Contrapunto realiza entrevista a Julio Flores: la necesidad de una izquierda política y social

SAN SALVADOR, 5 de abril de 2021 (SIEP). En el diario digital Contrapunto, dirigido por Juan José Dalton,  apareció recientemente una entrevista sobre la coyuntura poselectoral con Julio Flores, dirigente en los años setenta del Bloque Popular Revolucionario, hoy integrante del colectivo Escuela Política para un Nuevo Proceso, que reproducimos como SIEP por sus interesantes aportes.

“Pregunta: tu valoración de los resultados electorales del 28 de febrero de 2021?

Respuesta: creemos que no es una situación particular de la izquierda salvadoreña, sino que es una situación regional, y en cierto sentido hasta mundial. La izquierda pasa por una crisis, pero en el caso de El Salvador nosotros ya valorábamos  que estábamos en un estado de derrota, ya que lo que acabamos de ver este fin de semana, este 28 de febrero, realmente es un aplastamiento, la derrota llega a una profundidad extrema, y nosotros decimos: esta derrota , esta crisis no es particular del FMLN, es una crisis que se extiende a toda la izquierda en general, en la cual el FMLN ha sido el principal actor político de izquierda, y el que quiso arrogarse ser la única izquierda del país.

Lo cierto es que ha habido una izquierda mucho más amplia pero esta izquierda mucho más amplia al no configurar alternativas, cada vez que vienen los eventos electorales, terminan entusiasmados con las ideas del Frente y esto lo pudimos ver esta semana, dos días antes de las elecciones, casi se instala en el mundo progresista, casi se instala en el mundo de esa izquierda, más allá del FMLN, una especie de burbuja, de sensación como que el pueblo iba a reaccionar, como que el pueblo ya no quiere más autoritarismo, más fascismo y que el pueblo iba a dar por lo menos un margen para sostener una oposición fuerte, para hacerle frente desde la asamblea a este gobierno, yo creo que fue un entusiasmo, una burbuja de entusiasmo, aunque los datos ya lo habían dicho en cientos de encuestas, más de un año de encuestas , donde esto se ha estado midiendo  y los datos siempre fueron claros.

Por otro lado, creo que el gobierno, y Bukele en particular, y todo su aparataje nunca se ha apartado, de lo que él siempre ha venido trabajando: el abuso de lo mediático, el exceso del manejo de redes, la construcción de mentiras, el no rendir cuentas, pero en la medida que él hace todo esto pero lo justifica en términos de que es la manera de destruir a “los mismos de siempre” con el odio, en lo exacerbado que ha estado el pueblo ante los errores, no de ARENA, ya que ARENA hizo lo que toda derecha tenía que haber hecho en ese momento.

Pero en el Frente  que siendo un proyecto de la izquierda diez años después de gobernar, periodo donde tuvo una bancada significativa en la asamblea legislativa, y periodo donde alcanzo una importante cantidad de consejos municipales de alcaldías, al no recibir la ofertas de una izquierda o lo que se presumía la oferta de una izquierda es obvio que la reacción sobre la base este manipuleo del pueblo iba a ser una reacción aplastante, manifestada en las urnas. Con esto cierro.

Pregunta: Que se viene para el movimiento social? Cuál es el nuevo proyecto? Necesitamos un nuevo referente político partidario?

Respuesta: Yo me permito asumir estas elecciones como un quiebre histórico relevante, es como si la democracia liberal burguesa hubiese alcanzado su éxito más grande, es decir: ¿que es lo que ha logrado? Ha logrado legalizar a través del voto popular un régimen autoritario, que probablemente no va  a hacer desaparecer cada uno de los rasgos de la democracia formal de baja intensidad, pero ya está hartamente demostrado que el autoritarismo está en plena vigencia, hay un nuevo retorno a los roles viejos del ejército y los cuerpos de seguridad, eso nos indica que el panorama va a ser muy difícil para la población salvadoreña.

No obstante, el cuadro de condiciones objetivas se ha precipitado en este periodo de crisis, de pandemia, la situación económica del país y especialmente de la población es cada vez mucho más precaria, la perdida de fuentes de trabajo, los salarios reducidos al mínimo y sin ningún tipo de control,  todo esto nos indica que a nivel de condiciones objetivas pueden haber importantes reacciones populares.

Para nosotros el gran reto es cuál es la dirección política que van a tomar las reacciones populares que se pueden presumir que vienen. Hoy por hoy el movimiento social sigue estando bastante disperso, concentrándose en muchas reivindicaciones justas  pero que están siendo llevadas con formatos de lucha que no representan la masificación suficiente de las reivindicaciones como para que tengan visos de éxito. Creemos que ese es el problema. Entonces, es un momento muy difícil.

Lamentablemente, casi al cierre de la campaña tuvimos dos muertos y varios heridos, este es un hecho lamentable, ojala que esta tendencia de violencia, esta tendencia represiva no fuese la que se vaya a abrir. Bien yo creo que tenemos un gobierno con excesos autoritarios y donde se pone al ejército en primera línea y bajo las órdenes del presidente, esos riesgos existen y había que tomárselos muy en serio.

Creo que el movimiento social y sobre todo los actores políticos deben entrar prontamente a un estado de reflexión, digo actores políticos, porque no se trata del FMLN en particular, se trata de las universidades, el mundo sindical, iglesias, un sinnúmero de instituciones que en otro momento fueron un cuerpo progresista importante, que funcionaron como actores políticos, direccionando a la población.

Yo creo que si no entramos a una fase donde se recupere la izquierda, y sobre todo se restituya, ya que estamos en una fase donde la izquierda luce prácticamente desaparecida del mapa, hay que restituirla, hay que reconstituirla, porque es obvio que hay que fortalecerla, hay que acceder a los nuevos pensamientos revolucionarios, y hay que reestructurarse, pero no de la misma manera.

Yo creo que el punto central para la izquierda está en saberle apostar a su restitución, a su reconstitución, y a partir de esto abrir un nuevo ciclo revolucionario en el país y de esto es de lo que se trata.

Pregunta: será posible restituir a esa izquierda política y social a partir de la reestructuración del FMLN?

Respuesta: Con las características que en estos momentos tiene el FMLN no me parece que eso sea posible. En primer lugar, porque las tendencias que ahí se pueden prever o percibir, son tendencias que no tienen una vocación propiamente revolucionaria. En segundo lugar, el Frente ha tenido una base muy quieta, una base que no está realmente fundamentada en formación política sino más en criterios emocionales, hay gente muy apasionada en la base, muy apasionada por el Frente, con su militancia, lo quieren mucho, pero esto es sobre la base que ahí murió mi papa, ahí murió mi hermano, ahí quedo mi vida, quedo mi juventud, y no ha habido la debida actualización política de las bases.

El debate en el Frente, si vos te fijas, no pasa exactamente por ser un debate de tendencias políticas, sino que pasa por un debate sobre una serie de componendas y de negociaciones de tres o cuatro grupos de poder que hay al interior del FMLN. Y yo no veo que haya condiciones para que eso se rompa, ahora sí creo que en la izquierda no vinculada al FMLN, que es un sector bastante amplio, que están en la academia, que están en algunos sectores del movimiento social,  que están en algunas personalidades que han tenido relevancia en la vida política del país, creo que ahí está la clave, pero esto  implica salirse de ese esquema donde:  yo quiero ser analista, yo quiero ser figura de los medios y entrar al objetivo concreto de construir proyectos políticos de izquierda.

Pregunta: en qué medida lo que ustedes proyectan no va ser una copia del pasado?

Respuesta: Realmente nosotros hablamos de la necesidad de recrear, rehacer, restituir, los actores de tipo político y reconstruir el movimiento social. Sí, yo creo que en América latina en los últimos años, incluso en los Estados Unidos, hemos visto grandes reacciones populares, yo creo que hay que analizarlos bien porque hay que ver donde terminan esas grandes reacciones populares.

Por ejemplo, la que acabamos de ver en los Estados Unidos, ante el acoso de la población negra hubo todo un cataclismo, sin embargo eso no modifica la viabilidad de los Estados Unidos. Al final fortalece también los procesos electorales y en particular el acumulado de votos, con el que el Partido Demócrata terminó esta vez ganando las elecciones.

Vimos algo semejante en Puerto Rico, que la misma izquierda puertorriqueña al final terminó reconociendo que no tuvieron la capacidad de direccionarlo a algo más profundo. Estamos viendo luchas parecidas en Republica Dominicana. Aquí mismo, en Guatemala y Honduras, hemos visto grandes reacciones de la población pero al final ¿dónde terminan?

