Los 9 tipos de pensamiento y sus características. Arturo Torres

El pensamiento humano puede ser clasificado en diferentes categorías según cómo se desarrolla.

Muchas veces resumimos todos los procesos mentales relacionados con el intelecto llamándolos, simplemente, pensamientos. Sin embargo, la realidad es más compleja que este concepto tan abstracto. En realidad la psicología individual de cada persona está compuesta por varios tipos de pensamiento.

Cuando tomamos una decisión, cuando realizamos cálculo mental, o cuando reflexionamos sobre temas que tienen que ver con la política, por ejemplo, estamos utilizando diferentes procesos mentales, los cuales se guían por distintas lógicas e, incluso, involucran distintas partes del cerebro.

Ahora bien, ¿cuántos son los tipos de pensamiento y qué características tienen asociadas? Veámoslo.

¿Qué es un pensamiento?

El concepto de pensamiento hace referencia a procesos mentales relativamente abstractos, voluntarios o involuntarios, mediante los cuales el individuo desarrolla sus ideas acerca del entorno, los demás o él mismo. Es decir, los pensamientos son ideas, recuerdos y creencias en movimiento, relacionándose entre sí.

Ahora bien, los pensamientos no existen como actividades intelectuales “puras”, ya que siempre van de la mano de otros procesos mentales que tienen que ver con las emociones y que están generados y regulados por una parte del cerebro llamada sistema límbico.

Esto último significa que los pensamientos siempre están “teñidos” por la emocionalidad, no son ajenos a los sentimientos y las emociones.

Los principales tipos de pensamientos

Con lo que hemos visto hasta ahora ya queda claro que los pensamientos son altamente complejos y, en muchos casos, tan abstractos que encasillarlos en categorías herméticas supone caer en el reduccionismo. Sin embargo, conocer una clasificación orientativa de los tipos de pensamiento ha resultado muy útil para comprender mejor la mente humana.

Teniendo en cuenta esto, y que muchas de las categorías que veremos a continuación se solapan entre ellas en ciertos aspectos, veamos cuáles son los principales tipos de pensamiento propuestos y qué características presentan.

1. Pensamiento deductivo

El pensamiento deductivo parte de afirmaciones basadas en ideas abstractas y universales para aplicarlas a casos particulares. Por ejemplo, si partimos de la idea de que un francés es alguien que vive en Francia y Francia está en Europa, concluiremos que René Descartes, que vivía en Francia, era europeo.

2. Pensamiento inductivo

Este tipo de pensamiento no parte de afirmaciones generales, sino que se basa en casos particulares y, a partir de ellos, genera ideas generales. Por ejemplo, si observamos que las palomas tienen plumas, los avestruces tienen plumas y las garzas también tienen plumas, podemos concluir que estos tres animales forman parte de una categoría abstracta llamada “saurópsidos”.

3. Pensamiento analítico

El pensamiento analítico crea piezas de información a partir de una unidad informacional amplia y llega a conclusiones viendo el modo en el que interactúan entre sí estos “fragmentos”.

4. Pensamiento lateral o creativo

En el pensamiento creativo se juega a crear soluciones originales y únicas ante problemas, mediante el cuestionamiento de las normas que en un principio parecen ser evidentes. Por ejemplo, una silla de columpio parece “predestinada” a ser utilizada en un tipo de juguete muy particular, pero es posible transgredir esta idea utilizándola como soporte para una maceta que cuelga de un porche. Este es uno de los tipos de pensamiento más utilizados en arte y artesanía.

5. Pensamiento suave

Este tipo de pensamiento se caracteriza por utilizar conceptos con unos límites muy difusos y poco claros, a menudo metafóricos, y la tendencia a no evitar las contradicciones. Actualmente es muy característico de corrientes de pensamiento vinculadas a la filosofía posmoderna o al psicoanálisis. Por ejemplo, puedes ver un ejemplo de este estilo en la descripción de los conceptos utilizados por Sigmund Freud en la teoría del desarrollo psicosexual.

6. Pensamiento duro

El pensamiento duro utiliza conceptos lo más definidos posibles, y trata de evitar las contradicciones. Es típico del tipo de razonamientos vinculados a la ciencia, en los que un ligero matiz en el vocabulario usado puede llevar a conclusiones totalmente erróneas, y por eso puede resultar difícil avanzar a partir de él, dado que requiere una buena cantidad de habilidades cognitivas trabajando a la vez para alcanzar un fin.

7. Pensamiento divergente

En el pensamiento divergente se establece una división entre dos o más aspectos de una idea, y se explora las posibilidades de mantener esta “partición”. Por ejemplo, si alguien utiliza una misma palabra haciendo que cada vez tenga un significado distinto, detectar este error es un caso de pensamiento divergente en el que se detecta los distintos significados. Puedes ver ejemplos de esto fijándote en el uso que se hace habitualmente del concepto de “lo natural” aplicado a productos de alimentación, orientaciones sexuales poco comunes o tendencias de comportamiento generalizadas en general.

8. Pensamiento convergente

En el pensamiento convergente se da un proceso por el cual nos damos cuenta de que hay diferentes hechos o realidades que encajan entre sí a pesar de que en un principio parecía que no tenían nada en común. Por ejemplo, si una familia de monarcas se da cuenta de que en una guerra les interesa ponerse a favor de uno de los bandos, habrán partido del análisis de los diferentes actores en conflicto hasta llegar a una conclusión global acerca de la opción más conveniente.

Este es un tipo de pensamiento utilizado a la hora de detectar patrones comunes y regularidades, y puede llevar a abstraer un concepto general que explique partes específicas de la realidad.

9. Pensamiento mágico

El pensamiento mágico confiere intenciones a elementos que no cuentan con voluntad ni consciencia propias, y menos aún capacidad para actuar siguiendo planes. Por ejemplo, una niña que por su corta edad cree que las olas de la playa tratan de remojarles el pelo está utilizando el pensamiento mágico.

Por otro lado, el pensamiento mágico no es propio solo de la etapa de la infancia: también aparece en adultos pertenecientes a sociedades y culturas poco familiarizadas con la escritura y con la ciencia. El motivo es que no han desarrollado un sistema para someter hipótesis a un examen de validez, y por consiguiente se puede sostener explicaciones míticas sobre la realidad que nos rodea.

Referencias bibliográficas:

    Cacioppo, John; Freberg, Laura (2012). Discovering Psychology: The Science of Mind. Canadá: Cengage Learning.

    Morris, Charles (1997). Introducción a la Psicología (Novena edición edición). Prentice Hall.

    Papalia, D. y Wendkos, S. (1992). Psicología. México: McGraw-Hill,

    Triglia, Adrián; Regader, Bertrand; García-Allen, Jonathan (2016). Psicológicamente hablando. Paidós.

La teoría del pensamiento complejo de Edgar Morin. Nahum Montagud.

Cada persona tiene su propia visión de los hechos, además de estar influida y, por qué no decirlo, adoctrinada por los principios en los que, inconscientemente, su centro educativo, su grupo social o familia le han inmerso.

La moral es algo que varía mucho en función de donde se ha nacido, pero lo cierto es que, con el desarrollo de la sociedad tal y como la conocemos hoy en día, parece ser que la moral local ya no es algo tan sólido y válido como antaño.

Dentro de la filosofía de Edgar Morin se propone la idea de optar por una visión más holística de los hechos, tanto en términos de conocimiento científico como de percepción eticomoral, y comprender que más que culturas diferenciadas, formamos parte de una enorme cultura planetaria.

Dentro de su teoría del pensamiento complejo trata de exponer cómo se debería fomentar esta visión, y este artículo va enfocado a tratar de explicar con mayor detalle su propuesta.

Teoría del pensamiento complejo: ¿qué es?

La noción de pensamiento complejo fue acuñada por el filósofo y sociólogo francés de origen sefardí Edgar Morin, nacido Edgar Nahum.

Esta idea hace referencia a la capacidad de conectar diferentes dimensiones de la realidad, la cual se ha caracterizado por ir adquiriendo cada vez más componentes, a medida que la humanidad ha ido progresando y evolucionando. La realidad se podría comparar con un tejido, compuesto por múltiples tejidos y, por tanto, algo realmente complejo.

A mayor complejidad, más detalles sobre la sociedad en la que se vive se tienen que tener en cuenta. La persona no debería pensar reduciendo lo que está viviendo, ni tampoco decantarse por una postura en función de uno o pocos hechos. Así pues, debido a las características de la sociedad actual, es necesario que la persona, para poder tener una opinión bien fundamentada, reflexione detenidamente la información que recibe. Esta capacidad reflexiva es lo que Morin denominó como pensamiento complejo.

El pensamiento complejo es, en esencia, una estrategia que tiene intención globalizadora, es decir, que trata de abarcar todos los fenómenos de los que se es presente, pero teniéndose en cuenta sus particularidades como eventos diferentes que son. Este concepto es totalmente contrario al del pensamiento simplificante, el cual unifica todo el conocimiento a una sola visión, anulando la posible diversidad que haya y encaminando a la persona, sea estudiante sea el propio profesor, a una ‘inteligencia ciega’.

El término de complejidad, dentro del pensamiento de Edgar Morin, puede ser representado como una especie de gran red, cuyos delgados hilos se entrelazan y relacionan sus componentes. Los hilos son eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares de conforman el mundo.

El pensamiento complejo atiende a cuestiones, tanto profundas como banales, como la preocupación por a dónde está yendo a parar la especie humana, los problemas sociales que van surgiendo cada década y cómo estos se pueden resolver con una adecuada educación.

El pensamiento complejo no es algo innato. Se debe educar en él y potenciar su aplicación. El filósofo especializado en pedagogía Matthew Lipman opinaba que era extremadamente necesario inculcar este tipo de pensamiento a los niños ya a tempranas edades. El pensamiento complejo tiene la destacable característica de no aceptar un hecho como algo tajante e indudablemente creíble, sino el de potenciar la búsqueda de otras opciones, explorar y ver hasta qué punto lo percibido es cierto o no.

Los siete saberes básicos para la educación del futuro

Edgar Morin considera que la educación debe ir encaminada a fomentar la reflexión en sus estudiantes. Los alumnos no deben aceptar los hechos como algo indudablemente verdadero, sino que deben buscar, como si auténticamente hicieran uso del método científico, posibles explicaciones alternativas al conocimiento aprendido.

Así pues, en 1999, Morin propuso los siete saberes o principios básicos para la educación del futuro, los cuales fueron publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. De acuerdo a este filósofo, toda sociedad, independientemente de su cultura, debería tratar de fomentar estos saberes en su población.

1. Curar la ceguera del conocimiento

Todo conocimiento lleva consigo un riesgo de error, que puede ser mayor o menor. Al igual que siempre ha sucedido con la ciencia, hay datos que en un momento histórico son tomados como una verdad y, después de investigarse de nuevo, se refutan.

El conocimiento es algo que evoluciona y, por tanto, puede ser muy relativo y frágil. Es por ello que se debe enseñar a los alumnos que lo que están aprendiendo es algo que puede aceptar cambios con el paso del tiempo, y que no son verdades absolutas. Así pues, se debe ser crítico con el propio conocimiento.

2. Garantizar el conocimiento pertinente

Este principio, especialmente importante en la era de las nuevas tecnologías, hace referencia a la importancia que supone el saber seleccionar concienzudamente el bombardeo de datos e información que recibimos.

Se debe detectar cuál es la información veraz, con opinión experta detrás de ella. También es importante entender qué son problemas reales y qué tipo de información es la adecuada para poder llegarlos a solucionar. La inteligencia general se fundamenta en los conocimientos que son aceptados por la población, y también por la crítica que se les hace.

3. Enseñar la condición humana

La especie humana está dividida en grupos étnicos, religiones, lenguas, países, naciones… Es por ello que es muy importante entender que, aunque haya diferencias, todas las personas forman parte de la misma humanidad.

Se debe saber apreciar la diversidad cultural y no pretender homogeneizar a la humanidad, pero también comprender que todos tienen los mismos derechos y obligaciones. Se debe contextualizar a las personas en función de la situación que les ha tocado vivir, no como algo indudablemente inseparable de ellas.

4. Enseñar la identidad terrenal

Relacionado con el punto anterior, se debe comprender que los miles de años de historia de la humanidad han sido testigos de cómo lo que en un principio debió ser un mismo grupo étnico, una cultura prístina, se fue expandiendo y fragmentándose en otras muchas otras.

No obstante, gracias a la aparición de la tecnología, ya sea mediante los transportes intercontinentales como mediante las redes informáticas, es posible establecer contacto muy fácilmente con personas procedentes de culturas radicalmente diferentes a la de uno.

Es necesario entender que se debe fomentar el desarrollo de la humanidad no únicamente en términos económicos, sino que, además, y gracias a la aparición de las tecnologías mencionadas, fomentar el desarrollo intelectual, afectivo y moral a nivel mundial.

Las identidades nacionales, regionales y locales están bien, pero siempre se ha dejado muy de lado la identidad que une a todas las personas, como ciudadanos de la Tierra y, por tanto, miembros de una megacultura terrenal.

5. Enfrentar las incertidumbres

La incertidumbre, en sí, no tiene por qué ser algo bueno ni tampoco malo. Se debe enseñar a los estudiantes que la historia siempre se enfrentará a una situación de incertidumbre, en la que la siguiente fase puede implicar un gran avance o, por el contrario, una auténtica catástrofe.

La historia, al igual que le ha sucedido a la evolución biológica, no es algo lineal. Avanza mediante desviaciones y atajos, que pueden hacer que un momento haya un gran progreso y, en otro, parezca que se vuelve al punto de partida.

El azar y la falta de control de todo el sistema es algo indudablemente propio de la condición humana. Esto, a su vez, es aplicable al conocimiento, que también puede ser incierto. Puede ser que lo descubierto realmente no sea tan verdadero como se creía cuando aparezca un dato que lo refute.

6. Enseñar la comprensión

Se debe fomentar la comprensión tanto dentro del propio grupo (endogrupo) como en relación a las personas de grupos diferentes, ya sea en términos culturales, lingüísticos, religiosos o de cualquier índole.

Es muy importante entender que comprensión y comunicación no son sinónimos. Pese haber nuevas tecnologías que facilitan el contacto entre personas muy diferentes, esto no significa que se hayan superado los códigos éticos presentes en cada cultura, o que se comprendan los del otro grupo étnico.

Los valores morales de uno pueden ser un obstáculo a la hora de ponerse en la piel de otra persona. Los grandes enemigos de la comprensión, de acuerdo con Edgar Morin, son el egoísmo, el etnocentrismo y el sociocentrismo. Enseñar la comprensión significa enseñar a no reducir el ser humano a una o varias de sus cualidades, dado que, realmente, éstas son múltiples y complejas.

7. La ética del género humano

Se debe fomentar una ética no únicamente en términos individuales, es decir, que cada persona tenga una moral respetuosa para con los demás, sino que también se fomente la idea de que el propio grupo al que se pertenece se comporte de forma moral al establecer contacto con otros.

Además, se debe fomentar la creación y enseñanza de una ética válida para todo el género humano, algo así como la equivalencia de los derechos humanos pero en términos de obligaciones morales.

Se entiende, en base a la visión de Morin, que el máximo exponente de este principio es el de hacer de la democracia algo común en todos los países del mundo. Esta democracia no debe ser sinónimo de dictadura de la mayoría, sino que debe constituir como una forma de gobierno en la que, si bien unos tendrán mayor voz, se respete y escuche las múltiples opiniones de su ciudadanía.

Referencias bibliográficas:

  • Morin, E. (1992). From the concept of system to the paradigm of complexity. Journal of Social and Evolutionary Systems. 15 (4): 371–385
  • Szekely, E.; Mason, M. (2018). Complexity theory, the capability approach, and the sustainability of development initiatives in education. Journal of Education Policy.

Importantes valoraciones y resoluciones del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Abril de 2021

Resolución: Valoración acerca de la Política de Cuadros del Partido, la UJC, las organizaciones de masas, el Estado y el Gobierno. Papel del Partido para alcanzar resultados superiores

El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba, reunido  en el Palacio de Convenciones de La Habana, entre los días 16 al 19 de abril de 2021, ha discutido el informe sobre la Valoración acerca de la Política de Cuadros del Partido, la UJC, las organizaciones de masas, el Estado y el Gobierno. Papel del Partido para alcanzar resultados superiores, con el propósito de seguir avanzando en este estratégico asunto.

En los debates realizados en la Comisión No. 3, encargada  de abordar este tema, se produjeron 61 intervenciones. A las sesiones de trabajo asistieron 94 delegados y 22 invitados. Estuvieron presididas por los compañeros:

-Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba y miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

-Los compañeros Bruno Rodríguez Parrilla, Miriam Nicado García y los Generales de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera y Leopoldo Cintras Frías, todos integrantes del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Abelardo Álvarez Gil, miembro del Secretariado del CCPCC, y Jefe de su Departamento de Organización y Política de Cuadros.

-Presentes también otros representantes de la UJC, las organizaciones de masas, las FAR y el MININT.

En los Informes Centrales presentados al 6to. y 7mo. Congresos del Partido Comunista de Cuba, el Primer Secretario del Comité Central, General de Ejército Raúl Castro Ruz, se refirió a los efectos negativos de la improvisación, la falta de previsión y de sistematicidad en la conducción de la Política de Cuadros, como consecuencia de lo cual ha existido una insuficiente reserva de sustitutos debidamente experimentados y maduros, con preparación adecuada para asumir las complejas funciones de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno.

  En el texto presentado al 8vo. Congreso, planteó que en materia de la Política de Cuadros se ha continuado trabajando en el cumplimiento de los acuerdos de los anteriores eventos. Se avanzó en la concepción organizativa y la materialización de la política de la renovación paulatina de los cargos decisorios.

Igualmente, señaló que se observa un incremento progresivo y sostenido en la promoción de jóvenes, mujeres, negros y mulatos sobre la base del mérito y las cualidades personales, aunque lo alcanzado es absolutamente insuficiente en lo referido a las principales responsabilidades en el Partido, Estado y Gobierno. Prosigue la promoción de cuadros de la Unión de Jóvenes Comunistas a la labor profesional en el Partido.

    Al propio tiempo, refirió que persisten debilidades en la aplicación de la Política de Cuadros, que se reflejan en la tendencia al formalismo y la superficialidad de no pocos cuadros que se consideran imprescindibles y no atienden la formación de las reservas. Se pone de manifiesto un escaso vínculo con el pueblo, falta de sensibilidad e incapacidad para movilizar a los colectivos en la solución de los problemas y un débil trabajo hacia los subordinados.

La Revolución Cubana se desenvuelve en medio de complejas condiciones, por la irrenunciable vocación independentista y su programa de desarrollo socialista, en abierta contradicción con la política del imperio, lo que permite avizorar un escenario aún más difícil y desafiante para los próximos años, que demanda un fortalecimiento de la unidad del pueblo en torno a su Partido, como tarea fundamental de los cuadros y militantes.

En esas circunstancias, los principios contenidos en la Tesis y Resolución del Primer Congreso, así como los Objetivos que sobre este tema se aprobaron en la Primera Conferencia Nacional del Partido, mantienen plena vigencia. En ellos se precisa que la formación, selección, ubicación, promoción y superación de los cuadros debe garantizar que se caractericen por su solidez política, conocimientos profesionales, capacidad de dirección y se promuevan de manera  escalonada.

La aplicación de la Política de Cuadros es una responsabilidad de los jefes y constituye una actividad priorizada e indelegable para los que ejercen la dirección, pues de su labor depende, en gran medida, los resultados que se alcancen. Al Partido le corresponde exigir, controlar y velar por la efectividad en su cumplimiento.

Es imprescindible elevar en los cuadros la formación de convicciones, reforzando su incondicionalidad y compromiso para cumplir tareas que impliquen sacrificios personales y profesionales.

Desde el anterior Congreso, el Partido desarrolló diferentes procesos políticos, con la finalidad de consolidar el control de sus organismos de dirección y organizaciones de base sobre la Política de Cuadros.

Diversas decisiones se adoptaron encaminadas a corregir errores y debilidades, iniciándose el traspaso paulatino y ordenado a las nuevas generaciones de las principales responsabilidades del país.

    Se ratifica que quienes dirigen deben acrecentar su vínculo con las masas, tener capacidad de movilizar, argumentar, dialogar y ser resolutivos, elevar la sensibilidad política y humana, la responsabilidad y el uso de la dirección colectiva en función de la solución de los problemas.

El enfrentamiento a la corrupción y otras conductas nocivas ha sido una prioridad, al constituir un problema de Seguridad Nacional, ante lo cual se requiere actuar con mayor vigilancia, exigencia y control, adoptando las decisiones necesarias en relación con cualquier manifestación de deterioro y debilidad en el comportamiento ético de los cuadros.

Lo alcanzado ha sido posible por la capacidad de nuestro Partido para enfrentar y superar desafíos, así como por la existencia de un potencial de cuadros y otros trabajadores con cualidades individuales, entre ellos jóvenes con perspectivas de desarrollo y compromiso para cumplir diferentes tareas.

Mención especial requiere el haber contado, durante todos estos años, con la presencia activa y el ejemplo de lealtad y consagración de la generación histórica de la Revolución.

El 8vo. Congreso del Partido, considerando el proceso previo de estudio, análisis y consultas que se ha realizado, así como los resultados alcanzados en los debates de la comisión, a partir de los problemas reiteradamente planteados por nuestros líderes históricos en este asunto estratégico y crucial para el destino de la nación, acuerda:

Primero: Aprobar el informe sobre la Valoración acerca de la Política de Cuadros del Partido, la UJC, las organizaciones de masas, el Estado y el Gobierno. Papel del Partido para alcanzar resultados superiores.

Segundo: Encargar al Comité Central del Partido Comunista de Cuba la aprobación de una Estrategia para atender diferenciadamente la Política de Cuadros en las condiciones actuales de la sociedad cubana, la que tendrá como propósitos fundamentales:

    Consolidar el papel que le corresponde desempeñar a los organismos de dirección y organizaciones de base del Partido, en la correcta aplicación de la Política de Cuadros, exigiendo mayor responsabilidad de los jefes en este vital asunto.

    Gestionar con eficacia los procesos de selección y desarrollo de los cuadros, las reservas y canteras, con prioridad en el trabajo con los jóvenes. Aplicar un Modelo que permita atender, de manera diferenciada, la preparación y tránsito, por diferentes responsabilidades, de los compañeros que muestren las mayores perspectivas para ocupar los principales cargos de la nación.

    Incrementar la intransigencia frente a la corrupción, el delito, las violaciones e indisciplinas.

    Implementar un Programa de Investigación sobre la actividad de dirección y el trabajo con los cuadros.

    Articular un sistema único para la preparación y superación de los cuadros y reservas.

    Establecer una política dirigida a reforzar la imagen social de los cuadros, su atención y estimulación.

  De lo que se trata es de emplear al máximo las conquistas y fortalezas de estos 62 años de obra revolucionaria,  conjugando el caudal de experiencias  acumuladas, con la utilización de métodos científicos, en función de un ser humano cada vez más cercano al ideal de sociedad, justa y solidaria, que distingue a Cuba ante el mundo.

Es traer a nuestros días lo que se plantearon los fundadores de la Revolución, desde la selección y organización de los asaltantes al Moncada, lo que fue cristalizando durante la lucha, con el ejemplo personal de Fidel y sus compañeros y compañeras de la Generación del Centenario.

    Dado en La Habana, a los 19 días del mes de abril de 2021, “Año 63 de la Revolución”.

Resolución del 8vo Congreso del Partido sobre la “Evaluación del cumplimiento de la Resolución del 7mo Congreso del Partido acerca de los Objetivos de Trabajo de la Primera Conferencia, relacionados con el funcionamiento, la actividad ideológica y la vinculación con las masas

La comisión No 2 del 8vo Congreso del Partido, presidida por el compañero, José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central, estuvo integrada por 110 compañeros, de ellos 91 delegados y 19 invitados, los miembros del Buró Político Ramón Espinosa Martín, Roberto Morales Ojeda, Teresa Amarelle Boué y Marta Ayala Ávila, los miembros del Secretariado Olga Lidia Tapia Iglesias, Víctor Gaute López y Omar Ruíz Martín, Primeros Secretarios de las provincias Mayabeque, Guantánamo, Matanzas, Sancti Spíritus y Las Tunas y, otros cuadros profesionales, dirigentes de organizaciones de base, y militantes.

En la comisión, que sesionó durante los días 16 y 17 de abril se produjeron un total de 49 intervenciones. A partir de lo discutido y las propuestas realizadas, se acordó presentar al 8vo Congreso para su análisis y aprobación la siguiente:

RESOLUCIÓN:

El 8vo Congreso al evaluar el informe sobre “El cumplimiento de la Resolución del 7mo Congreso del Partido acerca de los Objetivos de Trabajo de la Primera Conferencia, relacionados con el funcionamiento, la actividad ideológica y la vinculación con las masas”, analizó el trabajo del Partido desde el anterior congreso hasta la fecha, tomó en consideración las opiniones emitidas por las organizaciones de base en su proceso de balance en relación con estos temas y el resultado de las consultas que se hicieron con los Burós provinciales, las estructuras similares de las FAR y el MININT, las direcciones nacionales de la UJC y las organizaciones de masas y finalmente con los delegados.

    La discusión se centró fundamentalmente en la necesidad de continuar fortaleciendo al Partido como vanguardia política de la revolución en su vínculo permanente con el pueblo y su funcionamiento desde la base, para involucrar cada vez más a militantes, trabajadores y toda la población en el impulso de la actividad económico social del país, que permita el enfrentamiento a la crisis mundial en desarrollo y a los problemas y dificultades que nos impone el genocida bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos, trabajando con mayor sistematicidad, eficiencia y firmeza por resistir y avanzar; así como el enfrentamiento a todo lo que ponga en riesgo la seguridad nacional del país incluyendo la batalla sin tregua frente a la corrupción, el delito, las ilegalidades y conductas inadecuadas.

