es una verdad de a puño si uno lo toma con todas las mediaciones necesarias. Ahora, si uno piensa que cada empresa le da órdenes al Estado y tiene poder omnímodo sobre ese Estado, se equivoca. Porque justamente el Estado es el que traza la política general que conviene en primer lugar al gran capital, pero el Estado no tiene que imponer el poder del gran capital hasta sus últimas consecuencias, porque eso equivaldría a perder el consenso de las clases subalternas. Por eso se necesita un conflicto con la Shell por acá, un enfrentamiento con la “oligarquía vacuna”, entre comillas, por allá (que ya no tiene el poder que tenia antes ni es tal oligarquía vacuna, pero la masa de la población no lo sabe) y una expropiación de compañía privatizada de los noventa por mas allá (que ya no están muy interesados en seguir y es mas una negociación que un enfrentamiento, pero la opinión pública no tiene por qué ser consciente de eso) y mientras tanto, negociamos, atendemos, comprendemos, mantenemos, cultivamos una relación con Repsol YPF, con Pérez Companc, con el núcleo de un poder económico que necesita transformarse en otra cosa para ser poder político. Del otro lado, del lado contrahegemónico, del lado de la izquierda, ocurren cosas parecidas. No hay en Venezuela o en Bolivia un partido de vanguardia, un partido revolucionario unificado (más allá de que ahora Chávez cometa la barbaridad o el gran acierto histórico, ya veremos, de organizarlo). Hay una multiplicidad de cuya lucha, de cuya contraposición, surge o va desarrollándose lo que es la política del Estado venezolano a su vez tironeado por el gran capital que tiene fuertes intereses en relación con ese estado y en esa sociedad.Dejamos acá. La idea central que traté de transmitirles es esto de la complejidad trazada por Gramsci en los ’30, que es la complejidad del mundo y de la América Latina de hoy.

Especial para La Haine

Texto completo en: http://www.lahaine.org/gramsci_y_america_latina_guerra_de_movim

Schafik Handal y el problema del poder

Schafik Handal y el problema del poder Roberto Pineda San Salvador, 7 de mayo de 2015

En diciembre de 1981 Schafik Handal realiza una síntesis teórica de la experiencia vivida como PCS e incluso ya como FMLN en relación a cuatro problemas estratégicos de la revolución salvadoreña: el poder, el carácter, la vía de la revolución, y la unidad de la izquierda. Es una valiosa reflexión profundamente autocrítica, realizada dos años después tanto del inicio del proceso de unidad de la izquierda salvadoreña -luego de diez amargos años de enfrentamientos ideológicos-así como desde su nueva posición de dirigente de una organización político-militar y de un frente político-militar, y en el novedoso marco de una Centroamérica con una revolución triunfante: la revolución popular sandinista.
Sobre el problema del poder

Inicia afirmando que “el abecedario del marxismo-leninismo enseña que el problema fundamental de la revolución es el problema del poder; el alejamiento en la práctica de esta verdad es, a nuestro juicio, uno de los factores principales que, de no corregir a tiempo, podría habernos dejado fuera de la línea delantera de la revolución salvadoreña.”

Reconoce que “en América Latina han tenido lugar dos grandes revoluciones verdaderas la de Cuba y la de Nicaragua y en ninguno de los dos casos los Partidos Comunistas estuvieron a la cabeza. En el caso de Nicaragua la experiencia con el partido hermano fue desastrosa, exceptuando la parte de él que desde 1978 se incorporó a la lucha armada. Estamos convencidos de que la ausencia práctica de una clara conducta de lucha por el poder es el factor principal que explica estos resultados.”

A la vez “esta misma cuestión ha estado a la base, creemos nosotros, de las equivocadas caracterizaciones de ciertos proceso sociales y políticos reformistas en América Latina como “revoluciones”. En la práctica esta caracterización no se confirmó, pero sirvió para determinar un papel de simple fuerza de apoyo para los partidos hermanos de los respectivos países.”

Agrega que “otra expresión de este mismo problema es el papel exagerado y, en algunos casos, la absolutización del papel que se asigna al Programa económico-social para determinar el carácter de la revolución el curso de la lucha por su victoria y de la defensa y consolidación de la misma. En Chile, durante el gobierno de Allende, por ejemplo, tanto los participantes de la Unidad Popular, como las fuerzas así llamadas ultra-izquierdistas, daban una importancia central y decisiva al Programa económico-social.”

Continúa explicando que “para unos, las claves de toda la cuestión chilena, el futuro de la revolución chilena, residía en no sobrepasar los límites del Programa de la Unidad Popular; mientras para los otros, todo consistía en radicalizar ese Programa; rebasar sus límites. Mientras tanto, ninguno elaboró ni aplicó una orientación certera para resolver realmente el problema del poder, ni para defender al gobierno de Allende.”

Aclara que “me refiero al caso chileno porque creo que es casi de laboratorio: es curioso que cuando aparecieron objetivamente los procesos y corrientes que configuraban la posibilidad de resolver revolucionariamente el problema del poder, ni unos ni otros lo captaron. Tengo en cuenta la configuración dentro del ejército chileno de una corriente que comprendía bastante claramente la necesidad de solucionar el problema del poder.”

Añade que “es también curioso como la reacción entendió con precisión este asunto. Todo lo que la reacción hizo en Chile durante el gobierno de Allende, estaba dirigido a aplastar la posibilidad de perder el poder y cuando se configuró esta corriente en el ejército, su esfuerzo concentrado estuvo dirigido a deshacerse de Prats y sus compañeros.”

Se pregunta Schafik: ¿Cómo actuaron las fuerzas revolucionarias frente a este fenómeno? Nadie en definitiva defendió a Prats y a la parte del ejército que él encabezaba. Unos lo sacrificaron en aras de maniobras políticas, creyendo honradamente que estas traerían la salida a la crisis; y los otros consideraron que la presencia de Prats en el gobierno era “la presencia de la burguesía”, que el pacto con Prats era “la traición a la revolución” y decidieron constituirse en la “oposición obrera y campesina.”

Agrega que “Cuando la corriente de Prats era fuete y predominante, cuando derrotó el “trancazo” (junio de 1973), las masas intuyeron la importancia de aquel momento para resolver revolucionariamente el problema del poder: se lanzaron a la calle como todos sabemos, exigiendo golpear profundamente a la reacción, cerrar el Parlamento, depurar el ejército pero la dirección de aquel proceso no tomó resueltamente en sus manos estas banderas.”

Enfatiza que “no es el Programa económico-social lo central y decisivo. Los ritmos en la aplicación del Programa económico-social, la radicalidad de los cambios económico-sociales, están en dependencia de las condiciones nacionales e internacionales en que se realiza cada revolución. Los revolucionarios tienen la posibilidad de escoger el ritmo mejor, incluso de hacer pausas y hasta retrocesos si fuese necesario, a condición de que conquisten el poder y lo retengan firmemente en sus manos.”

Asegura que “la dialéctica del problema del poder y el Programa económico-social es necesario esclarecerla a fondo. Hay que volver al planteamiento leninista una y otra vez; toda la cuestión planteada por Lenin en sus Tesis de Abril de 1917 apuntaba a la toma del poder por el proletariado revolucionario y su partido, a esclarecer y unir en torno de estos las fuerzas de las grandes masas campesinas y populares en general, para realizar esta tarea. Las Tesis de Abril siguen siendo el modelo de cómo enjuiciar el problema del poder y como determinar la conducta del Partido en la situación revolucionaria.”

Finaliza esta parte preguntándose “por qué el movimiento comunista de América Latina y otras regiones del Tercer Mundo, dejó de tener en el centro de su actuación la lucha por el Poder, es un asunto complejo; nosotros no tenemos una respuesta satisfactoria, de seguro hay varias. Yo voy a referirme a una: me parece que la solución del problema del carácter y a vía de la revolución está vinculada a este asunto.”

El Carácter y la Vía de la Revolución

Considera que “en Cuba quedó demostrada una regularidad de la revolución en América Latina: la revolución que aquí madura es la revolución socialista. Quedo también demostrado en Cuba que no se puede ir al socialismo, que no se puede realizar la revolución socialista, sino con las banderas democráticas antiimperialistas desplegadas, que lo que moviliza a las grandes masas a la acción revolucionaria son las consignas democráticas antiimperialistas, que no puede realizarse hasta el fondo la revolución democrática antiimperialista ni se puede defender sus conquistas sino se va al socialismo.”

Agrega que “no se puede ir a socialismo sino por la vía de la revolución democrática antiimperialista, pero tampoco se puede consumar la revolución democrática antiimperialista sin ir hasta el socialismo. De manera que entre ambas hay un nexo esencial indisoluble, son facetas de una sola revolución y no dos revoluciones.”

Por lo tanto reitera que “no puede haber revolución sin resolver a fondo el problema del poder y que no es necesario esperar a que las grandes masas tengan una conciencia socialista para ir a la toma revolucionaria del poder. En Cuba no había conciencia socialista generalizada antes de la victoria del primero de enero de 1959. A mí me parece que si se enfoca de esta manera el problema del carácter de la revolución, la actividad de los partidos revolucionarios no puede dejar de tener en su centro el problema del poder.”

Reconoce autocríticamente que “nuestro Partido y, me parece que muchos otros partidos comunistas de América Latina, hemos trabajado durante decenios con la idea de dos revoluciones y veíamos la experiencia cubana como una “peculiaridad excepcional” reaccionamos tanto y tantas veces contra el planteamiento izquierdista de la lucha contra la implantación directa, sin prólogos, del socialismo, sin comprender la esencia del asunto…”

“Llegamos a convencernos –argumenta- a nosotros mismos de que la revolución democrática no es necesariamente una tarea a organizar y promover principalmente por nosotros, sino que en ella podríamos limitarnos a ser fuerza de apoyo, y conformarnos con ser fuerza de apoyo, en aras de asegurar la amplitud del abanico de las fuerzas democráticas participantes.”

Por lo que “la revolución democrática antiimperialista se nos presentaba como una “vía de aproximación” que pude alcanzarse dejando en la delantera de la acción a sectores “progresistas” “anti-imperialistas” de las capas medias (de la intelectualidad, de los militares, etc.) y hasta de la burguesía. Las experiencias peruana, panameña, portuguesa parecieron confirmar esta tesis aunque ellas mismas terminaron negándola.”

Reconoce que “en ningún documento partidario se dice expresamente tal cosa., pero la conducta práctica de nuestro Partido y de otros Partidos hermanos ha sido esa. El que surge de tal conducta no es ni puede ser el partido de la revolución, sino el partido de las reformas. El PCS, para asumir su papel revolucionario debió abandonar ese esquema equivocado.”

Confiesa que “estoy lejos de pensar que este es un análisis integral suficientemente profundo; son simplemente reflexiones y preocupaciones, deducciones de nuestra propia experiencia y sugerencias para quienes trabajan en la esfera científica estudiando el proceso revolucionario mundial, son sugerencias para volver a este punto, una y otra vez, aunque parezca un asunto elemental.”

Afirma que “si de lo que se trata es de que madura en América Latina la revolución socialista, hay que arrebatarle el poder a la burguesía, hay que destruir el aparato burocrático militar de la burguesía; esto en las condiciones actuales – y lo será así por muchísimo tiempo- no puede realizarse por vía pacífica. Esta América Latina esta tesis ha sido comprobada ya pro la experiencia de dos revoluciones armadas triunfantes y por la derrota de dos intentos de consumar la vía pacífica, en los dos países más democráticas del continente: Chile y Uruguay.”

Sostiene que “si aceptamos que la revolución democrática antiimperialista es parte inseparable de la revolución socialista, no se puede realizar la revolución tomando pacíficamente el poder por cuotas, será indispensable bajo una u otra forma, desmantelar la maquina estatal de los capitalistas y sus amos imperialistas, erigir un nuevo poder y un nuevo Estado. En tales condiciones resulta evidente que la vía pacífica no es la vía de la revolución.”

Pero “la vía armada de la revolución no excluye la lucha por la realización de las reformas económico-sociales. Esta lucha juega un importante papel en la educación política de las masas y las alianzas; además, los cambios “profundos” del programa democrático antiimperialista son en esencia reformas ya que por sí solas no pueden abolir el capitalismo y, por el contrario, pueden reforzarlo; lo que le imprime un carácter revolucionario a ese Programa es la lucha revolucionaria por el poder y la toma revolucionaria del poder.”

Comparte que “en la experiencia del PCS, los erróneos enfoques y en ciertos aspectos fundamentales, menos que errores, debilidades teórico ideológicas relacionadas con los problemas del poder, el carácter y vía de la revolución, junto con la influencia de las concepciones de nuestros aliados democráticos en el curso de la lucha electoral de once años, en la que participamos los comunistas, engendraron en nuestras filas esquemas e ilusiones reformistas. Deshacerse de ellos requirió autocritica franca y profunda junto con medidas audaces y profundas.”

Evalúa que “la participación del PCS en la lucha electoral fue acertada. La lucha electoral se había convertido objetivamente en la arena principal de la lucha política nacional desde 1964, sobre la base de la industrialización y del gran auge económico…No participar en la lucha electoral significaba de hecho colocarse bastante al margen de la lucha política y además abandonar a las masas al control ideológico de la burguesía.”

Por otra parte, opina que “es cierto que desde 1970 las organizaciones revolucionarias armadas, surgidas ese año, repudiaron la lucha electoral y se abstuvieron de, participar en ella. Pero también es cierto, como lo reconoce hoy la mayoría de esas organizaciones hermanas, que el crecimiento y desarrollo de la lucha armada recibió no poca contribución proveniente de la politización y radicalización de las masas, a lo cual contribuyó la participación de los comunistas en las frecuentes contiendas electorales.”

Opina que “la participación del PVS en la lucha electoral de once años, aunque no con su propio nombre a causa de su ilegalidad, facilitó a las masas trabajadoras y populares en general hacer un intenso aprendizaje político, conquistó a la mayoría para la causa democrática antiimperialista, alertó a tiempo al pueblo y a todas las fuerzas democráticas contra el peligro del fascismo, ayudó a precipitar la crisis de la dictadura militar como sistema político de dominación.”

Concluye que “la vida ha demostrado en El Salvador, que la participación electoral de los comunistas hizo una grande contribución política al movimiento de lucha por la revolución y que, mirando desde hoy a todo aquel periodo, se puede afirmar que el actual movimiento revolucionario, su Programa, su línea, es una síntesis de la lucha armada y de masas de las organizaciones armadas, de sus elaboraciones ideológico-políticas, y de la lucha política y de masas y la línea del PCS.”
Pero por otra parte “a pesar de todo lo positivo de nuestra participación electoral, es necesario insistir en señalar que ella mantuvo vivos y en cierto modo reforzó las manifestaciones ideológico-políticas del reformismo en nuestras filas, empezando por la misma Dirección, aunque nunca se adoptó oficialmente la vía pacífica de la revolución.”

Insiste que “el movimiento electoral llevó a la mayoría del ´pueblo a enfrentar el fraude, la imposición, la represión, y así, en la práctica, no solo para nosotros, sino también para las grandes masas se agotaron las posibilidades de la “vía” de las elecciones para democratizar y transformar el país. Nosotros sabíamos que así ocurriría y ayudamos a las masas a realizar el aprendizaje de esta verdad llevándolas a enfrentarse con ella y realizando una propaganda esclarecedora sistemática.”

Expresa que “en nuestras campañas electorales dijimos que no se debía esperar de las urnas el poder, que estas eran un punto de paso en el camino y que el poder habría que conquistarlo con otras formas de lucha. Esto contribuyó a preparar las condiciones políticas para el viraje extenso, multitudinario, de las masas hacia el apoyo de la lucha armada y a la incorporación de un creciente número de su componentes como militantes y combatientes de las organizaciones armadas.”

“Pero llegado este momento-en febrero de 1977- y a pesar de que la comisión política del CC acordó realizar el viraje de nuestro Partido hacia la lucha armada que le diera continuidad a la lucha política del pueblo, demoramos dos años en consumarlo. Tuvimos que hacer un gran esfuerzo analítico y autocritico para encontrar las causas de esa demora. Las conclusiones del esfuerzo analítico del PCS pueden resumirse así: existían obstáculos ideológicos y orgánicos que chocaban contra las decisiones de realizar el viraje a la lucha armada.”

De “los obstáculos ideológicos ya he hablado. Los principal de los obstáculos orgánicos consistía en que los cuadros del partido, los cuadros de dirección nacional e intermedios, que son el cerebro, los huesos y nervios del Partido, de quienes depende decisivamente la elaboración y el cumplimiento de los acuerdos centrales, no sabía cómo organizar el paso a la lucha armada, ni cómo combinarla con la lucha política. Su formación era unilateral.”

Agrega que “cuando llego la hora de implementar esta forma superior de lucha, no estábamos preparados para ello. Teníamos una Comisión Militar, pero el conjunto de los cuadros del Partido, que es lo decisivo, no sabía cómo llevar a la práctica las orientaciones acerca de la lucha armada. Para superar este obstáculo, la Dirección emprendió pasos audaces, basándose en los acuerdos del VII Congreso, realizado en al clandestinidad en marzo de 1979: se abandonó la idea de que la Comisión Militar es la encargada de formar un aparato militar separado del cuerpo del Partido.”

Explica que “este problema solo podía resolverse convirtiendo al Partido en su conjunto en jefe y actor; no solo de su lucha política, sino también de su lucha armada, haciéndolo el gran combinador y director de todas las formas de lucha….Hicimos que un numero rápidamente creciente de los miembros estudiaran los problemas de la lucha armada revolucionaria y se ejercitaran en el arte y la técnica militar, no para dedicar a todos ellos al aparato militar, sino para practicar la convicción de que la lucha armada del Partido debe ser organizada, realizada, y dirigida por el Partido, por sus organismos dirigentes y de base.”

Concluye que “a las concepciones reformistas con respecto al problema del poder y la vía de la revolución viene unida la existencia de una estructura orgánica partidaria atrofiada, reformista también: nuestros partidos son capaces de organizar la lucha sindical, la agitación y la propaganda política, las manifestaciones de masas, las huelgas, las campañas electorales y demás actividades similares pero no más, así solo podemos ser fuerza de apoyo, estamos condenados a ser fuerza de apoyo.”

La Unidad de la Izquierda Revolucionaria

Resalta que “es curioso y sintomático que los partidos comunistas hayamos mostrado en los últimos decenios una gran capacidad para entendernos con los vecinos del lado derecho, mientras en cambio, no logramos en la mayoría de casos establecer relaciones, alianzas estables y progresivas con nuestros vecinos del lado izquierdo.”

Reconoce que “los comunistas latinoamericanos no tuvimos, durante mucho tiempo, una línea consistente y sistemática para unir a todas las fuerzas de la izquierda, incluida la izquierda armada.”

Explica que “por lo general, los que a nuestra izquierda empuñan las armas se comprometen en una lucha revolucionaria real; cometen muchos errores típicos del izquierdismo en sus planteamientos políticos, atacando duramente al Partido de los comunistas, pero aciertan en un punto fundamental: trabajan obsesionados por organizar y promover la lucha armada, que en América Latina y en tantas otras regiones del Tercer Mundo ha demostrado ser la vía de la revolución.”

Argumenta Schafik que “mientras no llega la corrección del reformismo, las relaciones entre los comunistas y a izquierda armada –haciendo a un lado toda retórica- se plantea en la práctica y en esencia, como la relación entre la reforma y la revolución, y está claro que los reformistas pueden entenderse mejor con otros reformistas. Esa, creo yo, es la explicación de por qué los comunistas latinoamericanos hemos sabido entendernos mejor con los que están a nuestra derecha que con los que están a nuestra izquierda.”

Acepta que “entre las causas que hicieron posible el surgimiento de organizaciones revolucionarias fuera de las estructuras del PCS, tienen un lugar importante los rasgos reformistas de su política, los cuales ya he puntualizado, su incomprensión de los problemas, y posibilidades prácticas para organizar, y desarrollar la lucha armada en las condiciones de nuestro pequeño y densamente poblado país.”

Agrega que “los errores y debilidades del Partido Comunista no son la causa absoluta del surgimiento de dichas organizaciones, como se ha alegado por algunos. Incluso si el Partido no hubiera cometido tales errores habría surgido una o más organizaciones izquierdistas, tal como lo han demostrado otras experiencias, entre ellas la de los bolcheviques.”

Sostiene que existen “determinantes causas objetivas que tiene sus raíces en la estructura clasista y los fenómenos sociales propios del capitalismo en su nivel medio de desarrollo y, particularmente de capitalismo dependiente, cuando el modo de producción y la superestructura estatal albergan residuos de formaciones sociales pre-capitalistas o del capitalismo inicial.”