Creo que en todo el continente hay un problema bastante serio en la direccionalidad de la lucha. Creo que las condiciones objetivas abren espacios para nuevos procesos de reacumulación populares. El asunto es hacia dónde vas a llevar esa posible reacumulación  que las realidades nos están abriendo y que es obvio pues, están ahí.

Vaya ¿cómo surge el proceso venezolano? Es a partir de una reacción popular pero que tiene en un momento determinado la dirección de Hugo Chávez, y de su aparato político. Eso es lo que lleva la lucha venezolana a un rumbo diferente al que han andado las luchas recientes en todo el continente.

Nosotros creemos que en el país para la reacción popular posiblemente existen las condiciones, lo que hay que construir es en términos de la direccionalidad, por ejemplo:  para no hablar de partidos, imagínate o pensemos en el rol político de la Universidad Nacional de El Salvador jugó en el derrocamiento de Martínez, en el rol que jugó la Universidad en la construcción del sentimiento de oposición que cerró los años sesenta y abrió los años setenta,  nosotros creemos que ahí es donde necesitamos hacer una reparación, de los actores políticos.

Hoy por hoy, digamolo, la mayoría del movimiento social tiene como instrumento de conducción o de dirección básicamente a ONGs, y las ONGs han hecho un papel muy bueno, son quizás la cara visible de la resistencia en el país, pero creo que tenemos que ser sinceros e insistir en el sentido que sus direccionalidades son limitadas, sus finalidades son muy específicas, y terminan dándonos movimientos sociales muy fraccionados.

Un ejemplo, yo quisiera ver en el país montado un movimiento de mujeres amplio, pero cuando uno entra al pequeño movimiento de mujeres, uno encuentra un excesivo fraccionamiento, y es lo que encontramos en las esferas sindicales, y en los sectores de empleados públicos. Solo al asomarse a la Alcaldía Municipal de San Salvador, donde ahí hubo por años un solo sindicato, hoy hay más de 12 sindicatos, eso es terrible, de esa manera es difícil construir la direccionalidad de un movimiento popular.

A eso hay que darle cohesión. Si nadie se echa bajo su responsabilidad los procesos de concientización, los proceso de politización y de organización popular esto puede tener reacciones espontaneas. En el país está bastante demostrado que esa población que se concentra como vendedores públicos, como vendedores ambulantes en las grandes plazas de todo el territorio es capaz de reacciones espontaneas, pero no es capaz de generar procesos  organizativos y no está en ellos ese punto.

El problema es que no hay los suficientes actores políticos con las suficientes cosas claves para ir generando tres cuestiones: concientización, organización y politización. Es eso lo que le va dar direccionalidad. No nos olvidemos que a base del gran movimiento popular de los años setenta y de la radicalidad  política de los años setenta tiene que ver con proyecciones como la teología de la liberación, la organización del magisterio, el surgimiento del sindicalismo revolucionario, y de instituciones honestas y relevantes muy cerca del pueblo como la UES y luego en un momento la UCA.

Ese panorama está bastante desdibujado y no es que queramos volver al pasado, porque yo creo que a veces hay un equívoco en esa dirección, no. Por eso nosotros necesitamos partir de tener una comprensión más clara, firme y científica de cual es la formación social del país, que no solo pasa por una nueva estratificación, sino pasa también por una nueva subjetividad, por una nueva realidad económica, una nueva realidad psíquica y una gama de fenómenos sociales que generan diversas identidades de tipo cultural.

Nosotros estamos hablando de hacer un esfuerzo por conocer a nuestro pueblo y sobre esa base estructurar la nueva alternativa política. No se trata de repetir…De esta situación vamos a salir, históricamente está abierto el proceso…”concluyó Julio Flores.

Finalmente, Juan José Dalton, entrevistador  y director de Contrapunto, agradece y reitera la continuación de estas pláticas.

Exdirigente del FMLN sugiere nuevo proyecto político al señalar enquistamiento de grupo (DEM, 5 de abril de 2021)

Eugenio Chicas, exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), exsecretario de Comunicaciones de la Presidencia de Salvador Sánchez Cerén y excandidato a diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) en las pasadas elecciones, realizó duras críticas y señalamientos a su partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), de no atender a las señales de corrupción, nepotismo y exigencias de la población.

Durante la entrevista televisiva Diálogo con Ernesto López, analizó los factores que a su juicio generaron la “debacle electoral” del FMLN, que le redujo de 23 a 4 escaños en la Asamblea Legislativa para el periodo 2021-2024.

Con un poco más de 180,800 votos, el FMLN pasó de ser la segunda fuerza política a ocupar la cuarta en apenas tres años.

Para Chicas, la disminución en el caudal electoral se vio desde 2015 y persistió en años posteriores. Hubo señales de descomposición dentro del gobierno, de nuestro gobierno y dentro de nuestro partido. Esas señales de descomposición estaban vinculadas a signos de corrupción”. Eugenio Chicas, exdirigente del FMLN y de la gestión presidencial de Salvador Sánchez Cerén.

Un grupo empresarial

De acuerdo al exdirigente del FMLN, a su partido le faltó entereza y valentía para hacer frente a esas señales, las cuales, afirma, debieron denunciarse. Señala que dentro del partido “se fue enquistando” un grupo empresarial que afectó la estrategia política. El problema que tuvimos y tenemos en el FMLN es que un grupo empresarial se empezó a enquistar en el partido y a utilizar recursos de sus empresas para cargar los dados de decisión en el partido y no solo eso, sino para distorsionar la estrategia política del partido”. Eugenio Chicas, exdirigente del FMLN.

Asegura que ese grupo tiene relaciones con el actual gobierno de Nayib Bukele, al que calificó como de centro derecha.

“Nosotros partidariamente con este gobierno somos adversarios políticos, tenemos ideas diferentes. Por lo tanto, cuando hay un grupo enquistado en el FMLN que tiene negocios, que además no define una postura clara respecto a la caracterización de este régimen, se te empieza a hacer agua la estrategia. Eso es lo que ha habido”, expuso.

Con fondos de alcaldías del país y la petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, el FMLN fundó la sociedad de economía mixta Alba Petróleos, que fue allanada por la actual gestión de la Fiscalía General de la República el 31 de mayo de 2019 por sospechas de lavado de dinero.

Las cuentas de Alba Petróleos se han erosionado poco a poco luego de que varias personas naturales y jurídicas fueran beneficiadas con préstamos. Los mayores deudores de Alba Petróleos hasta 2016 eran las sociedades Atlantic Pacific Logistic, S.A. ($149.6 millones) y Apes Inc. ($165.4 millones), ambas radicadas en Panamá, Termopuerto ($20 millones), Hydroil, Starlight, Subes, entre otras.

“Ese grupo, incluso al que Jorgito Schafik pertenece”

A mediados de marzo, luego de que José Luis Merino, exviceministro de Inversión Extranjera y Financiamiento para el Desarrollo y exasesor de Alba Petróleos de El Salvador, negara tener alguna relación financiera con el presidente Nayib Bukele, hubo un roce de opiniones entre Eugenio Chicas y Schafik Hándal.

Chicas cuestionó la relaciones entre la empresa televisiva TVX (Starlight) y Alba Petróleos.

Hándal lo señaló de desleal. Chicas no se considera un traidor. “Ese grupo, incluso al que Jorge pertenece, al que Jorgito Schafik pertenece, está embargando, está amenazando con embargar a pequeñas cooperativas de excombatientes”, dijo. Hándal presidió la empresa financiera Tu Solidaria, que nació con fondos de Alba Petróleos en 2012.

“Ese grupo empresarial debe separarse del FMLN, porque en un partido de izquierda como el nuestro no puede haber grupos empresariales que sienten la pauta política del rumbo de la izquierda en El Salvador”, insistió.

Juntar los retazos de izquierda

Eugenio Chicas aseguró que el reto del FMLN es cómo contribuir a juntar los retazos de toda la izquierda dispersa en las organizaciones, intelectualidad, para construir un nuevo proyecto político, lo cual, dijo, “no significa cancelar al FMLN”.