Énfasis principal se puso, en la batalla ideológica a librar a tono con los escenarios actuales, a partir de una superior utilización de los recursos humanos y tecnológicos de que se disponen, para contrarrestar y enfrentar la subversión político ideológica en todos los espacios y formas, así como la necesidad de un protagonismo acrecentado de nuestras organizaciones de masas y sociales, en su estrecha vinculación con los sectores en ellas representados; en particular la trascendencia de un diálogo permanente con los jóvenes, estudiantes universitarios, intelectuales, académicos y otros sectores, fue de los asuntos más debatidos.

La importancia de seguir perfeccionando los métodos y estilo de trabajo del Partido en las relaciones con el Gobierno y las administraciones, contribuyendo a elevar su autoridad y eficiencia en el cumplimiento de sus funciones, fue objeto igualmente de atención.

El análisis realizado permite considerar que la Resolución aprobada en el anterior Congreso, condujo al Partido a centrar su labor en las ideas y propósitos que esta contenía, alcanzándose avances en el trabajo, manteniendo su prestigio y autoridad como fuerza política superior de la Sociedad y el Estado, no obstante reconocer que existen aspectos en los que no se avanzó lo suficiente o que es necesario continuar atendiendo con prioridad.

Basado en lo anterior, deben guiarse en lo adelante nuestras acciones en las siguientes proyecciones:

    Continuar fortaleciendo la actuación del Partido esencialmente en lo referido al trabajo político ideológico diferenciado, en especial con las nuevas generaciones; el control, exigencia y participación del pueblo para impulsar el desarrollo económico y social del país; el incremento de la combatividad y ejemplaridad de los militantes y cuadros; el funcionamiento de sus estructuras con énfasis en las organizaciones de base y la utilización del método y estilo de trabajo adecuado en su vínculo con las instituciones, organizaciones y pueblo en general.

    Pensar y actuar como país, con mayor compromiso, firmeza, creatividad e inteligencia; enfrentar el reto de fortalecer la unidad y su permanente construcción teniendo en cuenta la diversidad de intereses colectivos e individuales; potenciar las vías y formas para concretar el vínculo permanente con el pueblo y lograr la efectividad requerida.

    Fortalecer el consenso ideológico alcanzado con la apropiación, conocimiento e incorporación de lo más avanzado del pensamiento revolucionario cubano y universal, el ideario martiano, el Marxismo Leninismo, el legado de Fidel; y las enseñanzas de Raúl; el perfeccionamiento de la investigación, impartición y divulgación de la historia patria; la promoción y exigencia del uso respetuoso de los símbolos nacionales y la preservación y desarrollo de las tradiciones, identidad y cultura nacional; sobre la base de una participación y cohesión superior entre las instituciones, investigadores, profesores e intelectuales, en función de sus aportes al desarrollo y la vida espiritual del país.

    Profundizar en la aplicación del principio de la vinculación del Partido con las masas desde los organismos superiores hasta las organizaciones de base, ampliando y sistematizando los mecanismos y espacios de intercambio, búsqueda de opiniones y retroalimentación con los trabajadores, estudiantes y pueblo en general. Garantizar, como establecen los reglamentos del Partido, la participación sistemática de los trabajadores en las reuniones ordinarias de los núcleos y en las comisiones de trabajo.

    Priorizar el crecimiento del Partido, ratificando la calidad como premisa fundamental para el ingreso; con énfasis en la labor de captación en los centros sin estructura partidista, los militantes de la UJC y otros jóvenes, los obreros y los sectores estratégicos de la economía.

    Perfeccionar el sistema de atención a las organizaciones de base, priorizando la selección y preparación de los secretarios generales, para que asuman su responsabilidad con eficiencia, promuevan la correcta actuación de los militantes, aplicando con rigor las medidas correspondientes ante incumplimientos y desviaciones.

    Dinamizar la labor de los comités en los niveles intermedios y superiores del Partido como principal organismo de dirección, propiciando mayor vínculo e intercambio de sus integrantes con los militantes y organizaciones de base, que les permita una mayor preparación y participación en la elaboración y análisis de los temas que se discuten en los plenos, así como en la transformación de los problemas identificados.

    Adecuar la estructura de los organismos superiores e intermedios de dirección del Partido, al papel y responsabilidades que les corresponden en las actuales y futuras circunstancias.

    Enfrentar de manera sistemática y previsora la subversión político ideológica en todos los escenarios y formas; optimizar el empleo de los recursos y las fuerzas; en particular fortalecer el activismo revolucionario en las redes sociales digitales, insistir en el perfeccionamiento de la alerta oportuna y el desarrollo de sistemas de trabajo sustentados en una información y actualización más dinámica por todos los organismos en los diferentes niveles.

    Garantizar que los procesos de informatización de nuestra sociedad, constituyan una herramienta a favor de la identidad nacional, el desarrollo económico, la participación y elevación del nivel de vida del pueblo; enfrentar los contenidos dirigidos contra la Revolución y sus políticas.

    Estructurar sistemas de trabajo que articulen las acciones destinadas a la formación en valores; en especial con los grupos etarios más jóvenes, y atender sus aspiraciones en el orden colectivo, personal y profesional; promover la evaluación de acciones dirigidas a la reducción de la emigración, especialmente de jóvenes y profesionales; así como a un vínculo superior de los residentes en el exterior con las familias y nuestro país.

    Consolidar el enfrentamiento a prejuicios y discriminaciones de todo tipo; apoyar las acciones a acometer sobre la base del papel que desempeñan en su tratamiento los mecanismos de influencia educativa, cultural, jurídica y política; sin dar espacio a fracturas de la unidad nacional.

    Apoyar la implementación de la Política de Comunicación del Estado y el Gobierno. Garantizar el acceso del pueblo a una información veraz, objetiva y oportuna; enfrentando las debilidades que aún lastran este propósito, con una actuación más efectiva de nuestras instituciones, medios de comunicación, organizaciones y profesionales.

    Enfatizar la labor político ideológica con los trabajadores no estatales, estimular su aporte y participación en la vida económica; propiciar el despliegue de sus capacidades y potencialidades acorde con sus intereses y los del país. Priorizar en su atención, la afiliación sindical, el crecimiento al Partido y la UJC, el vínculo e intercambio sistemáticos con ellos y la canalización apropiada de sus preocupaciones.

    Consolidar la atención y vinculación permanente con la UJC y los jóvenes en general, favoreciendo los espacios de intercambio, debate y diálogo, incluidos los del ámbito digital e informal, para lograr una participación cada vez más activa del sector juvenil en los procesos económicos, sociales y políticos, con una formación ética acorde a los valores del Socialismo.

    Contribuir al perfeccionamiento de los órganos del Poder Popular, potenciando el municipio como ente principal de la dirección local. Priorizar la atención a las nuevas estructuras y la existencia de relaciones adecuadas entre ellas, el fortalecimiento de las asambleas municipales, la labor del delegado, el trabajo comunitario integrado, la atención a los planteamientos de los electores, la ampliación de los mecanismos de acceso de la ciudadanía, la información pública y la participación popular.

    Fortalecer el papel del Partido con su participación, apoyo y control en las acciones de prevención y enfrentamiento a todos los fenómenos y manifestaciones que constituyan una amenaza para la seguridad nacional, incluyendo la corrupción, la droga, el delito, las ilegalidades e indisciplinas sociales, a partir de la utilización más efectiva y sistemática de las vías y mecanismos propios, exigiendo la responsabilidad del Gobierno, las administraciones, las organizaciones de base y sus militantes. Potenciar el papel de las organizaciones de masas en esta batalla, reforzando el control popular a través del sistema creado a esos fines, que compulse la actuación oportuna y eficaz de las autoridades competentes.

    Propiciar que las organizaciones de masas continúen la actualización de sus misiones a partir del contexto actual en que desempeñan su labor, con un carácter más diferenciado, personalizado y con mayor integralidad, de acuerdo a las motivaciones e intereses de sus miembros. Desarrollar estrategias más efectivas y concertadas para elevar la actuación de los militantes en las organizaciones que actúan en la comunidad.

El Octavo Congreso ratifica, como nos ha reiterado el Primer Secretario del Comité Central, General de Ejército Raúl Castro Ruz, la responsabilidad que asume el Partido como legítimo heredero del legado del Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.

Faculta al Comité Central para la elaboración y aplicación de las normas y mecanismos que resulten necesarios en cumplimiento de los propósitos o proyecciones contenidos en esta resolución; establecer la forma en que se evaluará sistemáticamente su cumplimiento y organizar su estudio por todos los cuadros y organizaciones de base.

De igual forma encomienda al Pleno del Comité Central realizar las modificaciones que se requieran a los Estatutos y Reglamentos del Partido, para atemperarlos a las decisiones adoptadas en este Congreso y las necesidades para el trabajo de la organización en la actualidad.

III. Resolución sobre el Estado de la implementación de los Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución desde el 6to. Congreso hasta la fecha y la actualización de estos para el período 2021-2026

La Comisión No. 1 del 8vo. Congreso del Partido, presidida por el compañero Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro, estuvo integrada por 136 compañeros, de ellos 112 delegados, 17 invitados y 7 participantes.

En la sesión de la misma sobre este tema, se produjeron un total de 84 intervenciones. A partir de lo discutido y las propuestas realizadas, se acordó presentar al 8vo. Congreso para su análisis y aprobación la siguiente

RESOLUCIÓN:

El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba, celebrado entre los días 16 al 19 de abril de 2021 en La Habana ha analizado los proyectos sobre el estado de la Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución desde el 6to. Congreso hasta la fecha y la actualización de estos para el período 2021-2026.

  Durante el debate se puso de manifiesto la complejidad del contexto nacional e internacional que ha caracterizado los últimos años, en particular el conjunto de problemas estructurales acumulados de la economía, las deficiencias y dificultades afrontadas, el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos, los eventos meteorológicos y el impacto de la pandemia de la COVID-19.

Asimismo, en estos análisis se tuvo en cuenta  lo expresado en la reseña de la evolución de la economía del quinquenio 2016-2020 presentada al 8vo Congreso, así como el contenido del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, como elementos de vital importancia para las proyecciones, principales acciones y transformaciones necesarias para el próximo quinquenio.

   El 8vo. Congreso evaluó la marcha del proceso de Actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, teniendo en cuenta las 244 políticas aprobadas desde el 6to Congreso y la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución actualizados en el 7mo. Congreso, de los cuales el 30% fueron implantados, el 40% se encuentra en implantación y el 30% restante en la etapa de propuesta y aprobación.

Los resultados más importantes se relacionan con la conformación de las bases jurídicas y las programáticas para el mediano y largo plazos, los pasos iniciales para el desarrollo del sistema de dirección de la economía y de los diferentes actores económicos, la adecuación de las políticas sociales a los nuevos escenarios y el perfeccionamiento en los distintos niveles del Estado y Gobierno.

Se concluyó el diseño y se trabajó en la creación de condiciones para implantar el Ordenamiento Monetario, tarea de especial complejidad, que impacta en todos los ciudadanos y ámbitos de la vida económica y social, sin dejar a nadie desamparado. A partir del 1ro de enero de 2021 se ha trabajado en su implantación bajo difíciles condiciones, ajustando insuficiencias de su diseño y las que se han presentado en su aplicación.

Como se expresa en el informe sobre los resultados de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, entre las deficiencias se identifican: no haber alcanzado la eficacia necesaria en la planificación, organización, control, celeridad y seguimiento de los procesos; ha persistido, en ocasiones, durante la conformación de algunas políticas o medidas, insuficiente integralidad y visión de los riesgos, la ausencia o baja calidad de las metas e indicadores requeridos y las acciones de capacitación y comunicación social, no siempre, han tenido el alcance, oportunidad y calidad necesarias.

La Actualización de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el período 2021-2026 traza las direcciones principales de trabajo para el próximo quinquenio, contribuye a encauzar las prioridades de la economía y la trasformación del Modelo.

El documento lo conforman 201 Lineamientos que priorizan:

    Fortalecer la gestión de los actores económicos, en especial la empresa estatal socialista como sujeto principal de la economía.

    Avanzar en la solución de los problemas estructurales de la economía, en particular desarrollar la producción y comercialización de alimentos con énfasis en el sector agropecuario; lograr una mayor participación de las fuentes renovables en la matriz energética; incrementar las exportaciones y la sustitución efectiva de importaciones, recuperar y desarrollar el turismo e impulsar la inversión extranjera directa.

    Consolidar la implantación de la Tarea Ordenamiento con los ajustes requeridos, en interés de alcanzar su objetivo estratégico, una mayor utilización de los instrumentos financieros en la conducción de la economía y avanzar en el logro de los equilibrios macro-económicos fundamentales.

    Seguir priorizando el desarrollo y la aplicación de la ciencia, la tecnología y la innovación en todas las esferas de la sociedad, en particular en las actividades productivas.

    Continuar el desarrollo de la justicia social en las nuevas condiciones; lograr mejoras en el consumo y el nivel de vida de la población e implementar nuevos programas y servicios sociales dirigidos a las personas y núcleos familiares vulnerables, así como una relación adecuada entre los ingresos personales y los precios de los productos y servicios.

Los Lineamientos actualizados para el período 2021-2026 y lo que corresponde al Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 en el próximo quinquenio, constituyen la base de la Estrategia Económica y Social para el impulso a la Economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19 en los próximos años.

El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba acuerda:

PRIMERO: Aprobar el Informe sobre el estado de la Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y la actualización de estos con las modificaciones incorporadas.

Recomendar la presentación de la Actualización de los Lineamientos para el período 2021-2026 a la Asamblea Nacional del Poder Popular, para obtener su respaldo.

SEGUNDO: Encargar al Comité Central del Partido Comunista de Cuba, que mediante las estructuras partidistas a los diferentes niveles, impulse, controle y exija la Actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista.

TERCERO: Encargar al Pleno del Comité Central del Partido analizar con la periodicidad requerida la marcha del desempeño de la economía, la implementación de los Lineamientos aprobados para el período 2021-2026 y el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030. Recomendar a la Asamblea Nacional del Poder Popular ejercer un control similar.

CUARTO: Recomendar a la Asamblea Nacional del Poder Popular, al Gobierno y a los organismos correspondientes que elaboren y aprueben, según el caso, las normas jurídicas necesarias para continuar perfeccionando la base legal e institucional que respalde las modificaciones funcionales, estructurales y económicas que se adopten.

Dada en La Habana a los 18 días del mes de abril de 2021 «Año 63 de la Revolución».

IV. Resolución sobre Actualización de la conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista

La Comisión No. 1 del 8vo. Congreso del Partido, presidida por el compañero Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro, estuvo integrada por 136 compañeros, de ellos 112 delegados, 17 invitados y 7 participantes.

En la sesión de la misma sobre este tema, se produjeron un total de 32 intervenciones. A partir de lo discutido y las propuestas realizadas, se acordó presentar al 8vo. Congreso para su análisis y aprobación la siguiente

RESOLUCIÓN:

El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba, celebrado entre los días 16 al 19 de abril de 2021 en La Habana, ha analizado el proyecto de Actualización de la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista.

En correspondencia con su carácter de guía activa y perfectible, es coherente con los fundamentos y términos incluidos en la nueva Constitución de la República, a la vez que considera los resultados de la implementación de los Lineamientos y de las políticas aprobadas desde el 6to. Congreso hasta la fecha.

    La Conceptualización actualizada ratifica que la sociedad cubana se encuentra en el período histórico de construcción del socialismo, así como los principios en que se sustenta el ideal de sociedad socialista, forjado durante el proceso revolucionario en función de materializar la Visión de la Nación, Soberana, Independiente, Socialista, Democrática, Próspera y Sostenible.

Entre los principios fundamentales se destaca el ser humano como objetivo principal y sujeto protagónico; la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción como forma principal del sistema socioeconómico; el rol de la innovación científica y tecnológica para el desarrollo económico y social del país; el Estado Socialista de Derecho y Justicia Social como garante de la igualdad de deberes y derechos, que asegura que ninguna persona quede desamparada.

Se reafirma el papel dirigente del Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, expresión de la unidad de los cubanos en torno a la dirección de la Revolución.

A su vez, la Conceptualización actualizada fundamenta las principales transformaciones para la consolidación y continuidad de la Revolución a partir de nuestras fortalezas y potencialidades.

Entre las principales transformaciones se encuentran:

Consolidar el papel de la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción; reconocer y diversificar las diferentes formas de propiedad y gestión adecuadamente interrelacionadas; el perfeccionamiento integral del Sistema de Dirección Planificada del Desarrollo Económico y Social y del Estado como rector, coordinador y regulador de todos los actores, en particular la descentralización de facultades a los niveles territoriales, con énfasis en el municipio como instancia fundamental.

  Reconocer, regular y lograr un adecuado funcionamiento del mercado, de modo que las medidas administrativas centralizadas, en interacción con las políticas macroeconómicas y otras, induzcan a los actores económicos a adoptar decisiones de acuerdo con los intereses de toda la sociedad.

Como parte de ello, se define que es necesario impedir que productores o comercializadores impongan malas prácticas, la especulación y condiciones contrarias a los intereses y principios de la sociedad, con independencia de la forma de propiedad o gestión.

Impulsar la ciencia y el desarrollo de la tecnología y la innovación, de modo que desempeñen un papel principal en el incremento de la eficiencia, eficacia y la productividad en todas las esferas.

Consolidar el papel de las universidades y fortalecer sus relaciones con las entidades de la producción, los servicios e instituciones armadas. Lograr que la toma de decisiones y la evaluación de los resultados, se apoyen en el conocimiento y la base científica.

Asegurar que el trabajo y la laboriosidad constituyan valores morales cardinales y que la aplicación del principio de distribución socialista con arreglo a la calidad y cantidad del trabajo posibilite que esta sea la vía fundamental de satisfacción de las necesidades.

La elevación del nivel y calidad de vida es un objetivo prioritario permanente, con énfasis en la seguridad alimentaria y energética, la educación y la salud, entre otros.

El control de la correlación entre la dinámica de los precios y los ingresos provenientes del trabajo, las pensiones y prestaciones de la Asistencia Social, en función de ampliar la oferta, proteger y mejorar los ingresos reales, en la medida que se avanza en el proceso de desarrollo económico y social.

    La actualización del Modelo es un proceso complejo en el que se asumen los retos derivados de las fuertes restricciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos, la agresividad de los enemigos de la Revolución, la crisis sistémica internacional, los efectos del cambio climático y la pandemia de la Covid 19.

El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba acuerda:

PRIMERO: Aprobar el proyecto de Actualización de la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, con las modificaciones incorporadas.

SEGUNDO: Encargar al Comité Central del Partido Comunista de Cuba que la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, actualizada, se emplee como guía teórica,  conceptual y de acción para la construcción del socialismo en Cuba, mediante todas las estructuras partidistas, desde sus más altos niveles de dirección hasta las organizaciones de base.

TERCERO: Recomendar a la Asamblea Nacional del Poder Popular el análisis del documento a que se refiere el numeral PRIMERO para obtener su respaldo y el posterior control de su aplicación durante la actualización del Modelo de Desarrollo Económico y Social.

Dada en La Habana a los 18 días del mes de abril de 2021 «Año 63 de la Revolución».

Rumbo a las marchas del 1o. de mayo. Rafael Moreira. 20 de abril de 2021.

Hablar de una unidad real y única del movimiento de las y los trabajadores en El Salvador podría ser uno de los sueños más irrealesque una persona normal pueda tener en estos días… en esta nota tratare de explicar los rumbos y posiciones de las diferentes movilizaciones que se llevaran a cabo este primero de mayo de dos mil uno, no sin antes formar un punteo histórico. Aclaro, que en una semana o en un díalas marchaspueden cambiarde rumbo y postura.

A manera de introducción:

A estas alturas de la historia, no es nada extraordinario entender la necesidad de la clase trabajadora de marchar con sus banderas de lucha cada primero de mayo y más aun no es sorprendente que a pesar que las banderas de lucha y la conmemoración seanla misma, existe una fragmentaciónde criterios políticos e ideológicos que mueven los corazones a trazar líneas y caminos diferentes, es decir, la división cada año se nota más en las calles de San Salvador.Pero esto no es nuevo, en los años de las grandes luchas sociales en lapre-guerra y guerra, las cinco fuerzas beligerantes tenían su brazo social con distintas ideas y acciones, pero tuvieron la entereza de unirse en medio de las represiones populares.Conla llegada de la paz se desarticuló el movimiento social, principalmente el sindical, la estrategia fue impulsar la lucha electoral.

Los Gobiernos de ARENA atizaron las brasas para impulsar nuevas luchas sociales y en medio de la división surge el Movimiento Popular de Resistencia 12 de Octubre de carácter antimperialista, como la unidad no era opción para un movimiento único, surge el Bloque Popular Social parala Democracia Real y se impulsa una división de acciones en medio de una alianza coyuntural… y así la historia.¿Por qué la división del movimiento sindical? … ladivisión se debe a factores externos e internos. Entre los externos identifica los cambios normativos, las reformas del código laboral que remiten al movimiento sindical hacer un mero tramitador…

También en los cambios en el nivel económico, el surgimiento de nuevos sectores de la economía donde no existan sindicatos y la negociación colectiva sea poco efectiva, cambios en la organización del trabajo de las empresas e incorporación de nuevas tecnología, entre otras… Entre los factores internos están los que se derivan de la propia dirigencia sindical, que debe cambiar, como las estructuras rígidas de sindicatos, falta de capacitación para poder enfrentar un proceso de negociación en igualdad de condiciones con el gobierno y los empresarios, entre otros”.Juan Manuel Sepulveda, representante de la OIT.Engelberto Maldonado. Co-Latino, 04082001.

Al llegar los gobiernos del FMLN y la libre sindicalización que “impulso” la OIT se incitaal nacimiento de nuevos sindicatos públicos, privados, entre otros, abriendouna brecha de oportunidades que no se supo aprovechar. Era un momento entre el nuevo sindicalismo y el viejo sindicalismo, cabe mencionar la absurda necesidad de dividir a este sector con el nacimiento de aglutinadoras de todas las tendencias ideológicas.

La CSS y la CUSS.

A pesar que las marchas del primero de mayo motivaban a la unidad en la movilización, los discursos de división y de señalamientos fueron el detonante para la primera división de este impulso del sindicalismo.No hay claridad de cuando se promueve la primera marcha paralela por sectores sindicales y laboralistas que de una u otra forma no hicieron Clic con las nuevas políticas gubernamentales, en muchos casos se acusaba al gobierno de reformismo de izquierda.

Este modelo paralelo fue señalado y etiquetado como de alguna tendencia derechista… sin embargo esto solo impulso el nacimiento de la Coordinadora Sindical Salvadoreña(CSS) con organizaciones sindicales de trabajadores públicos y privados, así mismo organizaciones populares, estudiantiles y políticas, con la consigna “luchar por la defensa y el bienestar de la clase trabajadora”… teniendo en el camino desacuerdos de coordinación y generando otras movilizaciones para estas fechas de conmemoración.

En 2014 en un esfuerzo de unidad nace la Coordinadora Unitaria Social y Sindical (CUSS), motivados por la estrategia de impulsar la acción entre el gobierno, el partido, los movimientos sociales, sindicales y populares, sin duda alguna uno de los mejores esfuerzos de aglutinamiento demasas de los últimos años, sin embargo la gran alianza terminaría con la llegada de un tercer eslabón político de corte y conocimiento populista. La CUSS fue conformada por: MPR-12, FSS, COMPHAS,CIRAC, CSTS, FESITRASEP, entre otras.

Las marchas del primero de mayo de 2019.

El gane electoral de Nayib Bukele con el partido GANA, genera la división dentro de las organizaciones más beligerantes y se denota una evidente lucha por las “marcas”, en algunos casos entre la línea oficial y la línea popular, en otros casos en el manejo de los fondos internos, en fin grupos por un lado y otro.Esto llevo a crear alianzas mínimas y coyunturales para movilizar cinco marchas:

1.Por un lado habría que inspirar una clara oposición política entre los sectores de izquierda y populares contra las desconocidas, pero bien perceptibles intenciones del nuevo Gobierno, esta marcha salió de El Salvador del Mundo rumbo a la Plaza Cívica. Con el MPR-12, una Parte del FSS, COMPHAS Popular, FESTRAJUSAL entre otros.

2.A su vez algunos sectores que se autodenominaron progresistasconvocarían a sus sectores de las letras de Metro-Centro hasta el Divino Salvador del Mundo. La CSTS, COMPHAS Oficial, una pequeña parte de la FSS,entre otras.

3. La Coordinadora Sindical Salvadoreña mantendría su autonomía desde la Fuente Luminosa hasta la Plaza Libertad en el Centro de San Salvador. Acompañados por diferentes sectores de estudiantes de la Universidad de El Salvador, así mismo Unión y Fuerza,entre otros.

4.La CNTS y AGEPYM movilizaron a sus afiliados, fraternos y aliados desde el llamado a la independenciasindical con el lema “Cambio de Patrono, no es Liberación”, la marcha partió del Hospital Bloom sobre la 29 calle poniente hasta la Plaza Morazán siempre en el Centro de San Salvador. Acompañados deFESITRASEP, FESISAL entre otros.

5.También la Coordinadora Nacional de Amplia Participación (CONAPAR) motivo la movilización de su fuerza, desde la Minerva de la UES, hasta el redondel del Monumento 3a la Constitución (La Chulona). Esto con una buena representación de Veteranos de Guerra de El Salvador.En medio de esta dispersión de marchas cabe el análisis de la unidad no planificada, ya que las 5 marchas llevaban como consigna: el derecho al agua, respeto a la estabilidad laboral, la libertad sindical, Pensiones dignas y justas… así mismo en 3 se exaltaba el rechazo al Anteproyecto de Ley del Servicio Público.

El gobierno, la Clase Trabajadora y el Covid-19: marcha 1° de mayo 2020.

Los hechos de despidos en el ejecutivo, golpes constantes a los poderes del estado y una adelantada, marcada y tendenciosa campaña electoral legislativa por parte del gobierno, conlleva a los sectores sindicales y sociales a moverse de un lado a otro para tratar de entender, conectar y seguir trabajando desdeel marco de la ley.Lasviolaciones a la constitución y a las leyes,fomentaronla necesidad de la oposicióna investigar, pronunciarse y luchar desde las redes sociales. También elllamado de clase e independencia entre los sindicatos que se alejaban del pésimo trabajo del ejecutivo en materia laboral.