Añade que “en América Latina el discurso de estas organizaciones es muy similar al izquierdismo infantil criticado por Lenin, pero los sujetos no son exactamente idénticos. Estas organizaciones aparecen incluso donde hay partidos comunistas desarrollados y reaparecen aun después de ser derrotadas y aniquiladas físicamente, no son, pues, propiamente expresiones de la infancia del movimiento obrero y de los Partidos Comunistas, que se supera por el desarrollo de estos. Los partidos comunista en la mayoría de nuestros países son pequeños y poco influyentes, pese a que su promedio de edad está alrededor del medio siglo.”

Subraya que “en numerosos casos algunas de esas organizaciones “izquierdistas” no solo crecieron más que el respectivo partido comunista, sino también maduraron antes que él y condujeron a los trabajadores y otras clases y capas populares a realizar victoriosamente la revolución democrática anti-imperialista y se transformaron, o se transforman hoy en el partido marxista-leninista que encabeza la construcción del socialismo o la marcha hacia éste.”

Explica que “independientemente de que los partidos comunistas cometan errores o no, existen raíces sociales en América Latina y otras regiones de similar desarrollo social en el mundo, para que surjan esas organizaciones. Esto se deduce de nuestra experiencia y no sólo de ella, puede verse muy claramente esta verdad, si se tiene en cuenta que el PCS fue durante 40 años un luchador solitario por las ideas del socialismo y el comunismo, incuso la única organización de izquierda en el país (desde su fundación en 1930, hasta el aparecimiento de organizaciones de la izquierda armada en 1970).”

Afirma que “durante cuarenta años nuestro partido sufrió más y durante más tiempo por su enfermedad reformista que por la izquierdista (que sí lo afectó en algunos momentos) y , sin embargo, pudieron surgir nuevas organizaciones revolucionaria únicamente hasta después que el sustancial despliegue del capitalismo dependiente cambió el panorama social, engendró una nueva estructura clasista.”

Informa que “durante más de cinco años el PCS realizó una activa polé4mcia pública con los planteamientos y posiciones políticas de las organizaciones de la izquierda armada. La característica principal del estilo y el método de nuestra polémica consistió en descartar la utilización de adjetivos en sustitución del análisis y abordar analítica, clara y persuasivamente y lo más a fondo posible temas fundamentales de las discrepancias entre nuestras líneas generales y entre nuestras concepciones ideológicas…Corresponde al PCS el mérito de haber enarbolado primero y defendido más sistemáticamente la bandera de la unidad de la izquierda.”

Admite que “no obstante las virtudes de nuestra polémica, que sin duda contribuyó a esclarecer la temática teórica-política que confrontaba el movimiento revolucionario y democrático, hubo en ella una debilidad: el tema de la vía de la revolución no fue abordado, la dialéctica relacionada con el poder y el programa económico-social solo fue abordado en los días siguientes al triunfo de la Revolución Popular Sandinista.”

Comparte que fue “durante la preparación y discusión de los “Fundamentos y Tesis de la Línea General del PCS” y del Informe del Comité Central, sometidos al VII Congreso y en el marco del esfuerzo autocrítico por realizar el viraje hacia a lucha armada, fue que elaboramos de un modo más profundo y acabado nuestra concepción sobre la unidad de la izquierda revolucionaria.”

Considera que “el PCS no es el único destacamento del movimiento comunista latinoamericano que realiza este fundamental viraje revolucionario. Son varios los partidos que en Sur y Centro América aceptan el reto de la lucha armada y la unidad de las fuerzas revolucionarias.”

Concluye el documento afirmando que “la revolución triunfara después de aprender de sus reveses en nuestro Continente, que vive hoy una situación revolucionaria que va extendiéndose desde Centroamérica y el Caribe que, hoy por hoy, es el epicentro del terremoto que esta desplomando el dominio imperialista, las dictaduras militares y la explotación oligárquica.”

Las geopolíticas del conocimiento y colonialidad del poder

Las geopolíticas del conocimiento y colonialidad del poder
Entrevista a Walter Mignolo