El exdirigente sostuvo que el FMLN “es poco relevante” con 4 diputados. Yo creo que la sociedad debe tener claro nuestro mensaje. El FMLN hemos sabido rehacernos, reinventarnos, reconstruirnos. Debemos reconocer nuestros errores y tener la sabiduría para poder unificar los retazos de la izquierda y reconstruir el proyecto político en el que no solo el FMLN sino distintos sectores de izquierda pueden y van a construir el nuevo sujeto político que va a ocupar el espacio de izquierda. Eugenio Chicas.

El exdirigente comparó este esfuerzo con la oposición civil que tuvo el general Maximiliano Hernández Martínez, sin que el Partido Comunista jugara en este caso un rol importante.

“Nos zacadilleamos”

Para Chicas, es importante que el partido reconozca los errores cometidos y comience a tratar de reunir a la izquierda en la sociedad civil a la que abandonaron.

Dijo que durante el gobierno de Sánchez Cerén se trató de buscar consenso para un segundo acuerdo de Chapultepec que resolviera los problemas económicos y sociales, pero sin lograr frutos con la entonces oposición de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena). Arena y el FMLN mutuamente nos zancadilleamos, mutuamente nos bloqueamos y no tuvimos la sagacidad de distinguir la necesidad efectiva de construir un segundo acuerdo de paz que resolviera las causas del conflicto armando que es la debacle económica y social del país”.

Ante esa situación, señala que se tuvo que hacer un viraje para buscar la correlación con las fuerzas sociales, ambiente que propició que Nayib Bukele y el movimiento de Nuevas Ideas cobrara fuerza. Al no lograr Arena y al no lograr nosotros la solución de esos problemas económicos y sociales, surge un mesías que engalana a la población, endulza a la población, les ofrece el oro y el moro como se dice popularmente y se lleva las preferencias electorales”.

No obstante, considera un error desmeritar los Acuerdos de Paz, ya que estos generaron los cambios institucionales y democráticos que le permitieron llegar al poder Ejecutivo por la vía de las elecciones y ahora tener el control del Órgano Legislativo a partir del 1 de mayo de 2021.

Ignacio Ramonet: “El poder que no sepa adaptarse a las redes sociales será el gran perdedor”

MAURICIO VICENTLa Habana – 11 ENE 2021 .Ignacio Ramonet (Pontevedra, 1943) es periodista, semiólogo, exdirector de Le Monde Diplomatique y un referente de la izquierda. En esta entrevista, realizada en La Habana poco después de la inédita protesta protagonizada por un grupo de jóvenes artistas cubanos en demanda de mayor libertad de expresión, convocados por las redes sociales, Ramonet analiza cómo ha cambiado Internet y las nuevas tecnologías el lenguaje de la comunicación y el equilibrio de poderes. El autor del libro Cien horas con Fidel asegura que las redes son expresión de una “auténtica democratización” de la comunicación, aunque advierte también que estas “han multiplicado hasta al infinito las capacidades de manipulación de las mentes”. En la actualidad, observa, se está produciendo un “darwinismo mediático” y el poder que no sea capaz de adaptarse a la nueva realidad, perderá, pues hoy las redes son el principal espacio de enfrentamiento dialéctico. “Es el Ágora actual”, asegura.

Pregunta. ¿Las redes sociales son un espacio real de libertad que sirve para democratizar la sociedad, o son un espejismo que favorece la manipulación?

Respuesta. Ambas cosas. Las redes sociales son el medio dominante hoy, como lo fueron en otras épocas la televisión, la radio o la prensa. Las redes son la expresión de una auténtica democratización de la comunicación que la revolución Internet ha permitido. Hoy, cualquier individuo en cualquier país, por un coste mínimo, con un teléfono inteligente posee la misma potencia de fuego comunicacional que, por ejemplo, la CNN (primer canal planetario y permanente de noticias) hace 35 años. Es una revolución considerable, como no la ha habido jamás en el campo de la comunicación. Y recordemos que todo cambio importante en el ámbito de la comunicación acaba fatalmente por tener repercusiones decisivas en lo social y lo político. No hay excepciones. Desde la invención de la escritura hasta Internet, pasando por la imprenta. Así que podríamos, en efecto, decir que las redes sociales y las mensajerías de nuevo tipo (Twitter, Facebook, Instagram, Snapchat, WhatsApp, Zoom, TikTok, etc.) han ampliado indiscutiblemente el espacio de la libertad de expresión. Y, a la vez, han multiplicado al infinito las capacidades de manipulación de las mentes y de vigilancia de los ciudadanos. Es clásico. Podríamos decir, parafraseando a Marx, que la historia es la historia de las innovaciones tecnológicas. Y que cada innovación tecnológica aporta una solución a un problema. Pero, a su vez, cada solución crea un nuevo problema.

P. ¿En qué medida representa esta revolución de la comunicación una amenaza real para el poder, cualquiera que sea?

R. Como siempre que se produce un salto hacia adelante en las tecnologías de la comunicación, nos hallamos efectivamente ante un progreso en materia de capacidades de expresión. Y, a la vez, ante un peligro de confusión, de confrontación y de nuevas intoxicaciones mentales. Es normal. En ese aspecto no hay nada nuevo. Todo poder que posee el monopolio de la expresión pública se desespera ante cualquier aparición de una tecnología comunicacional democratizante que amenaza su uso solitario de la palabra. Piénsese en la invención de la imprenta en 1440, y el pánico de la Iglesia y del Trono ante una máquina que les arrebataba de repente el monopolio de la Verdad.

P. ¿Qué hacer ante el dilema peligros contra ventajas?

R. Depende de quién se plantee la pregunta… Si son los ciudadanos, es previsible que deseen hacer uso inmediato de la excesiva potencia que les confieren las redes, sin tener la precaución de desconfiar del segundo aspecto: la manipulación de la que pueden ser objeto. Las decepciones, por ello, pueden ser fuertes. Si quien se hace la pregunta es el Poder, yo diría que debe guardar la serenidad. No puede soñar con que, por milagro, desaparezcan las redes que ya están aquí para siempre. Él también debe adaptarse a esta nueva realidad, a esta nueva normalidad comunicacional. La censura, la negación o la ceguera no sirven de nada. Solo agravarían el problema, visto desde el Poder, porque lo rígido rompe, mientras lo flexible resiste. Por lo tanto, el Poder debe entender que las redes son un nuevo espacio de debate y de confrontación. Constituyen quizás, en el campo político, el principal espacio contemporáneo de enfrentamiento dialéctico. Es el Ágora actual. Y es ahí, en gran parte –como lo fue en los periódicos durante mucho tiempo–, donde se dirimen ahora los grandes diferendos y las principales polémicas. Quien no desee ser el gran perdedor de nuestro tiempo debe estar presente en este espacio central de los debates.

P. ¿Se exagera el poder que tuvieron las redes sociales en las primaveras árabes? ¿Hubieran sido posibles esas revoluciones sin que esos regímenes estuvieran corroídos por dentro y sus ciudadanos demandaran libertades?

R. Sin duda, lo que se llamó, en 2011, la “Primavera Árabe”, igual que el “Movimiento de los indignados” en España, u “Occupy Wall Street” en Estados Unidos, no hubieran sido posibles -en la manera en que se desarrollaron-, sin las innovaciones comunicacionales aportadas por la revolución Internet. No solo por el uso de las principales redes sociales (aunque entonces estaban apenas extendiéndose: Facebook se crea en 2006, Twitter arranca en 2009), si no por el recurso del correo electrónico, de la mensajería y simplemente del teléfono inteligente. El impacto de las manifestaciones populares provocadas por esas innovaciones comunicacionales fue muy fuerte aquellos años, yo diría que independientemente de la naturaleza de los sistemas políticos (autoritario o democrático). Claro, en el mundo árabe, “congelado” por diversas razones desde hacía medio siglo, la sacudida tuvo consecuencias espectaculares: dos dictaduras (Túnez, Egipto) se derrumbaron, y en otros dos países (Libia, Siria) empezaron dolorosas guerras civiles que aún, diez años después, no han terminado. Pero también en el seno de sistemas democráticos -España, Grecia, Portugal, Estados Unidos, etc.- se produjeron ese año impactos considerables que modificaron definitivamente la manera de hacer política. Piénsese, por ejemplo, en España en donde, al calor de ese movimiento, surge un partido nuevo, de izquierda, Podemos, que los electores acabaron por propulsar, en 2019, hasta el poder, en coalición con el PSOE. No es poca cosa.

P. ¿Qué opina del argumento de que las redes y las nuevas tecnologías son armas utilizadas por los servicios de inteligencia para desestabilizar sociedades o países en los que se quieren promover cambios?