Así mismo nacían los movimientos pro-gobierno con prácticas antidemocráticas y usurpadoras con la venia del Ministerio de Trabajo y Gobernación.En medio de esta crisis de salud del COVID-19 y a pesar de las restricciones del último decreto ejecutivo (a esa fecha) el cual establecía una prórroga de 15 días más de la cuarentena domiciliar obligatoria, desde el 2 de mayo hasta el 16 de ese mismo mes, no obstante, un decreto anterior establecía ya dicha disposición hasta el 1 de mayo. En tal sentido, estaban prohibidas las aglomeraciones de personas con la finalidad de contener contagios de COVID-19, a pesar de estose llevaron a cabo dos movilizaciones el 1° de mayo de ese año.

1.Con la visión de aplaudir y en gloriar el “trabajo” del gobierno y con el aval del mismo se motivó a la denominada marcha blanca la cual partió de los alrededores del Mercado de Mayoristas La Tiendona hacia la Asamblea Legislativa en donde se incitarían consignas contra las y los diputados de los partidos tradicionales, con una línea muy bien definida de la misma campaña de odio impulsadas porel STISSS, ASTRAM y el SITTOJ, entre otros sindicatos.

2.Por su parte la CSS marcho desde el Cristo de la Paz rumbo a la Zona Franca de San Marcos donde protesto por el abandono en el sector laboral privado. Además de cuestionar las intenciones políticas delgobierno alre-dirigir su campañaalterritorio con la entrega paquetes alimenticios y sorteos de ayudas en efectivo.En esta ocasión las dos marchas tuvieron diferentes connotaciones e intereses. Esto marco(una vez más)la divisióndelsindicalismo opositor,del sindicalismo independientey del sindicalismo oportunista.La crisis económica y social de los próximos años, repercutirá adversamente en el mundo del trabajo en tres dimensiones: 1) la cantidad de empleo disponible, 2) la calidad del trabajo y, 3) los efectos en los grupos específicos en condición de vulnerabilidad frente a las consecuencias adversas en el mercado laboral. Hay que tener en cuenta también los impactos futuros sobre los jóvenes y los adultos mayores.Documento de Trabajo: Mapeo Sindical, 2021.Borrador para análisis y debate de la dirigencia sindical. Francisco Martínez, consultor para la OIT.

Las Nuevas Ideas y la marcha del 1° de mayo 2021.

Nuevamente un previsto resultado electoral (legislativo y municipal) cambia el curso de la política, impulsando un modelo de sindicalismo a la medida del Ministerio de Trabajo y otros sectores de poder gubernamental, los que se jactaban de “no véndense, ni ríndanse”, hoy quedan en el ojo crítico de las otras fuerzas laboralistas y de la misma población. Pero también esto impulsa a una opinión más clara del rumbo y la unidad de los que hacen el llamado a la independencia, a la autonomía e incluso al clasismo.Así se ve la preparación de las marchas de este primero de mayo:

1.Las organizaciones Opositoras sindicales, sociales y populares convocan desde el Salvador del Mundo hasta la Plaza Cívica, con el lema “Marchemos en Resistencia y Rebeldía”.Convocan diferentes organizaciones como el MPR-12, el FSS, COMPHAS, Frente Magisterial, entre muchas Organizaciones No Gubernamentales y colectivos populares.

2.La CSS convoca en la Fuente Luminosa hasta el Parque Libertad, con la consigna ¡Unidad y lucha popular contra la política criminal del gobierno neoliberal! Con una fuerte coordinación de Asociaciones y colectivos de estudiantes y artistas, que han venido luchando al lado de “las mujeres en Resistencia Florenci”; así mismo el movimiento Anarquista Unión y Fuerza.

3.Por su parte la CNTS y AGEPYM motivan la alianza en la acción y convocan desde el Hospital Bloom, sobre la 29 calle Poniente hasta la Plaza Morazán con el lema Marcha Clasista, Autónoma e Independiente: “Cambio de Patrono, no es Liberación”, esta marcha será encabezada por Sindicatos, Asociaciones y Colectivos del Sector Municipal y el Sindicato de la Asamblea Legislativa, quienes este día estarán recibiendo a susnuevos patronos. Dicha coordinación convocaa las organizaciones que quieran y puedan unificar sus bloques y que sin ningún distintivo partidista se pueda unir. Como resultado CONAPAR, FESTIVES, UTPC entre otros movimientos independientes y políticos son convocantes, incluso una representación de Centrales de Trabajadores Salvadoreños enEstados Unidos y su familia en el país acompañaran esta marcha.

4.En el caso del movimiento pro-gobierno, el cual tiene serios problemas de protagonismo y representación, han venido cambiando el rumbo de la marcha al no ponerse de acuerdo con quien aliarse o con quien negociar. La Unión Sindical Salvadoreña (USS) la cual es impulsada porel STISSS, SUTC, ASTRAM entre otros, enprincipio pretendíansalir del Centro de San Salvador rumbo a la Asamblea Legislativa para recibir a los nuevos legisladores, pero este recorrido tuvo que variar tras negociaciones con otros sectores como la CSTS, por lo que los veremos salir de la Constitución al Salvador del Mundo.

5.Luego de una ruptura con los movimientos pro-gubernamentales y con el Ministeriode Trabajo, el denominado Movimiento Poder Popular, el cual sigue siendo impulsado por SITTOJ, SITCOR, SITRAANDA,entre otros, convoca a sus seguidores a marchas desde la Plaza Barrios hacia la Asamblea Legislativa, esta vez para demandarle a los diputados electos los “cambios prometidos”. Sin embargo,cabe mencionar que esta organización cambio radicalmente su marcha la cual estaba prevista para elRedondel Masferrer rumbo a la Embajada Americana en donde estarían repudiando la intervención de ese gobierno contra la “soberanía nacional”, pero al parecer no se llegóa lo acordado.“…pareciera ser que los sindicatos por sí solos no han sido capaces de hacer presión ni lograr o evitar Reformas sustantivas.

Por tanto, en la historia salvadoreña han tenido que hacer alianzas, tanto multisectoriales con otros sindicatos, o con organizaciones sociales. En este sentido, las confederaciones y federaciones han llegado a ser más representativas de los derechos de los trabajadores, que sindicatos por sí mismos…”Fondecyt Regular Informe El SalvadorCecilia Correa A. Abril 2021

Después del 1°de mayo de 2021,la historia de este país cambiara,es necesario tener habilidades a la hora de las pláticas entre representantes de las y los trabajadoresy las instancias internacionales de defensa,ya que será el único camino que nos queda para replantear los métodos de lucha, de dialogo social, de solidaridad y de la unidad. No importa el rumbo que tomemos, siempre y cuando las banderas de lucha sigan siendo: el derecho al agua, la estabilidad laboral, la libertad sindical, por los desaparecidos, poruna CICIES con representación ciudadana, por un seguimiento directo de la OIT para El Salvador,por pensiones dignas y justas, entre muchas.

Hay que saludarel hecho de movilizarse por el bienestarde la clase trabajadora a la que representa cada marcha y hay que repudiar las queincitan el odio y la división.

Referencias:

https://www.fmln.org.sv/index.php/noticias/politica/187-la-unidad-del-movimiento-social-y-sindical-salvadoreno-es-la-que-da-fuerzahttps://elsoca.org/index.php/america-central/el-salvador/3706-el-salvador-la-coordinadora-sindical-salvadorena-css-solidaria-en-las-luchashttps://historico.elsalvador.com/historico/589208/inician-marchas-por-el-dia-internacional-del-trabajo.htmlhttps://www.solonoticias.com/2020/05/01/ministro-de-trabajo-sobre-marcha-en-plena-cuarentena-solo-una-vez-se-conmemora-el-dia-del-trabajador/https://www.elsoca.org/index.php/america-central/el-salvador/5399-el-salvador-1-mayo-2020-sindicatos-en-pie-de-lucha-por-sus-derechos

2021: Perspectivas de la lucha de clases y el gobierno de Bukele. BPJ. Noviembre de 2020

La discusión actual es de suma importancia para aclarar nuestras tácticas de trabajo en el próximo periodo. El estudio y análisis de los aspectos más relevantes del periodo anterior son la base para trazar las perspectivas de los posibles escenarios que se puedan desarrollar y deben marcar el camino a seguir en el futuro próximo. Hasta hoy, el análisis de nuestras perspectivas pasadas se ha cumplido en líneas generales, lo cual confirma que nuestros planteamientos políticos son los correctos. Las perspectivas para los marxistas son una ciencia y deben ser elaboradas y estudiadas de manera seria, de ninguna forma es una predicción total de los acontecimientos, la intención es señalar las tendencias más probables del desarrollo de los procesos futuros. Es imposible poder predecir acontecimientos tan dinámicos como la evolución de la conciencia de la clase obrera y su aparición en la arena de la lucha de clases. Esperamos que este documento arroje luz para guiarnos en el camino de la lucha revolucionaria.

Contexto 

Ha pasado el primer año del gobierno de Bukele, y como lo habíamos definido antes, lejos de ser un gobierno poderoso y estable, no ha sido más que un gigante con pies de barro; a la fecha más de 6 ministros y funcionarios han renunciado o han sido removidos de sus cargos, los errores políticos y prácticos son continuos y los casos de corrupción, torpemente escondidos, han estado a la orden del día durante la pandemia.

Esto es muy distinto a lo que afirman los empíricos y cínicos “analistas” de la pseudoizquierda, que, incapaces de poder describir las características y la naturaleza del gobierno, no les queda otra que gritar estupideces como el peligro del fascismo de manera abstracta, sin explicar el porqué de usar esas categorías. Por el contrario, el gobierno de Bukele, lejos de demostrar la fuerza del fascismo, ha resultado ser un gobierno totalmente mediocre, que basa su política en la matonería y el uso extremo de la demagogia, esto realmente no representa una fortaleza en su gobierno, como siguen afirmando erróneamente algunos en la oposición, infundiendo el miedo y la inacción en las masas, que, por otro lado, están sacando conclusiones del proceso.

Particularmente lo que le ha jugado a favor a este gobierno son principalmente dos características fundamentales de la política local: una, la enorme decepción y frustración de las masas sobre los partidos tradicionales, junto con la profunda desconfianza hacia las viejas instituciones de la democracia burguesa (AL, CSJ, Fiscalía); y por otro lado, la ausencia de un movimiento de oposición audaz y claro, con un programa revolucionario de clase, con la suficiente claridad para fortalecer la capacidad de lucha de la clase trabajadora frente a los ataques a sus condiciones de vida. Esto es lo que mantiene a Bukele en la cima de la popularidad.

Pero como todo en la vida tiene un límite, el uso de estos métodos para mantenerse en el gobierno sin mayor preocupación no durará para siempre, los márgenes de popularidad y aceptación siguen estando arriba, por sobre todas las perspectivas que se pudieran plantear, pero para nosotros los marxistas que entendemos el proceso de toma de conciencia y las condiciones sobre las cuales se eleva el fenómeno de Bukele, no es nada que no tenga explicación y no nos sorprende en absoluto, Trotsky dijo que la teoría es la superioridad de la previsión sobre la sorpresa, y no estaba equivocado.

Como marxistas estamos seguros de que de un momento a otro las masas entrarán en un proceso de radicalización donde empezarán por exigirle al gobierno las promesas que planteó en su campaña, para luego desecharle. Después de esto lo más probable es que nuevamente se volverán a movilizar para buscar una alternativa que resuelva sus problemas.

Bukele como ya hemos advertido no es santo de devoción del sector más inteligente de Washington (que le tolera porque no tienen opción más que apoyarle a regañadientes) sin embargo, esta situación puede cambiar a partir de la elecciones en los EE. UU., en noviembre próximo donde hay una posibilidad de un cambio de partido en la Casa Blanca, sin duda, una cambio por mínimo que sea en Washington puede tener consecuencia en las relaciones con los gobiernos latinoamericanos, sabemos que a Trump no le molesta la presencia de Bukele a quien ve como un perrito faldero de su política, sin embargo, los demócratas en la política internacional, suelen ser más moderados que los republicanos, no son partidarios de los actos abruptos y poco pensados en política, claramente algo de lo cual Bukele no carece en absoluto. Por tanto, un cambio en la situación de los EE. UU. tendrá consecuencias en la política de Bukele.

Bukele tampoco es querido dentro de un sector de la burguesía nacional que le ven como un advenedizo del cual deberían deshacerse, lo que evita que la burguesía pueda deshacerse de él de manera efectiva es su alta popularidad. Lo sectores más recalcitrantes de la derecha estarían felices de inhabilitarle por la vía constitucional, como la ha expresado el presidente del partido Nuestro Tiempo, Johnny Wrigth Sol, sin embargo, cuando las masas se alcen exigiéndole cumplir sus promesas, no dudarán en darle todo su apoyo y hacer un frente único contra la clase trabajadora utilizándole para aplastar la lucha.

Los empiristas, impresionistas y sectarios que gritaron pestes de la clase obrera sobre su “giro a la derecha” o su incapacidad de mirar el engaño de la demagogia de Bukele, se quedarán atónitos ante el movimiento de los trabajadores, buscarán esconderse bajo la cama en estado de shock horrorizados por los acontecimientos, incapaces, como siempre, de poder actuar de manera revolucionaria en el movimiento. Más de algunos jugarán como freno a la acción de las masas, haciendo llamados a la calma y la moderación.

El Covid-19 y el gobierno de Bukele

Como hemos afirmado desde la CMI, el Covid-19 ha sido el accidente que vino a acelerar la crisis del sistema que ya estaba en marcha desde mucho antes. No ha sido en absoluto el Covid-19 la causa de la crisis económica mundial, todos los pronósticos de los marxistas y los economistas serios advertían que ocurriría una caída estrepitosa de la economía mundial en cualquier momento. Durante años hemos advertido esto, criticando las falsas esperanzas de los economistas burgueses, como los “brotes verdes”, “los BRICS” y el crecimiento excepcional de China durante la crisis del 2008 y posterior a esto.

La crisis ahora es un hecho, sin embargo, es mucho peor de lo que se pudo pronosticar, el PIB de los Estados Unidos se desplomó abruptamente en el primer trimestre de este año, y se pronostica una fuerte caída de la economía mundial, una caída que no parece tener fondo, como lo han descrito los economistas que hablan de una crisis que durará 300 años. Esta situación ya está teniendo graves efectos sobre la débil economía del país, mandando cualquier esperanza de recuperación e inversión al carajo, sin duda la lucha internacional por mejores condiciones de vida tendrá grandes efectos en la conciencia de las masas centroamericanas.

Las condiciones de la clase obrera antes de la pandemia

Antes de la pandemia la economía salvadoreña no había experimentado mayor recuperación, se mantuvo en un estancamiento, que rondaba entre el 1.5 al 2.5% de crecimiento después de la crisis del 2008, uno de los índices de “crecimiento” más bajo de la región centroamericana, condenando así a millones de personas al desempleo, los bajos salarios y la pobreza extrema. Así describe Ricardo Castaneda del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) las condiciones de los salvadoreños antes de la pandemia “Antes de la llegada del coronavirus, El Salvador era el país que menos había crecido en las últimas dos décadas en Centroamérica. Más de dos millones de salvadoreños estaban sumidos en la pobreza y, más de dos millones y medio no comían lo suficiente o padecían hambre. Solo 1 de cada 4 personas que tenían un trabajo remunerado, cotizaba al seguro social. En los últimos 15 años, mientras los trabajadores sufrían una caída en la participación de sueldos y salarios en la producción nacional, las empresas experimentaban un aumento de las ganancias en la participación del PIB[1].

Estas eran las condiciones materiales en las cuales nos  enfrentamos a la pandemia y no solo eso, el gobierno de Nayib Bukele tenía un presupuesto desfinanciado que rondaba los $755.8 millones de dólares de déficit, donde la prioridad de dicho presupuesto en ningún momento fue la salud básica de los más pobres, al contrario, los fondos para servicios comunitarios de salud habían sido reorientados y los recursos financieros para defensa y seguridad aumentaron significativamente, un escenario totalmente desastroso para enfrentarse a una crisis sanitaria que no tenía precedente alguno en la historia. 

El inicio de la cuarentena estricta

Después de la militarización del 9F, Bukele perdió algunos adeptos y su prestigio e imagen se vio muy mal a los ojos de las fuerzas liberales que le apoyaban, la prensa internacional apunto sus fusiles contra él. Con la llegada de la pandemia logró captar una oportunidad para levantar su imagen internacional, con la gestión de la crisis sanitaria que se avecinaba en el país, haciendo algunos pronósticos podía salir con opiniones positivas de esta situación, recobrando así el agrado de la opinión pública qué perdió durante su exabrupto con la Asamblea Legislativa (AL) y así fue, el gobierno se dispuso a decretar medidas extremas para “evitar” el contagio masivo, no sin antes lograr un acuerdo con la Sala de lo Constitucional, la Empresa Privada y el Embajador de los EE.UU. nada anormal, de cómo se toman las grandes decisiones de este país, aquí vemos que nada se decide sin tomar en cuenta los intereses de las transnacionales y los súper ricos del país como Murray Meza, Ricardo Poma y Roberto Kriet, entre otros.

Sin embargo, la brutalidad de la pandemia ha sido directamente proporcional a la ineptitud, corrupción y la improvisación del gobierno, algo que a lo mejor no pudieron pronosticar a cabalidad la Sala de lo Constitucional y la ANEP que luego decidieron quitarle el apoyo a Bukele cuando habían pasado ya 3 meses de medidas estrictas y no se conseguían los resultados esperados para volver a  operar sus grandes empresas. La perspectiva de la clase dominante y el gobierno era salir cuanto antes de la situación complicada de la enfermedad, sin embargo, la ineptitud del gobierno, las condiciones deplorables del sistema de salud, la pobreza extrema y la virulencia del virus echo abajo rápidamente esta perspectiva, por lo tanto, se ponían en juego las grandes ganancias de las empresas nacionales y transnacionales, esto imposibilitó mantener la unidad de los acuerdos con Bukele.

Durante los más de los 3 meses que duró la cuarentena estricta, fuimos testigos de un Estado policial que se desplegó por todo el país cometiendo una serie de ilícitos, violentando los derechos humanos e imponiéndose sobre la ciudadanía de manera autoritaria. Además del mal manejo de los centros de contención que se volvieron centros de contagio, las aglomeraciones en los CENADE y los mítines políticos en medio de las lluvias torrenciales y la pandemia que ayudaron a aumentar los casos y por consecuencia a engrosar la lista de fallecidos por Covid-19.

La profundización de la pobreza, la violencia criminal con el abril sangriento, el aumento de la violencia machista doméstica y  el desempleo, donde se perdieron más de 82, 8884 de empleos formales según las cifras del Seguro Social a septiembre de este año, revelaron de manera más cruda las fallas del capitalismo.

La estrategia del endeudamiento sin fin, del neoliberalismo al keynesianismo

Como todos los gobiernos del mundo, Bukele intenta resolver los efectos de la paralización económica y las pérdidas inyectando dinero al consumo. Se solicitaron en un principio 2,000 millones de dólares en deuda, la cual fue aprobada en nombre de la “Salud Pública” por todas las bancadas legislativas y una solicitud más tarde de 1,500 millones más para el rescate de las empresas.

Recientemente hemos conocido por declaraciones del ahora expresidente del Banco Central de Reservas que el gobierno ha gastado más de 3,000 millones de dólares desde periodo de la cuarentena a la fecha, utilizando Certificados del Tesoro CETES (deuda a corto plazo) y Letras del Tesoro (LETES). Podemos definir al gobierno de Bukele como un barco que navega a la deriva en un mar de deuda y que no está cerca de tocar puerto en tierra firme.

Las políticas implementadas tenían el objetivo principal de inyectar dinero para reactivar el consumo, así el gobierno de Bukele gastó 350 millones de dólares en subsidios de 300 dólares a las familias más pobres, dinero que terminó quedando en las arcas de los capitalistas, luego se invirtieron 79 millones más en canasta básica alimentaria que también sirvió para mover la mercancía de las grandes empresas nacionales e internacionales y los mil millones del fideicomiso para dar subsidios a las empresas. El objetivo de estas políticas no fue ayudar a la clase obrera, sino claramente salvar las empresas de la catástrofe y la estabilidad económica, pues se pronosticaba una caída brutal para el fin de año.

En la actual crisis todos los gobiernos están endeudándose para salvar a los capitalistas, atrás quedaron los discursos negativos sobre la intervención del Estado en la economía, ahora todos extienden sus manos para que los salven de su desastre y el Estado como padre bonachón recurre a su auxilio con dinero de los contribuyentes que serán los que tendrán que pagar esta montaña de deuda. Situación que cuaja perfectamente con la frese de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas.

Durante años los gobiernos anteriores se encargaron de desmantelar las instituciones del Estado que “supuestamente” nos garantizan nuestros derechos, la salud estatal es deficiente o más bien inexistente, el sistema de pensiones privatizado nos condena a una pensión de hambre, el Instituto Regulador de los Alimentos fue desmantelado y el agro fue abandonado totalmente, los ingenios de azúcar fueron privatizados, los últimos en los gobiernos del FMLN, ¿Cómo se suponía que el Estado podía solventar las necesidades de invertir en políticas sanitarias de emergencia? sino posee ninguna empresa estatal para generar ingresos, hasta cierto punto y desde una óptica capitalista el endeudamiento está justificado.

¿Había alguna alternativa?

Desde un punto de vista del capital el endeudamiento del Estado es lógico, sin embargo, bajo un gobierno revolucionario controlado por las masas trabajadoras, la crisis sanitaria se hubiese podido solventar de manera satisfactoria en beneficio de los más desposeídos, por ejemplo tomando la industria farmacéutica y textil para producir medicamentos e implementos necesarios para proteger al personal de salud y a los ciudadanos del virus, tomando los grandes salones de la burguesía, hoteles, edificios, casa de campo, ranchos y  clubes para establecerlos como centros de cuarentenas con medidas de distanciamiento social sin pagar ni un centavo por ellos en nombre de la salud pública; unificando el sistema hospitalario privado y nacional en uno solo universal y gratuito; utilizando las grandes riquezas de los multimillonarios del país para invertir en más hospitales, clínicas, centros de contención y en los suplementos necesarios para enfrentar al virus (kit de salud, mascarillas, alcohol gel, etc.). Todos estos utensilios pueden ser producido por la clase obrera en la industria, con esto se pudo evitar miles de muerte y el sufrimiento de miles.

Sin embargo, ninguna de estas medidas estaba en boca de los políticos, ni mucho menos en sus mentes, en su devoción y respeto a la sacrosanta gran propiedad privada establecida por la constitución, se dedicaron a hablar de más deuda o de una buena administración de la deuda, incluso algunos en la izquierda llegaron a caer a lo absurdo, negando todo principio político, al plantear que el endeudamiento con los bancos internacionales no es malo, sino que lo que era malo es la mala administración de la deuda.

En este sentido, podemos afirmar que nunca ha sido un problema, para la falsa izquierda y mucho menos para los capitalistas, la expoliación y el saqueo de la clase obrera a través de los organismos financieros, sino que solo se ha tratado de buenos o malos administradores, esto no es más que la claudicación de los intelectuales y políticos de esa izquierda reformista, conciliadora de clases, que desprecia a las masas y que desconfían en su capacidad de compresión para entender la lógica de la deuda bajo el capitalismo.

Lejos de criticar los privilegios y las grandes fortunas de los ricos y luchar por aumentar la crítica constante a la acumulación de capital bajo el sistema explotador que nos impone la clase dominante y por el cual miles murieron y siguen muriendo en la pandemia, la izquierda reformista se dedicó a una lucha parlamentaria vacía de contenido sobre el respeto a la constitución burguesa y la “administración ordenada de los fondos” en beneficio de los pobres, como si esto pudiese hacerse desde un Estado, que es un instrumento de dominación que está al servicio del capital  y  bajo el marco de leyes que es el andamiaje que sostiene al Estado mismo que mantiene la explotación de la mayoría en favor de una minoría privilegiada.

Ante las masas se presentan como los más grandes defensores del sistema de leyes burguesas, como si estas estuviesen hechas para de verdad garantizar los derechos de los más pobres. Planteaban afirmaciones como, Bukele debe respetar las leyes, la independencia de poderes, la constitución, etc. Pero ¿eso realmente solventará los problemas de las masas? Por supuesto que no, esto significa no comprender la lógica del Estado burgués.

Es imposible acabar con la corrupción y el despilfarro de los recursos provenientes del trabajo de la clase obrera en el marco capitalista, esta actitud servil al sistema de la izquierda parlamentarista solo aumentó su impopularidad cayendo en el juego del gobierno, que no le ha resultado difícil ponerlos, a todos sin excepción, en un solo bloque que se dice estar contra los intereses del pueblo.

El debate sobre la constitución

Los discursos en favor de la constitución no encuentran un eco en los pobres que se encuentra cansados de este lenguaje burgués, pues reconocen en el discurso en favor de las leyes y la constitución el engaño de los gobiernos pasados. No es contradictorio que la clase obrera, bajo un discurso demagógico este presta a escuchar e incluso a apoyar una reforma constitucional esperanzada a que esto le facilite el trabajo al gobierno de Bukele, sin embargo, la intención que pueda tener Bukele es otra y no la de realmente cambiar las condiciones de la clase obrera.

Son dos puntos concretos sobre los cuales Bukele intentará mantenerse estable en el gobierno, en un primer plano está, el que hemos escuchado en su primer año, la ausencia de apoyo parlamentario, por lo que busca una mayoría parlamentaria y en segundo plano la reforma constitucional, que es el que escucharemos con más fuerza después, y que le servirá para generar nuevos enemigos y justificaciones del por qué él no puede gobernar para el pueblo, hay poderes fácticos y leyes de los poderosos que nos lo impiden por tanto debemos cambiar estas leyes y debemos movilizarnos por esto, dirán. Cuánto tiempo extenderá la popularidad de Bukele esta nueva excusa, no podemos saberlo con exactitud, pero es poco probable que le dure mucho.