Catherine Walsh*: En su libro Historias locales/diseños globales: Ensayos sobre los legados coloniales, los conocimientos subalternos y el pensamiento de frontera, que será publicado por el Instituto Pensar, del Centro Editorial Javeriana, Bogotá, y en otros artículos suyos recientes, la noción de las geopolíticas de conocimiento forma un eje crucial, tanto en la elaboración de una comprensión crítica de la diferencia epistémica colonial en la formación y transformación del sistema-mundo moderno/colonial en zonas periféricas como América Latina, como en la de establecer la relación entre historias locales y la producción de conocimiento. ¿Cómo conceptualiza usted esta idea de las geopolíticas de conocimiento, cuáles son los lineamientos teóricos que guían esta conceptualización y qué potencial epistemológico tiene para el estudio desde y sobre América Latina y la inserción actual de la región en la sociedad global?
• * * Semiólogo argentino.Profesor de la Universidad de Duke donde coordina los programas de literatura (…)
2Walter Mignolo**: Mi argumento trata de desplazar la idea de “las geopolíticas del conocimiento en”, en este caso América Latina. Mi argumento, fundamentalmente en el capítulo 3 del libro, es que “América Latina” es una consecuencia y un producto, de la geopolítica del conocimiento, esto es, del conocimiento geopolítico fabricado e impuesto por la “modernidad”, en su autodefinición como modernidad. En este sentido, “América Latina” se fue fabricando como algo desplazado de la modernidad, un desplazamiento que asumieron los intelectuales y estadistas latinoamericanos y se esforzaron por llegar a ser “modernos” como si la “modernidad” fuera un punto de llegada y no la justificación de la colonialidad del poder.
3¿Cómo conceptualizo pues la geopolítica del conocimiento? Pensemos en cualquier historia, de la filosofía, por ejemplo. Esa historia va de Grecia a Europa, pasando por el norte del Mediterráneo. De tal manera que todo el resto del planeta queda fuera de la historia de la filosofía. Así, en América Latina hay una larga tradición en la cual una de las preguntas es, “existe una filosofía en América Latina?”. Pregunta semejante se han hecho los filósofos africanos, sobre todo a partir de la descolonización de África, después de la Segunda Guerra Mundial. Así, en la misma vena, se dice que “la filosofía oriental” es más “práctica” que la occidental. Esto es, no se sabe muy bien, por un lado, qué diablos es filosofía fuera de esa historia con una geografía precisa (de Grecia a Francia) y, por otro lado, la filosofía funcionó, hasta hace poco, como el punto de llegada de la modernización del conocimiento. Imaginemos otras historias, la de las ciencias humanas (Foucault) o de las ciencias sociales (Wallerstein). Algo semejante ocurre. La arqueología de las ciencias humanas de Foucault se hunde en las raíces de esa geopolítica que enmarca la historia de la filosofía. Wallerstein, en cambio, introdujo un nuevo elemento. Reconoció que las ciencias sociales, como las conocemos hoy, se fundaron en Europa, se construyeron en las lenguas modernas de conocimiento y de colonización, y se ocuparon fundamentalmente de países Europeos, porque el resto del mundo (con excepción de la antropología al servicio del colonialismo) no valía la pena de ser estudiado. El “orientalismo”, recordemos, es producto de los estudios filológicos más que sociales.
4¿Entonces qué vemos en estos dos ejemplos? Vemos que la “historia” del conocimiento está marcada geo-históricamente y además tiene un valor y un lugar de “origen”. El conocimiento no es abstracto y des-localizado. Todo lo contrario. Lo que vemos en los ejemplos anteriores es una manifestación de la diferencia colonial. Los misioneros habían notado que los aztecas o los incas no tenían escritura; por lo tanto, no tenían conocimiento en el sentido en que la universidad renacentista concebía el conocimiento. Cuando les llegó el turno a los misioneros francés e ingleses, en el siglo XIX, las observaciones fueron semejantes. Solo que esta vez el conocimiento se medía sobre la base de la universidad kantiana-humboldtiana y no ya renacentista. Los conocimientos humanos que no se produzcan en una región del globo (desde Grecia a Francia, al norte del Mediterráneo), sobre todo aquel que se produce en África, Asia o América Latina no es propiamente conocimiento sostenible. Esta relación de poder marcada por la diferencia colonial y estatuida la colonialidad del poder (es decir, el discurso que justifica la diferencia colonial) es la que revela que el conocimiento, como la economía, está organizado mediante centros de poder y regiones subalternas. La trampa es que el discurso de la modernidad creó la ilusión de que el conocimiento es des-incorporado y des-localizado y que es necesario, desde todas las regiones del planeta, “subir” a la epistemología de la modernidad.
5Esta observación vale tanto para la derecha, como para la izquierda y para el centro. Hay tres grandes narrativas, macro-narrativas, que enmarcan el saber en las historias del saber que se localizan desde Grecia a Francia, al norte del Mediterráneo. El macro-relato cristiano, generó el macro-relato liberal, y éste generó el macro-macro relato marxista. Como es sabido, la secularización del conocimiento aparentemente se opuso y distanció de la cristiandad. No obstante, en un gesto complementario mantuvo a la cristiandad cerca, puesto que la religión cristiana le era necesaria a los filósofos de la ilustración para asegurarse de que todas las otras religiones eran inferiores a la cristiana. Y, como también sabemos, si la secularización generó el liberalismo, el liberalismo generó su contrapartida semántica, el marxismo. De tal modo que cristiandad, liberalismo y marxismo (con sus correspondientes “neos”) no son dos caras de la misma moneda, sino tres caras de un solo lado de la moneda. El otro lado de la moneda es la colonialidad. Y la colonialidad abre las puertas de todos aquellos conocimientos que fueron subalternizados en nombre del cristianismo, del liberalismo y del marxismo.
¿Qué consecuencias puede tener la geopolítica del conocimiento para la producción y transformación de conocimientos en América Latina (y agregaría Asia o África, pero también, la producción chicana o afroamericana en Estados Unidos o magrebí en Francia)? Muchas.
6En primer lugar dejar de pensar que lo que vale como conocimiento está en ciertas lenguas y viene de ciertos lugares. Y dejar así de pensar que los zapatistas han estado produciendo una revolución teórica, política y ética. De modo que si, por ejemplo, para entender a los zapatistas me baso en Bourdieu o en los métodos sociológicos, pues, lo que hago es reproducir la colonización del conocimiento negando la posibilidad de que para la situación histórico-social en América Latina el pensamiento que generan los zapatistas sea más relevante que el que produce Jurgen Habermas. Una de las consecuencias negativas de la geopolítica del conocimiento es impedir que el pensamiento se genere de otras fuentes, que beba en otras aguas. Caramba, ¿cómo voy a pensar la sociedad civil y la “inclusión” sin Habermas o Taylor? ¿Cómo voy a pensar a partir de los zapatistas o de Fanon que produjeron conocimiento basados en otras historias, la historia de la esclavitud negra en el Atlántico y la historia de la colonización Europea a los Indígenas en las Américas? Otra consecuencia de la geopolítica del conocimiento es que se publican y traducen precisamente aquellos nombres cuyos trabajos “contienen” y reproducen el conocimiento geopolíticamente marcado. ¿Quién conoce en América Latina al intelectual y activista Osage, Vine Deloria, Jr? ¿Cuántos en América Latina tomarían a Frantz Fanon como líder intelectual en vez de Jacques Derrida o Jurgen Habermas?
7En fin, la mayor consecuencia de la geopolítica del conocimiento es poder comprender que el conocimiento funciona como la economía. Se dice hoy que no hay ya centro y periferia. No obstante, la economía de Argentina o de Ecuador no son las economías que guían la economía del mundo. Si el mercado bursátil de Quito o de Buenos Aires se desploma, no tiene muchas consecuencias en otras partes. Con el conocimiento ocurre algo semejante, con la diferencia de que en la producción intelectual tenemos mejores posibilidades de producir cambios que quizás lo tengan los gobiernos del ex-Tercer Mundo en el terreno económico.
8Esta relación marcada por la diferencia colonial y estatuida en la colonialidad de poder que usted menciona, sigue caracterizando las sociedades latinoamericanas pero de una manera que ahora necesariamente parte de la realidad de la globalización y la lógica del capitalismo avanzado. ¿Cómo entender esta relación actual, especialmente en los países andinos? Voy a comenzar haciendo un rodeo. Hacia finales del siglo XIX y principios del XX se plantaron las semillas de lo que sería a partir de ahí una transformación radical del orden imperial-colonial mundial. Este momento no tuvo o no tiene el “cache” que tiene la revolución francesa de 1789 en la cultura occidental. Tampoco fue un momento significativo para Immanuel Wallerstein al reflexionar sobre la geocultural del mundo moderno, que él sitúa a partir de la revolución francesa. ¿Que pasó en esos años? En 1895 y después del triunfo de Japón sobre China, Japón anexó Taiwán. Japón pasó a ser, en este momento, el primer y único poder imperial no occidental, lo cual, digamos de paso, quiere decir también, no-blanco. En los años subsiguientes la victoria de Japón sobre Rusia y la anexión de Corea consolidó el imaginario y la reconfiguración regional del imperio japonés. Ahora bien, como las historias son siempre locales, cualquiera sea el imaginario y lo imaginado en esa localidad. Aunque sea la historia universal de Hegel, la historia universal es universal en el enunciado pero local en la enunciación. No hay otra, la enunciación está siempre localizada. En fin, 1898 no es que yo sepa una fecha significativa para Japón, pero es de enorme importancia en la historia de América Latina, de España y de Estados Unidos. En 1898 España perdió sus últimas posesiones imperiales, Cuba, Puerto Rico y las islas Filipinas. Cuba y Puerto Rico redefinieron sus proyectos nacionales y Estados Unidos estableció nuevas relaciones con América Latina.
9América Latina sufrió, por así decirlo, una tercera “degradación” en el orden mundial. La primera fue en su inicio, cuando ingresó en el imaginario cristiano-europeo como región subordinada. La segunda ocurrió en el siglo XVIII, cuando los filósofos franceses, fundamentalmente, reactivaron la disputa del Nuevo Mundo y rebajaron América a una “juventud” que le hizo pensar a Hegel que América será el futuro, mientras Europa era el presente y Asia el pasado. África, no tenía mucho que hacer en este imaginario. Pero, claro está, cuando Hegel decía América, en 1822, estaba pensando en Estados Unidos, no en América Latina o el Caribe. Y la tercera degradación ocurrió a partir de 1898. Para decirlo brevemente, en 1898 (la fecha es claro porque está un punto de referencia para localizar lo que estuvo ocurriendo antes y lo que ocurrirá después) se re-articuló en el imaginario del mundo moderno-colonial, la división entre el Atlántico Norte, protestante, anglo y blanco y el Atlántico Sur, católico, latino y no tan blanco ya.
10En suma, en 1895 y 1898 dos nuevos actores entraron en escena en el orden mundial y redefinieron la diferencia imperial y la diferencia colonial. En esta re-organización América Latina perdió otro galardón en el orden moderno-colonial. ¿Cómo entender la situación hoy en América Latina en el marco de esta pequeña historia? Pienso que en la medida en que Estados Unidos y Japón son hoy las economías más fuertes, y le sigue la Unión Europea, Estados Unidos necesita mantener relaciones económicas y diplomáticas con ambos, la Unión Europea y Japón. La Unión Europea es por cierto parte del mismo “paquete” de la modernidad-colonialidad en el cual el poder se desplazó de Inglaterra a Estados Unidos (a partir de 1898). Japón, por otra parte, es capitalista pero no-blanco. Además, es punto de apoyo importante en relación a China, la cual es una economía fuerte mirando hacia el futuro y, al mismo tiempo, re-define la diferencia imperial. Es decir, la diferencia imperial entre Estados Unidos y España, por ejemplo, en 1898, se redefinió en la interioridad de la civilización occidental, en el marco del cristianismo (protestante-católico) y en el de las diferencias imperiales raciales, en este caso anglicidad y latinidad (ver para más detalles mi artículo, “Globalización y latinidad”, Revista de Occidente, 234, Noviembre del 2000, dedicada a “Mestizajes culturales e identidades en conflicto.”). Pero con China y Japón la diferencia imperial se redefine en términos raciales (aunque la terminología empleada es “culturales”), y políticos (neo-socialismo versus neo-liberalismo en el caso de China).
11En este escenario, en el de las formas que la globalización ha tomado en los últimos cien años (para diferenciarla de la globalización de los 400 años anteriores), y más particularmente a partir de 1990, la que corresponde a la consolidación del capital transnacional, América Latina comenzó a experimentar, y lo sigue haciendo, dos tipos de cambio fundamentales, a mi ver. Uno es el de la formación de mercados regionales, Mercosur y Nafta. Es predecible que el segundo tendrá un futuro mejor asegurado que el primero (puesto que está ligado a un país líder en el eje Estados Unidos-Unión Europea-Japón), lo cual pone a México en un lugar particular con relación al resto de América Latina. Brasil aunque es una economía fuerte no es Estados Unidos, por lo cual es posible que así como Chile decidió no “depender” de un país “dependiente” como es Brasil, también lo haga Argentina, sobre todo en este momento de enorme inestabilidad económica. El segundo tipo de cambio lo veo en los países andinos, aunque la Comunidad Andina de Naciones, por lo que sé, no esté consolidada como Mercosur y Nafta. Los países andinos, desde 1970 pero fundamentalmente en los últimos diez años se destacan a mi ver por una mayor inestabilidad económica pero, al mismo tiempo, mayor resistencia y proyectos frente a la globalización, es decir, frente a la hegemonía de la economía neoliberal en tanto diseño económico, financiero y civilizatorio.
12Creo que estos dos momentos marcan un giro económico-político fuerte que no se corresponde, todavía, con el cambio de imaginario. ¿Qué quiero decir? Pensemos en tres etapas cronológicas que coexisten hoy en contradicciones diacrónicas. El imaginario del período colonial, el imaginario del período nacional y el imaginario del período post-nacional que estamos viviendo. En el período de la construcción nacional se redefinieron las posiciones entre Latino América y Anglo América y, en ese sentido, 1898 es una fecha clave en la consolidación del imaginario nacional-subcontinental. Hoy, en cambio, el imaginario nacional y continental se refuerza en los países financiera y económicamente líderes, como Estados Unidos y la Unión Europea mientras que se debilita en las zonas del ex-Tercer Mundo. La crisis del Estado que tanto se mienta para entender la globalización es, en realidad, una crisis de los Estados post-coloniales (o neo-coloniales). Así, la crisis de los Estados nacionales, en América Latina, va acompañada de una crisis, pero también de la posibilidad de redefiniciones del imaginario sub-continental. Mientras que en el imaginario nacional la división clásica fue entre los países del Atlántico y los países Andinos (con excepciones como Venezuela, que es Atlántico y Andino al mismo tiempo) hoy esta división está siendo suplantada por otras imágenes de mucho más fuerza y de distinta distribución geo-política. Por un lado, está el nivel de concentración económica neo-liberal, tanto en Brasil como en México, como en Colombia o Bolivia aunque la densidad de concentración es distinta. Por otro lado, están las zonas de concentración anti-neo-liberal, por decirlo de alguna manera que, hoy, toma la forma de movimientos indígenas desde el Sur de México, a Ecuador y a Bolivia. Este es sin duda un elemento nuevo y muy importante: tanto el imaginario colonial como el imaginario nacional se construyó de espaldas a la presencia indígena.
13Es por eso que, para tomar un ejemplo, la filosofía latinoamericana fue siempre ciega a esta situación que hoy ya no se la puede ignorar en ninguna dimensión, ni política, ni económica, educativa. Por esta razón, me parece, habría que ver las reformas educativas en la que tú y otros muchos están trabajando, en los Andes, en este contexto más amplio. Me parece, además, que ésta es una dimensión que ya tiene mucha fuerza y a la que deberemos prestar atención en el futuro. Habría quizás que prestar más atención a lo que Raúl Fornet-Betancourt propone en Interculturalidad y globalización. Ejercicios de crítica filosófica intercultural (2000), lo cual nos sitúa en el vaivén entre la filosofía y la economía, entre la educación y los movimientos indígenas, entre la ética y el pensamiento crítico, entre la geopolítica del conocimiento y la re-articulación de la diferencia imperial y colonial.
14En países como Ecuador y Bolivia, los movimientos indígenas están promoviendo una rearticulación de la diferencia epistémica y colonial y, a la vez, un uso políticamente estratégico del conocimiento, acciones que en cierta manera desafían el colonialismo interno como también los diseños globales del mundo moderno-colonial. ¿Qué surge de estas acciones a historias (trans) locales en torno a las geopolíticas del conocimiento y la colonialidad del poder?
15Este es sin duda un tema clave no sólo para los Andes, sino en general, para imaginar el futuro. W.E. B. Dubois dijo, al principio del siglo XX, que el gran tema de este siglo sería lo que él llamó “the color line.” Parafraseando a Du Bois podríamos decir que el gran tema del siglo XXI será la doble traducción y la interculturalidad. También creo que ambas, doble traducción e interculturalidad, en América Latina tienen su formulación más fuerte en los movimientos indígenas, particularmente en Ecuador y en Bolivia donde la “interculturalidad” es un tópico esencial, y también el movimiento zapatista que no pudo ser lo que es sin la doble traducción. Esto es, la infección simultánea de la cosmología marxista por la cosmología indígena y de la cosmología indígena por la cosmología marxista. Con el zapatismo el marxismo, sobre todo en la versión del materialismo histórico y la visión eurocentrica de la clase obrera como detentadora del futuro, corrige el error fundamental que cometieron los sandinistas con los mesquitos. Con el zapatismo, los saberes indígenas se afirman frente a los saberes occidentales, del liberalismo (y su versión tanto científica como de la filosofía de la ciencia), del cristianismo y del marxismo. La contribución que en Ecuador y en Bolivia se está haciendo al pensamiento a partir de categorías no-occidentales (esto es, de las herencias del cristianismo, del liberalismo y del marxismo y la variedad de articulaciones filosóficas y científicas en este marco) es, como usted bien lo sabe, enorme. En la última reunión del proyecto “Geopolíticas del conocimiento” que tuvimos aquí en Quito, esta cuestión quedó clara en los varios diálogos que hemos tenido con intelectuales y dirigentes del movimiento indígena ecuatoriano. El artículo de Javier Sanjinés, que se publicó en el número 2 de Comentario Internacional (Junio del 2001) y que se reproduce en este libro en forma ampliada, pone de relieve la contribución de Felipe Quispe. Sus propias contribuciones, Catherine, tanto en Comentario Internacional (2000) como en Nepantla (2002), Nueva Sociedad (2000) y en un texto por publicarse en Perú contribuyen a comprender esta situación. Y me gustaría también mencionar aquí el artículo reciente de Armando Muyolema (2001), De modo que dado que ustedes me llevan la ventaja en estos temas, me limitaré a puntualizar un par de asuntos que me parecen cruciales tanto para el desarrollo de nuestros proyectos (que comenzaron con “Geopolíticas del conocimiento”) como para pensar en y actuar hacia futuros que ofrezcan alternativos al capitalismo, sobre todo en su más reciente versión neoliberal.
16En primer lugar, la importante distinción entre “interculturalidad” y “multiculturalidad.” Usted recordará seguro que en la última reunión de Lasa John Beverley preguntó en público que se le explicara la diferencia. Otras manifestaciones similares que escuché en privado es el consabido argumento de que no hay nada fuera del mercado y que la interculturalidad es un nuevo “gadget” del mercado empleado por el Estado. En este sentido, la interculturalidad sería otra manifestación de las políticas identitarias que el filósofo e investigador esloveno, Slavoj Zizek, condena tomando el ejemplo paradigmático de Estados Unidos sin entender ni “mus” de lo que pasa en otras partes del mundo, y olvidándose que el mundo es algo más que Europa y Estados Unidos, aunque Europa y Estados Unidos se hayan expandido a todas partes del mundo. Pero lo cierto es, que como lo vimos en el once de septiembre el mundo llegó también a Estados Unidos e, indirectamente, también a Europa. En fin, la dificultad de entender la diferencia entre lo que estas dos palabras designan es una de las dificultades del monotopismo del pensamiento moderno, la imposibilidad de pensar fuera de las categorías de la modernidad, de no entender en suma la importancia de las geopolíticas del conocimiento y de los lugares epistémicos, éticos y políticos de enunciación. Pues bien, para usar el ejemplo que me brindó José Yánez del Pozo diría, para aquello que no entienden la diferencia, que vivimos en un mundo multicultural constantemente en la medida en que interactuamos con gentes de distinta “cultura”. Sin duda, la multiculturalidad trae conflictos en situaciones de crisis y el Estado tiende a resolver esos conflictos, puesto que si los dejara estar serían perniciosos tanto para el Estado como para el mercado. Pero la interculturalidad no es solo el “estar” juntos sino el de aceptar la diversidad del “ser” en sus necesidades, opiniones, deseos, conocimiento, perspectiva, etc. En este momento de la historia no es fácil comprender (y aún para la izquierda) que haya formas de pensamiento que no se fundan en Santo Tomás, Kant, Spinoza, Freud, Heidegger, Husserl o Marx, y quizás algunos más. En el caso de los Andes, se trata del conocimiento que comenzó a ser subyugado por el cristianismo y luego por la Ilustración y más tarde por el marxismo.
17Usted ha expuesto muy bien la trayectoria y las complejidades del concepto de “interculturalidad” (Walsh 2000; Walsh en prensa). A mí me incumbe aquí puntualizar sólo un aspecto: el que el concepto de “interculturalidad” revele y ponga en juego la diferencia colonial, lo cual queda un tanto escondido en el concepto de “multiculturalidad”. Por eso, cuando la palabra “interculturalidad” la emplea el Estado, en el discurso oficial el sentido es equivalente a “multiculturalidad.” El Estado quiere ser inclusivo, reformador, para mantener la ideología neoliberal y la primacía del mercado. Pero, en todo caso, es importante reconocer las reformas que se pueden realizar a través de la política del Estado. En cambio el proyecto “intercultural” en el discurso de los movimientos indígenas está diciendo toda otra cosa, está proponiendo una transformación. No están pidiendo el reconocimiento y la “inclusión” en un Estado que reproduce la ideología neoliberal y el colonialismo interno, sino que están reclamando la necesidad de que el Estado reconozca la diferencia colonial (ética, política y epistémica). Tampoco están pidiendo que se reconozca la participación de los indígenas en el Estado, sino la intervención en paridad y reconociendo la diferencia actual de poder, esto es, la diferencia colonial y la colonialidad del poder todavía existente, de los indígenas en la transformación del Estado, y por cierto, de la educación, la economía, la ley.
18En ese sentido, el Estado ya no podría ser “monotópico e inclusivo” sino que tendrá que ser “pluritópico y dialógico” en el cual la hegemonía es la del diálogo mismo y no la de uno de los participantes en el diálogo, como es el caso actual tanto en Ecuador, Bolivia o Estados Unidos o Francia. El paso decisivo para el futuro es la universidad y este paso se está ya dando en Ecuador con la Universidad Intercultural y en Bolivia con varias experiencias en marcha de universidades lideradas por intelectuales indígenas. Subrayemos para los lectores no familiarizados con estos temas, que la Universidad Intercultural indígena no es sólo para indígenas, sino para todo el mundo. La particularidad es la diferencia de perspectiva entre la Universidad Estatal (o privada) y la Universidad Intercultural. Mientras que la universidad estatal, en Ecuador o en Bolivia, reproduce la tradición colonial de la expansión de la universidad europea en América y, mas recientemente, la transformación de la universidad kantiana-humboldiana en universidad corporativa (por ejemplo, conocimiento instrumental, preparación de profesionales eficientes, eliminación de conocimientos “inútiles” como las humanidades y el pensamiento crítico), la Universidad Intercultural reformula el qué, el por qué y el para qué del conocimiento tanto en la perspectiva epistémica indígena (en vez de blanca) como en las necesidades legales, económicas, de salud, etc.
19En este sentido la respuesta a la globalización desde la perspectiva indígena es por un lado inequívoca y por otro lado sin retroceso. No voy a abundar en estos detalles que están ya explicados en el Boletín Icci-Rimai de octubre del 2000. Pero para los lectores que no tienen por el momento acceso a este Boletín señalaré que la decisión de los diseñadores de la Universidad Intercultural, y la de su actual rector Luis Macas, la decisión de designar la organización de la universidad y los títulos otorgados en quichua, en vez de castellano, no es un mero capricho ni una decisión sin consecuencias. Al contrario, es un ancla importante de lo que la interculturalidad, tomada en serio, significa. Y no me queda la menor duda de la seriedad y radical importancia del proyecto.
20En este sentido, el libro de Betancourt que mencioné antes es importante pero necesita ser recontextualizado. La contribución del libro es la de marcar el hecho de que la “filosofía latinoamericana” fue una filosofía por un lado marcada por la diferencia colonial con respecto a la filosofía europea (que explico tanto en “Diferencia colonial y razón postoccidental”, 2000 como en la introducción al libro Capitalismo y Geopolítica del Conocimiento, 2001) y, por otro, una filosofía que estuvo de espalda al pensamiento indígena y al pensamiento afro-caribeño. En este momento no es suficiente con que la tradición de la filosofía “latinoamericana-criolla” reconozca sus límites. Si sólo fuera así sería una “filosofía multicultural” es decir, incluir a todos para seguir siendo la filosofía del pensamiento criollo-mestizo e inmigrante. La verdadera filosofía intercultural será aquella en que dialoguen pensamiento mestizo-criollo e inmigrante con el pensamiento indígena y el pensamiento afro-caribeño (tal como lo articulan, por ejemplo, tanto Gordon Lewis (2000), de Jamaica y Paget Henry (2001) de Antigua. En cuanto al pensamiento indígena está ya en marcha desde el siglo XVI (Guaman Poma, Pachacuti Yamki, el manuscrito de Huarochiri, etc.) y se está re-articulando en obras como las de Fausto Reinaga, Felipe Quispe, Marcelo Fernández, Enrique Ticona y otros, en Bolivia. En Ecuador pienso que la Universidad Intercultural es el proyecto donde esta actualización se resume y se articula institucionalmente.
21En suma, el concepto de “interculturalidad” definido desde la perspectiva de los movimientos sociales e intelectuales indígenas da cuenta de la importancia de las geopolíticas del conocimiento. Esto es, la de tomar en serio que el conocimiento no es uno y universal para quien quiera ingresar a él, sino que está marcado y está marcado por la diferencia colonial. En este sentido, estoy de acuerdo con usted en que la interculturalidad así definida es una manera de sobrepasar el colonialismo interno. Por otra parte, es una buena muestra del potencial epistémico de la epistemología fronteriza. Una epistemología que trabaja en el límite de los conocimientos indígenas subordinados por la colonialidad del poder, marginados por la diferencia colonial y los conocimientos occidentales traducidos a la perspectiva indígena de conocimiento y a sus necesidades políticas y concepción ética.
22Finalmente, es importante subrayar que la “interculturalidad” como proyecto epistémico, ético y político desde la perspectiva indígena es una manifestación singular de lo que está ocurriendo en otras partes del mundo. No tengo aquí tiempo para desarrollar el punto, pero quiero mencionar el caso de los intelectuales progresistas del mundo árabe-musulmán como Mohammed Abed al-Jabri y Ali Shar’iati, además de Abdelkhebir Khatibi de quien me ocupé en Local Histories/Global Designs. Al pensamiento afro-caribeño habría que agregar también lo que está ocurriendo en África. De ello me ocupo en parte en Capitalismo y Geopolítica del Conocimiento. A los nombres ahí mencionados habría que agregar el muy importante de Achille Membe. En fin, el grupo de asiático de estudios subalternos (traducido en Bolivia por Silvia Rivera y Rossana Barragán) es otro ejemplo. “Interculturalidad” sería así un nombre de un fenómeno global cuyas características dependen de las historias locales y de la particular articulación de la colonialidad del poder en Asia, África y América Latina. Traté de explicar este fenómeno como la emergencia del pensamiento (epistemología, ética y política) fronterizo en mi libro Local Histories/Global Designs.
23C.W: Dentro de la perspectiva que usted a señalado aquí y al frente de la nueva política antiterrorista lanzada después de los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001 y una emergente colonialidad global, como pensar perspectiva como pensar el Plan Colombia?
24W.M: Para responder a estas preguntas tenemos que comenzar por tratar de entender la lógica de los diseños globales, particularmente en su última etapa, la etapa del “mercado total” (Hinkelammert) o lo que es lo mismo la filosofía neo-liberal o, lo que es lo mismo, la última etapa de la globalización. Es decir, de la globalización/colonialidad global. Antes de entrar al tema del 11 de septiembre hay que decir que la muerte de miles de personas (ciudadanos o no) en el ataque a las torres del World Trade Center tiene que ser condenado. Pero es necesario también poner entre paréntesis los afectos para poder entender la lógica de lo que esta ocurriendo. La condena al acto “terrorista” no implica que, automáticamente, se celebre “la respuesta” del gobierno estadounidense. Por otra parte, de las miles de personas que perdieron la vida el 11 de septiembre no todas eran “estadounidenses”, aunque los media asumen que sí, que todos lo eran. La condena al acto terrorista, entonces, es una condena desde la perspectiva de la “pérdida de vidas humanas” y no sólo de la “pérdida de vidas” identificadas con la nacionalidad, y la nacionalidad marcada por la tradición anglo-protestante-blanca. Volveré sobre este asunto más abajo, al referirme a los derechos humanos.
25A partir del 11 de septiembre hemos escuchado y leído tres tipos básicos de discurso. El discurso de la derecha, particularmente pronunciado por el Presidente George W. Bush y sus estrechos colaboradores. En Europa, Tony Blair se encargó de propagar esta versión en sus propios términos. La retórica de este discurso acentúa el “terrorismo” como ataque a la “libertad” amenazada por “el Mal.” Esta caracterización la había empleado Ronald Reagan en los ochenta para caracterizar el Imperio Soviético. En este discurso la guerra indefinida contra el terrorismo se justifica como defensa de “la libertad” y de Estados Unidos como paradigma de la libertad y de la democracia. Al mismo tiempo, el paradigma nacional de la democracia se extendió a nivel global cuando el Presidente George W. Bush sentenció que quienes no están con nosotros están contra nosotros. Este pronunciamiento revela la lógica de la lucha contra el terrorismo: la defensa de la libertad y de la democracia implica que quienes no están aliados con esta defensa no tienen derecho a ser libres y a estar en contra. Esto es, la defensa de la libertad se justifica mediante la violencia contra quienes no están involucrados en la libertad que se defiende y a quienes se les ha dificultado el derecho de oponerse libremente a la libertad que se defiende con la violencia. Lo que acabo de decir no debe leerse como una justificación de lo que ocurrió el 11 de septiembre.
26Hay aquí dos niveles de análisis que no podemos confundir: uno es el ético-político. Éticamente es condenable todo acto que atente contra la vida de personas civiles, no involucradas en el conflicto. Políticamente, los actos terroristas tienen un efecto contraproducente en la medida en que justifican el refuerzo del poder contra el cual el terrorismo se ejecuta y, por otro lado, no ofrece alternativas ni proyectos para el futuro. Se podría argumentar que Bin Laden y Al-Queda lo tienen, pero no voy a entrar aquí en estos detalles. Pero, por otro lado, la lógica del poder y de la colonialidad del poder como lo explica Aníbal Quijano (Polis Nº3 2002), no puede aceptarse como el bien natural que lucha para destruir la artificialidad del Mal. La “doble crítica” es aquí más necesaria que nunca. Y la “epistemología fronteriza”, esto es, el pensamiento que piensa y se piensa desde la perspectiva de quienes sufren las consecuencias de la violencia estatal, es más necesaria que nunca. Por cierto, no estoy diciendo que Bin Laden “representa” esa perspectiva. Bin Laden es una de las respuestas posibles explicable desde la perspectiva de la colonialidad del poder. Explicable, pero no necesariamente justificable. En la misma lógica es explicable Sendero Luminoso. Pero de ninguna manera justificable. El resultado de Sendero Luminoso fue, dicho sea de paso, semejante. Reforzó el poder y justificó la violencia estatal y militar aunque, claro está, sólo a nivel nacional.
27Por otro lado, el discurso de la izquierda nacional (es decir, la izquierda en Estados Unidos, particularmente a través de medios como The Nation) denunció las complicidades entre el gobierno de Estados Unidos y Afganistán, en 1979, contra la Unión Soviética. Puso de relieve la participación de Bin Laden y el entrenamiento que recibió, en la ocasión, por parte de la Cia. Puso también de relieve la conveniencia para Estados Unidos del gobierno talibán. No dejó de señalar los intereses económicos y las riquezas petroleras en Afganistán y también las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita, relaciones que continuaron desde 1979 hasta la presidencia de George Bush padre. En fin, no quedó un aspecto de las componendas y triquiñuelas internacionales, durante la Guerra Fría, entre Estados Unidos y los países árabes, particularmente Arabia Saudita, y la Unión Soviética que la izquierda estadounidense no pusiera de relieve.