R. Dos ideas. Primero, que esas innovaciones comunicacionales dieron muy pronto lugar a un uso político de las redes sociales. No podemos ser ingenuos. Hay manuales para usar las redes con intenciones subversivas. Se han usado, en particular, contra Venezuela y el Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Recordemos también que, entre 2003 y 2006, de manera organizada y planificada, financiadas por poderosos intereses, se habían producido ya lo que se llamó las “revoluciones de colores” en Georgia, 2003, Ucrania, 2004, Kirguizistán, 2005, etc. Con la intención no disimulada de romper las alianzas de estos países con Moscú y disminuir la potencia de Rusia. Segundo. En el otoño de 2019, antes de que la pandemia de Covid-19 se extendiera a todo el planeta, el mundo -de Hong Kong a Chile, pasando por Irak, el Líbano, Argelia, Francia, Cataluña, Puerto Rico, Costa Rica, Colombia, etc.- estaba conociendo un reguero de grandes protestas populares impulsadas y acentuadas por el recurso de las redes sociales. Todos los gobiernos de esos países, teóricamente democráticos, no supieron, en la mayoría de los casos, cómo enfrentar este nuevo tipo de contestación social sino recurriendo a la represión brutal.

P. En países como Cuba, donde el lenguaje de los medios oficiales es antiguo y poco transparente, ¿impone la frescura de las redes sociales la necesidad de que la prensa tradicional se haga más democrática y participativa?

R. En cualquier país, las redes –que son, repito, el medio dominante hoy– obligan a todos los demás medios de masas (prensa escrita, radio, televisión) a tener que repensarse. Hay un darwinismo mediático en marcha. El medio que no se adapte al nuevo ecosistema desaparecerá. Adaptarse no quiere decir que los otros medios deben hacer lo que hacen las redes. No. Porque las redes son también el territorio, ya lo dijimos, de la manipulación, de la intoxicación, de las “fake news”, de las “verdades emocionales”, de las “verdades alternativas”, etc. La prensa escrita debe concentrarse en sus cualidades: la calidad de la escritura, la brillantez del relato, la originalidad de la temática, la realidad del testimonio, la autenticidad de la información, la inteligencia del análisis, la garantía de la verdad verificada.https://elpais.com/internacional/2021-01-11/ignacio-ramonet-el-poder-que-no-sepa-adaptarse-a-las-redes-sociales-sera-el-gran-perdedor.html

La resurrección como insurrección: el verdugo no triunfa sobre la víctima. Leonardo Boff. 4 de abril de 2021

Lo que sustenta al cristianismo, en sus distintas expresiones históricas en diferentes iglesias, no es la referencia a un gran profeta o sabio, no es la cruz impuesta injustamente a alguien que pasó por el mundo haciendo solamente el bien, ni es la sangre derramada. Es la resurrección. Pierre Teilhard de Chardin, uno de los primeros que articuló la fe cristiana con la visión evolutiva del mundo, dice que la resurrección es un “tremendous” de significación universal que va más allá de la propia fe cristiana. Representaría una revolución dentro de la evolución. En otras palabras, una anticipación del fin bueno de toda la creación y la realización de todas las virtualidades escondidas dentro del ser humano que, prisionero del espacio-tiempo, no consigue dejarlas irrumpir. Él es un ser que está todavía naciendo . Y llega un momento, dentro del proceso cosmogénico en curso, en el que se da esta oportunidad de acabar de nacer. Entonces implosiona y explosiona el homo revelatus, el ser humano totalmente revelado y realizado en su plena hominización. Es la anticipación de la esperanza radical de que no la muerte sino la vida en plenitud escribe la última página de la historia humana y universal.

Para los portadores de la fe cristina, la resurrección es la realización en la persona de Jesús de lo que él anunciaba: el Reino de Dios. Este significa una revolución absoluta de todas las relaciones, inclusive cósmicas, inaugurando lo nuevo en el mundo. Esa revolución implica la superación de la muerte y el triunfo definitivo de la vida, no de cualquier tipo de vida, sino de una vida totalmente plenificada. En fin, el “novísimo Adán” (1Cor 15,45) acaba de irrumpir dentro de la historia.

San Pablo, inesperadamente, tuvo una experiencia del Resucitado cuando iba camino de Damasco a perseguir cristianos. A la luz de esa experiencia, se burla de la muerte y exclama: “ ¿Dónde, oh muerte, está tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, el aguijón con el que nos atemorizabas? La muerte fue tragada por la victoria. Gracias a Nuestro Señor Jesucristo” (1Cor 15,55-57).

El cristianismo vive y sobrevive por la fe en la resurrección de Cristo y no por la creencia en la inmortalidad del alma, tema que no es cristiano sino platónico. Aquí se decide todo, hasta el punto de que Pablo en su Primera Carta a los Corintios afirma con todas las palabras: “Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe; somos también falsos testigos, somos los más miserables de todos los hombres”(1Cor 15,14-19).

La explosión de luz se transforma en explosión de alegría. Contra la experiencia cotidiana de la mortalidad, especialmente ahora bajo la acción letal de la Covid-119, podemos mantener la fe y la esperanza de que los que fueron arrebatados, viven resucitados. Cristo, nuestro hermano, es el primero entre los hermanos y hermanas. Nosotros participamos de su resurrección, pues lo que ocurre en su humanidad, afecta a la humanidad que está también en nosotros. Entonces podemos decir: no vivimos para morir, morimos para resucitar.

Los muertos de los cuales no pudimos despedirnos, darles nuestro último homenaje ni hacerles el velorio, son solo invisibles. Ellos, resucitados, no están ausentes sino bien presentes. Esto puede enjugar nuestras lágrimas y dar sosiego a nuestro corazón.

Por otro lado, la resurrección representa una insurrección contra la justicia de los hombres, judíos y romanos, por la cual Jesús fue condenado al suplicio de la cruz. Esa justicia establecida y legal fue rechazada. Con la resurrección de Jesús triunfó la justicia del oprimido e injusticiado, venció el derecho del pobre. Cabe recordar que quien resucitó no fue un emperador con todo su poder político y militar, no fue un sumo sacerdote en la cima de su santidad, ni un sabio con la irradiación de su sabiduría. Fue un crucificado, un ajusticiado, muerto fuera de los muros de la ciudad, lo que significaba una suprema humillación.

La resurrección define el sentido de nuestra esperanza: ¿por qué morimos si ansiamos vivir siempre? ¿Qué sentido tiene la muerte de aquellos que sucumbieron en la lucha por la justicia de los humillados y ofendidos? ¿Quién dará sentido a la sangre de los anónimos, de los campesinos, de los obreros, de los indígenas, de los negros, de las mujeres y de los niños, derramada por los poderosos en razón del único crimen de reivindicar su derecho negado? La resurrección responde a estas preguntas inevitables del corazón. Ella garantiza que el verdugo no triunfa sobre la víctima. Significa el rescate de la justicia y del derecho de los débiles, de los subyugados y deshumanizados como lo fue el Hijo de Dios cuando pasó entre nosotros. Ellos heredan la vida nueva.

¿Cómo denominar la realidad resucitada que llegó a la culminación anticipada de la evolución? Los autores del Nuevo Testamento se enredan en los términos. Para un evento nuevo, nuevo lenguaje. El más pertinente, entre otros, es el de San Pablo: “el novísimo Adán” o “cuerpo espiritual” (1Cor15,45). El primer Adán trae consigo la muerte; el novísimo, Jesús resucitado, deja atrás la muerte. La expresión “cuerpo espiritual” parece contradictoria: si es cuerpo no puede ser espíritu; si es espíritu no puede ser cuerpo. Pero Pablo inteligentemente une los dos términos: es cuerpo, realidad concreta y no fantasmagórica, pero un cuerpo con cualidades del espíritu. Es propio del espíritu estar más allá de la materia, como ya lo vio Aristóteles. Por el espíritu habitamos las estrellas más distantes y tocamos la realidad divina. El espíritu posee una dimensión transcendental y cósmica. Eso sería la resurrección. No sin razón, Pablo elabora en sus epístolas toda una cristología cósmica: el Resucitado llena el universo y nos acompaña en las tareas más cotidianas.