Nosotros como marxista tenemos claridad de lo que significa la constitución burguesa, en pocas palabras es el marco legal que permite las reglas del juego de la explotación y la comercialización de las mercancías, mediante la lucha obrera algunos derechos se han ido incorporando a la constitución, pero esto no deja de ser en el fondo una constitución opresora que sirve como instrumento de la clase dominante para dominar a los oprimidos.

Incluso allá donde mejor diseñada está la constitución burguesa, donde más derechos propugna ésta, más enmascarada se encuentra la explotación capitalista, y no significa necesariamente que la explotación y opresión ha dejado de existir, sino solo que la burguesía es capaz de dejar caer unas migajas a las clases bajas, es un lujo que se pueden dar los capitalistas cuando la economía va “bien”, sin embargo en el periodo actual hasta los países más “democráticos” están desechando esta envoltura democrática dejando al descubierto la verdadera cara del capital.  

Nuestra tarea no es alimentar ilusiones en la democracia burguesa y su marco legal, sino desenmascarar estas leyes, llegar al fondo de su naturaleza y defender las conquistas democráticas de la clase obrera, no abogamos por un cambio de constitución, sino por el cambio de las relaciones de propiedad y producción.

Abogamos por una sociedad donde los medios de producción (fabricas, tierras y bancos) sean de propiedad colectiva de los trabajadores y el excedente de la producción sea utilizado para elevar los niveles de vida de la mayoría y no de la minoría, sobre esta base deberá erigirse un nuevo sistema de leyes que la clase obrera organizada debe dictar, nuestra fuerza no debe estar enfocada en reformar o cambiar la constitución burguesa sino en cambiar la base material que la sostiene para sustituirla por una nueva.

Ante este debate debemos tener claridad para poder acercarnos a la clase trabajadora y separar las cuestiones fundamentales implícitas en este escenario, no debemos caer en la defensa abstracta de la democracia y la constitución burguesa. Decir que Bukele debe respetar la democracia (en abstracto), la Constitución la separación de poderes y otras frases que ahora utiliza la izquierda es alimentar falsas esperanzas de que bajo el sistema de gobierno burgués los problemas de las masas pueden ser resueltos, cuando sabemos que no es así.

Este discurso no conduce más que a seguir engañando a las masas trabajadoras alimentando esperanzas en un sistema de leyes que no le favorece en nada. Es defender la ideología de la clase dominante y la súper estructura de esta. Cuando nuestra tarea es desmitificarla, mostrarle a la clase obrera que otro sistema es posible, que otra democracia, la democracia obrera es posible y que otras instituciones que sirvan para nuestros intereses deben ser construidas, que debemos acabar con las viejas instituciones inservibles de la burguesía.     

El impacto de la pandemia y las divisiones en el régimen  

El impacto de la pandemia en El Salvador dejó entrever las divisiones de la clase dominante, la imposibilidad de poder controlar a su antojo al gobierno de Bukele, tarea hartamente difícil. El rompimiento del pacto para mantener la cuarentena estricta fue una señal de esto, y hasta el momento esta división entre los intereses de la gran burguesía con los objetivos que persigue el gobierno, por lo menos electoralmente, se mantienen.

Lo que no significa automáticamente que el gobierno de Bukele este defendiendo los intereses de los explotados, sino que el gobierno de Bukele en momentos determinados puede tomar una lógica independiente de los intereses de la clase dominante, pero manteniendo las condiciones básicas del sistema capitalista, estas son las líneas que no puede sobrepasar. Está en  una lucha por cumplir con su papel de mostrarse como un juez en medio de las clases, los tintes bonapartistas que no se terminan de expresarse de manera clara y abierta.

Las divisiones por arriba solo expresan la tremenda presión que se está acumulando por debajo de la superficie, Bukele se balancea entre las dos clases e intenta mantener un carácter independiente, algo que por ahora es imposible, al final está íntimamente vinculado y comprometido con los intereses del capital nacional e internacional, la enorme popularidad ejerce un peso tremendo sobre sus espaldas que no lo deja impulsar los ataques que el sistema necesita para paliar los efectos de la crisis económica, sin embargo, su margen de maniobra se está agotando tarde o temprano Bukele deberá sacar su verdadera cara, obligado por las condiciones económicas y sociales en las que su gobierno se está desarrollando y las presiones del gran capital.

El 2021 no solo será un año donde posiblemente los diputados afines al gobierno logren una mayoría en el parlamento, hasta el momento no hay indicios de que este escenario fracase, al contrario sigue la tendencia según las encuestas, hacia la profundización del descontento contra los partidos tradicionales, lo cual es lógico por la inoperancia de la izquierda que no ha podido levantar cabeza y por el contrario los partidos de centro parecen ya arrebatarle algunos adeptos importante entre las capas medias de la sociedad.

Sin embargo, la alegría de la victoria de Bukele en el parlamento puede que sea muy efímera, la verdad el escenario sobre el cual estos diputados actuarán no es nada alentador, es realmente un terreno minado, necesitaran más escenarios demagógicos para contener la rabia de las masas que exigirán cambios inmediatos, una tarea cada vez más difícil, en un ambiente internacional de lucha y rabia, la alternativa del engaño es cada vez menos efectiva.

La economía y el desempleo

Veamos algunos datos para visualizar el futuro que nos espera, según la CEPAL toda la economía en Latinoamérica entrará en un proceso de recesión profundo y la economía caerá este 2020 en 6.4%, El Salvador experimentará una caída de su PIB no visto desde la guerra civil, de entre el 6% y 8 % según el BCR y el FMI, y puede ser peor, esta tendencia seguirá a la baja durante todo el próximo año, a eso debemos sumarles los más de 200,000 empleos que se perderán este año y los que se seguirán perdiendo, los niveles de endeudamiento que superarían el 90 % del PIB, además de la carta de compromisos firmada con el FMI que implica la reducción del gasto estatal para 2021 en adelante (recortes en Salud, Educación, Vivienda, salarios y plazas estatales) aumento del IVA y la implementación de nuevos impuestos regresivos.

La caída de las remesas por la crisis en los Estado Unidos la cual ya ha iniciado, los 222,792 perdidos en la manufactura y los 22,053 en los servicios de hoteles y restaurantes. La caída de los precios del café y la baja productividad, solo este año se ha reducido la productividad en un 58 %, con una producción de 300 mil quintales la más baja de la historia según el Consejo Nacional del Café, sector donde se han perdido más de 11 mil empleos directos y alrededor de 20 mil entre directos e indirectos.

El gobierno de Bukele está parado sobre un terreno realmente explosivo y lo peor de todo es que estas damas y caballeros no tienen ni la menor idea como resolver estos problemas, mucho menos lo tendrán sus diputados, por lo que es muy previsible que la realidad les explote en la cara tarde o temprano, la clase obrera no podrá resistir ni el menor intento de ataque a sus condiciones de vida.

Una vez pasadas las elecciones, se incrementarán las demandas, los estamos poniendo ahí como nuestros diputados para que resuelvan razonarán, la verdadera traición no tardará en expresarse. Hay una gran posibilidad de que el rompimiento se de en el año 2021.

De hecho, para nosotros es positivo de alguna forma el retraso de la toma de conciencia de la clase obrera, porque eso significa que tenemos más tiempo para preparar la organización frente a las batallas decisivas en contra de la explotación y la miseria. Entre más tiempo nos den los acontecimientos mejor para nosotros.             

Bajo la actual crisis, la pandemia y sus efectos en la economía todas estas contradicciones del sistema están quedando expuestas y quedaran más expuestas a los ojos de los trabajadores y son un dínamo del proceso molecular del desarrollo de la conciencia, que como sabemos no es mecánico ni gradual, sino sumamente dinámico, puede estancarse o acelerarse repentinamente, tal y como decía Engels: hay décadas en la historia en las que no pasa nada, pero hay años donde se concentran décadas, haciendo referencia a los cambios bruscos de la conciencia de las masas.

Lo que ha detenido el estallido de los procesos de lucha en el país es el fenómeno demagógico de Bukele, las masas no actúan como los activistas, tienden a ser sumamente conservadoras y normalmente agotan todas las posibilidades legales existentes antes de pasar a la acción, ponen a prueba a sus dirigentes tal y como pusieron a prueba al FMLN. les costó 2 gobiernos comprender su traición, pero en cuanto la comprendieron se radicalizaron y giraron hacia otra alternativa buscando una salida, cuánto tiempo le darán las masas a Bukele no lo sabemos, no podemos razonar mecánicamente en esto y creer que les tomará otros 10 años.  

La mejor forma de medir el proceso de toma de conciencia de las masas es mantener una actitud participativa y atenta en el movimiento de los trabajadores, escucharles y entender como razonan, y cuando nos referimos al movimiento de los trabajadores nos referimos a los que salen a trabajar día con día no a sus opinológos, académicos, comentaristas de los medios de comunicación y redes sociales, que no entienden nada y se quejan amargamente de las masas.

Las organizaciones de la clase obrera y las demandas más inmediatas

Debemos observar y participar en la lucha de la clase obrera, solo teniendo un pie y un oído dentro de las organizaciones de la clase obrera podremos entender como están analizando la situación los obreros organizados. A menudo los grandes cambios son antecedidos por luchas internas en las organizaciones de masas, estos cambios están desarrollándose silenciosamente y algunos ya han ocurrido, puede que los tambores de batallas suenen primero en las viejas organizaciones, aunque la tendencia internacional de las luchas insurreccionales suele estarse desarrollando a expensas de las organizaciones de masas, no debemos perder de vista lo que pasa en las viejas organizaciones.

El movimiento sindical puede tomar una fortaleza mayor en los próximos años, hay batallas pendientes y urgentes que saltarán a la vista de todos tarde o temprano, seguramente estas luchas tendrán un aspecto ambiguo y confuso, no puede ser de otra forma, para nosotros es claro que las direcciones sindicales están vendidas a las patronales y algunas al gobierno como siempre pasa, quien espere ver un sindicalismo perfectamente revolucionario y puro no lo podrá ver nunca, porque no existe, en la medida de nuestras fuerzas debemos participar en las luchas que se planteen, evaluando cada paso y proponiéndonos objetivos para crecer y extender nuestra influencia.

La lucha por las pensiones es una tarea pendiente y preocupante no solo para los trabajadores sino también para la misma burguesía y el Estado sin duda es un eslabón que puede romperse en cualquier momento y desencadenar acontecimientos peligrosos para los intereses de la burguesía. El peso de la deuda en el Estado se volverá expresar pronto, los parches que se pusieron en el gobierno del FMLN no podrán contener los problemas por más tiempo, además de la creciente crítica de los pensionados que cada vez tienen que aguantar peores pensiones. La lucha por cambiar estas condiciones no puede esperar más.

Bukele también tiene la deuda de decretar un aumento salarial, el año 2020 era el año en que se cumplen los tres años de la vigencia del aumento salarial pasado, en 2021 deberíamos experimentar un nuevo aumento, sin embargo Bukele no ha iniciado ni tan siquiera las negociaciones sobre este punto, sin duda el coronavirus ha venido a paralizar ciertas demandas, esto ha sido un respiro para el gobierno de la burguesía, sin embargo, un cóctel de problemas se les están juntando creando las condiciones idóneas para una gran explosión de los trabajadores. Este gobierno está entre la espada en la pared, imposibilitado para poder actuar de forma tranquila en los próximos años, pueda que su caída no sea inminente, pero tampoco podrá mantenerse con la pasividad y la tranquilidad de siempre, el camino para el combate abierto está trazado.  

Cuando estos acontecimiento lleguen, el mito del “gobierno fuerte” caerá por su propio peso, se unirán en una Santa Alianza burguesía y gobierno para aplastar la resistencia y la lucha del pueblo dejando atrás cualquier diferencia entre ambos bandos, la posibilidad de la victoria del pueblo por sobre los intereses del gobierno y la clase dominante dependerán no de su valentía y disposición a la lucha, sino a la posibilidad de tener una herramienta de lucha con una dirección a la altura de los acontecimientos que guie a las masas hacia la toma del poder. 

El año 2020 ha sido revelador no solo para la clase obrera salvadoreña sino para todas las clases a nivel general y mundial, hemos iniciado una época de revolución, grandes acontecimientos están en el futuro inmediato debemos prepararnos asiduamente para aprovechar todas las oportunidades para construir y luchar por una sociedad diferente.

El peligro de la represión del gobierno

Hemos advertido y explicado una y otra vez del carácter del régimen de Bukele, no nos parece en absoluto fascista, en primer lugar porque no existen las condiciones concretas que hicieron surgir los regímenes fascistas del pasado, la actual generación de trabajadores y jóvenes no ha sido derrotados en la arena de la lucha de clase, las organizaciones de la clase obrera están intactas y más bien se están preparando para la lucha, los estudiantes uno de los apoyos más fundamentales que tuvo el fascismo en el pasado, ahora están más orientados a las ideas de izquierda que a las ideas de la reacción, el campesinado ha sido reducido a una condición de obrero del campo empobrecido hasta lo más bajo, sin tierra y sin créditos, ¿De dónde se supone que tendrá apoyo un gobierno fascista? que su objetivo es acabar con la resistencia de la clase obrera, de asesinar a sus principales líderes para descabezar las organizaciones de oposición.   

Sin embargo, aunque hemos rechazados tales afirmaciones no estamos diciendo que el régimen de Bukele no puede hacer uso de la violencia estatal, reprimir, perseguir y asesinar en cualquier momento, no por supuesto que no. Para hacer estos crímenes no se necesita erigir un régimen fascista, el Estado burgués ya posee el monopolio de la violencia a partir de las FFAA y la policía, en cuanto se siente amenazado no duda en utilizarlas para imponer el orden, esta es la experiencia reciente de las luchas revolucionarias en EE. UU, Colombia, Ecuador y Chile. O en la dictadura sangrienta de Juan Orlando Hernández en Honduras.

Tampoco hay que olvidar su alianza con los lúmpenes a los cuales les ha extendido la mano y ha negociado con ellos, los sindicatos en el pasado ya han sido amedrentados por estas escorias de la sociedad, incluso en los gobiernos del FMLN, los pandilleros sirvieron de esquiroles para las luchas obreras en las maquilas, Bukele al sentirse amenazado no dudará en usar estas fuerzas reaccionarias para aplastar la lucha.

Por supuesto que si estamos hablando de un despertar de la clase obrera, de un proceso de lucha por parte de la juventud las mujeres y todos los oprimidos contra los ataques del régimen de Bukele, debemos advertir que esta lucha no será pacifica, como hemos podido observar Bukele no es un tipo que se anda con rodeos, ha sabido hasta hoy utilizar a las FFAA para demostrar “fortaleza”, no dudamos que ante el menor viso de un movimiento fuerte utilizará todo tipo de violencia para aplastarlo y deshacerse de este. Estos gobiernos son peligrosos porque ante situaciones desesperadas no suelen detenerse en las consecuencias.

Por tanto, la preparación de nuestra organización y de los sindicatos debe tener en cuenta este factor de la ecuación, debemos organizar también la resistencia a través de comités de autodefensas o guardia comunitarias como las que nos han mostrados las luchas de nuestros hermanos de clase de Ecuador, Chile y los Estados unidos.

Lo único que puede neutralizar la violencia brutal del régimen es la organización audaz de los trabajadores y la unidad del movimiento, por tanto, un el movimiento debe afinar sus métodos de lucha y avanzar hacia la unidad para enfrentarse a los ataques del Estado cuando el movimiento alcance un ambiente explosivo de lucha.   

Conclusiones

Las próximas elecciones son un gran escenario para agitar en cuanto a nuestras demandas hoy como en el pasado la clase obrera no tiene alternativa, debemos mantener la consigna que planteamos en las elecciones presidenciales, no hay alternativas la solución a nuestros problemas está en las calles, los centros de trabajo, los barrios y los centros educativos, en la lucha revolucionaria.

No alimentamos en las masas ninguna confianza en la democracia burguesa, luchamos por un tipo de democracia obrera desde la gestión y administración de nuestros recursos, una democracia totalmente diferente a la democracia burguesa. Sin embargo, en la lucha por la asimilación de esta necesidad, las masas atraviesan una serie de experiencias sucesivas que le ayudan a comprender esta idea correcta, puede que el sector más consiente de la clase obrera comprendan la farsa de la democracia burguesa, pero las nueve décimas partes de la clase obrera siguen teniendo ilusiones en ella, nuestra tarea por lo tanto no es darle la espalda, sino que debemos mostrarles el camino más fácil para comprender que el parlamentarismo burgués no resuelve nada.

 Cuando los trabajadores se encontraban aglutinados en una organización propia, participamos ahí solo con el objetivo de explicar la imposibilidad de conseguir nuestros objetivos a través de la democracia burguesa, de la vía electoral, nuestra tarea no era demostrar que ganando diputaciones podríamos cambiar la sociedad, sino todo lo contrario, demostrar que es imposible cambiarla desde las asambleas y salones ministeriales.

Sin embargo, hoy que el movimiento se encuentra atomizado y desorganizado, sin un partido directo de la clase obrera, la participación directa de los marxistas en las elecciones no tiene sentido. Aunque seguiremos dando nuestro punto de vista sobre los programas y propuestas, acompañando el proceso de asimilación de la farsa que es la democracia bajo el capital, mientras nos preparamos para construir un partido independiente de la clase obrera para luchar por el socialismo, que expropie las riquezas, las fábricas, bancos y tierras y las ponga al servicio de la sociedad, esa es nuestra principal tarea, para eso debemos construir el partido.

Para estas tareas debemos profesionalizar nuestro trabajo propagandístico, avanzar hacia la profesionalización de la prensa, nuestros artículos deben estar orientados en describir los escenarios desastrosos de hacia dónde nos lleva el capitalismo, agitando en cuanto a la necesidad de luchar por el socialismo demostrando que solo bajo el socialismo los grandes problemas serán resueltos de una vez por todas.

A partir de nuestro análisis nacional e internacional de la lucha por el socialismo no podemos permitirnos ni una gota de rutinismo y pesimismos, hemos entrado en un periodo excepcional de la lucha de clases un punto de inflexión que marca una situación revolucionaria global, nuestro crecimiento e influencia lo comprueba con creses, nunca en la historia de la organización hemos tenido tantas oportunidades para crecer y fortalecernos.

Sin duda la construcción del embrión del futuro partido marxista de los trabajadores ha tomado una velocidad sinigual, pero debemos reconocer que aun somos una minoría insignificante, nuestro objetivo en el próximo periodo no es llegar a las masas directamente, sino mientras seamos un minúsculo grupo debemos luchar por llegar a los cuadros más avanzados del movimiento obrero para formarlos en las ideas del marxismo y en la convicción de la lucha revolucionaria por el socialismo, mientras más elementos comprometidos ganemos más grande se volverá nuestro altavoz y podremos llegar así directamente a las masas.

Estas son nuestras tareas en el momento actual, debemos asumirlas de manera militante y disciplinada, con optimismo y energía, que nada nos detenga para cumplir nuestros objetivos. Confiemos en nuestras fuerzas y en la claridad y la fortaleza de nuestras ideas, nuestros objetivos descansan por ahora en los hombros de los gigantes teóricos del marxismo que nos legaron un arsenal para luchar contra el capital, la opresión y la explotación.

Como dijo Víctor Hugo No hay nada tan poderoso como la idea cuya época ha llegado. Agitemos la bandera roja del socialismo y construyamos la organización que la clase obrera ha necesitado durante toda su historia en la lucha por la liberación, este es nuestro objetivo más ambicioso luchemos por construirlo.

26 de septiembre 2020

[1] https://elfaro.net/es/202005/columnas/24402/La-improvisación-no-debe-seguir-siendo-el-plan.htm?st-full_text=all&tpl=11

[Este documento fue aprobado unánimemente en el congreso de la sección salvadoreña de la Corriente Marxista Internacional celebrado el día 15 de noviembre de 2020]

El Prometeo capitalista. El fuego hermenéutico: interpretaciones del mito de Prometeo. David Fernández. 2017

Desde  las  superestructuras  culturales  del  capitalismo  podemos  encontrar  tres  estructuras  discursivas  muy  claras  que  realizan  una  exointerpretación  con  el  mito  de  Prometeo. La primera de estas exointerpretaciones nos lleva hasta el  Rockefeller Center de Nueva York,  complejo de 19 edificios  comerciales en pleno  corazón de Manhattan.

El  complejo,  construido  por  la  familia  Rockefeller,  está  plagado  de  imágenes  que  lo conforman  como  un  lugar  lleno  de  simbolismo.  Y  hasta  allí  ha  llegado  Prometeo,  y  parte de su familia, porque también podemos encontrar a su hermano Atlas.

La historia  del  complejo  Rockefeller  comienza  en  1920  y  la  intención  del  magnate  de  impulsar  la economía de su “barrio”. Pero con el desarrollo del capitalismo, de Nueva York, de  Estados  Unidos,  el  complejo,  adornado  de  titanes,  adquirió  tintes  titánicos,  como  el  resto  de  círculos  concéntricos  en  que  se  escribía:  la  gran  manzana,  la  economía,  el  capitalismo.

El  Rockefeller Center es algo más que un monstruoso complejo comercial,  es un canto, un símbolo de la fastuosidad capitalista, en pleno corazón de Nueva York,  gran metrópolis por antonomasia de nuestra cultura capitalista, con sus rascacielos, sus  complejos  financieros,  su Wall  Street…  es  la  Meca  del  mundo  moderno,  adonde  peregrinan  millones  de  turistas  para  ver  el  templo  sagrado  del  sistema  capitalista  y  dejarse  fascinar  por  la  monstruosidad  sobrecogedora  de  su  titanismo. 

Es  el  emblema internacional  de  Estados  Unidos,  la  joya  de  la  corona  capitalista,  y  en  su  corazón,  en  pleno corazón de Manhattan, este  complejo comercial  plagado de símbolos, de fuerzas  mitológicas y prometeicas, sacando músculo y ostentando poder, el poder del titanismo  económico, capitalista que lo vio nacer y del que se convierte en su canto.

Las estatuas  de los titanes contribuyen a imprimir ese carácter simbólico, y Prometeo se erige en ese  corazón capitalista con todo su esplendor (en un bronce dorado que fulge como el sol o el  oro),  activando  sus  significaciones  de  progreso  y  avance  civilizador,  del  fuego  entregado  a  los  humanos  para  erigir  la  supercivilización  capitalista. 

El  Rockefeller  Center es   un   canto   al   capitalismo,   y   en   su   centro,   Prometeo   imprimiendo   sus  significaciones  de  progreso  y  civilización  a  ese  canto.  Un  progreso  basado  en  el  hipercrecimiento,  en  un  sistema  económico  y  social  basado  en  el  crecimiento  y  desarrollo  perpetuo,  siempre  creciendo,  porque  si  se  detiene,  entonces  se  convierte  en  crisis. Una concepción monstruosa de crecimiento que amenaza con desbordar algún día  los  límites  humanos. 

Una  civilización,  un  sistema,  que  quiere  crecer  y  crecer  hasta  llegar  a  los  dioses.  La  propia  estatua  de  Prometeo  en  el  Rockefeller  center es  una exhibición  de  poder.  Solo  un  capitalismo  hipermusculado  podía  permitirse  el  lujo  de erigir  una  estatua  de  bronce  dorado  que  irradia  luz  como  el  fuego,  el  sol,  el  oro. 

Los  grandes  prohombres  del  capitalismo  americano  asumieron  una  naturaleza  titánica,  se  adjudicaron  la  videncia  prometeica  de  la  civilización  capitalista  y  esa  suerte  de  hermanamiento  titánico  como  aquellos  monstruos  que  desde  la  sombra  pretender  desbancar a Zeus, como si dirigiesen el destino de los hombres y el dominio del mundo  desde  las  profundidades  de  su  sistema.

Con  la  estatua  prometeica  de  Paul  Manship (1934),  junto  al  resto  de  titanes  y  símbolos  escultóricos  que  vertebran  el  complejo  capitalista por excelencia, la exointerpretación del capitalismo como fuerza de progreso  que habría de llevar a la supercivilización estaba consumada.

Cabe resaltar que se han propuesto lecturas esotéricas de la estatua a través de la  multitud  de  símbolos  que  en  ella  están  inscritos.  Esas  lecturas  recurren  al  satanismo  prometeico,  al  vínculo  entre  los  dos  mitos  ya  recurrente  en  épocas  anteriores,  para  construir  su  teoría  conspiranoica  de  control  y  manejo  secreto,  oculto, de  los  hilos  del  poder  y  de  la  civilización. 

La  equiparación  a  la  Atlántida,  la  lectura  satánica,  los  paralelismos   de   Prometeo   con   Lucifer   como   portador   de   la   luz,   del   fuego   del

conocimiento que lleva al progreso, la mirada de Prometeo pareciendo dirigirse hacia el  símbolo  de  capricornio  contenido  en  el  anillo  que  lo  rodea,  como  una  prefiguración  visionaria  del  renacimiento  de  Lucifer,  la  utilización  del  mito  prometeico  no  como advertencia sino como invitación, como modelo a seguir, con las ambiciones de control,  dominio  y  transformación  del  mundo,  modelado  a  la  imagen  y  semejanza  de  la  economía  capitalista,  y  los  poderes  que  dirigen  el  mundo  en  la  sombra,  y  un  largo  etcétera,  contribuyen  a  la  conformación  del  símbolo. 

Al  margen  de  su  veracidad  o  no  veracidad,  de  la  posibilidad  de  esas  lecturas  e  interpretaciones  o  el  desvirtuamiento  de  las  mismas  respecto  a  las  realidades  significativas,  lo  que  está  claro  es  que  su articulación contribuye a reforzar el simbolismo titánico implícito en la construcción del Rockefeller  Center. 

Una  construcción  discursiva,  al  cabo,  cultural,  donde  el  sistema  capitalista encuentra su dimensión mítica, y se ofrece como la sabiduría prometeica que  conduce a los hombres hacia el progreso y su idea de civilización, la supercivilización.  Es la exointerpretación prometeica del capitalismo, del lado más oscuro y luminoso del  Occidente contemporáneo.