28Hubo, y todavía lo hay, un silencio sólo roto esporádicamente y cuando así ocurre enmarcado por la presencia y la ideología de la media en Estados Unidos: la opinión de los intelectuales progresista en el mundo árabe-islámico. Al-Jaezira fue censurada después del primer día en que algunos canales en Estados Unidos se atrevieron a mostrar trozos de entrevistas con Bin Laden y los talibanes. Personalmente tuve la oportunidad de escuchar, en Duke, a la escritora y activista egipcia Nawal El-Sadawi (Octubre del 2001) y ver también una entrevista que Al-Jaezira le hizo a ella un par de años antes. En la entrevista se podía comprender las posiciones antagónicas y enfrentadas, en el Islam, entre intelectuales fundamentalistas y progresistas. No obstante, cuando los intelectuales progresistas arabo-islámicos no sólo condenan el fundamentalismo islámico, sino también el fundamentalismo del mercado neo-liberal son vistos también ellos como contrarios al bien, a la libertad y a la democracia.
29Sería interesante revisar las reacciones en otras partes del mundo, pero no viene al caso aquí. Teniendo en cuenta la segunda parte de la pregunta, mejor nos concentramos en las respuestas en y desde América Latina. Pero para ello hay que empezar antes, en la década del 70, después del “fracaso” del proyecto de modernización y desarrollo, de la Alianza para el Progreso, de las reformas de Frei en Chile que culminaron en la elección de Salvador Allende. Su derrocamiento, en el 1973, puede tomarse como un punto de referencia del cambio al que estoy aludiendo. El teólogo de la liberación Franz J. Hinkelammert (1989) caracterizó esta etapa (es decir, la etapa que siguió al fracaso de la Alianza para el Progreso, el golpe militar en Chile y la crisis motivada por la Opec), como la “tercera guerra mundial.” La aparición del “mal” como el enemigo marcó, para Hinkelammert, el argumento y la estrategia para el lanzamiento del mercado total y del Estado contra del Estado. En esta genealogía, la transferencia del “mal” de la Unión Soviética a los Talibanes, Bin Laden y Al-Queda, constituiría la Cuarta Guerra Mundial. Y así como la caracterizó el Sub-Comandante Marcos (1997). Es en esta línea de pensamiento que podemos también entender la posición asumida por Aníbal Quijano, miembro de nuestro proyecto de investigación, en su artículo “¿Entre la guerra santa y la cruzada?” (Polis 3 2002). El argumento de Quijano tiene dos facetas. Por un lado, el argumento histórico que se estructura en torno a la colonialidad del poder y subraya el conflicto entre cristianos y moros en el siglo XVI que es una de las marcas de la complicidad entre cristianismo y capitalismo mercantil. La destrucción de libros y del saber árabe-islámico, a finales del siglo XV, en la campaña dirigida por el Cardenal Jiménez de Cisneros encuentra su contraparte diacrónica, el 11 de septiembre, en la destrucción del capital simbólico del siglo XXI: no ya los libros y el saber, sino la concentración del capital financiero. La acumulación del capital simbólico de los dos acontecimientos es sin duda reveladora. Por otra parte, Quijano contrapone el “terrorismo de Estado” al “terrorismo privado”. Indirectamente continúa el análisis que había ofrecido Hinkelammert, desde la perspectiva de la teología de la liberación, al analizar la lógica del mercado total durante la etapa de la “tercera guerra mundial”. Quijano nos ofrece una actualización en el momento de la “cuarta guerra mundial.” Franz J. Hinkelammert (1989) caracterizó esta etapa (es decir, la etapa que siguió al fracaso de la Alianza para el Progreso, el golpe militar en Chile y la crisis motivada por la Opec), como la “tercera guerra mundial.” La aparición del “mal” como el enemigo marcó, para Hinkelammert, el argumento y la estrategia para el lanzamiento del mercado total y del Estado contra del Estado. En esta genealogía, la transferencia del “mal” de la Unión Soviética a los talibanes, Bin Laden y Al-Queda, constituiría la cuarta guerra mundial. Y así como la caracterizó el Sub-Comandante Marcos (1997).
30Tenemos aquí ya bastantes elementos para pensar de qué manera se está re-articulando hoy la colonialidad del poder en la “cuarta guerra mundial.” Dentro de esta perspectiva el Plan Colombia sería una re-configuración hoy de los diseños globales y, en particular, de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. El Plan Colombia, lanzado por el gobierno colombiano y apoyado por los Estados Unidos (y con la abstención de la Unión Europea), es un buen ejemplo de la complicidad entre gobiernos locales de “países emergentes”, del ex-tercer mundo (el “tercer mundo” en la etapa de la tercera guerra mundial) y los diseños imperiales (económicos y militares) de los gobiernos locales “de países desarrollados”, del primer mundo. Es curioso que mientras “tercer mundo” es una expresión criticada como obsoleta, por la derecha misma, mientras que “primer mundo” no produce las mismas desconfianzas. El Plan Colombia es un proyecto de lucha contra “la guerrilla” no contra el “terrorismo.” Ambos son movimientos anti-sistémicos, para emplear la expresión introducida en el análisis del mundo moderno-colonial. Pero sus respuestas tienen distintas motivaciones aunque sus resultados sean muchas veces semejantes. Por ejemplo, la muerte indiscriminada de personas inocentes.
31Pero claro está, la muerte de personas inocentes ocurre también en las maniobras del “Estado” contra el “terrorismo”, la “guerrilla” y la “invasión”, como ocurrió en la Guerra del Golfo, en Afganistán y, aunque sabemos menos, en las fumigaciones en la zona cocalera de Colombia. Recordemos, para entender lo que estoy diciendo, los distintos diseños globales que a lo largo de cinco siglos justificaron e implementaron la colonialidad del poder. La cristianización del mundo fue el primero. A ella siguió la Misión Civilizadora, la “civilización”, secular, del mundo. A este diseño siguió el Desarrollo y Modernización, entre 1945 y 1950 aproximadamente. A partir de ese entonces, durante la “tercera y cuarta” guerra mundial lo que tenemos es el Mercado Total del que habla Hinkelammert. Cada una de estos diseños, que coexisten hoy aunque el dominante es el del Mercado Total, ha producido distintas formas de justificar e instrumentar la colonialidad del poder. Como vimos más arriba, el Mercado es hoy el bastión donde anida la Libertad y la Democracia. Pero, como ya se habla hoy en Estados Unidos en la media independiente, ¿porqué suponer que el capitalismo es la condición necesaria de la democracia? Si el objetivo es la democracia, ¿por qué necesitamos del capitalismo? Y por otra parte, sino hay un vínculo necesario entre capitalismo y democracia, ¿cuáles son las posibilidades futuras? Por cierto que no la dictadura del proletariado, un proyecto que mantuvo la misma lógica y que cambió el contenido. En vez de la concentración del poder en las elites capitalistas, la concentración del poder en los intelectuales “representantes” de la clase obrera!
32Quiero aclarar, aunque resulte obvio, que aquí me estoy refiriendo al Plan Colombia no en su complejidad cotidiana, sino en el lugar que le corresponde en la perspectiva de la colonialidad global, es decir, de los cambios que van re-configurando la (post)modernidad y, en consecuencia, la (post)colonialidad. Con esto quiero decir que si por postmodernidad entendemos transformaciones que operan ya sobre los principios de la modernidad pero tampoco se explican sin la modernidad, la postcolonialidad debemos entenderla como transformaciones de los principios en los que operó la colonialidad hasta hoy. Postcolonialidad quiere decir pues, nuevas formas de colonialidad y no su fin. Esta postcolonialidad, esta colonialidad global (o “colonialidad at large” para complementar lo que le faltó a Arjun Appadurai cuando sólo se refirió a “modernity at large”) que toma distintas formas, tiene en el Plan Colombia una manera específica de operar en América Latina. ¿Que quiero decir con esto?
33Primero pensemos, a grandes rasgos, en la colonialidad global. En primer lugar, como es obvio para todo el mundo, si bien hay Estados fuertes como lo son el Grupo de los 8, también es cierto que el capital y sobre todo el capital financiero funciona con independencia del Estado. Si bien es cierto que Estados Unidos tiene el poder militar más fuerte, también es cierto que el poder militar está concentrado, hoy, en los Estados Unidos y la Unión Europea. En fin, lo que el Grupo de los 7 hace, al igual que el “grupo de los cinco” del Consejo Mundial de Seguridad (EE.UU., Inglaterra, Francia, Rusia y China), es constituir complejas formas de gobierno mundial y de redefinición de la diferencia imperial (por ejemplo, el grupo de los cinco) y de la diferencia colonial (por ejemplo, ya no es sólo Estados Unidos o Francia que son agentes identificables de ejercicio de la colonialidad del poder, sino que ésta se distribuye en otros lugares, el Fondo Monetario, el Banco Mundial, la Organización del Atlántico Norte, etc.). No es que el imperio se haya convertido en un deleuziano y postmoderno no-lugar. No, no. Solo ha cambiado de lugar. El lugar no es un territorio, un Estado-nación imperial, como Inglaterra en el pasado, o Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX. El “lugar” no es un “territorio”, sino un espacio de poder o, mejor, redes desde donde se ejerce la colonialidad del poder.
34Estas formas de concentración de capital y de colonialidad global son generales. Los herbicidas desparramados sobre los campos de cultivo de coca en Colombia son parte de las tecnologías de guerra que se emplean hoy, sea con fines de “aumento de la producción” genéticamente orquestada y purificada o con fines de “disminución de la producción”, en el caso de la coca. Ahora bien, la aparente contradicción entre aumento y disminución de la producción no lo es y ambos, aumento y disminución, están mediados por una cuestión ética que se combina de manera un tanto perversa con una cuestión económica y otra política. La cuestión ética es la que hace de la coca, contraria al café, por ejemplo, una mercancía éticamente deplorable. Sin embargo, el caso es de que la coca es, como el café o cualquiera otra mercancía, una mercancía más en la estructura del capital. No sólo eso, sino que es una mercancía que mueve una cantidad de dinero que no mueven otras mercancías. De tal modo que por un lado produce y distribuye un discurso ético en todos los medios de difusión, por otro los beneficios económicos que produce la coca para todos aquellos involucrados en el negocio hace totalmente dispensable el discurso ético y las vidas humanas que la producción y mercantilización de la coca líquida.
35No obstante, la mercantilización de la droga no es la única forma por la que la vida humana pierde valor frente al valor de la mercancía, del dinero, y de la acumulación de riquezas. En los últimos meses los periódicos estuvieron comentando el genocidio indirecto en África por falta de capacidad adquisitiva de medicinas para los pacientes de Sida. En este caso, el aumento de productos farmacéuticos no se ha logrado para salvar o prolongar vidas humanas, sino para producir riqueza. De tal modo que cuando la cuestión es elegir entre la vida humana y las ganancias, para la ética del capital, hoy, este no es un dilema: las ganancias vienen primero. Este es el momento en que es necesario estar atento a la política y la filosofía de los derechos humanos. Hoy la derecha defiende la universalidad de los derechos humanos conscientes de las críticas a tal universalidad. Estas críticas provienen, fundamentalmente, de la izquierda occidental, de los líderes políticos asiáticos y de los fundamentalistas islámicos. En este escenario, la derecha que así presenta el argumento, sale ganando. Pero hay una cuestión más básica: la desvalorización de la vida humana por el Mercado Total y es precisamente en este contexto de desvaloración de la vida humana que se defiende la importancia de los derechos humanos, desde la derecha, contra la izquierda que critica su universalismo y frente al Este Asiático y al mundo Islámico que critican su occidentalismo.
36Los derechos humanos deben ser defendidos, pero no desde una posición que mantiene los derechos humanos suponiendo que el capitalismo, la democracia y la libertad son la mejor forma de asegurarlos. La defensa de los derechos humanos sin cuestionar el capitalismo esta tan viciada como su condena por la izquierda occidental y por el “asianismo” y por el fundamentalismo islámico. En este argumento están hoy enredados los debates sobre los “derechos humanos”. Ignatieff (2001) defiende la universalidad de los derechos humanos frente a tres tipos de críticas. La de la izquierda occidental, las críticas de la perspectiva islámica y de la perspectiva asiática. El argumento está viciado por la ceguera y la asunción de que en el Occidente no-marxista (si se puede decir) no se violan derechos humanos. Los violadores son siempre los otros, los diferentes, los que están del otro lado de la diferencia imperial o de la diferencia colonial. En este preciso sentido, es que el argumento de Ignatieff es útil para comprender la doble cara de los derechos humanos defendidos por Occidente: son un instrumento para el control de la “barbarie” mediante la expansión del capitalismo, de la libertad y de la democracia (ver la crítica progresista, desde la perspectiva islámica, de Abdullahi An-Na´im 1994).
37Por el lado de lo político, las complicaciones surgen entre otras cosas en torno a la soberanía y a la gobernabilidad. Para comprender este aspecto conviene hacer algunas distinciones en el largo horizonte colonial de la modernidad. En el siglo XVI, por ejemplo, la cuestión de soberanía no se planteaba todavía en los términos en que nos la planteamos hoy. El “derecho de gentes” que introdujo y elaboró la escuela de Salamanca se ocupaba más bien de los “derechos” de gentes bajo la esfera del imperio pero no de su autogobierno. A partir de finales del siglo XVIII y sobre todo en el siglo XIX, y perdón por ser demasiado esquemático, pero es necesario tener en cuenta este marco, la cuestión de la soberanía comienza a plantearse en dos frentes: por un lado la soberanía de los Estados-nacionales en Europa y, paralelamente, de los Estados que emergían de la descolonización en las Américas (EE.UU., Haití, la América hispánica y portuguesa), y por otro lado, la soberanía de los Estados-nación que surgieron de la descolonización en la segunda mitad del siglo XX. Pero, además, la existencia del “comunismo” que estructuró la Guerra Fría introdujo una nueva dimensión en la cuestión de la soberanía. Introdujo, en realidad, un nuevo enemigo para el concepto liberal de soberanía. Así, forzó a nuevas alianzas entre los Estados que surgieron de las ex-colonias y los Estados industrializados que orquestaron la colonización en los siglos XIX y XX.
38En todo caso, la soberanía fue y sigue siendo un arma de doble filo. La soberanía es un discurso de la modernidad que, al mismo tiempo, se ejerce como colonialidad del poder, es decir, como forma de control. El Plan Colombia se presenta, por un lado, como parte del discurso de limpieza ética y, por otro, como una cuestión de gobernabilidad en la que la soberanía del Estado colombiano está entre fuegos cruzados: el negocio de la droga y la guerrilla, por un lado, y Estados Unidos, por el otro. Si a esto agregamos que además de la coca como mercancía y de la cuestión de gobernabilidad muchas otras riquezas naturales están en juego (petróleo, minerales, explotación forestal), el Plan Colombia sería un sector de los nuevos diseños globales puestos en práctica por el diseño neoliberal (es decir, ya no el diseño global con el proyecto de cristianizar, de civilizar luego o de modernizar, como lo fue en los años posteriores a la segunda guerra mundial). Se trata ahora de un diseño en el cual, contrario a los anteriores, ha llegado a poner la acumulación por encima de la vida humana. Mientras que a lo largo de la misión cristiana y civilizadora se restaba valor a las poblaciones colonizadas, marcando la diferencia colonial que distinguía culturas superiores de culturas inferiores, hoy, en cambio, lo que ha perdido valor es simplemente la vida humana. Así pues, en el terreno de lo político, el Plan Colombia aparece como un aspecto más del gran diseño global en el que el discurso ético oculta la potencialidad económica que subyace y el discurso político de la libertad y soberanía de Colombia oculta la potencialidad política y militar del control de la población y la administración de riquezas futuras.
39C.W: ¿Cuáles son las cuestiones centrales que las geopolíticas de conocimiento plantean a la universidad latinoamericana / andina y a nosotros académicos?
40W.M: La primera parte de su pregunta alude a la dimensión institucional y, en consecuencia, apunta hacia la fundación económica y política en la producción del conocimiento. Tomemos de nuevo, como marco, los años de la Guerra Fría y los más recientes, los post-Guerra Fría. Pero recordemos, sin embargo, que la uni-versidad fue y es parte de los diseños globales del mundo moderno-colonial. Con ello no quiero decir que en las grandes civilizaciones que ya existían cuando Europa era todavía una comunidad a formarse, débil y semi-barbaría, no tuvieran instituciones educativas. Quiero decir que a la institución educativa que se concibió en términos de universidad le fue consubstancial en la conceptualización epistémica que hoy conocemos como uni-vers(al)idad. La expansión religiosa y económica de occidente fue paralela a la expansión de la universidad. En consecuencia, la situación de la universidad, en este plano, debe pensarse en relación a la distribución planetaria de las riquezas económicas. Pero, además, debe verse también en relación a la desvalorización de la educación en los diseños globales neoliberales, paralelos a la desvalorización de la vida humana. El segundo ministro de economía que tuvo Argentina en dos años del gobierno de De la Rúa, Ricardo López Murphy, “educado” en la economía del mercado libre, lo primero que hizo es cortar el presupuesto, y cortar por lo menos “necesario”, la educación. En fin, todo esto lo sabemos. Sólo estoy tratando de ponerlo en el marco de la doble cara modernidad/colonialidad y de las historias locales y de los diseños globales.
41Sin duda que estos fenómenos también ocurren en la Unión Europea y en Estados Unidos. No obstante, y particularmente en Estados Unidos, la universidad no depende ya de los fondos del Estado, sino de la financiación del capital privado, en el área de investigaciones médicas, de ingeniería, de ciencias físicas, etc. y de los “donantes”, sobre todo en el área de humanidades. ¿Quiénes son los “donantes”? Los “donantes” son ex-alumnos de universidades de prestigio, tanto estatales como privadas, que han tenido carreras exitosas en términos de dinero. Así, por ejemplo, Melinda Gates, la hija del magnate de Microsoft Bill Gates, fue estudiante en Duke y ahora es miembro del Consejo Superior de la universidad (los Consejos Superiores de las grandes universidades está siempre formados por personas de influencia en el medio político y económico, por ejemplo, banqueros, senadores, hombres y mujeres de negocios). Melinda Gates donó hace poco 20 millones de dólares a Duke y ambos, Melinda y Bill Gates, han donado también dinero para programas especiales en la educación de pre-grado. Hay otros casos. Por ejemplo, un millonario chino que dona 100 millones a la Universidad de Princeton, por ejemplo, para patrocinar el incremento de la calidad y cantidad de los estudios de China en los Estados Unidos. El gobierno francés y el español han estado alimentando de dinero a las universidades para incrementar el estudio del español y del francés en Estados Unidos. Claro, esta posibilidad les está negada a Bolivia y a Ecuador, por ejemplo. Esta situación tiene sus ventajas, en la medida en que se dispone de medios, las bibliotecas están bien surtidas, y las computadoras abundan. Por otro lado, es notable y está siendo tema de discusión, cuál será el rol de las humanidades y del pensamiento crítico en universidades que son día a día más corporativas y la investigación, aún en las humanidades, está patrocinada por el capital privado.
42Volvamos al ex-Tercer Mundo. Hace tiempo que los científicos sociales en África, y últimamente también en América Latina, se han estado refiriendo a las condiciones de trabajo de las universidades de estas regiones. En América Latina instituciones como la Unam en México o la Usp en Brasil son casos excepcionales. El rector de cada una de estas universidades tiene tanto o más poder, político y económico, que el gobernador de una provincia argentina o ecuatoriana. Este no es el caso de la universidad en Argentina, en Bolivia o en Perú, me refiero a las universidades estatales, donde las condiciones son cada vez más precarias (NACLA publicó recientemente, enero-febrero del 2000, un informe especial sobre “The crisis of the Latin American University”). Por otro lado, están surgiendo universidades privadas en un muy buen nivel de investigación y enseñanza, como la Torcuato Di Tella y la Universidad de San Andrés en Buenos Aires, la universidad Arcis, en Chile y, dentro de las ya consagradas, la Javeriana en Bogotá (ver Lander 2001 y este volumen para una crítica filosófica de la cuestión de la colonialidad del saber, la universidad y las geopolíticas del conocimiento). En fin, a esto habría que agregar instituciones como Clacso y Flacso. Lo que importa, no obstante, es que si bien se encuentran centros de investigación y enseñanza de primera línea, la universidad sea privada o estatal, sea económica y políticamente fuerte como la Unam y la Usp, la diferencia que nos interesa aquí es aquella que existe entre historias locales en las que se piensan y se distribuyen diseños globales y aquellas historias locales que tienen que negociar tales diseños globales. En suma, lo que nos interesa aquí es la configuración de la diferencia colonial en el plano institucional de la educación.
43Ahora bien, todo este recorrido es útil para referirme al último aspecto de la pregunta, al “nosotros académicos”. Creo que aquí es necesario plantearse el problema en términos más amplios, sin dejar de tener en cuenta, por cierto, los factores económicos y políticos a los que aludí en el párrafo anterior. Todo lo contrario, debido a ellos es que es necesario plantearse el problema en términos más amplios. Para simplificar una cuestión compleja, y con el riesgo de simplificarla demasiado, “el rol del (a) intelectual” es aquí la cuestión. Se me ocurren tres ejes para comenzar a pensar la cuestión:
44El primero es que la idea de intelectual orgánico, que había planteado Antonio Gramsci, aparece hoy como insuficiente, sobre todo en el ex-Tercer Mundo y en particular debido a la emergencia de una intelectualidad indígena fuerte, una intelectualidad que, como argumenta Freya Schiwy, cuestiona el concepto de intelectual forjado en el imaginario de la modernidad/colonialidad: los indígenas, por definición, no podrían ser intelectuales puesto que el intelectual se define en relación al poder de la letra (el intelectual del siglo XIX es la transformación del letrado del siglo XVI) y los indígenas no tenían “letras”, es decir, no tenían “luces.” Pero, además de la letra, el intelectual se define por el “intelecto” y los indígenas, según los diseños globales triunfantes, no tenían letras y, por lo tanto, un intelecto debía “desarrollarse” mediante la civilización.
45En segundo lugar, la idea de académico, o “scholar”, nos lleva a preguntarnos sobre la formación de las “culturas académicas”, el rol de la investigación y de la enseñanza, y las relaciones y diferencias entre académico-a e intelectual. En este terreno es necesario no solo repensar sino fundamentalmente re-orientar los principios y objetivos de la investigación y de la enseñanza. Diría, para empezar, que hay tres preguntas claves que explorar en este terreno: (a) ¿Qué tipo de conocimiento/comprensión (epistemología y hermenéutica) queremos/ necesitamos producir y transmitir? ¿A quienes y para qué? (b) ¿Qué métodos/teorías son relevantes para el conocimiento/comprensión que queremos / necesitamos producir y transmitir? (c) ¿Con qué fines queremos/necesitamos producir y transmitir tal tipo de conocimiento/comprensión?
46El proceso de pensamiento crítico que responda a estas preguntas deberá ser un trabajo continuo (publicar un artículo o un libro será un momento particular, pero no trascendente en este proceso); requerirá esfuerzos y toma de posiciones particulares en situaciones políticas tan distintas como puede ser la de la universidad en Ecuador o en Estados Unidos, como señalé más arriba. El exceso económico y técnico, en Estados Unidos, dificulta el ejercicio de un pensamiento crítico puesto que la sociedad valora y prefiere la “eficiencia”. En este sentido, quienes trabajan en América Latina (o en Asia o África) tienen una contribución fundamental que hacer. En sentido contrario, quienes trabajamos en Estados Unidos y nos beneficiamos del pensamiento crítico producido en África, Asia o América Latina tenemos también un papel importante, de apoyo tanto político, como material como intelectual, al pensamiento crítico que se produce fuera de Europa o de Estados Unidos.
47El pensamiento crítico del futuro ya no podrá ser una constante actualización del pensamiento crítico europeo o estadounidense, aún aquel que están produciendo hoy los intelectuales del Tercer Mundo en Europa y en Estados Unidos. Esto es, si la crítica a la globalización de derecha es seria, en el sentido en que la globalización tiende a la homogeneización, también esta crítica es válida para la izquierda. Pensar que el marxismo debe ser universal tiene un contenido distinto, pero la misma lógica que el pensar que el cristianismo y el liberalismo debe ser universal. Así diría pues que “la tarea intelectual del académico(a)”, para responder a la última parte de la pregunta, en Estados Unidos, en América Latina y donde fuera es producir pensamiento crítico, y el pensamiento crítico no podrá ser reemplazar la Biblia por Marx o Hegel por Heidegger, o Fukuyama por Zizek, etc. El pensamiento crítico tendrá que ser desde la colonialidad, por la descolonización tanto económica como intelectual, tanto de derecha como de izquierda. El pensamiento crítico es, en última instancia, el de una crítica sin garantías.
48Por eso, para terminar, los estudios culturales o los estudios postcoloniales son útiles y necesarios, pero mantienen los limites de la academia y, sobre todo, de la epistemología moderna que piensa el conocimiento como “estudio” de algo. En este preciso sentido, los estudios culturales no son distintos a los estudios sociológicos, históricos o antropológicos. Por eso se celebran los estudios culturales, por ser interdisciplinarios. Este es un aspecto importante en la institución universitaria puesto que permite la creación de espacios más allá de las normas disciplinarias y, así, permite que quienes se sientan asfixiados por la tiranía de las disciplinas que invocan “rigor científico” más que pensamiento crítico tengan un lugar para proseguir sus investigaciones y enseñanzas.
49No obstante, “pensamiento crítico” quiere decir algo muy distinto a “estudios culturales” o “estudios postcoloniales”. El pensamiento crítico no tiene como fin el conocimiento o comprensión del objeto que se estudia, sino que el conocimiento y la comprensión son los peldaños necesarios para “otra cosa” y “otra cosa” está resumida en las tres preguntas que enuncie un poco más arriba. En Local Histories/Global Designs mi propósito no fue “estudiar.” Me interesó y me interesa más “reflexionar sobre ciertos problemas” y no “estudiar ciertos objetos o dominios o áreas o campos o textos”, así estos estudios culturales o postcoloniales. En fin, para terminar, la tarea académica/intelectual deberá reformularse en términos epistémicos, éticos y políticos, más que metodológicos. La epistemología fronteriza que contribuirá a conceptualizaciones y prácticas de conocimiento que Silvia Rivera Cusicanqui, en Bolivia, formuló “el potencial epistemológico y teórico de la historia oral” para una tarea de “descolonización de las ciencias sociales andinas (y agrego, en general).” El pensamiento crítico en la sociedad global deberá ser un constante proceso de descolonización intelectual que deberá contribuir a la descolonización en otras áreas, ética, económica y política.
50Creo, sin embargo, como dije más arriba que el proyecto de la Universidad Intercultural es el proyecto más radical en cuanto a la geopolítica del conocimiento y a las posibles vías futuras de implementar transformaciones epistémicas radicales y, por lo tanto, también éticas y políticas. Y quisiera terminar esta entrevista invocando el proyecto, para mi radical, de la Universidad Intercultural, citando algunos párrafos del proyecto tal como está presentado en el Boletín ICCI-Rimai
51“Hasta ahora la ciencia moderna se ha sumido en unos soliloquios en los cuales ella misma se daba los fundamentos de la verdad desde los parámetros de la modernidad occidental. Sus categorías de base eran siempre autoreferenciales, es decir, para criticar a la modernidad era necesario adoptar los conceptos hechos por la misma modernidad, y para conocer la alteridad y la diferencia de otros pueblos, era también necesario adoptar conceptos hechos desde la matriz de la modernidad.
52Es por ello que para la comprensión de los pueblos, naciones o tribus que estaban fuera de la modernidad se hayan creado ciencias como la etnología, la antropología, en las cuales el sujeto que observaba y estudiaba no podía comprometerse ni a contaminarse con el objeto estudiado. Los pueblos indígenas fueron transformados en objetos de estudio, descripción y análisis. Conocer y estudiar a los indígenas compartía la misma actitud vivencial y epistemológica con la cual se deberían estudiar, por ejemplo, los delfines, las ballenas o las bacterias. Este distanciamiento supuestamente determinado por las condiciones de saber, excluía la posibilidad de auto-comprensión de los pueblos indígenas.
53Si la ciencia moderna se ha sumido en un soliloquio, y si las condiciones de saber siempre están implicadas en las condiciones de poder, entonces cómo generar las condiciones para un diálogo? ¿Cómo articular la interculturalidad dentro de los límites de la epistemología y de la producción de conocimientos? ¿Cómo aportar a la aventura humana del conocimiento desde nuevas fuentes?
54La Universidad Intercultural está pensada justamente en esa dimensión teórica, pero también tiene una dimensión deontológica y ética, en la cual el eje vertebrador es la noción de interculturalidad, como propuesta para aceptar las diferencias radicales y construir un mundo más justo, equitativo y tolerante” (páginas 8-9).
55Volviendo al concepto de “interculturalidad” en el argumento de Betancourt, citado más arriba, no me cabe duda de que estamos aquí frente a un planteo radical que, como tú dices, comienza a desmantelar el colonialismo interno y a afirmar el saber y el poder desde la diferencia colonial interna. Los proyectos progresistas que se implementen en las Universidades estatales (como la Andina) y privadas (como la Javeriana) no podrán ya ignorar estas propuestas. En cuanto a las Universidades en Estados Unidos, tanto privadas como Duke y estatales como Michigan, encontrarán en proyectos como el de la Universidad Intercultural un instrumento potente para deshacer la colonialidad del poder implicada en los estudios de área, en los “Estudios Latinoamericanos” en Estados Unidos los cuales, muchas veces con buenas intenciones y desde la izquierda, mantienen todavía la creencia de que el saber está en otras partes pero no ahí, precisamente, donde la Universidad Intercultural lo formula e implementa. Desde el momento en que “los indios” tienen su propia universidad donde se ejerce la autocomprensión y el estudio de la epistemología moderna, occidental, ¿qué necesidad habrá ya de “estudiar a los indios”, como lo formula el propio proyecto de la Universidad Intercultural?
56La Universidad Intercultural es quizás el planteamiento más radical al que nos enfrentamos no sólo los académicos, sino también el Estado y la sociedad civil. Y como tal, en tanto profesionales y ciudadanos, con simple o doble nacionalidad, debemos asumirlo. Dos de los mayores desafíos es la de contribuir a proyectos como los de la Universidad Intercultural mediante trabajos que adelanten la descolonización del saber, fundamentalmente a nivel de la economía y de la ley. Estos principios se encuentran ya formulados en las investigaciones y argumentos adelantado por Aníbal Quijano en los últimos diez años. La colonialidad del poder implico la colonialidad del saber, y la colonialidad del saber contribuyó a desmantelar (a veces con buenas intenciones) los sistemas legales indígenas y también (nunca con buenas intenciones) a desmantelar la filosofía y la organización económica indígena. Por otra parte, los propios intelectuales indígenas hoy están ya corrigiendo los errores históricos, perpetuados a través de los siglos, e implementados por la colonialidad del poder y del saber. Trabajos como los del intelectual aymara Marcelo Fernández sobre “la ley del Ayllu” y el intelectual también aymara, Simón Yampara Huarachi sobre la “economía.” Me parece que hay que dar este giro y construir nuevas genealogías conceptuales puesto que los Huntingtons (para la derecha) y los Zizeks, los Laclaus, los Bourdieus (o aún mejor, los Giddens que asesoran a Blair y los Becks que asesora a Schroeder) ya no pueden ser quienes guían el pensamiento critico del “otro lado” de la diferencia colonial.
57De ahí la importancia que tiene pensar las geopolíticas del conocimiento involucrados en ellas. Esto es, no tomar las geopolíticas del conocimiento como un objeto de estudio y hacerlo desde una perspectiva que este “fuera” de ellas. No hay afuera de la geopolítica del conocimiento porque no hay afuera de la diferencia imperial y de la diferencia colonial. La cuestión central de las geopolíticas del conocimiento es, primero, entender cuál conocimiento se produce “del lado de la diferencia colonial”, aunque sea crítico, y cuál conocimiento se produce “del otro lado de la diferencia colonial” (que serán distintas en América Latina, el Caribe, Asia, África y en Europa o América del Norte cuando se trata de los afroamericanos, latinos, pakistaníes, magrebies, etc.), esto es, desde la experiencia subalterna de la diferencia colonial como lo hace, por ejemplo, Marcelo Fernández y Simon Yampara Huarachi en los Andes o Lewis Gordon y Paget Henry en el Caribe, o Gloria Anzaldua entre los chicanos-as o Rigoberta Menchú en Guatemala o los zapatistas en el sur de México, o Al-Jabri en Marruecos y Ali Shariáti en Irán o Vandana Shiva y Ashis Nandy en India. Soy consciente que hay intelectuales “progresistas” y “posmodernos” en Europa y en Estados Unidos que toman estos nombres con pinzas y desconfianzas de autenticidades nacionales o fundamentales y prefieren enlistarse en las genealogías hegemónicas del pensamiento moderno de Occidente. Pues, ahí esta el debate futuro, el verdadero debate de la interculturalidad, de la geopolítica del conocimiento y de la diferencia epistémica colonial.
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Bibliografía
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Notas