Finalmente, cabe destacar que la resurrección es un proceso: comenzó con Jesús y se extiende por la humanidad y por la historia. Siempre que triunfa la justicia sobre las políticas de dominación, siempre que el amor supera la indiferencia, siempre que la solidaridad salva vidas en peligro, como ahora, obligados al aislamiento social, ahí está ocurriendo la resurrección, es decir, la inauguración de aquello que tiene futuro y será perennizado para siempre.

A quien cree en la resurrección, no le es permitido vivir triste, no obstante la oscuridad de la historia, como actualmente. El Viernes Santo es un paso que culmina con la resurrección. Es más que el triunfo de la vida; es la plena realización de la vida en todas sus virtualidades.

*Leonardo Boff es teólogo y ha escrito: Nuestra resurrección en la muerte, Vozes 2012. Vida más allá de la muerte, Vozes, 26. edic. 2012; titulado en español Hablemos de la otra vida, Sal Terrae.

Traducción de Mª José Gavito Milano

La seducción como arma. Jorge Gómez. 1 de abril de 2021

En los años setenta del pasado siglo, Herbert Marcuse puso en circulación la idea de que, por vía de la elevación del bienestar y la absorción cultural, el capitalismo altamente desarrollado integraba la clase obrera al sistema, limando la esencia revolucionaria que Karl Marx percibió a mediados del siglo XIX. Lo mismo ocurría con otros sectores contestatarios.

Antes, en su obra ¿Qué hacer?, Lenin había expuesto la idea de que la clase obrera, aunque espontáneamente genera conciencia y herramientas para la lucha económica, no produce conciencia política. Según el líder bolchevique la ideología política se importa a la clase obrera desde los círculos intelectuales, forjando de ese modo los vínculos con los partidos.

Byung-Chul Han, un pensador marxista alemán nacido surcoreano, se suma a estas corrientes al sostener que esas circunstancias hacen que la revolución anticapitalista ya no sea posible. Según él, las tradicionales acciones de masas que pudieran formar una red global para confrontar al capitalismo y provocar el fin del imperio, no son viables debido a la eficiencia alcanzada por el sistema dominación, frente al cual la resistencia abierta es poca y efímera.

Según sus juicios en la antigua sociedad industrial, los mecanismos de preservación del sistema eran coercitivos, incluida la represión económica y social. Entonces, la explotación de los trabajadores era visible, lo cual conllevaba a actos de protesta, resistencia y oposición por medio de los cuales se gestaban los movimientos revolucionarios.

El actual sistema de dominación neoliberal ―afirma―, no funciona a través de la represión, sino de la seducción. Ya no es visible, como lo fue en el pasado. Ahora el capitalismo de segunda generación, además de proveer bienestar y solvencia económica, no suprime la libertad, por tanto, no hay nada que defender. Cada trabajador y cada ejecutivo lucha por ser mejor, lo cual es premiado con salarios, prestaciones y ascensos en la escala social, contribuyendo a la cohesión social.

Hoy, quienes no tienen éxito se culpan ellos mismos y se avergüenzan.

En lugar de operar mediante prohibiciones, el sistema lo hace por medio de la satisfacción y en vez de forzar la adhesión de las personas al estatus quo, las hace parte del mismo. La política y las ideologías, apenas desempeñan algún papel.

La artista conceptual Jenny Holzer formuló la siguiente paradoja: “Protégeme de aquello que deseo”. Otro enarboló la consigna de “¡Viva nuestra perdición!” Antes Marcuse, había afirmado que el capitalismo desarrollado promueve una explotación placentera.

Actualmente los mecanismos de cohesión del sistema, asumen una apariencia “inteligente” y amigable” y, al hacerlo, se vuelven invisibles e inexpugnables. El sujeto explotado no reconoce que lo es, por el contrario, cree que es libre y al defender su libertad, defiende al sistema. El capitalismo contemporáneo es autoinmune porque utiliza la libertad en lugar de reprimirla. Suprimir la libertad provoca resistencia, reivindicarla, no.

Según Byung-Chul Han, el neoliberalismo no puede explicarse en términos marxistas porque la “alienación” del trabajo se volvió invisible. El trabajador moderno se sumerge en el trabajo hasta el agotamiento y pide cada vez más trabajo. El agotamiento y la revolución son mutuamente excluyentes. Ninguna masa revolucionaria puede surgir de individuos agotados y aislados.

Las conclusiones obtenidas desde la perspectiva del capitalismo super desarrollado tienden a obviar, tanto las potencialidades de las amplias zonas de pobreza existentes en los países desarrollados como las del Tercer Mundo donde la pobreza y la inconformidad son la regla.

Si bien tal estatus no conduce a la ruptura social en forma de revoluciones, suele impulsar reformas que significan importantes avances.

El hecho de que no haya revoluciones en el sentido clásico de la expresión, no significa que sea imposible el cambio social, lo que puede suceder es que llegue de otra manera. Tal vez China, Vietnam o Cuba, avanzando sobre lo que han alcanzado puedan probar que tal curso es posible.

Los nuevos tiempos apenas dejan margen: O la izquierda marxista se reinventa e identifica nuevos modos de avanzar mediante reformas decisivas que auspicien la evolución política y social, o desaparece.

Allá nos vemos.

La Habana, 31 de marzo de 2021

Soy de San Juan Nonualco, del pueblo de Anastasio Aquino…Entrevista a Alfonso Martínez

SAN SALVADOR, 23 de marzo de 2021 (SIEP) “Soy de un pueblo del departamento de La Paz, de San Juan Nonualco, uno de los pueblos que se levantaron junto con Anastasio Aquino para cambiar sus condiciones de vida…” nos comenta Alfonso Martínez, de 84 años, destacado militante comunista y líder sindical salvadoreño.

Añade que “mi papá fue un agricultor y me mamá de dedicaba a los oficios domésticos de la casa. Mi papá se llamaba José y mi mamá Josefa. Se acostumbraba en ese entonces los nombres iguales, el José debía buscar una Josefa.

Mis papas eran muy religiosos y siempre me llevaba los domingos  a misa, para decirte que hasta la primera comunión hice.  Cuando estaba en misa escuchando al cura me desesperaba de estar encerrado, quería que terminara para ir a jugar pelota con mis amigos.

Fuimos tres hermanos,  dos mujeres, Leonor y Maura,  y yo de varón. En realidad fíjate que fuimos siete hermanos, pero se murieron cuatro. Me acuerdo que tenía como unos seis años cuando se murió el último, de nombre Aníbal, él murió de una infección estomacal, pero en aquel tiempo mis papas pensaron que era porque le habían hecho “ojo”,  así era que se entendía…”este fregado hace ojo”.

Fíjate que por esa época, yo también me enfermé, pero por suerte me llevaron a Zacatecoluca a pasar consulta, aunque creían que lo que tenía también  era “ojo”, al verme el doctor le dijo a mis papas que había que quitarme las claras de huevo que me habían puesto en las articulaciones,  y ya con las medicinas que me  recetó me cure y hasta recupere la voz, que creo que por debilidad había perdido.

Yo era un niño alegre, hasta jodión con mis amigos. Me acuerdo que con mis amigos íbamos a bañarnos al salir de la escuela al río Amayo. Habían varias pozas, una era la poza del Mango, otra la poza del Amate, y la poza del Vagón, que era muy respetable por lo profunda. Este río quedaba en las faldas del volcán Chinchontepec. Nos subíamos a una gran roca y desde ahí nos tirábamos al río.

El siguiente año, cuando cumplí los siete,  estudie primaria en una escuela de varones de mi pueblo, la Irineo de León, pero ya para esa época le ayudaba  a mi papá en las labores del campo. Porque éramos una familia muy pobre.

Fíjate que íbamos a trabajar a una milpa en la Hacienda Escuintla de la familia Dueñas, de Miguel Dueñas, al sur de Zacatecoluca. Ellos contaban con cerca de  21 haciendas en los alrededores. Mi papá era semicolono, trabajaba como aserrador.

Mi primer encuentro con la Policía de Hacienda

En la hacienda Escuintla íbamos a entresacar el elote más grande, ya con los granos de maíz más fuertes. Una vez que íbamos para la milpa, en medio del camino, nos salieron una patrulla de policías de hacienda y nos hicieron parada a nosotros y a otras familias que nos acompañaban. Nos obligaron a ir a hacer hoyos para detener a una plaga de un chapulín que le llamaban “saltón.”

Mi papá les pidió permiso para irnos a enseñar a mi mamá ya  mi donde quedaba la milpa nuestra. Pero un policía le respondió: vos crees que somos majes, que te vamos a dejar ir para que no regreses  y seguidamente le metió una gran pechada que lo aventó al suelo. Entonces tuvimos que irnos solo y mi papá se quedó trabajando, humillado por la violencia del policía.