Pero  no  es  la  única  exointerpretación  prometeica  que  el  capitalismo  nos  ha dejado.  Desde  la  producción  simbólica  de  la  publicidad  también  se  yergue  otra  exointerpretación capitalista. Grandío Montes propone enfrentar la publicidad desde las  reflexiones de Camus sobre el mito de Prometeo:

“El  hombre  actual  es  semejante  al  hombre  anterior  a  Prometeo:  desposeído  de  todo,  especialmente  de  la  libertad, vive  a  merced de  los dioses que  lo privan del  fuego  y del  alimento. Y en este punto se presenta la figura protectora del Titán rebelde: «Prometeo es ese héroe que amó bastante a los hombres para darles al mismo tiempo el fuego de la  libertad, las técnicas y las artes (2012: 161).

Desde  esta  perspectiva  que  arranca  en  Camus,  la  publicidad  se  erige  como  ese  fuego sagrado prometeico que traerá a los hombres lo que necesitan. La falta de libertad  de  los  hombres,  sumidos  en  el  devorador  desarrollo  tecnológico  que  los  deshumaniza,  se ve compensada por la vía de acercar tecnología, ciencia y progreso al arte que realiza  la publicidad:

Vemos cómo la  publicidad se convierte  en  un  nuevo Prometeo en el  sentido destacado por  Camus  que  en  su  proceder -siempre  nos  recordará  que  cualquier  mutilación  del hombreno  puede  ser  sino  transitoria  y  que  nada  puede  aprovechar  el  hombre  si  no  es provechoso a todo su ser.

Y así ocurre pues, como sabemos, la publicidad no presenta mercancías  útiles,  sino  productos  cargados  de  valores  simbólicos  que  inciden  en  determinados aspectos  de  la  vida  de  los  posibles  consumidores.  Una  gran  cantidad  de  los  productos  que  se anuncian  hoy  son,  a  la  vez,  alimento  para  el  cuerpo  (función  material)  y  para  el  alma  (función espiritual)  […]

En  general  arte  y  la  belleza  han quedado  relegados  en  el  mundo  actual  a  un  segundo  plano  frente  a  la  omnipresente  tecnología, materializada en la máquina. De nuevo la publicidad busca restituir lo que la  modernidad  se ha  dejado  en  el  camino:  la  belleza  del  arte.  Para  ello el  producto  se  estiliza,  se  estetiza,  se manipula  igual  que  el  potencial  comprador  […]

Se  presenta  el  producto   como   un   objeto   fascinador   y   este   carácter lo   confiere,   sobre   todo,   la  estilización a la que está sometido (Grandío Montes, 2012: 166-168).

La  publicidad  se  hace  prometeica.  Y  junto  a  ella,  en  confabulación,  emerge  el  sistema  de  marcas  capitalista.

En  este  sistema,  las  marcas  no  son  solo  nombres,  son  marcas  de  amor. Una marca, nos recuerda Verdú, «es más que una cosa […] Una no-cosa  que  se  convierte  por  sublimación  en  estilo,  ideología,  creencia»,  actuando  como  territorio  simbólico y  comportándose  como  soplo  espiritual  (2003:  124  y  ss.). 

El capitalismo convierte «los productos en ideologías» y optar por una marca es «optar por  una  ilusión  de  vida».  En  esta  cultura  del  simulacro  las  marcas  son  caminos  simulados  que  nos  llevan  a  nosotros  mismos,  al  portarla,  como  una  suerte  de  anillo  mágico, configura  su  hechizo,  construyendo  la  ilusión  de  que  somos  lo  que  desearíamos  ser  al  portarla.  En  la  cosmología  de  la  marca  lo  que  importa  no  es  la  cosa  sino el  alma  de  la  cosa, que es lo que, por identificación, se trata de adquirir (2003: 127).

Así pues, cuando la  mercancía  elige  su  nombre,  no  lo  hace  de  cualquier  forma,  porque  sabe  que  ha comenzado  su  proceso  de  constitución  en  marca, ha  comenzado  la  construcción  de  su  alma.

En este contexto, la mitología ha tenido su espacio también. Vemos muchos mitos erigirse  en  marcas  comerciales,  pero  no  todos  los  mitos  llegan  al  espacio  de  la  marca.

Porque  los  mitos  tienen  un  alma  de  significaciones,  y  no  todas  son  deseadas  para  la  construcción almática de la marca. Así, Venus, por ejemplo, es un mito muy recurrente como  marca,  pero  no  abundan  muchos  productos  que  en  la  construcción  de  su  marca  asuman el nombre de Edipo. Como Venus, Prometeo es otro mito del que enamorarse al  convertirse en marca. Enseguida se activan sus mitemas tecnológicos y civilizadores.

Y  así,  encontramos  parques  infantiles  de  la  marca  Prometeo,  sillas  marca  Prometeo,  relojes suizos marca Prometheus y toda una gama variable de objetos que asumen como  marca  al  titán.  La  tecnología  como  fuente  de  creación  de  comodidad  y  posibilidades  insospechadas  para  el  hombre  contemporáneo  activa  el  mitema  prometeico. 

Prometeo  nos trajo la tecnología y la civilización, y qué mejor tecnología que la de una marca que  proclama, con el nombre del titán, que es el último grito en evolución tecnológica para  contribuir  a  la  civilización  humana.  La  exointerpretación  vuelve  aquí  a  realizarse.  La  mercancía,  a  través  del  complejo  sistema  afectivo  y  libidinal  de  la  marca,  convoca  al  titán para proclamar su desarrollo tecnológico en todo tipo de productos.

En   una   línea   similar,   pero   desde   otro   mitema,   encontramos   la   cara   más  humanística  del  capitalismo  con  el  titán.  Se  trata  de  la  construcción  de  la  civilización  desde la educación. Aquí, el titán recupera su carácter de sabio. La civilización lograda  a  través  de  la  educación  esla  última  de  las  construcciones  que  abordaremos  aquí.

Prometeo  nos  trajo  el  conocimiento  y  traernos  la  civilización.  Y  desde  otro  ámbito  discursivo, la cultura también da pie a una exointerpretación humanista de Prometeo. La  civilización  debe  construirse  desde  ese  mismo  fuego  prometeico,  la  sabiduría,  la  educación.  Así,  encontramos  marcas  prometeicas  en  editoriales,  librerías,  becas  de  investigación, proyectos de educación  y desarrollo, y también encontramos a Prometeo  insertado en  el discurso  científico humanístico.

Prometeo se contrapone  a Epimeteo en  la  figura  del  educador  en  muchos  discursos  que  abordan  el  tema  de  la  educación.

Prometeo será convocado en artículos que abordan diferentes estrategias de intervención  social  educativa,  o  fallas  de  los  sistemas  educativos  y  ―la  educación  insuficiente‖.

Prometeo  será  convocado  para  hablar  de  proyectos  sobre  el  genoma  humano,  o  será  el  nombre  que  adopte  la  iniciativa  del  gobierno  ecuatoriano  para  potenciar  su  sistema  de investigación y desarrollo. Prometeo será convocado para hablar de política (―Prometeo  en  las  urnas‖),  o  a  Prometeo  liberado  se  referirán  para  hablar  de  la  biblioteca  y  las  SGAE. 

El  fuego  de  Prometeo  se  convoca  para  investigar  sobre  Leonardo  da  Vinci,  o  para hablar de los cocineros más prestigiosos en sus fogones. Prometeo. UNIMET es un programa  universitario  de  formación  integral.  A  internet  se  han  referido  como  ―la  morada del postmoderno Prometeo.

El nuevo Prometeo es el nombre que se escoge para  reflexionar sobre  el liderazgo carismático en  el contexto de las democracias modernas.

Prometeo,  Prometeo,  Prometeo,  como  un  conjuro  con  el  que  se  invocan  las  fuerzas  civilizadoras   de   la   educación,   conformando   la   exointerpretación   capitalista   y  globalizada  más  humanística.

Una  exointerpretación  que  cierra el  círculo  llenando  la  investigación humanística de metáforas prometeicas. Los grandes maestros, los grandes  líderes  educacionales  o  científicos,  como  antes  fueron  los  artistas,  se  proclaman  como  Prometeos que a través de la educación  y el conocimiento sientan las bases del camino  que debe tomar nuestra civilización.

Como cuando Labrador(2008: 243), para describir al  Einstein  psicodélico  fumando  hachís  que  aparece  en  la  portada  del  cómic Apaga  y vámonos.   Albert   Einstein:   historias   subterráneas,   de   Vives   (1976),   utiliza   la  nomenclatura de “el moderno Prometeo”.

Como  cuando Jorge Bustos (2016) adopta el título  de El  hígado  de Prometeo,  para  abordar desde  el  ensayo  y la  concepción  de  la  potencia y fragilidad del humanismo, «que muere y nace cada día, siempre  amenazado y  siempre  reconstruido»,  una  serie  de héroes  civilizadores  que  tratan  de  combatir  la  decadencia de la civilización.

La educación como labor prometeica, elaborada desde las  marcas  de  mercancías  que  contribuyen  al  desarrollo  intelectual,  desde  cientos  de proyectos que asumen el nombre de Prometeo para dar forma a propuestas novedosas de  educación  y  desarrollo  o  de  investigación,  desde  la  articulación  del  discurso  científico  que convoca el nombre del titán para todo lo que tenga que ver con el conocimiento y la propuesta  humanística  de  la  civilización,  desde  la  metáfora  prometeica  para  cualquier acto  humanístico,  o  cualquier  icono  del  conocimiento,  se  conectan  para  construir  esta  exointerpretación. 

Un  discurso  cultural  que  se  enfoca  al  conocimiento  y  la  educación  como  piedras  del  desarrollo  de  la  civilización,  que  se  enfoca  hacia  el  futuro  más  humanístico   y   humanizado   desde   la   construcción   del   presente   con   un   discurso  prometeico.  El  Prometeo  sabio,  guía,  gurú,  filántropo,  previsor  de  los  hombres  es  la  educación  que  dará  lugar  a  la  civilización  que  se  proyecta  y  se  busca  construir  desde  este  discurso  humanístico,  una  civilización  sentada  sobre  las  bases  de  un  moderno  humanismo dirigido a cultivar a los hombres.

El concepto de actor. Reflexiones y propuestas para la ciencia política Ester García Sánchez. 2006

Pocos conceptos resultan tan centrales para las ciencias sociales y, en particular, para la ciencia política, como el de actor. El término ha sido y es profusamente utilizado por teóricos y analistas de muy distintas disciplinas y aparece, cada vez con más frecuencia, en los discursos cotidianos de periodistas y políticos.

Quizá por ello resulta tan sorprendente que sean tan escasas las propuestas para definirlo: muchas de las investigaciones que afirman partir del enfoque de actor[1] se limitan a señalar su importancia o se aventuran al análisis empírico sin haber perfilado previamente los contornos del concepto.[2]

Ni siquiera el renovado protagonismo que le han conferido los estudios sobre relaciones internacionales o sobre políticas públicas[3] ha servido para acuñar una buena definición que nos permita saber «qué es» y «qué no es» un actor.

EN BUSCA DE UNA DEFINICIÓN

Antes de proseguir conviene hacer una aclaración. Insistir en la necesidad de definir el concepto no ha de entenderse como una forma soterrada de afirmar que los actores, con sus decisiones y comportamiento, explican las políticas públicas ni que éstos sean las únicas variables que el investigador haya de manejar.

Al contrario: soy consciente de las debilidades del «enfoque de actor» (Beyme, 1994: 335 ss) y creo, con Marsh y Smith (2000),[4] que tan importante es atender a los actores como a los elementos estructurales a la hora de explicar los fenómenos sociales y políticos. Así pues, defiendo que los análisis empíricos acudan a enfoques eclécticos, como el que parece propugnar Karl Popper (1987) al hablar de la «lógica de la situación».

Dicho esto, y dada la utilidad del término, es imprescindible superar el actual estado de presunciones y sobreentendidos existentes sobre el tema porque, como afirma Sartori (2005), «definir» es necesario.[5] He de hallar una «definición caracterizadora»[6] y aplicable en el análisis empírico, lo suficientemente amplia como para cubrir un amplio espectro de casos —y permitirnos identificar a los actores individuales, a los colectivos o supra–individuales, por utilizar la expresión de Harré (1981)— y, al tiempo, lo suficientemente precisa como para no quedar convertida en un «cajón de sastre» vacío de contenido.

La identificación de los actores individuales no suele presentar mayores dificultades.[7] No sucede lo mismo en el caso de los actores colectivos: evidentemente, no todo grupo de individuos puede ser considerado de manera automática un actor. No hay duda de que una empresa, un parlamento, un colegio profesional o una asociación de vecinos merecen tal calificativo. Pero ¿es posible aplicar la definición de actor a aquellos otros conjuntos de individuos, como las clases sociales, las familias o los movimientos sociales, que carecen de una organización interna estable y de una «cabeza visible» y a los que resulta difícil atribuir alguna responsabilidad?[8]

El intento de establecer los límites del concepto de actor nos lleva inevitablemente a revisar la bibliografía existente sobre este tema o sobre otros términos próximos.

Las diferentes aportaciones al debate sobre las relaciones entre «acción» (agency) y «estructura» (structure) pueden constituir un buen punto de partida.[9] En ellas, el término actor se define a partir de la idea de acción: el actor (o el agente) es todo aquel sujeto que actúa, en otras palabras, el sujeto de la acción.

Así, por ejemplo, para Giddens (1979), cuya conocida teoría de la estructuración ha constituido, sin duda, una de las más destacadas contribuciones a ese debate, la actuación del actor (individual) tiene cuatro características definitorias: i) es una intervención intencionada, aunque sea inconsciente, ii) sobre la que el sujeto puede reflexionar y de la que es responsable, iii) que depende no tanto de las intenciones del sujeto cuanto de su capacidad y iv) que no está determinada sino que es «contingente y variable», en el sentido de que el actor tiene la posibilidad de actuar de otra manera.

Por su parte, Hay (1997) señala que los conceptos de actuación y actor —y, consiguientemente, el de estructura— están íntimamente vinculados a la idea de poder. De hecho, el vocablo inglés agent se refiere al sujeto «que actúa o ejerce el poder para producir algo». A su vez, el término poder tiene, en castellano, al menos una doble acepción: poder como «capacidad» y poder como «dominio».[10]

Por tanto, el actor sería aquel sujeto que tiene capacidad para dominar (esto es, para ejercer una presión sobre) a otros actores o el contexto en el que actúa.

La idea de actuación está también presente en Hindess aunque, en esta ocasión, aparece vinculada a la noción de decisión. Para este autor, un actor es «un lugar de decisión y acción en el que ésta última es, de alguna forma, consecuencia de aquélla» (Hindess, 1986: 115). Su concepción es bastante restrictiva: sólo puede considerarse como actor la instancia que sea capaz de tomar decisiones porque cuenta con medios identificables para hacerlo.

Una de las definiciones más recientes y, a nuestro juicio, más sugestivas, es la ofrecida por Sibeon (1999a). Para este autor, y en ello coincide con Hindess (1986), un actor es aquella entidad que dispone de los medios para decidir y actuar conforme a sus decisiones, cuyas características (denominadas «propiedades emergentes») son cualitativamente distintas a las de la suma de las decisiones de los individuos que la integran y a la cual se le puede atribuir responsabilidad por los resultados de sus acciones.

De ello se deduce, según Sibeon, que «aparte de los actores individuales y de los actores sociales —organizativos— tales como los partidos políticos, los comités, los ministerios, las empresas privadas, las asociaciones profesionales, los grupos de presión organizados y similares, no hay otros actores» (Sibeon, 2003: 2).

Atribuir a la sociedad, los hombres, la clase media, las personas de raza negra o de raza blanca o, incluso, al Estado, el calificativo de actores es caer en el peligro de «reificación», puesto que ninguna de estas entidades puede modificar o ser responsable por las condiciones sociales existentes.

La propuesta de Sibeon tiene, como él mismo apunta, claras implicaciones prácticas. Las teorías o estudios —como las de Touraine (1981) o Mouzelis (1991) sobre las clases sociales— que atribuyen responsabilidad a entidades o colectivos que no son actores por determinados fenómenos o circunstancias sociales —la pobreza, la discriminación, etcétera— carecen por completo de valor explicativo y dificultan el análisis que sería necesario realizar para actuar (sobre) o modificar tales circunstancias.[11]

Coincido con Sibeon en la necesidad de emplear con cautela el calificativo de actor, pero su opinión acerca de que los estados no son actores plantea no pocas dudas. No entraré aquí en el debate sobre si es o no legítimo trasladar al Estado los rasgos y atributos de los individuos —en definitiva, hablar de la «personalidad» de los estados como sugiere Wendt (1999, 2004)—.

Baste señalar que, en el plano internacional, los estados siguen desempeñando un papel fundamental, por más que otros actores subnacionales, supranacionales o trasnacionales hayan asumido una creciente importancia (Menon, 2003). En la firma de tratados, en la representación ante organismos internacionales, en la resolución de conflictos fronterizos, en la declaración de guerra o en la presentación de credenciales diplomáticas, las «unidades de acción» son los estados y son éstos los que se reconocen mutuamente la capacidad de negociación e interlocución.

Es cierto que, en muchos de estos casos, no son los estados sino sus gobiernos y/o sus parlamentos los que adoptan las decisiones pero, en última instancia, es a aquéllos a los que compromete y a los que se les exigirá responsabilidades en caso de incumplimiento.

Desde la perspectiva del «institucionalismo centrado en el actor»,[12] Scharpf (1997) entiende que los actores quedan básicamente caracterizados por i) sus orientaciones (percepciones y preferencias) y ii) sus capacidades. La complejidad del primero de estos rasgos, lleva a Scharpf a proponer su desagregación en una serie de componentes más fácilmente observables:

    • La unidad de referencia. Con frecuencia, los individuos no actúan en su propio nombre sino en el de otras unidades más complejas (como la familia, la empresa en la que trabajan, el sindicato o el partido político al que están afiliados) con las cuales se identifica y desde cuya perspectiva se explica su actuación. La unidad de referencia de un individuo puede ser deducida a partir del rol que éste represente en un determinado entorno.

    • Las preferencias del actor. Tienen que ver con lo que es su propio «interés» (consistente en preservar su autonomía y asegurar su supervivencia y crecimiento), sus «normas» (entendidas como patrones y criterios de conducta) y con su «identidad» (el conjunto de normas e intereses propios a partir de los cuales le identifican otros actores).

    • Las orientaciones cognitivas. Se refieren a la percepción que el sujeto tiene de los «cursos de acción» por los que puede optar, de los resultados de dichos cursos de acción y del impacto que éstos tendrían en sus preferencias. El actor, cuya racionalidad es limitada, ni siquiera está en condiciones de conocer todos y cada uno de sus posibles «cursos de acción».

Según Scharpf (1997), el actor, para ser definido como tal, ha de tener también cierta capacidad de actuación estratégica. Ello implica, en el caso de los actores colectivos, que los individuos que los integran pretendan desarrollar una acción conjunta o lograr un objetivo común. Se requiere entonces que tengan «mapas cognitivos» (en el sentido de preferencias, visiones e interpretaciones del mundo) si no comunes, sí al menos convergentes (dimensión «cognitiva» de la capacidad).

Es imprescindible, igualmente, que sus miembros sean capaces de agregar sus preferencias a través de algún mecanismo para la resolución de conflictos internos,[13] es decir que algunos de ellos estén dispuestos a ceder en sus posiciones a cambio de lograr un beneficio común (dimensión «evaluativa» de la capacidad).

Más recientemente, Coole (2005) apuesta por una suerte de «agnosticismo ontológico» al insistir en la necesidad de identificar cuál es el abanico de capacidades o propiedades que tiene un actor, más que en la de proporcionar una definición clara y precisa del concepto. En otras palabras, la autora no considera que esas capacidades —capacidad o fuerza activa, «reflexividad» o capacidad de reflexión, motivación y libertad— entrañen ninguna presunción ontológica sobre qué o quién las posea.

Llegados a este punto, y partiendo del conjunto de aportaciones señaladas, podemos concluir en considerar como actor (colectivo) a aquella entidad i) cuyos miembros están integrados en torno a similares —o, al menos, convergentes— intereses, percepciones y creencias con respecto a un problema, ii) que cuenta con cierto grado de organización y recursos y con mecanismos para la resolución de conflictos internos, iii) que tiene los medios y la capacidad para decidir y/o actuar intencionada y estratégicamente para la consecución de un objetivo común como unidad suficientemente cohesionada,[14] lo que le identifica y diferencia frente al resto y iv) a la que, por tanto, se le puede atribuir alguna responsabilidad por sus decisiones y/o actuaciones. En otras palabras, un actor es una unidad de decisión–acción responsable.

LA IDENTIFICACIÓN DE LOS ACTORES COLECTIVOS

El simple hecho de que ciertos colectivos de perfiles desdibujados y escasamente formalizados, de que ciertos actores difusos sean identificables en la práctica,[15] nos sugiere ya la conveniencia de incorporarlos al análisis. Pero ello debe hacerse, como es lógico, con las debidas cautelas. La clave del problema parece residir, como sugiere Scharpf (1997), en su extremadamente variable grado de integración.

Sin embargo, creo que precisamente esa variabilidad nos permite advertir, siguiendo a este mismo autor, la existencia de dos grandes tipos de actores colectivos: los denominados actores nominales y los actores colectivos.

En el caso de los actores nominales, la integración sólo se da en el plano del análisis. Entre sus miembros no existe relación alguna: su único nexo de unión son las similitudes que el investigador les atribuye y que pueden no tener ninguna significación para sus miembros (Knorr–Cetina, 1982); sólo de ese modo es posible poder operar con ellos como si de una unidad se tratase. ¿Deben los analistas prescindir de estas metáforas? Desde nuestro punto de vista, esos actores (i. e. los electores, las mujeres, los jóvenes, etcétera), esas colectividades taxonómicas, como las denomina Harré (1981: 147), son meras ficciones pero ficciones útiles y, con frecuencia, la única oportunidad de que dispone el analista de abordar el estudio de ciertos fenómenos sociales. En muchas ocasiones, el término actor no se emplea sino como categoría de análisis y no siempre las categorías de análisis cuentan con un referente empírico inmediato.

Por el contrario, en los actores colectivos se da siempre algún grado de integración, por pequeño que sea y, por tanto, a ellos cabría aplicar la definición propuesta en el apartado anterior. Esta categoría coincidiría parcialmente con las dos últimas subcategorías de actores compuestos de Scharpf (1997): los actores agregados, los actores colectivos y los actores corporativos.

La distinción entre estos tres tipos de actores compuestos que Scharpf (1997) identifica se basa en si la acción, el control de recursos, los objetivos y las decisiones de los miembros se definen de manera individual, colectiva o conjunta:[16]

    • Los actores agregados son los que presentan un menor grado de integración. Cada uno de sus miembros persigue sus propios objetivos, decide y actúa individualmente y controla sus propios recursos. Esta categoría coincide con la de actores analíticos.

    • Dentro de los actores colectivos se distinguen, a su vez, cuatro sub–categorías: las «coaliciones»[17] (en ellas, los objetivos se definen de manera individual y el control de los recursos permanece en manos de sus miembros); los «movimientos» (en los que persiste el control individual de los recursos por parte de sus miembros pero éstos persiguen un objetivo común); los «clubes» (donde el control sobre los recursos es colectivo aunque no exista un propósito común); y, finalmente, las «asociaciones» (en las cuales tanto el control sobre los recursos como la finalidad de la acción se definen en términos conjuntos).

    • La denominación de actor corporativo es únicamente aplicable a las organizaciones de estructura jerárquica en las que los miembros, aunque no se impliquen activamente en la definición del curso de acción, tienen la posibilidad de seleccionar y reemplazar a sus líderes. Pueden perseguir propósitos distintos de los que persigue la población a la que afectan o a la que se supone que sirven. Su grado de integración es máximo.

Al margen de cuál sea su grado de integración, resulta evidente que la identificación de un actor colectivo dependerá siempre del nivel de análisis —macro, meso o micro— que establezca el analista. Es decir, en determinado plano o ámbito de política el actor puede ser una institución y, en otro, la persona que está al frente de dicha institución.

ACTORES Y PROCESO DECISORIO

La definición de actor que he propuesto convierte las decisiones y/o actuaciones en un elemento de obligada referencia en nuestro análisis.[18] Soy consciente de que la complejidad de los fenómenos sociales y políticos (rara vez) puede explicarse a partir de un único factor; no obstante, no creo arriesgado identificar aquellos factores que, inicialmente, parecen tener una mayor influencia en la conformación de las decisiones y/o actuaciones de los actores.[19]

Evidentemente, no cabe ningún a priori en este sentido: sólo a través del análisis empírico se podrá determinar cuál o cuáles de esos factores tienen, en la práctica, un mayor peso sobre el comportamiento del actor.[20]

Las decisiones de los actores dependen de la acción combinada de cinco factores o variables: i) la posición formal del actor, ii) sus intereses, iii) sus sistemas de creencias, iv) sus habilidades y v) el entorno de oportunidad en el que despliega su actuación.

La posición formal del actor es aquella que se deriva de su cargo en la organización (en el caso de los actores individuales) o del puesto que ocupa en el escenario o en el proceso de toma de decisiones (en el caso de los actores colectivos). Cabe esperar que cuanto mayor sea la responsabilidad del actor por razón de su cargo, mayor será su margen de maniobra. Sin embargo, el que el actor sepa aprovechar las ventajas que le reporta su cargo dependerá también, en buena medida, de la habilidad que sea capaz de desplegar.

En los sistemas de creencias[21] se agrupan los denominados paradigmas cognitivos —esto es, las asunciones causales sobre ciertos fenómenos que limitan las alternativas que los actores consideran eficaces o útiles— y los marcos normativos —creencias o valores— que restringen las opciones de actuación que los decisores barajan como aceptables y legítimas desde el punto de vista moral.