  • Corresponde al Capítulo I de Indisciplinar las ciencias sociales. Geopolíticas del conocimiento y colonialidad del poder. Perspectivas desde lo Andino, editado por C. Walsh, F. Schiwy y S. Castro-Gómez. Quito; UASB/Abya Yala, en prensa.
    • Semiólogo argentino.Profesor de la Universidad de Duke donde coordina los programas de literatura latinoamericana y antropología cultural. Coedita la revista Dispositio/n y la nueva serie de publicaciones Latin America Otherwise.

Pensamiento decolonial: teoría crítica desde América Latina

Pensamiento decolonial:
teoría crítica desde América Latina

Cátedra Florestan Fernandes – 40º Aniversario de CLACSO
Profesores: Eduardo Restrepo
Marta Cabrera
Asistentes: Roberto Almanza
Axel Rojas
Maestría en Estudios Culturales, Facultad de Ciencias Sociales-Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar, Universidad Javeriana.

Presentación
El pensamiento decolonial (también conocido como proyecto decolonial, proyecto de la modernidad/colonialidad o, más problemáticamente, como teoría postoccidental) constituye una inusitada expresión de la teoría crítica contemporánea estrechamente relacionado con las tradiciones de las ciencias sociales y humanidades de América Latina y el Caribe. Como lo han argumentado varios de sus exponentes, es un pensamiento que se articula desde América Latina pero que no se circunscribe a ésta. Como se verá a lo largo del curso, el proyecto decolonial retoma de manera crítica y establece diálogos constructivos con otros proyectos intelectuales y políticos de América Latina y el Caribe, así como de otras latitudes del planeta, constituyendo una novedosa alternativa para reflexionar acerca del sentido de pensar desde la especificidad histórica y política de nuestras sociedades, pero no sólo hacia o sobre ellas. De esta manera, retoma y discute con proyectos centrales de la experiencia intelectual latinoamericana y del Caribe, como los debates sobre el colonialismo, la filosofía de la liberación, la pedagogía crítica y la teoría de la dependencia, entre otras.
En este sentido, consideramos pertinente la presentación del curso sobre pensamiento decolonial en el marco de la Cátedra Florestan Fernandes, dado su profundo poder de crítica a los paradigmas dominantes al proponer otros principios de inteligibilidad de la historia y del presente, de las jerarquías naturalizadas de los conocimientos, de los silenciamientos constitutivos de las narrativas y tecnologías de intervención modernas, de las corporalidades, subjetividades y agencias. Este proyecto constituye una naciente perspectiva analítica para comprender de otros modos algunas de las problemáticas que enfrenta América Latina y el Caribe como la globalización (colonial), la corporativización de las políticas e instituciones de producción, distribución y recepción de conocimientos dominantes en las ciencias sociales, las articulaciones de los imaginarios y acciones colectivas que trasciende las formaciones nacionales.
Objetivo
Contribuir al análisis de conocimiento y debate de las problemáticas actuales de América Latina y el Caribe ofreciendo insumos teóricos críticos asociados al pensamiento decolonial.
Método de evaluación:
Este curso busca aportar a los estudiantes en dos sentidos complementarios; la apropiación de las líneas conceptuales básicas del pensamiento colonial y sus principales debates, y la incorporación de dichos elementos teóricos en el análisis de problemáticas específicas, que en lo posible deberían estar ligadas a los intereses intelectuales de cada participante. En consecuencia, la evaluación se realizará sobre dos tipos de productos escritos. El primero consiste en la elaboración de dos reseñas críticas sobre las lecturas asignadas a dos de las sesiones de trabajo; el segundo, consiste en un trabajo final de análisis de problemas a la luz de los principales debates que recoge el pensamiento decolonial. Las reseñas serán de unas tres carillas cada una. Cada reseña consistirá en el análisis de los argumentos de los autores propuestos para una de las sesiones de trabajo. Para el trabajo final, cada uno de los estudiantes deberá escoger hacia la tercera clase una temática de un listado asignado por los profesores sobre diferentes aspectos de las transformaciones estructurales de la región (por ejemplo, industrias culturales, movimientos sociales, políticas de ciencia y tecnología, modelos económicos nacionales y regionales, identidades, giro multicultural, ecogubernamentalidad) para que sean pensados a la luz de los aportes del pensamiento decolonial. Cada uno de los estudiantes realizará su trabajo final sobre su temática, el cual deberá ser de al menos ocho carillas. En términos de porcentaje, cada reseña valdrá un 15 % mientras que el trabajo final valdrá 70%.
Plan de clases:
1.Introducción: historia y características del pensamiento decolonial [28 de julio]
• Escobar, Arturo. 2003. “Mundos y conocimientos de otro modo”: el programa de investigación de modernidad/colonialidad Latinoamericano. Tabula Rasa. (1): 51-86.
• Castro-Gómez, Santiago y Ramón Grosfoguel. 2007. “Prólogo. Giro decolonial, teoría crítica y pensamiento heterárquico” En: Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel (eds.), El giro decolonial. Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. pp. 9-23. Bogotá: Iesco-Pensar-Siglo del Hombre Editores.
• Maldonado, Nelson. 2007. Walter Mignolo: una vida dedicada al proyecto decolonial. Nómadas. (26): 187-194.
2. Elaboraciones clásicas sobre el colonialismo en América Latina y el Caribe
• Césaire, Aimé. 2006. “Discurso sobre el colonialismo”. En: Discurso sobre el colonialismo. pp. 13-43. Madrid: Akal.
• Fanon, Franz. 1965. “Racismo y cultura”. En: Por la revolución africana. pp. 38-52. México: Fondo de Cultura Económica.
• Fals Borda, Orlando. 1987. “Es posible una sociología de la liberación” y “Por un conocimiento vivencial” En: Ciencia propia y colonialismo intelectual. Los nuevos rumbos. Bogotá: Carlos Valencia Editores.
3. Líneas constitutivas del pensamiento decolonial (Pedagogía del oprimido, Teología de la liberación, Teoría de la dependencia)
• Freire, Paulo. [1970] 1987. “Justificativa da ‘pedagogía do oprimido’”. En: pedagogía do oprimido. pp. 16-32. Rio de Janeiro: Paz e Terra.
• Dussel, Enrique. [1977] 1996. “De la ciencia a la filosofía de la liberación“. En: Filosofía de la liberación. pp. 181-209. Bogotá: Nueva América.
• Cardoso, Fernando Henrique y Enzo Faletto. [1969] 1973. “Prefacio” “Introducción” y “Análisis integrado del desarrollo”. Dependencia y desarrollo en América Latina. pp. 1-38. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.
4. Sistema mundo moderno/colonial
• Dussel, Enrique. 2004. “Sistema mundo y transmodernidad”. En: Saurabh Dube, Ishita Banerjee y Walter Mignolo (eds.). Modernidades coloniales. pp. 201-226. México: El Colegio de México.
• Mignolo, Walter. 2003. “‘Un paradigma otro’: colonialidad global, pensamiento fronterizo y cosmopolitismo crítico” En: Historias locales-diseños globales: colonialidad, conocimientos subalternos y pensamiento fronterizo. pp. 19-60. Madrid: Akal.
5. La colonialidad del poder
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• Quijano, Aníbal. 2000. Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. Edgardo Lander (ed.), La Colonialidad del saber: Eurocentrismo y Ciencias Sociales. Perspectivas Latinoamericanas. pp. 201-245. Caracas: Clasco.
6. La colonialidad del saber y geopolítica del conocimiento
• Castro-Gómez, Santiago. 2007. “Decolonizar la universidad. La hybris del punto cero y el diálogo de saberes”. En: Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel (eds.), El giro decolonial. Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. pp. 79-91. Bogotá: Iesco-Pensar-Siglo del Hombre Editores.
• Walsh, Catherine. 2007. ¿Son posibles unas ciencias sociales/culturales otras? Reflexiones en torno a las epistemologías decoloniales. Nomadas. (26): 102-113.
• Grosfoguel, Ramón. 2006. La descolonización de la economía política y los estudios postcoloniales. Transmodernidad, pensamiento fronterizo y colonialidad global. Tabula Rasa. (4): 17-48.
7. La colonialidad del ser
• Maldonado-Torres, Nelson. 2007. “Sobre la colonialidad del ser: contribuciones al desarrollo de un concepto”. En: Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel (eds.), El giro decolonial. Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. pp. 127-167. Bogotá: Iesco-Pensar-Siglo del Hombre Editores.
8. Interculturalidad y diferencia colonial
• Walsh, Catherine. 2005. “(Re)pensamiento crítico y (de)colonialidad”. En: Catherine Walsh (ed.), Pensamiento crítico y matriz (de)colonial. Reflexiones latinoamericanas. pp. 13-35. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar-Abya-Yala.
• Walsh, Catherine. 2006. “Interculturalidad y (de)colonialidad: diferencia y nación de otro modo”. En: Desarrollo e interculturalidad, imaginario y diferencia: la nación en el mundo Andino. pp 27-43. Quito: Academica de la Latinidad.
• Mignolo, Walter. “Geopolítica del conocimiento y diferencia colonial” Traducción del articulo Geopolitics of knowledge and colonial difference (The South Atlantic Quarterly 101 (2): 57-96, 2002)
9. La idea de América Latina
• Dussel, Enrique. 2000. “Europa, modernidad y eurocentrismo”. En: Edgardo Lander (ed.), La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas pp. 41-43. Buenos Aires: CLACSO.
• Mignolo, Walter. 2007. “Epilogo: Después de América” y “Postfacio a la edición en español: Después de América ‘Latina’, una vez más”. La idea de América Latina. La herida colonial y la opción decolonial. pp. 169-181, 201-219. Barcelona: Gedisa.
10. Críticas
• Yehia, Elena. 2007. Descolonización del conocimiento y la práctica: un encuentro dialógico entre el programa de investigación sobre modernidad /colonialidad/decolonialidad latinoamericanas y la teoría actor-red. Tabula Rasa (6): 85-115.
• Rivera Cusicanqui, Silvia. 2006. Chhixinakax utxiwa. Una reflexión sobre prácticas y discursos descolonizadores”. En: Mario Yupi (comp.). Modernidad y pensamiento descolonizador. Memoria del Seminario Internacional. pp. 3-16. La Paz: U-PIEBIFEA.
• Curiel, Ochy. 2007. “Critica poscolonial desde las prácticas políticas del feminismo antirracista”. Nómadas (26): 92-101.

El enemigo del mimetismo y del bozal al libre pensamiento. Entrevista a Roberto Lorenzana. Septiembre de 2004

El enemigo del mimetismo y del bozal al libre pensamiento. Entrevista a Roberto Lorenzana. Septiembre de 2004.

“Somos un conjunto de compañeros que trabajamos por la recuperación de la identidad de izquierda del FMLN. No son nostalgias. Le damos un gran papel a la lucha de ideas, lo que significa también no estar de acuerdo con el planteamiento de que aquí no hay libertad de pensamiento”. Roberto Lorenzana. Dirigente del FMLN

Publicada 5 de septiembre 2004, El Diario de Hoy

“Debemos ser actores de la aventura teórica del momento. La izquierda necesita una aventura teórica que busque romper esquemas”. Foto: EDH

Luis Laínez
El Diario de Hoy
nacional@elsalvador.com

Hablar de Roberto Lorenzana es poner de referencia al pensamiento más duro en el FMLN. Desde la guerra ha sido identificado dentro del círculo más cercano de Schafik Handal.

Sin embargo, junto a Norma Guevara, otra dirigente del Partido Comunista, ha decidido volver la crítica hacia sus antiguos compañeros con los que formaron la Corriente Revolucionaria Socialista (CRS, el nombre oficial de la ortodoxia).

Ahora le encara a sus ex compañeros haberse dejado asimilar por el juego de cosechar adeptos para ganar las batallas internas.

Eso, no obstante, no significa que haya cambiado de bando. Califica de “mimetismo” al grupo de Óscar Ortiz y le reprocha su plan de llevar al Frente hacia el centro izquierda.
Lo suyo, explica, va más allá de las primarias.

Pregunta: Al verlo a usted y a Norma Guevara en un grupo que no es el de Schafik Handal hace pensar en una división. ¿Cuándo fue que la CRS tomó caminos distintos?

Respuesta:Hace más o menos tres años, se tomó la decisión de disolver las corrientes. En una primera fase había contradicción, lo mismo del lado de Facundo, que se opuso a la disolución de las corrientes. Hoy, en este otro período, aparecieron agrupamientos alrededor de personas, pero que ya no son exactamente los mismos. No quiero hablar mucho de personas, pero Oscar (Ortiz), por ejemplo, era uno de los fundadores de la CRS, lo mismo René Canjura.

P:¿No estamos hablando de corrientes orgánicas?

R:De pensamiento, pero que también están conjugadas en este momento con una tradición organicista y ligadas también, de nuevo, a candidaturas. Justamente, esa es una de las cosas que nosotros plantemos que hay que cambiar. Lo que nos ha estado diferenciando con compañeros que han sido de la CRS es que hemos dicho que hay que cambiar las cosas. Oscar también propone cambios, pero nosotros creemos que no son los cambios que Oscar propone. También creemos es que el partido necesita hacer un viraje hacia la izquierda, particularmente en el tema partidario, no en el tema programático.

P:¿Más a la izquierda?

R:El partido tiene una convocatoria permanente a la acción, el partido permanentemente se monta en la coyuntura. Es un partido de mucho activismo político, lo cual es bueno, pero hay menos reflexión que antes. Creemos que la acción no debe divorciarse de la reflexión. No puede haber un partido revolucionario, para usar esa terminología, si no hay teoría revolucionaria y hoy se elabora menos teoría revolucionaria. Lo que estamos haciendo es una invitación hacer una reflexión profunda para construir el ideario común de nuestro desarrollo y para eso consideramos conveniente sincerarnos más, porque no compartimos el planteamiento de que hay que liquidar las diferencias, como lo dicen unos.