En el camino el cuerpo me ardía de indignación, de rabia,  y te puedo decir que ese hecho me marcó para toda la vida, de una persona que odia los abusos de la autoridad, me hizo sentir odio contra ellos, contra los cuerpos de seguridad, y lo que significaban como expresión de la dictadura militar, que  me comprometí a combatir.

Me fugue de la escuela

La escuela me gustaba mucho, el aprender cosas nuevas y el compartir con mis amigos. Pero un día y todo por cuestiones de rivalidades amorosas, por una novia, me pelee con un compañero, nos dimos de golpes y nos castigaron a los dos. El director nos puso como castigo el cargar un pupitre. Pasado un tiempo sentía los brazos adormecidos y decidí bajar el pupitre, y abandonar la escuela, me fugue.

Me fui para la casa y habla y le explique la situación a mi mamá y que ya no quería asistir a la escuela. Cuando mi papá llegó a  la casa, porque él mañaneaba a trabajar,  mi mamá habló con él. Entonces él me dijo enojado: Usted no se preocupe, ya le voy a comprar una Cuma y unos caites para que me acompañe a trabajar al campo.

La decisión de ser sastre

Pero mi mamá se opuso y habló claramente con él: mi Alfonsito no puede quedarse a trabajador del campo, tiene mejor que aprender un oficio. Mi papá entonces dijo: que sea albañil y mi mamá rápidamente le respondió: cómo vas a creer que mi hijo va andar todo lodoso de los pies…Y ahí intervino mi hermana mayor, que estaba aprendiendo para ser costurera: mejor que aprenda para sastre. Y decisión tomada: Alfonsito sería sastre. Es por eso que ya a los 13,14 años ya era sastre.

Mi familia logró colocarme como aprendiz en el taller de Efraín Mejía, era el taller más grande del pueblo, tanto que  hasta se hacían trajes, sacos. Éramos entre 4 y5 aprendices. Al llegar hacíamos el aseo del taller,  y después nos íbamos con un cántaro e el lomo a traer agua a un manantial. A veces, como éramos fregados, erramos jodidos, fijarte que en vez de ir  traer agua recién nacida al manantial, la llevábamos del río Ashinca, pero con el cuidado que ese día nosotros no tomábamos agua.

Para esa época en los talleres de sastrería se trabajaba por temporadas. Se ponía bueno el trabajo para los estrenos de diciembre, para los uniformes del inicio de clases en febrero,  y para las fiestas patronales de mi pueblo en honor de San Juan Bautista que van del 28 de abril al 3 de mayo.

Me acuerdo que cuando se estaba creando el Seguro Social (ISSS) anduvieron visitando para que uno como trabajador se afiliara y entonces el patrón nos advirtió que si llegaban a visitarnos al taller, dijéramos que nosotros no devengábamos, que solo éramos aprendices, porque él no podía asumir el gasto de seguro social para nosotros.

Pero para ese momento yo ya ganaba un colón por pantalón, o sea un colón por día, que era lo que me llevaba la hechura del pantalón, con el corte (la tela) que me había traído el cliente, que era así como se acostumbraba. Éramos trabajadores artesanos. Claro, el patrón cobraba tres colones por la hechura del pantalón, él se quedaba con dos y me daba uno, la famosa plusvalía.

Me traslado a la capital

Como te explicaba había temporadas largas en las que no había trabajo y por esta razón, como otros jóvenes,  empecé a buscar nuevos horizontes…hubo un compañero nuestro, Francisco Marin López, que se vino para San Salvador, venía recomendado. El punto de llegada era el taller de Francisco Antonio Cativo, un sastre originario de Zacatecoluca, que llevaba ya su tiempo en San Salvador. 

Este era hermano del Chele Cativo, de Luis Felipe,  dirigente sindical del Partido y de la CGTS. Y hermano también de Magdalena y de Marta Cativo, la mamá de Marcos Cativo, mecánico de obra de banco, comunista también que fue capturado y desaparecido por los escuadrones de la muerte a principios de los años ochenta.

Como al año de haberse ido se comunicó para invitarnos a tres de nosotros para seguir sus pasos. Mi madre sintió mucho mi venida, se quedo llorando esa vez que fue a despedirme al bus que salía a las 4 de la mañana. Te estoy hablando del año 1957.

Ya antes, una vez, con mi papá había salido del pueblo, habíamos venido a Santa Tecla, al Hospital San Rafael de Santa Tecla, que aunque era público estaba bajo una fuerte influencia de la familia Dueñas, ya que como venía recomendada por ellos, está la pusieron en una sección especial, ella estaba padeciendo de hipertensión, de lo mismo que padezco yo. Fíjate que soy bastante sensible, desde joven, quizás por la hipertensión, si veo llorar lloró…

En San Salvador los tres, uno de estos cheros se llamaba Rolando Carranza,  nos instalamos en una pieza de mesón al final de la segunda Calle Oriente, ahí por la plaza  Zurita, dos cuadras al oriente y cerca de la famosa Avenida, ya te imaginas como era de alegre por ahí, Las cinqueras tocando a todo volumen y las muchachas ofreciéndose por un rato de placer. Para nosotros, pueblerinos fue toda una revelación. 

Con el Sindicato Nacional de Sastres, SNS

Cativo desde la primera semana que llegamos a trabajar a su taller nos llevaba a las reuniones del Sindicato Nacional de Sastres, del cual era directivo.  Fue así como ese año de 1957 tuve el honor de participar en la asamblea de constitución de la Confederación General de Trabajadores Salvadoreños, CGTS, acto que se realizó allá en el local de la Unión de trabajadores Ferrocarrileros, la UTF, que quedaba por el Parque Centenario.

El secretario general del SNS era uno de apellido Villacorta, y Raúl Farfán, militante comunista por cierto originario también de san Juan Nonualco, era de la directiva. Yo me hice miembro, me afilié al sindicato, y al poco tiempo ingrese a la directiva, como secretario de organización.  Me acuerdo que Pío, o sea Daniel Castaneda, también llegaba a las reuniones del sindicato como un miembro mas, y después me entere que se trataba del mero secretario general del Partido Comunista.

En la directiva del sindicato estaba también otro dirigente comunista, Carlos Marin, y fue precisamente él quien primero me hablo del PCS, me paso una copia de los estatutos para que los estudiara, y después los estudiamos juntos y me preguntaba: y vos que decís de esto? Que opinás? Fíjate que –no lo vas a creer- pero Marín también era originario de San Juan Nonualco, pero vivió mucho tiempo en la costa.  Tuvo un solo hijo, y vivía allá por la terminal de oriente. Era callado, reflexivo, de hablar pausado, delgado, de piel cobriza, pero de mucha firmeza y disciplina.

Me acuerdo una vez que hablamos sobre la mención en los estatutos de esa época que luchábamos por la dictadura del proletariado, y Marín me decía: y vos que opinas de esto?  Marín trabajaba en el taller de cativo y también por su cuenta, tenía una máquina de coser en su casa, allá por Santa Anita. 

Otro compañero de esa época era Salvador Carrillo, también sastre, era muy cercano a Miguelito Mármol. Tenía una gran confianza con él, tanto que lo visitaba donde la hermana de Migue, que tenía una tiendita allá por el calvario. Carrillo era una persona de mucha confianza del partido, muchas veces servía como correo de documentos delicados.

De esta época viene mi graduación como tirapiedras en las marchas que realizábamos contra la Embajada americana que entonces quedaba en el centro, ahí por donde está hoy la Universidad Tecnológica,, en una esquina de la calle Arce.  Una vez en la lucha contra Lemus, habíamos realizado un minimitin frente al edificio del Telegrafo,  y ya nos íbamos cuando llegó Adalberto Vaquerano, -hermano de Arnoldo-que después fue dirigente de ANDES 21 de Junio y que –no te vayas a reír- también es de San Juan Nonualco

Nos dice Adalberto que vienen los cuilios y que nos metamos  a la Universidad que quedaba en esa cuadra.  Por suerte no le hicimos caso, y nos fuimos por otra dirección, porque después nos enteramos que los militares  se metieron a la U y reprimieron, hasta al mismo rector y otras autoridades universitarias golpearon. ..