Bajo la denominación de intereses se incluyen las predisposiciones y expectativas que inducen a una persona a actuar y a hacerlo en un sentido determinado.[22]

La realidad política, lejos de fraguarse en escenarios eminentemente racionales e integrados en torno a unos objetivos comunes, está presidida por la diversidad de intereses. Cada actor lucha por hacer valer sus pretensiones y por obtener la mayor cuota posible de poder en sus transacciones.[23] Desde mi punto de vista, la disparidad de criterios y motivaciones, lejos de tener efectos disfuncionales, puede llegar a convertirse en un reto y en una oportunidad para el cambio.[24]

La diversidad preside no sólo las relaciones entre actores sino que se encuentra presente en el individuo mismo. En otras palabras, los individuos albergan también intereses contrapuestos: sus intereses personales pueden colisionar con lo que son sus metas profesionales. El sujeto, en función de la prioridad que en un momento dado tenga para él una determinada cuestión, decidirá cuál de sus intereses será el que oriente su actuación (Morgan, 1993).

Por habilidades se entiende el conjunto de capacidades (derivadas, en el caso de los actores individuales, de su formación académica, su experiencia profesional y su personalidad), que llevan a un actor a poner en práctica sus ideas de manera eficaz y exitosa.[25]

Las habilidades no se refieren sólo a la competencia para resolver problemas o para planificar actividades de manera estratégica, sino también a la aptitud que se demuestre en las relaciones con otros actores o a la destreza para hacer del entorno un escenario favorable a los intereses propios, aprovechando las oportunidades que le brinde y salvando las restricciones y obstáculos que le ofrezca. A priori, cuanto mayor sea el grado de integración que logre un actor colectivo en un momento dado, mayores serán sus posibilidades de alcanzar un resultado ventajoso.

El entorno de oportunidad[26] define y condiciona las posibilidades de actuación de los actores. En él tiene cabida una multiplicidad de factores —algunos perdurables en el tiempo, aunque no inmutables y otros fortuitos o accidentales— que van desde los apoyos con los que cuenta un actor o la posición que ocupan los demás actores hasta el «momento» político, económico o social.

ALGUNAS OBSERVACIONES FINALES Y DOS RESPUESTAS A SIBEON

Afortunadamente, como apunta Von Beyme, «las contradicciones de las teorías del actor no significan que no se pueda trabajar con este tosco concepto» (Beyme, 1994: 337). Partiendo de la revisión de la bibliografía existente, he pretendido reivindicar la utilidad y relevancia de dicho concepto (sin que ello signifique defender su primacía sobre la estructura), proponiendo para ello una definición operativa del mismo. Como es lógico, la aplicabilidad de tal definición ha de verificarse, necesariamente, mediante el análisis empírico.

Esta idea nos permite enlazar con uno de los (a nuestro juicio) puntos débiles de las magníficas argumentaciones de Sibeon. Es evidente, como este autor señala, que la utilización del término actor tiene consecuencias prácticas; pero también lo es que la primera de esas consecuencias es que el concepto y/o la categoría conceptual sirvan para el análisis científico (y éste no tiene por qué tener siempre una orientación práctica).

El problema de la definición acuñada por Sibeon reside, en última instancia, en la exigencia de que se pueda atribuir responsabilidad a un colectivo dado por el resultado de sus actuaciones. Porque ¿son o no son responsables los electores de un determinado país cuando ratifican o rechazan el Proyecto de Constitución para Europa? ¿Quiénes si no ellos han tomado la decisión, por más que sean un colectivo desagregado? Lo que sucede, en el caso de ciertos actores nominales, cuya integración, propiedades y características no tienen existencia al margen del plano analítico y no son por tanto exigibles en la práctica.[27]

BIBLIOGRAFÍA

Beyme, K. von (1994), Teoría política del siglo XX. De la modernidad a la posmodernidad. Madrid: Alianza.         [ Links ]

Blau, P. M. (1963), The Dynamics of Bureaucracy. Chicago: The University of Chicago Press.         [ Links ]

Buchanan, J. M. y G. Tullock (1962), The Calculus of Consent. Ann Arbor: University of Michigan Press.         [ Links ]

Buchanan, J. M. y R. D. Tollison (eds.) (1972), Theory of Public Choice. Political Applications of Economics. Ann Arbor: University of Michigan Press.         [ Links ]

Coole, D. (2005), «Rethinking Agency: A Phenomenological Approach to Embodiment and Agentic Capacities» en Political Studies, vol. 53, núm. 1, Sheffield: UK Political Science Association, pp. 124–142.         [ Links ]

Chaqués, L. (2004), Redes de políticas públicas. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.        [ Links ]

Crozier, M. (1974), El fenómeno burocrático. Buenos Aires: Amorrortu.         [ Links ]

Crozier, M. y E. Friedberg (1977), L’acteur et le système. París: Seuil.         [ Links ]

Dahl, R. (1957), «The Concept of Power» en Behavioral Science, núm. 2, julio. Baltimore: Universidad de Michigan: Instituto de Investigación sobre Salud Mental, pp. 201–215.         [ Links ]

Dye, T. R. (1987), Understanding Public Policy. Englewood Cliffs: Prentice Hall.         [ Links ]

Giddens, A. (1979), Central Problems in Social Theory. Action, structure and contradiction in social analysis. Berkeley: University of California Press.        [ Links ]

Harré, R. (1981), «Philosophical Aspects of the Micro–macro Problem» en K.C. Knorr–Cetina y A. V. Cicourel (eds.), Advances in Social Theory and Methodology: Towards an Integration of Micro– and Macro– Sociologies. Londres: Routledge.         [ Links ]

Hay, C. (1997), «Estructura y actuación (agency)» en D. Marsh y G. Stoker (eds.), Teoría y métodos de la ciencia política. Madrid: Alianza.         [ Links ]

––––––––––(2002), «Globalisation as a Problem of Political Analysis: Restoring Agents to a ‘Process without a Subject’ and Politics to a Logic of Economic Compulsion» en Cambridge Review of International Affairs, vol. 15, núm. 3. Brighton: Routledge, pp. 379–392.         [ Links ]

Hindess, B. (1986), «Actors and social relations» en M. L. Wardell y S. P. Turner (eds.), Sociological Theory in Transition. Londres: Allen and Unwin.         [ Links ]

Hirschman, A. O. (1967), Development Projects Observed. Washington: Brookings Institute.         [ Links ]

Knorr–Cetina, K. (1982), «Scientific Communities or Transepistemic Arenas of Research? A Critique of Quasi–Economic Models of Science» en Social Studies of Science, vol. 12, núm. 1. Thousand Oaks, CA: Sage, pp. 101–130.         [ Links ]

Lewis, P. A. (2002), «Agency, Structure and Causality in Political Science: A Comment on Sibeon» en Politics, vol. 22, núm. 1. Sheffield: UK Political Science Association / Blackwell, pp. 17–23.         [ Links ]

Lindblom, Ch. E. (1959), «The Science of Muddling Through» en Public Administration Review, núm. 19. Washington: American Society of Public Administration / Blackwell, pp. 79–88.         [ Links ]

––––––––––(1991), El proceso de elaboración de políticas públicas. Madrid: Instituto Nacional de Administración Pública.         [ Links ]

Losada, A. (2000), La política del mar. Políticas públicas y autonomía. El caso de la pesca gallega. Madrid: Istmo.         [ Links ]

March, J. (1974), «For a Technology of Foolishness» en H. Leavitt et al., Organizations of the Future. Nueva York: Proeger Publishers.         [ Links ]

Marsh, D. y M. Smith (2000), «Understanding Policy Networks: towards a Dialectical Approach» en Political Studies, vol. 48. Sheffield: UK Political Science Association, pp. 4–21.        [ Links ]

Martinón Quintero, R. (2005), «Las ideas en las políticas públicas. El enfoque de las coaliciones promotoras, documentos de trabajo» en Política y Gestión, núm. 3. Universidad Carlos III de Madrid: Área de Ciencia Política y de la Administración.        [ Links ]

Mayntz, R. (1998), «New challenges to Governance Theory» en European University Institute working papers RSC, núm. 50.        [ Links ]

––––––––––(2001), «El Estado y la sociedad civil en la gobernanza moderna» en Revista del CLAD. Reforma y Democracia, núm. 21, Caracas: Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo, pp. 7–22.        [ Links ]

Mayntz, R. y F. W. Scharpf (1995), Gesellschaftliche Selbstregulierung und politische Steuerung. Frankfurt/New York: Campus.        [ Links ]

Menon, A. (2003), «Member Status and Internacional Institutions: Institutionalizing Intergovernmentalism in the European Union» en Comparative European Politics, vol. 1, núm. 2. Basingstoke, Hampshire: Palgrave McMillan, pp. 171–201.        [ Links ]

Meny, Y. y J.–C. Thoenig (1992), Las políticas públicas. Barcelona: Ariel.        [ Links ]

Morgan, G. (1993), «Intereses, conflictos y poder: las organizaciones como sistemas políticos» en Lecturas de teoría de la organización, vol. II, selección de textos de C. Ramió y X. Ballart. Madrid: Ministerio para las Administraciones Públicas / Boletín Oficial del Estado.        [ Links ]

Mouzelis, N. (1991), Back to Sociological Theory: The Social Construction of Social Orders. Londres: McMillan.        [ Links ]

Ostrom, V. (1977), «Some Problems in Doing Political Theory: A Response to Golembiewsky’s ‘Critique of Democratic Administration and Its Supporting Ideation’ » en The American Political Science Review, vol. 71, núm. 4. Washington: American Political Science Association, pp. 1508–1525.        [ Links ]

Pease, B. (1992), «Challenging domination in social work education» en Issues in Social Work Education, vol. 11, núm. 2. Brighton: Routledge, pp. 14–31.        [ Links ]

Perrow, C. N. (1990), Sociología de las organizaciones. Madrid: McGraw–Hill.        [ Links ]

Pfeffer, J. (1981), Power in Organizations. Cambridge: Ballinger (traducción al castellano en 1993, El poder en las organizaciones: política e influencia en una empresa, Madrid: McGraw–Hill).        [ Links ]

Pitkin, H. (1985), El concepto de representación. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales.        [ Links ]

Popper, K. (1987), La miseria del historicismo. Madrid: Alianza.        [ Links ]

Ramió, C. (1999), Teoría de la organización y administración pública. Madrid: Tecnos.        [ Links ]

Sabatier, P. A. y S. Hunter (1989), «The Incorporation of Casual Perceptions into Models of Elite Belief Systems» en The Western Political Quarterly, vol. 42, núm. 3. Salt Lake City, UT: Western Political Science Association, pp. 229–261.        [ Links ]

Sabatier, P. A. y H. C. Jenkins–Smith (1999), «The Advocacy Coalition Framework: An Assessment» en P. A. Sabatier (ed.), Theories of Policy Process. Boulder, Co.: Westview Press.        [ Links ]

Sartori, G. (1987), La política. Lógica y método en las Ciencias Sociales. México: Fondo de Cultura Económica.        [ Links ]

––––––––––(2005), «¿Hacia dónde va la ciencia política»? en Revista Española de Ciencia Política, núm. 12. Madrid: Asociación Española de Ciencia Política / Marcial Pons Editores, pp. 9–13.        [ Links ]

Scharpf, F. W. (1997), Games Real Actors Play. Actor–Centered Institutionalism in Policy Research. Boulder: Westview Press.        [ Links ]

Sibeon, R. (1997), Contemporary Sociology and Policy Analysis: The New Sociology of Public Policy. Londres: Kogan Page and Tudor.        [ Links ]

––––––––––(1999a), «Agency, Structure and Social Chance as Cross–disciplinary Concepts» en Politics, vol. 19, núm. 3. Sheffield: UK Political Science Association / Blackwell, pp. 139–144.        [ Links ]

––––––––––(1999b), «Anti–reductionist Sociology» en Sociology, vol. 33, núm. 2. Cambidge: Cambidge University Press, pp. 317–334.        [ Links ]

––––––––––(2003), «Governance, Politics and Diversity: Some Ontological, Epistemological and Practical Considerations», ponencia presentada en la 53ª Annual Conference of the Political Studies Association, Leicester, Gran Bretaña, 15–17 de abril.        [ Links ]

Simon, H. A. (1957), Administrative Behavior: A Study of Decision–Making Process in Administrative Organization. New York: Free Press.        [ Links ]

Stenmark, D. (2000–2001), «Leveraging Tacit Organizational Knowledge», Journal of Management Information Systems, vol. 17, núm. 3. Armond, NY: M. E. Sharpe, pp. 9–24.        [ Links ]

Subirats, J. (1989), Análisis de políticas públicas y eficacia de la administración. Madrid: Instituto Nacional de Administración Pública.        [ Links ]

––––––––––(1990–1991), «La administración pública como problema. El análisis de políticas públicas como propuesta» en W AA., Políticas públicas y organización administrativa, número monográfico de Documentación Administrativa, 224–225.        [ Links ]

Touraine, A. (1981), The Voice and the Eye: An Analysis of Social Movements. Cambridge: Cambridge University Press.        [ Links ]

Wendt, A. (1999), Social Theory of International Politics. Cambridge: Cambridge University Press.        [ Links ]

––––––––––(2004), «The State as Person in International Theory» en Review of International Studies, vol. 30, núm. 2, pp. 289–316.        [ Links ]

Yukl, G. (1994), Leadership in Organizations. Englewood Cliffs: Prentice–Hall.        [ Links ]


[1] Beyme (1994: 318–346). En este enfoque, la preocupación primordial gira en torno a los objetivos e intenciones del actor. En él se encuadrarían desde los estudios conductistas más ortodoxos hasta las denominadas por Beyme «teorías ingenuas de la acción», aquellas que conciben a los estados y a las instituciones como actores

[2] En el contexto español deben destacarse, sin embargo, los trabajos de Ramió (1999), Losada (2000) o Chaqués (2004) no sólo por el intento de precisar el significado del término actor sino también, en el caso de los primeros, por determinar las categorías potenciales de actores que intervienen en el diseño o implantación de un programa público

[3] Como recuerdan Dye (1987) y Subirats (1990–1991), el análisis de políticas públicas recupera la preocupación por los actores en detrimento de las estructuras. Esto es cierto incluso en aquellos enfoques —como el redes, el de coaliciones promotoras o el centrado en las «comunidades políticas» (policy community)—: en última instancia, las coaliciones promotoras, las redes o las comunidades políticas no son sino conjuntos —más o menos articulados— de actores.

[4] Para estos autores, los enfoques que priman uno de los dos elementos presentan serias limitaciones. La relación entre agencia y estructura es intrínsecamente dialéctica, esto es, de interdependencia, desde el momento en que los dos elementos se influyen mutuamente. Así, el impacto de las redes políticas —que es la pieza en torno a la cual gira su reflexión— no depende sólo de su estructura sino también de la actuación de los actores que en ellas participan.

[5] En tanto que constituye la base del diálogo científico (sin definiciones entenderse sería una tarea imposible), permite establecer los límites del concepto, de lo que puede y de lo que no debe ser incluido dentro de una categoría determinada. Las definiciones se convierten en el instrumento del que nos valemos para recabar datos (si nuestros conceptos están definidos de manera excesivamente laxa, terminaremos por considerar o recoger observaciones que no deberían ser recogidas) (Sartori, 2005: 12).

[6] En el sentido en que Sartori (1987: 67 ss) utiliza esta expresión, como aquella definición que reúne las características que se predican de un concepto.

[7] Los individuos también pueden y suelen albergar intereses contrapuestos, cuando no contradictorios, de manera que les resulta difícil elegir un curso de acción en lugar de otro.

[8] La cuestión se complica aún más bajo el fenómeno de la globalización, en el que coexisten «muchos tipos diferentes de estructuras y de procesos, esto es, de diferentes modos de governance». Esos «agregados heterogéneos, regímenes y organizaciones transnacionales, con sus límites con frecuencia indefinidos, sus ámbitos de pertenencia transversal y sus dependencias mutuas y sus conexiones unilaterales, forman en conjunto una estructura de tal complejidad que desafía todos nuestros esfuerzos analíticos» (Mayntz, 1998: 7).

[9] En un interesante artículo publicado en 2002, Hay recupera este debate en su análisis de la globalización e insiste en la necesidad de abandonar la concepción de este fenómeno como un «proceso sin sujeto».

[10] Según se recoge en el Diccionario de la Lengua Española, Real Academia de la Lengua, vigésimo segunda edición.

[11] Para ilustrar su argumento, este autor recurre a una cita de Pease: «el racismo es un problema ‘blanco’. Lo crean y mantienen los blancos y son ellos los que se benefician. Esa es la razón por la que deben asumir una total responsabilidad por ese problema» (Pease, 1992: 25; cit. por Sibeon, 2003: 6).

[12] En este enfoque, inicialmente propuesto por Mayntz y Scharpf (1995), los fenómenos sociales consideran el resultado de las interacciones entre actores —ya sean individuales, colectivos o corporativos— con intenciones y propósitos. Al propio tiempo, tanto las interacciones como sus resultados se estructuran y conforman a partir de las características de los contextos institucionales en los que se dan.

[13] Incluso aunque dicho mecanismo no se haga explícito.

[14] La capacidad de actuación unitaria del actor colectivo no es, sin embargo, algo permanente e inquebrantable. En ocasiones, la unidad de acción del actor colectivo puede debilitarse o ceder ante un problema específico, por la divergencia de opiniones o ante la capacidad de liderazgo de uno de sus miembros.

[15]Piénsese, por ejemplo, en la importancia que han llegado a tener los movimientos estudiantiles en ciertos momentos —la elaboración de la LODE o la LOGSE— y, más recientemente, los conflictos en ciertos barrios degradados en Francia o los actos espontáneos de protesta de miles de jóvenes en demanda de una vivienda digna registrados en diversas ciudades españolas en los últimos meses.

[16] Expondré únicamente los rasgos básicos de los subtipos de actores colectivos propuestos por este autor. La revisión crítica a partir de nuestra definición del término actor tendrá que ser objeto de un estudio específico.

[17] Las denominadas «coaliciones promotoras» son el eje central del enfoque del mismo nombre. Dichas coaliciones se definen como «los actores de una amplia variedad de instituciones que comparten las creencias del núcleo de política y que coordinan su comportamiento de diversas maneras» (Sabatier y Jenkins–Smith, 1999: 130; cit. por Martinón Quintero, 2005: 9).

[18] De nuevo, insisto en que esta afirmación no implica minimizar la relevancia que en ello tienen otros factores (cfr. supra).

[19] La ciencia política se ha dedicado extensamente a la cuestión de los procesos de toma de decisiones y el comportamiento de los actores. Para una revisión de los distintos enfoques, véanse Mèny y Thoenig (1992), Subirats (1989). Las propuestas racionalistas se hallan en las obras de Buchanan y Tullock (1962), Buchanan y Tollison (1972) y Ostrom (1977). Simon (1957), Dahl (1957), Crozier y Friedberg (1977), March (1974) o Hirschman (1967) ofrecen sugerentes críticas del modelo racional. La reflexión sobre el modelo incrementalista puede encontrarse en Lindblom (1959, 1991).

[20] Véase la revisión que, desde esta corriente, hace Lewis (2002).

[21] Tomo el término «sistema de creencias» del enfoque de las coaliciones promotoras. Véase, en especial, el artículo publicado por Sabatier y Hunter en 1989.

[22] Mi definición se basa parcialmente en la ofrecida por Morgan (1993: 129) y en la reflexión de Stenmark (2000–2001).

[23] Es esto lo que hace que la representación sea esencial en el ámbito político. Como señala Pitkin, éste es «la clase de contexto en el que se hace relevante la representación como actividad sustantiva. Pues la representación no es necesaria allí donde esperamos soluciones científicamente verdaderas, allí donde no están involucrados compromisos de valor, decisiones ni juicios […] Necesitamos la representación precisamente allí donde no nos contentamos con abandonar las cuestiones en manos del experto; podemos tener una representación sustantiva sólo allí donde el interés se vea implicado» (Pitkin, 1985: 236).

[24] Coincido, pues, con la visión del conflicto organizativo que se tiene desde la denominada corriente política o de poder y conflicto en las organizaciones. Véanse, a este respecto, Crozier (1974), Blau (1963) y, recientemente, Pfeffer (1981) y Perrow (1990).

[25] Esta definición toma como referencia la propuesta por Yukl (1994: 253).

[26] Mi concepto de entorno de oportunidad coincide, en parte, con las ideas de estructura y de oportunidad social de las que habla Sibeon (1999a).

[27] Agradezco las observaciones y sugerencias realizadas por los evaluadores anónimos de esta revista.

El movimiento trotskista y la reconstrucción de la IV Internacional. Alejandro Iturbe. Agosto 2020

La burocracia estalinista llevó a cabo una verdadera “demonización” de Trotsky como cobertura de una persecución que incluyó su exilio y su posterior asesinato en México. Fue el punto máximo de una persecución masiva a los trotskistas en la URSS que incluían la cárcel, los trabajos forzados en las minas de Siberia y muchos asesinatos. También se realizó contra militantes y dirigentes en otros países, que incluían desde su expulsión de los partidos comunistas estalinizados, las denuncias a la Policía y los asesinatos, como fue el caso de su hijo León Sedov y de su secretario Rudolf Klement. La “demonización” no acabó con el asesinato de Trotsky sino que se mantuvo durante varias décadas.

En estas condiciones muy difíciles, cuando se funda la IV Internacional, aún en vida de Trotsky, se reconocen menos de 6.000 militantes (más un número no explicitado de “trotskistas clandestinos” en la URSS), la mayoría de ellos en grupos pequeños, con algunas excepciones como el SWP (Socialist Workers Party de Estados Unidos) que aporta la mitad de ellos.

Una crisis de SWP a finales de la década de 1930, el asesinato de Trotsky, la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y las persecuciones del estalinismo y del fascismo redujeron ese número, para el II Congreso Mundial, a 4.000, ya sin referencias a los “trotskistas de la URSS”.

Después de la Segunda Guerra Mundial, tal como había previsto Trotsky, se produjo un gran ascenso de masas y nuevas revoluciones. Pero el proceso no fue capitalizado por el trotskismo sino que fue dirigido por el estalinismo, que aparecía a los ojos de las masas como el artífice de la derrota del nazi-fascismo, y por movimientos nacionalistas burgueses.

Por eso, salvo algunas excepciones de organizaciones que lograron una gran influencia, como el Partido Obrero Revolucionario en la revolución boliviana de 1952 y el Lanka Sama Samaja Party (Sri Lanka), la IV y el trotskismo seguían siendo un movimiento de grupos pequeños.

Algunas organizaciones, incluso siendo pequeñas buscaban construirse ligadas a la clase obrera (como el Grupo Obrero Marxista de Nahuel Moreno, en Argentina), mientras otras se limitaban a su vida interna o a los debates con las otras organizaciones.

Estas condiciones se agravaron con la ruptura de la IV Internacional, en 1953, ruptura producida por la política y la metodología interna aplicada por la dirección pablista (por Michel Pablo, el dirigente griego que centralizaba la organización). Desde entonces no existe una organización internacional unificada de los trotskistas. Para profundizar sobre este período, recomendamos leer la serie dedicada a la fundación de la Cuarta, publicada en esa página en 2018 [1].

Se abre un espacio para el trotskismo

Stalin murió en 1953. Su sucesor Nikita Khruschov, en el XX Congreso del PCUS habló de “los crímenes de Stalin”, criticó el “culto a la personalidad” y prometió la apertura de un período posestalinista.

A pesar de las expectativas que generó en la militancia comunista, se trató, en realidad de un cambió apenas cosmético. Las peleas dentro del aparato burocrático dejaron de resolverse a través de la cárcel y las ejecuciones, pero la falta de democracia para los trabajadores y las masas, la represión a los disidentes y el férreo control de los países que estaban bajo la órbita de influencia de la URSS se mantuvo intacta.

Sin embargo, fue uno de los elementos que marcó un punto de inflexión en el prestigio internacional del estalinismo. Esto se sumó a la represión a las luchas contra la burocracia de varios estados obreros: la insurrección de Berlín oriental (1953), la revolución en Hungría (1956) y “la primavera de Praga” en Checoslovaquia (1968). Finalmente, se agrega el papel conservador y de defensor del sistema que los partidos comunistas y los sindicatos orientados por Moscú jugaban en los países capitalistas.

Todo esto se concentraría en el Mayo Francés de 1968: un proceso revolucionario nacido en el estudiantado y luego extendido a los trabajadores de las grandes industrias. Mientras el PC francés buscaba frenarlo desesperadamente, fueron organizaciones y dirigentes de otras corrientes de izquierda los que lo encabezaban: anarquistas, trotskistas, guevaristas, maoístas, etc.

En el marco de un fuerte proceso de ascenso internacional, al movimiento trotskista se le abrían espacios mucho mayores en la nueva vanguardia que surgía. Varias organizaciones dieron saltos importantes en su construcción e influencia. Entre ellas, la LCR francesa, el WRP inglés, el PST argentino y el SWP estadounidense. En Brasil, tres diferentes organizaciones trotskistas crecieron a cientos de militantes cada una.

El movimiento trotskista en la actualidad

Desde su división en 1953, no volvió a existir una organización unificada de los trotskistas. Hubo algunos intentos de reagrupamientos parciales, como la fundación del Secretariado Unificado, en 1963, o la del Comité Internacional entre el CORCI y la Fracción Bolchevique, en 1980.

Pero la tendencia general ha sido, en un primer proceso, la consolidación de varias corrientes internas: mandelismo, morenismo, lambertismo, los originados en la tendencia británica The Militant, los “capitalistas de Estado”, etc. A su vez, dentro de estas corrientes se han producido y se siguen produciendo nuevas divisiones. Sería difícil enumerar todas las organizaciones internacionales y nacionales (de distinto tamaño) que se reivindican “trotskistas” o se llaman de ese origen.

Entre todas suman seguramente algunas decenas de miles de militantes en el mundo. Por eso, muchos trabajadores y luchadores que ven con simpatía las ideas básicas del trotskismo preguntan si ese reagrupamiento no es necesario entre quienes reivindican la IV y sus bases programáticas fundacionales. Muchos opinan, además, que eso no se produce esencialmente por el sectarismo y la autoproclamación de las corrientes.