P: ¿Es el nacimiento de una nueva corriente?

R:Estamos haciendo una especie de provocación de una discusión. Lo que queremos es generar una tensión de ideas. Nuestro planteamiento es de que las cosas se pueden y se deben de hacer de otra manera. El FMLN renunció desde 1992, de manera tácita, a la lucha ideológica. La construcción del partido se hace sobre la base de las correlaciones orgánicas, de construcción de facciones, en la que la gente se pregunta ‘¿con quién estoy?’ o ‘¿con quién estás?’. No se pregunta ‘¿qué pienso o qué piensan?’ Lo primero que la gente debe preguntarse es ‘¿cuáles son las ideas que debo apoyar?’ y que se pase a la construcción de hegemonías en el pensamiento, no de hegemonías orgánicas. Por eso el crecimiento en períodos electorales internos, de preparase para tener votos. De lo que se trata es de preparar al partido en el terreno de las ideas, los planteamientos de la gente. No queremos que se haga una polémica alrededor de personas. Es un deber que cada quien diga sus ideas, que no las oculte. Lo otro que nosotros estamos planteando es que el partido debe de tener lealtad a sus propias convicciones aunque no son absolutas, son verdades relativas. Tenemos un conjunto de manifestaciones en que se pierde lealtad.

P: ¿Por ejemplo?

R:Estamos por la estabilidad laboral de la gente y en muchas alcaldías se ha despedido gente, gente del mismo partido, por motivaciones políticas.

P: San Salvador y Soyapango, ¿verdad?

R: Ese es un ejemplo categórico de que no es un problema en una sola dirección. ¿Dónde está nuestra posición de principios si se le dispara a los vendedores del centro de San Salvador y no nos pronunciamos en contra? Siempre luchamos en contra de la represión. Aunque fueran los delincuentes peligrosos de Mariona, debemos estar en contra de dispararles. Por eso luchamos en contra de la represión. Nosotros creemos que es es un planteamiento de izquierda.

P: ¿Lo mismo con el alza del pasaje?

R: Lo mismo. Hay una especie de subordinación de la ética a los intereses políticos y esa es un dosis de la filosofía del pragmatismo que es una influencia exterior. Estamos claros que la ideología dominante en la sociedad es la ideología de los sectores dominantes y que el Frente también está influenciado por esas ideas. Hay una serie de manifestaciones y conductas incorrectas, pero que son toleradas por conveniencia. No puedo decir que es una manifestación generalizada, pero hay una doble moral entre el discurso y la práctica. Hay un ética política en la que el discurso no sirve para expresar las ideas, sino para ocultarlas o encubrirlas. Todos decimos que somos unitarios, pero tenemos manifestaciones, sectarismo, en nombre de la unidad. Esas cosas que creemos deben ser superadas. De lo contrario, no se puede construir un sistema de ideas impregnadas de valores, sino de que la conveniencia política, de lo que es útil en lo inmediato, de lo que me genera algunos votos, los privilegios por encima de los privilegios. Creemos que hay que hacer es un vuelco a la izquierda.
Perfil
Roberto Lorenzana es un antiguo comandante de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL, el brazo armado del Partido Comunista Salvadoreño). Recibió formación universitaria en Ucrania, donde estudió economía. Fue diputado desde la primera vez que el FMLN participó en elecciones, en 1994, y se mantuvo en la Asamblea
Legislativa hasta el período anterior. En la actualidad, es asesor de la bancada parlamentaria. Fue uno de los fundadores de la Corriente Revolucionaria y
Socialista (CRS, el nombre oficial de los ortodoxos). Ahora, se ha distanciado de Schafik Handal.

P: ¿Son una nueva corriente?

R: Lo que queremos es que el planteamiento sea recogido, en primer lugar, por los cuadros del partido, por su base y no nos interesa construir una correlación para ganar cargos. Yo mismo no voy a participar en ninguna candidatura, porque no creo que sea conveniente.

P: ¡Pero hay compañeros suyos que sí se postulan!

R:Eso es correcto. La gente puede hacerlo y es legítimo también, pero el propósito principal no es electoral. Este planteamiento trasciende el 7 de noviembre, porque tampoco es fácil consolidarlo y no tenemos el propósito de construir una fuerza con un conjunto de compañeros que pertenezca a un grupo y tengan estas ideas. Queremos que estas ideas influyan en el partido, y en lo que estemos equivocados, también que nos lo digan. El partido ha perdido la crítica y la autocrítica. Debe recuperarse porque si no somos capaces de reconocer nuestros errores, no podemos corregirlos.

P: Usted y Norma Guevara provienen del Partido Comunista. La última vez que vieron un dirigente del Partido Comunista diferir fue cuando Dagoberto Gutiérrez se fue con la Tendencia Revolucionaria. ¿No es algo similar?

R:No. Primero, creo que hay una valoración política distinta, porque nosotros partimos de que el Frente es una puerta política y, al mismo tiempo, es un partido. Tenemos claridad que la fuerza política que puede hacer transformaciones en este país es el FMLN. Pero la fuerza política del Frente no es el partido, es su capacidad de convocatoria, son los 800,000 votos y más, es el conjunto de colaboradores. Los compañeros perdieron de vista eso. Ir a construir una cosa fuera de una fuerza política que determina no tiene viabilidad. Queremos trabajar porque estas ideas cuajen en el FMLN. No tenemos interés en generar una disidencia, sino contribuir al debate de las ideas.

P: Al hablar de usted y Norma Guevara, uno los tiene como personas muy cercanas a Schafik y verlos en un esfuerzo distinto no deja más que uno abra más los ojos y aliste mejor las orejas.

R:Es lógico, creo yo. Partimos de que la unidad del FMLN no puede ni debe construirse sobre la base de uniformidad del pensamiento. Más bien, es sobre la base del reconocimiento de las diferencias que se puede seguir construyendo el derecho a que el pueblo tenga una esperanza. No son las coincidencias las que unen, sino el abordaje correcto de las diferencias.

P: ¿En qué se diferencian de la gente que está con Schafik y de los que están con Oscar?

R:Voy a poner un ejemplo que no necesariamente es un ejemplo que los abarca a todos. Ha habido quien ha dicho que en el FMLN no caben los libres pensadores. Si aquí no hay derecho a pensar, ¿quién va a pensar la estrategia, quién va a pensar la elaboración teórica del partido? ¡No puede haber una licencia para no pensar! ¿Cómo se sentirán los intelectuales del partido y los de fuera cuando alguien dice eso? Estamos obligados a promover la actitud crítica sobre la realidad social. De lo contrario, no podríamos plantearnos superar el horizonte de la realidad. Es cierto que la realidad nos impone ciertos límites, pero un partido que quiere transformar la realidad necesita tener una actitud crítica frente a la realidad y romper esos límites. No queremos, parafraseando a un filósofo famoso, contemplar la realidad. Tenemos que transformarla, por eso nos llamamos un partido revolucionario. No puedo decir que todos los compañeros piensan igual, pero hay quien lo han dicho en público.

P: ¡Y es un candidato a coordinador! ¿Significa que están con el otro, con Oscar?

R:Tampoco, porque nosotros estamos en contra del mimetismo político. La gente debe decir qué piensa, pero si me dicen que no hay diferencias… El planteamiento este, de que el partido debe ser la casa de todas las izquierdas es un movimiento de centro izquierda y, aunque yo tengo mucho respeto por los planteamientos de centro izquierda, creo que el FMLN se debilitaría como opción en esta país si se define como centro izquierda. La historia de los movimientos de centro izquierda es que aunque sean legítimos, han fracasado. Debemos aspirar a que se desarrollen las ideas de centro izquierda, pero no orgánicamente dentro del FMLN. Ideológicamente no es posible conjugar los planteamientos de centro izquierda e izquierda. Creo es que se pueden conjugar políticamente y podríamos construir juntos un movimiento democrático que contribuya a las transformaciones del país, pero separados. Esas ideas hay que ponerlas en el tapete no hay que ocultarlas.

La construcción de la teoría revolucionaria en El Salvador

La construcción de la teoría revolucionaria en El Salvador Roberto Pineda San Salvador, 5 de mayo de 2015

A lo largo de 90 años (l925-2015) los revolucionarios y las revolucionarias han reflexionado desde la teoría marxista sobre las características de la sociedad salvadoreña y los principales problemas de la estrategia y la táctica de las luchas populares para derrotar a la dictadura militar, a la oligarquía y el imperialismo así como para construir la democracia y el socialismo.

Muchas de estas reflexiones y discusiones han quedado soterradas bajo el manto de la represión, la cárcel, el exilio o la clandestinidad. Una severa derrota en enero de 1932 y 60 años de dictadura militar (1931-1992) lograron reducir estos debates a la opacidad del murmullo. En pocas ocasiones hemos logrado conceptualizar la riqueza de nuestras formas de lucha y los perfiles, sujetos y territorios de nuestra lucha de clases y la densidad de la lucha de clases nos sofoca muchas veces el aliento teórico.

Y lamentablemente la herencia teórica que conocemos de Agustín Farabundo Martí (Teotepeque 1893-1932) principal referente del pensamiento de los primeros siete años del movimiento revolucionario del siglo XX (1925-1932) es muy limitada, se reduce a algunas cartas. Es más su simbología, su ejemplo militante de internacionalista y de revolucionario, que su palabra, la que nos ha servido de sustento y horizonte.

Lo mismo puede decirse de Alfonso Luna, Mario Zapata, Moisés Castro y Morales (+1982 San José, CR) Miguel Ángel Vásquez (circa 1904-1990 Ciudad de México), de los profesor Víctor Manuel Angulo y Juan Campos Bolaños. Del pensamiento de esa generación heroica inicial conocemos muy poco. Y lo poco que se conoce esta por lo general teñido de anticomunismo. Pero la historia siguió marchando.

Después del 32, en los años treinta y cuarenta destacan las figuras de los intelectuales marxistas Julio Fausto Fernández (1913-1981) y Alejandro Dagoberto Marroquín (1911-1917), ambos dirigentes principales en un periodo de la historia del PCS. El primero escribió una interesante obra filosófica en 1950 que fue publicada en la Editorial Pueblos Unidos de Montevideo, Uruguay, titulada “El existencialismo, ideología de un mundo en crisis.”Pero ese mismo año es expulsado del PCS por “aceptar cargos diplomáticos de la dictadura militar” en Brasil y se convierte posteriormente en un cuadro intelectual de la dictadura militar.

En el caso de Marroquín no deserta pero si abandona la lucha popular, aunque deja una importante herencia sociológica, que incluye las obras Panchimalco, Apreciación Sociológica de la independencia salvadoreña. Estudio sobre la crisis de los Años 30 en El Salvador, etc. Otro intelectual de esa época, el periodista Jacinto Castellanos Rivas, secretario privado de Martínez y luego dirigente del PCS, lamentablemente nos privó de conocer sobre las últimas horas de la vida de Farabundo. Asimismo destaca el Dr. Miguel Ángel Flores, originario de Usulutan, el médico Antonio Díaz, de Berlin, y el abogado Toni Vassiliu Hidalgo, dirigente del PCS a principios de los años 50. Durante esta época es en las páginas de Opinión Estudiantil donde se puede rastrear la huella marxista.

Otra figura destacada es el intelectual marxista y participante del levantamiento popular de 1932, Abel Cuenca Martínez (1909-1975 Ciudad de México), originario de Tacuba, exilado en Honduras y luego exilado en Guatemala, donde en mayo de 1951 es nombrado Administrador del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. Regresa en enero de 1957 y ese año escribe la obra Una democracia cafetalera, en la que hace un singular planteamiento marxista de análisis de país y estrategia revolucionaria. Además escribe sobre Francisco Morazán. Su padre, Leopoldo Cuenca, fue fusilado en el 32 en Nahuizalco, y lo fueron también sus hermanos Alfonso y Leopoldo. Otro hermano, Efraín, fue ahorcado.

Otro hermano, Max Ricardo Cuenca (+1965 Santiago de Chile), químico, escribe en 1947 La reforma agraria democrática en Guatemala, publicada por la Confederación de Trabajadores, CTG. En septiembre de 1954 ambos abandonan Guatemala y son exiliados a Chile, donde fueron confinados a un campo de concentración en el “árido norte chileno” (Díaz Castillo 1998). Otra intelectual marxista, Matilde Elena López, en 1940 integrante de la Liga de Escritores Antifascistas, también estuvo en Guatemala y luego en 1954 salió al exilio.

José Celestino Castro, originario de Arcatao, fue un intelectual progresista, biólogo, que enfrentó a la dictadura osorista y escapó de la cárcel en 1952, muere exiliado en Chile. De esta época es el Dr. Gabriel Gallegos Valdés, abogado, dirigente del PCS. Pedro Geoffroy Rivas (1908-1979), periodista, lingüista e intelectual marxista, exilado primero en México y en 1944 en Guatemala, regresa al país en 1956 y publica un combativo periódico, pero unos años después abandona la lucha popular. En 1951 el jurista Napoleón Rodríguez Ruiz (1910-1987), Rector de la UES de 1959 a 1963, publica Historia de las instituciones jurídicas salvadoreñas. Un año antes había publicado la novela Jaraguá. Carlos Lobato (Zacatecoluca 1911-1999) que vivió la mayor parte de su vida en Europa. Juan José Vides, militante del PCS, dirigió Opinión Estudiantil.

El dirigente del PCS y luego fundador de las FPL, Salvador Cayetano Carpio (Santa Tecla 1918-1983 Managua) publica en 1951 Principios Elementales del Sindicalismo; en 1962 su testimonio de las cárceles de la dictadura osorista, Secuestro y Capucha; en 1964 el artículo Corrientes Sindicales en el Movimiento Obrero, así como La huelga general obrera de abril de 1967; en 1982 publica El partido marxista-leninista del proletariado y La lucha de clases, motor del desarrollo del Ejército Popular de Liberación. Y el que es considerado como su testamento político, su discurso en el XII Aniversario de fundación de las FPL (abril de 1983). Y su última carta del 12 de abril de 1983: Palabras al heroico pueblo de El Salvador, a mí querida clase obrera y a la gloriosa FPL Farabundo Martí.

En enero de 1962 el intelectual marxista y militante del PCS, Mauricio de la Selva (Soyapango 1930) escribe en la revista mexicana Cuadernos Americanos El Salvador: 30 años de lucha. El dirigente del PCS, Jorge Arias Gómez (1923-2002) escribe en 1964 su obra Anastasio Aquino: recuerdo, valoración y presencia y posteriormente su obra cumbre en 1972, Farabundo Martí, así como Sandino, semilla de revolución (1995). El intelectual marxista, Rector de la UES (63-67 y 91-95) y fundador del PRTC, Fabio Castillo Figueroa (1920-2012) dejo poca obra escrita. En 1989 escribió Centroamérica: Zona de Paz. Mario Salazar Valiente (1927-2012) publica en 1988 la obra Saltar al Reino de la Libertad.

El intelectual marxista y poeta Roque Dalton (1935-1975), militante primero del PCS y luego del ERP, pública en 1963 en Cuba, El Salvador. Monografía; en 1969 El intelectual y la sociedad; en 1970 ¿Revolución en la revolución? y la críti¬ca de derecha; en 1972 Miguel Mármol. Los sucesos de 1932 en El Salvador, así como Partido revolucionario y lucha armada en la formación social contemporánea de El Salvador, en 1973 Imperialismo y revolución en Centroamérica. El dirigente del PCS y luego del FAPU y la RN, José Napoleón Rodríguez Ruiz publicó en 1965 junto con Roberto Armijo la obra Francisco Gavidia, la Odisea de su Genio.

El intelectual marxista Jorge Bairez (1943-2007) escribe desde la Comisión Militar del PCS de los años sesenta sobre aspectos de estrategia militar. Escribe en 1982 sobre El valor histórico de los testimonios de Miguel Mármol acerca de la insurrección de 1932. Los intelectuales marxistas y dirigentes del PCS, Raúl Castellanos Figueroa (+1970 Moscú) y Roberto Castellanos Calvo (+1994) , periodista uno y economista el otro, lamentablemente producen muy poca teoría, y orientada más hacia la coyuntura.

En 1971 David Alejandro Luna publica Manual de Historia Económica de El Salvador y Algunas facetas esenciales en la vida de Farabundo Martí. En 1972 Mélida Anaya Montes (1929-1983), intelectual marxista y dirigente de ANDES 21 de Junio, luego de las FPL y del BPR, escribe en 1972 La segunda gran batalla de ANDES.
En julio de 1972 Rafael Menjívar Larin (1935-2000), entonces Rector de la UES es exiliado a Costa Rica. En 1976 viaja a México, becado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) para obtener un doctorado en ciencias políticas, que completó en 1979. En ese periodo y como militante de las FPL, escribe dos obras fundamentales en el desarrollo del pensamiento marxista salvadoreño, que son Acumulación originaria y desarrollo del capitalismo en El Salvador y Formación y lucha del proletariado industrial salvadoreño.

En 1977 un intelectual de origen democristiano, Eduardo Colindres publica la destacada obra Fundamentos económicos de la burguesía salvadoreña. Otro intelectual marxista en esa época, Rafael Guidos Vejar, publica en 1980 su magistral obra El ascenso del militarismo en El Salvador.

El economista marxista Santiago Ruiz Granadino ha escrito desde los años setenta sobre temáticas vinculadas al agro, finanzas y relaciones comerciales. Asimismo Luis Argueta Antillón, economista y ex Rector de la UES ha publicado La economía salvadoreña en 1984. Algunos elementos de análisis. También el economista y militante revolucionario Hugo Molina (1944-2014) , pública en 1980 la obra Contenido político e ideológico de la Integración Centroamericana. Liliam Jiménez (1923-2007), poeta y periodista exiliada en México, publica en 1980 El Salvador, sus problemas socioeconómicos y El salvador: un proceso de lucha irreversible. En febrero de 1980, semanas después de haber regresado al país de su exilio en Costa Rica es asesinado el intelectual comunista Roberto Castellanos Braña.

En 1984 el economista Aquiles Montoya (1942-2012) publica Los elementos ideológicos de la clase dominante en El Salvador en 1932 y Antes del 32 y se publica en 2012 su Manual de Economía Solidaria. En 1986 el arquitecto Mario Lungo (1943-2005) escribe El desarrollo de las ciencias sociales en El Salvador y su aporte al conocimiento de la realidad del país; en 1987 publica La lucha de masas en El Salvador; así como El Salvador 1981-1984, la dimensión política de la guerra, en el año 2000 La tierra urbana. El sociólogo Pablo Castro publica en 2004 Sociología y transformaciones de la sociedad salvadoreña: transición hacia el siglo XXI (1960-2003).

En diciembre de 1986 Eduardo Sancho (1951…) , entonces Ferman Cienfuegos, dirigente máximo de la RN y miembro de la Comandancia General del FMLN, desarrolla una charla que después es publicada en 1989 como Veredas de la Audacia (Fundación y desarrollo de la vanguardia dispersa). En 1986, Joaquin Villalobos ( 1951…) , dirigente del ERP y de la Comandancia General del FMLN publica El estado actual de la guerra. En 1990 Antonio Cardenal (1950-1991) , entonces Jesús Rojas, dirigente de las FPL publica Al tope para negociar: La estrategia del FMLN. En 1992 Víctor Marroquín publica el Manual de Economía Agrícola Salvadoreña. En 1995 Víctor Aguilar publica junto con Joaquin Arriola la obra Globalización de la economía. En 1997 Pedro Juan Hernández, dirigente del MPR-12 publica Tierras, Deuda Agraria y Políticas Agrarias.

En 1993 el dirigente del PCS y luego de la TR, Dagoberto Gutiérrez (Chalchuapa 1944…) publica La persona, la fe y la revolución; en el 2007 Nadie quedara en el olvido; en el 2012 Sobre los movimientos sociales. El economista Salvador Arias (1945…) publica en 2003 Mundialización y las dos globalizaciones; en 2008 Derrumbe del Neoliberalismo Lineamientos de un modelo alternativo en 2010 ANTA 25 años de lucha campesina; en 2010 Mapa de la Pobreza y la Opulencia en El Salvador; en 2012 la trampa de la deuda. En 2014 Manual de la corrupción de ARENA. En 1995 Roberto Cañas (1950…) , dirigente de las RN y del FMLN, publica La Universidad hacia el siglo XXI.

Asimismo en el año 2001se publica la obra del principal historiador marxista salvadoreño, que vivió exiliado en Costa Rica desde 1972, Juan Mario Castellanos (1936-2013 San José, C.R.) : El Salvador: 1930-1960 y en el 2010 la continuación de esta magistral obra: El Salvador: 1960-1968. Lamentablemente quedo sin publicarse la tercera parte de este esfuerzo que va del 67 al 72.