Pesos y contrapesos. Antonio Martínez-Uribe. marzo de 2021

El principal contrapeso en contra de los verdaderos procesos de democratización son aquellos actores con capacidad de disputar el poder a las instituciones formales, algunos los llaman poderes ocultos, invisibles, son los “poderes facticos”.

Y si estamos de acuerdo en esto de los “pesos y contrapesos”, deberíamos reconocer que el principal peso para una democracia, para hacerle contrapeso a los poderes facticos es la acción popular. Contra los conspiradores, que operan fuera de las reglas del juego establecidas por el régimen legal desde la obscuridad, fuera de las “instituciones”, el Estado de Derecho.

En las instituciones hasta ahora quienes han actuado son tecnócratas. Esos poderes no dan la cara en los medios de comunicación, no los entrevistan, no escriben, excepto en algunos momentos, cuando lo creen conveniente.

¿Cómo se evalúa una democracia?  ¿Porque se dice que un país es más democrático que otro? Hay muchas diferencias en este sentido, pero el valor fundamental es la de organizar y practicar elecciones verdaderamente limpias y libres respetando total y absolutamente la voluntad popular.

La democracia es un fenómeno en constante movimiento y evolución, no es algo estancado, es un proceso conflictivo, porque en la medida que el proceso de democratización progresa también constatar que este va en contra de privilegios de grupos de poder. Implica ir fortaleciendo el peso del poder popular.

No se debe decir que ya vivimos en democracia sino en proceso de democratización que debería irse renovando y perfeccionando siempre. ¿Queremos saber ver bien que es lo que está pasando aquí y ahora en El Salvador? Ha sucedido lo imposible: la derrota espectacular de los partidos tradicionales por medio del voto. Y esto significa una senda de progreso para la consolidación de su democratizacion, siempre en movimiento.

No se ha tratado de un juego de “apariencias” como expresaba, con esa su sonrisa franca que también parecía burlona, Guillermo Manuel Ungo.

Hoy, desde el triunfo de NB frente a los candidatos de ARENA y FMLN, en primera vuelta, nuestros “analistas políticos”, con algunas excepciones, se quedaron precarios sin poder explicar que es lo que ha sucedido y por qué. ¿Estos analistas provienen de tanques de pensamiento o de propaganda?

No es por casualidad que, por esa razón, ahora han aparecido otros con enfoques diferentes y mejor preparados.

Debo señalar que desafiamos un problema que no se puede desanudar solamente con la legislación. ¿Y la ciencia política, la antropología, la sociología, la psicología, las relaciones internacionales, la filosofía?

Varios abogados han citado repetidamente la importancia de la sociología y que las leyes no se copian del exterior ni de lo que proponen “expertos” internacionales, sino que nacen de la sociología de la sociedad. De acuerdo.

Volviendo a lo de los contrapesos. Y el contrapeso de la gran prensa, las empresas multinacionales, ¿USA? Uno de esos “propagandistas” ya está pidiendo a Washington que intervenga en nuestro país. Y otro, expresa con claridad que le preocupa que caigamos en los brazos de China.

¿Y el peso de las fuerzas armadas ¿Y el contrapeso de lo internacional y el peso de los financistas nacionales y extranjeros?

Y la tabla de salvación que algunos proponen es la educación. ¿Está bien pero ya Masferrer nos decía que la educación es muy importante, pero y las pasiones humanas? Como resolver este problema?. Tener título de siquiatra y ser un frenético; ser un juez y también pedófilo, o bien un envidioso para quien los 7 pecados capitales son insuficientes.

La democracia es un ideal y también un régimen con sus propias formas de autoritarismo. Debemos de plantearnos esto más allá de que se trata de “pesos y contrapesos”.

Gobernar como estadista y no como director de ONG. No debemos seguir con esa política de “la mano tendida”. El Salvador debe de estar sostenido por sus propias capacidades y preocuparse mas en dar que en recibir. Ya se ha empezado a hacer.

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Dialéctica de la revolución social. Jorge Gómez. 22 de marzo de 2021

La idea de que, en algún momento de la historia la sociedad en algún lugar, cambia de una vez y para siempre y alcanza un estado de perfección, es errónea y niega la dialéctica histórica. La afirmación es válida incluso para las revoluciones. Quienes crean que las revoluciones no pueden ser trascendidas, creen en el fin de la historia.

Hay quienes sostienen que la innovación no radica en reformar algo sino en crearlo, lo cual no resulta practicable ante fenómenos de naturaleza social que por su magnitud, por la cantidad de asuntos e intereses que involucran y por los millones de personas que intervienen en ellos, solo pueden perfeccionarse mediante acciones sucesivas, que suelen llamarse reformas.

La idea de crear una “sociedad nueva”, incluso la de “sustituir el capitalismo por el socialismo”, como si fuera posible quitar y poner, resultó inviable por la escala de los cambios y por la imposibilidad de realizarlos por la misma generación que los concibió y, también porque en algunos casos la propuesta sustitutiva no era mejor que la existente.

Entre los bolcheviques que en 1917 iniciaron la construcción del socialismo y los militantes que 70 años después pusieron fin a aquella experiencia vivieron varias generaciones que asumieron sus propias visiones e intereses. La idea de que su tarea histórica era construir el entorno en el cual vivirán las generaciones venideras, las cuales se conformarían con disfrutar del legado, resultó ajena a la condición humana.

Si bien la esencia de la concepción bolchevique basada en el uso de las palancas del poder para la edificación de una estructura estatal capaz de asegurar el bien común por medio de la instalación de la propiedad estatal, alcanzar mayor equidad en la distribución de la riqueza social y una democracia más universal y genuina, fueron justas y correctas, el modo como se intentó realizarlas rozaron el absurdo.

Entre otras cosas se entronizó la idea de que era preciso dar un tajo en el proceso histórico separando el pasado del futuro, recusar todo lo existente y volver construirlo, creando una nueva sociedad que sería habitada por personas que actuarían con arreglo al “código moral del constructor comunismo”, lo cual resultó desatinado.

La eliminación por decreto de la propiedad privada llevó a la destrucción del tejido económico creado por la humanidad a lo largo de milenios, el nihilismo en la crítica al estado, el derecho y la cultura artística dio origen a vacíos que la improvisación de nuevas concepciones y reglas no pudieron llenar y el deslinde con la fe y la espiritualidad generado por un materialismo a todo trance, auspiciaron una especie de “religión de estado” que creyó estar en posesión de todas las verdades y tener todas las respuestas.

Los revolucionarios rusos y quienes asumieron su lectura del marxismo, adoptaron su credo y compartieron sus dogmas, yo incluido, perdieron el sentido del tiempo, ignoraron la dialéctica del proceso histórico y desoyeron a Marx cuando comentó:

“…Las revoluciones proletarias como las del siglo XIX, se critican constantemente a sí mismas, se interrumpen continuamente…, vuelven sobre lo que parecía terminado, para comenzarlo de nuevo, se burlan concienzuda y cruelmente de las indecisiones, de los lados flojos y de la mezquindad de sus primeros intentos…, retroceden constantemente aterradas ante la vaga enormidad de sus propios fines, hasta que se crea una situación que no permite volverse atrás… Allá nos vemos.

La Habana, 22 de marzo de 2021

CEM reproduce artículo de Boletín (julio de 1962) del Secretariado Organizador de la Conferencia Sindical Latinoamericana de Trabajadores.

SAN SALVADOR, 23 de marzo de 2021 (SIEP)  “La recuperación permanente de nuestra memoria histórica como movimiento popular es una responsabilidad que tenemos como izquierda…” señaló Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Agregó que “en este espíritu reproducimos este artículo que recoge las declaraciones del militante comunista y dirigente sindical Luis Felipe Cativo, dirigente de la Confederación de Trabajadores de El Salvador, CGTS  y miembro del Secretariado Organizador de la Conferencia Sindical de Trabajadores de América Latina.”

DECLARACIONES DEL DIRIGENTE SALVADOREÑO LUIS FELIPE CATIVO

CON  gran entusiasmo los trabajadores salvadoreños trabajan para participar en la Conferencia Latinoamericana de Trabajadores. Todos los días salen comisiones a pedir ayuda económica a los mercados. Es en los mercados donde está la mujer del Pueblo y son ellas quienes en gran medida sostienen los movimientos populares.

 Así pues la mujer del Mercado ayudará en gran parte para el envío de una buena delegación salvadoreña a la Conferencia de Trabajadores de Latinoamérica a celebrarse en Santiago de Chile, nos dice Luis Felipe Cativo.