Es cierto que existen varias pequeñas organizaciones o “sectas trotskistas” más grandes (nacionales o internacionales) cuya actividad central no es desarrollar su construcción en el movimiento de masas sino parasitar a las otras corrientes para ganarles algunos pocos militantes. También que muchas organizaciones se autoproclaman como “la única IV verdadera”. Estas cuestiones existen pero, a nuestro modo de ver, no son los centrales que impiden la reconstrucción de la IV Internacional y su existencia como organización unificada.

El problema es que entre las organizaciones que reivindican las “bases fundacionales de la IV Internacional” hay profundas diferencias en las elaboraciones teóricas, en los análisis y caracterizaciones frente a los procesos revolucionarios y de lucha que se dan en el mundo y, finalmente, en la política que debe aplicarse en esos procesos.

Por fuera de las “marcas de origen” de esas organizaciones, uno de los factores centrales que profundizaron esas diferencias es lo que hemos denominado el “aluvión oportunista” que impactó a la izquierda en general (y a numerosas organizaciones trotskistas dentro de ella) luego de la restauración capitalista en los ex estados obreros, y de la interpretación que hicieron del significado de este proceso. La mayoría de las organizaciones giró a la derecha su programa y su acción política. Algunas lo hicieron de modo explícito, otras de modo encubierto [10].

Comencemos por el llamado SU (Secretariado Unificado) heredero del mandelismo. Desde la década de 1990, esta corriente abandonó explícitamente la estrategia de la dictadura del proletariado y el combate a la colaboración de clases, y la reemplazó por la política de “radicalizar la democracia” [burguesa]. Coherente con ello, también abandonó la construcción de partidos revolucionarios y pasó a impulsar la formación de partidos unificados de “revolucionarios y reformistas honestos”. Este sector impulsa sí un reagrupamiento internacional pero lo hace sobre bases teóricas, programáticas y organizativas que no tienen nada que ver con el legado de Trotsky [11].

Otras corrientes no han dado ese paso de modo explícito. Pero su política concreta también ha girado a la derecha, esencialmente hacia el electoralismo y el parlamentarismo como el centro de su actividad. Es el caso de la FT (Fracción Trotskista) encabezada por el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas de Argentina) que pasó de un sectarismo propagandístico a un oportunismo electoralista cada vez más acentuado [12].

Podríamos continuar con las corrientes originadas en The Militant o en las que hemos denominado nacional-trotskistas pero no queremos aburrir a los lectores y quien tenga interés puede leer los artículos de la serie sobre la reconstrucción de la IV Internacional, a la que ya nos hemos referido.

En la década de 1970, Nahuel Moreno caracterizó que existía un “movimiento trotskista” que, más allá de sus diferencias, era “una corriente independiente de los aparatos burocráticos aunque no tuviera unidad organizativa”. Como parte del aluvión oportunista, ese movimiento ya no existe como tal: sectores importantes han “cruzado la línea” y abandonado el campo revolucionario, transformándose en correas de transmisión (y viviendo a expensas) de la democracia burguesa y parlamentaria, de los fondos del Estado, o de aparatos sindicales burocráticos.

Y quienes no la han cruzado de modo explícito acompañan a los anteriores en un su política. Baste señalar por ejemplo, que la sección brasileña de la LIT (el PSTU) se ha quedado en total soledad en la construcción de un partido revolucionario independiente, Mientras que casi todas las corrientes que se reivindican trotskistas integran un partido reformista (el PSOL). En ese marco, proponer un posible reagrupamiento inmediato sería equivocado y, a la vez, irresponsable.

¿Cómo reconstruir la IV?

Desde su propia fundación y la votación de sus estatutos en 1982, la LIT nunca se autoproclamó “la IV Internacional” y siempre puso el propio desarrollo al servicio de la reconstrucción de la IV. Entre otras cosas, esto implica, por supuesto, la búsqueda permanente de acercamiento y reagrupamientos con otras organizaciones trotskistas, algunos de los cuales fueron exitosos aunque muchos fracasaron, y no fue por sectarismo de nuestra parte.

Seguiremos haciéndolo en base a criterios claros: acuerdos programáticos profundos, coincidencias en las posiciones sobre los principales hechos de la lucha de clases, especialmente en los procesos revolucionarios, para poder desarrollar una acción militante común sobre ellos; relaciones leales y fraternas y, por supuesto, la defensa incondicional de una moral revolucionaria.

Sin la aplicación de estos criterios, todo intento de fusión y de reagrupamiento revolucionario está destinado al rápido estallido o ser apenas “una jugada para la tribuna”, como lo fue de hecho la reciente conferencia internacional abierta convocada por el FIT-U de Argentina [13].

La LIT-CI también sufrió las consecuencias del “aluvión oportunista” y, después de la muerte de Nahuel Moreno, pasó por una profunda crisis que casi llevó a su desaparición. Pero intentamos ser cada vez más obreros, marxistas e internacionalistas, sus secciones y militantes buscan intervenir activamente en los procesos reales de la lucha de clases.

La reconstrucción de la IV Internacional es una de las tareas estratégicas que nos deja el legado de Trotsky. En ese camino, tal como hemos dicho proponer un posible reagrupamiento estratégico de modo inmediato con otras fuerzas que se reivindican trotskistas sería equivocado y, a la vez, irresponsable. Quizá en el futuro, la lucha de clases permita ese acercamiento con algunas de las organizaciones que hemos analizado, o con otras. Cuando esa posibilidad se dé en la realidad, actuaremos como ya lo hemos hecho en el pasado: con seriedad, honestidad y lealtad, para intentar concretarla. Lo haremos con los criterios que ya señalamos en este mismo artículo.

Es necesario superar la profunda contradicción que significa la comprobación cada vez más clara por parte de los trabajadores y las masas de la degradación irreversible y cada vez más acelerada del capitalismo imperialista, y el hecho de que el legado de Trotsky pasó la prueba de la historia, por un lado, y la profunda debilidad de una alternativa de dirección revolucionaria, por el otro.

Por eso, la LIT-CI pone todas sus fuerzas al servicio de esa reconstrucción. Queremos hacer realidad las palabras finales de Trotsky en el Programa de Transición: Obreros y Obreras de todos los países, agrupaos bajo la bandera de la Cuarta Internacional. ¡Es la bandera de vuestra próxima victoria!

¿Qué se espera de la nueva Asamblea Legislativa? Hugo Bernal. BPJ. 15 de abril de 2021

En las elecciones legislativas y de alcaldes del año 2021, el oficialista partido Nuevas Ideas obtuvo un triunfo contundente a nivel nacional, de un universo de 5.8 millones de electores registrados en el padrón votó el 50.19% del mismo, porcentaje que avala este proceso. Los resultados le dieron al oficialismo 46 diputados directos más 10 coaligados con el partido de derecha GANA, para un total de 56 diputados, sumados a los partidos considerados como “satélites” PCN, DS y GANA, que suman 7 diputados más, sumarían un total teórico de 63 diputados a favor del régimen de Bukele.

Con esta correlación de fuerzas, el oficialismo consigue lo que en la legislatura salvadoreña se llama “Mayoría especial” que le permite entre otras cosas, aparte de la elección de todos los funcionarios de segundo grado, suspender garantías constitucionales, señalar una nueva fecha de elecciones presidenciales y cualquier cuestión relacionada con los límites de la
república.

Este escenario, inédito en un esquema de democracia burguesa en El Salvador, permite la acumulación de poder en el Ejecutivo y esto puede conllevar diferentes defectos, aunado a la característica de que el estado salvadoreño es un estado burocrático, cuyos fundamentos como bien indicaba Marx, están basados en el absolutismo europeo. Donde los funcionarios reales pasaron a ser sustituidos primero por los terratenientes, luego por los dueños del capital y últimamente por profesionistas y cuadros preparados por esta clase dirigente, que permiten mantener los privilegios de estos, mientras la clase trabajadora sobrevive el día a día.

La Asamblea Legislativa de El Salvador es una de los máximos exponentes de esta burocracia: plazas fantasmas, sueldos elevados, contrataciones de ley de salario a través de negociaciones políticas, descuentos por cuota partidaria, etc.; esta serie de abusos ha colmado la paciencia del pueblo, hastío explotado hábilmente por una campaña mediática pocas veces vista en la historia del país, utilizando descaradamente, práctica común en el pasado, recursos del Estado.

Como marxistas no esperamos que la nueva Asamblea cumpla con un papel revolucionario a favor de la clase trabajadora y los desposeídos, su alianza con fuerzas conservadoras, su difusa ideología, no indica que vayan a legislar para atacar radicalmente los problemas estructurales de este país; más bien legislaran en función demagógica, dando asistencia a sectores  populares, pero sin comprometerse con un verdadero cambio estructural, favoreciendo además la corrupción de los funcionarios del Ejecutivo y haciendo cumplir los caprichos de Bukele.

Sin embargo, tomando como base su eslogan de no ser iguales que los anteriores, deberían esperar que se comprometan mínimamente con los siguientes cambios en beneficio de la clase trabajadora, por ejemplo, con una mayoría especial se podría, sin tocar íntegramente la estructura del sistema, redactar leyes que permitan:

1.Hacer una ley de agua que garantice el acceso del agua para toda la población y que no esté supeditada a entes privados

2. Desmontar el actual sistema de pensiones y establecer uno nuevo con el fin de garantizar una pensión digna a la clase trabajadora

3. Grabar impuestos a las ganancias del gran capital

4. Ampliar la base tributaria para que los pequeños y micro empresarios puedan ser sujetos de crédito, aparte de contribuir a la recaudación de impuestos que puedan ser utilizados en beneficios de la clase trabajadora

5. Reforma completa del aparato legislativo, empezando por los sueldos de los diputados y asesores; eliminación de plazas fantasmas, e implementando salarios acordes a los niveles de ingreso de la clase obrera, un diputado que de verdad represente al pueblo no debería ganar más de $1000 dólares

6. Elección de funcionarios de segundo grado en función de su capacidad y no por pago de favores políticos

7. Establecer mecanismos de concertación para aprobación de leyes

Como marxistas siendo la Asamblea una parte integral del Estado burgués, que no es más que un instrumento de opresión de una clase por otra, denunciamos cualquier intento de socavar los derechos democráticos conquistados en el pasado, como la libre organización y expresión, gravación de nuevos impuestos a la clase trabajadora, desmontaje de todas las instituciones de auditoria del Estado, aumento de leyes represivas por parte de las instituciones encargadas de la seguridad pública y un largo etcétera, debemos mantenernos alertas acerca del desempeño de  esta nueva Asamblea.

Los últimos acontecimientos del presidente Bukele, los desplantes diplomáticos con USA, la intención de reducción del FODES del 10 % al 6 %, la negativa de no aceptar propuestas de ley que no procedan exclusivamente de su círculo íntimo o del partido oficial y otros veloces acontecimientos relacionados con la fecha de la toma de poder de la nueva Asamblea, nos indica que no podemos esperar mucho este cambio de fuerzas, defecto intrínseco de la democracia burguesa, si no que debemos prepararnos y organizarnos ya que las luchas y las victorias se consiguen a través de la presión ejercida por la lucha popular.

El sacrificio humano en los pueblos mesoamericanos – Una interpretación marxista de un fenómeno tabú. David García. Abril de 2021

Introducción

El tema de los sacrificios humanos y el canibalismo entre los pueblos mesoamericanos constituye, en general, un tema tabú sobre todo entre la izquierda mexicana. Se supone que negar o no hablar del tema se hace en provecho de los actuales pueblos indígenas y evita “hacerle el caldo gordo” al imperialismo. No dudamos de las buenas intenciones, pero lo que sí es bastante dudoso es que el que algunos académicos no hablen del tema en sus seminarios o el que algunas sectas místicas mexicanistas idealicen el pasado indígena ayude de alguna manera a los pueblos indígenas que en nuestros días están siendo sacrificados en el altar del capital. La mejor manera de hacerles justicia, creemos, es luchar contra el capitalismo.

Después de todo hace muchos siglos que los pueblos indígenas no practican el canibalismo ni el sacrificio ritual –que era promovido por la casta dominante, los Tlatoanis- actualmente los únicos que preparan pozole con carne humana y “entamalan” cuerpos humanos son los narcotraficantes vinculados con la clase dominante. En el México actual los “sacrificios humanos” se realizan por decenas de miles a causa de la decadencia del sistema. ¿Por qué habríamos de escandalizarnos porque una cultura ancestral sacrificara a algunos miles en un contexto cultural totalmente diferente? Es evidente que los sacrificios humanos y el canibalismo ritual no agotan, ni mucho menos, el riquísimo contenido artístico, cultural, filosófico y científico de los pueblos originarios de Anáhuac.

En otros artículos hemos puesto de relieve un legado que debe ser atesorado, recordado y respetado, pero dado que el misticismo romántico ha querido negar lo que las evidencias arqueológicas, documentales y forenses ya no nos permiten negar, en este artículo nos centraremos en un tema tabú con la idea de comprenderlo en el contexto de un sistema de relaciones sociales que lo hará entendible y comprensible. Si entendemos el fenómeno podremos combatir la idea de que los pueblos prehispánicos eran naturalmente salvajes. Por ello dedicaremos buena parte del artículo a mostrar que los sacrificios humanos no fueron un invento de los invasores, antes de explicar el fenómeno en el marco de un modo de producción y en una adaptación específica a los recursos naturales disponibles. Esto nos permitirá comprender a las culturas tributarias mesoamericanas sin ningún tipo de idealización romántica en la idea que la verdad es siempre revolucionaria y no la mentira o la mistificación idealista. Estamos conscientes, por otro lado, que en el estudio de los pueblos prehispánicos suelen dominar las interpretaciones líricas. No dudamos de la belleza de la poesía de Netzahualcóyotl, pero un poema no sustituye al estudio objetivo, de la misma manera que las odas a la madre tierra no sustituyen a las ciencias naturales. Para escribir un poema místico no hace falta más que estar inspirado (y quizá estimularse con algún alucinógeno), estudiar científicamente un modo de producción es una cosa un poco más seria y difícil.

Nos hemos apoyado para este artículo en estudios arqueológicos y forenses muy técnicos y meticulosos, para nosotros esto es más serio que las alucinaciones líricas de los “mexicanistas”, estos grupos no tienen nada de revolucionarios y tampoco tienen nada que ver con los pueblos indígenas que hoy luchan por su existencia y derechos. El marxismo no tiene ni debe tener ningún tema tabú.

Sacrificio y canibalismo en pueblos preestatales

De acuerdo con el gran antropólogo Marvin Harris existen elementos para sostener que en muchas sociedades con un nivel de desarrollo de jefaturas, que están en el umbral de la civilización, se observa un aumento del fenómeno de sacrificios humanos y canibalismo bélico. En este tipo de sociedades, como sucede en las sociedades cazadoras recolectoras, las guerras constituyen un medio para dispersar a las poblaciones y aliviar la presión sobre los cotos de caza, pesca o labranza. La productividad del trabajo en estas sociedades aún no alcanza el grado suficiente para que los prisioneros de guerra sean absorbidos como mano de obra esclava, el objetivo de las guerras intertribales no es obtener más fuerza de trabajo sino dispersar a las poblaciones sobre un territorio más amplio. Por ello los iroqueses arrancaban los cueros cabelludos de los vencidos o, incluso, se comían sus corazones. Estas sociedades no hacían la guerra para sacrificar a los vencidos o comerlos, realizaban sacrificios porque no tenían otra cosa que hacer con los prisioneros de guerra. El desarrollo de la horticultura –labranza a pequeña escala, propia de las tribus o jefaturas- aumenta la presión sobre las tierras cultivables y, por ende, aumenta la frecuencia de los encuentros bélicos. Marvin Harris reporta ejemplos de sacrificio y canibalismo bélico, de la época de la llegada de los colonizadores europeos, en los pueblos de Nueva Guinea, del norte de Australia, la mayoría de las islas de Melanesia, los Maoríes de Nueva Zelanda, etc. Los sacrificios humanos, por supuesto, existieron también entre los pueblos de nivel de tribus en el “viejo mundo”:

“Se cree que el sacrificio humano en Egipto y Asia Occidental pudo existir en este territorio cuando era habitado por pueblos aldeanos […] los pueblos semitas (cananeos, arameos, fenicios y hebreos) que sacrificaban niños y jóvenes en momentos de crisis (guerras o calamidades naturales). Esta costumbre se extendió a los cartagineses quienes en el año 310 a.C. sacrificaron a 500 niños de familias nobles para evitar ser derrotados por Agatoche en Siracusa”1.

Así mismo a Odín, dios escandinavo, se le ofrecían sacrificios humanos por estrangulamiento. Los pueblos tribales del “nuevo mundo” -desde los Hurones Canadá, pasando por los Tupinamba de Brasil, hasta los Moches del Perú- practicaban algún tipo de sacrificio humano y canibalismo. El estudio de algunos restos óseos en tumbas de los pueblos nativos norteamericanos es muy sugerente al respecto. Dice Marvin Harris que:

“Prácticamente todos los elementos del ritual azteca están prefigurados en las creencias y prácticas de las sociedades del nivel de bandas y aldeas. Hasta la preocupación por la extirpación quirúrgica del corazón tiene precedentes. Por ejemplo, los iroqueses competían entre sí por el privilegio de comer el corazón de un prisionero valiente a fin de poder adquirir parte de su coraje”2.

El canibalismo bélico tendió a desaparecer con el surgimiento de la civilización, cuando la domesticación de animales y la agricultura a gran escala permitieron que la mano de obra de los vencidos fuera más útil viva que muerta, en el momento en que pudo ser absorbida productivamente y cuando los grandes herbívoros domesticables remplazaron la tentación de comer carne humana. Los sacrificios humanos siguieron existiendo pero en forma modificada. Frecuentemente parte de la corte del rey era enterrada junto con el monarca, como lo fue en el caso de la antigua China, Egipto, Mesopotamia, Japón e India. La excepción fueron las grandes civilizaciones mesoamericanas –desde la maya hasta la azteca- donde, como veremos, el sacrificio humano y el canibalismo pervivió al surgimiento de la civilización.  La explicación de esto no se encuentra en alguna presunta alma bárbara de los pueblos mesoamericanos, ni siquiera en su religión. Analizaremos más adelante las razones más probables que explican este fenómeno desde un punto de vista materialista.

El testimonio de los invasores

Los invasores españoles que pisaron el “nuevo mundo” escribieron relatos acerca de sacrificios humanos y canibalismo. Antes de discutir la veracidad de estos relatos citemos algunos. La expedición de Juan Grijalba a la Isla de Los Sacrificios, frente al puerto de Veracruz, en 1518, reportó los primeros testimonios de sacrificios entre los pueblos mesoamericanos; de ahí el nombre peculiar que se le puso a esta isla.

“Y echados los bateles en el agua, fue el Joan de Grijalba, con muchos de nosotros los soldados, a ver la isleta, porque había humos en ella, y hallamos dos casas hechas de cal y canto bien labradas, y en cada casa unas gradas, por donde subían a unos como altares, y en aquellos altares tenían unos ídolos de malas figuras, que eran sus dioses. Y allí hallamos sacrificados de aquella noche cinco indios, y estaban abiertos por los pechos y cortados los brazos y los muslos, y las paredes de las casas llenas de sangre. De todo lo cual nos admiramos en gran manera, y pusimos nombre a esta isleta isla de Sacrificios, y ansí está en las cartas de marear”3.

En la primera “carta de relación” de Hernán Cortés a Carlos V se lee:

“Y tienen otra cosa horrible y abominable y digna de ser punida que hasta hoy no habíamos visto en ninguna parte, y es que todas las veces que alguna cosa quieren pedir a sus ídolos para que más aceptasen su petición, toman muchas niñas y niños y aun hombres y mujeres de mayor edad, y en presencia de aquellos ídolos los abren vivos por los pechos y les sacan el corazón y las entrañas, y queman las dichas entrañas y corazones delante de los ídolos, y ofreciéndoles en sacrificio aquel humo. Esto habemos visto algunos de nosotros, y los que lo han visto dicen que es la más cruda y espantosa cosa de ver que jamás han visto”.

En los relatos de Fray Bernardino de Sahagún se añade, al sacrificio, el canibalismo:

“Después de haberles arrancado el corazón y vertido la sangre en un recipiente de calabaza, que el amo del hombre asesinado recibía, se comenzaba a hacer rodar el cuerpo por los escalones de la pirámide. Terminaba por detenerse en una pequeña plaza situada debajo. Allí algunos ancianos, a los que llamaba quaquacultin, se apoderaban de él y lo llevaban hasta el templo tribal donde los desmembraban y lo dividían a fin de comerlo”4.

El conquistador Diego Durán da un relato parecido. Llegados a este punto cabe señalar la objeción, frecuente por parte de algunos estudiosos -como Pablo Moctezuma Barragán-, de que los sacrificios humanos constituyeron un mito inventado por los invasores para justificar la conquista. No necesitamos negar que los invasores cometieron crímenes innombrables y que utilizaron las contradicciones internas del poderío mexica para aplastar una brillante civilización, con tal de señalar que existen pruebas más que concluyentes de que los sacrificios humanos fueron reales. No necesitamos al romanticismo mistificador para saber apreciar la grandeza de las culturas mesoamericanas.  Nos interesa comprender un fenómeno cultural, no ocultarlo. Entre las pruebas concluyentes de que los relatos de los españoles, en lo que respecta al sacrificio humano, eran verdaderos, está el estudio de osamentas. Basta, por el momento, una prueba de esto último: Tanto Cortés como Díaz del Castillo relataron la suerte que sufrieron algunos cautivos, de origen español, que los mexicas lograron capturar, los prisioneros fueron sacrificados, desollados y los cráneos expuestos en “tzompantlis” (estacas de madera donde decenas de cráneos eran exhibidos):

“[…] las exploraciones arqueológicas han descubierto 14 cráneos humanos enterrados en el lado sur del Templo de Quetzalcoatl, que tenían perforaciones circulares en ambos parietales, lo que sin duda hace pensar que estuvieron en un tzompantli, lugar donde se colocaban los cráneos de los sacrificados para su exhibición. Se ha estudiado el origen étnico de estos restos y se ha concluido que son indígenas, africanos y españoles, lo que por supuesto corrobora el relato de los conquistadores, pues en dicha caravana venían españoles, sus aliados indígenas y no es de extrañar la presencia de africanos que comenzaron a arribar a México con Narváez”5.

Para los mexicas era bárbara la práctica de los invasores de matar a todos los vencidos en las batallas, sin compartir su triunfo con los dioses. Los mexicas se preocupaban siempre de tomar prisioneros, lo que se convertiría en otra ventaja militar más para las huestes de Cortés.

Fuentes prehispánicas

Pero las fuentes documentales que nos permiten afirmar la existencia de sacrificios humanos no sólo provienen de los conquistadores, sino de las propias fuentes indígenas: ya sea estampadas en relieve de piedra, en forma de esculturas, en los códices o en las pinturas. Antes de discutir un posible malentendido del simbolismo de estas fuentes expongamos algunas:

Empezando por la cultura Olmeca existen evidencias líticas y forenses que nos permiten saber del sacrificio humano en esta cultura. Esto no debería sorprendernos, de acuerdo a lo que hemos señalado al principio de este ensayo,  los Olmecas eran un pueblo de un nivel de desarrollo propio de una jefatura al borde de convertirse en civilización.

“Los olmecas también fueron los primeros en dejar reflejado en sus obras la importancia del sacrificio humano. Los famosos altares encontrados en La Venta, muestran a un personaje importante portando en sus manos a un bebé con rasgos de jaguar. Esta representación que fue repetida numerosas veces en el área olmeca, indica sin lugar a dudas la importancia del sacrificio ritual de niños, seguramente para propiciar la lluvia mediante el sacrificio ofrecido al dios de la lluvia olmeca, tal y como siglos después seguirían haciendo los mexicas a su dios de la lluvia Tlaloc. De hecho, en el sitio preolmeca y olmeca de El Manatí, se han hallado asociados a tallas de madera representando a un típico hombre olmeca, restos de niños neonatos desmembrados”6.

No sólo es en las estelas donde los pueblos originarios dejaron testimonio de esta práctica. Los códices dejan poco lugar a dudas. Es evidente que los códices muestran mucho más que sacrificios humanos; son una fuente de arte, su visión del tiempo, su cosmogonía, etc. Pero dado nuestro tema nos concentraremos en lo que parecen ser sacrificios humanos; por ejemplo, el Códice Magliabechiano es más que sugerente en lo que respecta al sacrificio humano y al canibalismo.

Si bien este códice fue dibujado por manos indígenas, es del siglo XVI posterior a la conquista, bien pudo ser una falsificación urdida por los invasores. Sin embargo, existen códices anteriores, que se salvaron milagrosamente de la destrucción, que muestran escenas similares y que dotan de verosimilitud a aquél.  No hay duda, por ejemplo, que el Códice Borgia es precolombino; además de mostrar con una belleza peculiar, el calendario azteca de 365 días, festividades, fechas importantes, etc., muestra numerosos sacrificios humanos u ofrendas de corazón a los dioses.

Si bien es imposible sostener que los códices no tienen un contenido simbólico y metafórico que pueda dar lugar a falsas interpretaciones, tal como ha afirmado Moctezuma Barragán –quien es de los pocos historiadores que todavía sostienen la falsedad de los sacrificios humanos-, podemos afirmar, sin embargo, que existen claras evidencias que correlacionan imágenes de sacrificios humanos en obras prehispánicas, con evidencia forense que corrobora que lo que se muestra en la imágenes, en el caso de los sacrificios, no tiene nada de metafórico. Un ejemplo reciente de esto lo constituye las famosísimas pinturas del “Templo de las pinturas” en Bonampak, pertenecientes a la cultura maya, que son de los pocos murales prehispánicos que han sobrevivido con su colorido casi intacto. Una de las escenas muestra al soberano Chan Muan II de Bonampak a punto de sacrificar a lo que parece ser un importante personaje hincado a sus pies. Otra muestra a cautivos sometidos a los que al parecer se les han arrancado las uñas. Los defensores del contenido puramente simbólico podrían alegar un significado diferente al que es evidente si no fuera porque en el 2009 se descubrió, debajo de esta misma pintura, la tumba de un cuerpo decapitado, ornamentado con algunas cuentas de jade que sugieren un alto status. Resulta claro que se trata del personaje a punto de ser decapitado mostrado en la imagen y que tanto el recinto como el mural se construyeron, durante el reinado de Chan Muan II, con el objetivo de conmemorar aquella batalla y aquel importante sacrificio. Tal es la interpretación de investigadores del INAH que descubrieron y estudiaron esta tumba7.