En la primera década del 2000 sobresale el esfuerzo del dirigente del PCS Domingo Santacruz que publica Antecedentes del movimiento popular de masas y papel del Partido Comunista en las luchas políticas y populares antes y después de 1970 y en un foro realizado en 2005 por el FMLN para su 25 aniversario Santacruz y Nidia Díaz hablaron respectivamente del PCS y del PRTC, bajo el tema La construcción del Partido FMLN y el aporte de las cinco organizaciones históricas que lo constituyeron. Eugenio Chicas, dirigente de la RN publica Partidos militares de la década de los 70, creadores e impulsores del movimiento de masas. En 2013 Américo Araujo, dirigente del PCS, publica Un tiempecito después de terminada la guerra.

En el 2000 el economista Raul Moreno publica Reforma Fiscal en El Salvador: una exigencia impostergable; en 2003 Derechos Laborales y Tratados de Libre Comercio y El Tratado de Libre Comercio Estados Unidos-Centroamérica. Implicaciones Económicas y Sociales; en 2004 La Globalización Neoliberal en El Salvador. Un análisis de sus impactos e implicaciones; en 2005 El marco jurídico para la privatización el agua en El Salvador; en 2006 CAFTA-DR y Deuda Externa en Centroamérica y CAFTA-DR, agricultura y soberanía alimentaria y en 2011 Una mirada desde El Salvador.

En el caso de Schafik Handal (1930-2006) , su producción político-teórica abarca casi cinco décadas y es indudablemente uno de los más destacados teóricos marxistas del movimiento revolucionario salvadoreño. Y su pensamiento puede estudiarse desde cuatro vertientes principales en los que se interesó y analizó: escritos relacionados con la construcción y fortalecimiento partidario (primero del PCS luego del FMLN) ; análisis de la coyuntura nacional e internacional, análisis acerca de la estructura de clases del país y elaboración teórica sobre problemas estratégicos de la conducción revolucionaria salvadoreña e internacional.

En términos del último apartado, Schafik inicia con la elaboración en 1961 de la Plataforma Programática del FUAR, continúa con la producción teórica orientada al V Congreso del PCS de marzo de 1964 (Programa General, Programa Agrario, incluso Estatutos); publica en 1964: La proletarización orgánica e ideológica del Partido; en 1968 Reflexiones sobre algunos problemas de la revolución latinoamericana; en 1974 Por un gobierno democrático, antiimperialista y antioligarquico; en 1975: La experiencia del PCS, el más rico patrimonio de la clase obrera y del pueblo salvadoreño así como El Fascismo en América Latina; en 1974-76 Nuestra polémica con la ultraizquierda; en 1977 Tesis y Fundamentos de la Línea del PCS; en 1979 Experiencias de la Revolución Nicaragüense; en 1981 El Poder, el carácter y la vía de la revolución y la unidad de la izquierda; en 1982: Un partido que supo ponerse a la altura de la historia; en 1983: Consideraciones acerca del viraje del Partido Comunista de El Salvador hacia la lucha armada; en 1988: El Salvador: Partido Comunista y guerra revolucionaria; en 1990: PCS: 60 años jóvenes en la lucha por la democracia y el socialismo; en 1991: El socialismo: ¿Una alternativa para América Latina?; Discurso durante la Ceremonia de la Firma del Acuerdo de Paz de Enero de 1992; Discurso pronunciado en el Acto de Fin del Proceso de Paz Armada; en 1993 Problemas teóricos políticos y trazos del modelo de desarrollo económico – social de la revolución democrática en El Salvador”, en 1994 El capitalismo no es la estación terminal del desarrollo de la humanidad; en 1997: El Salvador: La lucha continúa; en 2003: Erradiquemos la pobreza, saquemos al país de la crisis económica y garanticemos una efectiva democracia para todos y todas; en 2004: El debate de la izquierda en América Latina; en 2004: El FMLN y la vigencia del pensamiento revolucionario en El Salvador; en el 2012 se publica póstumamente Teoría de la situación revolucionaria así como en 2014 Legado de un Revolucionario.

Revolución Permanente y Revolución por Etapas en América Latina

Daniel Bensaïd

1983
Revolución Permanente y Revolución por Etapas en América Latina

La crítica insuficiente de Shafik Handal

En 1981, Schafik Jorge Handal secretario general del Partido Comunista Salvadoreño, publicó un articulo denominado “El poder, el carácter, y la vía revolucionaria y la unidad de la izquierda”, en el cual, trataba una serie de problemas de la revolución salvadoreña y latinoamericana a la luz de la experiencia nicaragüense. El 15 de noviembre de 1982, en una entrevista con la periodista chilena Marta Harnecker, Handal desarrolla las ideas presentadas un año atrás y critica la política de los PCs en América Latina. Desde entonces, la polémica – y la confusión – recorre a gran parte de la vanguardia latinoamericana : se trata de un PC distinto ? lo de Handal significa una rectificación de la clásica concepción stalinista de la revolución por etapas ? no se trata de un giro táctico presionado por los acontecimientos políticos en El Salvador ? Por la importancia que el tema tiene para los revolucionarios latinoamericanos, Inprecor ofrece hoy, un artículo del dirigente de la IV Internacional Daniel Bensaid, y aunque escrito en agosto de 1983, mantiene plena vigencia tanto en el análisis como en las conclusiones que se extraen de la posición del dirigente salvadoreño y miembro de la comandancia general del frente Farabundo Martí de Liberación Nacional.

Los problemas abordados por Handal bajo la presión de los hechos políticos, no son problemas nuevos para el Partido Comunista Salvadoreño, sino, que han sido objeto de debates internos y de convulsiones desde hace dos décadas [1].

Por otra parte, y mas allá de las autocriticas, Handal insiste en mantener una continuidad en la política concreta del PC. En 1979 después del golpe de Estado que derribó al general Romero, el PC entró al gobierno junto a los demócratas cristianos de Duarte y a los militares reformistas encabezados por el coronel Majano. En 1982, después de las elecciones orquestadas por el imperialismo norteamericano, Handal en persona reafirmaba la posibilidad de una alianza estratégica con un sector del ejército y que no se podía concebir por fuera de una negociación global en la región, “…Seria falso pensar que en el ejército hondureño, no existen más que partidarios de la política de represión y de intervención. Existen en él, otras opiniones, verdaderamente democráticas provenientes de los adversarios de que el ejército sea utilizado de esa manera. Veremos a su tiempo, un cuadro análogo también en El Salvador” (Proceso Revolucionario, n° 2, agosto de 1982, pág. 13). Estos hechos concretos de la política del PC salvadoreño es bueno tenerlos presentes la hora de cualquier análisis.

En su artículo, Handal se propone tratar cuatro puntos decisivos para la estrategia revolucionaria en América Latina y que parten de una constatación indiscutible : “dos grandes revoluciones tuvieron lugar en Cuba y en Nicaragua, sin que, en ninguna de las dos, el Partido Comunista haya estado a la cabeza”. Esos cuatro puntos, son según Handal, él de la cuestión del poder, el carácter de la revolución, el de las “vías de la revolución” y finalmente el de la “unidad de la izquierda revolucionaria”.

1. El fracaso de los partidos comunistas tradicionales (Handal habla de la “experiencia desastrosa del hermano partido nicaragüense”) encierra efectivamente motivos suficientes para cuestionar el conjunto de su orientación. Para Handal, su debilidad fundamental reside en el abordaje del problema del poder : “Estamos convencidos que la ausencia practica de una clara dirección del combate por el poder es el principal factor que explica esos resultados. El mismo problema ha estado en la base, pensamos, de la caracterización incorrecta de ciertos procesos sociales y políticos reformistas en América Latina como “revoluciones en la práctica”, esta caracterización ha colocado a los partidos comunistas hermanos de los diferentes países, en un rol de fuerzas de colaboración”.

2. En cuanto al carácter de la revolución, Handal, escribe, “No podemos llegar al socialismo más que la vía democrática antiimperialista, pero recíprocamente, la revolución democrática antiimperialista no puede alcanzarse sin ir hacia el socialismo. En la medida en que existe entre las dos un lazo esencial e indivisible, se trata de dos facetas de una misma revolución y no de dos revoluciones…” “La revolución democrática antiimperialista no la veremos como una revolución separada, sino mas bien, como el cumplimiento de las tareas de la primera fase de la revolución socialista”.

3. En cuanto a la vía revolucionaria, Handal la deduce lógicamente del carácter mismo de la revolución : “Si aceptamos la idea de que la revolución democrática antiimperialista es una parte de la revolución socialista, la revolución no puede entonces, llevarse a cabo a través de la conquista pacífica del poder, sino que será indispensable, de una manera u otra, desmantelar la maquina del Estado capitalista y de sus amos imperialistas, para construir un Estado y un poder nuevo. En esas condiciones, se torna evidente que la vía pacifica no es la vía de la revolución. A propósito de la vía revolucionaria en América Latina, partir del dogma según el cual, es indiscutible verdad, por principio, que la vía armada y la vía pacifica son igualmente posibles y acertadas, nos parece un error muy grave”.

4. Finalmente, en relación con todos esos problemas, está “el asunto de la unidad de las fuerzas de izquierda revolucionaria y de la actitud de los comunistas hacia las organizaciones revolucionarias que han surgido por de las estructuras del partido”. Respecto a ello, Handal dice : “Es curiosamente sintomático, que los partidos comunistas hayan demostrado en las décadas pasadas, una gran capacidad para entenderse con sus vecinos de la derecha, mientras que no hemos sido capaces, sin embargo, en la mayor parte de los casos, de establecer relaciones y alianzas progresistas estables con nuestros vecinos de la izquierda… ; no somos capaces de comprender el fenómeno de sus existencias, sus características y su significado histórico”.
Sobre el caracter de la revolución en america latina

Luego de haber afirmado claramente que la revolución democrática antiimperialista y la revolución socialista no podían existir separadas, y que se trata de “dos facetas de una misma revolución”, Handal que no es un novato del movimiento comunista, desliza con una increíble mala fe : “Yo no sé de donde nos ha venido la idea, que nuestro partido, y me parece que otros partidos y dirigentes comunistas en América Latina, han trabajado durante decenas de años con la idea de las dos revoluciones, y que hemos considerado a la revolución cubana como una experiencia particular”.

¡Es una maniobra ideologica ! ¡De dónde puede venir esa idea de dividir a la revolución en dos etapas ? Handal ha perdido de pronto la memoria. Es necesario refrescársela. La separación de la revolución en dos etapas, es ajena totalmente a los escasos documentos de la Internacional Comunista (IC) sobre América Latina, en sus primeros años. “Llamando a la clase obrera de las dos Américas” (La Internacional Comunista, n° 15, enero de 1921), inscribe al contrario, la lucha democrática en la perspectiva de la revolución proletaria : “La unión revolucionaria de la clase campesina pobre y de la clase obrera es indispensable ; sólo la revolución proletaria puede liberar al campesinado, quebrando el poder del capital, sólo la revolución agraria puede preservar la revolución proletaria del peligro de ser aplastada por la contrarrevolución”. Y dos años más tarde, en la proclama “A los obreros y a los campesinos de América del Sur” (Correspondencia Internacional n° 2, 20 enero 1923) afirma lo siguiente : “Luchad contra nuestra propia burguesía y luchareis contra el imperialismo yanqui”.

Los pioneros del marxismo revolucionario en América Latina, los gigantes revolucionarios como el cubano Mella y el peruano Mariategui, se ubicaban directamente en esta tradición, apuntalándola con una lucidez fundada en la experiencia concreta y en el conocimiento preciso de su continente.

En un texto magnifico de 1928, “La lucha revolucionaria contra el imperialismo”, Mella explica : “Las traiciones de las burguesías y pequeñas burguesías nacionales, tienen ya, una causa que todo el proletariado comprende. Ellas no luchan contra el imperialismo extranjero para abolir la propiedad privada, sino para defender su propiedad contra el robo que los imperialistas cometen en su perjuicio. En su lucha contra el imperialismo (el ladrón extranjero), las burguesías (los ladrones nacionales) se unen al proletariado, buena carne de cañón. Sin embargo, acaban por comprender que vale más la pena hacer alianza con el imperialismo, ya que al final de cuentas, persiguen un interés similar. Los progresistas se tornan reaccionarios. Las concesiones que la burguesía daba al proletariado, para tenerlo a su lado, son traicionadas por aquella cuando este trata de avanzar y con ello se vuelve peligroso, tanto para el ladrón extranjero como para el ladrón nacional… Para hablar concretamente : la liberación nacional absoluta, solamente la obtendrá el proletariado, y será a través de la revolución obrera”.

Esta línea de pensamiento era también desarrollada por Mariategui, que en 1929 en su texto “El proletariado y su organización” afirmaba : “La revolución latinoamericana no será nada más ni nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Ella será pura y simplemente la revolución socialista. Ustedes pueden apegar a esta palabra, según el caso, todos los objetivos que quieran : antiimperialista, agraria, nacionalista, revolucionaria. El socialismo las implica, las precede, las abarca a todas”. No se debe pensar que se trataba de planteos de principios y nada más. Mariategui sabia al contrario, sacar de ellos las consecuencias estratégicas esenciales : “Para nosotros, el antiimperialismo no constituye en sí mismo un programa político, un movimiento de masas apto para la conquista del poder. Incluso si admitimos que pueda movilizar al lado de las masas obreras y campesinas a la burguesía y a la pequeña burguesía nacionalista (nosotros ya hemos refutado formalmente esta posibilidad), el antiimperialismo no suprime el antagonismo entre las clases, no anula las divergencias entre sus intereses. Ni la burguesía, ni la pequeña burguesía pueden llevar al poder una política antiimperialista… La toma del poder por el antiimperialismo en tanto que movimiento demagógico-populista, si fuere posible, no equivaldría jamás, a la toma del poder por las masas proletarias por el socialismo. La revolución socialista encontraría ese enemigo más decidido y más fanático (peligroso en su confusionismo y su demagogia) en la pequeña burguesía afirmada en el poder conquistado bajo estas consignas. Sin descuidar el empleo de ningún elemento de agitación antiimperialista, ni ningún medio de movilización de los sectores sociales que eventualmente puedan participar en esta lucha, nuestra misión es explicar y demostrar a las masas que sólo la revolución socialista es capaz de oponer una barrera verdadera y definitiva al imperialismo” (Punto de Vista Antiimperialista, 1929). He aquí pues, cual es la tradición del comunismo revolucionario nacido de la influencia que tuvo en América Latina la revolución bolchevique de octubre de 1917. Y fue también, bajo la bandera inseparable del antiimperialismo y del socialismo, que el joven Partido Comunista Salvadoreño, bajo la dirección de Farabundo Martí, condujo la insurrección campesina de enero de 1932.

La idea de mutilar la revolución, de truncarla en su fase antiimperialista, y que Handal en 1981 declara “no saber” de donde proviene, es en efecto, una idea importada. Es la proyección en el continente de la corriente derechista de la Internacional Comunista ya burocratizada, de la tentativa de alianzas entre la URSS y las democracias burguesas (pacto Stalin-Laval) y de la sistematización a escala internacional, de la política de los “frentes populares” adoptada en el VII Congreso de la IC en 1935. A partir de entonces, el objetivo estratégico de los partidos comunistas subordinados a Moscú, no va más allá de una etapa democrática y antiimperialista de desarrollo capitalista. El fin implica los medios : una alianza durable con las burguesías nacionales en la cual, los partidos comunistas – como lo admite a posteriori Handal – se convierten en fuerzas de apoya y colaboración y que periódicamente, se ven expuestas a la represión implacable por sus aliados de la víspera. En ese cuadro general, la aplicación concreta de la política sigue las necesidades de la diplomacia soviética. A fines de los años 30, está lo de los “frentes populares” que llevan al PC a ir de remolque del Partido Radical.

En 1945, al final de la guerra, es la euforia de la alianza entre Stalin y el imperialismo norteamericano, lo que se refleja inmediatamente en la política de los partidos comunistas. En la Argentina. Codovila, el stalinista “modelo”, flama a una alianza contra el peronismo de “todos los partidos tradicionales, de la parte más consciente y combativa del movimiento y del campesinado, de la mayoría de los industriales, comerciantes, agricultores, ganaderos y financistas, de la mayoría del ejército y la marina, y de una parte de la policía de uniforme”. (Informe a la Conferencia del PC argentino de diciembre de 1945). En Brasil, el Partido Comunista de Prestes, se coloca bajo la tutela de Getulio Vargas, pues se había ubicado en la guerra del lado de los aliados.

En fin, como decía Carlos Fonseca Amador, fundador del Frente Sandinista ; el Partido Socialista Nicaragüense (partido comunista) había nacido “En 1944 antes del fin de la guerra mundial, en una época en que las tesis de Earl Browder, secretario del PC de los EE.UU., que impulsaba la conciliación con la clase capitalista y con el imperialismo norteamericano en América Latina, estaban en pleno vigor. Es cierto, se trataba de la política oficial de Moscú, de la cual Brodwer no era él (inicio abanderado. Peor, el PSN nació en el curso de un mitin cuyo objetivo era proclamar el apoyo al gobierno de Somoza. Esto fue el 3 de julio de 1944 en el Gimnasio de Managua” (Carlos Fonseca, Nicaragua Hora H, Tricontinental, setiembre de 1969).

El agujero en la memoria de Handal es más bien una fosa o un abismo, en el cual desaparece medio siglo de historia del movimiento obrero latinoamericano.

Inclusive, admitiendo que Handal sufre de tales olvidos, habría tenido más de 20 años después de la victoria de la revolución cubana, para volver a encontrar en su frágil memoria, el hilo de la historia. Porque Castro, Guevara y Fonseca Amador, no esperaron 20 años para extraer las enseñanzas de la revolución cubana y retornar a las fuentes de los grandes ancestros como Mella y Mariátegui.

A partir de su histórico discurso del 2 de diciembre de 1961, luego de la nacionalización de las empresas imperialistas, Fidel Castro vuelve explícitamente a esta tradición : “No hay término medio entre el capitalismo y el socialismo. Los que se obstinan en buscar una tercera vía, caen en una posición errónea y utópica… Tal es el camino que hemos seguido : el camino de la lucha antiimperialista, el camino de la revolución socialista. Pues no existía otra posición posible. Debíamos hacer una revolución antiimperialista, una revolución socialista. Pero esto no era sino una sola revolución, pues no puede existir más que una. Esta es la gran verdad dialéctica de la humanidad : el imperialismo no tiene frente a él más que al socialismo”. Castro estaba categóricamente por la unidad dialéctica del contenido antiimperialista y socialista de la revolución. Le fueron necesarios 20 años a Handal para convencerse de ello. Más vale tarde que nunca. Sin embargo, el “descubrimiento” de Castro no ha sido la confidencia oculta entre las líneas de un discurso. Fue compartida y propagandeada sobre el continente por toda una generación de revolucionarios. Por el Che que proclamaba “o revolución socialista o caricatura de revolución” por el informe de la delegación cubana en la Conferencia de la OLAS en 1967 y por las tesis de la propia Conferencia [2].

Handal no puede pretender que esta perspectiva no hubiera alcanzado a América Central. En el artículo citado de Carlos Fonseca escrito en 1969, se afirmaba : “La lucha se desarrolló (de 1926-1936) sin que existiera un proletariado industrial. La burguesía naciente traicionó al pueblo nicaragüense y se abandonó a la intervención yanqui…” “es necesario actualmente insistir sobre el hecho de que nuestro principal objetivo es la revolución socialista, una revolución que presupone denotar al imperialismo yanqui, sus agentes locales, a los falsos opositores y a los falsos revolucionarios”.

No hemos escatimado citaciones y referencias para demostrar claramente hasta qué punto las revelaciones de Handal son tardías y generales en relación a un debate que sacude desde hace medio siglo al movimiento obrero latinoamericano. Fue necesario el formidable encadenamiento de los hechos y sobre todo el surgimiento de la propia revolución en El Salvador a contrapelo de la política concreta del PC salvadoreño, para que apareciera la autocritica que tratamos.

Sin embargo, ya en los años veinte, los alcances del problema estratégico estaban definidos y bien planteados. Encontrábamos por un lado, una corriente populista que tendía a insistir sobre la especificidad de América Latina, de su historia, de su estructura social, para fundamentar en teoría la perspectiva de una colaboración de clases. Era esa, la posición del peruano Haya de la Torre y de su partido, el APRA, que se presentaba en sus inicios en 1924, como un movimiento antiimperialista.

Más tarde, vendría una corriente marxista-economicista que alimentaba con coartadas teóricas, las políticas de alianzas y de subordinación a las burguesías nacionales, seguidas por los partidos stalinistas. Se trataba de considerar a las sociedades latinoamericanas como sociedades feudales para justificar mejor, la perspectiva de un desarrollo capitalista nacional y antiimperialista, lo que implicaba una alianza estratégica con la burguesía nacional de cada país. Esta orientación, continúa siendo, aun con variantes, la de los partidos comunistas (en Brasil, en Chile, en Uruguay, en Bolivia, en Perú, etc.). Debe entenderse esta orientación, en el marco general de la política internacional de la burocracia soviética y de sus necesidades.