SE TRABAJA CON GRAN ENTUSIASMO

A pesar de la persecución desatada por el gobierno reaccionario y pro imperialista, en contra de dirigentes sindicales y personalidades democráticas, la Conferencia Sindical Latinoamericana de Trabajadores está calando la conciencia de los trabajadores salvadoreños. Se ha lanzado la emisión de 2,000 bonos de 1 colón y 12,000 bonos de 25 centavos de Colón.

Todos los sindicatos acordaron dar una cuota mínima de 25 colones. Se ha elaborado lista de personalidades democráticas, amigas de los trabajadores para solicitarle su colaboración económica. En el aspecto de divulgar la convocatoria a esta Conferencia Latinoamericana se reprodujo la convocatoria para ser distribuida en el seno de las organizaciones sindicales y se resolvió asimismo lanzar al pueblo un manifiesto firmado por todos los sindicatos miembros del Comité Nacional Pro Conferencia Latinoamericana de Trabajadores.

SUBALIMENTACION DEL TRABAJADOR

La lucha de la clase trabajadora y de su organización más representativa, la Confederación General de Trabajadores Salvadoreños, está empeñada en una lucha por la subsistencia. El pueblo salvadoreño es uino de los más desnutridos del mundo. Aquí van algunos  ejemplos escalofriantes: el pueblo salvadoreño consume:  2 ½ libra de carne al año, per cápita; 13 litros de leche al año per cápita. A esto hay que agregar que el 80% del ganado salvadoreño está tuberculoso. Se consume medio huevo a la semana por habitante. Cada día aumentan los precios de los artículos de primera necesidad y los salarios están prácticamente congelados desde 1948.

SE RECLAMA LA SOLIDARIDAD LATINOAMERICANA

Estas últimas semanas ha recrudecido la persecución al movimiento democrático y especialmente al movimiento sindical. A raíz de las demostraciones de repudio popular  en contra de la entronización del   Gobierno pro imperialista, que el día 1 de julio tomó posesión de su cargo. Las organizaciones democráticas y populares convocaron al pueblo a una gran concentración en la Plaza Libertad y después de ella salió el pueblo en manifestación, y al pasar frente a  la embajada de los EE.UU, el pueblo justamente indignado lanzo una enorme pedriza, que no dejó cristal bueno.

Además se lanzaron a las paredes botellas y potes de tinta  de diversos colores, pues en esos mismos instantes el imperialismo imponía a pueblo salvadoreño, el más impopular de los gobiernos militares que viene padeciendo el país desde hace treinta años. Desde entonces no pasa una noche sin que un hogar sea allanado y robado por las fuerzas de “seguridad.” Las capturas se realizan a cada momento, las casas están vigiladas y la represión cunde en todas partes.

Sin embargo, el pueblo con su clase obrera al frente lucha decididamente en contra de esta represión, y métodos policiales. Es por ello que al Confederación General de Trabajadores Salvadoreños, pide la inmediata solidaridad,  especialmente con los siguientes compañeros: el campesino Pedro Cárcamo, y para el bachiller, Carlos Efraín Villar Rosales.

De estos dos compañeros no se sabe nada, solo que fueron capturados por la siniestra Guardia Nacional. Los compañeros obreros Oscar Valladares, y Jorge A. García, y le bachiller Ernesto Ramírez Guatemala, están presos. Para el compañero Jorge Alberto López, secretario de organización de la CGTS, hay orden de captura. Ellos son acusados de daños a la embajada yanqui.

LUIS FELIPE CATIVO. ( aparece foto en boletín) Dirigente de la Confederación de Trabajadores de El Salvador y miembro del Secretariado Organizador de la Conferencia Sindical de Trabajadores de América Latina.

La sabiduría es experiencia, la experiencia ajena es más sabiduría. Mauricio Vargas. 17 de marzo de 2021

Las señales son claras. Si a pesar de ello usted decide esperar, suya y solo suya será la culpa. Preparémonos para lo que viene.
La separación de poderes tiene muy poco sentido. La corrupción está impregnada en los niveles más altos del gobierno. Al electorado cegado por la narrativa no le intereso ninguna oferta política; todo puro producto emocional, un discurso venenoso y el gran apetito de poder de Bukele. Estamos por perder cualquier apariencia de Poder Judicial independiente y creíble. La persecución política ya comenzó. Estamos ante una bacteria carnívora que destruye todo a su paso con su característica agresivísima. No hay populismo democrático, siempre tiende a personas deshonestas, al AUTORITARISMO.
Hay que darles una buena lectura a los hechos. He escrito sobre los fenómenos antropológicos, sociales y políticos del 28F. Hoy le toca su turno al análisis del comportamiento del gran empresariado salvadoreño, que pondrá en discusión algunas interrogantes. ¿Cómo pasaran a la historia? ¿Cuál es el pecado? La experiencia es sabiduría, más sabiduría la experiencia en otros.
La desgracia mayor de los nicaragüenses fue el pacto Alemán-Ortega. Quince años después nos evidencia los terribles efectos políticos, económicos y sociales. Esa es la desgracia que hoy vive Nicaragua, acaecida a mediados del 2006, cuando se destruyó el sistema de partidos, en los pleitos internos de la coalición y el pacto de Alemán-Ortega el 2007 con el arribo de este último al poder por segunda vez. Tuve el privilegio de acompañar por un promedio de año y medio la resistencia a que esto no se diera, pero no fue posible; estaban llenos de euforia y optimismo que eran invencibles.
Los grandes empresarios aceptaron darle a Ortega todo el poder político sin restricción. Los empresarios recibirían los beneficios y harían dinero, con medidas económicas para su provecho. La limitación que aceptaron a cambio fue, no participar en política partidaria alguna, ni apoyar financieramente a ningún partido político: se estaba consumando un auto- gol, pero tenían muchas ilusiones, euforia y entusiasmo por el acuerdo y no escucharon. Al pitazo final, el partido está perdido. Le compraron la soga a su verdugo, con la cual los ahorca ahora. Hoy vuelan con entre neblina y sin instrumentos.
Todo fue emocional, el acomodamiento, por los grandes negocios, oportunidades, donde hasta Ortega participa, su pandilla de amigos, familia y allegados. Con el correr del tiempo el crecimiento económico vino de manera ascendente; cuando nos reuníamos, se pavoneaban y me decían te das cuenta de que no tenías razón, es necesario un diálogo sin conflicto, que ellos sí tenían visión estratégica. Yo replicaba: estos no es sostenible en el tiempo. A finales del 2018 y principio de 2019, ya tomadas las instituciones por Ortega, vino la convulsión social y reclamos contra el autoritarismo, la arbitrariedad, la amenaza, el insulto, con una brutal respuesta de represión y muerte. El poder estaba amenazado y todo comenzó a venirse a pique para el empresariado y para todo el pueblo nicaragüense, que hoy están atrapados y lo peor que hay algunos que no se han dado cuenta todavía. No acepto de nadie preferir negocios a garantizar las libertades y bienestar. No se puede comprometer la institucionalidad por logros individuales sobre los colectivos Cualquier semejanza con El Salvador es pura imaginación del que lo está leyendo. ¿El 28F JUGAMOS AL AUTO-GOL?, pregunto. Las huellas y los signos dejan interrogantes. Hagan ustedes sus propios cálculos.
En columna posterior les platico otra lección aprendida. La de Venezuela, donde de 1990 a fines 1997, también tuve el privilegio de reunirme con Caldera y Carlos Andrés Pérez, en el mismo calvario. El sistema de partidos políticos estaba en destrucción. Enfrente estaba Chávez con su autoritarismo, indultado por Caldera, con una masa, que veía con esperanza terminar con la corrupción. Les decía: les espera una dictadura de Chávez o con Chávez, era un regreso al pasado más reciente: Pérez Jiménez. En las encuestas no salía nada más que Chávez. La gente no votaría por un presidente alguien que ofrece un futuro, vota por un vengador, sin importar las consecuencias. AD y COPEI, MAS y otros fallaron en el esfuerzo hoy, la dictadura perfecta.
La democracia no tiene precio. No se vale incendiar la democracia perdiendo el futuro. Es perder el destino, sin dar la batalla. No es el futuro enterrando el pasado, es el pasado enterando el futuro y si lo quieren más claro, es asesinar el mañana. Parodio a Vicente Fernández, “vale más la democracia, que mil quintales oro, por eso sos mi tesoro”.