Los dinteles en bajo relieve son la confirmación de los sacrificios de los cautivos, quienes se muestran con las manos atadas a sus espaldas, con cuerdas atadas a sus cuellos y siendo decapitados o ejecutados por guerreros. Otro ejemplo de que los sacrificios mostrados en pinturas, códices, relieves, estatuas, etc., son representaciones de hechos reales lo son los famosos “tzompantli” representados en piedra -torres entrelazadas de decenas de cráneos humanos-, éstos se representan también en códices y su existencia física real es referida por las crónicas de los invasores. Por una simple multiplicación de columnas y filas de cráneos empalados Bernal Díaz del Castillo contabilizó 100 mil cráneos tan sólo en la plaza de Xocotlán. ¿Pura invención? ¿Es que los “tzompantli” sólo existieron en piedra y en papel de maguey pero no con cráneos reales? El estudio de cráneos encontrados en el Templo Mayor muestra que los “tzompantli” eran reales. ¿Acaso sólo se utilizaban cráneos de personas no sacrificadas? El estudio de las marcas resultado de la manipulación de los cráneos muestra signos de ejecución, desollamiento, de extracción del tejido muscular, de extracción de la masa encefálica, etc8.

Por si fuera poco, se han encontrado osamentas de presuntas personas sacrificadas en todas las civilizaciones mesoamericanas, desde los mayas y toltecas hasta los mexicas. Así, por ejemplo, en la Pirámide de la Luna de la cultura teotihuacana se han encontrado 12 esqueletos de guerreros de alto rango.

“[En el Templo de Quetzalcóatl] Se han encontrado unos 60 esqueletos de guerreros sacrificados de origen maya o mixteco para conmemorar cada una de sus etapas constructivas.  De hecho, en las primeras exploraciones realizadas por Batres en 1906 en Teotihuacan, ya se hallaron los esqueletos de niños de unos 6 años de edad en cada una de las esquinas de la Pirámide del Sol. Este tipo de sacrificio que como hemos visto ya se producía en tiempos olmecas, se mantuvo vigente hasta tiempos mexicas y siempre estuvo relacionado con el culto a los dioses de la lluvia”9.

“Hasta hoy se han encontrado 1,400 esqueletos en las excavaciones de la ciudad antigua realizadas en poco más de 20 años [de éstos] algunos cientos, según se ha descubierto murieron sacrificados por decapitación o desmembramiento10”.

En el caso de los mexicas, tan sólo en las ruinas del Templo Mayor se han encontrado, en 19 sitios, osamentas de sacrificios humanos (de más de 100 personas) en los lugares que se muestran en la imagen11:

Evidencias irrefutables

La evidencia más concluyente de la existencia de sacrificios humanos, sin embargo, está en el estudio forense de los restos óseos encontrados. Las marcas dejadas por las cuchillas para lograr la decapitación, extracción del miocardio, desollamiento, desmembramiento, separación muscular, extracción de tejidos blandos, etc; son específicas y han sido muy estudiadas en experimentos con restos animales. Un estudio llevado a cabo con 107 osamentas distribuidas en 19 ofrendas sacrificiales en el Templo Mayor, del que hemos tomado la imagen anterior, muestra que los individuos fueron sacrificados mediante diversos procedimientos (decapitación y extracción de corazón) y que el procesamiento de los cuerpos obedecía a diferentes objetivos (cráneos trofeo, tzompantli, máscaras mortuorias). El análisis de los restos sugiere a individuos que no son en su mayoría originarios de México Tenochtitlán lo que refuerza la idea de que se trataba de prisioneros de guerra; como hemos visto en otro estudio citado, incluso el análisis de los cráneos demuestra la existencia de individuos procedentes del “viejo mundo”. El estudio de las cervicales evidencia que muchos de los sacrificados fueron decapitados por diversos métodos, demostrando un conocimiento exacto de la anatomía por parte de los sacerdotes. No todos los individuos murieron a causa de decapitación, el estudio de los restos sugiere que pudieron morir a causa de degollamiento, extracción de corazón o golpes contundentes. Los cráneos preparados para tzompantli muestran: “Decapitación, el descarnamiento, el vaciado de la masa encefálica y la supresión de otros tejidos blandos. Posteriormente, se realizaban dos perforaciones circulares fracturando por percusión los huesos temporales y parte de los parietales. Al parecer eran realizadas con un elemento puntiagudo, tal y como lo muestra la evidencia arqueológica […] En todos los individuos se registraron huellas correspondientes a las principales inserciones musculares lo que implica que fueron descarnados antes de llevarlos a Tzompantli”12.  Un tratamiento similar se hacía con los cráneos destinados a convertirse en máscaras mortuorias. Presentamos a continuación algunas gráficas tomadas del estudio citado a pie de página sobre una muestra de 74 individuos. “[…] la mayoría de los sacrificados, se encuentran entre los 20 y 30 años, destacando la ausencia de ancianos y menores de 3 años. A continuación se presentan gráficos que resumen esta información13”.14

Nos interesa señalar la evidencia de sacrificio por extracción de corazón porque demuestra la veracidad de los códices y los relatos de los invasores europeos. El historiador Moctezuma Barragán ha tratado de refutar la existencia de los sacrificios señalando una presunta imposibilidad física. Es imposible acerrar la caja torácica para acceder al corazón con instrumentos de piedra15. Si bien los cuchillos de piedra no son tan eficientes como el acero, puesto que aquellos se rompen fácilmente, se ha demostrado que las cuchillas de obsidiana pueden elaborarse con tanto o más filo que un bisturí moderno, además los sacerdotes prehispánicos conocían demasiado bien el cuerpo humano como para perder el tiempo tratando de romper la caja torácica cuando podían acceder al corazón mediante una incisión en la base del diafragma. Con esta técnica un médico forense de nuestros días, utilizando instrumentos de piedra prehispánicos y muñecos sintéticos que simulan un tronco humano, ha podido extirpar quirúrgicamente un corazón humano en un tiempo sorprendentemente corto: apenas unos 20 0 15 segundos16. Es de suponer que los experimentados sacerdotes podían hacerlo mucho mejor e incluso por medio de diversas técnicas (por ejemplo mediante la fractura de una costilla). De manera independiente las evidencias forenses demuestran que el corazón era extraído de esa manera, por lo que la objeción de Barragán queda reducida a la nada. La evidencia de un infante sacrificado en la ofrenda 111 en el Templo Mayor lo demuestra:

“La información osteológica permite proponer la siguiente secuencia general. Es factible que  el infante fuera recostado en una piedra de sacrificios como lo mencionan las fuentes históricas. Las marcas en la cara interna de las costillas muestran que el ingreso al tórax se hizo desde la cavidad abdominal, cortando el músculo recto anterior. El sacerdote debió deslizar su mano por detrás del corazón lo que se puede inferir por la presencia de las huellas cerca de la articulación costo-condral. Posteriormente, cortó las arterias y las venas, empleando la parte interna de las costillas como superficie de apoyo, por lo que hay un patrón de huellas repetitivas. Finalmente, el niño fue depositado a los pies de las escalinatas que conducían al adoratorio de Huitzilopochtli”17.

¿Será casualidad que el dios Mictlantecuhtli del inframundo sea representado como un ser desollado cuyo corazón sobresale por debajo del diafragma? ¿No será este dios, también, la representación de las formas sacrificiales?

Canibalismo

Todo lo anterior nos muestra que los individuos sacrificados por los pueblos prehispánicos eran ritualizados y procesados como otras civilizaciones procesan y ritualizan a los animales sacrificados que sirven de alimento tanto a los dioses como a los hombres. Así como algunas civilizaciones sacrificaban bueyes a sus dioses, porque suponían que estos los encontraban tan apetitosos como lo eran para los mortales, los aztecas ofrecían sangre y corazones a Huchilopoztli, Tlaloc y Quetzalcóatl; así como los pueblos que consumen ovejas suelen fabricar máscaras, utensilios y adornos con los restos de los animales comestibles, los pueblos prehispánicos fabricaban mascaras mortuorias, trofeos de cabezas humanas, herramientas de huesos humanos y tzompantli con los restos de los humanos sacrificados; así como en los restos de los grandes herbívoros cazados por los pueblos preneolíticos en Oriente Medio se encuentran rapaduras producto del desmembramiento, desollamiento, separación de tejidos blandos -todo lo anterior con fines alimentarios-, en los restos de los individuos sacrificados por los aztecas se encuentran las mismas evidencias de procesamiento de la piel, carne, médula y encéfalo. Los códices y los testimonios señalan que los restos de los sacrificados eran preparados para consumo de la realeza y sus familias como un privilegio más de su posición social. Ya no es sólo el relato de los españoles, los códices y el sugerente manejo de los restos mortales de los sacrificios los que nos señala el canibalismo sino, además, la evidencia dejada en las cuchillas, la albumina en los templos y en los restos en los enterramientos.

«Según el artículo, firmado por Jennifer Viegas, se ha descubierto en Ecatepec un sitio arqueológico al norte de la Ciudad de México con ocho osamentas de niños que fueron supuestamente sacrificados por los aztecas, lo que sería evidencia de que los aztecas eran caníbales, tema tabú para los historiadores mexicanos por muchos años».

El descubrimiento se añade a la colección creciente de pruebas que apoyan el sacrificio humano y el canibalismo entre los fundadores del Imperio mexicano. Por ello se cree que los investigadores podrían, con la ayuda de los nuevos hallazgos, ser capaces de llenar algunas lagunas históricas en el tema, continúa la nota.

La arqueóloga mexicana Nadia Velez Saldaña fue quien los descubrió. En declaraciones recogidas por la nota de Discovery Channel a la Agencia Associated Press, la experta dijo: “El sacrificio involucraba quemar total o parcialmente a las víctimas. Encontramos un hueco donde enterraban los restos de cuatro niños que fueron parcialmente quemados y otros cuatro completamente carbonizados”.

Otro arqueólogo, Luis Manuel Gamboa, descubrió murales que ilustraban partes del cuerpo humano dentro de instrumentos de cocina, rodeados de comensales.

“Hemos encontrado instrumentos de cocinar al lado de esqueletos y de huesos humanos fragmentados e incompletos”, dijo Gamboa. […]

El experto en la cultura azteca Leonardo López Lujan, funcionario del INAH que trabaja en un proyecto del Museo del Templo Mayor, dijo estar de acuerdo con estas conclusiones. De manera reciente, López Luján reveló los resultados de pruebas químicas conducidas sobre el residuo encontrado en los pisos de estuco de algunos templos aztecas. Los restos contienen albúmina y material genético que parece de sangre humana.

“Ahora tenemos pruebas físicas que corroboran el registro escrito y pictórico”, dijo López Luján18.

Otro estudio microscópico muestra, sin lugar a dudas, que los mexicas utilizaban herramientas para desollar, desmembrar, etc. Citamos ampliamente el artículo dada su importancia.

“Pero la corroboración científica […] ahora ya es posible gracias a una novedosa metodología de estudio desarrollada por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la UNAM, que consiste en estudiar, bajo la lente del microscopio, los restos de material orgánico humano conservados en los objetos antiguos. […]

Analizó una serie de conchas halladas junto al entierro de una joven de 14 años de edad, en Comalcalco, Tabasco; fragmentos de lo que parecía ser papel amate en una osamenta hallada en Teotihuacán -que resultó ser piel humana-, así como 31 cuchillos de obsidiana que datan de hace dos mil años, hallados en la zona arqueológica de Cantona, Puebla.

Sobre este último caso, Mainou relata que fue en 2010 cuando recibió de la arqueóloga Yadira Martínez Calleja y del arqueólogo Ángel García Cook, los 31 cuchillos de obsidiana provenientes de Cantona, Puebla. Previamente los arqueólogos habían clasificado los cuchillos en tres tipos: cuchillos sacrificiales, tranchets y raspadores. Pero los resultados que la restauradora obtendría de la investigación en laboratorio ayudaría a los especialistas a determinar la función que las piezas tuvieron, si fueron usados para hacer cortes en diferentes partes del cuerpo, según su forma. «Tomé tres o cuatro cuchillos al azar, de las diferentes formas. Lo que hice fue llevarlo al microscopio estereoscópico y revisar todas las partes del cuchillo, por la parte anterior, por la parte posterior y por los cantos. Hice todo el proceso de microscopia electrónica de barrido y en estas primeras muestras encontré restos de sangre, restos de piel y cabello», detalla Mainou. […]

Con el apoyo de la doctora Silvia Antuna Bizarro, especialista en células y tejidos, del Departamento de Biología Celular y Tisular de la Facultad de Medicina de la UNAM, de la bióloga Yolanda Hornelas Orozco, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (UNAM), y de Gerardo Villa Sánchez, de la Subdirección de laboratorios y Apoyo Académico del INAH, las primeras aproximaciones de este estudio apuntan a que los 31 cuchillos fueron utilizados para «cortar, rasgar, desollar y romper», en los rituales y ceremonias religiosas que se realizaban en esa zona arqueológica y que, según las investigaciones previas, «incluían prácticas como la decapitación, la mutilación y el desmembramiento, como parte de la cosmovisión religiosa».

Pero el trabajo de la restauradora no termina ahí, pues con las casi 600 imágenes que obtuvo y con las muestras obtenidas de los cuchillos, comenzará la labor de interpretación de los datos para poder clasificar el uso específico que tuvieron estos cuchillos.

«Ya se terminó la investigación en bruto, ya se sabe que los 31 se utilizaron y ahora tengo casi 600 imágenes, a partir de las cuales tenemos que determinar qué tejidos tienen para ver en qué partes del cuerpo fueron utilizados», dijo. […]

«Conservé el material orgánico en los cuchillos porque sé que es el mejor soporte en los que se pueden conservar para que en un futuro otra persona pueda sacarle más información, que le puedan sacar información molecular o ADN, aunque los restos ya estén mineralizados. La ciencia va avanzando como no nos lo podemos imaginar. Puede ser que en un momento puedan sacarle ADN y puedan ver si a las personas que sacrificaron eran parientes, de qué lugar o región provenían, si eran personas que venían de otra comunidad, si eran cantoneses, xicalancas, o si eran esclavos», comenta la especialista”19.

Cada práctica en su contexto

Si enfocamos el fenómeno del sacrificio humano y el canibalismo prehispánicos en el contexto del modo de producción que media entre el hombre y su entorno, es posible explicarlo. Es sabido que el modo de producción de los pueblos mesoamericanos se ajusta a lo que Marx, en su estudio de pueblos como la India, llamó “Modo de producción asiático”20. En estas sociedades el Estado, como un todo, se erige como gran terrateniente expoliando a las comunidades aldeanas por medio del tributo en trabajo o en especie. En estas sociedades la propiedad privada de la tierra, en sentido general, no existe o no es la forma dominante de propiedad. Las comunidades aldeanas siguen conservando la propiedad colectiva de la tierra pero éstas son explotadas por el Estado y una casta privilegiada, cuya existencia se justifica porque se encarga de organizar a las dispersas comunidades en la realización de obras públicas tales como canales de riego, centros ceremoniales, etc.

Hasta qué punto la estructura social del imperio azteca se ajusta a este modo de producción lo sugiere el códice Mendoza que enlista no menos de 371 pueblos que tributaban al Tlatoani Moctezuma. Los estudios posteriores sugieren la existencia de más de 400 pueblos tributarios. Dice Roger Bartra que el códice constituye una “verdadera radiografía de la economía azteca”21.  La lista de productos tributados incluyen artículos suntuarios (penachos, artículos de oro, cobre y jade), vestimentas para los guerreros y la realeza; herramientas, plumas, pieles, cerámica, cestas y vasijas; la mayor parte del tributo lo constituían grandes cosechas de maíz, frijoles, chía y huauhtli, traídos de todos los confines del imperio. Otra parte importante del tributo lo era la fuerza de trabajo necesaria para la construcción, ampliación y remodelación de los templos y obras públicas. En general, la propiedad de la tierra pertenecía a las comunidades por medio del calpulli aunque con los aztecas ya encontramos hasta cierto punto la existencia de la propiedad privada de la tierra en cierta parte de la nobleza. Para el aseguramiento del flujo de todo este plustrabajo desde las aldeas hasta la cúspide de la pirámide social se requería toda una estructura burocrática adicta al soberano y un ejército que mantuviera sometidas a las comunidades. Las guerras aseguraban el tributo, las imponentes obras públicas fungían como medios de legitimación de la casta dominante y formas de propaganda política, mientras que el sacrificio constituía un medio de control y sometimiento social.

Sin embargo, la estructura tributaria no explica todo el enigma del sacrificio humano y el canibalismo prehispánico. Los pueblos mesoamericanos no fueron las únicas civilizaciones tributarias; sin embargo, sí fueron las únicas culturas que no abandonaron el canibalismo y el sacrificio humano cuando alcanzaron el grado de civilización, aquél continuó en forma sistematizada, más o menos masiva y constante. Para la explicación del enigma no basta afirmar que la práctica estaba basada en la creencia de que sólo así se podría asegurar que el Sol surgiera del horizonte al día siguiente o que sólo así se podía asegurar que los dioses les favorecieran con lluvia y buenas cosechas. A esta explicación puramente idealista le hace falta explicarse a sí misma: ¿Porqué los mexicas creían esto? ¿Cuál es la base material que puede explicar el surgimiento de esta creencia? No necesitamos negar que los sacerdotes creyeran firmemente en su religión para afirmar que las creencias subjetivas obedecen a causas objetivas que escapan, la mayoría de la veces, a la consciencia de quienes las creen y de quienes las estudian (cuando el estudioso no busca las causas no evidentes y se convierte a la religión de su objeto de estudio o proyecta su falsa ideología –posmoderna, por ejemplo- a su campo de investigación).

La otra parte del armado del rompecabezas, de acuerdo a Marvin Harris22, se encuentra en una peculiar adaptación al medio ecológico propio del norte y centro de América que favoreció a la casta dominante. A excepción de la llama sudamericana, en nuestro continente prácticamente todos los grandes herbívoros capaces de ser domesticados desaparecieron durante el periodo preneolítico. La cúpula prehispánica no perdió el gusto por la carne humana, que suele estar presente en los pueblos horticultores que practican la guerra, porque no hubo grandes herbívoros domesticados para sustituir la carne de los vencidos. Los animales domesticados por los pueblos mesoamericanos, como el perro y diversos tipos de gallináceas, no eran una fuente eficiente de proteína animal dado que los guajolotes se alimentan de granos y los perros de carne, compitiendo así por los mismos recursos alimentarios consumidos por los seres humanos. Estos pueblos no conocían las hormonas ni la producción industrial de la carne aviar. La gran variedad de alimentos de origen vegetal, acuático e insectívoro esgrimido por los críticos de Marvin Harris como argumento para refutar “el ansia de carne” demuestra, por el contrario, que los pueblos prehispánicos debían alimentarse con un espectro amplio de alimentos para suplir la falta de aminoácidos esenciales de los que dota la carne roja. Si bien los insectos pueden proporcionar todos los aminoácidos contenidos en la carne, no proporcionan paquetes eficientes de alimentación dada su baja concentración y el gasto de energía excesivo empleado en su recolección; mientras que los productos vegetales que contienen aminoácidos esenciales no estarán siempre disponibles en periodos de sequía o escasez. El espectro amplio, que incluye a insectos, es una muestra de búsqueda desesperada de proteína animal y muestra lo contrario de lo que pretenden los críticos de Harris.

El argumento de Marvin Harris no señala, como han malentendido algunos críticos, que los mexicas fueran a la guerra para obtener carne humana, sino, al contrario: porque iban a la guerra –para obtener tributos- tenían la posibilidad de aprovechar la carne de los cautivos como alimento. Tampoco se trata de que todos los individuos de la sociedad comieran carne humana por igual. Como sucede en las sociedades explotadoras como la capitalista, los recursos alimenticios también se distribuían de forma desigual, como una manifestación de status y poder. La cantidad de individuos sacrificados no alcanzaba, seguramente, para alimentar a los 4 o 5 millones de habitantes del Valle de México; pero constituía un valioso privilegio para la casta dominante y sus familias, lo suficientemente poderoso como para asegurar, entre otros privilegios, obediencia y lealtad al Tlatoani. El consumo de carne humana constituía, así, un subproducto valioso del tributo y de la guerra y un cemento social para la casta dominante, además de un poderoso instrumento de terror dirigido a las comunidades explotadas. Se cierra el último enigma: así como las antiguas civilizaciones europeas, durante sus festividades religiosas y agrícolas, sacrificaban cientos de animales a sus dioses, celebrando lujosos banquetes; los mexicas, en sus fiestas y celebraciones religiosas, ofrecían a sus dioses carne humana, compartiendo con ellos parte del banquete con el que se agasajaba la cúpula de la sociedad mexica.

Conclusiones

Hemos visto que el estudio objetivo de un fenómeno cultural innegable, fascinante y atemorizante puede proporcionar datos valiosos sobre el funcionamiento de la sociedad mesoamericana, funcionamiento que explica los aspectos más gloriosos como oscuros de su cultura. El sacrificio humano y el canibalismo resultan tan comprensibles, en el marco de la estructura social prehispánica, como ahora nos resulta comprensible la comunicación por Twitter o Facebook o como, a la mayoría de las personas, les parece normal y razonable el trabajo asalariado. En este terreno los enfoques sentimentales y místicos no sirven para nada más que para retrasar el estudio de la historia y la comprensión de la sociedad actual. Así como a las personas amadas hay que aceptarlas como un todo integrado es necesario valorar a las culturas ancestrales como un todo, explicando su rostro social “con todo y verrugas”. La comprensión cabal de la verdad es la única manera de preservar el legado y memoria histórica que tanto han sido oscurecidas por el mito y las historias manipuladas por prejuicios tanto de derecha como de “izquierda”. El verdadero enfoque de izquierda está en la verdad histórica. Tenemos que valorar a las culturas pasadas en función de su propio desarrollo y no en función de proyecciones sentimentales y morales. Hoy, más que nunca, necesitamos un enfoque de la sociedad exenta de sentimentalismos pequeñoburgueses. Sólo así estaremos en condiciones de derrocar al más grande devorador de seres humanos de la historia: el sistema capitalista de nuestros días.

Octubre 2012


Bibliografía

(No se agregan aquí otras fuentes consultadas como periódicos, revistas y documentales de los cuales se hace la cita respectiva a pie de página):
1. Bartra, R. El modo de producción asiático, Era, México, 1978.
2. Bernal Díaz del Castillo Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, Editores Mexicanos Unidos, México, 2002.
3. Chávez Balderas, J. “Sacrificio humano y tratamientos mortuorios en el Templo Mayor de Tenochtitlan”. Documento PDF: http://www.famsi.org/reports/05054es/05054esChavezBalderas01.pdf(link is external)
4. Gómez Molina, M. “Sacrificio. La muerte ritual entre los mexicas”. Documento PDF: http://pdfsb.com/readonline/5a5642446677683558584a3844586c6d566b593d-117…(link is external)
5. Harris, M. Bueno para comer, Alianza editorial, Madrid, 2007.
6. Harris, M. Caníbales y reyes, Alianza editorial, Madrid, 2006.
7. Harris, M. Introducción a la antropología general, Alianza editorial, Madrid, 2003.
8. Jarquín Pacheco, Ana María; Martínez Vargas, Enrique; “Evidencias de dos rituales teotihuacanos de sacrifico humano en la región de Calpulalpan, Tlaxcala”. Documento PDF: http://www.arqueologia.inah.gob.mx/consejo/wp-content/uploads/calpulalpa…(link is external)
9. Moctezuma Barragán, P. Moctezuma y el Anáhuac, Limusa, México, 1996.


Notas

1.  Gómez Molina, M. “Sacrificio. La muerte ritual entre los mexicas”. Pp. 2-3.
2.  Harris. M. caníbales y reyes, p. 147.
3.  Bernal Díaz del Castillo Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, p. 42.
4.  Citado en: Harris, M. Caníbales y reyes, p. 158.
5.  Gómez Molina, M, Op. Cit. p. 10.
6.  Ibid. p. 4.
7.  Véase documental de NatGeo: “Bonampak el último secreto maya” que acaba de ser publicado. http://www.natgeo.tv/us/especiales/bonampak-el-ultimo-secreto-maya/(link is external)
8.  Cf. Chávez Balderas, J. “Sacrificio humano y tratamientos mortuorios en el Templo Mayor de Tenochtitlán”, p. 17
9.  Gómez Molina, M, Op. Cit. p. 6
10.  Rodríguez Osorio, E. “Morir por los dioses” en revista Quo Historia de México, Edición especial 2012.
11.  Imagen tomada de: Chávez Balderas, J. Op. cit.  p. 4.
12.  Ibid. 22, 25
13.  Ibid. p. 11.
14.  Las  4 gráficas de pastel que se muestran fueron tomadas de: Chávez Balderas, J. “Sacrificio humano y tratamientos mortuorios en el Templo Mayor de Tenochtitlan”, pp. 11-12, 32.
15.  Cf. Moctezuma Barragán, P. Moctezuma y el Anáhuac.
16.  El documental que muestra este experimento se puede ver en este enlace a partir del minuto 20:  http://www.youtube.com/watch?v=sfTMFsniCXM(link is external)
17.  Chávez Balderas, J. Op. cit. p. 15.
18.  Por María Lourdes Pallais, La Crónica de Hoy, 1 de febrero de 2005
19.  Reportaje de Abida  Ventura, El Universal, suplemento cultural, 20 de mayo de 2012.
20.  Una excelente selección de los escritos de marx y Engels al respecto se encuentra en el libro de Roger Bartra: El modo de producción asiático. Problemas de la historia de los países coloniales.
21.  Bartra R. El modo de producción asiático, p. 220.
22.  Los argumentos de esta parte de nuestro texto han sido tomados de los siguientes libros de Marvin Harris: Bueno para comer y Caníbales y reyes. Una versión sintética de ambos libros se encuentra en Antropología General del mismo autor.