Esta dependencia con la burocracia soviética, tiene raíces materiales, y lo que Handal no dice, es que para tener una política revolucionaria en América Latina, los PCs tendrían que romper definitivamente con la política de Moscú y con los lazos de dependencia que los subordinan.

Finalmente, la corriente marxista revolucionaria, encarnada desde la década del veinte por Mella y Mariátegui, ha considerado siempre a las sociedades latinoamericanas como sociedades en las cuales el carácter capitalista esta directamente imbricado en la dominación imperialista y marcado por ella. De allí, el lazo indisoluble entre la lucha antiimperialista y la revolución socialista. Esta corriente, rechaza la doctrina de un feudalismo latinoamericano y define la estructura social, incluyendo al campo, como esencialmente capitalista. Critica el concepto de “burguesía nacional progresista” y rechaza la perspectiva de un posible “desarrollo capitalista independiente”. Ve en el fracaso de las experiencias populistas, la consecuencia lógica de la naturaleza de las fuerzas sociales dependientes del imperialismo. Encuentra la fuente del “retraso” económico no en el feudalismo o en los obstáculos pre capitalistas, sino en las características mismas del capitalismo dependiente. En conclusión, excluye la posibilidad de una vía de desarrollo democrático-nacional y afirma la necesidad de la revolución socialista como única respuesta coherente a la dependencia y al subdesarrollo.
La cuestion del poder

Handal considera que los deslices reformistas cometidos por los partidos comunistas en América Latina, se debe a que perdieron de vista la cuestión del poder. ¡Razonamiento perfectamente circular ! ¿Y porqué perdieron de vista la cuestión del poder ? Todo está encerrado en ésta cuestión.

Handal no establece claramente la relación entre este problema y el asunto sobre el carácter de la revolución. Es sin embargo, evidente que un partido no se plantea la cuestión del poder de la misma manera, si quiere compartirlo con una clase “aliada” o si quiere tomarlo para ejercerlo. Era esa ya, la gran línea divisoria desde 1905 entre mencheviques y bolcheviques y así lo entendía Lenin que afirmaba : “Las fracciones bolcheviques y mencheviques han llevado ellas mismas todas las divergencias a la siguiente alternativa : el proletariado debe ser “el guía”, “el dirigente” de la revolución, y arrastrar tras de sí al campesinado, o debe ser “el motor” que sostiene tal o cual vía de la democracia burguesa” (Obras Completas, tomo 15, pág. 388). Lenin, entonces, defendía contra los mencheviques una posición claramente anticapitalista desde el punto de vista de la conquista del poder político.

A la luz de la experiencia revolucionaria de 1905, y desde 1906, el debate se clarificó aun más. Para los bolcheviques, “solo el proletariado está en condiciones de conducir hasta el fin, la revolución democrática, pues es la clase completamente revolucionaria de la sociedad contemporánea”. Y “arrastra tras de sí al campesinado” (idem).

El litigio con los mencheviques se resume en tres puntos capitales para Lenin y los bolcheviques : 1) que el proletariado debe jugar el rol dirigente, el rol de guía de la revolución. 2) que el objetivo de la lucha es la conquista del poder por el proletariado con la ayuda de las otras clases revolucionarias. 3) que en ese terreno, el campesinado puede ser la primera y tal vez la única ayuda. Para los mencheviques, el proletariado debía ser “el motor” (y no la dirección como planteaba Lenin) de la revolución, y debía “sostener” a través de una presión de masas de vías de la democracia burguesa que no estaban en contradicción con su propio programa. “Desde el punto de vista del poder político, esto significa resignarse a una etapa en la cual el poder es abandonado en manos de la democracia burguesa” (Lenin, idem).

Handal, reconoce a su manera, que los partidos comunistas en Latinoamérica se han colocado en la mayoría de los casos, en el terreno menchevique, al adjudicarse el papel de “fuerzas de apoyo” en cuanto al problema del poder, y en “fuerzas de colaboración”.

Sin embargo, en “su vuelta a Lenin”, Handal no recorre más que la mitad del camino. De un lado, el pretende abolir la separación entre las dos revoluciones. Pero por otro lado, tiende a establecer esta etapa distinguiendo radicalmente “el problema del poder” del “programa socio-económico de la revolución”.

Es cierto que en 1905-1906, la polémica de Lenin contra los mencheviques se limitaba al asunto : quién debe tomar el poder ? Y el respondía “el proletariado arrastrando tras de sí al campesinado”. Pero al mismo tiempo, Lenin continuaba caracterizando al programa de la revolución por las tareas a realizar como democrático burgués, concebía incluso, la posibilidad de que luego de la conquista del poder por el proletariado, se mantuviera en la sociedad un cuadro general que se podría definir como capitalista.

Sobre este punto, la revolución rusa de octubre del 17 completó las lecciones de 1905. Es cierto que la revolución proletaria comienza por la conquista del poder político, (Marx hablaba de la dictadura del proletariado como instrumento para empezar las transformaciones económicas y sociales). Es cierto que la conquista del poder politico y las transformaciones de las relaciones de producción, no coinciden en el tiempo. Lo primero (la conquista del poder) es un acto, el resultado revolucionario de una prueba de fuerzas entre clases antagónicas. Lo segundo (las transformaciones económicas y sociales) es un proceso sobre el cual no podemos pre-fijar ritmos ni plazos y que está determinado por un conjunto de factores internos y externos. Lo que si está claro, es que sin el primer acto revolucionario, lo segundo es imposible.

Existe sin embargo, una relación dialéctica entre los dos. Pues la conquista del poder político, y principalmente su conservación frente a toda intentona contrarrevolucionaria, implica la mayor movilización de las masas, en primer lugar de la clase obrera y el campesinado pobre, las únicas capaces de aplastar la resistencia burguesa e imperialista. Pero esta movilización no puede nutrirse de promesas, sino de conquistas sociales concretas. El Partido Comunista Vietnamita (PCV) lo sabía muy bien, por eso, para preparar la ofensiva contra las tropas francesas en Dien Bien Phu en 1954, lanzó una campaña de profundización de la reforma agraria en los territorios liberados. Lo mismo en la revolución rusa, la resistencia a la agresión de las potencias capitalistas europeas y a la contrarrevolución interna durante la guerra civil, llevó muy rápidamente a la radicalización del contenido social de la revolución, la ruptura con la burguesía, la estatización de los medios de producción, a las diferenciaciones de clase en el campo, etc. Esta lección, se ha visto confirmada por las revoluciones derrotadas como la china de 1926-27, o por la victoriosa de China en 1949, la vietnamita, la cubana, y más recientemente la de Nicaragua.

Este problema fue sistematizado por Trotsky en 1928 en la teoría de la revolución permanente. La batalla que él condujo contra la teoría stalinista de la revolución por etapas, se inscribe en la continuidad de la batalla librada por Lenin contra los mencheviques y su etapismo, y Trotsky la enriqueció a la luz de la victoria de la revolución rusa y de la derrotada revolución china a mediados de la década del veinte.

La teoría de la revolución permanente afirma, la necesidad de transformar la revolución democrática en revolución socialista en los países dominados, no niega, contrariamente a lo que han hecho creer los stalinistas, la existencia de etapas en un mismo proceso revolucionario : “Yo no he negado jamás, el carácter burgués de la revolución en cuanto a sus tareas históricas inmediatas, yo lo he negado únicamente, en cuanto a sus fuerzas motrices y sus perspectivas…” “La historia ha unido, no confundido, sino unido orgánicamente el contenido fundamental de la revolución burguesa a la primer etapa de la revolución proletaria” (Trotsky, La Revolución Permanente).

Del mismo modo, Trotsky no excluye para nada, las alianzas tácticas con fracciones de la burguesía : “Es evidente que nosotros, no podemos en el futuro, renunciar a tales acuerdos rigurosamente limitados y sirviendo cada vez a un objetivo claramente definido la única condición de todo acuerdo con la burguesía, acuerdo separado, practico, limitado a medidas definidas y adaptadas a cada caso, consiste en no mezclar las organizaciones y las banderas, ni directa ni indirectamente, ni por un día, ni por una hora, y a no creer jamás que la burguesía es capaz de conducir una lucha real contra el imperialismo y a no poner obstáculos a los trabajadores y campesinos” (idem).

Para derrotar a la dictadura de Batista, Fidel Castro hizo con sectores burgueses un pacto limitado, que “definió una estrategia común para derrotar a la dictadura con la insurrección armada”. Pero desde la caída del dictador, Castro consolida alrededor del ejército rebelde, las bases del poder revolucionario fuera de todo control de los órganos formales del gobierno recién instalado e integrado por dirigentes burgueses. En la medida que el proceso revolucionario avanza, y se profundiza, que se desarrolla la reforma agraria, que se constituye el ejército revolucionario, los representantes de la burguesía van a retirarse unos tras otros, para pasar a la oposición abierta y a la contrarrevolución.

Cada presión o agresión imperialista, conduce a la necesidad de ir apurando el proceso de transformaciones sociales y económicas, de radicalización de la reforma agraria, de nacionalización, de expropiaciones, etc., con el fin de resguardar el poder revolucionario y de avanzar en las conquistas sociales de las masas.

Al mismo tiempo, estas conclusiones que han sabido sacar los revolucionarios mas consecuentes, también hay que decirlo, las ha sacado la propia burguesía. La evolución de las posiciones burguesas en la medida que avanzaba el proceso revolucionario nicaragüense con una prueba de ello. La dictadura oligárquica se impuso en Nicaragua en los 30 con el apoyo del imperialismo yanqui. Desde el inicio de la década del 60, una contradicción se desarrolló entre la vieja oligarquía reagrupada en tomo a la familia Somoza, y fracciones de la burguesía industrial que deseaban una liberalización del régimen para poder insertarse en el desarrollo económico ligado a la implantación del mercado común de América Central. Esta burguesía encabezó una oposición liberal con la proclamación de la Unión Democrática de Liberación (UDEL). En 1977, luego de dos años de Estado de Sitio, que supuestamente había liquidado al Frente Sandinista, los liberales creen poder aprovechar la campana democratizante del presidente Carter para pasar a la ofensiva sin correr el riesgo de un desbordamiento del movimiento de masas. En enero del 78, luego del asesinato de su líder Joaquín Chamorro, son los patrones quienes toman la iniciativa de lanzar una huelga general.

Pero una carrera contra el tiempo se plantea entonces para la dirección revolucionaria. En febrero del 78, el Frente Sandinista pasa nuevamente a la acción. La patronal se asusta y suspende la huelga general. En julio se constituye el Frente Amplio de Oposición (FAO) por un lado y que reagrupa a la burguesía opositora. Y por otro lado, se forma el Movimiento Popular Unificado (MPU) que nuclea a veintidós organizaciones de masas (barrios, estudiantes, mujeres).

A fines de agosto y comienzos de septiembre de ese año, con el repunte de la movilización autónoma de las masas, y con ello la iniciativa vuelve a estar en manos de los sandinistas. A fines de agosto, un comando del FSLN ocupa el Congreso Nacional y obtiene la mayoría de sus demandas. El MPU llama a la Huelga general y en setiembre el FSLN a la insurrección popular. A cada paso del movimiento de masas, la burguesía se retrae y busca la negociación con la dictadura apoyándose en el gobierno de EE.UU., que a esa altura busca una “transición” pacifica y controlada.

El ala “tercerista” del FSLN toma esta capitulación como argumento para retirarse del FAO y se unifica con las otras dos tendencias del sandinismo. En febrero del 79 se constituye el Frente Patriótico Nacional (FPN), incluye a los sandinistas y a sectores burgueses significativos representados por Alfonso Robelo y Violeta Chamorro. Pero, mientras que la burguesía era hegemónica en el FAO, ahora el centro de gravedad se ha desplazado, debido a que la lucha toma un curso favorable a los trabajadores y campesinos. Esto es lo que se traduce de la formación del FPN donde el rol dirigente – político y militar – le corresponde al FSLN.

Denotada la dictadura, y a medida que el proceso revolucionario se iba profundizando, nuevos sectores de la burguesía son llevados a retirarse del Gobierno de Reconstrucción Nacional y a pasar a la oposición. Esto se confirma con el retiro de Robelo y Chamorro en la primavera de 1980.

En ese proceso de ruptura con la burguesía, la dirección sandinista permaneció fiel a los consejos de Carlos Fonseca, que el articulo antes citado agregaba : “Se debe prestar atención al peligro de que la insurrección no le sirva de trampolín a la fuerza reaccionaria de oposición a Somoza. El objetivo del movimiento revolucionario es doble. Por un lado, se trata de derrotar a la camarilla criminal y traidora que, durante largos años ha usurpado el poder, y por otra parte, debemos impedir que la fuerza capitalista de la oposición, cuya sumisión al imperialismo es sabida, no aproveche de la situación desatada por la lucha de la guerrilla y tome el control de poder”.

De este modo, el comunicado del 9 de diciembre de 1978, que sella la unidad entre las tres tendencias del sandinismo, confirma la necesidad de continuar la lucha hasta la destrucción de la columna vertebral de la dictadura (la Guardia Nacional) y de avanzar en la conquista de la democracia y las transformaciones sociales y económicas.
Una autocritica a medias

Las otras dos cuestiones abordadas por Handal, la vía armada y la unidad de la izquierda revolucionaria, son decisivas sin duda, sin embargo, como en casi todo, el compañero salvadoreño no va a fondo en el asunto.

1. Primero : él constata que “la idea de la vía pacifica de la revolución en América Latina se relaciona con el reformismo”. La lucha armada es la primera palabra de la estrategia revolucionaria, pero no la ultima. Si la lucha armada es necesaria porque se trata de destruir el aparato del Estado burgués, ella no constituye en sí misma, una línea divisoria suficiente entre reforma y revolución existe también un reformismo armado que practica la conciliación de clases.

El caso de los Montoneros argentinos particularmente bajo el gobierno de Campora en 1973 y luego con Perón – es una muestra elocuente de lo que afirmamos. Pero sobre todo, la afirmación de la necesidad de la lucha armada no dice nada sobre la forma de esa lucha armada y su relación con el conjunto de una estrategia revolucionaria. Existe respecto a este tema una amplia experiencia de más de veinte años en el continente. En la “Revolución en la revolución”, Regis Debray sacó de la experiencia cubana una visión simplista y errónea, privilegiando el foco de guerrilla rural y subordinado a esto la construcción del partido revolucionario A la luz de los fracasos verificados en los años 60, el propio Debray tuvo que hacerse una autocritica, las que formuló en su libro “La crítica de las armas”.

De la misma manera, el ejemplo mal asimilado de la revolución rusa, pudo nutrir en la década del 20, corrientes putchistas en el seno de la Internacional Comunista, y el ejemplo mal comprendido de la revolución cubana, llevó a errores y fracasos político-militares que tuvieron nefastas consecuencias para el conjunto del movimiento de masas en muchos países, y lo que es peor, no sirvieron para hacer avanzar al movimiento popular en sus niveles de comprensión respecto al rol de los aparatos reformistas.

La revolución nicaragüense al contrario, aportó una combinación original de formas de lucha armada culminando en la huelga general y en la insurrección de las principales ciudades : en ese caso, la insurrección supone una preparación particular y una organización en profundidad de las masas urbanas. Hoy en El Salvador, la relación entre las zonas controladas militarmente por el FMLN y la perspectiva final de lucha por el poder, están en el corazón del debate entre las diversas organizaciones revolucionarias salvadoreñas.

Al pronunciarse categóricamente por la lucha armada, Handel da un paso decisivo, pero no irreversible. Ya hemos visto en 1967 en la Conferencia de la OLAS, a dirigentes stalinistas tradicionales como el uruguayo Rodney Arismendi, “pronunciarse” por la lucha armada, sin embargo en la política concreta de su país, el PC uruguayo puede calificarse como absolutamente reformista, consecuente con las tesis etapistas de la revolución, y defensor acérrimo de la vía pacífica. Hoy mismo, el PC chileno se declara a favor de la lucha armada y por la “sublevación popular”, sin que esto signifique un abandono de su estrategia de conciliación con la burguesía democrática y los militares “patrióticos”.

En 1970, Carlos Fonseca ya había dicho respecto al PC nicaragüense : “Podemos afirmar que los cambios operados en la dirección de esta organización no son más que cambios formales. La pretendida nueva dirección no cesa de hablar de lucha armada, mientras que en la práctica, concentra toda su energía en una acción pseudo-legal”,

2. Segundo : Sobre la unidad de la izquierda revolucionaria, Handal reconoce, y es positivo, que pueden aparecer otros partidos revolucionarios por fuera de los PCs oficiales : “La vieja concepción dogmatica según la cual el Partido Comunista es por definición “el partido de la clase obrera”, la vanguardia del combate antiimperialista, etc. limita e incluso bloquea nuestra capacidad para comprender que en las condiciones sociales y políticas de América Latina, es imposible que no aparezcan esas organizaciones de la izquierda armada”. Debemos reconocer, a menos que neguemos obstinadamente la realidad, que Handal no tiene otra elección, ya que el PC salvadoreño fue colocado en una situación de minoría en las organizaciones de masas urbanas, por formaciones revolucionarias armadas como el Bloque Popular Revolucionario (BPR) y por las Ligas Populares 28 de Enero (LP208). Además, la marginalización del PC de Nicaragua en el proceso revolucionario, también le sirvió a Handal, para la autocritica. Pero a partir de ese reconocimiento forzado de la realidad, “la unidad de la izquierda revolucionaria” puede desembocar en dos casos diferentes. O bien se trata de encontrar la unidad en la acción, a nivel sindical, político, de todas las organizaciones que hablan en nombre de los trabajadores y campesinos, lo que significa un frente único de movilización y de combate, respetando la identidad y diversidad de sus integrantes, O bien, se trata de la construcción a través de un proceso de fusiones, de un nuevo partido revolucionario En este caso, un llamado a la unidad no alcanza. Existe entre esas organizaciones (las que componen el FMLN) programas y perspectivas distintas desde el punto de vista del objetivo final de la revolución, así como de sus visiones respecto a la situación internacional. Estas diferencias pueden ser superadas por la experiencia de la practica común es cierto, pero no, sin la discusión clara de las diferencias existentes, y sin afirmar al mismo tiempo, la necesidad de la unidad y de la democracia que permita, en el marco de una misma organización, coexistir a corrientes y compañeros con posiciones distintas.

Artículo publicado por primera vez en agosto de 1983 en la revista Quatrieme International
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Notes

[1] En 1969 se produjo la escisión más importante dentro del PC. Allí un grupo de militantes encabezados por Cayetano Carpio, secretario general del partido, cuestionando la finca reformista del PC, formó las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), que hoy es una de las organizaciones más fuertes del FMLN.

[2] Contrariamente, la historia de la lucha de clases en América Latina ofrece múltiples ejemplos de revoluciones derrotadas y traicionadas. Handal habla sobre las elecciones de la derrota chilena en 1973, a la considera como un “laboratorio” : “Es cierto que a lo largo de la experiencia chilena, dos vías se opusieron constantemente : la vía de la conciliación y colaboración de clases por un lado, y la de la movilización revolucionaria de masas por otro”.
Luego que la ofensiva reaccionaria de octubre de 1972 alrededor de la huelga de los camioneros, Allende podía apoyarse sobre la movilización espontanea del movimiento popular, sobre la forma no de las Juntas de Abastecimiento Popular (JAP), de los Cordones Industriales, de los Comandos Cominales, para pasar a la ofensiva contra la derecha fascista. Sin embargo, prefirió reafirmar el respeto a la -“legalidad burguesa” y a aumentar la presencia de los militares “constitucionalistas” en su gabinete ministerial.
Después del ensayo de golpe de Estado de junio del 73 (“el tancazo”) y cuando preparación del golpe gorila se hacía evidente y abierto, Allende otra vez, y apoyado por el PC y el PS, se dedicó a ofrecer garantías constitucionales a la oposición burguesa encabezada por la Democracia Cristiana, desarmando a los obreros de los Cordones Industriales y permitió la represión sobre los marinos de Valparaiso que se oponían a los militares golpistas.
Por otra parte, Handal parece ignorar completamente la autocritica del Partido Guatemalteco del Trabajo (comunista) que ya en 1955, evaluaba la derrota popular de 1954, tras el derrocamiento del gobierno burgués-reformista de Jacobo Arbenz : “El PGT no ha -seguido una línea de trabajo independiente en relación con la burguesía nacional. Es la alianza con la burguesía democrática, obtuvo los éxitos señalados, pero a la vez, la burguesía ejerció una influencia sobre nuestro partido, influencia que en la práctica frenó numerosas actividades. El PGT, no evaluó correctamente la débil capacidad de resistencia de la burguesa y no tuvo permanentemente presente en carácter conciliador frente al imperialismo y a las clases reaccionarias, lo que explica algunas ilusiones que se tuvieron sobre el patriotismo, la lealtad y la firmeza de la burguesía nacional frente a los asaltos del imperialismo norteamericano”